Los valores extremos del índice de masa corporal (IMC) materno al inicio de la gestación son factores determinantes para un desenlace obstétrico-perinatal adverso.

indice de masa corporalEl estado nutricional materno tanto antes como durante la gestación juega un papel crucial en el desarrollo de la gestación. La excesiva o deficitaria nutrición materna puede provocar alteraciones epigenéticas en los genes que codifican enzimas asociadas al metabolismo lipídico; estas consecuencias acarrearían implicaciones de importancia en la futura salud materna y neonatal.

El estudio observacional Valores extremos del IMC materno: factores… que publica la revista española Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia * se propuso como objetivo dar a conocer la influencia del peso materno al inicio de la gestación en la aparición de complicaciones durante el embarazo, la asistencia obstétrica y los resultados perinatales.

La investigación incluyó 1.407 pacientes con gestaciones únicas y partos de fetos>24 semanas entre el diciembre de 2017 y julio de 2019. La muestra fue estratificada según la clasificación de IMC de la OMS para analizarse variables sobre enfermedad pregestacional, gestacional, asistencia obstétrica y resultados maternos-perinatales y se compararon entre los grupos estudiados.

La prevalencia de obesidad en mujeres en edad reproductiva y embarazadas varía ampliamente según la definición utilizada, el año y las características de la población estudiada.

En España, la prevalencia de sobrepeso y obesidad es del 30 y el 16,7 %, respectivamente, siendo una de las más altas de Europa.

Un estudio del 2011 realizado en el Servicio de Obstetricia y Ginecología, perteneciente al Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, España (el mismo de los autores y autoras del presente trabajo), pone de manifiesto que el 25 % de las pacientes iniciaban su embarazo con sobrepeso y el 17,1 % con algún grado de obesidad.

El bajo peso materno es una condición menos estudiada, aunque también identificada como factor de riesgo para desarrollar complicaciones durante la gestación; se ha asociado al aumento en un 20 % del riesgo de parto prematuro, así como a un riesgo aumentado de neonatos de bajo peso.

La prevalencia mundial aproximada es del 10 %, pero varía por regiones; en países desarrollados como España, suele ser menor del 3 % y, según os autoras/es, aumenta en países en vías de desarrollo hasta alcanzar cifras del 30 %.

La prevalencia de obesidad en la edad reproductiva ha aumentado de forma global; cada población tiene unas características únicas influidas por la cultura y los hábitos de vida que podrían justificar las distintas tasas reportadas.

En Europa, los países con menores casos de obesidad son Polonia (7,1 %), Eslovenia (9,0 %) y Francia (9,9 %). La prevalencia de Estados Unidos alcanza el 26 %.

El artículo informa que la prevalencia del 17,1 % correspondiente a la investigación supera ligeramente la media española de 16,7% siendo actualmente de 20,8% según los registros asistenciales del año 2019 consultados por los autores/as.

Antecedentes de la problemática

La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia hace propias las recomendaciones sobre ganancia ponderal en la gestación según el IMC pregestacional respaldadas por la Sociedad Americana de Obstetricia y Ginecología [de EE.UU.]:

si la paciente inicia el embarazo con un IMC<18,5 kg/m2 (bajo peso), la ganancia ponderal recomendada es entre 12,5 y 18kg; si el IMC fuera de 18,5-24,9kg/m2 (normopeso), entre 11,5 y 15 kg y en caso de IMC de 25-29,9 (sobrepeso), entre 7 y 11,5 kg y para IMC≥30 (obesidad), la ganancia ponderal recomendada es entre 5-9 kg.

Las pacientes con sobrepeso y obesidad del estudio tuvieron menor ganancia ponderal que las gestantes con normopeso, pero superaron la media recomendada por las sociedades científicas mencionadas. Por otra parte, la ganancia ponderal media en las gestantes con bajo peso fue ligeramente menor a las recomendaciones establecidas.

Publicaciones anteriores describieron mayor prevalencia de diabetes gestacional, preeclampsia, hipertensión arterial crónica, inducción del parto, cesárea, macrosomía fetal e ingresos en la UCIN en las pacientes que presentaron un IMC inicial en rango de obesidad.

Una revisión sistemática estableció que por cada incremento de 1 kg/m2 aumentaba la prevalencia de diabetes gestacional en un 0,92 %; en otro estudio el riesgo de preeclampsia se duplicó por cada 5-7 kg/m2 de aumento del IMC.

Según el artículo, la obesidad se asocia con una mayor tasa de hipertensión arterial crónica, preeclampsia y diabetes gestacional, además, su incidencia aumenta conforme lo hace el IMC. De igual manera, las pacientes con obesidad presentaron mayor incidencia de asma. Pese a que esta asociación es infrecuente encontrarla en publicaciones, sí ha sido descripto que las pacientes obesas presentan durante la gestación mayor riesgo de exacerbación de sus síntomas asmáticos.

La incidencia de parto prematuro encontrada en el estudio en general fue baja (5,9 %, n=83), a pesar de que las pacientes con obesidad presentaban gestaciones con mayor incidencia de enfermedad.

El grupo en rango de bajo peso presenta 2 veces mayor riesgo de cesárea que el grupo con IMC normal, sin observarse diferencias en la tasa de partos inducidos.

Los resultados conocidos hasta la actualidad describen que incluso en pacientes con anorexia nerviosa o bulimia no se objetiva un aumento de riesgo de parto mediante cesárea. Las autoras/es de este trabajo aclaran que sus resultados difieren de los obtenidos con anterioridad.

La prevalencia de mujeres en edad fértil con IMC en rangos extremos es un problema importante de salud pública, sobre todo aquellas con obesidad severa. Es de suma importancia que las instituciones sanitarias y las sociedades científicas reconozcan el nivel creciente de dicho problema y sus efectos sobre los resultados maternos y perinatales, así como los costes relacionados con la atención médica.

Está demostrado que un adecuado consejo nutricional tanto antes como durante el embarazo ayuda a mejorar los resultados maternos y perinatales, influyendo tanto a corto como a largo plazo en la salud de la madre y su descendencia.

Por lo tanto, invertir en intervenciones específicas para prevenir tanto la desnutrición materna como la obesidad puede ayudar a mejorar los resultados obstétricos y perinatales, conducta que evitaría recurrir a procedimientos más complejos y costosos derivados de una situación que en la gran mayoría de los casos puede preverse.

Los autores/as consideran que es responsabilidad médica realizar un manejo y consejo multidisciplinar preconcepcional para normalizar el peso materno antes de conseguir una gestación.

Del mismo modo, en la medida que las pacientes durante la gestación se encuentran más motivadas y receptivas, podría considerarse como la etapa oportuna para encarar una educación adecuada sobre nutrición y ejercicio físico, con la intención de influir a corto como a largo plazo tanto en los hábitos de vida, como en la salud y el bienestar del binomio madre-hijo.

Referencia:

J.S. Álvarez Cuenod, V. Sánchez Sánchez, J.M. González Martín, Y. Emergui Zrihen, V. Suarez Guillén, A. Ribary Domingo, T. Kreutzer Pia, A.I. Martín Martínez . Valores extremos del IMC materno: factores determinantes de peores resultados obstétricos y perinatales. Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia. Vol. 49, Núm. 3; páginas 1-82. DOI: 10.1016/j.gine.2022.100754

maltrato maternidadUn veinte por ciento de las mujeres encuestadas reportó experiencias de maltrato durante la atención en el embarazo y el parto, según un nuevo informe de Signos Vitales de los CDC. El maltrato durante la atención de maternidad fue más alto entre las mujeres de raza negra (30 %), hispanas (29 %) y multirraciales (27 %). Read more

agosto 28, 2023 | gleidishurtado | Filed under: Mujer, Salud materno-infantil | Etiquetas: , , , |

leche maternaHace mucho tiempo que se sabe que la lactancia materna ayuda a mantener a los recién nacidos sanos y protegidos frente a diversas enfermedades. Pero ciertos azúcares presentes en la leche materna también podrían ayudar a prevenir infecciones antes del nacimiento del bebé. Los investigadores que publican informes en ACS Central Science han descubierto que estos azúcares pueden detener una infección prenatal habitual que afecta a los tejidos humanos y a ratones preñados. Esto podría ayudar a evitar partos prematuros u otras complicaciones sin necesidad de suministrar antibióticos en el futuro.

Algunas bacterias que pueden afectar los embarazos de forma más frecuente son los estreptococos del grupo B (EGB). Las infecciones por EGB no tratadas pueden provocar efectos adversos, como neumonía neonatal o parto prematuro. Los tratamientos existentes se basan principalmente en antibióticos, que pueden dar lugar a cepas resistentes. Sin embargo, muchos de los compuestos ya presentes en la leche materna humana, como los oligosacáridos de la leche materna (HMO, por sus siglas en inglés), tienen efectos antibacterianos.

Steven Townsend, Jennifer Gaddy y sus colegas previamente exploraron los efectos antibacterianos de los HMO y descubrieron que podían inhibir el crecimiento de los EGB in vitro y en determinadas células reproductoras. Sin embargo, los investigadores debían demostrar cómo funcionan los azúcares en diferentes tejidos e in vivo antes de poder utilizar estos compuestos para potenciar los antibióticos existentes, o considerarlos como una nueva opción de tratamiento. Los investigadores pasaron entonces a estudiar la actividad de los HMO en las infecciones por EGB en ratones preñados y en tejidos humanos.

En primer lugar, analizaron los efectos protectores de los HMO en tejidos humanos infectados por EGB, utilizando tanto tejidos fetales vivos como un modelo organoide de la vagina. Al añadir un compuesto de HMO diseñado para imitar la composición de los azúcares de la leche materna, las bacterias no pudieron adherirse ni formar colonias.

A continuación, probaron el compuesto de HMO en ratones preñados infectados con EGB. Los ratones tratados presentaron un nivel de inflamación relativamente típico, cantidades reducidas de bacterias en distintos tejidos reproductivos y no hubo casos de partos prematuros, rotura de membranas ni muertes maternas. En su conjunto, estos resultados demuestran que los HMO pueden tener efectos antimicrobianos sin la administración de antibióticos adicionales. Los investigadores afirman que este trabajo podría permitir el uso de estos azúcares como opción viable de tratamiento para las infecciones por EGB y para prevenir resultados adversos en el embarazo.

Fuente: EurekaAlert

Referencia: Rebecca E. Moore, Sabrina K. Spicer, Jacky Lu, Schuyler A. Chambers, Kristen N. Noble, Jonathan Lochner, Rebecca C. Christofferson, Karla A. Vasco, Shannon D. Manning, Steven D. Townsend, and Jennifer A. Gaddy. The Utility of Human Milk Oligosaccharides against Group B Streptococcus Infections of Reproductive Tissues and Cognate Adverse Pregnancy Outcomes. ACS Central Science Article ASAP. Aug 2023. DOI: 10.1021/acscentsci.3c00101

 

embarazo vacunaLa única dosis podrá ser administrada entre las semanas 32 y 36 de gestación y garantiza una protección de seis meses. Las infecciones por el virus son la principal causa de hospitalizaciones de lactantes en EE. UU.

Según la FDA, se trata de una inyección única que se administra en un músculo entre las semanas 32 y 36 de gestación, garantizando una protección contra el llamado virus respiratorio sincitial (VRS, por sus siglas en inglés) durante los primeros seis meses de vida del bebé.

La misma vacuna está autorizada desde mayo en Estados Unidos para personas mayores de 60 años. Asimismo, un preparado similar llamado Arexvy fue aprobado en julio por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), tanto para bebés como para personas de la tercera edad, pero la Comisión Europea debe decidir ahora si aprueba su comercialización en la Unión Europea.

Principal causa de hospitalización de lactantes

Este virus «es una causa común de enfermedad en los niños, y los lactantes se encuentran entre los que corren más riesgo de sufrir una enfermedad grave, lo que puede llevar a la hospitalización», recordó Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA.

El ensayo clínico, en el que participaron unas 7.000 embarazadas, demostró que la vacuna, denominada Abrysvo, reducía la variante grave de la enfermedad en un 82% en los bebés de 0 a 3 meses y en un 69% de 0 a 6 meses. El VRS suele causar síntomas leves como los de un resfriado en lactantes y niños pequeños, pero también neumonía y bronquiolitis.

Se calcula que entre 58.000 y 80.000 niños de menos de cinco años son hospitalizados debido a una infección por VRS, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), lo que la convierte en la principal causa de hospitalización entre los lactantes.

Efectos secundarios y posteriores estudios

Entre los efectos secundarios más frecuentes en las embarazadas vacunadas con Abrysvo figuran molestias en el lugar de la inyección, dolor de cabeza o muscular y náuseas.

Un peligroso trastorno de la tensión arterial, conocido como preeclampsia, se produjo en el 1,8% de los casos frente al 1,4 % de las que recibieron un placebo. La FDA observó además un desequilibrio en los nacimientos prematuros entre el grupo que recibió la vacuna y el del placebo (5,7 % frente a 4,7 %).

Como consecuencia, la agencia ha pedido a Pfizer que siga estudiando el riesgo de parto prematuro y preeclampsia. Tras la aprobación, el producto debe recibir el visto bueno de los CDC, de modo que no está claro si estará disponible a tiempo para la temporada de VRS de este otoño e invierno.

Referencia:  FDA Approves First Vaccine for Pregnant Individuals to Prevent RSV in Infants

https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/fda-approves-first-vaccine-pregnant-individuals-prevent-rsv-infants

Fuente: DW.COM

 

mujer-con-depresion-postpartoAl igual que otras formas de depresión, la depresión posparto se caracteriza por tristeza y/o pérdida de interés por actividades que antes se disfrutaban y una disminución de la capacidad de sentir placer.

La Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado ´Zurzuvae´ (zuranolona), el primer medicamento oral indicado para tratar la depresión posparto en adultos.

La dosis diaria recomendada de ´Zurzuvae´ es de 50 mg y debe tomarse una vez al día, durante 14 días, por la noche con una comida grasa, según ha detallado la FDA a través de un comunicado.

La depresión posparto es un episodio depresivo grave que suele aparecer tras el parto, pero que también puede comenzar durante las últimas fases del embarazo. Hasta ahora, el tratamiento de la depresión posparto sólo estaba disponible en forma de inyección intravenosa administrada por un profesional sanitario en determinados centros de salud.

«La depresión posparto es un trastorno grave y potencialmente mortal en el que las mujeres experimentan tristeza, culpa, inutilidad e incluso, en casos graves, pensamientos de hacerse daño a sí mismas o a su hijo. Tener acceso a un medicamento oral será una opción beneficiosa para muchas de estas mujeres que se enfrentan a sentimientos extremos y, a veces, potencialmente mortales», ha comentado la directora de la División de Psiquiatría del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA, Tiffany R. Farchione.

Al igual que otras formas de depresión, la depresión posparto se caracteriza por tristeza y/o pérdida de interés por actividades que antes se disfrutaban y una disminución de la capacidad de sentir placer. Puede presentar síntomas como deterioro cognitivo, sentimientos de tristeza o inadecuación, pérdida de energía o ideación suicida.

La eficacia de ´Zurzuvae´ para el tratamiento de la depresión posparto en adultos ha quedado demostrada en dos estudios multicéntricos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo. Las participantes en los ensayos eran mujeres cuyos síntomas comenzaron en el tercer trimestre o en las cuatro semanas siguientes al parto.

En el primer estudio, las pacientes recibieron 50 mg de ´Zurzuvae´ o placebo una vez al día por la noche durante 14 días. En el estudio 2, las pacientes recibieron otro producto de zuranolona aproximadamente igual a 40 mg de ´Zurzuvae´ o placebo, también durante 14 días.

Los pacientes de ambos estudios fueron controlados durante al menos cuatro semanas después del tratamiento de 14 días. Los pacientes de los grupos de ´Zurzuvae´ mostraron una mejoría significativamente mayor de sus síntomas en comparación con los de los grupos de placebo. El efecto del tratamiento se mantuvo el día 42, cuatro semanas después de la última dosis de ´Zurzuvae.

El prospecto del tratamiento contiene un recuadro de advertencia en el que se señala que ´Zurzuvae´ puede afectar a la capacidad de una persona para conducir y realizar otras actividades potencialmente peligrosas. Así, para reducir el riesgo de daños, los pacientes no deben conducir ni manejar maquinaria pesada durante al menos 12 horas después de tomar ´Zurzuvae´.

Los efectos secundarios más frecuentes son somnolencia, mareos, diarrea, fatiga, nasofaringitis (resfriado común) e infección del tracto urinario. Además, las mujeres deben utilizar métodos anticonceptivos eficaces mientras tomen ´Zurzuvae´ y durante una semana después de haberlo tomado.

Fuente: IMMedico

Referencia: La FDA aprueba el primer tratamiento oral para la depresión posparto

https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/la-fda-aprueba-el-primer-tratamiento-oral-para-la-depresion-posparto

cirugía en fetos

MADRID, ESP. Aunque un bebé nazca sano, si durante la gestación ha estado expuesto a determinadas afecciones, como diabetes mal controlada u otras situaciones que sobrecargan el corazón fetal o las derivadas de un crecimiento intrauterino retardado, es necesario disponer de esta información y someterlo a un seguimiento adecuado, ya que la evidencia más reciente vincula estas circunstancias a un riesgo cardiovascular mayor al del resto de los niños.[1]

Este tema se abordó en una mesa de debate celebrada en el marco del 69 Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en la que se destacaron los principales avances en el ámbito de la cardiología pediátrica.

 

La Dra. Lucía Deiros, coordinadora de la Unidad de Cardiología Fetal del Servicio de Cardiología Infantil del Hospital Universitario La Paz, de Madrid, señaló: «De acuerdo con la evidencia científica más reciente, se puede hablar de un nuevo factor de riesgo cardiovascular con el que algunos niños deberán convivir desde su nacimiento: un entorno fetal determinado. Se sabe que el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular surge de la interacción del riesgo en época prenatal, la infancia y la vida adulta y en este contexto, el entorno fetal puede ser considerado actualmente como un factor de riesgo cardiovascular».

La especialista resaltó a Medscape en español que este «nuevo papel» del entorno fetal como factor de riesgo cardiovascular está respaldado por múltiples revistas y artículos publicados en los últimos 5 años y se basa en la hipótesis de la programación fetal, según la cual un entorno desfavorable intraútero puede influir en la estructura y el desarrollo de la función cardiaca. «Esto nos lleva a considerar que el feto es un paciente en el que la función cardiaca es esencial para su bienestar y está asociada a su futura salud cardiovascular».

Crecimiento intrauterino retardado en el punto de mira

En cuanto a las características que definen lo que se consideraría un entorno fetal adverso, la Dra. Deiros señaló que en los cambios epigenéticos producidos en ese entorno con impacto potencial en el bienestar cardiaco fetal pueden estar implicadas afecciones maternas, como la diabetes mal controlada o fenómenos con una hemodinámica más compleja, como la que se puede dar en la transfusión feto-fetal, típica de los embarazos gemelares.

«Pero el más estudiado y que más se ha asociado a un futuro desarrollo de riesgo cardiovascular aumentado respecto a sus iguales es el crecimiento intrauterino retardado. Las evidencias apuntan a que los fetos con este antecedente pueden tener, tanto en la infancia como en la vida adulta, una mayor propensión a desarrollar una enfermedad cardiovascular».

Así, por ejemplo, en la infancia pueden presentarse anomalías en la función diastólica, en la estructura y la función cardiaca, mientras que en la vida adulta este factor se ha relacionado con hipertensión, intolerancia a la glucosa, obesidad e incluso con patología coronaria o mayor propensión a isquemia o infarto«, añadió la especialista.

La experta destacó que contar con esta información es muy importante «porque saber cuáles de estos niños están expuestos a un mayor riesgo cardiovascular permite llevar a cabo actuaciones tanto en la infancia como en la vida adulta, con el objetivo de disminuir las posibilidades de que presenten un evento cardiovascular. Cada vez estudiamos y tratamos mejor ese entorno cardiaco fetal desfavorable que puede dar lugar al desarrollo de enfermedades cardiovasculares en el futuro y esto supone una oportunidad única para llevar a cabo una prevención que resulta primordial».

Por otro lado, como se comentó en la sesión, entre 6 y 12 por cada 1.000 nacidos vivos vienen al mundo con anomalías en el corazón, siendo la malformación cardiaca la causante de hasta 50% de morbilidad grave por malformación en el recién nacido. «Hay que tener en cuenta que las cardiopatías tienen un origen multifactorial y se estima que en uno de cada 100 embarazos el feto puede presentar una cardiopatía de mayor o menor gravedad», comentó la Dra. Deiros.

Diagnóstico prenatal: un nuevo escenario

La médica puntualizó que es en el marco de esta casuística donde cobra toda su dimensión la aportación que ha supuesto la implementación del diagnóstico prenatal, que ha revolucionado en los últimos años tanto la detección como el manejo hemodinámico de los pacientes con cardiopatías.

«Gracias a la tecnología de imagen avanzada de la que disponemos y también a la mayor implicación de los cardiólogos fetales y a la ampliación de unidades multidisciplinarias, la precisión del diagnóstico es de hasta 90%», afirmó la especialista, quien hizo hincapié en que además de un mejor diagnóstico, estos avances también permiten informar a los padres (si así lo desean) sobre la existencia de alguna anomalía genética.

«Todo ello nos ha dado la posibilidad de predecir el manejo hemodinámico de la cardiopatía específica y, por tanto, de reducir la morbilidad y en algunas cardiopatías, como la transposición completa de grandes arterias o el ventrículo izquierdo hipoplásico, reduce la mortalidad preoperatoria y perioperatoria», añadió.

Asimismo, la Dra. Deiros destacó que es necesario implementar algunos cambios y reajustes para adaptar las pautas de actuación de los cardiólogos pediátricos a este nuevo escenario: «Por ejemplo, estos profesionales deben recibir una buena formación en el ámbito de la cardiología fetal, tanto en el diagnóstico como en el manejo, para así saber determinar en qué ocasiones es necesario tratar en vida fetal las cardiopatías, de forma que siempre sean capaces de predecir el manejo hemodinámico, ya que esta es una fortaleza del diagnóstico prenatal de tales enfermedades».

Limperopoulos C, Wessel D, Du Plessis A. Understanding the Maternal‐Fetal Environment and the Birth of Prenatal Pediatrics. J Am Heart Assoc. 18 Ene 2022;11(2):e023807. doi: 10.1161/JAHA.121.023807. PMID: 35014863. Fuente

8 de agosto 2023 Medscape 

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