oct
11
India eliminó el tracoma, una infección bacteriana que afecta los ojos, como un problema de salud pública, convirtiéndose así en el tercer país de la región en alcanzar este hito, trascendió hoy aquí.
Saima Wazed, directora regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entregó en Nueva Delhi la certificación oficial que acredita ese logro a Aradhana Patnaik, funcionaria del Ministerio de Salud y Bienestar Familiar.
Causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, el tracoma es contagiosa y se propaga a través del contacto con los ojos, párpados, nariz o secreciones de la garganta de personas infectadas y si no se trata, causa ceguera irreversible.
La OMS la calificó como una enfermedad tropical desatendida, estimó que 150 millones de personas en todo el mundo están afectadas por la dolencia y seis millones de ellas son ciegas o corren el riesgo de sufrir complicaciones que les provoquen discapacidad visual.
Su incidencia es mayor en comunidades desfavorecidas que viven en malas condiciones ambientales.
La enfermedad fue una de las principales causas de ceguera en India durante en las décadas de 1950 y 1960, lo que obligó al Gobierno lanzar el Programa Nacional de Control del Tracoma en 1963 y posteriormente los esfuerzos por controlarla se integraron en el Programa Nacional de Control de la Ceguera de la India.
En 1971, la ceguera debido al tracoma era del 5 % y hoy, gracias a las diversas iniciativas gubernamentales se redujo a menos del 1 %, indicó el Ministerio de Salud Pública.
De igual modo, la OMS contribuyó con los satisfactorios resultados con la estrategia SAFE que significa adopción de cirugía, antibióticos, higiene facial, limpieza ambiental, entre otras medidas.
Como resultado, en 2017, India fue declarada libre de tracoma infeccioso; sin embargo, la vigilancia de los casos continuó en todos los distritos desde 2019 hasta 2024.
Entre 2021 y 2024, la Encuesta Nacional de Triquiasis Tracomatosa en 200 distritos endémicos corroboró el logro sanitario que posibilitó a la OMS declarar a India libre del tracoma como un problema de salud pública.
09 octubre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
sep
25
Investigadores de la Universidad de Alicante (UA) han descubierto un extracto de alga que podría prevenir y mejorar enfermedades neurodegenerativas de la retina, según ha informado este lunes la institución académica, que ha señalado que la especie se obtiene de ambientes degradados, de manera que su utilización es respetuosa con los hábitats naturales.
Los responsables del hallazgo son científicos del Departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la UA, que han constatado que un extracto del alga Ulva australis, comúnmente conocida como lechuga del mar del sur, presenta actividad antioxidante y actividad proliferativa celular para su empleo como medicamento.
En concreto, algunos metabolitos de esta alga pueden aplicarse tanto para prevenir como para tratar patologías neurodegenerativas de la retina.
El profesor de la UA Federico López Moya ha explicado que «el hallazgo de las algas del género Ulva como nueva fuente de metabolitos ha sido muy sorprendente».
«En este estudio se ha evaluado la actividad antioxidante de los extractos, especialmente sobre células asociadas a enfermedades que cursan estrés oxidativo en la retina”, ha concretado López Moya.
Los investigadores consideran que esta primera aproximación basada en la implementación de métodos dentro de la Biotecnología Marina puede suponer el inicio de un camino que finalice en el desarrollo de soluciones para algunas enfermedades neurodegenerativas.
Por su parte, el también investigador del departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la UA Miguel Valverde Urrea ha revelado que, para seleccionar la especie de alga con capacidad antioxidante han llevado a cabo un screening en el mar, «puesto que existen especies de algas que cuentan con numerosas propiedades y ofrecen recursos no explotados”.
Además, «el valor añadido de Ulva australis es que ofrece extractos estables y de fácil obtención, más sostenibles desde un punto de vista ambiental», ha destacado,
Los expertos han contado con la colaboración del departamento de Óptica, Farmacología y Anatomía de la UA para realizar la simulación de enfermedades de la retina en laboratorio.
Al producir estrés oxidativo en células y añadir los extractos del alga, los resultados han determinado que los metabolitos tienen tanto capacidad proliferativa como de protección oxidativa sobre las células.
Los autores sostienen que «los resultados ponen de manifiesto el potencial para su desarrollo como estrategia para mitigar enfermedades asociadas a la pérdida de fotorreceptores, como la degeneración macular asociada a la edad, el glaucoma y otras retinopatías que afectan a la población».
El descubrimiento de los investigadores de la UA, que se encuentra patentado, tiene como objetivo final sentar las bases biotecnológicas que permitan desarrollar estrategias para prevenir y tratar las afecciones neurodegenerativas de la retina.
Igualmente, según fuentes de la institución académica, el hallazgo del extracto de alga permite trabajar con un recurso natural respetuoso con el medio ambiente, de gran disponibilidad y fácil obtención.
23 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jul
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Un estudio constata que las personas a las que se receta semaglutida, comercializada como Ozempic y Wegovy -fármacos para la diabetes y la pérdida de peso-, tienen un mayor riesgo de desarrollar una forma de ceguera poco frecuente.
Detrás estaría una enfermedad del nervio óptico conocida como neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (Noiana), potencialmente cegadora. El trabajo está dirigido por Joseph Rizzo, del hospital Mass Eye and Ear y catedrático de la Facultad de Medicina de Harvard; y los resultados se publican en la revista JAMA Ophthalmology.
En concreto, el estudio observacional -no causal- halló que las personas con diabetes de tipo 2 a las que su médico había recetado semaglutida tenían cuatro veces más probabilidades de que se les diagnosticara Noiana; las personas con sobrepeso u obesidad tenían más de siete veces.
«El uso de estos fármacos se ha disparado en todos los países industrializados y han proporcionado beneficios muy significativos en muchos aspectos, pero las futuras conversaciones entre un paciente y su médico deben incluir la Noiana como un riesgo potencial», afirma Rizzo, más si los pacientes tienen otros problemas conocidos del nervio óptico, como glaucoma.
No obstante, es importante tener en cuenta que el aumento del riesgo está relacionado con un trastorno relativamente infrecuente, advierte el investigador en un comunicado del Mass Eye and Ear, hospital universitario de la Facultad de Medicina de Harvard.
La Noiana es relativamente infrecuente y se da hasta en 10 de cada 100 000 personas de la población general; es la segunda causa de ceguera del nervio óptico (sólo superada por el glaucoma).
El estudio se inició a finales del verano de 2023. Los neurooftalmólogos del Mass Eye and Ear observaron que tres pacientes de su consulta habían sido diagnosticados de pérdida de visión por esta enfermedad relativamente infrecuente en tan solo una semana; los médicos observaron que los tres estaban tomando semaglutida.
Esto llevó al equipo a realizar un análisis retrospectivo de su población de pacientes para ver si podían identificar una relación.
Los investigadores analizaron los registros de 16 827 pacientes tratados durante seis años y los dividieron en aquellos que fueron diagnosticados con diabetes o sobrepeso/obesidad.
Los investigadores compararon a los que se había recetado semaglutida con los que tomaban otros fármacos para la diabetes o la pérdida de peso. A continuación, analizaron la tasa de diagnósticos de Noiana en los dos grupos, lo que reveló el aumento del riesgo.
En lo que respecta a las personas con diabetes de tipo 2 (194 tratados con semaglutida frente a 516 con otro tipo de medicamentos), se diagnosticaron 17 casos de Noiana en los pacientes que tomaban semaglutida, frente a 6 en el otro grupo. En tres años la incidencia acumulada fue de 8,9 % y 1,8 %, respectivamente.
En las personas con sobrepeso y obesidad (361 con semaglutida y 618 con otro tratamiento), se constaron 20 eventos de Noiana frente a 3. En tres años la incidencia acumulada fue de 6,7 % y 0,8 %, respectivamente.
Limitaciones del estudio
El Mass Eye and Ear atiende a un número inusualmente elevado de personas con enfermedades oculares raras, la población del estudio es mayoritariamente blanca y el número de casos de Noiana observados durante el período de seis años del estudio es relativamente pequeño.
Los investigadores tampoco pudieron determinar si los pacientes tomaron realmente semaglutida o dejaron de hacerlo en algún momento, ni cómo podría haber influido esto en su riesgo.
Es importante destacar que el estudio no prueba la causalidad y los investigadores no saben por qué o cómo existe esta asociación, y por qué se registró una diferencia en los grupos de diabéticos y de personas con sobrepeso.
«Nuestros hallazgos deben considerarse significativos pero provisionales, ya que se necesitan estudios futuros para examinar estas cuestiones en una población mucho más amplia y diversa», subraya Rizzo.
03 julio 2024|Fuente: EFE|Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jun
26
Un estudio con investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD) ha permitido identificar diferencias asociadas a la activación específica de genes implicados en trastornos hereditarios de la retina, lo que profundiza en las causas y el tratamiento de la ceguera más extendida en Europa.
Según ha informado este lunes el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las enfermedades hereditarias de la retina representan la mayor causa de ceguera en el continente europeo, un problema que afecta a 350 000 personas.
Estas enfermedades han sido consideradas incurables durante mucho tiempo ya que se pensaba que la pérdida de visión debido a estas condiciones era irreversible.
Sin embargo, recientemente ha habido un gran interés en el avance de tratamientos novedosos en esta área, por lo que varios grupos de investigación interesados en estas enfermedades se han reunido en una red europea para saber más sobre este tipo de afecciones.
La correcta visión depende de la interacción entre los dos componentes que forman la retina: la retina neural y el epitelio pigmentado.
Aunque las cegueras progresivas convergen finalmente en la degeneración de los denominados ‘fotorreceptores’, frecuentemente están asociadas a la activación de genes exclusivamente en uno de los dos componentes.
En la última década, se ha evidenciado que la actividad de los genes está regulada por la estructura tridimensional del genoma.
En el trabajo, se ha comparado esa estructura tridimensional de los genomas de la retina neural y el epitelio pigmentado, lo que ha permitido la identificación de diferencias asociadas a la activación específica de genes implicados en trastornos hereditarios de la retina.
Hasta hace poco el estudio genético de este tipo de enfermedades se centraba en alteraciones en las regiones denominadas «codificantes», es decir las zonas del genoma que albergan los genes que dan lugar a las proteínas.
El problema es que muchos de los pacientes no presentan variaciones en estas regiones, lo que sugiere fallos estructurales en el genoma como potencial causa de estas enfermedades.
Los datos analizados en este proyecto ayudan a definir los paisajes regulatorios de los genes expresados en los compartimentos de la retina neural y el epitelio pigmentado en humanos.
Estas conclusiones ofrecen una referencia «muy importante» para predecir posibles variantes estructurales hereditarias que ayuden en ciertos casos a entender las bases moleculares de su ceguera y mejoren el consejo genético en familiares que aún no han desarrollado la enfermedad.
24 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
abr
29
Más de 115 personas que vieron el eclipse solar en la provincia canadiense de Ontario, a principios de este mes, sufrieron daños en los ojos después del evento, reportan hoy medios de prensa.
La Asociación de Optometristas de Ontario (OAO) señala que ha recibido 118 casos de complicaciones oculares reportadas desde el 8 de abril.
Entre las afecciones reportadas se encuentran la inflamación de la córnea, los ojos secos y la retinopatía solar, dijo la OAO en un comunicado a CTV News.
Asimismo, destacó que, si bien la inflamación de la córnea normalmente se cura en el transcurso de unos pocos días, la retinopatía solar puede causar pérdida permanente de la visión en casos extremos.
«La gravedad de los casos depende de qué parte de la retina está afectada y de cuánto tiempo el paciente estuvo mirando al sol», dijo la OAO.
Antes del 8 de abril, funcionarios gubernamentales y de salud advirtieron sobre los peligros de mirar directamente al sol durante el eclipse.
A los que participaron se les recomendó que usaran gafas certificadas para ver eclipses para evitar daños en los ojos.
La asociación médica detalló que los casos no se concentraron solo en la provincia, pues también hay reportes desde Windsor hasta Ottawa.
Geográficamente, la mayor parte de Ontario no se encontraba en el llamado camino de la totalidad del eclipse, cuando el sol estaba completamente bloqueado por el itinerario de la luna.
Las ciudades que se encontraban en el camino, incluidas Hamilton y las Cataratas del Niágara, se vieron afectadas en gran medida por la nubosidad.
Esa nubosidad, junto con el hecho de que tanta gente usaba gafas para eclipses, probablemente ayudó a limitar el número de informes de complicaciones oculares que recibió la OAO.
Mientras tanto, en Quebec, donde partes de la provincia experimentaron la totalidad del evento astronómico durante unos minutos, hasta el 17 de abril se habían notificado 28 casos de lesiones.
27 abril 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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17
Investigadores de la Universidad de Rochester, Estados Unidos, descubrieron que el parpadeo desempeña un rol esencial en el procesamiento de la información visual, publica hoy las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
Los expertos destacaron que el acto ordinario de parpadear ocupa una sorprendente cantidad del tiempo de vigilia, pues los seres humanos, en promedio, pasan entre un tres y ocho por ciento de su tiempo despierto con los párpados cerrados.
Dado que los parpadeos impiden que se forme una imagen de la escena externa en la retina, es una peculiaridad de la evolución que pasemos tanto tiempo en este estado aparentemente vulnerable, especialmente considerando que los parpadeos ocurren con más frecuencia de lo necesario solo para mantener nuestros ojos bien lubricados.
«Al modular la entrada visual a la retina, los parpadeos reformatean efectivamente la información visual, produciendo señales de luminancia que difieren drásticamente de las que normalmente experimentamos cuando miramos un punto de la escena», explicó Michele Rucci, profesora del Departamento de Cerebro y Ciencias Cognitivas.
Rucci y sus colegas rastrearon los movimientos oculares de observadores humanos y combinaron estos datos con modelos informáticos y análisis espectral (analizando las diversas frecuencias de los estímulos visuales) para estudiar cómo el parpadeo afecta lo que ven los ojos en comparación con cuando los párpados están cerrados.
Los investigadores midieron qué tan sensibles son los humanos a la hora de percibir diferentes tipos de estímulos, como patrones en diferentes niveles de detalle.
Descubrieron que cuando las personas parpadean, notan mejor patrones grandes que cambian gradualmente, es decir, el parpadeo proporciona información al cerebro sobre el panorama general de una escena visual.
Los resultados muestran que cuando parpadeamos, el movimiento rápido del párpado altera los patrones de luz que son eficaces para estimular la retina.
Esto crea un tipo diferente de señal visual para nuestro cerebro en comparación con cuando nuestros ojos están abiertos y enfocados en un punto específico, recalcaron los expertos.
15 abril 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia