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Madrid, 18 Sep. 2023 (Europa Press) – Un estudio realizado por investigadores japoneses, en una gran muestra de niños de entre 1 y 3 años, ha demostrado que una mayor exposición frente a las pantallas en la primera infancia afecta negativamente a su desarrollo posterior, lo que sugiere la necesidad de apoyar a los padres en la creación de planes de medios familiares.
La investigación, que ha sido publicada este lunes en ‘JAMA‘, se ha realizado sobre una cohorte de 57.980 niños. La conclusión principal es que el mayor tiempo frente a la televisión/DVD en niños de 1 y 2 años se asoció con puntuaciones de desarrollo más bajas que a los 2 y 3 años, respectivamente; mientras que las puntuaciones de desarrollo más bajas se asociaron con un mayor tiempo frente a la pantalla en niños con angustia psicológica materna.
Así, la asociación negativa entre el tiempo frente a la pantalla y las puntuaciones de desarrollo se mantuvo constante durante la infancia. En particular, encontraron una asociación bidireccional entre el tiempo frente a la televisión/DVD y las puntuaciones de desarrollo en el dominio de la comunicación entre el año y los dos años de edad. Además, observaron asociaciones negativas entre el tiempo frente a la televisión/DVD a los 2 años de edad y las puntuaciones de desarrollo en los dominios de motricidad gruesa, motricidad fina y personal-social a los 3 años de edad. Y se observó una asociación negativa entre la puntuación de desarrollo a los 2 años y el tiempo frente a la pantalla a los 3 años en el dominio de la comunicación. Los datos se recopilaron en colaboración con 15 centros regionales de todo Japón.
Las madres fueron reclutadas entre enero de 2011 y marzo de 2014. Se realizaron análisis utilizando modelos de panel de retardo cruzado y de intercepción aleatoria para niños de 1, 2 y 3 años. Asimismo, el estudio solo evaluó televisión y DVD, pero no incluyó el uso de tabletas y teléfonos. Y, por otro lado, señala que no incluye a niños diagnosticados con autismo, trastorno del desarrollo generalizado y síndrome de Asperger.
De 100.303 nacidos vivos, se excluyeron los niños a los que les faltaban puntuaciones de pruebas de detección del desarrollo y datos de tiempo frente a la pantalla, aquellos con enfermedades congénitas o parálisis cerebral y aquellos diagnosticados con un trastorno del espectro autista.
Los análisis estadísticos se realizaron desde octubre de 2022 hasta julio de 2023. Aunque las pautas pediátricas recomiendan que se evite la visualización de pantallas en bebés menores de 2 años y se limite a 1 hora por día entre las edades de 2 y 5 años, muchos padres no siguen con sus hijos estas recomendaciones.
El tiempo excesivo frente a una pantalla en niños menores de 3 años se asocia con efectos adversos en el desarrollo cognitivo, del lenguaje, de las habilidades motoras y del comportamiento social. Sin embargo, existe evidencia limitada de una relación causal en la primera infancia con respecto a si la exposición a los medios conduce a retrasos en el desarrollo o si los niños con retrasos en el desarrollo están más expuestos a los medios.
De los 57.980 niños incluidos, 29.418 (50,7%) eran varones y la edad materna media (DE) al momento del parto fue de 31,5 (4,9) años. A las edades de 1, 2 y 3 años, 15.051 niños (26,0%), 16.430 niños (28,3%) y 17.403 niños (30,0%) veían televisión/DVD durante al menos 2 horas al día, respectivamente.
Referencia
Midori Yamamoto, Hidetoshi Mezawa, Kenichi Sakurai, Chisato Mori, Japan Environment and Children’s Study Group. Screen Time and Developmental Performance Among Children at 1-3 Years of Age in the Japan Environment and Children’s Study. JAMA Pediatr. 2023; 10.1001/jamapediatrics.2023.3643
https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/fullarticle/2809313
18/09/2023
Fuente: (infosalud) Actualidad Salud
Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. © 2016-2021 Agencia Informativa Latinoamericana S.A.
sep
18
La exposición prenatal a la contaminación del aire está relacionada con alteraciones en las proteínas que pueden detectarse después del nacimiento del bebé y que afectan procesos celulares como la autofagia, es decir la “autoalimentación” de células dañadas que se produce en respuesta al estrés.
La doctora Olga Gorlanova, médica investigadora del Hospital Infantil Universitario de la Universidad de Basilea, Suiza, también demostró en el Congreso Internacional de la European Respiratory Society (ERS) celebrado en Milán, Italia, que los bebés sanos recién nacidos y durante el embarazo exhibían características individuales y diferentes respuestas a las de sus madres respecto a la contaminación del aire (CA).
La exposición a contaminantes relacionados con el tráfico durante el embarazo puede afectar negativamente a la autofagia en recién nacidos sanos, según una presentación en el Congreso Internacional de la European Respiratory Society (ERS) celebrado en Milán entre el 9 y 13 de septiembre de 2023.
El hecho podría significar que algunos bebés son más vulnerables que otros, incluso si nacieron en hogares ubicados en zonas con niveles de relativa baja contaminación.
Los trabajos anteriores de Gorlanova y sus colegas habían demostrado que la exposición a la CA durante el embarazo podría afectar la función pulmonar y el sistema inmunológico de los recién nacidos.
En el estudio actual, observaron las proteínas involucradas en la autofagia, el envejecimiento y la remodelación celular, para analizar cómo la exposición prenatal podría afectarlas.
Participantes del estudio
Los investigadores midieron 11 proteínas encontradas en la sangre del cordón umbilical de 449 recién nacidos sanos del estudio de cohorte Bern Basel Infant Lung Development (BILD), iniciado en Berna en 1999.
Por entonces, el objetivo trazado consistió en reclutar hasta el año 2025 a 1 000 bebés con el fin de evaluar los efectos de la genética y el medio ambiente -en particular, la CA- en sus desarrollos pulmonares.
Los especialistas del trabajo presentado en ERS midieron la exposición de las madres al dióxido de nitrógeno (NO2) y a las partículas diminutas PM10, inferiores a 10 micrones de diámetro.
Al analizar las emisiones de los vehículos, el humo y el desgaste de neumáticos y frenos, entre otras fuentes contaminantes, descubrieron que tanto el NO2 como el PM10 estaban relacionados con cambios en las proteínas implicadas en la autofagia.
La exposición al NO2 se relacionó con una disminución de la actividad de las proteínas Sirtuina1 (SIRT1) e Interleucina-8 (IL-8), y un aumento de los niveles de la proteína Beclina-1.
“Nuestros resultados indican que el NO2, un contaminante formado principalmente por las emisiones del tráfico, está asociado con niveles elevados de proteína Beclina-1, que es fundamental para iniciar la autofagia. La exposición a niveles más altos de NO2 también se relacionó con niveles reducidos de SIRT1, proteína que desempeña un papel protector en la resistencia al estrés, la inflamación y el envejecimiento. La IL-8 es una proteína activa en determinadas células inflamatorias”, afirmó Gorlanova.
“Agrupamos a los bebés en cuatro grupos distintos, conformados en base a los niveles de contaminación expuestos mientras permanecían en el útero. Si bien las concentraciones de las proteínas eran similares, mantenían diferencias en su exposición a la contaminación del aire por NO2 y PM10.»
Un grupo se caracterizó por las concentraciones bajas de nueve proteínas, mientras que otro, formado por el siete por ciento de todos los bebés, contaba con niveles más altos de proteínas IL-8 e Interleucina 1 beta (IL-1B), participantes en procesos inflamatorios y de remodelación.
Ambos grupos de recién nacidos estuvieron expuestos a niveles más bajos, aunque diferentes, de CA prenatal respecto a los otros dos grupos.
Para los autores, sus hallazgos sugieren que los recién nacidos sanos poseen un patrón de respuesta individual a la CA, indicativo de mayor vulnerabilidad de algunos bebés respecto a otros.
Antecedentes y opiniones
El trabajo se sumaría a la creciente evidencia que involucra los mecanismos relacionados a la autofagia con la forma en que las células humanas reaccionan ante la CA. Los resultados, consistentes con la evidencia de investigaciones en tejidos y animales, inspira a sus autores a convocar mayores exploraciones de estos mecanismos con la intención de comprender mejor los efectos nocivos de la CA en los bebés.
Los investigadores planean examinar si los bebés con distintos patrones de respuesta proteica a la CA sufrirán más problemas respiratorios durante la infancia y la niñez en comparación con aquellos que no muestran las mismas respuestas proteicas.
Marielle Pijnenburg, profesora asociada de neumología pediátrica y jefa del Departamento de Medicina Respiratoria y Alergología Pediátrica del Centro Médico Erasmus de Rotterdam, Países Bajos, opinó sobre la investigación: “este estudio se suma a la creciente cantidad que prueba cómo la CA puede afectar la salud de los niños antes y después de su nacimiento; en tal sentido muestra que los mecanismos relacionados con la autofagia pueden estar involucrados en el tipo de reacción de las células humanas a tal contaminación.»
La especialista que no participó en el trabajo, añadió: “sin embargo, reunimos suficiente evidencia de este y otros estudios para enviar un mensaje contundente a los gobiernos y a los responsables políticos: la CA daña la salud de las personas y sus efectos pueden apreciarse con anterioridad al nacimiento. Todos deberíamos redoblar nuestros esfuerzos para reducirla lo antes posible. Esta conducta no sólo mejoraría la salud pública y reduciría los costos asociados Al tratamiento de enfermedades causadas por la CA, sino que también ayudará al medio ambiente”.
Por su parte, Olga Gorlanova, primera autora del estudio, aclaró en un comunicado de la ERS:
«El estudio no es un proyecto científico independiente; trabajamos dentro de un gran grupo de investigación con sede en Suiza y también colaboramos con varios otros internacionales. Es decir, somos parte de un esfuerzo más amplio, unidos para una mejor concepción del desarrollo pulmonar en fetos, bebés y niños mayores, atentos a cómo el medio ambiente (incluida la CA) afecta la salud humana”.
Referencia
Gorlanova O, Oller H, Nahum U, Künstle N, Müller L, Marten A, et al. Prenatal exposure to air pollution affects newborns’ autophagy, senescence and remodelling proteins. Congreso Internacional de la European Respiratory Society (ERS), 2023. https://k4.ersnet.org/prod/v2/Front/Program/Session?e=379&session=16448
15/09/2023
Fuente: (SIIC Salud) Noticias biomédicas Copyright siicsalud© 1997-2023
sep
18
La nutrición parenteral de pacientes pediátricos que incorpora cuatro fuentes de lípidos (4-OLE), entre ellas el aceite de pescado, demostró reducir las hospitalizaciones y las infecciones urinarias.
El uso prolongado de la fórmula convencional, basada en aceite de soja puro, fue vinculado a un incremento en el riesgo de disfunción hepática y a la disminución de la eficacia del sistema inmunológico, lo que puede ocasionar infecciones y otras complicaciones de gravedad.
Los hallazgos del estudio clínico observacional Change to Mixed-Lipid Emulsion From Soybean Oil–Based Lipid Emulsion in Pediatric Patients publicado por la revista *, evidencian los efectos del cambio a 4-OLE y su asociación con resultados clínicos en pacientes pediátricos críticos y no críticos que requieren NP.
Cambios de la nutrición parenteral
La población pediátrica hospitalizada y en estado crítico con afecciones clínicas como quemaduras, traumatismos, enterocolitis necrotizante y malabsorción, requieren nutrición parenteral (NP) como fuente primaria o complementaria de atención nutricional. Esta conducta esencial para prevenir la desnutrición, evita el riesgo de mortalidad, infecciones y duración de la estancia hospitalaria.
La emulsión lipídica intravenosa (ELI) más utilizada de la NP se compone por 100 % de aceite de soja. En pacientes adultos, estas ELI se asociaron con efectos adversos importantes, incluido el empeoramiento de la inflamación y la inmunosupresión, principalmente debido a los ácidos grasos omega-6.
La innovadora composición lipídica 4-OLE, destinada a pacientes jóvenes afectados por cáncer, trastornos intestinales y diversas enfermedades que impiden alimentarse de manera convencional, aguarda la adopción generalizada que se suponía a partir de su reciente aprobación por la FDA. A pesar de ella, aún no se ha generalizado en hospitales de EE.UU la adopción de este enfoque más equilibrado para la administración de lípidos.
Luego de la aprobación por la FDA, el cambio de los pacientes, tanto adultos como pediátricos, fue inmediato en los hospitales del Sistema de Salud de la Universidad de Duke (Duke University Health System), centro de referencia académico de EE. UU.
La experiencia que permitió comparar los resultados clínicos anteriores y posteriores al cambio en la atención, predispuso a los especialistas de Duke a compartir la evidencia lograda con quienes soliciten mayor información.
La transición hacia el 4-OLE puede tener un impacto positivo en los resultados y reducir de manera significativa la estadía hospitalaria.
Participantes de la investigación
El estudio se centró en pacientes pediátricos con edad comprendidas entre 1 mes y 17 años que requirieron nutrición parenteral desde mayo de 2016 hasta septiembre de 2019. Los datos fueron analizados desde octubre de 2020 hasta febrero de 2023.
El análisis retrospectivo incluyó un total de 648 pacientes del hospital de niños de la universidad, de los cuales 342 pertenecían a las unidades de cuidados intensivos.
El 30 % recibió nutrición lipídica tradicional a base de aceite de soja y el 70 % el nuevo lípido con aceite de pescado.
Los pacientes pediátricos que recibieron el lípido 4-OLE que incluía el aceite de pescado presentaron menos complicaciones y estadías hospitalarias más cortas.
El artículo también da cuenta de mayores beneficios entre los pacientes de la UCI. En el grupo de cuidados intensivos, los lípidos de cuatro aceites se asociaron a una reducción de 13 días en la duración media de la estadía hospitalaria, mientras que la incidencia de infecciones urinarias descendió del 20,9 % al 6 %.
Cuando los datos últimos se ajustaron con el objetivo de considerar las posibles diferencias entre los grupos, el beneficio del nuevo 4-OLE fue el mismo o incluso mayor.
Los datos ajustados mostraron reducciones significativas del 20 % en la duración de la estadía hospitalaria y en las infecciones urinarias de los niños ingresados en unidades hospitalarias pediátricas generales y UCI pediátricas en particular.
La fórmula 4-OLE de cuatro aceites incluye aceites de soja y oliva y un triglicérido de cadena media que tiende a equilibrar la ingesta de lípidos para aproximarse más al correspondiente a una dieta sana.
La combinación de fuentes de lípidos o grasas también reduce los posibles efectos negativos de un exceso de omega-6 en el aceite de soja, probable contribuyente al aumento del riesgo de infecciones y otras complicaciones.
La inclusión de 4-OLE
Los autores destacan haber observado una tendencia a la reducción de los reingresos hospitalarios a los 90 días en todos los niños hospitalizados y en los de la UCI que recibieron el nuevo 4-OLE con aceite de pescado; este dato respaldaría su uso en la nutrición parenteral en hospitales de todas las categorías y no solo pediátricos.
Además de evidenciar una reducción de la colestasis y los marcadores de lesión hepática, los datos del estudio coinciden con los obtenidos por estudios europeos demostrativos de la seguridad de 4-OLE en pacientes pediátricos.
Debido al costo mayor que representa el lípido de cuatro aceites, muchos hospitales no realizaron todavía el cambio de la antigua formulación de aceite de soja. Sin embargo, los análisis del gasto de infección, la utilización de la nueva NP es más económica y contribuiría a la reducción de costos.
A pesar de los riesgos asociados con la nutrición intravenosa, la nueva fórmula de cuatro aceites, se presenta como una herramienta pediátrica valiosa por ser más segura y beneficiosa para la recuperación hospitalaria.
Referencia
Haines KL, Ohnuma T, Hornik CD, Dang Hornik Ch, Grisel B, Leraas H, et al. Change to Mixed-Lipid Emulsion From Soybean Oil–Based Lipid Emulsion in Pediatric Patients. JAMA Netw Open. 2023;6(9):e2332389. doi:10.1001/jamanetworkopen.2023.32389
https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2808903
Fuente: (SIIC Salud) Tomado Noticias biomédicas Copyright siicsalud© 1997-2023
sep
16
Los niños y adolescentes con cáncer necesitan mucha fuerza para enfrentar la enfermedad. La musicoterapia puede ayudarles, también a crear momentos muy especiales.
Tocar un instrumento o cantar ayuda a los niños con cáncer a lidiar con su enfermedad. La musicoterapia forma parte del plan de tratamiento en muchos hospitales de hematología y oncología pediátrica en Alemania.
Los éxitos hablan por sí solos, explica Christiane Hillebrenner, musicoterapeuta en el departamento de oncología pediátrica del Hospital de la Universidad de Heidelberg (UKHD), que forma parte del Centro de Tumores Infantiles Hopp (KiTZ) de la misma ciudad: «Esta forma de terapia utiliza la música para dirigirse a los pacientes jóvenes de una manera única. Se ha demostrado que la musicoterapia reduce el estrés, hace que el dolor sea más soportable, puede ser una herramienta para liberar muchas emociones y fortalece a los niños».
El poder de los instrumentos y la música
Los pacientes jóvenes con cáncer procesan la ira, la frustración y los miedos con diferentes tipos y formas de música, sobre todo con música que ellos mismos inventan. No se necesita ningún conocimiento previo para hacer música. «Son instrumentos que los niños pueden tocar de forma espontánea», dice la musicoterapeuta Hillebrenner.
«Las posibilidades son infinitas. Si tocamos dos instrumentos alternativamente, por ejemplo, podemos usarlos para hablar hasta cierto punto. Entonces puede ser que surjan más facetas de las emociones que si solo hablo con un niño», afirma. De esta manera pueden expresar lo que está sucediendo dentro de ellos incluso sin palabras.
Con guitarra y ukelele
«La guitarra se usa mucho”, dice Hillebrenner, «porque se puede usar para acompañar canciones u otros instrumentos y estructurar la música.
Muchos jóvenes ya han comenzado a aprender a tocar la guitarra en la clínica”, dice. Tocar o aprender a tocar un instrumento muestra las habilidades que tienen los jóvenes y lo que pueden hacer, a pesar de todas las limitaciones del cáncer y sus tratamientos.
El ukelele, pequeño y manejable, es ideal. Por lo general, la musicoterapeuta propone un acorde y el niño puede comenzar a tocar. «No es raro que la música suene fuerte y alegre, y que los pequeños canten», explica.
Cuerpo y alma
Los niños y adolescentes con cáncer, pero también sus padres, se encuentran en una situación extremadamente difícil, en la que la vida del menor puede estar en peligro. Las operaciones y los exámenes, las infusiones, la quimioterapia y las náuseas suelen definir la vida cotidiana de los jóvenes pacientes.
La musicoterapia puede abrirles puertas, especialmente a los más pequeños. «Después de pasar varios exámenes médicos, se asustan cuando alguien entra a la habitación, la música les ayuda a ganar confianza, a relajarse y a experimentar algo hermoso», describe Hillebrenner.
La musicoterapia es sobre todo ideal para pacientes hospitalizados durante mucho tiempo, por ejemplo, por un trasplante de células madre o la evolución particularmente grave de la enfermedad: «Si un niño tiene un tumor cerebral, esto puede llevar a varios déficits neurológicos. Por ejemplo, algunos de ellos tienen dificultades con ciertos movimientos o con el habla».
«Los movimientos se pueden entrenar de manera muy efectiva con la musicoterapia, especialmente porque los niños están muy motivados por la música. También podemos trabajar trastornos del habla a través del canto», aclara.
La terapia musical empieza incluso de bebé, algunos ya nacen con cáncer: «Los recién nacidos reaccionen mucho a la música y cuanto más pequeños sean, más se involucra a los padres”, dice.
Pacientes muy especiales
En Alemania se diagnostica cáncer a unos 2.000 niños al año. Más del 80 por ciento de los pacientes jóvenes lo sobreviven; en algunos tipos de cáncer, incluso más del 90 por ciento.
La musicoterapia no puede curar el cáncer, pero puede ayudar durante el proceso de curación o tratamiento, quitando el miedo a los niños y enseñándoles a lidiar mejor con la enfermedad y los síntomas que la acompañan.
Fuente:( DW.com) Tomado de Ciencia © 2023 Deutsche Welle
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La Habana, 10 sep (Prensa Latina) Cuba coloca a la niñez en el centro de sus intervenciones y garantiza el acceso universal a la salud, a la educación y a la protección infantil, aseguró la representante de Unicef aquí, Alejandra Trossero. De acuerdo con la máxima autoridad en La Habana del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), las instituciones visitadas por ella en la isla caribeña muestran el compromiso que tiene el país hacia este sensible grupo etario. Remarcó que esa proyección está inscrita en la Carta Magna de la nación, aprobada en 2019, instrumento jurídico -dijo-que se alinea con los principios establecidos en la convención sobre los derechos de la niñez.
Tales declaraciones las hizo Trossero a la televisión nacional luego de un recorrido por la escuela de formación integral José Martí, donde constató la implementación de un modelo terapéutico para la corrección del comportamiento de alumnos y familias. El referido centro escolar realiza tratamiento educativo basado en estrategias individuales y diferenciadas para el aprendizaje de los alumnos.
La institución procura también la reinserción de los educandos a la sociedad, una de las esencias del sistema de educacional cubano, constató allí la representante de Unicef.
10/09/2023 Fuente: (Prensa Latina)
Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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11
Los antiinflamatorios no esteroideos, paracetamol o los dos tipos de fármacos a la vez pueden tratar eficazmente el dolor odontológico agudo de la población pediátrica como medida provisional, hasta que se disponga de un tratamiento definitivo, según una nueva guía.
Esta guía, publicada en el número de septiembre de Journal of the American Dental Association, no recomienda los opiáceos para el dolor dental o tras una extracción dental en este grupo de pacientes.
La prescripción de opiáceos a la población pediátrica conlleva riesgos de hospitalización y muerte; sin embargo, algunos dentistas siguieron prescribiéndolos a niños pequeños a pesar de una advertencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos en 2017 sobre el uso de tramadol y codeína en esta población, señala la guía.
La prescripción de opioides a los niños también continuó después de que la American Academy of Pediatric Dentistry recomendara en 2018 paracetamol y antiinflamatorios no esteroideos como medicamentos de primera línea para el tratamiento del dolor y señalara que el uso de opioides debería ser «poco frecuente».
Aunque la nueva guía, que también abarca el tratamiento del dolor tras la extracción de una pieza dental, está dirigida a los odontólogos generales, podría ayudar a los médicos de urgencias y a los médicos de atención primaria a tratar el dolor de los niños cuando no se disponga inmediatamente de un tratamiento definitivo, observaron los autores.
El tratamiento definitivo podría tratarse de una pulpectomía, una endodoncia no quirúrgica, una incisión para drenar un absceso o la extracción de la pieza dental. Si no son posibles los cuidados definitivos en 2 a 3 días, los padres deben hacérselo saber al equipo asistencial, afirma la guía.
«Estas estrategias farmacológicas aliviarán la odontalgia temporalmente hasta que se disponga de una derivación para un tratamiento dental definitivo», escribieron los autores.
La American Dental Association (ADA) respaldó la nueva guía, elaborada por investigadores del Science & Research Institute de la ADA, la University of Pittsburgh School of Dental Medicine y el Center for Integrative Global Oral Health de la University of Pennsylvania School of Dental Medicine, en Filadelfia, Estados Unidos.
En la guía se recomienda ibuprofeno y, para la población pediátrica mayor de 12 años, naproxeno como opciones de antiinflamatorios no esteroideos. El uso de naproxeno en menores de 12 años para este fin no aparece en el prospecto, acotaron.
La guía recomienda dosis de paracetamol y antiinflamatorios no esteroideos en función de la edad y el peso, que pueden diferir de las que figuran en los envases de los fármacos.
«Cuando se administran paracetamol o los antiinflamatorios no esteroideos según las indicaciones, el riesgo de daño para la población pediátrica por cualquiera de los dos fármacos es bajo», afirma la guía.
«Si bien la prescripción de opiáceos a la población pediátrica se ha vuelto menos frecuente en general, esta guía garantiza que tanto los dentistas como los padres dispongan de recomendaciones basadas en evidencia para determinar el tratamiento más adecuado de la odontalgia», afirmó en un comunicado de prensa de la American Dental Association el autor principal de la guía, Paul Moore, doctor en medicina dental, Ph. D., maestro en salud pública, profesor emérito de la University of Pittsburgh’s School of Dental Medicine.[4] «Los padres y cuidadores pueden estar tranquilos sabiendo que los medicamentos ampliamente disponibles que no tienen potencial de abuso, como paracetamol o ibuprofeno, son tolerables y eficaces para ayudar a sus hijos a encontrar alivio del dolor dental a corto plazo».
Una revisión de 2018 realizada por Moore y sus colaboradores reveló que el uso de antiinflamatorios no esteroideos, con o sin paracetamol, era eficaz y minimizaba los efectos adversos, en comparación con los opiáceos, para la odontalgia aguda en todas las edades.[5]
Las nuevas recomendaciones para la población pediátrica “permitirán un mejor tratamiento de este tipo de dolor” y “ayudarán a prevenir la prescripción innecesaria de medicamentos con potencial de abuso, incluidos los opiáceos”, afirmó en el comunicado de prensa la Dra. Patrizia Cavazzoni, directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
El informe es el resultado de una beca para preparar una guía de práctica asistencial para el tratamiento del dolor agudo en odontología en niños, adolescentes y adultos. Las recomendaciones para adolescentes y adultos están aún en fase de desarrollo.
Referencia
Carrasco-Labra A, Polk DE, Urquhart O, Aghaloo T, Claytor W, Dhar V, et al. Evidence-based clinical practice guideline for the pharmacologic management of acute dental pain in children: A report from the American Dental Association Science and Research Institute, the University of Pittsburgh School of Dental Medicine, and the Center for Integrative Global Oral Health at the University of Pennsylvania. J Am Dent Assoc. Sep 2023;154(9):814-825.e2. doi: 10.1016/j.adaj.2023.06.014. PMID: 37634915.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0002817723003902?via%3Dihub
08/09/2023 Fuente: (Medscape en español) Tomado- Noticias y Perspectivas Copyright © 1994-2023 by WebMD LLC.