may
15
Aislados, a horas a pie del centro médico más cercano, sin luz ni agua potable, indígenas achuar sufren un brote de leptospirosis, una enfermedad que ha matado a ocho niños en sus aldeas de la Amazonía de Ecuador.
Además de los menores fallecidos, hay 46 pacientes que reciben atención médica por esta enfermedad, causada por una bacteria que se encuentra en las heces y la orina de animales.
El ministro de Salud, Édgar Lama, anunció este miércoles la instalación de un centro de vigilancia epidemiológica en la Amazonía, donde también hay una emergencia por fiebre amarilla. El país además está en alerta por más de 300 casos de tosferina, que afecta principalmente a menores.
Es «una situación muy difícil. Los niños están muriendo», dice a la AFP Benjamín Uwiti, un indígena achuar de la comunidad Mashuim, en la provincia de Morona Santiago, fronteriza con Perú.
El hombre de 30 años perdió a un sobrino por la leptospirosis.
El niño, que sufrió «diarrea sangrienta, vómito, dolor de estómago», no pudo ser evacuado a tiempo en avioneta por las malas condiciones hidrometeorológicas. Por tierra es prácticamente imposible trasladar a los enfermos. El centro de salud más cercano a las aldeas achuar está a cuatro horas a pie.
Uwiti está preocupado por otros dos sobrinos, de 8 y 9 años, que presentan «fiebre fuerte» y «dolor en todo el cuerpo».
Ambos están hospitalizados en la ciudad de Cuenca, a casi 200 kilómetros de Mashuim. Familiares y autoridades esperan los resultados de los test para saber si los niños tienen leptospirosis.
Las autoridades evacuaron a este centro médico a los indígenas que presentaban los síntomas más graves. «Nosotros estamos muy adentro en nuestro territorio», explica Uwiti, en referencia al aislamiento de Mashuim.
Su poblado está a 25 minutos en avioneta de Taisha, pero los centros médicos de la zona son demasiado precarios para tratar a los enfermos más graves.
La bacteria que causa la leptospirosis se transmite a los humanos por el consumo de agua contaminada o por contacto directo con animales.
El gobierno pidió hervir el agua para su consumo y almacenarla «correctamente», al igual que los alimentos.
Hace dos semanas, imágenes de niños indígenas supuestamente muertos o con dificultades para respirar circularon en redes sociales en cuentas de activistas de defensa de los derechos humanos.
Lama se solidarizó con los padres de los menores fallecidos. «Han enfrentado algo espantoso», expresó en una entrevista con TC Televisión.
Tosferina y fiebre amarilla
Pero el brote de leptospirosis no es el único problema sanitario que enfrenta Ecuador. El gobierno declaró el sábado la alerta por la tosferina, que ya ha matado a 11 personas y hay 321 casos confirmados.
El Ministerio de Educación ordenó a profesores y estudiantes el uso de mascarillas durante dos meses.
Además, las provincias de la Amazonía ecuatoriana (fronterizas con Colombia y Perú) están en alerta por la fiebre amarilla. A pesar de que hay solo seis casos confirmados, en las zonas fronterizas de Colombia han muerto 37 personas por esta enfermedad.
De acuerdo con la cartera de Salud, hay brigadas médicas desplegadas en nueve comunidades amazónicas, de las cuales cuatro concentran la gran mayoría de casos de leptospirosis.
Pero Uwiti igualmente se muestra preocupado. «Como padres de familia también estamos pensando un poco más allá. ¿Cómo vamos a solucionar esta enfermedad?», se pregunta.
08 mayo 2025 | Fuente: AFP | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
abr
25
El Gobierno de Colombia declaró hoy la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional debido al brote de fiebre amarilla que deja hasta la fecha 74 casos confirmados y 34 fallecidos.
De acuerdo con información del Ministerio de Salud, el departamento de Tolima (centro-oeste) es el más afectado, pues en los últimos siete meses pasó de cuatro a 22 puntos detectados con presencia de la enfermedad.
El ministro de salud, Guillermo Jaramillo, reveló que se reporta presencia del virus en otros territorios además de los 388 municipios tradicionalmente considerados de riesgo, especialmente en regiones como la amazónica, la región del Catatumbo (noreste) y el departamento Chocó (noroeste).
Actualmente, explicó, existen evidencias del patógeno en el centro del país, lo que representan una amenaza para un número mayor de comunidades.
Según trascendió, para atender la emergencia se desplegaron cerca de 10 mil equipos básicos en salud, integrados por más de 80 mil personas entre médicos, enfermeras, auxiliares y otros trabajadores del sector.
Jaramillo aseguró asimismo que Colombia cuenta con una provisión suficiente de inmunógenos para enfrentar la emergencia.
«Hay tres millones cien mil vacunas en el país. Un millón y medio llegarán en los próximos siete días, más dos millones que se habían comprado con anterioridad a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más otros ocho millones de biológicos solicitados», explicó.
El ministro afirmó que el total disponible representa una cobertura adecuada para contener el brote.
«La estrategia está centrada en la vacunación masiva, desde los nueve meses de edad. Hasta la fecha se han vacunado casi ocho mil personas mayores de 70 años», señaló.
Debido a la situación, las autoridades exigirán su carné de vacunación a los viajeros que ingresen o salgan del país.
16 abril 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
mar
20
Costa Rica registró en lo que va de año 14 casos de fiebre amarilla, reportó el Ministerio de Salud en un comunicado circulado hoy.
La cifra representa casi la quinta parte del total de 61 enfermos localizados en la región, añade la declaración conjunta de esa cartera y la Organización Panamericana de la Salud.
Los casos detectados reflejan una migración de la enfermedad desde zonas rurales hacia las urbanas, lo que incide en su propagación, describe el texto, que llama a acciones emergentes para el cuidado de la población, como la vacunación, sobre todo en zonas fronterizas.
El Ministerio de Salud también presentó un denominado Protocolo de Solicitud de Carné Digital de Vacunación contra la Fiebre Amarilla, a fin de controlar la presencia de esa dolencia entre los viajeros.
La aplicación del inmunizador, que priorizará a personas contactadas con otras en riesgo de padecer la enfermedad, será establecida mediante una resolución vigente desde el 11 de marzo como requisito indispensable para retornar a Costa Rica, subraya el comunicado.
09 marzo 2025|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
dic
3
Trabajadores del sector de la Salud de Cuba y la región celebran hoy el Día de la Medicina Latinoamericana, en homenaje al natalicio del científico cubano Carlos Juan Finlay y Barrés (1833-1915), descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla.
El doctor Finlay, el más profundo e intenso investigador de esta enfermedad, concluyó que entre un sujeto infectado y otro sano, había un agente independiente que la transmitía, y fue capaz de identificar al Aedes aegypti como el vector biológico, resalta el sitio web de la Organización Panamericana de la Salud.
Su victoria quiso ser escamoteada por los Estados Unidos para favorecer al norteamericano Walter Reed, quien presidió, en 1901, la cuarta comisión estadounidense que vino a Cuba, precisamente, para «demostrar» in situ que la fiebre amarilla tenía un origen bacteriano y que, por tanto, Finlay estaba equivocado.
El médico cubano había estado en aquel país en febrero de 1881 para presentar su trabajo «El mosquito considerado hipotéticamente como agente de la transmisión de la fiebre amarilla», y había sido ignorado.
Sin embargo, la oposición a reconocer a Reed como el verdadero descubridor se puso de manifiesto cuando Francia decide otorgar a Finlay en 1911 la orden oficial de la Legión de Honor, e Inglaterra la medalla Mary Kinsley, concedida en el mundo solo a los científicos Mauson, Ross y al genial Koch, descubridor del bacilo de la tuberculosis.
Asimismo, el XIV Congreso Internacional de Historia de la Medicina, celebrado en Roma en 1954, ratificó al cubano como el único descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla y la aplicación de su doctrina en el saneamiento del trópico.
Dos años después, esta misma cita, realizada en España, acordó la ejecución de una campaña intensa para que los libros de texto, diccionarios enciclopédicos y medios de divulgación no atribuyeran a otras personas la gloria que, por derecho propio, le pertenecía.
Finlay fue propuesto siete veces para el Premio Nóbel de Medicina, pero los Estados Unidos siempre se opusieron. En la década del cincuenta, por fin se esclarece la verdad histórica y se instaura el Día de la Medicina Latinoamericana en reconocimiento al cubano.
El 25 de mayo de 1981 la Unesco instituyó por primera vez el Premio Internacional Carlos J. Finlay, para reconocer avances en Microbiología, e incluyó al sabio en su revista como uno de los seis microbiólogos más destacados de la historia mundial.
Para conmemorar esta fecha, en Cuba se desarrolla una Jornada de Homenaje al Trabajador de la Salud, que inicia el 22 de noviembre con el Día del farmacéutico.
La víspera, en la sede del Ministerio de Salud Pública (Minsap), fueron reconocidos profesionales que se crecieron con sobradas muestras de consagración y compromiso, durante la contingencia electroenergética que enfrentó el país y en la etapa de recuperación tras el paso de los huracanes Oscar y Rafael, destaca la página web del Minsap.
Este lunes conmemoramos en el @MINSAPCuba el Día de la Medicina Latinoamericana, donde reconocimos a trabajadores destacados de nuestro centro, por su entrega en tiempos tan complejos, con multiplicados desafíos. ¡Gracias a todos por acompañar siempre la defensa de la vida!, escribió en su cuenta en X el ministro José Ángel Portal.
03 diciembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
sep
24
Desde inicios de enero hasta fines de agosto de 2024 se confirmaron 38 casos de fiebre amarilla y 19 defunciones en la región de las Américas, informó hoy la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según la última actualización epidemiológica publicada este viernes por el organismo sanitario, esto representa cinco casos y dos decesos adicionales desde el anterior informe de la OMS emitido el pasado 29 de julio.
Los 38 casos fueron registrados en cinco países de la región: Bolivia (siete casos, incluidas tres defunciones), Brasil (tres y dos, respectivamente), Colombia (ocho y cinco), Guyana (dos) y Perú (18 y nueve).
Los casos fueron notificados principalmente a lo largo de la región amazónica de Bolivia, Perú, Brasil, Colombia y Guyana.
De acuerdo con los expertos, en las Américas el riesgo de ocurrencia de brotes de fiebre amarilla es alto.
Si bien la inmunización es una de las intervenciones de salud pública más exitosas para prevenir esta enfermedad, la mayoría de los casos registrados durante el 2024 no tienen antecedentes de vacunación.
Ante este panorama la OPS/OMS alienta a los Estados Miembros con áreas de riesgo para fiebre amarilla a que continúen con sus esfuerzos para fortalecer la vigilancia y la vacunación en zonas endémicas.
Advierten de la necesidad de que los países garanticen coberturas de vacunación mayores o iguales al 95 % en las poblaciones de áreas de riesgo de forma homogénea y que las autoridades sanitarias aseguren contar con un inventario de reserva estratégico que les permita mantener la vacunación de rutina y al mismo tiempo responder a eventuales brotes.
La fiebre amarilla es una grave enfermedad viral hemorrágica que representa un desafío para el profesional de la salud, pues requiere un reconocimiento temprano de signos y síntomas, que a menudo son inespecíficos y pueden simular otros síndromes febriles agudos.
Estudios clásicos sobre la historia natural de la enfermedad muestran que esta se caracteriza clínicamente por tres fases: de infección, con temperatura corporal elevada; de remisión, con la presencia de albuminuria; y tóxica, con manifestaciones hemorrágicas y signos y síntomas de insuficiencia hepática aguda, como ictericia y encefalopatía hepática.
Aún no existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla, por lo tanto, la detección temprana de casos sospechosos o confirmados, el monitoreo de signos vitales, las medidas de soporte vital y el manejo de la insuficiencia hepática aguda continúan siendo las estrategias recomendadas para el manejo de casos.
20 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
ago
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Desde inicios de enero y mediados de julio de 2024 fueron reportados en la región de las Américas 33 casos confirmados de fiebre amarilla y 17 defunciones por esta causa, informó hoy la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Los registros ocurrieron en cinco países: Bolivia (cuatros casos y tres muertes), Brasil (tres y dos, respectivamente), Colombia (ocho y cinco), Guyana (dos casos, sin fallecidos) y Perú (16 y siete).
Según la actualización epidemiológica emitida por la OPS y la OMS, los casos se reportaron a lo largo de la zona amazónica de Perú, Ecuador y Colombia, siguiendo una trayectoria de sur a norte.
De acuerdo con los expertos, en la región de las Américas el riesgo de ocurrencia de brotes de fiebre amarilla es alto.
Se trata de una grave enfermedad viral hemorrágica que representa un desafío para el profesional de la salud, pues requiere un reconocimiento temprano de signos y síntomas, que a menudo son inespecíficos y pueden simular otros síndromes febriles agudos.
Estudios clásicos sobre la historia natural de la enfermedad muestran que esta se caracteriza clínicamente por tres fases: infección, con temperatura corporal elevada; remisión, con la presencia de albuminuria; y tóxica, con manifestaciones hemorrágicas y signos y síntomas de insuficiencia hepática aguda, como ictericia y encefalopatía hepática.
Todavía no existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla, por lo tanto, la detección temprana de casos sospechosos o confirmados, el monitoreo de signos vitales, las medidas de soporte vital y el manejo de la insuficiencia hepática aguda continúan siendo las estrategias recomendadas para el manejo de casos.
La vacuna contra la fiebre amarilla es segura, asequible y una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo.
Si bien la inmunización es una de las intervenciones de salud pública más exitosas para prevenir esta enfermedad, la mayoría de los casos notificados durante 2024 no tienen antecedentes de vacunación contra la fiebre amarilla.
Por ello la OPS y la OMS instan a los estados miembros con áreas de riesgo para fiebre amarilla a que continúen con sus esfuerzos para fortalecer la vigilancia y la vacunación en zonas endémicas.
Destacan la necesidad de que los países garanticen coberturas de vacunación mayores o iguales al 95 % de forma homogénea y que las autoridades sanitarias aseguren contar con un inventario de reserva estratégico que les permita mantener la vacunación de rutina y al mismo tiempo responder a eventuales brotes.
31 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia