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15
La OMS insta a los líderes mundiales a que se comprometan a avanzar en la prevención, la preparación y la respuesta frente a pandemias y a garantizar la salud para todos, poner fin a la tuberculosis y dar un nuevo impulso a los ODS
La OMS insta a los dirigentes reunidos en el 78.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York a que incluyan la salud para todos en el programa político de mayor prioridad y apliquen las enseñanzas extraídas de la pandemia de COVID-19. El llamamiento de la OMS se produce en un momento en que el mundo se enfrenta a múltiples crisis humanitarias y relacionadas con el clima que ponen el riesgo la vida y los medios de subsistencia de personas de todo el mundo.
Este llamamiento para acelerar la consecución de las metas relacionadas con la salud se produce en vísperas de la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Cumbre de los ODS) y de un número sin precedentes de reuniones de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas centradas en la salud, destinadas a fortalecer la prevención, preparación y respuesta ante pandemias, ofrecer cobertura sanitaria universal y poner fin a la tuberculosis.
Ahora que los líderes de los gobiernos se reúnen para asumir compromisos en torno a tres grandes cuestiones de salud, tienen la oportunidad de demostrar que la salud es una inversión, no un costo, y que es fundamental para que las familias, las sociedades y las economías sean prósperas y resilientes.
«Si algo nos ha enseñado la COVID-19 es que cuando la salud está en peligro, todo está en peligro— afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS—. La pandemia causó enormes trastornos económicos, sociales y políticos, y estancó o revirtió los avances hacia las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionadas con la salud. La Asamblea General de las Naciones Unidas brinda la ocasión para que los líderes mundiales demuestren que han aprendido las dolorosas lecciones de la pandemia, y adopten medidas concretas para avanzar hacia un mundo más saludable, más seguro y más justo para todas las personas.»
Los avances en la reducción de la mortalidad infantil y materna se han estancado (en algunas regiones, las tasas incluso han aumentado) y los progresos en la lucha contra enfermedades infecciosas como el VIH/sida, la tuberculosis y la malaria se han tambaleado. En muchas partes del mundo también se están produciendo retrocesos en la salud y los derechos sexuales y reproductivos. El acceso a herramientas que salvan vidas es desigual en todo el mundo, y millones de personas no tienen acceso a la atención necesaria o no pueden costeársela. Las enfermedades no transmisibles y los trastornos mentales, responsables de más del 70% de las muertes en el mundo, amenazan el desarrollo social y económico en todas partes. Sin embargo, las nuevas tecnologías y el compromiso renovado con la equidad y la compartición que hemos visto tras la pandemia son avances positivos.
«La mala salud priva a individuos, familias, comunidades y naciones enteras de oportunidades para crecer y prosperar —declaró el Dr. Tedros—. El hecho de que miles de millones de personas no puedan acceder a los servicios de salud esenciales ni costeárselos las expone a la pobreza, a enfermedades fácilmente prevenibles y tratables como la tuberculosis, y al impacto de futuras epidemias y pandemias. En el 75.º aniversario de la OMS, recordamos al mundo lo que afirmaron nuestros fundadores: que la salud no es solo un derecho humano fundamental, sino también la base de sociedades seguras, pacíficas y prósperas.»
El Dr. Tedros encabezará la delegación de la OMS en la Asamblea General y, junto con altos directivos, participará en reuniones de alto nivel y en otros actos, como la presentación de la versión actualizada del Informe sobre el seguimiento mundial de los progresos realizados en materia de cobertura sanitaria universal.
Del dicho al hecho: el reto de la salud para todos
El acto «Del dicho al hecho», que organiza la OMS el 17 de septiembre en Central Park, dará el pistoletazo de salida al 78.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En el acto se promoverá la salud física y mental y se celebrará el 75.º aniversario de la OMS. A partir de las 7 de la mañana, horario de Nueva York, podrán participar todas aquellas personas que deseen correr, caminar o usar su silla de ruedas a lo largo de un recorrido de unos 6 kilómetros. En el acto participarán artistas y oradores tales como la leyenda del hip-hop Doug E. Fresh, Kim Sledge de la premiada banda Sister Sledge, la bailarina de renombre mundial y defensora del desarrollo Sherrie Silver, el ganador de tres premios Grammy Ricky Kej, el Global Scrub Choir, cuyos cantantes son todos profesionales de la salud, los Embajadores de Buena Voluntad de la OMS Cynthia Germanotta y el ex campeón mundial de maratón Paul Tergat.
Reuniones de alto nivel y Cumbre sobre los ODS
En la Cumbre sobre los ODS, que tendrá lugar los días 18 y 19 de septiembre, los Jefes de Estado y de Gobierno harán balance de los progresos realizados hasta la fecha y en el contexto de las múltiples crisis mundiales, en particular en relación con el ODS3 sobre la garantía de una vida sana y promover el bienestar de todos.
El 20 de septiembre, la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias brindará a los Estados Miembros un foro para analizar cómo prevenir y prepararse ante las pandemias y afrontar sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas, con la participación de todos los sectores gubernamentales. El resultado será una declaración destinada a movilizar la voluntad política en los planos nacional, regional e internacional. Los temas de los dos paneles de la reunión versarán sobre garantizar la equidad a través de la gobernanza y la rendición de cuentas y sobre crear capacidad y aprovechar la financiación y la inversión oportunas, sostenibles e innovadoras, respectivamente.
La reunión de alto nivel sobre la cobertura sanitaria universal, que tiene lugar el 21 de septiembre, reúne a países y partes interesadas para acelerar el avance hacia la salud para todos. Se examinará, entre otras cosas, la aplicación de la Declaración Política de 2019, así como la detección de deficiencias y soluciones para avanzar hacia la cobertura sanitaria universal en 2030.
El 22 de septiembre, la reunión de alto nivel sobre la lucha contra la tuberculosis examina la consecución de los objetivos en relación con esta enfermedad recogidos en la en la Declaración Política de 2018 de la primera reunión de alto nivel de la Asamblea General sobre la lucha contra la tuberculosis. Las partes interesadas señalarán deficiencias y soluciones para acelerar los progresos destinados a poner fin a la epidemia para 2030 y garantizar un acceso equitativo a la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención.
12/09/2023
Fuente: Tomado- Comunicadores de prensa OMS © 2023 OMS
may
25
El dolor crónico es un importante problema de salud pública que a menudo no recibe la atención que merece por las dificultades que plantea su adecuado diagnóstico y tratamiento.
No siempre se puede establecer el origen del dolor y poder medir la severidad de los síntomas depende, en gran medida, del testimonio del paciente, lo que complica el abordaje del problema.
Una investigación publicada esta semana en Nature Neuroscience podría, no obstante, allanar el camino para la obtención de biomarcadores objetivos del dolor, que podrían ser útiles para guiar tanto el diagnóstico como la utilización de tratamientos efectivos.
Según sus datos, es posible utilizar señales del cerebro para medir y predecir la intensidad del dolor que una persona está experimentando.
Estos científicos, liderados por Prasad Shirvalkar y Edward F. Chang, de la Universidad de California en San Francisco (EEUU), han probado su estrategia en cuatro individuos con dolor neuropático refractario -una de las formas más intensas de dolor y que no responden a las terapias- a los que les implantaron electrodos de forma intracraneal en diferentes áreas del cerebro relacionadas con el dolor.
Durante un periodo de entre tres y seis meses, los electrodos registraron la actividad cerebral de estos cuatro individuos. A la vez, estos pacientes debían apuntar pormenorizadamente los episodios de dolor que sufrían así como la intensidad de los síntomas que padecían.
Mediante técnicas de ‘machine learning’ los investigadores desarrollaron un método de análisis capaz de predecir con precisión y a través de marcadores de su actividad cerebral los niveles de intensidad del dolor que experimentaba cada paciente. Asimismo, el abordaje también permitía distinguir entre tipos de dolor, como el dolor agudo (en mayor medida relacionado con la actividad en la corteza cingulada anterior del cerebro) o el dolor crónico (que se asociaba principalmente con cambios en la actividad de la corteza orbitofrontal).
Los investigadores subrayan que estos datos, si bien se han obtenido en una muestra de solo cuatro pacientes, pueden ser muy útiles para el desarrollo de sistemas que detecten los circuitos de dolor en el cerebro y puedan guiar el diagnóstico o averiguar por qué en algunos casos los síntomas se cronifican. Además, añaden, también pueden servir para orientar el tratamiento de problemas de dolor crónico, como el que experimentan muchos pacientes tras un ictus o si sufren el denominado síndrome del miembro fantasma tras la amputación de una extremidad.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, un 32% de la población adulta española sufre algún tipo de dolor y el 11% lo padece de forma crónica.
Las consultas por dolor suponen a día de hoy el 50% de las visitas a atención primaria y de ellas, un 25% están relacionadas con el dolor neuropático, una afección neurológica que aparece como consecuencia de alteraciones del sistema nervioso.
Según la citada sociedad, más de 3 millones de personas en España padecen dolor neuropático y un 77% lo sufre de forma crónica. Además, se calcula que aproximadamente un 50% de estos pacientes no responde al tratamiento prescrito, lo que conduce a una significativa pérdida de calidad de vida y a una limitación funcional acusada a lo largo del tiempo.
Mediante técnicas de ‘machine learning’ los investigadores desarrollaron un método de análisis capaz de predecir con precisión y a través de marcadores de su actividad cerebral los niveles de intensidad del dolor que experimentaba cada paciente. Asimismo, el abordaje también permitía distinguir entre tipos de dolor, como el dolor agudo (en mayor medida relacionado con la actividad en la corteza cingulada anterior del cerebro) o el dolor crónico (que se asociaba principalmente con cambios en la actividad de la corteza orbitofrontal).
Los investigadores subrayan que estos datos, si bien se han obtenido en una muestra de solo cuatro pacientes, pueden ser muy útiles para el desarrollo de sistemas que detecten los circuitos de dolor en el cerebro y puedan guiar el diagnóstico o averiguar por qué en algunos casos los síntomas se cronifican. Además, añaden, también pueden servir para orientar el tratamiento de problemas de dolor crónico, como el que experimentan muchos pacientes tras un ictus o si sufren el denominado síndrome del miembro fantasma tras la amputación de una extremidad.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, un 32% de la población adulta española sufre algún tipo de dolor y el 11% lo padece de forma crónica.
Las consultas por dolor suponen a día de hoy el 50% de las visitas a atención primaria y de ellas, un 25% están relacionadas con el dolor neuropático, una afección neurológica que aparece como consecuencia de alteraciones del sistema nervioso.
Según la citada sociedad, más de 3 millones de personas en España padecen dolor neuropático y un 77% lo sufre de forma crónica. Además, se calcula que aproximadamente un 50% de estos pacientes no responde al tratamiento prescrito, lo que conduce a una significativa pérdida de calidad de vida y a una limitación funcional acusada a lo largo del tiempo.
Mayo 25/2023 (Diario Médico) – Tomado de Neurología – Investigación Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.
may
23
El estudio de las modificaciones químicas de los ARNs, presentes en todos los organismos, es esencial para avanzar en el conocimiento de las enfermedades asociadas al envejecimiento (síndrome metabólico, problemas cardiovasculares, deterioro neuro-cognitivo, etc.). Ahora, un equipo del CiMUS de la USC liderado por Diana Guallar, acaba de conseguir financiación para examinar los ARNs cuyas modificaciones son alteradas con el envejecimiento; y explorar la modulación farmacológica de estas marcas reversibles como una nueva terapia para mejorar la calidad de vida durante esta etapa. La investigación está asegurada durante tres años gracias a una de las más competitivas becas que se conceden en el panorama científico nacional, las de la Fundación Ramón Areces.
El trabajo del CiMUS ha sido uno de los 19 reconocidos en toda España en la última convocatoria del concurso de Ayudas a la Investigación en Ciencias de la Vida y de la Materia. En total, la entidad destina cerca de 130.000€ a esta investigación gallega sobre las modificaciones químicas de los ARNs asociadas a la longevidad. «Aunque en estudios recientes la regulación de estas marcas químicas reversibles ha venido relacionándose con la edad en otros organismos, debido a su complejidad, en mamíferos no se conoce con exactitud el papel que juegan. Y es aquí donde se nos abre un horizonte prometedor hacia nuevas terapias», asegura Diana Guallar.
Reescribir el ARN para lograr un envejecimiento saludable
Los ARNs se modifican químicamente (epitranscriptómicamente) en todos los organismos, desde las levaduras hasta los humanos, y estas modificaciones pueden afectar a todas las etapas del metabolismo del ARN, desde su estabilidad hasta su localización o potencial de codificación de proteínas. Se ha demostrado que estas marcas desempeñan funciones clave en el desarrollo embrionario, la adaptación al estrés y las respuestas inmunitarias innatas, entre otras. De hecho, las modificaciones de ARN están más cerca de nuestras vidas de lo que podemos imaginar, ya que un aspecto clave de las vacunas de ARNm contra el COVID-19 ha sido la modificación química N1-metilpseudouridina (m1Ψ) en estos ARNs para aumentar su eficacia.
Debido al continuo aumento de la esperanza de vida en las sociedades occidentales, el envejecimiento se ha convertido en el mayor factor de riesgo para la mayoría de las enfermedades humanas, como los trastornos cardiovasculares y metabólicos, el cáncer y los procesos neurodegenerativos.
A pesar de que la regulación epitranscriptómica está empezando a ser asociada con la longevidad y el envejecimiento en gusanos y levaduras, en mamíferos no se conoce con exactitud el papel que juegan estas modificaciones químicas del ARN. Por ello, «el proyecto que llevamos a cabo desde el CiMUS se propone examinar los ARNs cuyas modificaciones son alteradas con el envejecimiento, y explorar la modulación farmacológica de estas marcas reversibles como una nueva terapia para mejorar la calidad de vida durante el envejecimiento», sostiene la investigadora.
Nueva era de investigación en modificaciones del ARN
Guallar admite que, a pesar de la gran cantidad de estudios realizados hasta la fecha sobre el envejecimiento, «su complejidad intrínseca ha dificultado el desarrollo de estrategias clínicas exitosas para contrarrestarlo». Dado que la metilación del ARN es reversible, propone «diseccionar la combinación mínima de moduladores epitranscriptómicos que podrían usarse para revertir las características del envejecimiento. Inmersos en una nueva era de investigación sobre modificaciones del ARN, este proyecto pretende dilucidar nuevos mecanismos subyacentes al envejecimiento, proporcionando nuevos biomarcadores y estrategias para abordar esta inevitable consecuencia de la vida», explica.
Mayo 23/2023 (Diario Médico) – Tomado de I+D+I Copyright 2023: Publimas Digital
may
19
Un nuevo anticuerpo monoclonal restaura el correcto funcionamiento del punto de control inmunitario (immune checkpoint) en artritis reumatoide, reduciendo la actividad de la enfermedad.
Así lo demuestra un estudio multicéntrico en fase 2 que acaba de ser publicado en New England Journal of Medicine, según el cual peresolimab consigue buenos resultados iniciales en el abordaje de la artritis reumatoide, al disminuir la inflamación y la actividad de la enfermedad.
La utilización de anticuerpos monoclonales en el abordaje de una enfermedad inmunitaria como es la artritis reumatoide es algo habitual. La novedad en este ensayo, según destaca Javier Rodríguez-Carrio, profesor de Inmunología de la Universidad de Oviedo, consultado para ayudar en la interpretación del estudio, es la actuación sobre la molécula PD-1, que participa en la inhibición del sistema inmunitario.
Anteriormente, ya se habían ensayado en diversos tipos de tumores estrategias sobre esta vía de inhibición de los puntos de control inmunitario, pero su aplicación en enfermedades autoinmunes no había sido explorada hasta la fecha.
Segundo punto de control
El sistema inmunitario en condiciones normales cuenta con un segundo punto de control que desencadena la respuesta activa o efectora, “de modo que no se activa simplemente porque se detecte la presencia de una molécula, un microbio o una proteína, sino que es necesario este segundo escalón”, explica Javier Rodríguez-Carrio.
Este sistema de control puede funcionar de manera inhibitoria. La cuestión es que en enfermedades autoinmunes aunque la molécula PD-1 está presente puede no ser capaz de generar esa señalización inhibitoria.
Lo que peresolimab consigue es interaccionar con dicha molécula para activar esa respuesta inhibitoria deficiente, es decir, “logra restaurar el freno endógeno del sistema inmunitario y evitar que éste reaccione frente al propio organismo”.
El ensayo en fase 2, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo fue realizado en pacientes con artritis reumatoide moderada o grave y que habían mostrado una respuesta inadecuada a otros fármacos o desarrollado efectos secundarios severos frente a fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad biológicos (otros anticuerpos monoclonales) o convencionales.
Mejora de la afectación clínica
Los resultados tras 12 semanas de tratamiento fueron favorables en el grupo que recibió peresolimab, al reducir la actividad de la enfermedad, produciéndose así una mejora de la afectación clínica a nivel articular y disminuyendo la inflamación.
Aunque los datos son prometedores será necesario continuar el ensayo con un volumen más importante de pacientes y realizar un seguimiento más prolongado para comprobar que no aumenta el riesgo de aparición de neoplasias u otro tipo de efectos adversos en estos pacientes, al reducirse la actividad del sistema inmunitario.
Mayo 18/2023 (Diario Médico) – Tomado de Reumatología – Estudio en fase 2 Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.
may
18
El paciente mayor y pluripatológico es un perfil habitual en la consultas de los médicos internistas y, probablemente, “el que más puede beneficiarse de los avances terapéuticos, que implican mayor seguridad en los fármacos y más eficacia”, apunta José María Galván, adjunto del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de La Princesa, en Madrid.
Por ello, “no debemos excluirles de esos avances por ser mayores o por tener más enfermedades, al contrario, hay que priorizarlos para su administración”.
Así resumen este especialista el mensaje de unas jornadas científicas donde se ha revisado la práctica clínica en algunas de las enfermedades que los internistas atienden con más frecuencia.
Con la peculiaridad de que los ponentes de estas I Jornadas de Actualización en Medicina Interna han sido residentes (R4 y R5) del Servicio de Medicina Interna del hospital madrileño.
Residentes ‘expertos’
Bajo la dirección científica de Carmen Suárez, y con la organización de Miguel Martínez, Carmen Sáez y José María Galván, este encuentro se beneficia de un sistema de formación con el que se busca favorecer una carrera investigadora y asistencial. Galván considera que se trata de una fórmula poco habitual en los centros hospitalarios: “Durante la residencia, a partir del tercer año, se asigna a cada médico un tema de interés, en el que tendrán que profundizar y del que serán una especie de abanderados, con todo lo que ello supone”, desde una actualización exhaustiva a una mayor implicación en potenciales ensayos clínicos.
El también responsable de la consulta de diagnóstico rápido del Servicio describe cómo a través de sesiones específicas, los residentes ponen en común los conocimientos adquiridos, pero este año por primera vez se ha abierto a un auditorio externo, algo que esperan poder repetir en sucesivas convocatorias.
Los residentes como ponentes de las jornadas han “bajado a tierra” las principales novedades de aspectos de la práctica clínica tan diversos como las vasculitis primarias de pequeño vaso; el uso de la vía subcutánea en los cuidados paliativos; el pronóstico en la pluripatología, y el manejo de las encefalopatías, por mencionar algunos de los temas abordados.
VIH en pacientes no tan jóvenes
El manejo del paciente con VIH, otro perfil habitual para el internista es, tal como se expuso en la actualización a cargo de Aresio Sancha, todo un desafío a medida que aumenta la edad media y las comorbilidades.
Galván advierte de que “tenemos la idea de que los pacientes con VIH son personas jóvenes, pero la realidad es que muchos de los nuevos diagnósticos, como, por supuesto, aquellos donde se detectó la infección hace tiempo se encuentran en su cuarta o quinta década de vida. Son pacientes que presentan todo un reto de cronicidad”, afirma en alusión al riesgo de osteoporosis y de enfermedades cardiovasculares que suele confluir en estos pacientes, así como de trastornos por abuso de sustancias tóxicas o de otras enfermedades de transmisión sexual diferentes al VIH, y que, sobre todo, requieren de una adecuada organización con atención primaria y otras especialidades.
Riesgo cardiovascular e insuficiencia cardiaca
En las jornadas también salió a la palestra la importancia de optimizar la adherencia a los tratamientos para la hipertensión arterial (HTA), patología cuya actualización corrió a cargo de Carlos Rodríguez. Y Jesús Álvarez abordó, entre otros temas relativos al manejo de la insuficiencia cardiaca, cómo se están integrando algunas novedades terapéuticas, en concreto, los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2), cuyo papel beneficioso en pacientes con fracción de eyección conservada, además de en aquellos con diabetes y/o con enfermedad renal crónica, avala un uso cada vez más amplio.
Mayo 18/2023 (Diario Médico) – Tomado de Médico Joven – Jornadas de Actualización Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.
may
18
En los últimos 5-10 años, la detección del cáncer de próstata ha experimentado un notable. La incorporación de novedosas técnicas de imagen «ha revolucionado completamente el diagnóstico», indica Juan Gómez Rivas, del Servicio de Urología del Hospital Clínico de Madrid. Según indica, los clínicos basaban el diagnóstico de cáncer de próstata en el tacto rectal, determinación de PSA y biopsia, en cierta medida aleatoria. La tasa de éxito de esta actuación era que aproximadamente de uno de cada tres pacientes biopsiados tenía un tumor.
«En estos momentos, la resonancia magnética (RM), al igual que en el caso de la mama, nos ayuda a saber dónde está la sospecha tumoral, lo que ha mejorado el diagnóstico: de ese tercio de pacientes, se ha pasado a que más de la mitad de los pacientes que tienen una RM positiva tienen un cáncer de próstata. De hecho, las guías clínicas señalan que todo paciente en el que se sospecha un cáncer de próstata debe tener una resonancia magnética antes de practicarle una biopsia».
Se trata además de una medida diagnóstica coste-efectiva porque la RM no sólo dirige la biopsia sino que «discierne sobre un grupo de pacientes que no la necesita porque no tiene tumor. Evita biopsias, sobrediagnósticos y sobretratamientos», señala Gómez Rivas, que acaba de recibir uno de los premios anuales que otorga anualmente la Asociación Europea de Urología en diferentes áreas; concretamente el Cristal Matula, dedicado a un urólogo joven, menor de 40 años, con una buena trayectoria académica y de divulgación científica.
El profesional, cuya línea de interés se centra en tumores genitourinarios, y más específicamente el cáncer de próstata, alude también al apoyo que ha supuesto la PET con marcador de membrana de próstata muy específico, el PSMA.
Se trata de otra nueva técnica de imagen de Medicina Nuclear que ha variado el diagnóstico de recidivas porque permite valorar dónde se encuentra con valores muy bajos de PSA. «Esta metodología permite hacer tratamientos muy dirigidos. Por ejemplo, si un paciente tiene captación de PSMA en un ganglio de la fosa ilíaca derecha, se realiza un tratamiento de radioterapia dirigido a esa zona o se practica una linfadenectomía de rescate. Si el paciente es metastásico se le trata como tal precozmente antes de que pudiera verse en un TAC o Gammagrafía. Sin duda, tanto la imagen como el PSMA han revolucionado el escenario del cáncer de próstata».
Más esperanza de vida
En el tratamiento de la enfermedad metastásica y resistente a la castración, el experto señala que en la última década, y más concretamente desde 2015 en patología metastásica, existen múltiples tratamientos que han aumentado la esperanza de vida de estos pacientes. «Anteriormente, en la patología metastásica, con terapia de deprivación estrogénica, la esperanza de vida era menor de cinco años, dependiendo de la carga metastásica. Pero, con los tratamientos actuales, la supervivencia ha aumentado más de siete años. Se ha producido un cambio positivo muy importante teniendo en cuenta, además que nuestra población de referencia está muy envejecida».
Mayo 17/2023 (Diario Médico) – Tomado de Urología – Se ensayan otras nuevas opciones de detección (Seguir leyendo) Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.