sep
26
Un estudio del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs. GRANADA) ha destacado que las desigualdades socioeconómicas influyen en la mortalidad de las enfermedades respiratorias, especialmente por cáncer de pulmón.
El trabajo, desarrollado por el grupo de investigación sobre control de cáncer del ibs.Granada, ha incidido en el impacto de las condiciones económicas y geográficas en la supervivencia de personas con enfermedades respiratorias, especialmente cáncer de pulmón.
Este estudio ha caracterizado las desigualdades socioeconómicas en la mortalidad por cáncer de pulmón en España tras analizar las muertes por esta enfermedad registradas entre 2011 y 2017 y diferenciadas por nivel económico, zona de residencia, sexo y edad.
Los resultados demuestran un patrón claro de diferencias entre hombres y mujeres que se mantiene estable durante el periodo de estudio y tanto en zonas rurales como urbanas. ‘Entre los hombres, la mortalidad por cáncer de pulmón es más alta en aquellos que viven en las zonas más pobres del país’, según el estudio.
Al contrario, entre las mujeres la mortalidad por cáncer de pulmón es más alta entre las que viven en las zonas más ricas, ha detallado el investigador del ibs.GRANADA y del CIBERESP y primer firmante del trabajo, Daniel Redondo-Sánchez. La profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) e investigadora principal del grupo, María José Sánchez, ha apuntado que los expertos coinciden en relacionar estas diferencias con el consumo de tabaco que causa alrededor de 90 % de los cánceres de pulmón. ‘La mortalidad por cáncer de pulmón es más alta en los hombres que en las mujeres, en parte debido a su mayor exposición histórica al tabaquismo’, ha añadido Sánchez, que ha matizado que en los últimos años se observa un incremento importante en la mortalidad por cáncer de pulmón entre las mujeres por su incorporación al tabaquismo, especialmente entre las más ricas o con más estudios.
El estudio, que ha sido publicado en la revista International Journal for Equity in Health, se ha hecho con una metodología reproducible y aplicable a todo el territorio nacional que se podría utilizar para estudiar los efectos a largo plazo de las políticas e intervenciones que tiene como objetivo reducir la mortalidad por cáncer de pulmón.
Referencia
Redondo-Sánchez D, Fernández-Navarro P, Rodríguez-Barranco M, Núñez O, Petrova D, García Torrecillas JM, et al. Socio-economic inequalities in lung cancer mortality in Spain: a nation-wide study using area-based deprivation. Int J Equity Health. 2023; 145. https://doi.org/10.1186/s12939-023-01970-y
Fuente: (EFE) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
sep
23
Un proyecto español para estudiar cómo ajustar la administración de la terapia antitumoral a un horario en el que resulte más efectiva del grupo de María Casanova-Acebes, Ph. D., investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) recibió millón y medio de euros del Consejo Europeo de Investigación.
El estudio, denominado INN-TIME, dará continuidad a las investigaciones del grupo del CNIO para descubrir cómo ajustar los tratamientos contra el cáncer a la hora en que resulten más efectivos según la fisiología del propio organismo.
Estas ayudas forman parte del programa Horizonte Europa de la Unión Europea, en cuya última convocatoria se presentaron 2 696 propuestas y se han otorgado 400 ayudas dotadas con hasta 1,5 millones de euros que sufragarán el trabajo de cinco años. La propuesta de Casanova-Acebes corresponde a 43% de las que han ido a parar a mujeres, 39 % más que en 2022.
La investigadora, que dirige el Grupo de Inmunidad del Cáncer, lleva años estudiando la relación entre tumor, sistema inmunitario y biorritmos. Estos últimos son importantes para que los diferentes procesos fisiológicos estén sincronizados con los ritmos circadianos.
Sincronizar con el biorritmo del sistema inmunitario
Casanova-Acebes comentó a Medscape en español los resultados conseguidos hasta el momento de los que parte el proyecto: «En modelos preclínicos (ratón) hemos visto cómo dependiendo de la hora del día en que administremos un tratamiento de inmunoterapia la respuesta antitumoral se ve aumentada hasta 10 veces, siendo mayor por la tarde». En los ratones de noche el sistema inmunitario está más activo, es decir, hay más oportunidades de impedir que el tumor crezca. «Pero las células tumorales consiguen anular esa ventaja emitiendo señales que distorsionan el ritmo circadiano del sistema inmunitario, favoreciendo su crecimiento. Así, este deja de reconocerlas como tumorales».
Curiosamente la actividad antitumoral la desarrollan principalmente los linfocitos T, pero también existe una contribución de las células del sistema inmunitario innato (macrófagos y neutrófilos) que se encuentran en un estado menos patogénico, favoreciendo en conjunto la efectividad de la terapia. «Nuestro objetivo es centrarnos precisamente en este eje de la inmunidad innata, ya que en la actualidad no existen fármacos que modulen de manera específica su actividad temporal», añadió la especialista.
La inteligencia artificial irrumpe en el microambiente tumoral
En el proyecto INN-TIME los investigadores analizarán durante los próximos cinco años los ciclos de actividad de las células tumorales, del sistema inmunitario y de los fibroblastos, células del microambiente tumoral que regulan el reclutamiento y la actividad del sistema inmunitario.
Los datos obtenidos se integrarán en un modelo inteligente que permitirá «entender los mensajes temporales en cada uno de los tres bloques implicados en el microambiente tumoral: células tumorales, sistema inmunitario y fibroblastos», destacó.
Los estudios se llevarán a cabo en modelos animales y en muestras de pacientes con cáncer de pulmón. Habrá acceso a muestras cedidas por más de 300 pacientes con cáncer de pulmón depositadas en los biobancos del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, y del Institut de Recerca Biomèdica de Lleida en Lérida.
En la vertiente humana del proyecto se analizarán también muestras de sangre de un colectivo con una actividad laboral desajustada de los ritmos circadianos, los tripulantes de cabina de pasajeros en los aviones, se hará un seguimiento de cinco años a tripulantes de vuelos de corto rango y a otros de muy largo recorrido, para comparar cómo se modifican los biorritmos de las células del sistema inmunitario cuando se ven sometidos a alteraciones de los ritmos circadianos en viajes transoceánicos.
Ahondando en el INN-TIME el «laboratorio dispone de modelos genéticos y fisiológicos en los que podemos modificar el reloj molecular en modelos animales», agregó Casanova-Acebes. Estas aproximaciones son complejas en humanos, «pero sabemos que los datos que obtengamos en ratones, podremos trasladarlos a muestras de pacientes con unas características específicas. Para ello hemos contactado con la Red Nacional de Biobancos, a través de la Unidad de Biobanco del CNIO, que nos facilitarán el acceso a muestras de pacientes con cáncer de pulmón y a sus muestras de sangre, para identificar marcadores moleculares que permitan tracear alteraciones patogénicas en leucocitos como resultado de la presencia del tumor y anomalías en sus horarios».
Datos preclínicos y retrospectivos hasta ahora
El Dr. Rodrigo Sánchez Bayona, secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), del Hospital 12 de Octubre de Madrid, comentó a Medscape en español: «Actualmente no hay evidencia científica de ningún estudio que haya evaluado de manera prospectiva y aleatorizada el efecto diferencial que puede ejercer el momento del día en que se administra el tratamiento y la eficacia antitumoral. Los datos que tenemos hasta ahora son en su mayor parte retrospectivos y preclínicos».
El objetivo final es identificar «ventanas temporales en que el rendimiento terapéutico es mayor», para así ajustar la aplicación de los tratamientos a estos horarios y aumentar su efectividad, señaló Casanova-Acebes.
Respecto a lo que se conoce hasta hoy sobre el efecto de la cronoterapia antitumoral en humanos, Casanova-Acebes expuso que «actualmente se han realizado estudios en los que pacientes con un estadio avanzado de melanoma, fueron tratados con distintos agentes inmunoterapéuticos antes o después de las 16:30 horas».[1] Entre los 299 pacientes estudiados, aquellos que recibieron el tratamiento por la mañana demostraron una mejor sobrevida que aquellos que la recibieron por la tarde, «hecho que sugiere que la administración de estos tratamientos antes del mediodía podrían ser considerados en el abordaje terapéutico del cáncer».
Referencia
Qian D, Kleber T, Brammer B, Xu KM, Switchenko JM, Janopaul-Naylor JR, et al. Effect of immunotherapy time-of-day infusion on overall survival among patients with advanced melanoma in the USA (MEMOIR): a propensity score-matched analysis of a single-centre, longitudinal study. The Lancet Oncology.2021; 22(12): 1777-1786. https://doi.org/10.1016/S1470-2045(21)00546-5
20/09/2023
Fuente: (Medscape) Tomado de Noticias y Perspectivas
abr
26
Una investigación dirigida por el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt ha buscado una conexión entre el virus respiratorio VRS en lactantes y el asma en niños de 5 años. El trabajo, «Respiratory syncytial virus infection during infancy and asthma during childhood in the U.S. (INSPIRE): a population-based, prospective birth cohort study», se publica en The Lancet. En el mismo número de la revista se ha publicado un comentario de Marie-Noëlle Billard y Louis J Bont.
Según el estudio, permanecer libre del VRS durante el primer año de vida se asoció a un riesgo sustancialmente menor de desarrollar asma infantil.
De los 1.741 niños incluidos en el estudio, 944 (54%) presentaron infección por VRS durante la infancia. La proporción de niños con asma a la edad de 5 años (91/587, 16%) era menor entre los que no tenían infección por VRS durante la infancia que entre los que sí la tenían (139/670, 21%).
En su análisis, estar infectado por el VRS durante el primer año se asoció con un riesgo un 26% mayor de padecer asma a los 5 años que estar infectado más tarde en la infancia. La proporción estimada de casos de asma a los 5 años que los investigadores sugieren que podría prevenirse evitando la infección por VRS durante la infancia es del 15%.
Los resultados muestran una asociación dependiente de la edad entre la infección por VRS declarada durante la infancia y la presentación posterior de asma infantil. Los autores afirman que, para establecer definitivamente la causalidad, será necesario estudiar el efecto de las intervenciones que previenen, retrasan o disminuyen la gravedad de la infección inicial por VRS sobre el asma infantil.
Aunque los resultados del estudio apuntan a la posible relación causal entre el VRS y el asma infantil, también podrían haber sugerido que las infecciones por VRS son más graves (menos propensas a ser asintomáticas) en los lactantes propensos al asma, lo que se traduce en un aumento de las interacciones sanitarias por infecciones respiratorias. Sin embargo, los investigadores evitaron esta doble interpretación al no basarse únicamente en las interacciones asistenciales en sus cohortes, sino que utilizaron muestras de sangre a la edad de 1 año para determinar la contracción previa del VRS. De este modo, se mide una población más específica, no simplemente los casos graves comparados con los casos asintomáticos y sin VRS.
En el estudio también se hallaron intrigantes asociaciones dependientes de la gravedad entre la infección por VRS durante la infancia en todo el espectro de gravedad de la enfermedad y el riesgo de asma infantil, lo que podría apoyar una asociación dosis-respuesta. Además, hubo asociaciones dependientes de la edad entre la infección por VRS y el riesgo de asma.
Como siempre, la correlación no implica causalidad, pero es un excelente punto de partida. Futuras investigaciones basadas en este trabajo pueden investigar los mecanismos potenciales, causales o correlativos, de los resultados de este estudio.
Abril 26/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Diseases, Conditions, Syndromes, Pediatrics Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
abr
21
Para los pacientes con algunos tipos de cáncer, el diagnóstico puede producirse en una fase avanzada. Mientras el tumor crece sin ser detectado, acumula cientos o miles de mutaciones, lo que dificulta a los científicos que estudian los cánceres en fase avanzada averiguar cuáles contribuyeron al crecimiento del tumor en las primeras fases del cáncer. Saber más sobre los acontecimientos genéticos que tienen lugar durante la progresión hacia el cáncer puede ayudar a los científicos a diseñar modelos celulares y animales más realistas de la enfermedad e incluso a desarrollar mejores formas de detectarla y tratarla precozmente.
Ahora, un equipo de investigadores del cáncer del Instituto Broad del MIT y Harvard, el Hospital General de Massachusetts (MGH) y la Universidad Estatal de Ohio ha demostrado que, al igual que los arqueólogos que inspeccionan artefactos enterrados para reconstruir la historia de una sociedad, pueden examinar patrones en el paisaje genético de un tumor para descubrir su pasado. Han desarrollado un método analítico que permite a los investigadores reconstruir el historial mutacional de tumores avanzados analizando sus exomas (las porciones del genoma que codifican proteínas).
El equipo validó y probó su método con datos de dos subtipos de cáncer de cabeza y cuello, uno relacionado con la exposición al virus del papiloma humano (VPH) y otro no. Identificaron ciertos eventos impulsores asociados a estadios tempranos de la enfermedad que no habían sido identificados previamente por otros métodos, así como otros eventos moleculares importantes que relacionaron con el crecimiento agresivo del tumor. El conocimiento más profundo del pasado de un tumor generado por este método podría ayudar a orientar nuevas estrategias de cribado del cáncer, prevención y terapéutica de precisión centradas en el tumor concreto de un paciente.
La tecnología, denominada PhylogicNDT, se describe en Nature Cancer y está a disposición gratuita de la comunidad científica.
Descubriendo pistas en el exoma
Para conocer la historia de un tumor, los científicos suelen comparar su ADN con el de la lesión precancerosa de la que procede. Pero en muchos tipos de cáncer es difícil obtener muestras de esas lesiones, bien porque se encuentran en las profundidades del organismo, porque no pueden detectarse o porque no está claro qué es lo que debe muestrearse.
Getz y sus colegas plantearon la hipótesis de que podrían inferir la progresión genética temprana de estos cánceres analizando el ADN de tumores más maduros mediante estrategias computacionales inteligentes. Desarrollaron PhylogicNDT para buscar patrones de errores ortográficos y fragmentos de ADN sobrantes o ausentes en el exoma del tumor.
El método se basa, en parte, en la tendencia de los genomas del cáncer a duplicar grandes fragmentos de ADN o incluso a duplicarse por completo, dando lugar a múltiples copias del genoma que siguen generando mutaciones. Teniendo en cuenta las tasas conocidas de mutaciones, PhylogicNDT puede analizar los datos del exoma y comparar estas partes duplicadas del genoma tumoral para reconstruir el orden más probable de los eventos mutacionales.
Los investigadores utilizaron PhylogicNDT para estudiar el ADN tumoral de varios cientos de personas con carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello (CECC) negativo al VPH, que es un subtipo asociado al consumo de tabaco y alcohol. Generaron una reconstrucción de eventos genéticos similar a los datos de un modelo de la enfermedad basado en lesiones premalignas, lo que validó su enfoque. También identificaron otras mutaciones impulsoras que sólo podían deducirse utilizando las avanzadas tecnologías de secuenciación actuales.
Cronología tumoral
Una vez validado su método, los investigadores lo utilizaron para analizar más de 100 tumores HNSCC VPH-positivos, causados por el virus VPH que integra su material genético en el genoma del huésped. Estos tumores también crecen más rápido que los negativos al VPH y suelen diagnosticarse en una fase tardía, cuando ya no hay tejido premaligno reconocible.
El equipo descubrió que el virus puede integrarse en el genoma del huésped años o incluso décadas antes de que se diagnostique al paciente, y que puede seguir integrándose en distintos puntos del genoma del tumor a medida que éste crece. Su análisis también descubrió varias de las mismas mutaciones encontradas en tumores VPH negativos, además de algunas exclusivas del tipo de crecimiento más rápido.
En ambos subtipos de HNSCC, los científicos observaron casos en los que el genoma se duplicaba, produciendo cuatro copias en lugar de dos, muchos años antes del diagnóstico. Sorprendentemente, también observaron algunos casos con tres copias del genoma, en los que una de las copias duplicadas se eliminó posteriormente, y estos tumores eran más agresivos y más propensos a resistir el tratamiento.
«Estos datos nos permiten relacionar la información sobre el momento de la mutación con la progresión tumoral y las diferencias de supervivencia», afirma Leshchiner.
Los investigadores esperan que PhylogicNDT pueda ayudar a otros a arrojar luz sobre otros tipos de cáncer que carecen de muestras de tejido en estadios tempranos o, en el caso de cánceres raros, disponen de pocas muestras de cualquier tejido. Además, estos enfoques computacionales podrían aliviar la necesidad de exhaustivos estudios experimentales en células o animales que se basan en el ensayo y error para averiguar qué combinaciones de eventos pueden causar cáncer. El método también puede aplicarse a numerosos conjuntos de datos existentes de secuencias del exoma del cáncer para enriquecer lo que ya se sabe sobre esas enfermedades.
Abril 21/2023 (MedicalXpress) Tomado de Cardiology https://medicalxpress.com/news/2023-04-scientists-genetics-tumor.html Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
abr
20
La artritis es la principal causa de discapacidad y la más frecuente en las mujeres, pero ¿es igual para todos?
En absoluto. Hay más de 100 formas distintas de artritis y no todas se tratan igual, según la Arthritis Foundation.
Estos son los cuatro tipos de artritis principales e información sobre sus distintos síntomas y tratamientos:
- Osteoartritis
- Artritis inflamatoria autoinmune
- Artritis infecciosa (reactiva)
- Gota (artritis metabólica)
Osteoartritis
El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS) afirma que la artrosis es el tipo más común de artritis, especialmente en personas mayores. Los tejidos de la articulación se rompen y, a medida que la enfermedad se desarrolla, puede dañar toda la articulación. Las articulaciones más comúnmente afectadas son:
- Manos (extremos de los dedos y base del pulgar), Rodillas, Caderas, Cuello, Parte baja de la espalda
- Los síntomas más comunes de la artrosis son:
- Dolor en la articulación
- Rigidez articular
- Rango de movimiento limitado en la articulación
- Hinchazón dentro y alrededor de la articulación
- Sensación de que la articulación está floja o inestable
Tratamientos para la artrosis:
Según la Clínica Mayo, los siguientes tratamientos para la artrosis no pueden revertir la enfermedad, pero pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar el movimiento:
- Paracetamol (Tylenol).
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros) y el naproxeno sódico (Aleve). Tenga precaución con los AINE; su uso prolongado puede causar problemas hemorrágicos o daños hepáticos y renales.
- La duloxetina (Cymbalta) es un antidepresivo también aprobado para tratar el dolor de la artrosis.
- La fisioterapia y la terapia ocupacional pueden ayudar a controlar la artritis.
- La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (ENET) utiliza una dosis baja de corriente eléctrica y puede proporcionar alivio a corto plazo a las personas con artrosis.
- La cirugía y otros procedimientos pueden ser útiles.
- Las inyecciones de cortisona o lubricantes pueden ayudar.
- Actividad física: Según Susan Bartlett, profesora de medicina en la división de reumatología del Centro de Artritis de Johns Hopkins en Baltimore, el ejercicio ayuda. «La actividad física es esencial para optimizar la salud tanto física como mental, y puede desempeñar un papel vital en el tratamiento de la artritis», señaló en un artículo reciente. «La actividad física regular puede mantener fuertes los músculos que rodean las articulaciones afectadas, disminuir la pérdida ósea y ayudar a controlar la hinchazón y el dolor articular. La actividad regular repone la lubricación del cartílago de la articulación y reduce la rigidez y el dolor.»
Artritis inflamatoria autoinmune
Según la Arthritis Foundation, cuando se padece artritis inflamatoria autoinmune, el sistema inmunitario ataca el tejido sano, incluidas las articulaciones de la columna vertebral, las manos y los pies. Puede llegar a ser sistémica y afectar a los ojos, la piel, el corazón y otros órganos. La artritis reumatoide es la forma más común; también existe la artritis psoriásica, la espondiloartritis axial y la artritis juvenil.
Los síntomas más comunes de la artritis autoinmune son:
- Artritis reumatoide: Dolor, sensibilidad o rigidez articular que dura más de seis semanas. Rigidez matutina que dura 30 minutos o más. Afectación de más de una articulación y de las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo. La fatiga también es un síntoma.
- Artritis psoriásica: Picazón, dolor, manchas rojas o una acumulación plateada de células muertas de la piel. Grietas, picaduras y manchas blancas en el lecho ungueal. Fatiga, inflamación e hinchazón en las zonas donde los tendones y ligamentos conectan con el hueso.
- Espondiloartritis axial: Dolor y rigidez que comienzan gradualmente y duran tres meses. El dolor mejora con el ejercicio y los estiramientos, pero empeora en reposo: rigidez matutina.
- Artritis reumatoide juvenil: Articulaciones hinchadas, rígidas y dolorosas, sensibilidad a la luz, erupción cutánea, fatiga, endurecimiento de la piel.
Los tratamientos para la artritis inflamatoria autoinmune incluyen:
- Corticosteroides
- FAME: fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad que reducen la inflamación y previenen el empeoramiento de la enfermedad. Los fármacos biológicos y los inhibidores de la Janus quinasa (JAK) son tipos especiales de DMARD.
- Cirugía
- Fisioterapia y terapia ocupacional
Artritis infecciosa (reactiva)
El NIAMS afirma que la artritis reactiva se produce tras una infección bacteriana. Los síntomas de la artritis suelen comenzar tras la recuperación de la enfermedad inicial. Suelen afectar a las articulaciones de la rodilla y el tobillo, así como a la zona lumbar.
Los síntomas incluyen:
- Dolor y rigidez articular, dedos de manos o pies inflamados, dolor en el talón o el pie
- Rigidez matutina
- Inflamación de las vías urinarias tras una infección de las vías urinarias o los genitales
- Inflamación de los ojos
- Fatiga
- Fiebre
- Diarrea y dolor abdominal
- Úlceras en la boca
- Erupción cutánea
- Uñas engrosadas
Según la Clínica Mayo, el tratamiento suele incluir
- AINE
- Inyecciones de esteroides
- Medicamentos para la artritis reumatoide
- Fisioterapia
Gota
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. definen la gota como una forma extremadamente dolorosa de artritis. Los cristales de ácido úrico se acumulan en la articulación afectada, afectando normalmente a una articulación cada vez, por lo general el dedo gordo del pie. Puede remitir o reagudizarse. Si no se trata, puede provocar artritis gotosa.
Los síntomas de la gota en la articulación afectada son:
- Dolor intenso
- Hinchazón
- Enrojecimiento
- Calor
El tratamiento de la gota incluye
- AINE
- Limitar los alimentos ricos en purinas (el cuerpo las descompone en ácido úrico), como las carnes rojas o las vísceras
- Si es posible, cambiar o suspender los medicamentos asociados a la hiperuricemia (niveles elevados de ácido úrico en la sangre)
- Medicamentos para reducir los niveles de ácido úrico, como alopurinol, febuxostat y pegloticasa.
Abril 20/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Arthritis & Rheumatism https://medicalxpress.com/news/2023-04-major-arthritis.html Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
abr
18
Las heridas crónicas son un grave problema de salud para los pacientes diabéticos y las personas mayores; en casos extremos pueden incluso llegar a la amputación. Gracias a la estimulación eléctrica, los investigadores de un proyecto de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia) y la Universidad de Friburgo (Alemania) han desarrollado un método que acelera el proceso de cicatrización, haciendo que las heridas sanen tres veces más rápido.
Hay un viejo refrán sueco que dice que nunca hay que descuidar una herida pequeña ni a un amigo necesitado. Para la mayoría de la gente, una pequeña herida no conlleva ninguna complicación grave, pero muchos diagnósticos comunes dificultan mucho más la cicatrización de las heridas. Las personas con diabetes, lesiones medulares o mala circulación sanguínea tienen mermada la capacidad de cicatrización de las heridas. Esto supone un mayor riesgo de infección y de heridas crónicas, que a la larga pueden tener consecuencias tan graves como la amputación.
Ahora, un grupo de investigadores de Chalmers y la Universidad de Friburgo han desarrollado un método que utiliza la estimulación eléctrica para acelerar el proceso de cicatrización.
«Las heridas crónicas son un enorme problema social del que no oímos hablar mucho. Nuestro descubrimiento de un método que puede curar las heridas hasta tres veces más rápido puede cambiar las reglas del juego para diabéticos y ancianos, entre otros, que a menudo sufren mucho por heridas que no cicatrizan», afirma Maria Asplund, profesora asociada de Bioelectrónica de la Universidad Tecnológica de Chalmers y responsable de investigación del proyecto.
Guiado eléctrico de células para una cicatrización más rápida
Los investigadores partieron de la hipótesis de que la estimulación eléctrica de la piel dañada puede servir para curar heridas. La idea es que las células de la piel son electrotácticas, lo que significa que «migran» direccionalmente en campos eléctricos. Esto significa que si se coloca un campo eléctrico en una placa de Petri con células de la piel, éstas dejan de moverse al azar y empiezan a hacerlo en la misma dirección. Los investigadores estudiaron cómo utilizar este principio para guiar eléctricamente las células y acelerar la cicatrización de las heridas. Utilizando un diminuto chip de ingeniería, los investigadores pudieron comparar la cicatrización de heridas en piel artificial, estimulando una herida con electricidad y dejando que otra cicatrizara sin electricidad. Las diferencias fueron sorprendentes.
«Pudimos demostrar que la vieja hipótesis sobre la estimulación eléctrica puede utilizarse para que las heridas cicatricen mucho más rápido. Para estudiar exactamente cómo funciona esto en las heridas, desarrollamos una especie de biochip en el que cultivamos células de la piel, en las que luego hicimos heridas diminutas. Luego estimulamos una herida con un campo eléctrico, lo que claramente hizo que cicatrizara tres veces más rápido que la herida que cicatrizó sin estimulación eléctrica», explica Maria Asplund.
Esperanza para los diabéticos
En el estudio, los investigadores también se centraron en la cicatrización de heridas en relación con la diabetes, un problema de salud creciente en todo el mundo. Uno de cada 11 adultos padece hoy algún tipo de diabetes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Diabetes.
«Hemos estudiado modelos de heridas diabéticas e investigado si nuestro método podría ser eficaz incluso en esos casos. Vimos que cuando imitamos la diabetes en las células, las heridas del chip se curan muy lentamente. Sin embargo, con la estimulación eléctrica podemos aumentar la velocidad de cicatrización, de modo que las células afectadas por la diabetes casi se corresponden con las células sanas de la piel», afirma Asplund.
Tratamiento individualizado, el siguiente paso
Los investigadores de Chalmers han recibido recientemente una importante subvención que les permitirá seguir investigando en este campo y, a largo plazo, desarrollar en el mercado productos para la cicatrización de heridas destinados a los consumidores. Ya han salido al mercado productos similares, pero se necesita más investigación básica para desarrollar productos eficaces que generen suficiente intensidad de campo eléctrico y estimulen de la forma adecuada para cada individuo. Aquí es donde Asplund y sus colegas entran en escena:
«Ahora estamos estudiando cómo interactúan las distintas células de la piel durante la estimulación, para dar un paso más hacia una herida realista. Queremos desarrollar un concepto que permita «escanear» las heridas y adaptar la estimulación en función de cada una de ellas. Estamos convencidos de que ésta es la clave para ayudar eficazmente en el futuro a las personas con heridas de cicatrización lenta», afirma Asplund.
Abril 17/2023 (EurekaAlert!) – Tomado de New Release. Copyright 2023 by the American Association for the Advancement of Science (AAAS)