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Publicaciones promueven un tratamiento no probado de ‘desintoxicación de la proteína de la espícula’
Los efectos secundarios graves de la vacunación contra el COVID-19 son muy poco frecuentes y no hay pruebas de que las personas necesiten someterse a un tratamiento de “desintoxicación de la proteína de la espícula” después de vacunarse, contrariamente a lo que se afirma en internet. Tampoco se ha demostrado que un tratamiento de este tipo ayude a las personas a recuperarse del COVID persistente o de problemas de salud a largo plazo después de haber contraído este virus.
Para la gran mayoría de las personas, los efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19 son leves y temporales, como dolor en el brazo o fiebre. No hay motivos para creer que sea necesario someterse a ningún tipo de procedimiento de desintoxicación después de la vacunación. Algunas personas tienen síntomas persistentes después del COVID-19, lo que se conoce como COVID persistente. Pero no hay ningún tratamiento probado para esta afección.
A pesar de esto, el Dr. Peter A. McCullough, un cardiólogo con un historial de difusión de afirmaciones falsas o engañosas sobre el COVID-19 y las vacunas, ha estado promoviendo un protocolo de “desintoxicación de la proteína de la espícula” no probado, que se ha compartido ampliamente en Instagram.
“Al igual que traje al mundo el primer protocolo de tratamiento para el COVID-19 (…) el Protocolo McCullough, ayer publiqué el primer protocolo de desintoxicación para las personas que han contraído COVID varias veces o han sido vacunadas varias veces o ambas. Y eso es para conseguir que el cuerpo comience a eliminar la proteína de la espícula de su sistema”, dijo McCullough en un clip de video en uno de los mensajes.
El SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19, tiene la proteína de la espícula en su superficie y la utiliza para entrar en las células. Las vacunas contra el COVID-19 aprobadas o autorizadas en EE. UU. contienen la proteína de la espícula o instruyen a las células de una persona a que produzcan la proteína de la espícula. El sistema inmunitario reacciona ante la proteína de la espícula, lo que lo prepara mejor para reconocer y responder al virus si lo encuentra en el futuro.
El “Protocolo McCullough” recomienda tratamientos para el COVID-19 que han demostrado no funcionar, entre ellos, la hidroxicloroquina y la ivermectina. El nuevo protocolo titulado “Base Spike Detoxification” (Desintoxicación de la proteína de la espícula), descrito en el número de otoño de 2023 de la revista Journal of American Physicians and Surgeons, sugiere tomar una combinación de curcumina, bromelina y natoquinasa.
La revista Journal of American Physicians and Surgeons, en la que McCullough y sus colegas describieron el protocolo no probado, es una publicación de Association of American Physicians and Surgeons (Asociación de Médicos y Cirujanos Estadounidenses), una pequeña organización de médicos conocida por ofrecer opiniones médicas marginales. La publicación no está indexada por Medline, una base de datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. que incluye publicaciones que han cumplido ciertos requisitos básicos, como pasar una revisión de calidad científica.
No hay pruebas de que el trío de sustancias presentado por McCullough ayude a eliminar del cuerpo humano la proteína de la espícula. Y aunque los tratamientos para el COVID persistente son muy necesarios, no hay estudios en humanos que sugieran que el tratamiento de McCullough sería eficaz.
“No hay ensayos clínicos que yo conozca que demuestren la eficacia para las personas con COVID persistente, ya sea individualmente o en combinación”, nos dijo en un correo electrónico el Dr. Benjamin Abramoff, médico especialista en medicina física y rehabilitación y director de la Clínica de Evaluación y Recuperación Post-COVID de la Universidad de Pensilvania, acerca de las sustancias que McCullough promociona.
“No hay pruebas de que estos suplementos funcionen para el COVID persistente”, dijo la Dra. Kristin Englund, médica de enfermedades infecciosas y directora de Long COVID reCOVer Clinic de la Clínica Cleveland.
“No he visto ningún dato publicado y revisado por pares que indique que estas intervenciones tengan algún efecto”, nos dijo en un correo electrónico David R. Walt, del Instituto Wyss de la Universidad de Harvard, en respuesta a una pregunta sobre si el protocolo de McCullough puede ayudar a las personas con la “desintoxicación de la proteína de la espícula”. Walt es experto en análisis de proteínas y otras biomoléculas.
Otro mensaje en Instagram en el que se compartió el protocolo sin fundamento daba a entender que McCullough tiene credibilidad porque “difunde la información, no le dice ‘yo tengo la fórmula, cómprela’. Eso lo puede conseguir donde sea. Él le deja saber cuál es el trato, así que mire quién está haciendo dinero y quién solo le da la información de forma gratuita para ayudarle”.
Es posible comprar las sustancias que McCullough menciona en diversas empresas. Pero McCullough es director científico de The Wellness Company y promociona el producto Spike Support de la empresa, que contiene natoquinasa, por lo que se beneficia económicamente de su recomendación. De acuerdo con lo que dice en su nuevo artículo sobre el protocolo, McCullough recibe “apoyo salarial parcial y tiene un cargo accionario en The Wellness Company”.
“The Wellness Company ha traído la mejor noticia a quienes padecen COVID persistente o se arrepienten de la vacunación contra el COVID-19”, dice McCullough en una publicación reciente patrocinada en el sitio web Vigilant News. “Nuestro producto Spike Support es la base del protocolo recientemente publicado ‘Base Spike Detoxification Protocol’, el primer y único tratamiento para ayudar a las personas a recuperarse de las secuelas posagudas del COVID-19 y la vacunación”, continuó, repitiendo la afirmación sin fundamento de que el tratamiento tiene beneficios.
Aunque no existen tratamientos basados en pruebas para las afecciones persistentes al COVID, también llamadas a veces secuelas posagudas del COVID-19, hay algunas medidas que las personas pueden tomar para reducir posiblemente su riesgo de contraerlo en primer lugar. Esto incluye vacunarse contra el COVID-19.
“Promover tratamientos no probados para el COVID persistente puede conducir a una pérdida de tiempo y de dinero, y posiblemente incluso a efectos adversos de los tratamientos”, dijo Abramoff. “Avivar los temores sobre la vacunación no solo puede conducir a un mayor riesgo de padecer el COVID agudo, sino también a los riesgos del COVID persistente”.
Englund recomendó “ser cautelosos a la hora de gastar mucho dinero en afirmaciones de eficacia no probadas”.
Nos pusimos en contacto con McCullough y The Wellness Company para hacerles preguntas, pero no recibimos respuesta.
No se ha demostrado que el protocolo de desintoxicación de la proteína de la espícula funcione en las personas
El propio McCullough y sus coautores escribieron en el Journal of American Physicians and Surgeons que su protocolo no se ha probado lo suficiente en humanos como para hacer afirmaciones terapéuticas.
“Se desconoce la duración del tratamiento y el impacto en los resultados clínicos, como la calidad de vida, las puntuaciones de los síntomas, la hospitalización y la muerte”, escribieron. “Por lo tanto, no se pueden hacer afirmaciones terapéuticas hasta que se completen grandes ensayos prospectivos, aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo”.
Sin embargo, McCullough hace declaraciones en videoclips sugiriendo dosis y duración del tratamiento y dice que su protocolo ayudará a la gente. “Estas son las dosis: natoquinasa 2.000 unidades dos veces al día, bromelina 500 mg al día y curcumina 500 mg dos veces al día. ¿Cuánto tiempo? Entre 3 y 12 meses para desintoxicar el cuerpo”, dijo en un clip compartido en Instagram. “He tenido suficiente experiencia en mi clínica para saber que esto ayudará”, añadió, antes de repetir la declaración de que no puede hacer afirmaciones terapéuticas.
El producto Spike Support, que contiene natoquinasa, cuesta 65,99 dólares por 120 cápsulas, según el sitio web de The Wellness Company.
McCullough y sus coautores teorizan en su artículo que su tratamiento puede dirigirse a la proteína de la espícula, basándose en estudios en los que los investigadores descubrieron que la natoquinasa o el extracto de natto podían degradar las proteínas de la espícula o partes de ellas. La natoquinasa procede del natto, un alimento elaborado a partir de soja fermentada. Los estudios se realizaron in vitro, es decir, en placas de laboratorio. No demostraron si la natoquinasa puede degradar la proteína de la espícula en humanos, ni siquiera en animales.
También se refirieron a la investigación que indica que la bromelina, que deriva de los tallos de la piña, escinde la proteína de la espícula, de nuevo demostrado solo in vitro. Y se refirieron a modelos informáticos que, según ellos, indican que la curcumina, presente en la cúrcuma, podría bloquear la interacción de la proteína de la espícula con las células.
El Dr. Igor Koturbash, codirector del Centro de Investigación de Suplementos Dietéticos de la University of Arkansas for Medical Sciences, nos dijo por correo electrónico que las pruebas in vitro no demuestran que una sustancia vaya a funcionar como se pretende como tratamiento.
“Muchos fitoquímicos y otros productos naturales y sintéticos han demostrado ser eficaces in vitro contra las infecciones virales, incluido el COVID”, afirmó. “No recuerdo que muchos de ellos hayan demostrado su eficacia en sistemas animales y mucho menos en humanos”.
McCullough y sus colegas proporcionaron un extenso resumen de otras investigaciones sobre las tres sustancias, algunas de las cuales repiten textualmente el texto de un artículo de 2020 de otro grupo de investigadores. Ninguna de estas investigaciones se realizó en personas con COVID persistente, ni muestra los efectos de las sustancias sobre la proteína de la espícula.
Afirmaciones infundadas avivan el miedo a la proteína de la espícula
McCullough y The Wellness Company repiten a menudo la idea de que la proteína de la espícula persiste en el organismo y perjudica a las personas después de la vacunación o de contraer el COVID-19.
Esta idea se basa en algunas hipótesis sobre los orígenes del COVID persistente y un efecto secundario muy poco frecuente de la vacuna. Pero McCullough y su empresa toman estas ideas teóricas y las utilizan para promocionar sin fundamento su protocolo y el producto Spike Support.
“Vuelva a sentirse como antes del COVID. Vacunado o no, las proteínas tóxicas de la espícula suponen una amenaza a largo plazo para su salud”, dice la página en la que se vende el producto Spike Support en el sitio web de The Wellness Company.
“Ayer fue un día histórico, ya que se publicó el primer protocolo de desintoxicación en la literatura médica de EE. UU. que ofrece a la gente la oportunidad de tomar todo este asunto en sus propias manos y utilizar sustancias naturales para empezar a ayudar al cuerpo a eliminar de sus células y tejidos esta proteína tan peligrosa”, dijo McCullough en un video compartido en las redes sociales.
Los expertos nos dijeron que la desintoxicación de la proteína de la espícula no es un término utilizado generalmente por los profesionales médicos.
“Es completamente innecesario”, dijo Walt sobre el concepto de desintoxicación de la proteína de la espícula. “Casi todas las personas eliminan la proteína. Hay muy pocas personas en las que la proteína de la espícula persiste, pero es muy raro”.
Walt explicó que, tras la vacunación o la infección, se desarrolla una respuesta de anticuerpos frente a la proteína de la espícula, lo que causa su eliminación. Esta respuesta de los anticuerpos se produce tres días después de la vacunación y entre tres días y una semana después de la infección.
Walt es coautor de un artículo publicado a principios de este año en Circulation en el que se teoriza sobre un posible papel, aunque no confirmado, de la proteína de la espícula circulante persistente en la miocarditis, o inflamación del músculo cardíaco, un efecto secundario poco frecuente de la vacuna. Los investigadores hallaron la proteína de la espícula no ligada a anticuerpos circulando en la sangre de adolescentes y adultos jóvenes con miocarditis tras la vacunación, pero no en la sangre de personas sanas vacunadas.
“Aunque las implicaciones de este hallazgo deben comprenderse mejor, estos resultados no alteran la relación riesgo-beneficio a favor de la vacunación contra el COVID-19 para prevenir desenlaces clínicos graves”, escribieron los investigadores.
Otros trabajos han sugerido un mecanismo diferente, relacionado con la inflamación, para este problema cardiaco infrecuente.
Como discutiremos más adelante, hay algunas pruebas de que las personas con COVID persistente tienen virus o componentes virales persistentes en su cuerpo, tales como la proteína de la espícula, lo que lleva a la hipótesis de que esto podría contribuir a sus síntomas. Pero incluso si esto realmente resulta ser un contribuyente al COVID persistente, no se ha demostrado que el protocolo de McCullough ayudaría con el problema.
Falta de tratamientos para el COVID persistente
Los expertos nos dijeron que les preocupa que individuos malintencionados se aprovechen de la situación de que las personas con COVID persistente sufren y no tienen opciones de tratamiento basadas en fundamentos médicos.
Hay algunas cosas que se pueden hacer para reducir el riesgo de padecer COVID persistente. “La mejor manera de prevenir el COVID persistente es evitar contraer el COVID agudo mediante medidas tales como el uso de mascarillas y la vacunación”, dijo Abramoff.
En el caso de las personas que contraen el COVID-19, el hecho de estar vacunadas probablemente reduce el riesgo de COVID persistente y también posiblemente su gravedad, señaló. También ha habido estudios que indican un posible papel para el antiviral Paxlovid o para la metformina, un medicamento antidiabético, mientras se está enfermo con COVID-19 para reducir el riesgo de COVID persistente.
“Todavía hay muchas preguntas sobre el COVID persistente, así que, como resultado, no tenemos tratamientos para esta afección”, dijo Englund. “Sabemos cómo tratar los síntomas, pero no sabemos cómo tratar el problema subyacente”.
Una iniciativa de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH, por sus siglas en inglés) denominada RECOVER llevará a cabo al menos cuatro ensayos para probar tratamientos contra el COVID persistente, dirigidos a abordar la biología subyacente teórica de la enfermedad o a aliviar los síntomas. Hay varios otros ensayos clínicos previstos o en curso.
Los investigadores esperan probar tratamientos dirigidos a diferentes causas o mecanismos posibles del COVID persistente. Uno de ellos es la persistencia del virus, de la proteína viral o del ARNm viral. Abramoff dijo que existen “pruebas preliminares interesantes” de que la persistencia vírica podría contribuir al COVID persistente, y añadió que “[s]i bien se trata de una teoría convincente, aún no se ha demostrado”.
Según la Dra. Upinder Singh, médica especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Stanford, varios ensayos clínicos están probando el Paxlovid como tratamiento para el COVID persistente, con la teoría de que este medicamento antivírico podría ayudar a tratar el virus residual. Singh es una de las investigadoras principales del ensayo RECOVER de Stanford y también participa en otras investigaciones sobre el uso de Paxlovid para el COVID persistente.
Algunos representantes de pacientes e investigadores han expresado preocupación por el ritmo de las investigaciones y los diseños de los estudios previstos. Mientras tanto, algunas personas y grupos han realizado encuestas o recopilados informes anecdóticos de pacientes con COVID persistente sobre los beneficios de los suplementos, incluida la natoquinasa.
Pero aún faltan datos clínicos.
“No tenemos un tratamiento, por lo que la gente suele estar desesperada por obtener ayuda, y siento que algunas de estas cosas infundadas realmente se aprovechan de esa desesperación, ese miedo y esa ansiedad”, dijo Singh durante una entrevista sobre el protocolo de desintoxicación de la proteína de la espícula de McCullough.
“Comprendo la desesperación de la gente por sentirse mejor y volver a su estado de salud anterior al COVID, pero eso no significa que debamos recurrir a cualquier cosa, porque puede ser una pérdida de tiempo y de mucho dinero y puede tener efectos nocivos”, expresó Englund.
Posibles problemas legales con las afirmaciones de Spike Support
El producto Spike Support de The Wellness Company está etiquetado como suplemento. A diferencia de los nuevos medicamentos, los suplementos no necesitan obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés), un proceso que incluye una evaluación de la seguridad y la eficacia, antes de ser comercializados.
Pero para etiquetar un producto como suplemento, las empresas no pueden afirmar que previene o trata una enfermedad. Los expertos legales nos dijeron que las afirmaciones sobre el producto vinculadas a la empresa, como las que aparecen en su sitio web y en los contenidos patrocinados, pueden estar infringiendo los límites acerca de afirmaciones sobre tratamiento.
“En este caso, la FDA podría determinar que los productos están mal etiquetados”, nos dijo por correo electrónico Allison Whelan, experta de la FDA y profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad del Estado de Georgia.
Si la FDA determina que los productos son medicamentos mal etiquetados, dijo Whelan, su primer paso “probablemente sería enviar una ‘carta de advertencia’ a la empresa solicitando que [esta] modifique sus afirmaciones sobre los productos, de modo de no hacer ninguna afirmación sobre enfermedades”.
Whelan dijo que, por sí solas, las afirmaciones en la página de The Wellness Company para la venta del producto Spike Support darían a la FDA autoridad para enviar una carta de advertencia a la empresa.
La página dice, por ejemplo: “Compre diariamente Spike Support y protéjase a usted y a su familia contra los efectos del COVID, las vacunas y la excreción de virus”.
Alexandra Roberts, profesora de Derecho y Medios de Comunicación de la Facultad de Derecho de Northeastern University, también nos envió un correo electrónico en el que nos explicó que la FDA podría considerar las afirmaciones de los contenidos patrocinados como afirmaciones de medicamentos. Como hemos mencionado antes, a McCullough se lo cita en una publicación patrocinada que enlaza con Spike Support en la que dice que el producto es la “base” del “primer y único tratamiento para ayudar a las personas a recuperarse de las secuelas posagudas del COVID-19”.
Roberts, experto en legislación sobre publicidad engañosa, dijo que las afirmaciones sobre Spike Support también podrían ser competencia de la Comisión Federal de Comercio, que “tiene la responsabilidad principal en lo que respecta a la regulación de la veracidad o falsedad de la publicidad (además del etiquetado) de alimentos, medicamentos sin receta, dispositivos y cosméticos”.
“Así que, si las afirmaciones sobre Spike Support o la natoquinasa son falsas, o si los datos no justifican adecuadamente esas afirmaciones, la FTC podría tomar medidas”, dijo.
Cuando le preguntamos si la FDA había emprendido alguna acción relacionada con The Wellness Company o su producto Spike Support, un portavoz nos dijo que la “FDA no habla de investigaciones posibles o en curso, salvo con la parte implicada”.
“La FTC no ha anunciado ninguna acción pública relacionada con este producto”, dijo un portavoz de la FTC.
Referencia
Kyriakopoulos A, McCullough P, Nigh G, Seneff S. Proteolytic Targets for SARS-CoV-2 Spike Protein Degradation Hope for Systemic Detoxification. 6. 86-89. Journal of American Physicians and Surgeons [Internet].2023[citado 29 sep 2023];28(3). Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/373690638_Proteolytic_Targets_for_SARS-CoV-2_Spike_Protein_Degradation_Hope_for_Systemic_Detoxification
23 septiembre 2023 | Fuente: Factcheck.org
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Las personas que sufren covid persistente presentan claras diferencias en la función inmunitaria y hormonal, frente aquellos que no la padecen, según un estudio que publica este lunes en Nature.
La investigación a cargo del Hospital Mount Sinai y la Escuela de Medicina de Yale (EE.UU) muestra la existencia de biomarcadores en la sangre que pueden identificar con precisión a los pacientes con covid persistente. ‘Unos hallazgos que pueden servir de base para realizar pruebas más sensibles a los pacientes con covid prolongada y tratamientos personalizados para estos pacientes’, indicó el investigador principal David Putrino, del Mount Sinai.
La investigación se hizo con 271 personas: Un grupo con covid persistente, otro que se había recuperado de la covid sin secuelas y el tercero de personas que nunca habían tenido coronavirus. Los datos indican que algunas de las diferencias más pronunciadas entre el grupo con covid prolongado y los dos grupos de control estaban relacionadas con la disfunción inmunitaria y hormonal.
En concreto, había biomarcadores que indicaban una actividad anormal de los linfocitos T (encargados de localizar la célula infectada y destruirla), la reactivación de múltiples virus latentes (incluidos el de Epstein-Barr y otros herpesvirus) y reducciones significativas de los niveles de cortisol. Este es ‘un paso decisivo’ hacia el desarrollo de protocolos de análisis de sangre válidos y confiables para la covid persistente, agregó el experto.
Esta enfermedad deja síntomas que persisten meses después de la infección por coronavirus, entre ellos, confusión mental, fatiga extrema, dificultad para respirar y dolor crónico. Cada paciente se sometió a detallados cuestionarios sobre sus síntomas, historial médico y salud relacionada con la calidad de vida, además de tomarse pruebas de sangre.
Los investigadores identificaron diferencias y similitudes de biomarcadores entre los grupos y luego aplicaron análisis de aprendizaje automático para comprender mejor cuáles fueron más efectivos para permitir que el algoritmo identificara a los pacientes con covid prolongada. En general, el algoritmo pudo diferenciar entre personas con y sin esa enfermedad con una precisión del 96 % y detectar la afección basándose en características distintivas detectadas en la sangre de los participantes en el grupo con covid persistente.
Estos marcadores deben validarse en estudios más amplios, pero constituyen ‘un primer paso en la disección de la patogénesis’ de la covid persistente, agregó la también investigadora Akiko Iwasaki, de la Universidad de Yale.
Estos hallazgos muestran que las personas con covid persistente ‘viven con un proceso de enfermedad que se puede observar mediante los protocolos de análisis de sangre establecidos en el estudio, pero que también varía de un paciente a otro según su historial médico específico’, destacó Putrino. Por ello, agregó, los médicos deben escuchar a sus pacientes y realizar una amplia variedad de pruebas fisiológicas y de laboratorio, mientras adoptan un enfoque altamente personalizado para el manejo médico de la covid persistente.
El investigador recordó que ‘no existe una fórmula mágica’ para tratar esta dolencia, porque se infiltra en sistemas complejos como la regulación inmunitaria y hormonal. Las enfermedades complejas requieren soluciones de tratamiento complejas y necesitamos -dijo- una investigación más rápida para comprender mejor la covid persistente y descubrir terapias nuevas y prometedoras.
Referencia
Klein J, Wood J, Jaycox J, Dhodapkar RM, Lu P, Gehlhausen JR, et al. Distinguishing features of Long COVID identified through immune profiling. Nature. 2023. https://doi.org/10.1038/s41586-023-06651-y
Fuente: Fuente: (EFE) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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La Organización Mundial de la Salud ha acogido hoy con satisfacción el compromiso histórico manifestado por los líderes mundiales ante la Asamblea General de las Naciones Unidas de reforzar la cooperación, la coordinación, la gobernanza y la inversión internacionales necesarias para evitar que se repitan las devastadoras repercusiones sanitarias y socioeconómicas causadas por la COVID-19, lograr que el mundo esté mejor preparado frente a futuras pandemias y retomar el camino hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
«La primera cumbre de Jefes de Estado sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias es un hito histórico en el empeño urgente por lograr que todas las personas del mundo estén más seguras y mejor protegidas frente a los efectos devastadores de las pandemias,» ha dicho el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Acojo con satisfacción este compromiso de los líderes mundiales de proporcionar el apoyo político y la orientación necesarios para que la OMS, los gobiernos y todas las partes implicadas puedan proteger la salud de las personas y tomen medidas concretas para invertir en las capacidades locales, garantizar la equidad y apoyar la arquitectura sanitaria mundial para emergencias que el mundo necesita.»
La declaración política, aprobada por el Sr. Dennis Francis, Presidente del septuagésimo octavo periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y resultado de las negociaciones llevadas a cabo bajo la hábil dirección de los Embajadores Gilad Erdan, de Israel, y Omar Hilale, de Marruecos, subrayaron el papel fundamental que desempeña la OMS como «autoridad directiva y coordinadora en asuntos de sanidad internacional» y la necesidad de «comprometerse aún más con una financiación sostenible que proporcione a la Organización Mundial de la Salud una financiación adecuada y previsible con la que disponer de los recursos necesarios para cumplir sus funciones básicas.»
«La experiencia vivida por las personas que sufrieron la pandemia de la COVID-19 debe estar en el foco de nuestras mentes de cara al futuro para hacer realidad la clara orientación proporcionada por los líderes mundiales,» afirmó el Dr. Tedros. «Debemos aprender a proteger mejor a nuestras comunidades y a implicarlas, informarlas y empoderarlas para que formen parte de la solución. Tenemos que construir sistemas de atención clínica más sólidos que puedan salvar vidas. Para ello se requieren acciones concretas que garanticen un acceso equitativo a las contramedidas médicas, una financiación sostenible y adecuada, unas comunidades empoderadas y comprometidas y unos trabajadores de la salud competentes, capacitados y equipados.»
«Los devastadores efectos de la COVID-19 demostraron por qué el mundo necesita un enfoque más colaborativo, cohesivo y equitativo para prevenir, prepararse y responder ante pandemias,» afirmó el Dr. Tedros.
El Dr. Tedros señaló que los gobiernos y los asociados multilaterales ya han empezado a sentar las bases de un mundo más seguro con la creación del Fondo contra Pandemias, el Centro de Información de la OMS sobre Pandemias y Epidemias, el BioHub de la OMS para compartir voluntariamente nuevos materiales biológicos y el centro de transferencia de tecnología para las vacunas de ARNm.
Sin embargo, el Dr. Tedros añadió que en la declaración política aprobada el miércoles se pedía un mayor refuerzo de la arquitectura mundial para emergencias sanitarias con miras a proteger mejor al mundo frente a una reaparición de la COVID-19.
Entre las numerosas medidas requeridas, en la declaración política se reconocía la necesidad de que los Estados Miembros tuvieran a bien:
- Concluir las negociaciones sobre un convenio, acuerdo u otro instrumento internacional de la OMS sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias, también conocido como Acuerdo sobre Pandemias, y proseguir su labor para introducir modificaciones específicas en el Reglamento Sanitario Internacional (2005) para mayo de 2024.
- En consonancia con el proceso del Acuerdo sobre Pandemias, garantizar el acceso sostenible, asequible, justo, equitativo, eficaz, eficiente y oportuno a las contramedidas médicas, incluidas las vacunas, las pruebas diagnósticas, los tratamientos y otros productos de salud.
- Adoptar medidas para contrarrestar y abordar los efectos negativos en la salud física y mental de las personas de la información errónea, la desinformación, los discursos de odio y la estigmatización en relación con la salud, especialmente en las plataformas de las redes sociales, incluida la lucha contra la reticencia a vacunarse en el contexto de la prevención, preparación y respuesta ante pandemias, y fomentar la confianza en los sistemas y las autoridades de salud pública, entre otras cosas aumentando la educación, la adquisición de conocimientos y la sensibilización en materia de salud pública, reconociendo al mismo tiempo que la participación efectiva de las partes interesadas requiere el acceso a información oportuna, precisa y basada en pruebas, así como la sensibilización, en particular mediante el uso de herramientas de salud digital.
- Proteger a nuestras comunidades invirtiendo en la atención primaria de salud y otras medidas relativas al sistema de salud, como parte de un compromiso con la cobertura sanitaria universal, con el fin de garantizar la existencia de sistemas de salud nacionales sólidos para responder a futuras pandemias.
- Invertir para garantizar que la OMS se refuerce al nivel necesario para desempeñar su papel en la respuesta a las amenazas pandémicas. La financiación sostenible de la OMS y de los sistemas nacionales de salud es esencial para lograr que el mundo sea más seguro.
- Reforzar el personal de salud y las capacidades de respuesta rápida, los sistemas de vigilancia y suministro, y las capacidades de fabricación local para empoderar a todos los países y permitir que tengan la capacidad de satisfacer sus propias necesidades de prevención, preparación y respuesta frente a pandemias.
- Aumentar la capacidad de los sistemas de salud para hacer frente a las amenazas pandémicas en los países de ingreso bajo y mediano bajo, especialmente en África.
- Contrarrestar y abordar los efectos negativos en la salud física y mental de las personas de la información errónea, la desinformación, los discursos de odio y la estigmatización en relación con la salud, especialmente en las plataformas de las redes sociales, con el fin de fortalecer la prevención, preparación y respuesta ante pandemias, y fomentar la confianza en los sistemas y las autoridades de salud pública.
- Aprovechar el potencial del sistema multilateral y ampliar el enfoque multisectorial necesario para mejorar la prevención, preparación y respuesta ante pandemias, debido a las muy diversas causas y consecuencias de las pandemias, en apoyo de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Tras la aprobación en el día de hoy de la declaración política por el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los líderes de los Estados Miembros de las Naciones Unidas hicieron declaraciones sobre la importancia crítica de la prevención, preparación y respuesta ante pandemias y la necesidad de una arquitectura mundial para emergencias sanitarias sólida, coordinada y de gran alcance.
Fuente: OMS. Tomado de Centro de prensa | Comunicado de prensa
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14
El Gobierno mexicano anunció este martes que usará más de 9 millones de dosis de las vacunas de Rusia, Sputnik, y de Cuba, Abdala, en su estrategia de refuerzo contra la covid-19, cuyos casos han aumentado en Estados Unidos de forma reciente.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer, expuso que México cuenta con más de 5,38 millones de dosis comprometidas de Abdala, además de la próxima llegada de 4 millones de unidades de Sputnik.
“Están aseguradas las llegadas de ambas, tanto la de Sputnik como las restantes de Abdala. La ruta crítica de entrega será para la segunda quincena de octubre”, reveló el funcionario en la conferencia diaria del Gobierno.
El anuncio de México ocurre un día después de que la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) aprobó las vacunas actualizadas de Moderna y Pfizer/BioNTech contra la covid-19 en medio de un aumento de casos y hospitalizaciones y el surgimiento de nuevas variantes.
México, donde el 76 % de la población ha recibido al menos una dosis, fue uno de los países con uno de los portafolios más amplios, al incluir las estadounidenses Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, y la británica AstraZeneca, pero también fármacos de Cuba, Rusia y China.
El Gobierno mexicano ha recibido críticas por apostar a los fármacos de Rusia y Cuba contra la covid-19 porque no están avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero Alcocer señaló que aún falta por adquirir unos 10,2 millones de dosis que podrían ser de otras farmacéuticas.
“Sí, es posible, hemos mantenido la relación con las principales vacunas que probaron su eficacia”, respondió cuestionado por el tema.
“Varias de estas vacunas y las ya señaladas cubren las variantes últimas, que son variantes que identifican cambios mínimos en lo que es este virus”, agregó.
La campaña de refuerzo 2023-2024 completará casi 25 millones de personas de cuatro grupos: personas de 60 años y más, mujeres embarazadas, personas con comorbilidades y personal de salud.
México es el quinto país con más muertes confirmadas por la covid-19, con más de 334 000.
12/09/2023
Fuente: Tomado -Yahoo Noticias
sep
11
La coadministración tampoco reduce la respuesta inmune, según revelan nuevos análisis de la vacunación frente a ómicron y a la gripe estacional.
Un estudio sobre profesionales sanitarios de Israel vacunados de la covid-19 y la gripe estacional el pasado otoño confirma que administrar los dos pinchazos a la vez no influye ni en la inmunogenicidad (medida con los títulos IgG) ni en una mayor aparición de efectos secundarios, comparado con administrar las vacunas por separado.
El análisis, que se acaba de publicar en JAMA Network Open, es uno de los primeros en estudiar qué ocurre con la vacunación de refuerzo de la covid y, en concreto, con las inmunizaciones adaptadas a las subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5.
“En momentos anteriores de la pandemia, algunas organizaciones públicas recomendaron que las vacunas de la covid-19 y de la gripe estacional se administraran por separado. Sin embargo, en la campaña de la gripe estacional de 2022-2023, los CDC estadounidenses y otras organizaciones recomendaron la coadministración de estas vacunas, con el ánimo de reducir la carga en el sistema de salud y aumentar la adherencia a la vacunación”, escriben los investigadores de este estudio, encabezados por Gili Regev-Yochay, médica de la Unidad de Control y Prevención de Infección en el Centro Médico Sheba, en Ramat Gan (Israel).
A la vista de algunos estudios publicados sobre la coadministración, se constató que los eventos adversos no diferían en la coadministración de la administración por separado. También se observó en algunos de esos trabajos que la respuesta humoral al SARS-CoV-2 apenas se reducía o no cambiaba en la coadministración. Sin embargo, apuntan estos científicos, “esos informes evaluaron el esquema de vacunación primaria de la covid-19 y no las dosis de refuerzo”.
Destacan que hasta su conocimiento este estudio es el primero en aportar datos “sobre la coadministración de la vacuna de refuerzo bivalente adaptada frente a las subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5 (desarrollada por Pfizer-BioNTech) con la vacuna de la gripe [administraron Influvac Tetra, de Abbott]”.
La incidencia de covid se dispara casi un 70 % en España en solo una semana
El CSIC cede a la OMS sus avances en el desarrollo de la vacuna covid-19 para que llegue a países en desarrollo
EG.5 y BA.2.86, las nuevas variantes covid en el punto de mira de la OMS
El estudio analiza ese efecto de las vacunas juntas y por separado en una población de trabajadores sanitarios que casi en su totalidad había recibido previamente una o dos dosis de la vacuna covídica.
Los principales síntomas posteriores a la recepción de la vacuna, evaluados mediante un cuestionario digital, fueron los típicos: molestia en la zona del pinchazo; fiebre; debilidad o fatiga, y no se registraron diferencias significativas en cuanto a su duración.
Respaldo a la coadministración
Las conclusiones, para los autores, es que en los profesionales de la salud, “la coadministración no se asoció con una respuesta inmune sustancialmente inferior ni con eventos adversos más frecuentes” en comparación con la administración de la vacuna contra la covid-19, “lo que respalda la coadministración” de ambos pinchazos.
“Aunque esto puede no ser generalizable a otras vacunas contra la covid-19, y es probable que estudios adicionales sobre la eficacia de la vacuna arrojen más luz sobre las repercusiones de esta práctica”, advierten en el trabajo, “creemos que nuestros resultados sugieren que la coadministración de esta vacuna contra la covid-19 junto con la de la gripe estacional es una táctica factible e inofensiva para aumentar la adherencia a las vacunas”.
Referencia
Gonen T, Barda N, Asraf K, Joseph G, Weiss-Ottolenghi Y, Doolman R, et al. Immunogenicity and Reactogenicity of Coadministration of COVID-19 and Influenza Vaccines. JAMA Netw Open. 2023;6(9): e2332813. doi:10.1001/jamanetworkopen.2023.32813.
08/09/2023
Fuente: (Diario Médico) Tomado -Medicina Preventiva y Salud Pública © Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.
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6 sep (Reuters) – Moderna declaró que los datos de un ensayo clínico mostraban que su vacuna COVID-19 actualizada probablemente sería eficaz contra la altamente mutada subvariante BA.2.86 del coronavirus, que ha hecho temer un resurgimiento de las infecciones.
Según la empresa, su vacuna ha multiplicado por 8,7 el número de anticuerpos neutralizantes en humanos contra la subvariante BA.2.86, que está siendo objeto de seguimiento por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
‘Creemos que es una noticia que la gente querrá oír cuando se prepare para salir a vacunarse en el otoño (boreal)’, declaró en una entrevista Jacqueline Miller, responsable de enfermedades infecciosas de Moderna.
Los CDC han indicado previamente que BA.2.86 puede ser más capaz de causar infección en personas que previamente hayan tenido COVID o hayan sido vacunadas con inyecciones anteriores. La subvariante de ómicron presenta más de 35 mutaciones en partes clave del virus en comparación con XBB.1.5, la variante dominante durante la mayor parte de 2023 y el objetivo de las vacunas actualizadas.
Moderna ha comunicado a las autoridades reguladoras los nuevos hallazgos sobre su vacuna y los ha sometido a una revisión por pares para su publicación. La vacuna modificada aún no ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, pero se espera que esté disponible a finales de este mes o a principios de octubre.
La farmacéutica de Massachusetts y los productores rivales de vacunas contra el COVID-19, Novavax y Pfizer con su socio alemán BioNTech, han creado versiones de sus vacunas dirigidas a la subvariante XBB.1.5. El mes pasado, Moderna y Pfizer declararon que sus nuevas vacunas parecían ser eficaces contra otra subvariante preocupante denominada EG.5 en las pruebas iniciales.
Desde entonces, los organismos reguladores europeos han respaldado la vacuna de Pfizer/BioNTech, y la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios británica la aprobó el martes, pero aún no han hecho ningún anuncio sobre la vacuna actualizada de Moderna. BA.2.86 se ha detectado ya en Suiza y Sudáfrica, así como en Israel, Dinamarca, Estados Unidos y Gran Bretaña, según un funcionario de la OMS.
Aunque es importante vigilar la variante, varios expertos dijeron a Reuters que es poco probable que cause una oleada de enfermedades graves y muertes debido a las defensas inmunitarias acumuladas en todo el mundo por la vacunación masiva y las infecciones previas.
06/09/2023
Fuente: (Reuters) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.