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La microbiota intestinal está formada por una comunidad de microorganismos, desde bacterias y virus a hongos. Un desequilibrio en los distintos grupos bacterianos influye en la aparición y el desarrollo de la obesidad, con diferencias considerables entre hombres y mujeres.
Esa es la conclusión de una investigación realizada por científicos españoles y que será presentada en el Congreso Europeo sobre Obesidad (ECO), que se celebrará del 12 al 15 de mayo en Venecia (Italia).
El equipo encabezado por la Universidad de Navarra realizó un estudio combinado de datos fisiológicos, de metagenómica y metabolómica en una población española para entender los mecanismos por los que esos microorganismos están implicados en el desarrollo de la obesidad.
El estudio señala que la microbiota intestinal que predice el índice de masa corporal (IMC), el perímetro de la cintura y la masa grasa es diferente en hombres y mujeres, por ello sugiere que las intervenciones para ayudar a prevenir una microbiota favorable a la obesidad pueden tener que ser diferente para ambos.
La investigación incluyó 361 voluntarios adultos (251 mujeres y 110 hombres, con una media de edad de 44 años) del estudio español Obekit, un ensayo aleatorizado que examina la relación entre las variantes genéticas y la respuesta a una dieta hipocalórica.
Los participantes (65 con peso normal, 110 con sobrepeso y 186 con obesidad) fueron clasificados según un índice de obesidad (OB) que tenía en cuenta parámetros como el porcentaje de grasa o el perímetro de cintura.
Además, se aseguraron de que los participantes de ambos grupos coincidieran en sexo y edad. El siguiente paso fue hacer un perfil genético de la microbiota para identificar los distintos tipos, composición, diversidad y abundancia relativa de las bacterias presentes en las muestras de heces de los participantes.
El análisis reveló que los individuos con un índice OB alto se caracterizaban por niveles significativamente más bajos de Christensenella minuta, una bacteria que se ha relacionado sistemáticamente con la delgadez y la salud.
En los hombres, la mayor abundancia de las especies Parabacteroides helcogenes y Campylobacter canadensis se ‘asoció fuertemente’ con un mayor IMC, masa grasa y perímetro de cintura.
En el caso de las mujeres, la mayor abundancia de tres especies de Prevotella (micans, brevis y sacharolitica) fue ‘altamente predictiva’ de un mayor IMC, masa grasa y perímetro de cintura, pero no en los hombres.
Nuestros hallazgos revelan cómo un desequilibrio en distintos grupos bacterianos puede desempeñar un papel importante en la aparición y el desarrollo de la obesidad, con diferencias considerables entre sexos’, señala Paula Aranaz, de la Universidad de Navarra y primera firmante de la investigación.
La investigadora, citada por la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, cree que es necesario seguir investigando para comprender mejor cuándo puede producirse el cambio a una microbiota intestinal favorable a la obesidad y, por tanto, el momento adecuado para posibles intervenciones.
Los autores señalan algunas limitaciones en su estudio, como el pequeño tamaño de la muestra (especialmente en el caso de los hombres) y que se realizara solo en una zona de España.
Dado que se sabe que el clima, la geografía, la dieta y la cultura influyen en el microbioma intestinal, los resultados podrían no ser generalizables a otras poblaciones.
Madrid, 3 abril 2024|Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
mar
27
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en el fortalecimiento del papel del sector de la salud en la prevención y respuesta a la violencia contra las mujeres y para garantizar su bienestar y seguridad.
Las estimaciones publicadas por la OMS indican que, a nivel mundial, alrededor del 30%, 1 de cada 3 mujeres en todo el mundo, han sido sometidas a violencia física y/o sexual por parte de su pareja o violencia sexual externa.
Bajo este panorama, el sector de la salud emerge como un actor crucial, capaz de desempeñar un papel significativo en la prevención y respuesta a esta problemática. Desde el mismo, no solo se aboga por la intolerancia hacia la violencia contra las mujeres, sino que también promueve su abordaje como un problema de salud pública.
Desde la OMS se destaca, en concreto, el papel importante que tiene que desempeñar dicho sector para brindar atención médica integral a las mujeres sometidas a violencia y como punto de entrada para derivar a las mujeres a otros servicios de apoyo que puedan necesitar.
La prevención de la violencia es otro pilar fundamental. Esto, según la OMS, se logra mediante la identificación temprana de mujeres y niños que sufren violencia, facilitando derivaciones y brindando un apoyo adecuado.
La realización de encuestas poblacionales y la inclusión de la violencia contra las mujeres en estudios demográficos y de salud son pasos clave, tal como identifica la Agencia de Salud de la ONU, para comprender la magnitud del problema y diseñar estrategias efectivas.
Suma de factores
Tal como ha identificado la Organización, la violencia sexual y de pareja es el resultado de factores que ocurren a nivel individual, familiar, comunitario y de la sociedad en general, que interactúan entre sí para aumentar o reducir el riesgo (protección). Algunos están asociados con ser perpetrador de violencia, algunos están asociados con experimentar violencia y otros están asociados con ambos.
Como se remarca desde la OMS, la violencia sexual causa graves problemas de salud física, mental, sexual y reproductiva a corto y largo plazo en las mujeres. También afectan la salud y el bienestar de sus hijos. Esta violencia genera altos costos sociales y económicos para las mujeres, sus familias y las sociedades.
En colaboración con sus socios, la OMS ha recordado su compromiso para construir una base de evidencia sólida, fortalecer la investigación y la capacidad, desarrollar directrices y herramientas de implementación, apoyar la implementación a nivel nacional y global, y colaborar con otras agencias e iniciativas internacionales para combatir y eliminar la violencia contra las mujeres en todo el mundo.
26 marzo 2024| Fuente: IMMédico| tomado de | Noticia
mar
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Utilizando datos de ratones y humanos, un equipo de investigación de Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos) ha descubierto que una proteína de la superficie celular que detecta olores y sustancias químicas puede ser responsable (y ayudar a explicar) las diferencias sexuales en la presión arterial de los mamíferos. La conexión inusual entre dichos receptores de proteínas y las diferencias sexuales en la presión arterial, recogida en una publicado en ‘Science Advances’, puede conducir a una mejor comprensión de las diferencias conocidas desde hace mucho tiempo en la presión arterial entre mujeres y hombres. Read more
mar
14
Un estudio observacional en población japonesa aporta nuevas evidencias sobre el mayor riesgo en la salud cardiovascular de la depresión entre mujeres.
Es sabido que las personas con depresión tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV); un nuevo estudio indica, además, por qué esa relación es aún más estrecha cuando se trata de mujeres diagnosticadas con depresión.
Estudios pangenómicos, como el realizado en el Hospital General de Massachusetts sobre más de 300.000 individuos registrados en el Biobanco de Reino Unido, han demostrado una asociación entre la depresión y su gravedad con mayor riesgo de infarto o de diabetes tipo 2, al margen de otros factores asociados al estilo de vida. El estudio también sugería que la asociación entre trastorno depresivo y riesgo cardiovascular estaba más marcada en las mujeres que en los hombres.
Ahora, un trabajo en JACC: Asia aporta nuevas evidencias que avalan ese hecho de que más mujeres experimentan enfermedades cardiovasculares tras un diagnóstico de depresión. Esta vez la investigación se ha realizado con población asiática, en concreto, se han empleado datos de la cohorte observacional JMDC, en la que se identificaron a 4.125.720 de sujetos que cumplían los criterios del estudio, que evaluaba la aparición de eventos cardiovasculares una vez se había determinado clínicamente la depresión; la mediana de edad fue de 44 años (36-52) y 2.370.986 participantes eran hombres.
Más riesgo de ictus y fibrilación auricular
El índice de riesgo de depresión en la ECV fue de 1,39 en hombres y 1,64 en mujeres, en comparación con los participantes sin depresión. Los modelos del estudio también revelaron que los índices de riesgo de depresión correlacionados con infarto de miocardio, angina de pecho, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular mayores en las mujeres que en los hombres.
«Nuestro estudio encontró que el impacto de las diferencias por sexo en la asociación entre la depresión y los resultados cardiovasculares es consistente», afirma el autor principal del trabajo Hidehiro Kaneko, de la Universidad de Tokio, en Japón.
Ver artículo: Senoo K, Kaneko H, Ueno K, Suzuki Y, Okada A, Fujiu K, et al. Sex Differences in the Association Between Depression and Incident Cardiovascular Disease. JACC[Internet].2024[citado 13 mar 2024]. DOI: 10.1016/j.jacasi.2023.11.015 https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jacasi.2023.11.015
13 marzo 2024| Fuente: Diario Medico| Tomado de| Psiquiatría
mar
13
El estudio liderado por la UMC de Ámsterdam muestra que la progesterona es mejor que un pesar en proteger a las mujeres con cuellos de cervix cortos del nacimiento prematuro.
Las mujeres con cuello uterino corto alrededor de las 20 semanas de embarazo tienen un mayor riesgo de parto prematuro. La prevención del parto prematuro en mujeres embarazadas con un cuello uterino corto es un paso crucial para proteger la salud del niño.
Una investigación de Amsterdam UMC muestra ahora que, en mujeres embarazadas con cuello uterino corto alrededor de 20 semanas, la progesterona (una hormona) es mejor que un pesar cervical para reducir el riesgo de parto prematuro severo. Este estudio fue publicado hoy en el BMJ.
Se trata de una mejora importante que puede contribuir a la reducción de los partos prematuros y las complicaciones asociadas, como un mayor riesgo de mortalidad infantil y problemas de salud a largo plazo para el niño», dice Eva Pajkrt, profesora de obstetricia en la UMC de Ámsterdam.
El nacimiento prematuro, definido como nacimiento antes de las 37 semanas, sigue siendo un grave problema con consecuencias de largo alcance. Aproximadamente 13,5 millones de niños en todo el mundo nacen prematuros cada año.
Los niños que nacen prematuros corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones de por vida, tanto físicas como de desarrollo. Por lo tanto, prevenir el parto prematuro es una prioridad importante en el departamento de obstetricia de la UMC de Ámsterdam.
Reducción del parto prematuro
El equipo de investigación de Amsterdam UMC investigó el mejor tratamiento para las mujeres con una longitud cervical inferior a 25 mm en la ecografía de 20 semanas. En 25 centros de los Países Bajos participaron en este estudio. Las mujeres con un corto cuello uterino eran elegible para la aleatorización entre progesterona y pesar.
Los resultados de este estudio muestran que la progesterona es más efectiva que el pesar en la reducción del parto prematuro extremo. Este estudio subraya la importancia de medir la longitud del cuello uterino durante la ecografía de 20 semanas e informar a las mujeres con un cuello uterino más corto de 25 mm sobre la posibilidad de tratamiento con Progesterona.
Sin diferencia significativa
Para las mujeres con una longitud cervical de 25 mm y 35 mm, no hubo diferencia significativa en el número de complicaciones debido al parto prematuro entre el grupo que tomaba Progesterona y el grupo usando un pesarario.
«Basándonos en nuestro estudio, recomendamos medir la duración del cuello uterino de todas las mujeres embarazadas durante la ecografía de 20 semanas. Las mujeres con cuello uterino más bajo de 25 mm deben ser informadas sobre la posibilidad de tratamiento con Progesterona», dice Pajkrt.
Los resultados de este estudio son de gran importancia para el sistema de salud y pueden contribuir a la reducción de los nacimientos prematuros y las complicaciones asociadas. Con importantes consecuencias tanto para el individuo como para nuestra sociedad, concluye Pajkrt.
Ver artículo: Goodell M, Leechalad L, SotrV. Are Cervical Pessaries Effective in Preventing Preterm Birth?. Cureus[Internet]. 2024[citado 12 mar 2024]; 16(1): e51775. doi: 10.7759/cureus.51775 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10771609/
12 marzo 2024|Fuente: EurekAlert |Comunicado de prensa
mar
12
Un análisis de seguimiento de un ensayo clínico aleatorizado, se encontró que el uso de suplementos de calcio y vitamina D entre las mujeres posmenopáusicas se asoció con una disminución del riesgo de mortalidad por cáncer, pero aumentó el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular (ECV). Este análisis fue publicado en Annals of Internal Medicine.
El mayor ensayo aleatorizado de la suplementación CaD, completado por la Iniciativa de Salud de la Mujer (WHI), examinó los efectos de la suplementación diaria de CaD en los resultados de salud en mujeres posmenopáusicas. Los resultados fueron en gran medida nulos. Sin embargo, la adjudicación de 20 años de eventos y mortalidad en salud en el ensayo WHI CaD, complementada con datos del índice nacional de muerte, proporcionó la oportunidad de actualizar los hallazgos originales y evaluar los riesgos para la salud a más largo plazo.
Investigadores de la Universidad de Arizona llevaron a cabo un análisis post-hoc seguimiento postintervenvention a largo plazo del ensayo WHI de intervención aleatorizada de 7 años de CaD versus placebo para evaluar los resultados de salud a largo plazo entre las mujeres posmenopáusicas. Los investigadores buscaron la incidencia de cáncer, mortalidad específica por enfermedad y de todas las causas, ECV y fractura de cadera por asignación de aleatorización. Los análisis también fueron estratificados en el uso de suplementos personales. Descubrieron que para las mujeres que estaban asignadas al azar para tomar suplementos de CaD tenían un riesgo un 7% menor de morir de cáncer durante un período de unos 22 años en comparación con aquellos que tomaban placebo. Sin embargo, también hubo un riesgo 6% mayor de morir de ECV entre los que tomaron los suplementos. El estudio no encontró ningún efecto general significativo en otras medidas, incluyendo la mortalidad por todas las causas. Los autores señalaron que la incidencia del cáncer parecía depender de si las mujeres ya estaban tomando suplementos antes de que comenzara el estudio y la mortalidad por ECV fuera mayor entre quienes tomaban los suplementos.
Ver artículo: Thomson CA, Aragaki AK, Prentice RL, Stefanick ML, Mansan JE, Wactawski Wende J, et al. Long-Term Effect of Randomization to Calcium and Vitamin D Supplementation on Health in Older Women. Annals Internal Medicine [Internet]. 2024[citado 12 mar 2024]. https://doi.org/10.7326/M23-2598
11 marzo 2024| Fuente: EurekAlert |Tomado de| Comunicados de prensa