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Este Día Mundial de la Diabetes, nuevos anuncios de servicio público animan a conocer el riesgo y a hacer cambios de estilo de vida para ayudar a revertir la prediabetes
La prediabetes es reversible y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Ad Council quieren asegurarse de que las personas sepan que pueden cambiar el resultado.
Más de 1 de cada 3 adultos —aproximadamente 98 millones de personas en los Estados Unidos— tienen prediabetes y el 81 % de ellos no sabe que la tiene. Los CDC y el Ad Council lanzan hoy nuevos anuncios de servicio público como parte de la iniciativa en curso llamada “¿Podría tener prediabetes?” para animar a las personas a identificar su riesgo de tener prediabetes.
Los nuevos anuncios de servicio público titulados “Be Your Own Hero” (Sé tu propio héroe), creados por la agencia creativa Subject Matter+Kivvit, animan a los espectadores a tomar la prueba de riesgo de prediabetes de 1 minuto para que puedan tomar medidas a fin de retrasar o prevenir la diabetes tipo 2. Si alguien recibe un puntaje de alto riesgo, la campaña brinda recursos adicionales y lo anima a hablar con su médico sobre hacerse una prueba de sangre para confirmar un diagnóstico de prediabetes.
Desde que se lanzó la galardonada campaña en enero del 2016, ha habido más de 12.7 millones de pruebas completadas en línea o por video en las que las personas se han enterado de su riesgo de tener prediabetes.
“La diabetes es un problema de salud pública devastador, y no puedo enfatizar lo suficiente el impacto que sigue teniendo en millones de personas en todos los Estados Unidos”, dijo el director de la División de Diabetes Aplicada de los CDC, Christopher Holliday, PhD, MPH, MA, FACHE. “Identificar la prediabetes es una oportunidad para que las personas cambien sus historias y prevengan o retrasen la diabetes tipo 2. Es vital que sigamos creando conciencia sobre la prediabetes y animemos a todos a saber cuál es su situación”.
La prediabetes es una enfermedad grave que también pone a las personas en riesgo de presentar otras enfermedades graves, como diabetes tipo 2, derrame cerebral o ataque al corazón. Las investigaciones muestran que un diagnóstico de prediabetes puede inspirar a las personas a adoptar los cambios de estilo de vida —como comer alimentos más saludables, manejar su peso y hacer actividad física— que pueden ayudar a prevenir o retrasar el inicio de la diabetes tipo 2.
“Este nuevo trabajo cautivante y lleno de medidas ilustra el poder que tiene cada uno de nosotros para tomar las riendas de su propio destino, en este caso, al tomar medidas para reducir su riesgo de presentar diabetes tipo 2”, dijo Heidi Arthur, la responsable principal de desarrollo de campañas del Ad Council.
Los anuncios de servicio público aparecerán en todo el país en los medios de difusión, impresos, radiales, de publicidad exterior, así como en banners digitales y las redes sociales, en inglés y español. Según el modelo del Ad Council, la campaña usará tiempo y espacios donados por los medios.
“La idea se centra alrededor del hecho de que la vida puede traer muchos desafíos, ya sea superar los obstáculos cotidianos o manejar algo mucho más grave como la diabetes tipo 2”, dijo Kevin Richards, el responsable principal creativo de Subject Matter+Kivvit. “La campaña ‘Be Your Own Hero’ (Sé tu propio héroe) empodera a las personas con una forma sencilla de mantener el control de su salud”.
Los CDC están trabajando con colaboradores para ampliar la campaña aún más en todas las comunidades, usando materiales basados en la evidencia para informar a los médicos y otros profesionales de la salud sobre la detección, el diagnóstico y el proceso de tratamiento.
El año pasado la Administración Biden-Harris anunció la Estrategia Nacional sobre el Hambre, la Nutrición y la Salud. Esta estrategia tiene el objetivo de reducir la creciente prevalencia de las enfermedades relacionadas con la alimentación, como la diabetes tipo 2, a través de los esfuerzos colectivos de organizaciones en todos los Estados Unidos.
Ver más información: CDC. Revertir la prediabetes empieza aquí. © 2023 Ad Council
11 diciembre 2023| Fuente: CDC.gov | Tomado de |Medios de comunicación
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Más de cuatro horas de uso de teléfonos inteligentes al día tienen un impacto negativo en los resultados de salud conductual de los adolescentes, según un estudio publicado en la edición en línea del 6 de diciembre de la revista PLOS ONE.
Jong Ho Cha, del Centro Médico de la Universidad de Hanyang en Seúl, Corea del Sur, y sus colegas examinaron la asociación entre el uso de teléfonos inteligentes y los resultados adversos de salud conductual. El análisis incluyó datos de 40.998 adolescentes que participaron en la encuesta nacional sobre conductas de riesgo de los jóvenes en Corea (2017 y 2020).
Los investigadores encontraron que el tiempo promedio de uso de teléfonos inteligentes de los adolescentes en 2020 aumentó con respecto a 2017 (porcentaje ponderado de más de dos horas al día: 64.3 frente a 85.7 por ciento). Después de más de cuatro horas al día, las relaciones curvilíneas entre el tiempo de uso del teléfono inteligente y los resultados adversos para la salud fueron prominentes.
No se observó un aumento de los resultados adversos para la salud entre los adolescentes que usaban teléfonos inteligentes de dos a cuatro horas al día en comparación con los no usuarios, excepto por la dependencia excesiva de los teléfonos inteligentes. Sin embargo, hubo asociaciones significativas entre el uso de un teléfono inteligente más de cuatro horas al día y la percepción de estrés (odds ratio, 1,16), la ideación suicida (odds ratio, 1,22) y el consumo de sustancias (alcohol: odds ratio, 1,66) después de la coincidencia de la puntuación de propensión.
«Estos resultados pueden ayudar a establecer pautas de uso de dispositivos inteligentes y programas educativos para el uso apropiado de los medios», escriben los autores.
Ver más información: Cha JH, Choi Y-J, Ryu S, Moon J-H. Association between smartphone usage and health outcomes of adolescents: A propensity analysis using the Korea youth risk behavior survey. PLoS ONE[Internet] 18(12): e0294553. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0294553
9 diciembre 2023| Fuente: HealthDay |Tomado de |Noticias de Salud
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Enfermedades comunes como depresión, estreñimiento e infecciones del tracto urinario pueden ser una señal de alerta para esclerosis múltiple (EM)
Los pacientes con EM tenían más probabilidades de presentar estos síntomas en los cinco años previos a su diagnóstico
Estos síntomas podrían ayudar a las personas con antecedentes familiares de EM a detectar el trastorno más temprano
Los pacientes en las primeras etapas de la esclerosis múltiple podrían desarrollar ciertos síntomas que ofrecen una pista temprana sobre la enfermedad degenerativa del sistema nervioso, informan unos investigadores.
La depresión, el estreñimiento, las infecciones del tracto urinario y los problemas sexuales son más probables en los pacientes con EM cinco años antes de su diagnóstico oficial, en comparación con las personas que nunca desarrollan EM, encontraron los investigadores.
Esas afecciones también son más propensas a ocurrir en personas con otras enfermedades autoinmunes como el lupus o la enfermedad de Crohn, muestran los resultados.
Estos signos tempranos «no necesariamente conducirían a un diagnóstico más temprano de la enfermedad en la población general, ya que estas afecciones son comunes y también podrían ser signos de otras enfermedades, pero esta información podría ser útil para las personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar EM, como las personas con antecedentes familiares de la enfermedad o aquellas que muestran signos de EM en los escáneres cerebrales pero no tienen ningún síntoma de la enfermedad. dijo la investigadora, la Dra. Celine Louapre, profesora asociada de neurología de la Universidad de la Sorbona, en París.
La esclerosis múltiple se produce cuando el sistema inmunitario ataca la vaina protectora que cubre las fibras nerviosas, lo que provoca una interrupción progresiva de las señales nerviosas entre el cerebro y el cuerpo.
En el estudio, Louapre y sus colaboradores compararon a más de 20 000 personas recién diagnosticadas con EM con casi 55 000 personas que no tienen EM. Cada paciente con EM fue emparejado con tres personas sanas de la misma edad y sexo.
También compararon a los pacientes con EM con casi 30,500 personas con enfermedad de Crohn y más de 7 300 pacientes con lupus.
Los investigadores revisaron específicamente los expedientes médicos, en busca de 113 enfermedades y síntomas diferentes que los pacientes podrían haber tenido en los cinco años anteriores y posteriores a su diagnóstico.
Las personas con EM fueron:
Un 22 % más de probabilidades de tener depresión.
Un 50 % más de probabilidades de tener estreñimiento.
Un 38 % más de probabilidades de tener infecciones del tracto urinario.
Un 47 % más de probabilidades de tener problemas sexuales.
Un 21 % más de probabilidades de tener infecciones de la vejiga.
Alrededor de un 14 por ciento de los pacientes con EM tenían recetas de antidepresivos cinco años antes del diagnóstico, en comparación con un 10 por ciento de los que no tenían EM.
Cinco años después del diagnóstico, al 37 % de los pacientes con EM se les habían recetado antidepresivos, en comparación con el 19 % de los que no tenían EM.
Los hallazgos se publicaron en la edición del 5 de diciembre de la revista Neurology.
«Por supuesto, no todas las personas que tienen estos síntomas desarrollarán EM», dijo Louapre en un comunicado de prensa de la revista. «Esperamos que, con el tiempo, estos primeros signos nos ayuden a comprender los mecanismos biológicos que ocurren en el cuerpo antes de que se desarrollen los síntomas reales de la enfermedad».
Ver más información: Guinebretiere O, Nedelec T, Gantzer L, Lekens BB, Durrleman S, Louapre C. Association Between Diseases and Symptoms Diagnosed in Primary Care and the Subsequent Specific Risk of Multiple Sclerosis. Neurology [Internet].2023[citado 8 dic 2023]. https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000207981
9 diciembre 2023 | Fuente: HealthDay |Tomado de Neurología
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27
La fibrilación auricular (FA) se asoció con un aumento del 45 % en el riesgo de deterioro cognitivo leve.
Aspectos destacados
¿Cuál es la cuestión clínica que se aborda?
Investigamos el riesgo de deterioro cognitivo leve después del diagnóstico de FA en el Reino Unido.
¿Cuál es el principal hallazgo?
Nuestro estudio mostró que la fibrilación auricular (FA) se asoció con un aumento del 45 % en el riesgo de deterioro cognitivo leve y que los factores de riesgo cardiovascular y la multicomorbilidad parecen asociarse con este resultado.
Introducción
El deterioro cognitivo leve (DCL) es una etapa temprana del deterioro de la función cognitiva que es mayor que el observado en el envejecimiento saludable, pero de gravedad insuficiente para cumplir los criterios de demencia. Las causas del deterioro cognitivo leve son heterogéneas y, si bien el deterioro cognitivo leve puede ser reversible en algunos individuos, puede reflejar procesos patológicos tempranos asociados a la demencia, con una tasa de conversión anual de ≈20 %.
Los factores asociados con el desarrollo o la protección contra el deterioro cognitivo leve en pacientes con fibrilación auricular (FA) y el posterior desarrollo de demencia no se han dilucidado completamente.
Investigamos la asociación de la FA con el deterioro cognitivo leve y la demencia posterior utilizando datos de registros médicos electrónicos primarios (EHR) del Reino Unido recopilados de forma rutinaria.
Utilizamos la historia clínica electrónica (HCE) vinculada con sede en el Reino Unido de 4,3 millones de personas entre el 1 de enero de 1998 y el 31 de mayo de 2016. Se incluyeron todas las personas con FA incidente y la fecha índice se definió como la fecha del primer diagnóstico de FA registrado.
Para cada caso, seleccionamos al azar a 1 individuo libre de FA como control de la cohorte del estudio que fue emparejado con el sexo y la edad en el momento del diagnóstico del individuo con FA incidente.
La FA se definió como I48 de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades, 10.ª revisión (CIE-10) y los términos correspondientes de la versión 2 de lectura del Clinical Practice Research Datalink.
El resultado primario del estudio fue la incidencia de deterioro cognitivo leve, definido como los códigos ICD-10 G31.8 y F06.7 y los términos de lectura correspondientes.
El seguimiento cesó con la muerte, el fin del registro en la práctica, el cese de la contribución de datos al CPRD o el final del período de estudio.
Estudiamos la asociación entre la fibrilación auricular (FA) y el deterioro cognitivo leve (DCL) en subgrupos relevantes, incluida la edad en el momento del diagnóstico de FA, el sexo, las categorías socioeconómicas, el accidente cerebrovascular y el tratamiento con digoxina, anticoagulantes orales y tratamiento con amiodarona.
Investigamos la asociación entre FA y DCL en el modelo de riesgos proporcionales de Cox controlado por riesgo competitivo. Los acontecimientos contradictorios (p. ej., la muerte) se trataron como observaciones censuradas. Se realizó un ajuste por edad, sexo, año calendario al ingresar al estudio, nivel socioeconómico, tabaquismo, hipertensión, diabetes, obesidad, hipercolesterolemia, pérdida de audición, enfermedad de la tiroides, depresión, enfermedad cardíaca aterosclerótica, enfermedad arterial periférica, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, cáncer, enfermedad renal crónica, enfermedad hepática y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Aplicamos el mismo método para estudiar la incidencia posterior de demencia en los participantes que desarrollaron DCL.
Analizamos datos de 4 309 245 personas elegibles en el Reino Unido e identificamos 233 833 (5,4 %) personas con FA incidente y un total de 233 747 sin FA. La edad media fue de 74,2 años tanto en pacientes con FA como en pacientes sin FA.
Durante una mediana de 5,3 años de seguimiento, hubo un total de 4 269 casos incidentes de deterioro cognitivo leve tanto en pacientes con FA como sin FA. Las personas con FA tenían un mayor riesgo de DCL que las personas sin FA, con un HR ajustado de 1,45 (IC del 95 %: 1,35-1,56).
Además de la FA, factores de riesgo como la edad avanzada, el sexo femenino, la mayor privación socioeconómica, los antecedentes clínicos de depresión, los accidentes cerebrovasculares y la multimorbilidad se asociaron con un mayor riesgo de DCL (cociente de riesgo que oscila entre 1,08 (edad en años) y 1,44 (antecedentes de depresión al inicio del estudio), todos P < 0,001).
Figura 1 Población de estudio y factores de riesgo de incidencia de demencia tras un diagnóstico de deterioro cognitivo leve. (Izquierda) Características de los participantes con FA y controles emparejados por edad y sexo; (derecha) FC ajustada asociada con cada factor de riesgo para la incidencia de demencia después del diagnóstico de deterioro cognitivo leve. FA = fibrilación auricular; EPOC = enfermedad pulmonar obstructiva crónica; IMD = Índice de Privaciones Múltiples.
Los análisis mostraron resultados similares en la población estratificada por edad en el momento del diagnóstico de FA, sexo, privación socioeconómica e historial de accidente cerebrovascular. Los pacientes con FA incidente que recibieron tratamiento con digoxina no experimentaron un mayor riesgo de deterioro cognitivo leve (HR: 0,97; IC del 95 %: 0,53-1,78).
De manera similar, mientras que el riesgo de DCL fue mayor en los pacientes con FA que no recibieron tratamiento con anticoagulantes orales y tratamiento con amiodarona, los pacientes con FA que recibieron tratamiento con anticoagulantes orales y tratamiento con amiodarona no tuvieron riesgo de DCL.
Entre las personas que desarrollaron deterioro cognitivo leve, hubo 1.117 diagnósticos de demencia durante o después del diagnóstico de deterioro cognitivo leve durante el período de estudio. Las personas con FA también se asociaron con un mayor riesgo de demencia entre aquellos que desarrollaron DCL (HR con ajuste múltiple: 1,25 (IC del 95 %: 1,09-1,42). Los factores de riesgo asociados con el riesgo posterior de demencia fueron el sexo, el tabaquismo, el asma, la enfermedad renal crónica, y multicomorbilidad.
Nuestro estudio demostró que la FA se asoció con un aumento del 45 % en el riesgo de DCL en una cohorte representativa a nivel nacional del mundo real.
Los resultados mostraron que la edad, una mayor privación sociodemográfica y la historia clínica de accidente cerebrovascular se asociaron con un mayor riesgo de deterioro cognitivo leve, pero no modificaron la asociación entre FA y deterioro cognitivo leve. Tanto la FA como el deterioro cognitivo leve se diagnosticaron con frecuencia en personas mayores de 74 años cuando había multicomorbilidad, y encontramos que la diabetes, la hipercolesterolemia, la depresión y la enfermedad arterial periférica también se asocian con un riesgo elevado de deterioro cognitivo leve.
La progresión del deterioro cognitivo leve a la demencia parece estar, al menos parcialmente, mediada por factores de riesgo cardiovascular y la presencia de múltiples comorbilidades. Los infartos cerebrales silenciosos son frecuentes en la población con FA y previamente se han asociado con disfunción cognitiva.
Es necesario reconocer algunas limitaciones: como ocurre con todos los estudios de historias clínicas electrónicas, la posible falta de granularidad de los datos y nivel de detalle en el conjunto de datos es una limitación potencial. También es necesario tener en cuenta el riesgo de factores de riesgo o comorbilidades no medidos. Esperamos haber minimizado este problema con una caracterización detallada de la muestra y la presentación de 16 comorbilidades frecuentemente asociadas. La falta de notificación del deterioro cognitivo, debido a la sutileza/inespecificidad de los síntomas y al uso subóptimo de las pruebas cognitivas, es un problema para la investigación en este campo, también identificado para la HCE. 5 Sin embargo, la CIE-10 se ha utilizado previamente en estudios de deterioro cognitivo leve con un rendimiento aceptable.
Finalmente, no se observó un aumento en el riesgo de deterioro cognitivo leve en personas con FA que recibían tratamiento con digoxina o amiodarona, siendo el riesgo en estos pacientes comparable al de sus pares sin FA. Sin embargo, el diseño observacional de este estudio y el intervalo de confianza muy amplio para estos subgrupos de pacientes (que representan sólo el 10%-20% de la muestra de FA) no nos permiten hacer inferencias sólidas sobre la causalidad, un posible papel protector de estos medicamentos o factores de confusión no medidos.
Nuestros hallazgos enfatizan la asociación de multicomorbilidad y factores de riesgo cardiovascular con el desarrollo de deterioro cognitivo leve por FA y la progresión a demencia en la población con FA. Estos datos respaldan la hipótesis anterior de la atención integrada de la FA (que combina anticoagulación, síntomas y manejo de la comorbilidad) como una forma de prevenir el deterioro cognitivo y la progresión a la demencia, destacando la necesidad de un ensayo clínico confirmatorio.
Ver más información: Sheng-Chia C, Rossor M, Torralbo A, Ytsma C, Fitzpatrick NK, Denaxas S, Providencia R. Cognitive Impairment and Dementia in Atrial Fibrillation: A Population Study of 4.3 Million Individuals. JACC: Advances[Internet,].2023[citado 26 nov 2023];2(9):100655. https://doi.org/10.1016/j.jacadv.2023.100655
27 noviembre 2023 |Fuente: IntraMed| Tomado de |Noticias médicas
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13
En el ámbito de la salud pública, la comunicación veraz y simplificada de los riesgos derivados de la resistencia a los antimicrobianos, mejoraría la conciencia de la población respecto al problema farmacológico cuyas consecuencias fatales trasciende las fronteras.
Los autores proponen la utilización de términos concretos, familiares, fáciles de procesar y pronunciar que faciliten las percepciones de riesgo en la población no profesional.
El estudio que publica la revista Communications Medicine evalúa las palabras eficaces que en las comunicaciones públicas incidirían en la comprensión masiva del riesgo que significan las «infecciones resistentes a los medicamentos» y «resistencias a los antibióticos».
Incluye una muestra de EE. UU. obtenida en 2020 y otra del Reino Unido de 2021. El seguimiento se realizó para mejorar la generalización de los resultados iniciales en diferentes contextos y momentos de recolección de datos. Además, el estudio del Reino Unido abordó deficiencias específicas del enfoque correspondiente al primer muestreo con la utilización de tomas abarcativas de todo el país y el aumento de participantes.
Escala del problema
La comunicación transmitida en términos de salud pública, reveló que el término de uso frecuente para describir la resistencia bacteriana a medicamentos o antibióticos actuales (resistencia a los antimicrobianos o RAM) carece de claridad y, por lo tanto, no es recordado por las personas.
La RAM es una amenaza mundial de dimensiones sin precedentes para la atención sanitaria. Al asociarse con aproximadamente 4,95 millones de muertes en 2019, superala cifra de 3,3 millones atribuibles a la COVID-19 en 2020.
En el proceso biológico que se define RAM, microorganismos como bacterias, virus y hongos mutan, adquieren la capacidad de resistir el tratamiento con medicamentos como los antibióticos. Pese a que la mutación de microorganismos es un proceso natural, cada uso de antibióticos, al promover su aparición, acelera el problema.
Una barrera clave para abordar la RAM es la notable falta de conocimiento y conciencia sobre el tema, especialmente en los legos sin conocimientos médicos especializados.
La cobertura mediática anterior sobre la resistencia a los antimicrobianos no logró comunicar la urgencia y gravedad del problema. Las razones incluyeron riesgos para la salud competitivos, como la sepsis, que dominó indebidamente los medios de comunicación debido a narrativas de enfermedades fácilmente comprensibles.
La atención a la resistencia a los antimicrobianos disminuyó aún más durante la reciente pandemia de COVID-19, a pesar de que los académicos definen la resistencia a los antimicrobianos como una “pandemia silenciosa” y sugieren que la propagación de bacterias multirresistentes e infecciones intratables podrían conducir a una próxima pandemia internacional.
La tarea de investigación fue precedida por la Dra. Eva Krockow de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Visión, Universidad de Leicester, Reino Unido.
El trabajo, basado en opiniones de participantes voluntarios de EE.UU. y el Reino Unido, advierte que las campañas de atención sanitaria deben aumentar con urgencia la concientización del público sobre este importante problema; sobre ellas asegura que en la actualidad son inconsistentes, abstractas y con un lenguaje técnico de difícil reproducción.
Al centrarse en la capacidad de memorización de las palabras y la asociación al riesgo para los términos usados de manera más frecuente en la descripción de la RAM, destaca: “resistencia a los antimicrobianos” y cinco variantes usadas comúnmente, incluidas “RAM”, “resistencia a los antibióticos”, “resistencia bacteriana”, “infecciones farmacorresistentes” y “superbacterias”. Además, el artículo hace referencia a otros 34 términos de riesgo para la salud como cáncer y enfermedad cardíaca.
Detalles del estudio
La investigación evaluó en 237 participantes de Estados Unidos y 924 del Reino Unido la memoria y el riesgo asociado a cada término; utilizó para ello una escala que abarcaba la comprensión de las definiciones con calificaciones de ´muy seguro´ a ´perjudicial o muy riesgoso´. Además se les pidió que consideraran la pronunciabilidad y la familiaridad, entre otros atributos lingüísticos.
Los resultados mostraron que “RAM” y “resistencia antimicrobiana” se encontraron entre los términos con menor puntuación de los 40, tanto por asociación al riesgo como para la capacidad de memorización y, por lo tanto, inadecuados para la comunicación de la salud pública. Por el contrario, los términos “resistencia a los antibióticos” y, en menor medida, “infecciones farmacorresistentes”, obtuvieron mejores resultados.
Los investigadores afirman que para poder proteger la medicina y conservar los medicamentos existentes para generaciones futuras, es imperativo reducir el uso de antibióticos a nivel global. Con tal fin, consideran necesarias las campañas de salud pública que fomenten un cambio en el comportamiento.
El estudio resalta la importancia de renombrar la RAM por un término memorizable y comprensible para el público general y no solo para los profesionales de comunidades médicas o científicas.
La percepción del riesgo es una medida importante para determinar la efectividad de un término puesto que las personas a menudo proyectan los efectos de gravedad y riesgo a la vulneración de su salud. Por lo tanto, la terminología que tiene mayores probabilidades de ser efectiva será aquella que la población general alerte con claridad sobre una amenaza inminente.
Los resultados del estudio determinaron que entre las mayores amenazas a la salud los participantes juzgaron de manera correcta las enfermedades cardíacas y el cáncer, sobreestimaron la gravedad de los riesgos que acarrean las enfermedades tropicales y, de manera simultánea, subestimaron la amenaza de la RAM.
El artículo resalta que la resistencia a los antimicrobianos ocupó el sexto lugar como factor de muerte a nivel mundial con la previsión de superar al cáncer para transformarse en causa principal para el 2050.
Las comparaciones estadísticas de los seis términos sanitarios relacionados a la RAM indicaron que “infecciones farmacorresistentes” era significativamente más efectivo en inducir las percepciones del riesgo que los demás términos de RAM existentes. Sin embargo, los resultados también mostraron que éste mismo término ocupó un lugar bastante bajo respecto de la capacidad de memorización, mientras que “resistencia a los antibióticos” se recordó con mayor facilidad.
Dada la limitada eficacia de toda la terminología existente relacionada a la RAM, los investigadores instan a futuras investigaciones de manera urgente para poder identificar un nombre fácil de recordar y tenga éxito en evocar percepciones de riesgo proporcionales. A modo de ejemplo, citan el cambio de nombre del nuevo coronavirus de Wuhan por Covid-19, éxito reciente del cual es posible aprender.
Referencia
Krockow EM, Cheng KO, Maltby J, McElroy E. Existing terminology related to antimicrobial resistance fails to evoke risk perceptions and be remembered. Commun Med [Internet].2023[citado 11 nov 2023; 3(1):149. https://doi.org/10.1038/s43856-023-00379-6
13 noviembre 2023 | Fuente: SIICSALUD| Tomado de Noticias biomédicas
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7
Un estudio británico encontró que quienes consumían sal — incluso solo «de vez en cuando» — tenían mayores probabilidades de padecer diabetes tipo 2
. No está claro por qué, pero un investigador piensa que la sal conduce a la sobrealimentación, aumentando las probabilidades de obesidad e inflamación
. Quitar el salero de la mesa podría tener un enorme impacto en tu salud
Deja el salero, especialmente si estás en riesgo de diabetes tipo 2.
Mientras que la condición nos hace pensar en la necesidad de evitar el azúcar, un nuevo estudio la vincula con el consumo frecuente de sal.
«Ya sabemos que limitar la sal puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, pero este estudio muestra por primera vez que quitar el salero de la mesa también puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2,» dijo el autor principal del estudio, el Dr. Lu Qi. Él es el presidente y profesor en la Escuela de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans.
«No es un cambio difícil de hacer, pero podría tener un tremendo impacto en tu salud,» dijo Qi en un comunicado de prensa de la universidad.
Para comprender mejor la conexión, los investigadores encuestaron a más de 400 000 adultos registrados en el Biobanco del Reino Unido sobre su ingesta de sal.
Durante casi 12 años en promedio, el equipo de investigación observó más de 13 000 casos de desarrollo de diabetes tipo 2.
Comparado con aquellos que «nunca» o «raramente» usaban sal, los participantes que «a veces», «usualmente» o «siempre» agregaban sal tuvieron un riesgo respectivo del 13 %, 20 % y 39 % mayor de desarrollar diabetes tipo 2, según el estudio.
Por qué la alta ingesta de sal tendría este impacto no se comprende completamente.
Qi piensa que la sal anima a las personas a comer porciones más grandes, lo que luego aumenta las posibilidades de desarrollar factores de riesgo como la obesidad y la inflamación.
El estudio sí encontró una asociación entre el consumo frecuente de sal y un mayor índice de masa corporal y relación cintura-cadera.
El siguiente paso es un ensayo clínico controlando la cantidad de sal que consumen los participantes y observando los efectos.
Por ahora, nunca es demasiado temprano para comenzar a buscar formas de sazonar tus alimentos favoritos con bajo contenido de sodio, sugirió Qi.
Este es un consejo especialmente bueno para aquellos en riesgo de diabetes, incluyendo a cualquier persona con prediabetes, un historial de diabetes gestacional o un estilo de vida sedentario (físicamente activo menos de tres veces a la semana). Si tienes sobrepeso, tienes 45 años o más o tienes un historial familiar de diabetes, tu riesgo también es mayor.
Referencia
Wang X, Ma H, Kou M, Tang R, Xue Q, Li X, Harlan TS, et al. Dietary Sodium Intake and Risk of Incident Type 2 Diabetes. Mayo Clin Proc [Internet].2023[citado 6 nov 2023]; 98(11): 1641-1652. DOI: https://doi.org/10.1016/j.mayocp.2023.02.029
7 noviembre 2023|Fuente: HealthDay| Tomado de Noticias de Salud