oct
11
Para alivio de todos, y tras el fin de la emergencia sanitaria, ya se habla cada vez menos de la pandemia de covid-19. Sin embargo, queda un tema polémico: el de la covid persistente (o long covid en inglés).
Unos dicen que se trata de una invención y que sólo está en la cabeza de los pacientes. Otros que es una catástrofe en ciernes que volverá a colapsar el sistema sanitario. Para orientarnos en este asunto, en los últimos meses se ha generado información nueva que nos puede evitar caer en uno de esos dos extremos.
En primer lugar, ya tenemos números aproximados sobre la incidencia a nivel poblacional. Se estima que al menos un 10 % de los casos de covid resultan en covid persistente. Si hay contabilizados 650 millones de casos totales en el mundo, esto supone 65 millones de personas. Según la gravedad de la enfermedad el porcentaje varía: es menor (10-30 %) si el curso de la enfermedad fue leve, mientras que en los hospitalizados aumenta hasta un 50-70 %.
De acuerdo con una reciente revisión con datos de diversos estudios y encuestas, alrededor del 80 % son mujeres, el 50 % de los casos tienen edades comprendidas entre los 36 y 50 años (una media de 43 años) y el 30 % no tiene comorbilidades asociadas previas.
Nuestra misión es compartir el conocimiento y enriquecer el debate.
Además de estas estadísticas que nos ayudan a poner el problema en contexto, se ha avanzado mucho en la definición correcta de la covid persistente y sus similitudes con otros síndromes postvirales, lo que facilita el diagnóstico. Y, por último, ya se disciernen posibles métodos de prevención y tratamiento.
¿Qué es la covid persistente y por qué surge?
A pesar de llevar observándose desde el comienzo de la pandemia, el término “covid persistente” todavía genera confusión e incertidumbre. La razón es que no nos hallamos ante una afección limitada a un órgano concreto. En realidad, lo podríamos definir como un síndrome que aparece en ciertas personas tras haber enfermado de covid-19.
Y ¿cuándo se puede decir que alguien sufre de covid persistente? Según la OMS, cuando los síntomas persisten al menos durante 2 meses sin ninguna otra explicación, independientemente de la gravedad con la que hayamos pasado la enfermedad.
El meollo de la cuestión es que esos síntomas no están claramente identificados. Existen hasta 200 diferentes, que pueden requerir la intervención de diversos especialistas médicos.
Esquema de los síntomas de la covid persistente con sus patologías asociadas y los especialistas que las pueden tratar. Adaptado por Matilde Cañelles.
Con semejante lista de síntomas, no es de extrañar que hasta los mismos profesionales tengan dificultades diagnosticando los casos. Para complicar aún más las cosas, el comienzo y duración de los síntomas es variado. Por ejemplo, los síntomas neurológicos suelen aparecer con un retraso de semanas o incluso meses tras pasar la enfermedad. Este tipo de síntomas tiende a empeorar con el tiempo y durar más.
Por otro lado, los síntomas gastrointestinales y respiratorios aparecen antes y es más fácil que acaben desapareciendo. Hay otros síntomas, como dolor de articulaciones y espalda, pérdida de cabello, visión borrosa o hinchazón de las extremidades inferiores, que son más comunes tras un año que a los dos meses.
Por desgracia, muy pocas personas diagnosticadas con covid persistente se recuperan del todo. Es más, según un estudio de 2022, un 85 % de los pacientes que tenían síntomas a los dos meses de pasar la enfermedad, aún los conservaban después de un año.
¿Reservorios de virus, autoinmunidad o un sistema inmune alterado?
Aunque las causas de este síndrome no se conocen a ciencia cierta, se manejan varias hipótesis:
reservorios del virus que “persisten” en los tejidos; disregulación inmunológica;
reactivación de otros virus (Epstein Barr o Herpervirus 6, entre otros);
impacto del SARS-CoV-2 sobre la microbiota;
autoinmunidad;
trombos en los capilares con daño al endotelio;
señalización alterada en el tronco encefálico o el nervio vago.
En resumen, cuando hablamos de covid persistente no hablamos sólo de “cansancio”, sino de una confluencia de patologías que se pueden alargar temporalmente y devenir en enfermedades crónicas –como diabetes, enfermedad coronaria o demencia– de no tratarse a tiempo. Por eso es importante un diagnóstico certero.
Avances en diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se basa principalmente en la duración y persistencia de los síntomas relacionados con la covid-19 (fatiga, dificultad para respirar, dolor en el pecho y confusión mental, entre otros). La valoración suele ser clínica y se basa en la historia médica del paciente y en una evaluación física. Hasta la actualidad, no hay una prueba específica para diagnosticar la covid persistente, aunque un estudio reciente muestra que hay ciertos marcadores específicos en la sangre que se podrían utilizar para su diagnóstico.
Según la Guía Clínica para la atención al paciente con covid persistente (2022), se pueden realizar pruebas adicionales para descartar otras afecciones médicas que podrían estar contribuyendo a estos síntomas. Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre específicos en función de los síntomas, estudios de imagen como la resonancia magnética, y pruebas de función pulmonar (espirometría).
En una revisión más actualizada (marzo del 2023), los autores explican que las herramientas de diagnóstico están en su mayoría en desarrollo. Una línea importante son las investigaciones sobre la identificación de biomarcadores que sugieren que los niveles de vesículas extracelulares (orgánulos que se liberan naturalmente de las células), y/o marcadores inmunológicos que indicarían una alta citotoxicidad, podrían ser indicativos de covid persistente.
En cuanto al tratamiento, actualmente no existe uno específico para la covid persistente. Hay diferentes terapias, que son efectivas en función de los síntomas a tratar. Muchos de los métodos curativos utilizados para las personas afectadas con encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica o EM/CFS son efectivos para personas con covid persistente. Algunos suplementos han mostrado buenos resultados en el tratamiento tanto de covid persistente como de EM/SFC, incluyendo coenzima Q10 y d-ribosa, y pueden merecer un estudio adicional.
Resumen de tratamientos en función de los síntomas. Tabla modificada por Nuria E. Campillo del articulo de Davis et al. Nat. Rev. Microbiology 2023, 21, 133-146.
Hacer deporte con covid persistente puede ser contraproducente
Algunos expertos opinan que el ejercicio es perjudicial para los pacientes con covid persistente que tienen EM/SFC o malestar posesfuerzo y que no debe utilizarse como tratamiento. Se basan en un estudio en personas con covid persistente mostrando que la actividad física empeoró la condición del 75 % de los pacientes y menos del 1 % experimentó mejoría. Sin embargo, se necesitan más estudios en esta dirección, ya que en el caso de EM/SFC la terapia de ejercicio aeróbico gradual produce un efecto beneficioso.
En resumen, las opciones de tratamiento actuales se basan en estudios piloto a pequeña escala en covid persistente, o en lo que ha sido efectivo para otras enfermedades.
Todo esto nos muestra que el SARS-CoV-2 pasa por nuestro organismo dejando su huella, a veces mucho más duradera de lo que quisiéramos (no olvidemos que la ME/SFC suele ser un diagnóstico de por vida). Por suerte, gracias a muchos investigadores que han decidido no correr un tupido velo sobre la pandemia, sabemos mucho más sobre las secuelas del virus y cómo hacerlas desaparecer. Pero aún llevará un tiempo el tener una visión completa, tanto a nivel clínico como poblacional.
Referencia
Davis HE, McCorkell L, Moore Vogel JM,Topol EJ. Long COVID: major findings, mechanisms and recommendations. Nat Rev Microbiol[Internet].2023[citado 11 oct 2023]; 21: 133–146. https://doi.org/10.1038/s41579-022-00846-2
11 octubre 2023|Fuente: theconversation| Tomado de Noticias médicas
ago
14
El Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) y el Centro Nacional de Genética Médica de Cuba (CNGM) recibieron la visita del Embajador de Canadá en el país, Sr. Geoff Gartshore, y del Representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OSPS/OMS), Dr. José Moya. El propósito era reconocer y agradecer el donativo realizado a esas instituciones por el gobierno canadiense para fortalecer la cadena de frío, como parte del apoyo a la repuesta a la pandemia, con énfasis en la vacunación contra la COVID-19.
También participaron la Sra. María Carla Alzugaray, oficial principal de asistencia internacional en la sección de cooperación de la Embajada de Canadá, y la Lic. Alina Pérez, consultora de Inmunización en la Oficina de la OPS/OMS. Por la parte nacional asistió el Dr. José Armando Arronte, jefe de Organismos internacionales de la Dirección de Relaciones Internacionales del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
El IPK, como centro de referencia para la vigilancia de las enfermedades prevenibles por vacunación, recibió 16 refrigeradores modelo E003/083 de 225L; 16 monitores de temperatura E006/040; y 14 freezers con capacidad entre 281 y 338 litros, cuatro de los cuales son de ultrabaja temperatura. Todos estos equipos están precalificados por la OMS. Además, se les entregó 25 freezers convencionales.
La Dra. Yanarys López, directora del IPK, y la Dra. C. Guadalupe Guzmán, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia, expresaron su gratitud y expusieron la utilidad de los equipos para la conservación de muestras, vacunas, reactivos, medicamentos, entre otros productos. El uso del equipamiento para estos procesos se mostró a través de un video, ya que a las zonas en las que se encuentra ubicado, no es posible pasar por bioseguridad. En el encuentro también hubo un intercambio acerca de las labores del IPK como centro de referencia nacional para enfermedades infecciosas y el trabajo de los dos centros colaboradores que actualmente radican allí: eliminación de la tuberculosis y estudio del dengue y su vector.
En el marco de la actividad se entregó un reconocimiento al Embajador por su contribución al fortalecimiento y la actualización tecnológica de la cadena de frío en función de las enfermedades prevenibles por vacunación; y al Dr. Moya por las múltiples acciones que ha impulsado para fortalecer la colaboración con el IPK. En ese sentido la Directora del instituto comentó sobre su apoyo a los centros colaboradores; su acompañamiento a las redes de trabajo e investigación del instituto; su asesoría a las actividades de capacitación; su gestión para movilizar recursos; su papel durante la pandemia; entre muchos otros esfuerzos que mencionó.
En nombre de todo el colectivo del IPK expresó: “Desde que inició su mandato en la Oficina de Cuba hemos contado en todo momento, en muchas de las actividades del IPK, tanto nacionales como internacionales, con el acompañamiento, el apoyo y la colaboración del Dr. Moya y de su colectivo de trabajo”.
Posteriormente, en el Centro Nacional de Genética Médica fueron recibidos por la Dra. Hilda Roblejo, jefa del Departamento de Docencia e Investigación; Giselle Monzón, subdirectora del Área Técnica; y Yahíma Zúñiga, inmunóloga, quienes igual agradecieron a Canadá la contribución, consistente en: cinco refrigeradores modelo E003/083 de 225L; 20 monitores de temperatura E006/040; cinco freezers de 281 litros; y 32 termos entre 2.7 y 16 litros con sus paquetes fríos. Todos precalificados por la OMS.
Durante el intercambio entre ambas partes se explicó la función del centro y su papel en diferentes tareas vinculadas al Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) y al Programa Nacional de Inmunización (PNI), como son: la valoración de la respuesta de la vacuna Abdala; la determinación del nivel de respuesta a la vacunación en convalecientes a la COVID-19; los estudios de la respuesta en niños a las vacunas que se administran a través del PNI, entre otras. De mucho interés para el grupo de visitantes fue la explicación sobre la caracterización genética de la población cubana y el estudio de los centenarios. Además, se realizó un breve recorrido por las áreas de bajo riesgo biológico del centro donde fue posible observar algunos de los equipos donados y conversar con el personal que los maneja.
La ayuda del gobierno de Canadá entre 2022 y 2023 para el fortalecimiento de la cadena de frío en función de la vacunación antiCOVID-19 y el PNI en Cuba, ascendió a más de 1.33 millones de dólares. El pasado 4 de abril de 2023 tuvo lugar el acto central de entrega del donativo con la presencia de altos funcionarios de la OPS/OMS; la embajada de Canadá y el MINSAP.
Fuente: Organización Panamericanan de la Salud
mar
5
La vacuna rusa contra el coronavirus SARS-CoV-2 Sputnik V fue reconocida como la vacuna de vector viral más eficaz, informó el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI). Read more
mar
3
Una tragedia dentro de la gran tragedia que fue la pandemia de covid-19 en Brasil es el disenso de una parte de los médicos que, al apoyar el negacionismo del expresidente Jair Bolsonaro, agravaron los daños del coronavirus. El Ministerio de Salud registró un total de 699 087 muertes y 37 millones de contagios en tres años de la pandemia, hasta el 28 de febrero. Read more
mar
3
El nuevo coronavirus podría haberse originado en un laboratorio chino, pero no hay evidencia que pruebe que fue utilizado por ese país como un arma biológica o que el virus se haya filtrado intencionalmente, dijo el secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, Antony Blinken. Read more
feb
26
China ha entrado establemente en una nueva fase de prevención y control de la covid-19, que pasó a ser gestionada como enfermedad infecciosa de clase B, comunicó un portavoz de la Comisión Nacional de Salud (CNS). Read more