alzheimer1Los síntomas neuropsiquiátricos comunes que los médicos observan en los pacientes con enfermedad de Alzheimer tienen su origen en la inflamación cerebral y no en las proteínas amiloide y tau, según un artículo publicado en JAMA Network Open por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.). El hallazgo refuerza la evidencia cada vez mayor del papel de la neuroinflamación en la progresión del Alzheimer y sugiere nuevas vías para el desarrollo de terapias dirigidas a los síntomas neurológicos de la enfermedad.

En este estudio los investigadores trabajaron con 109 ancianos, la mayoría de los cuales no presentaban alteraciones cognitivas. Sin embargo, la mayoría de esos individuos dieron positivo en amiloide y tau. Al medir los niveles de neuroinflamación, beta amiloide y tau mediante imágenes cerebrales y comparar los resultados con evaluaciones clínicas de la gravedad de los síntomas neuropsiquiátricos, los científicos descubrieron que la activación microglial estaba estrechamente asociada a diversos síntomas neuropsiquiátricos, como trastornos del sueño y agitación. Mientras que los niveles de amiloide y tau por sí solos predecían los síntomas neuropsiquiátricos, la neuroinflamación parecía tener un efecto añadido.

La neuroinflamación se asoció en mayor medida con los cuidadores o familiares que informaban de los rápidos cambios de humor de sus seres queridos, que pasaban de la calma a las lágrimas o la ira, uno de los síntomas habituales de la enfermedad. Los individuos cuyos cuidadores mostraban mayores niveles de angustia al atenderlos presentaban mayores niveles de inflamación cerebral.

Referencia: Schaffer Aguzzoli C, Ferreira PCL, Povala G,  FerrariSouza JP, Bellaver B, Soares Katz C, et al. Neuropsychiatric Symptoms and Microglial Activation in Patients with Alzheimer Disease. JAMA Netw Open[Internet]. 2023[citado 18 ene 2024];6(11):e2345175. doi:10.1001/jamanetworkopen.2023.45175

8 enero 2024| Fuente: Neurología| Tomado de| Noticia

cantar-beneficia-personas-parkinsonLos líderes vocales de la Ópera Nacional Inglesa (ENO, por sus siglas en inglés) y especialistas pulmonares de Imperial College Healthcare Trust de Reino Unido han desarrollado talleres dirigidos a personas con Covid-19 prolongado que experimentan dificultad para respirar y ansiedad asociada a la enfermedad, demostrando que la música, y concretamente cantar, es un buen aliado para controlar esta ansiedad al facilitar la respiración controlada.

El programa desarrollado se llama ‘ENO Breathe’ y, desde sus comienzos, ha crecido hasta convertirse en un programa nacional que ahora recibe referencias de 88 clínicas del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido y ya ha ofrecido rehabilitación y alivio a más de 3.000 participantes. ‘ENO Breathe’ también ha inspirado otras iniciativas en toda la región europea.

Este programa utiliza ejercicios sencillos para fomentar una respiración más tranquila y regulada, una exhalación más prolongada y una mejor conciencia corporal para que los participantes vuelvan a patrones de respiración más normales.

En estos ejercicios se incluye el uso de la música y el canto como método de concentración y relajación para prolongar la respiración. ‘Un patrón de respiración desordenado se produce cuando la cantidad de aire que las personas perciben que necesitan no coincide con lo que realmente necesitan’, explica la consultora en medicina respiratoria en el Imperial College de Londres, la doctora Sara Elkin.

Cuando las personas están estresadas, respiran profundamente. Si ese estrés continúa en su cuerpo, ese patrón de respiración desordenado permanece ya que el cerebro se adapta a la respiración de esta manera’, añade.

Aunque el mecanismo aún no se comprende completamente, la doctora Elkin dice que parece que una proporción de personas quedan con este patrón respiratorio desordenado como consecuencia de los efectos virales del SARS-CoV-2.

Para desarrollar el programa ‘ENO Breathe’, consultaron con una variedad de profesionales de la salud, desde fisioterapeutas hasta equipos de habla y lenguaje con el fin de desarrollar un programa seguro e impactante de seis semanas. ‘Es realmente reconfortante ver los resultados. El 80 por ciento de los participantes dice que sus niveles de dificultad para respirar han mejorado al final del programa.

Estamos viendo una mejora similar en los niveles de ansiedad. Entonces, sea lo que sea lo que haga el programa, no hay duda de que reduce el estrés y permite que el sistema nervioso se reequilibre y funcione mejor’, destaca la doctora Elkin.

LAS CANCIONES DE CUNA SON LA MÚSICA DE LA SEGURIDAD Además de los ejercicios de respiración, el programa también lleva a cabo actividades de música como cantar y, según explica la directora creativa de ‘ENO Breathe’, Suzi Zumpe, ‘todo lo que se canta en este programa está relacionado con canciones de cuna’.

‘Una canción de cuna es la música de la seguridad. También es culturalmente algo que existe en todas partes, en todas las sociedades del mundo’, asegura Zumpe.

Las melodías relajantes que utiliza el programa están diseñadas para ser cantadas por cantantes no especializados, con frases cortas que ofrecen la extensión suficiente para ayudar a prolongar la respiración sin llevar a las personas más allá de sus límites.

Los participantes se unen desde la privacidad de su propia casa, con sus micrófonos apagados durante los ejercicios, lo que elimina cualquier presión para realizarlos. Para garantizar que los participantes no se vean perjudicados en su recuperación por el esfuerzo excesivo ‘ENO Breathe’ solo recibe referencias de la red de centros de evaluación post Covid-19 del Reino Unido. ‘Fue absolutamente fantástico.

Las sesiones no solo me ayudaron mucho con mi respiración, sino que también aliviaron mi ansiedad y me dieron la oportunidad de encontrarme con otras personas en la misma posición. Me sentí menos solo y fue un verdadero punto de inflexión para mí’, declara

Eric, participante del programa ‘ENO Breathe’.

Esta experiencia no solo se ha comprobado con ‘ENO Breathe’, sino con el programa ‘Aufatmen’ (‘un
suspiro de alivio’), desarrollado por la cantante de ópera del Arts of Health Austria, Jennifer Davison.

Este programa vocal durante el Covid-19 prolongado se basa en la sólida tradición de musicoterapia del país austriaco, incorporando una variedad de ejercicios de respiración y canciones populares. ‘Aufatmen’ también ha desarrollado una grabación que la gente puede escuchar en busca de inspiración y meditación, basada en la música querida en la tradición operística de Viena.

Davison explica que, debido a que ‘el nervio vago se mueve desde el intestino hasta el cerebro, a través de la laringe’, cantar o tararear puede resultar relajante ya que ‘esta es una de las principales formas de pasar de la lucha y la huida al descanso y digerir directamente a través de la voz’.

‘Después de las sesiones muchas personas informan que tienen más energía que antes. Les resulta más fácil expresar sus sentimientos sobre su enfermedad y muchos hablan de una opresión en el pecho o un nudo en la garganta que ha desaparecido’, asevera Davison.

‘Creo que estamos ante un cambio de paradigma con respecto a cómo pensamos acerca de la salud, y estoy realmente emocionado por la posibilidad de integrar este tipo de prácticas para lograr una mejor respiración en nuestras vidas’, añade.

Debido a los buenos resultados obtenidos, otros países están siguiendo el ejemplo del Reino Unido y Austria.

En Alemania, la asociación de profesores de voz profesionales Bundesverband Deutscher Gesangsp¤dagogen (BDG) inició en 2021 su programa ‘Durchatmen’. ‘La gente va de un médico a otro y todavía se siente muy mal.

Cuando acuden a nosotros, los tomamos en serio. No es un resultado rápido, pero vemos mejoras inmediatas.

Como decimos, necesitamos respirar profundamente y se necesita tiempo para cambiar las cosas’, comenta una de los miembros de ‘Durchatmen’, Corinna Reynolds.

Desde hace un tiempo se reconoce que las artes desempeñan un papel importante en la salud y el bienestar y, dado que la demanda supera la oferta de participación en cursos, las tres organizaciones buscan un mayor reconocimiento de los beneficios de los enfoques holísticos y centrados en el paciente en el manejo del Covid-19 prolongado.

Diciembre 18 /2023 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

diciembre 18, 2023 | gleidishurtado | Filed under: Bienestar y Calidad de Vida, COVID-19 | Etiquetas: , , , , , , , , |

mujer y partoMás allá del embarazo: en una serie especial de The Lancet varios expertos reclaman una mayor atención a los problemas de salud a largo plazo que padecen las mujeres y las niñas

Cada año, al menos 40 millones de mujeres probablemente padezcan un problema de salud a largo plazo causado por el parto, según un nuevo estudio que se publica hoy en The Lancet Global Health. El estudio, que forma parte de una serie especial sobre salud materna, pone de manifiesto que existe una elevada carga de afecciones posnatales que se prolongan durante meses, o incluso años, después del parto. Entre ellas se incluyen el dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia), que afecta a más de un tercio (35 %) de las mujeres durante el puerperio, el dolor lumbar (32 %), la incontinencia anal (19 %), la incontinencia urinaria (8 %-31 %), la ansiedad (9 %-24 %), la depresión (11 %-17 %), el dolor perineal (11 %), el miedo al parto (tocofobia) (6 %-15 %) y la infecundidad secundaria (11 %).

Los autores del artículo reclaman que el sistema de salud reconozca en mayor medida  estos problemas habituales, muchos de los cuales se producen después del momento en que las mujeres suelen perder el acceso a los servicios posnatales. Los autores también argumentan que una atención eficaz a lo largo del embarazo y el parto también es un factor de prevención crítico para poder detectar riesgos y evitar complicaciones que puedan derivar en problemas de salud duraderos después de dar a luz.

«Muchas afecciones de la etapa puerperal provocan un sufrimiento importante a las mujeres en su vida cotidiana que se prolonga hasta mucho después del parto, tanto a nivel emocional como físico, y sin embargo esas dolencias se valoran, reconocen y notifican menos de lo que conveniente», afirmó la Dra. Pascale Allotey, Directora de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas de la OMS. «A lo largo de su vida, y más allá de la maternidad, las mujeres necesitan acceder a una serie de servicios de atención de la salud que escuchen sus preocupaciones y satisfagan sus necesidades, a fin de que, no solo sobrevivan al parto, sino que también puedan disfrutar de buena salud y calidad de vida.»

En el artículo se señala que la investigación clínica, la práctica y la política han descuidado en gran medida estas afecciones, a pesar de su prevalencia. Al llevar a cabo una revisión de la bibliografía de los últimos 12 años, los autores no encontraron ningún documento de directrices reciente y de alta calidad sobre tratamiento eficaz para el 40 % de las 32 afecciones prioritarias analizadas en su estudio, y tampoco hallaron ni un solo documento de directrices de alta calidad de algún país de ingreso bajo o mediano. Las deficiencias en materia de datos también son importantes: no había estudios nacionales representativos ni de alcance mundial sobre ninguna de las afecciones identificadas a través de la investigación.

La serie, titulada «Maternal health in the perinatal period and beyond» (Salud materna durante el periodo perinatal y más allá), en su conjunto reclama más atención para la salud a largo plazo de las mujeres y las niñas, tanto después como antes del embarazo.

En su artículo de apertura se defiende la necesidad de aplicar un enfoque holístico para reducir las muertes maternas, que no solo se centre en sus causas biomédicas inmediatas, sino también en la compleja interacción de las condiciones sociales, económicas y medioambientales de mayor alcance que repercuten en la salud de las mujeres, entre ellas las desigualdades por razones de raza o de género, así como el contexto económico, la nutrición, el saneamiento, los riesgos ambientales o la exposición a violencia y conflictos. Según el artículo, la falta de atención a estos temas fundamentales ayuda a explicar por qué 121 países de entre 185 no han logrado avances significativos en la reducción de las muertes maternas durante las dos últimas décadas.

«La salud materna no es algo de lo que debamos empezar a preocuparnos solo cuando aparece el bulto del embarazo,» dijo Joao Paulo Souza, Director del Centro Latinoamericano y del Caribe para Información en Ciencias de la Salud (BIREME) para la OPS/OMS y uno de los autores del primer artículo. «Hay un gran número de factores que condicionan la probabilidad de que una mujer tenga un embarazo saludable, desde el entorno que la rodea hasta los sistemas políticos y económicos en los que vive, pasando por el acceso a alimentos nutritivos y el nivel de decisión que mantiene sobre su vida. Para mejorar la salud de las mujeres deben abordarse todos estos condicionantes, así como el acceso a una atención de la salud de calidad durante toda la vida.»

Básicamente, la serie aboga por dotarse de un sistema de salud fuerte y multidisciplinar, que no solo brinde servicios de maternidad respetuosos y de calidad, sino que también prevenga la mala salud y mitigue el impacto de las desigualdades en un sentido amplio, incluso mediante intervenciones específicas orientadas a las mujeres y niñas más vulnerables.

Ver más información:  Vogel JP, Jung J,  Lavin T, Simpson G, Kluwgant D, Abalos E,et al. Neglected medium-term and long-term consequences of labour and childbirth: a systematic analysis of the burden, recommended practices, and a way forward. The Lancet Global Health[Internet].2023[citado 7 dic 2023]. DOI:https://doi.org/10.1016/S2214-109X(23)00454-0

8 diciembre 2023|Fuente: Organización Mundial de la Salud | Tomado de | Comunicados de prensa

depresion_ansiedadEl 40% de los problemas de ansiedad y el 30% de las depresiones se explican por la rumiación mental, práctica que supone centrar la atención de manera repetida y sin encontrar solución en pensamientos negativos que generan malestar, y constituye uno de los aspectos principales que aleja a las personas del bienestar.

Estas son algunas de las conclusiones que se han extraído del estudio ‘Comprender o rumiar nuestras emociones’, realizado en septiembre a partir de una muestra de 1.700 personas entre 18 y 75 años de todas las regiones de España, y presentado este martes en rueda de prensa por los doctores en Psicología de la Facultad de Salud de la Universidad Camilo José Cela, Ruth Castillo y Juan Ramos-Cejudo.

La rumiación se relaciona con niveles de ansiedad o depresión de una forma muy intensa y es una mala práctica que realizan en mayor medida las mujeres’, ha expresado Ramos-Cejudo, especialista en intervención en la
ansiedad y el estrés.

Este psicólogo ha destacado que negar o rechazar emociones que nos resultan desagradables es otra de las estrategias para enfrentarse a un problema y puede derivar en trastornos de salud mental.

‘Es importante fomentar el entrenamiento de nuestra mente, igual que hacemos con nuestro cuerpo’, ha indicado la doctora en Psicología y experta en inteligencia emocional Ruth Castillo.

En este sentido, Castillo explica que los pasos a seguir para afrontar una dificultad son la identificación de señales emocionales en el cuerpo y la mente, la comprensión de la causa que genera esas emociones y la reinterpretación de esas situaciones para sentirse mejor.

Además, y según este estudio impulsado por Línea Directa aseguradora, un 40% de los españoles afirma haber atravesado problemas de salud mental, siendo los más comunes la ansiedad (68%), depresión (51%) y trastorno del estado de ánimo (29%). Para un 70% de la población, las enfermedades mentales siguen siendo un tabú.

El 31% de las personas encuestadas piensa que soledad es la razón principal por la que tienen problemas de salud mental, seguido del ritmo de vida, para el 30% y la adicción a las tecnologías, un 22 %.

Los jóvenes de 18 a 29 años tienen peor salud mental ‘Los jóvenes de 18 a 29 años presentan mayores problemas de salud mental que el resto de la población’, ha explicado Castillo, que ha destacado que un 54% de ellos ha padecido algún trastorno a lo largo de su vida, frente al 19,2% entre las personas de 65 a 75 años, la cifra más baja.

Esta especialista ha hecho hincapié en que ‘la salud mental tiene género’, ya que las mujeres quienes padecen mayor ansiedad, pensamientos suicidas y trastornos de conducta alimentaria; sin embargo, en los hombres predominan las adicciones, los trastornos del comportamiento y el trastorno bipolar.

En relación a la diferencia de género, ambos expertos señalan que los hombres son los que más reprimen sus emociones y piden menos ayuda a los profesionales. Por comunidades autónomas, Baleares, Cataluña y Cantabria son las que más sufren de malestar mental mientras que La Rioja, País Vasco y Asturias cuentan con las cifras más bajas.

29 noviembre 2023 (EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

 

noviembre 29, 2023 | gleidishurtado | Filed under: Ansiedad, Depresión | Etiquetas: , , , |

estres31La mente puede afectar la salud cardíaca de una persona

La depresión, la ansiedad y el estrés crónico pueden contribuir a problemas cardíacos, argumentan un par de nuevos estudios

Los investigadores dicen que las personas con estos problemas de salud mental deben ser evaluadas para detectar factores de riesgo cardíaco

(HealthDay News) — El estado mental de una persona puede tener un tremendo impacto en la salud del corazón, reportan dos nuevos estudios.

La depresión y la ansiedad aceleran el desarrollo de factores de riesgo cardíaco como la presión arterial elevada, el colesterol alto o la diabetes tipo 2, encontró un estudio.

Y el segundo estudio encontró que el estrés crónico estaba asociado con el desarrollo de enfermedades cardíacas y arterias obstruidas.

«Existen asociaciones claras entre la salud psicológica y el riesgo de enfermedad cardiovascular. Estos estudios se suman a un cuerpo creciente de datos que tenemos sobre cómo la salud psicológica negativa puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón y el cerebro», dijo el Dr. Glenn Levine en un comunicado de prensa de la American Heart Association (AHA). Levine presidió la redacción del informe científico de la asociación de 2021 sobre la salud psicológica, el bienestar y la conexión mente-corazón-cuerpo.

Se tiene programado presentar ambos estudios en la reunión anual de la asociación del 11 al 13 de noviembre, en Filadelfia y en línea. La investigación presentada en reuniones generalmente se considera preliminar hasta que se publica en una revista revisada por pares.

Para el primer estudio sobre el estado de ánimo y la salud cardíaca, los investigadores analizaron datos de más de 71,000 adultos recopilados de 2010 a 2020.

Encontraron que las personas diagnosticadas con ansiedad o depresión desarrollaron un nuevo factor de riesgo para la salud cardíaca aproximadamente seis meses antes en promedio que las personas sin un trastorno del ánimo.

La depresión y la ansiedad aumentaron el riesgo de un ataque cardíaco, derrame cerebral u otro evento importante en aproximadamente un 35%.

Además, el desarrollo acelerado de factores de riesgo cardíaco explicó aproximadamente el 40% de la conexión entre los trastornos del ánimo y los eventos cardíacos importantes.

Los investigadores también encontraron que aquellos que tenían predisposición genética al estrés tendían a desarrollar su primer factor de riesgo para la salud cardíaca aproximadamente un año y medio antes en promedio que aquellos sin mayor riesgo genético.

«Desarrollar factores de riesgo cardiovascular más de seis meses antes durante un promedio de cinco años es mucho», dijo el autor principal, el Dr. Giovanni Civieri, investigador postdoctoral en el Centro de Investigación de Imágenes Cardiovasculares en el Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard, en el comunicado. “El hecho de que el análisis genético respaldara los hallazgos clínicos fue intrigante y brindó más confianza en nuestros resultados”.

El segundo estudio observó a casi 2,700 adultos sin enfermedad cardíaca existente que participaron en un estudio del corazón de Dallas, quienes fueron seguidos un promedio de 12 años.

Los participantes llenaron un cuestionario detallado sobre fuentes diarias de estrés, y los investigadores integraron sus respuestas en una «puntuación acumulada de estrés» para cada persona.

La puntuación de estrés estuvo significativamente asociada con el desarrollo de enfermedad cardíaca, incluso después de que los investigadores tuvieran en cuenta otros factores de riesgo como la presión arterial, la diabetes, el tabaquismo y el colesterol.

El estrés estuvo asociado con un aumento del 22% en el riesgo de acumulación de placa en las arterias y un aumento del 20% en el riesgo general de enfermedad cardíaca.

Los investigadores dijeron que el estrés parece afectar directamente el bienestar físico y también provoca que las personas tomen decisiones de estilo de vida pobres que aumentan el riesgo para la salud cardíaca.

Investigaciones anteriores han demostrado que las hormonas liberadas por el estrés crónico, como el cortisol, pueden afectar los niveles de azúcar en la sangre, la inflamación y otros riesgos sistémicos para el corazón, señalaron los investigadores.

«De hecho, existe una conexión mente-corazón. Cuidar de tu mente puede impactar tu salud física también», dijo la investigadora del estudio sobre el estrés, la Dra. Ijeoma Eleazu. Ella es cardióloga en formación en el Centro Médico del Suroeste de la Universidad de Texas en Dallas.

«Sería excelente ver a más pacientes hablando con sus médicos sobre sus niveles de estrés y a más médicos evaluando una alta carga de estrés en sus pacientes», dijo Eleazu en el comunicado. «De esa manera, podemos trabajar juntos para combatir resultados adversos».

American Heart Association tiene más información sobre el estrés y la salud cardiaca en American Heart Association, comunicado de prensa, 6 de noviembre de 2023

10 noviembre 2023|Fuente: Health Day| Tomado de Noticias de Salud

obesidad ancianoAGENCIA FAPESP/DICYT – Las personas ancianas obesas que duermen mal poseen menos fuerza y menor masa muscular en los brazos y en las piernas, aparte exhibir un mayor porcentaje de grasa corporal y padecer más síntomas de ansiedad y depresión que aquellas que tienen un sueño de buena calidad. Estos datos surgen de un estudio realizado en la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil, y publicado en la revista Scientific Reports.

La cantidad de ancianos obesos ha venido aumentando durante las últimas décadas en todo el mundo. En Brasil, entre los años 2006 y 2019, la prevalencia de sobrepeso entre personas de 60 años o más trepó del 53,7 % al 60,4 % (un 1,16 % al año), y la de obesidad del 16,1 % al 20,8 % (un 2,34 % al año), de acuerdo con un estudio en el cual se analizaron datos del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo y Protección para Enfermedades Crónicas por Sondeo Telefónico (Vigitel), del Ministerio de Salud nacional. El aumento de ambos factores fue mayor entre los varones y entre las personas de 80 años o más para el exceso de peso, y de entre 70 y 79 años para la obesidad.

Estamos ante la tormenta perfecta, que combina el envejecimiento de la población y el aumento de la obesidad en ese público, que históricamente se sabe que padece trastornos del sueño con mayor frecuencia, aparte de experimentar una mengua de la fuerza muscular, de la masa magra y de la salud mental”, comenta el nutricionista y fisiólogo clínico del ejercicio Hamilton Roschel, quien coordinó este trabajo con el apoyo de la FAPESP. “También es importante recordar que incluso en la población en general se considera que la calidad del sueño constituye un determinante crítico de la salud.”

También suscriben el referido artículo Rafael Genário, Saulo GilGersiel Oliveira-Júnior, Alice Erwig Leitão, Tathiane Franco, Ruan Célio dos Santos Sales y Bruno Gualano, del Grupo de Investigaciones en Fisiología Aplicada y Nutrición de la Escuela de Educación Física y Deportes de la USP (EEFE-USP); Alexandre Leopold Busse y Wilson Jacob Filho, de la Facultad de Medicina de la USP (FM-USP), y Eduardo Ferriolli, de la Asignatura de Geriatría de la FM-USP.

Para investigar la asociación entre la calidad del sueño y los parámetros cuantitativos y cualitativos de salud mental y física en ancianos obesos, los investigadores formatearon el estudio de la siguiente manera: les aplicaron cuestionarios validados para diferentes aspectos de la salud a dos grupos de 95 individuos ancianos obesos (varones y mujeres), divididos entre buenos (46) y malos (49) dormidores. También se evaluaron la composición corporal y la funcionalidad de los participantes.

“Descubrimos que los participantes que dormían mal mostraban una salud física y mental en peores condiciones, con menor vitalidad, más dolores musculares y con sus funciones físicas y mentales comprometidas”, comenta Roschel. “Esas personas presentaban también un mayor porcentaje de grasa corporal, menor masa magra y menor fuerza muscular relativa, aparte de peores marcadores de depresión, ansiedad y calidad de vida.”

Reducción de impacto

A juicio de los autores, los resultados de este trabajo sirven como una advertencia acerca de la importancia de cuidar la salud del sueño de esos ancianos, con el fin de revertir o minimizar los impactos que la obesidad y el envejecimiento causan sobre diversos aspectos de su fisiología (tales como la respuesta anabólica y el metabolismo de la glucosa) y su calidad de vida.

La constatación de que la población de ancianos obesos se encuentra sujeta a un mayor riesgo de llegar a peores desenlaces puede ayudarnos a detectar y derivar adecuadamente a los pacientes que utilizan un servicio público tan amplio y abarcador como es el SUS [las siglas con las cuales se la conoce a la red nacional de salud pública brasileña], evitando así un mayor deterioro de su salud en general”, estima Roschel.

Durante los próximos meses, el grupo de la USP publicará un estudio longitudinal complementario referente a terapias de estilo de vida enfocadas en tratar los desenlaces negativos con relación a la composición corporal (la pérdida de masa muscular y la disminución de la adiposidad, por ejemplo) y los trastornos metabólicos (el control de la glucemia y el perfil lipídico, entre otros).

Más información:

Genario R,  Gil S , Oliveira-Júnior G, Erwig Leitão A,  Franco T dos Santos Sales RC , et al. Sleep quality is a predictor of muscle mass, strength, quality of life, anxiety and depression in older adults with obesity.  Scientific Reports[ Internet]. 2023[citado 24 oct 2023]; 11256.   Disponible en: https://www.nature.com/articles/s41598-023-37921-4

26 octubre 2023| Fuente: DICYT| Tomado Salud Brasil

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