Imagen: Archivo.El índice de supervivencia a muerte súbita en España está en torno al 8 %, mientras que, en países cercanos, como Francia, estas cifras se doblan, según se ha puesto de manifiesto durante el IV Simposio Muerte Súbita López Farré, que ha tenido lugar este martes en la sede del Comité Olímpico Español.

Según el director general de Caryosa, Óscar Saorín, la razón por la cual el índice de supervivencia es más alto en estos países es porque disponen de sistemas de desfibrilación «tanto en el interior como en el exterior de muchísimos lugares». «El desfribilador no sustituye a la ambulancia, pero permite salvar a la persona», ha dicho. Por eso, ha hecho hincapié en la formación en este sentido para «perder el miedo» a estos dispositivos.

Así, el doctor Pedro Villarroel, jefe de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos, ha recalcado que, «en la cadena vital de la muerte súbita, el primer eslabón es el masaje cardiaco elemental». Por ello, también ha destacado la importancia de la educación en este sentido, para intervenir antes de la llegada del «segundo eslabón», es decir, «la asistencia sanitaria».

En caso de hacer deporte, las personas que mejor pronóstico tienen a la hora de ser reanimados son los jóvenes, según el jefe del Departamento de Formación e Investigación del SAMUR, Ervigio Corral, aunque, aun así, «hay muchos de ellos que fallecen». «En caso de notar problemas mientras se hace deporte, hay que parar hasta que se haga una revisión», ha recomendado.

«El deporte exigente precisa de unos cuidados previos. Madrid cada vez está mas preparada para defenderse porque cada vez son más las personas que conocen las maniobras de reanimación», ha indicado. «Con eso, le conseguimos salvar el cerebro. Lo importante es salvar el cerebro, y para ello tienen que dar masaje cardiaco antes de que lleguemos nosotros», ha señalado, para pedir que «debería estar en el currículo de todos los colegios».

Por su parte, el doctor Pedro Pérez Segura, jefe de Oncología del Hospital Clínico San Carlos, ha apuntado que los jóvenes están «en el momento clave de sus vidas para cuidarse», porque «es la edad donde los hábitos que se tomen serán difíciles de cambiar». Por ello, ha llamado a «aprovechar para llevar unos hábitos de vida saludables», ya que «está demostrado» que el ejercicio reduce el riesgo de enfermedades como el cáncer, ya que lo previene y, en caso de tenerlo, ayuda a que se tolere mejor el tratamiento.

Por otro lado, el Jefe de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal, José Luis Zamorano, ha señalado que la muerte súbita «no es exclusiva del sujeto que hace deporte de alta competición», sino que le puede pasar a «todo el mundo». «Tenemos que preocuparnos de ella y tenemos que hacer los entrenamientos adecuados», ha destacado.

En cuanto al género, el cardiólogo Luis Azcona ha señalado que, teniendo en cuenta que hay más deportistas varones que mujeres, la muerte súbita es más común en ellos. Sin embargo, ha reconocido que, si tanto hombres como mujeres hicieran deporte por igual, «no sabría responder».

Finalmente, los expertos han llamado a hacer deporte «de manera progresiva», teniendo cuidado con sobrepasar los límites, y en un entorno seguro, además de insistir en la realización de revisiones médicas.

23 abril 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Imagen: Archivo.La acumulación de las diminutas partículas de plástico en los vasos sanguíneos está relacionada hoy con un mayor riesgo de infarto, ictus y muerte, indicó un nuevo estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine.

Según esta indagación, que analizó a unas 300 personas con aterosclerosis, también descubrieron que tenían diminutas partículas de plástico (microplásticos y nanoplásticos) incrustadas en placas de la arteria carótida, un vaso sanguíneo importante del cuello que suministra sangre al cerebro

«Los pacientes con placas de plástico tenían más de cuatro veces más probabilidades de sufrir un infarto de miocardio o un ictus o de morir por cualquier causa en los tres años siguientes», puntualizó el informe.

A decir de los expertos, cuando la placa se acumula en las arterias, la conocida aterosclerosis, el engrosamiento de las paredes de los vasos reduce el flujo sanguíneo a partes del cuerpo, lo que aumenta el riesgo de ictus, angina de pecho e infarto de miocardio.

Dichas placas suelen ser una mezcla de colesterol, sustancias grasas, desechos celulares, calcio y una proteína coagulante de la sangre llamada fibrina o fibrinógeno.

Los microplásticos son diminutos trozos de plástico que no superan los cinco milímetros y se forman cuando los plásticos de mayor tamaño se descomponen, a través de procesos de degradación química o por desgaste físico.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada año se generan más de 430 millones de toneladas de este material.

Recientemente, el asesor regional de salud, ambiente y cambio climático de la Organización Panamericana de la Salud, Luis Francisco Sánchez, dijo que estas sustancias también pueden afectar a las personas a través de la inhalación.

«Los microplásticos pueden ser liberadas por la abrasión de neumáticos, desgaste de textiles sintéticos, la quema de basuras y otros procesos. Su impacto sobre el bienestar humano va a depender del grado y tipo de exposición, la ruta de ingreso al organismo y también de factores como estado de salud, nutrición, consumo de tabaco, entre otros», advirtió.

12 abril 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

ayuno intermitenteEl ayuno intermitente consiste en restringir la alimentación diaria a una ventana de 4 a 12 horas y no tomar nada más el resto del día. La mayoría de los que siguen este régimen comen en 8 horas y ayunan 16. Ahora, un estudio realizado con más de 20.000 adultos ha revelado que las personas que limitan su alimentación a menos de 8 horas tienen un 91% más probabilidades de morir de enfermedad cardiovascular en comparación con las que comen entre 12 y 16 horas al día.

Los resultados de esta investigación preliminar han sido presentados este lunes en las Sesiones Científicas 2024 sobre Estilo de Vida y Cardiometabolismo de Epidemiología y Prevención de la Asociación Americana del Corazón, una reunión anual que se celebra esta semana en Chicago y en la que se van a presentar los últimos estudios sobre salud, bienestar y estilo de vida.

Restringir el tiempo diario de comida a un periodo corto, como 8 horas al día, se ha popularizado en los últimos años como una forma de perder peso y mejorar la salud del corazón’ pero lo cierto es que ‘no se conocen los efectos a largo plazo’, advierte Victor Wenze Zhong, autor principal del estudio y jefe de epidemiología de la Escuela de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghai, China. Para averiguarlo, los autores hicieron un estudio con 20.000 adultos, revisaron la información sobre los patrones dietéticos de los participantes en las Encuestas Nacionales de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) anuales de 2003 a 2018 y los compararon con los datos sobre las personas fallecidas en los Estados Unidos entre 2003 y 2019.

El análisis encontró que los que se alimentaban en menos de 8 horas al día tenían un 91% más de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y también observó un mayor riesgo de muerte cardiovascular en las personas que padecían una enfermedad cardíaca o cáncer. Entre las personas con enfermedades cardiovasculares, una duración de la alimentación inferior a 10 horas al día se asoció con un 66% más de riesgo de muerte por enfermedad cardíaca o ictus.

Por el contrario, la restricción horaria no redujo el riesgo global de muerte por ninguna causa, mientras que la alimentación superior a 16 horas diarias se asoció a un menor riesgo de mortalidad en las personas con cáncer.

Nos sorprendió descubrir que los que seguían un horario de alimentación restringido a 8 horas tenían más probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares’, reconoce Zhong.

Aunque este tipo de dieta ha sido popular debido a sus posibles beneficios a corto plazo, nuestra investigación muestra claramente que, en comparación con un horario de comidas típico de 12-16 horas al día, una menor duración de las comidas no se asoció con vivir más tiempo’, subraya. A la vista de estos resultados, para Zhong, ‘es esencial que los pacientes, sobre todo los que padecen cardiopatías o cáncer, sean conscientes de la relación entre un intervalo alimentario de 8 horas y un mayor riesgo de muerte cardiovascular’ y que las recomendaciones dietéticas tengan en cuenta la salud de cada individuo.

Detalles del estudio En el estudio participaron aproximadamente 20.000 adultos con una edad media de 49 años (la mitad hombres y la otra mitad mujeres) a los que se les hizo un seguimiento de entre 8 y 17 años. El 73,3% de los participantes eran blancos, el 11% hispanos, el 8% negros y el 6,9% de otra raza, incluidos mestizos.

En general, este estudio sugiere que la restricción horaria puede tener beneficios a corto plazo, pero efectos adversos a largo plazo’, concluye Christopher D. Gardner, profesor de Medicina en la Universidad de Stanford (California). No obstante, los autores reconocen limitaciones al estudio que en el futuro deberían completarse con información adicional sobre la calidad nutricional de las dietas de los distintos subconjuntos de participantes y más información para comparar los datos demográficos y las características basales de los grupos clasificados en los distintos intervalos de restricción alimentaria. Además, los autores advierten de que al incluir información dietética autodeclarada, los participantes del estudio pueden haber cometido errores u omisiones provocados por la memoria.

 Redacción Ciencia, 18 marzo 2024|Fuente: EFE | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A

heartsHEARTS en las Américas es la adaptación regional de la iniciativa mundial HEARTS, de la Organización Mundial de la Salud, para la prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares (ECV). Con el objetivo de impulsar el cambio de la práctica clínica y de la gestión en los entornos de atención primaria, por parte de los servicios de salud, a fin de mejorar el control de la hipertensión y reducir el riesgo de ECV.

En esta revisión se describe la iniciativa HEARTS en las Américas.

En primer lugar, se resume la situación epidemiológica regional en cuanto a la mortalidad por ECV y las tendencias en el control de la hipertensión a nivel poblacional; a continuación, se explica la razón de ser de los principales componentes de la intervención: el sistema de manejo orientado a la atención primaria y la vía clínica de HEARTS. Por último, se examinan los factores clave para acelerar la expansión de HEARTS: los medicamentos, la atención basada en el trabajo en equipo y un sistema de monitoreo y evaluación.

El aumento de la cobertura y del control de la hipertensión en los entornos de atención primaria de salud (en comparación con el modelo tradicional) es prometedor y confirma que las intervenciones que se promueven como parte de HEARTS son factibles y resultan aceptables para las comunidades, los pacientes, los prestadores de servicios de salud, los responsables de la toma de decisiones y los financiadores. En esta revisión se destacan algunos casos de implementación satisfactoria.

Ampliar el uso de un tratamiento eficaz de la hipertensión y optimizar el control del riesgo de ECV es una forma pragmática de acelerar la reducción de la mortalidad por ECV y, al mismo tiempo, de fortalecer los sistemas de atención primaria de salud para responder con calidad y de manera eficaz y equitativa al desafío que entrañan las enfermedades no transmisibles, no solo en los países de ingresos bajos o medianos, sino en todas las comunidades a nivel mundial.

Ver Artículo: Ordunez P, Campbell N, DiPette DJ, Jaffe MG, Rosende A, Martínez R, et al. HEARTS en las Américas: impulsar el cambio en el sistema de salud para mejorar el control de la hipertensión en la población. Rev Panam Salud Publica [Internet];2024[citado 8 mar 2024];48.  https://doi.org/10.26633/RPSP.2024.17

12 marzo 2024|Fuente: PAHO

marzo 18, 2024 | gleidishurtado | Filed under: Enfermedades Cardiovasculares, Hipertensión Arterial | Etiquetas: , , |

depresionUn estudio observacional en población japonesa aporta nuevas evidencias sobre el mayor riesgo en la salud cardiovascular de la depresión entre mujeres.

Es sabido que las personas con depresión tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV); un nuevo estudio indica, además, por qué esa relación es aún más estrecha cuando se trata de mujeres diagnosticadas con depresión.

Estudios pangenómicos, como el realizado en el Hospital General de Massachusetts sobre más de 300.000 individuos registrados en el Biobanco de Reino Unido, han demostrado una asociación entre la depresión y su gravedad con mayor riesgo de infarto o de diabetes tipo 2, al margen de otros factores asociados al estilo de vida. El estudio también sugería que la asociación entre trastorno depresivo y riesgo cardiovascular estaba más marcada en las mujeres que en los hombres.

Ahora, un trabajo en JACC: Asia aporta nuevas evidencias que avalan ese hecho de que más mujeres experimentan enfermedades cardiovasculares tras un diagnóstico de depresión. Esta vez la investigación se ha realizado con población asiática, en concreto, se han empleado datos de la cohorte observacional JMDC, en la que se identificaron a 4.125.720 de sujetos que cumplían los criterios del estudio, que evaluaba la aparición de eventos cardiovasculares una vez se había determinado clínicamente la depresión; la mediana de edad fue de 44 años (36-52) y 2.370.986 participantes eran hombres.

Más riesgo de ictus y fibrilación auricular

El índice de riesgo de depresión en la ECV fue de 1,39 en hombres y 1,64 en mujeres, en comparación con los participantes sin depresión. Los modelos del estudio también revelaron que los índices de riesgo de depresión correlacionados con infarto de miocardio, angina de pecho, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular mayores en las mujeres que en los hombres.

«Nuestro estudio encontró que el impacto de las diferencias por sexo en la asociación entre la depresión y los resultados cardiovasculares es consistente», afirma el autor principal del trabajo Hidehiro Kaneko, de la Universidad de Tokio, en Japón.

Ver artículo: Senoo K, Kaneko H, Ueno K, Suzuki Y, Okada A, Fujiu K, et al. Sex Differences in the Association Between Depression and Incident Cardiovascular Disease. JACC[Internet].2024[citado 13 mar 2024]. DOI: 10.1016/j.jacasi.2023.11.015    https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jacasi.2023.11.015

 13 marzo 2024| Fuente: Diario Medico| Tomado de| Psiquiatría

ataque al corazónUn estudio del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III(ISCIII) publicado en ‘Journal of Psyquiatric Research’, evalúa la asociación entre el distrés psicológico y la mortalidad en la población adulta española que el distrés psicológico está asociado a un mayor riesgo de mortalidad, especialmente por enfermedades cardiovasculares y tumores.

Las personas con distrés psicológico que están en tratamiento tienen un riesgo de mortalidad menor.

El estudio, que analizó a 21.003 individuos durante 9 años, concluye que las personas con distrés psicológico que están en tratamiento tienen un riesgo de mortalidad menor.

El estudio está enmarcado en el grupo de trabajo MESES ‘Mortality to Spanish Health Surveys (MESES)’, liderado por el investigador del ISCIII Iñaki Galán, del que forman parte las investigadoras Teresa López-Cuadrado, Cristina Ortiz y Ana Ayuso-Álvarez. Teresa López-Cuadrado e Iñaki Galán señalan que las conclusiones de este trabajo pueden tener importantes implicaciones en salud pública, ya que ‘a pesar de la alta prevalencia de los problemas de salud mental.

Los datos provienen de la Encuesta Nacional de Salud y registros de defunción hasta diciembre de 2020. La variable principal de análisis es el denominado GHQ-12, un instrumento auto-administrado de cribado que tiene por objetivo detectar la prevalencia de casos probables de morbilidad psiquiátrica o de padecimiento psicológico en la población.

Para más detalle, consulte el artículo completo: López Cuadrado T, Ortiz C, Ayuso Álvarez A, Galán I. Impact of psychological distress on mortality in Spain. The importance of early detection and treatment of mental disorders. J Psychiatric Research[Internet]. 2024[citado 13 feb 2024]; 169. https://doi.org/10.1016/j.jpsychires.2023.11.045

12 de febrero 2024| Fuente: Europa Press| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A

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