Dieta con bajas caloriasLas personas con riesgo o alto riesgo de enfermedades cardiovasculares que mantienen una dieta vegetariana durante 6 meses o más muestran mejoras significativas en factores de riesgo clave, como el colesterol, el control glucémico y el peso corporal, según muestra un metanálisis de ensayos controlados aleatorizados publicado en JAMA Network Open.

«Hasta donde sabemos, este metanálisis es el primero que genera evidencia a partir de ensayos controlados aleatorizados para evaluar la asociación de las dietas vegetarianas con los resultados en personas afectadas por enfermedades cardiovasculares», informaron los autores.

«Las mayores mejoras en la hemoglobina glucosilada y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (C-LDL) se observaron en individuos con diabetes de tipo 2 y personas con alto riesgo de enfermedades cardiovasculares, lo que pone de relieve los posibles efectos protectores y sinérgicos de las dietas vegetarianas para la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares», afirmaron.

Está bien establecido que una dieta inadecuada aumenta la morbilidad y la mortalidad asociadas a las enfermedades cardiovasculares; sin embargo, aunque los datos han relacionado las dietas vegetarianas con la prevención de enfermedades cardiovasculares en la población general, faltan investigaciones sobre la eficacia de dichas dietas en personas con alto riesgo de esas enfermedades.

«Hasta donde sabemos, no se ha llevado a cabo ningún metanálisis de ensayos controlados aleatorizados para investigar la asociación de las dietas vegetarianas con los resultados en personas con enfermedades cardiovasculares; de hecho, la investigación se ha centrado principalmente en estudios observacionales», afirmaron Tian Wang y sus colaboradores de la University of Sydney, en Nueva Gales del Sur, Australia.

Mayor reducción de peso corporal con dietas vegetarianas

Para el metanálisis, los investigadores identificaron 20 ensayos controlados aleatorizados sobre dietas vegetarianas que incluían a 1.878 adultos con riesgo o en alto riesgo de enfermedades cardiovasculares e incluían mediciones de colesterol de lipoproteínas de baja densidad, hemoglobina glucosilada o presión arterial sistólica.

Los estudios se realizaron en Estados Unidos, Asia, Europa y Nueva Zelanda entre 1990 y 2021. El tamaño de las muestras fluctuó entre 12 y 291 participantes. Read more

MADRID, ESP. Una revisión científica de investigadores españoles confirma el influjo negativo de los edulcorantes artificiales sobre varios de los principales factores de riesgo cardiovascular, además de evidenciar su ausencia de beneficio para controlar el exceso ponderal.[1]

 El Dr. Francisco Gómez Delgado y el Dr. Pablo Pérez Martínez, miembros de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) y de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), han coordinado una revisión actualizada sobre las principales evidencias científicas de los edulcorantes artificiales que muestra que lejos de incidir positivamente en nuestra salud, tienen «efectos negativos para el sistema cardiometabólico».

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 El documento, publicado en Current Opinion in Cardiology, incide en el consumo de estos edulcorantes y su influjo negativo para el desarrollo de obesidad y de algunos de los más importantes factores de riesgo cardiometabólicos (hipertensión, dislipidemia y diabetes).

La globalización y el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados han llevado a la necesidad de un mayor conocimiento sobre los impactos en la salud de ciertos nutrientes como los edulcorantes artificiales (nutritivos y no nutritivos). Esta revisión pretende analizar su papel e impacto en el riesgo cardiometabólico y en la enfermedad cardiovascular.

Edulcorantes y riesgo cardiovascular

 Los efectos perjudiciales de una dieta rica en calorías y azúcares están bien demostrados y por ello las autoridades sanitarias recomiendan limitar el consumo de azúcar. Esto ha llevado a la industria alimentaria a desarrollar diferentes edulcorantes artificiales con propiedades específicas, como sabor y estabilidad (edulcorantes artificiales nutritivos) y otros destinados a limitar el azúcar en la dieta (edulcorantes artificiales no nutritivos). Asimismo, pruebas recientes exploran la influencia de estos dos tipos de edulcorantes artificiales en el riesgo de la enfermedad cardiovascular que conllevan a través de factores de riesgo como la obesidad y la diabetes de tipo 2 entre otros.

Inicialmente el consumo de edulcorantes artificiales se presentaba como una alternativa para la reducción del aporte calórico en la dieta como una opción especialmente interesante en personas con sobrepeso y obesidad, sin embargo, el consumo de estos edulcorantes artificiales favorece el incremento ponderal derivado de distintos mecanismos a nivel neuroendocrino relacionados con la saciedad que se activan de forma anómala tras ser consumidos, refleja este trabajo.

Favorecen el aumento ponderal

Dr. Pablo Pérez Martínez/Fuente: SEMI

Por otra parte, las evidencias muestran que el consumo de edulcorantes artificiales no favorece una pérdida de peso, «incluso es todo lo contrario», comentó a Medscape en

español el Dr. Pablo Pérez Martínez, director científico del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) e internista del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, «existen evidencias que muestran un aumento ponderal derivado de los efectos de su consumo a nivel neurohormonal, al alterar los mecanismos encargados de regular la sensación de saciedad».

agosto 04, 2023 |Medcenter Medscape

BOSTON, USA. El ayuno intermitente es una alternativa eficaz a la restricción calórica para perder los kilos de más, según un nuevo estudio realizado en personas con diabetes de tipo 2.[1]

Para el estudio, 57 participantes con sobrepeso u obesidad y diabetes de tipo 2 fueron aleatorizados a tres grupos diferentes: el primero solo comía entre el mediodía y las 8 de la noche, al segundo se le pidió que redujera la ingesta calórica en 25% de sus calorías de mantenimiento, y el tercero, un grupo de control, siguió comiendo como de costumbre.

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El grupo con restricción calórica realizó un seguimiento de su ingesta en MyFitnessPal, una aplicación que registra el contenido calórico de los distintos alimentos. Tanto a los grupos sujetos a ayuno intermitente como a los de restricción calórica se les asignó un dietista para ayudarles a cumplir el régimen.

Después de seis meses, los participantes en el grupo con ayuno intermitente perdieron alrededor de 4,3% de su peso corporal (el equivalente a una pérdida de peso de 4,5 kilos para una persona que pesa 230 kilos), mientras que los participantes en el grupo con restricción calórica perdieron alrededor de 2,5% de su peso corporal.

La diferencia entre los dos grupos no fue significativa, por lo que un enfoque no es necesariamente mejor que el otro para bajar de peso.

«No pensemos en esto como un enfoque de que es mejor que la restricción calórica», dijo a Medscape Noticias Médicas el Dr. William Yancy, maestro en ciencias de la salud, internista y especialista en control de peso del Duke Lifestyle and Weight Management Center, en Durham, Estados Unidos. «Es un enfoque alternativo a la restricción calórica».

La disposición de los participantes para apegarse a la dieta probablemente representó la diferencia porcentual entre los grupos, dijo a Medscape Noticias Médicas la autora del estudio, Vasiliki Pavlou, dietista-nutricionista registrada. Pavlou presentó los resultados el 24 de julio en el Congreso Nutrition de 2023.[1]

«Las personas que padecen diabetes de tipo 2 ya han ido al médico, ya les han dicho que cuenten las calorías», dijo Pavlou, doctoranda de la University of Illinois Chicago. «Había muchas semanas en las que venían sin nada en MyFitnessPal y teníamos que animarlos a que empezaran a hacer un seguimiento de nuevo».

El grupo asignado a ayuno intermitente respetó el horario de comidas seis de los siete días de la semana, con un periodo de gracia de 1 hora entre el mediodía y las 8 de la noche. En comparación, un tercio del grupo con restricción calórica no se mantuvo a 200 calorías del objetivo, según Pavlou.

Eso significó que el grupo con ayuno redujo unas 100 calorías más al día que el grupo con restricción calórica, lo que se reflejó en su pérdida de peso, señaló Pavlou.

Los niveles de hemoglobina glucosilada descendieron alrededor de 1% tanto en el grupo con ayuno intermitente como en el asignado a restricción calórica, un descenso significativo, según el Dr. Yancy. «Creo que una diferencia de 0,5% tendría alguna importancia clínica en cuanto a las complicaciones de la diabetes», dijo. «Así que 1% sería aún más significativo clínicamente».

agosto 04, 2023 |Medcenter Medscape

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