Fuente: Archivo.La mortalidad por la enfermedad de ALzheimer y otras demencias se ha duplicado en los últimos 15 años, según un encuentro organizado por la Confederación Española del Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) que estima la supervivencia media tras un diagnostico de demencia en fase avanzada entre 1,1 y 8,5 años.

En la jornada, el portavoz del grupo de trabajo de neurología de la sociedad de médicos de Atención Primaria (Semergen), Enrique Arrieta, ha subrayado que lo más importante no es el tiempo de vida que le queda al paciente con demencia sino que tenga la mayor calidad de vida posible, libre de dolor, de fatiga, de angustia y de agresividad, y que sus necesidades estén cubiertas de forma adecuada.

Según datos avanzados en la jornada, en España las muertes por Alzheimer y demencia representan el 8,5 % del total anual. Más de 21 000 fallecimientos por demencia y 15 000 por Alzheimer.

De hecho la mortalidad por demencia ocupa en España el cuarto lugar, detrás de las enfermedades isquémicas de corazón, enfermedad cerebrovascular y cáncer de bronquios y pulmón.

Mientras, el Alzheimer se sitúa en séptimo lugar. Por delante están los fallecimientos por insuficiencia cardíaca y por enfermedad crónica de las vías respiratorias inferiores.

En fase de demencia avanzada, las neumonías, los cuadros febriles e infecciones y los problemas de alimentación son los problemas más frecuentes, y están asociados a una elevada tasa de mortalidad a los seis meses.

También las alteraciones del sueño son habituales, pero los expertos piden que se eviten las benzodiacepinas que generan confusión y se utilicen medidas no farmacológicas con rutinas de luz y ejercicio si es posible.

El dolor es tan frecuente como en personas sin demencia y también la depresión si bien es difícil diferenciar los síntomas depresivos del deterioro cognitivo.

Los objetivos asistenciales que se plantean desde el grupo de trabajo en neurología de Semergen dependen de la fase en que esté la demencia: si está en fase leve el propósito es prolongar la vida; en fase moderada se trataría de mantener las funciones y la autonomía y en caso de fase avanzada, maximizar el bienestar.

Respecto a la atención a la demencia en fase avanzada y los cuidados paliativos, desde esta sociedad se ha valorado que se centren en el paciente y la familia. «Los paliativos ni acortan ni alargan el proceso de morir lo que pretenden es que la fase final de la enfermedad se desarrolle con la menor complicación posible».

Los cuidados paliativos deben introducirse de forma precoz tras el diagnóstico y deberá prolongarse según progresa la enfermedad e integrar aspectos psicosociales y espirituales.

En la jornada se ha concluido que ante pacientes con descompensación aguda es fundamental la planificación anticipada de decisiones con profesionales sociosanitarios y de acuerdo con el cuidador principal.

25 abril 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

abril 27, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: ancianos, Demencia, demencias, Enfermedad de Alzheimer, Geriatría | Etiquetas: , , |

Imagen: Archivo. Un equipo internacional de científicos ha obtenido un exhaustivo atlas del envejecimiento del músculo esquelético humano, un avance que será una inestimable ayuda para desarrollar estrategias preventivas y terapéuticas en la tercera edad.

En un mundo cada vez más envejecido, urge conocer en detalle la causa y la progresión de las enfermedades del músculo esquelético, el sistema motor clave del cuerpo humano que desempeña un papel fundamental en la regulación metabólica corporal.

Con la edad, sobre todo en individuos de más de 80 años, los músculos esqueléticos sufren sarcopenia, una pérdida progresiva de masa y función muscular, que no sólo provoca discapacidad en el individuo, sino que también interviene en el rápido declive de las funciones generales de las personas mayores, haciéndolas más frágiles.

Los mecanismos subyacentes no se conocen bien porque hasta ahora no se habían investigado las bases biológicas de la sarcopenia a nivel unicelular.

Ahora, un equipo internacional de científicos liderados por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona ha analizado la expresión génica y el estado epigenético de 387 000 células individuales en biopsias de músculo de las extremidades inferiores de 31 individuos de diferentes sexos, edades y regiones.

Con estos datos, han esbozado el atlas unicelular del músculo esquelético humano envejecido más completo hasta la fecha, un innovador estudio cuyos detalles se han publicado este lunes en Nature.

Liderado por Pura Muñoz-Cánoves, profesora de investigación ICREA en la UPF e investigadora principal en el Instituto de Ciencias Altos Labs San Diego, y por Miguel A. Esteban, investigador en BGI-Research en Shenzhen, en el equipo han participado también científicos de la Universidad de Valencia/INCLIVA y del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia.

«Este estudio será una referencia tanto para los campos del envejecimiento como de la sarcopenia y la fragilidad», subraya Muñoz-Cánoves.

El músculo esquelético humano está formado en gran parte por fibras musculares (miofibras) de dos tipos: las que realizan principalmente actividades físicas de resistencia (carreras de larga distancia o ciclismo) y las de tipo 2, esenciales en las actividades físicas que exigen explosiones de potencia (saltos, sprints o el levantamiento de pesas).

Este trabajo describe cómo las poblaciones de células musculares esqueléticas cambian con el envejecimiento y qué redes multicelulares subyacen a estos cambios.

Los investigadores descubrieron que con el envejecimiento las fibras musculares de tipo 2 se deterioran de forma constante, mientras que las fibras musculares de tipo 1 permanecen relativamente estables y toleran mejor el envejecimiento.

El estudio también se refiere a la capacidad de los músculos para repararse a sí mismos (tras una lesión, las células madre musculares proliferan y empiezan a diferenciarse en músculo, fusionándose entre sí o con las fibras musculares existentes para reparar el músculo dañado).

El equipo descubrió que con el envejecimiento estas células madre entran en un estado de cebado prematuro y tienen menor capacidad de regeneración.

Al mismo tiempo, las células endoteliales también experimentan una serie de cambios que hacen que los músculos sean más susceptibles al deterioro en respuesta a las lesiones y pueden promover la inflamación sistémica y acelerar el deterioro de la función física general en las personas mayores.

Además, la comparación cruzada con datos genéticos permitió a los investigadores identificar los elementos clave que predicen la susceptibilidad a la sarcopenia.

«Nuestra investigación científica conjunta proporciona una nueva perspectiva para entender el envejecimiento del músculo esquelético humano y una base científica apasionante para el desarrollo de estrategias preventivas y terapéuticas», subraya Esteban.

Para Joan Isern, Eusebio Perdiguero y Antonio Serrano, de los equipos de Altos Labs y la UPF, «será importante comparar este atlas de envejecimiento muscular humano con atlas celulares previos de primates no humanos y de otras especies, ya que ayudará a establecer comparaciones adaptativas interespecies y a predecir la susceptibilidad a enfermedades».

Además, Mari Carmen Gómez-Cabrera y Julio Doménech-Fernández (de la Universidad de Valencia/INCLIVA y del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia, respectivamente) creen que «este atlas también será una referencia importante para futuros estudios en pacientes con enfermedades neuromusculares».

«Esperamos que sea la base de muchas investigaciones para ralentizar o incluso bloquear la sarcopenia, la fragilidad y el deterioro muscular en personas mayores, promoviendo un envejecimiento corporal más saludable durante más tiempo y aumentando la longevidad», concluye Muñoz-Cánoves.

22 abril 2024|Fuente: EFE|Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

abril 24, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: ancianos, Enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas, Envejecimiento, Fisiatría, Geriatría | Etiquetas: , , |

Imagen: Archivo.A mediados del siglo pasado las personas de 70 años eran considerados ancianos pero, hoy en día, los adultos de mediana y avanzada edad creen que tener 70 años ahora no es como antes. Para ellos, la vejez empieza más tarde.

Esta es la principal conclusión de un estudio publicado este lunes en la revista de la Asociación Americana de Psicología Psychology and Agin, que sugiere que el aumento de la esperanza de vida y el retraso de la jubilación podrían explicar este cambio en la percepción pública de la vejez.

«La esperanza de vida ha aumentado, lo que podría contribuir a que se perciba más tarde el inicio de la vejez. Además, algunos aspectos de la salud han mejorado con el tiempo, de modo que las personas de cierta edad que se consideraban viejas en el pasado quizá ya no lo sean en la actualidad», afirma Markus Wettstein, investigador de la Universidad Humboldt de Berlín (Alemania) y autor principal del estudio.

No obstante, el estudio también ha hallado indicios de que la tendencia a percibir más tarde la vejez se ha ralentizado en las dos últimas décadas.

El equipo, formado por investigadores de las universidades de Stanford, Luxemburgo y Greifswald (Alemania), examinó los datos de 14 056 participantes en la Encuesta Alemana sobre el Envejecimiento, un estudio que incluye a personas residentes en Alemania nacidas entre 1911 y 1974.

Los participantes respondieron a las preguntas de la encuesta hasta ocho veces a lo largo de 25 años (1996-2021), cuando tenían entre 40 y 100 años. Además, a medida que las generaciones mayores entraban en la mediana edad y en la vejez, el equipo iba reclutando nuevos participantes (de 40 a 85 años).

Y aunque los participantes tuvieron que responder a muchas preguntas, la principal de la encuesta era: «¿A qué edad describiría a alguien como viejo?». Así descubrieron que, en comparación con los participantes nacidos antes, los nacidos más tarde percibían la vejez más tarde. Por ejemplo, cuando los participantes nacidos en 1911 tenían 65 años, fijaban el inicio de la vejez en los 71 años. En cambio, los participantes nacidos en 1956 dijeron que la vejez comienza a los 74 años, de media, cuando tenían 65 años. Sin embargo, los investigadores también descubrieron que la tendencia a percibir más tarde el inicio de la vejez se ha ralentizado en los últimos años. «La tendencia a posponer la vejez no es lineal y podría no continuar necesariamente en el futuro», concluye Wettstein.

Los investigadores también analizaron cómo cambiaba la percepción de la vejez de los participantes a medida que envejecían. Así comprobaron que, a medida que envejecían, su percepción del inicio de la vejez se alejaba: A los 64 años, el participante medio decía que la vejez empezaba a los 74,7 años; a los 74 años, decían que la vejez empezaba a los 76,8 años; de media, la percepción del inicio de la vejez aumentaba aproximadamente un año por cada cuatro o cinco años de envejecimiento real.

Finalmente, los investigadores examinaron cómo influyen el sexo y el estado de salud en las diferencias en la percepción del inicio de la vejez. Comprobaron que las mujeres, por término medio, decían que la vejez empezaba dos años más tarde que los hombres, y que la diferencia entre hombres y mujeres había aumentado con el tiempo. También descubrieron que las personas que se sentían más solas, tenían peor salud y se sentían mayores decían que la vejez empezaba antes, de media, que las que se sentían menos solas, tenían mejor salud y se sentían más jóvenes.

Según Wettstein, los resultados pueden tener implicaciones sobre cuándo y cómo las personas se preparan para su propio envejecimiento, así como sobre la opinión que tienen de los adultos mayores en general.

22 abril 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

abril 23, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Estadística, Geriatría, Medicina Familiar y Comunitaria, Psicología | Etiquetas: , , |

Imagen: Archivo.Ace Alzheimer Center Barcelona remarca la importancia de contar con hábitos de lectura para estimular y preservar la función cognitiva y prevenir así el Alzheimer y otras formas de demencia ya que la lectura no solo es un placer para la mente, sino que se trata de una de las actividades más beneficiosas para la salud, pues estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales.

En concreto, la lectura ayuda a ejercitar la concentración, la atención, la memoria y la capacidad de visualización, actuando, así como un escudo protector contra el deterioro cognitivo.

Por esta razón, es muy importante fomentar este hábito desde pequeños y mantenerlo a lo largo de toda la vida. Y es que, más allá de preservar nuestras habilidades cognitivas, la lectura también reduce el estrés, que da origen a dolencias neurológicas como las cefaleas, y permite desarrollar buenas rutinas de higiene del sueño cuando se practica antes de dormir.

El cerebro necesita mantenerse activo para mejorar sus funciones e incrementar la rapidez de respuesta. Por esto, una de las mayores aportaciones que brinda la lectura es que ayuda a incrementar nuestra reserva cognitiva, un concepto clave en este contexto, que explica cómo el cerebro puede compensar y tolerar mejor los cambios ocasionados por determinadas patologías, permitiendo que las personas mantengan sus habilidades cognitivas a pesar de los cambios en el cerebro asociados con la edad o enfermedades neurodegenerativas.

Además de la lectura, el nivel educacional, estilo de vida y las actividades de ocio son otros de los factores que incrementan esta reserva y que proporcionan una mayor protección contra el deterioro cognitivo. Contar con un hábito de lectura frecuente durante más de cinco años y poseer al menos estudios primarios completos, ayuda a una protección más significativa ante este tipo de patologías.

Por último, cabe destacar la importancia de la lectura no solo para prevenir el Alzheimer sino también para tratarlo y mejorar la calidad de vida de las personas que ya lo padecen. En concreto, les ayuda en el trabajo del lenguaje y la memoria y contribuye significativamente a conservar las funciones cognitivas.

Para ello, la responsable de la Unidad de Atención Diurna de Ace Alzheimer Center Barcelona, Amèrica Morera, aconseja fomentar el hábito de leer en voz alta con los pacientes y resalta que «es importante adaptar las lecturas a las necesidades e intereses de cada paciente para conseguir que esta actividad les resulte atractiva e incluso les permita recordar aspectos o emociones vitales».

18 abril 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de |Noticia

abril 20, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Enfermedades Cerebrales, Geriatría | Etiquetas: , , |
Imagen: Archivo.

Imagen: Archivo.

Las personas mayores quien envejecer en sus casas y piden más espacios verdes, mejores servicios de salud y de transportes y potenciar las actividades de ocio, según recoge un estudio presentado este martes por el Imserso para conocer las demandas y necesidades de este colectivo.

El estudio ha sido elaborado junto al Grupo de Investigación sobre Envejecimiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para evaluar las necesidades de los mayores en sus localidades de
residencia, que forman parte de la Red de Ciudades Amigables, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para fomentar el envejecimiento saludable.

El informe muestra que el deseo de los mayores de envejecer en casa debe ir acompañado de la promoción de su autonomía con recursos y apoyos domiciliarios, pero también de accesibilidad en las ciudades pertenecientes a la red, por lo que solicitan mejorar los servicios de salud y las infraestructuras públicas.

Los expertos también apuntan a la necesidad de tomar medidas que refuercen las estrategias de prevención, así como a fortalecer los recursos y servicios ya existentes de atención sociosanitaria en los municipios. Sobre la demanda de los mayores de crear más espacios verdes, accesibles y que favorezcan la socialización, el investigador Vicente Rodríguez ha destacado la importancia de que “esos espacios tiendan a interconectar a las personas y se basen en el desarrollo de las actividades al aire libre, pero que sean seguras”.

Otras de las demandas son mejorar la accesibilidad de los edificios públicos, introducir más líneas de transporte público con precios asequibles, ofrecer ayudas para adaptar las viviendas a sus necesidades, ofrecer puntos de atención oral para que los mayores puedan acceder a la información y tomar medidas para prevenir la soledad.

Además, el estudio recoge demandas de las mujeres mayores, como la lucha contra la desigualdad de género. Según ha explicado otra de las investigadoras encargada de presentar este diagnóstico Fermina Rojo “las mujeres mayores se enfrentan a desafíos únicos” por la brecha económica y la soledad que tiene mayor impacto. Para combatir el edadismo, la experta ha destacado la necesidad de promover el voluntariado y actividades intergeneracionales. “Son muy eficaces porque se valora la experiencia de los mayores”.

09 abril 2024|Fuente:  EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

abril 11, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: ancianos, Envejecimiento, Geriatría | Etiquetas: , , |
Imagen: Prensa Latina

Imagen: Prensa Latina

El incremento en la tasa de suicidios entre los ancianos es un fenómeno grave en este país europeo, según evidencia un reciente informe de la Asociación Italiana de Psicogeriatría (AIP).

Un reporte publicado este martes en el sitio digital del medio informativo especializado Vita, indica que, en ese análisis, el cual será presentado durante el XXIV Congreso de la AIP que sesionará del 11 al 13 de abril en la ciudad de Florencia, se señalan entre las razones de ese problema la soledad y la llamada discriminación por edad.

Los especialistas afirman en el estudio que la tasa de soledad de los ancianos en Italia duplica la media en los países europeos y, además de sus consecuencias sociales, tiene repercusiones clínicas, al aumentar la depresión, los trastornos del sueño, así como la demencia y las enfermedades cardiovasculares.

Un 14,0 % de los adultos mayores en este país no tienen a quién pedir ayuda mientras suman 12,0 % las personas ancianas sin nadie a quien hablar de sus problemas personales, frente a una media europea del 6,1 %, de acuerdo con datos de la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat).

La AIP es una sociedad científica en el área de la salud que tiene como objetivo promover programas de formación en el campo de la psiconeurogeriatría a través de conferencias, congresos, publicaciones y redes sociales.

La misma promueve y desarrolla actividades de investigación y estudio en colaboración con organismos científicos, económicos, políticos y sociales, tanto públicos como privados, a nivel nacional e internacional.

Entre sus principales objetivos se encuentra ofrecer a las personas mayores la oportunidad de envejecer manteniendo sus capacidades físicas y mentales.

En el próximo congreso de la AIP se evaluarán políticas y proyectos para enfrentar los crecientes problemas de los adultos mayores en Italia que sufren, cada vez más, de enfermedades neuropsiquiátricas como depresión, ansiedad, dificultades de adaptación y trastornos cognitivos, agrega la fuente.

09 abril 2024|Fuente: Prensa Latina|

abril 9, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: ancianos, Geriatría, Psiquiatría, suicidio | Etiquetas: , , |

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