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Las mujeres que sobreviven al cáncer de mama luego de someterse a quimioterapia tendrían que lidiar con problemas de atención, memoria y capacidad de planificación, indicaron expertos estadounidenses.
Los investigadores señalaron que las mujeres que recibieron quimioterapia para un cáncer de mama presentaron claramente menos actividad en partes del cerebro responsables de tareas ejecutivas de funcionamiento, comparadas con aquellas pacientes oncológicas que no habían sido tratadas con quimioterapia.
Además también halló una fuerte correlación entre quienes se quejaban de tener problemas de memoria y pensamiento y déficit concretos en esas regiones cerebrales.
El estudio ayudó a explicar por qué muchas pacientes con cáncer mamario se quejan del llamado «quimio-cerebro», un término usado para describir lapsos de confusión ligados a la memoria y el pensamiento luego del tratamiento con quimioterapia.
«Esta es una enorme validación para estas mujeres que están diciendo a sus médicos que algo está mal en ellas'», dijo Shelli Kesler, de la Escuela de Medicina de la Stanford University en California, cuyo estudio aparece en Archives of Neurology.
Kesler dijo que la creencia convencional es que los fármacos de la quimioterapia no pueden cruzar una membrana protectora llamada barrera sanguínea cerebral, que cuida al cerebro de las toxinas. Además, los médicos suelen desestimar las quejas de las pacientes sobre problemas cerebrales luego de la quimioterapia, considerando que exageran y que esos episodios están ligados al estrés generado por el hecho de padecer cáncer.
«Esto muestra que cuando una paciente informa que está teniendo este tipo de problemas, hay buenas posibilidades de que haya habido un cambio cerebral», expresó Kesler.
La investigación incluyó a 25 participantes con cáncer de mama que habían sido tratadas con quimioterapia, a 19 pacientes con cáncer mamario que se habían operado o recibido otros tratamientos y a 18 mujeres saludables.
Al igual que en estudios previos con pacientes oncológicas, el equipo halló reducciones importantes en la actividad de dos áreas de la corteza prefrontal, incluida una usada para el funcionamiento de la memoria, el control cognitivo y el monitoreo. Pero también encontraron una activación mucho menor de una región adicional de la corteza prefrontal ligada a la función ejecutiva, la zona del cerebro necesaria para el planeamiento.
Se descubrió que las participantes del grupo sometido a quimioterapia cometían más errores y tardaban más en completar pruebas que las mujeres saludables y las pacientes con cáncer que no habían sido tratadas con quimioterapia.
Aunque reconoció la pequeña escala del estudio, Kesler dijo que es necesario comenzar a identificar a las mujeres que se someten a quimioterapia y pueden ser más vulnerables a estos problemas cognitivos.
noviembre 20/2011 (Reuters)
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo del artículo a través de Hinari.
Shelli R. Kesler; Jamie S. Kent; Ruth O’Hara. Prefrontal Cortex and Executive Function Impairments in Primary Breast Cancer. Arch Neurol, noviembre 2011; 68: 1447-1453.