ago
12
La nueva variante EG.5 del covid-19 puede aumentar los casos a nivel mundial, aunque por el momento no está provocando un incremento de las hospitalizaciones.
La OMS ha variante EG.5 covid se notificó por primera vez el 17 de febrero y designó como variante bajo vigilancia el 19 de julio
El coronavirus sigue entre nosotros y nuevo caso lo recuerda. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que la nueva variante de covid-19, la EG.5 puede provocar un aumento de los casos a nivel mundial, aunque por el momento no está produciendo un incremento de las hospitalizaciones.
El informe del organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha calificado de «bajo» el riesgo para la salud pública que plantea EG.5, un linaje descendiente de XBB.1.9.2 que se notificó por primera vez el 17 de febrero. Se designó como variante bajo vigilancia el 19 de julio y hoy la OMS la ha calificado como variante de interés.
Como locos al volante tras la pandemia de covid
«Aunque EG.5 ha mostrado una mayor prevalencia, ventaja de crecimiento y propiedades de escape inmunitario, no se han registrado cambios en la gravedad de la enfermedad hasta la fecha. Aunque se han observado aumentos concurrentes en la proporción de hospitalizaciones por EG.5 y la COVID-19 (menores que en oleadas anteriores) en países como Japón y Corea del Sur, no se han establecido asociaciones entre estas hospitalizaciones y la EG.5″, ha informado el organismo.
Sin embargo, la OMS también puntualiza que, debido a su ventaja de crecimiento y a sus características de escape inmunitario, EG.5 «puede provocar un aumento de la incidencia de casos y convertirse en dominante en algunos países o incluso a nivel mundial».
Característicias de la variante EG.5 de covid-19
EG.5 porta una mutación adicional F456L en la proteína espiga en comparación con las subvariantes de las que procede, XBB.1.9.2 y XBB.1.5. Dentro del linaje EG.5, la subvariante EG.5.1 tiene una mutación adicional Q52H en la espiga y representa el 88 por ciento de las secuencias disponibles para EG.5 y sus linajes descendientes.
A nivel mundial, se ha producido un aumento constante de EG.5. Durante la semana del 17 al 23 de julio, su prevalencia global fue del 17,4 por ciento, lo que supone «un aumento notable» con respecto a los datos notificados cuatro semanas antes (del 19 al 25 de junio), cuando fue del 7,6 por ciento.
Hasta el 7 de agosto, se han recopilado para su estudio 7.354 secuencias de EG.5 procedentes de 51 países. La mayor parte proceden de China (30,6 %, 2.247 secuencias). Los demás países con al menos 100 secuencias son Estados Unidos (18,4 %, 1.356), Corea del Sur (14,1 %, 1.040), Japón (11,1 %, 814), Canadá (5,3 %, 392), Australia (2,1 %, 158), Singapur (2,1 %, 154), Reino Unido (2,0 %, 150), Francia (1,6 %, 119), Portugal (1,6 %, 115) y España (1,5 %, 107).
Fuente: Telecinco
ago
12
La última sesión virtual dirigida al mundo por la Organización Mundial de la Salud desde su sede en Ginebra (Suiza), sirvió para repasar los aspectos más candentes de la salud global en este ya de por sí tórrido verano de 2023.
La conferencia de prensa fue moderada por Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS y su responsable de relaciones con los medios de comunicación. Quien dio paso a distintos directivos de la institución supranacional a efectos de prevención y anticipación a crisis sanitarias potencialmente lesivas para el planeta en su conjunto.
En su discurso resumen, el director general de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó que tan sólo hace tres meses él mismo declaró finalizada la emergencia de salud global debida a la Covid-19, sin perjuicio de que esta enfermedad siga suponiendo un desafío para la salud global. Aunque, sí en línea con un progresivo descenso de las hospitalizaciones y defunciones registradas internacionalmente por esta enfermedad. Y con el inconveniente que supone que crezca el número de países que deja de aportar sus datos a la OMS. De forma que, el pasado mes de julio, apenas un 25% de las naciones informó sobre las muertes debidas al SARS-CoV-2 y únicamente un 11 % sobre hospitalizaciones e ingresos en UCI. Fenómenos que presumiblemente siguen acaeciendo y van a más.
Atribuyó el director general a la certeza sobre la caída del riesgo de enfermedad grave a la inmunización generada por la vacunación y la propia infección natural, por separado o combinadas, así como por la rápida detección y los cuidados clínicos más eficaces. Factor que no impide que la OMS mantenga la Covid-19 con la etiqueta de riesgo alto para la salud pública global. Habida cuenta de que el patógeno circula por todos los países y mantiene su capacidad para cambiar y para producir defunciones.
En línea con lo anterior, la OMS anunció en la misma jornada que algunas variantes como la EG.5 están siendo evaluadas en sus actuales riesgos para descartar que pudieran suponer un repunte de la mortalidad. Lo que viene a confirmar lo acertado de haber establecido un comité emisor de recomendaciones el mismo mes de mayo en que finalizó la amenaza global del virus, para mantener una vigilancia de la enfermedad a largo plazo.
Recomendaciones que son válidas y de aplicación para los países de las siete principales regiones del planeta. En consonancia con el plan estratégico de preparación y respuesta ya publicado la pasada primavera. Al que deben contribuir los países con información sobre mortalidad, cambios en los patógenos y niveles de inmunización de sus poblaciones. Para enriquecer la información global sobre enfermedad grave, muerte, secuencias genéticas y efectividad de las vacunas.
Reiteró el doctor Adhanom que es deber de los países seguir vacunando a los colectivos con mayor riesgo de hospitalización y fallecimiento. Así como aportar datos de investigación para una mejor prevención y control de la Covid-19. A la vez que se mejoran los tratamientos con protección al personal asistencial y con adecuado nivel de test diagnósticos y medios clínicos.
Tedros reiteró que no hay que bajar la guardia a pesar de que la mayoría de los países ven la Covid-19 como algo ya del pasado. Olvidando, quizás, que muchas personas que han sufrido la enfermedad tienen que ser tratados cada día de una experiencia especialmente traumática. A lo que sumó que, aunque no es posible predecir el futuro, sí es posible estar preparados para afrontarlo.
Advirtió también el máximo responsable de la OMS que la situación humanitaria y sanitaria empeora en Sudán al iniciarse su cuarto mes en conflicto y mantener al 40% de la población en situación de hambruna y sin suministros médicos y de energía y agua potable. Una situación agravada por las hostilidades desatadas en Amhara, región de Etiopía, además del estado en que se encuentra Sudán. Para lo que la OMS ha dispuesto un centro para el cólera que, sin embargo, se ve dificultado por los problemas de acceso.
Seguidamente, el doctor Preben Aavitsland, responsable del departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Bergen (Noruega) confirmó que la infección natural y la vacunación han reducido el daño causado por el patógeno. A pesar de lo cual, muchas personas padecen secuelas después de haber sufrido casos severos de la enfermedad. Una realidad que afecta a millones de personas en el planeta, a la vez que también se mantiene un funcionamiento todavía alterado en múltiples sistemas asistenciales.
Para el profesor vivimos una transición hacia una regulación internacional para la salud a lo que ayuda disponer por primera vez de pautas de alcance global.
Así mismo, reconoció que, gracias a la infección natural y la vacunación, el SARS-CoV-2 representa hoy una amenaza menor para los individuos y los sistemas sanitarios. A pesar de lo cual, el virus no ha desaparecido, como advirtió. Por lo que debe ser un objetivo primario de atención para disminuir la carga de la enfermedad. Al proseguir con la inmunización y la generalización de tratamientos eficaces para la Covid-19. Y sin olvidar el peligro que podría representar las nuevas variantes.
Recordó también el profesor Aavitsland que, de enero de 2020 a mayo de 2023, las recomendaciones de la OMS fueron provisionales. De forma que su actualización y cumplimiento mundial por los países abre una nueva era con una importante tarea a realizar. Esfuerzo al que se aplica el comité designado por la OMS. En el que se incluye instar a vacunar con refuerzo a los ciudadanos más vulnerables, reportar datos de riesgo global, informar sobre bajadas en la inmunidad y atar en corto las variantes desde la Delta.
En el turno de preguntas, María Van Kerkhove, responsable técnica para la Covid-19 dentro del programa de emergencias sanitarias de la OMS, actualizó datos sobre vectores de infección como los mosquitos y sus desplazamientos geográficos. Una amenaza que llega a países que históricamente no están preparados para ella.
Lo que lleva, como explicó, a que la organización supranacional trabaje desde hace años con estrategias específicas frente a peligros como el dengue, el ébola u otros que pudieran surgir.
Fuente: IMMedico
ago
10
La mayor parte de los síntomas depresivos moderados a severos que afectan a los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 (DM1) o DM 2 se relacionan, entre otras causas, con la falta de adherencia al tratamiento farmacológico.
Las consecuencias determinan la necesidad de efectuar exámenes colectivos que evalúen la eventual incidencia de la depresión y, a su vez, requiere del sistema de salud la formación de equipos multidisciplinarios que trabajen en tiempo real con el fin de evitar el doble impacto que ocasiona la interacción de diabetes y depresión.
El artículo de la Revista Uruguaya de Medicina Interna se propone conocer la frecuencia de síntomas depresivos en una población con DM1 y DM2 y su relación con factores sociodemográficos, tratamiento farmacológico, control metabólico y complicaciones crónicas.
El estudio se llevó a cabo en una población con DM1 y DM2 asistida en el Hospital Pasteur, Facultad de Medicina, Universidad de la República, Montevideo, Uruguay.
Antecedentes del vínculo
El artículo hace hincapié en definir a la DM como una «enfermedad crónica de tratamiento complejo, ya que sus pilares terapéuticos se basan en ejercicio, dieta y uso de fármacos… «Esto determina que el paciente dedique parte de su tiempo al cuidado de la enfermedad, para lograr un buen control metabólico. El uso de nuevas tecnologías (infusores de insulina, monitoreo continuo de glucosa) de gran valor en el tratamiento de la diabetes pueden someter al paciente a una situación de estrés cotidiano.»
El conocimiento actual incorporó que la relación entre diabetes y depresión es bidireccional, es decir el diagnóstico de diabetes aumenta el riesgo de depresión, aunque ésta represente un factor de riesgo para la diabetes en personas que no transitan la enfermedad.
Los pacientes con DM1 o DM2 asocian con frecuencia síntomas depresivos diversos, relacionados tanto al periodo de duelo que acompaña al diagnóstico, como en las etapas sucesivas vinculadas a cambios de estilo de vida, tratamiento farmacológico y aparición de complicaciones.
La amplia prevalencia de depresión en la población diabética (11 a 82 %) depende del método utilizado para el diagnóstico, así como al rango etario, etnia y contexto sociocultural de las poblaciones bajo estudio. La prevalencia es superior a la depresión de la población general que alcanza un 5 %, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La introducción del trabajo aclara que la cifra de depresión aumenta cuando se la considera asociada a servicios de salud; para el caso de Uruguay el artículo informa una prevalencia de 22 % en pacientes que consultan de manera ambulatoria un servicio de medicina interna.
A nivel somático se conoce que la depresión y el estrés crónico activan el eje hipotálamo -hipofisario-suprarrenal, estimulando al sistema nervioso simpático, aumentando la agregación plaquetaria y los fenómenos inflamatorios, con la generación de insulinorresistencia y la estimulación de un mal control metabólico.
Población y tipo de estudio
El estudio analítico, observacional y transversal analizó 50 pacientes con DM1 (35 %) y 92 con DM2 (65 %) atendidos por el Hospital Pasteur, entre marzo y octubre de 2020.
Los 142 individuos fueron atendidos al menos dos veces en el último año cumplieron los criterios de inclusión: pacientes con diagnóstico de DM1 y DM2, mayores de 15 años.
Quedaron excluidos del estudio las pacientes embarazadas, los no capacitados para responder el cuestionario administrado, pacientes con enfermedades crónicas como cáncer en fase terminal, insuficiencia renal crónica en hemodiálisis, amaurosis, amputación de miembros inferiores.
Resultados y aseveraciones de la literatura
La prevalencia de depresión global en pacientes diabéticos encontrada por los autores fue de 36.7 %, superior a la frecuencia de depresión en la población general.
Al analizar las poblaciones por tipo de diabetes, los síntomas de depresión alcanzaron al 30 % de los pacientes con DM1 y 40 % de DM2, lo que evidencia alta frecuencia de síntomas de depresión.
Estos datos se acercan a los arribados en un estudio multinacional de 9000 pacientes con síntomas de depresión de 30.7 % de DM1 y 33.1 % en DM2.
Los autores mencionan algunas invetigaciones que revelaron una frecuencia mayor de síntomas de depresión (57.8 % en Perú y 82 % en Venezuela).
Si bien distintos estudios comunicaron un predominio de síntomas leves de depresión, tanto en DM1 como en DM2 del trabajo que publica la revista uruguaya predominaron los grupos con síntomas de depresión moderada a severa (18 % y 27 % respectivamente).
Los autores atribuyen la diferencia a la probable vinculación con las características de la población que se asiste en el tercer nivel de atención del Hospital Pasteur, más compleja, con mayor comorbilidad, mayor duración de la diabetes, más complicaciones y mayor proporción de pacientes con múltiples dosis de insulina.
El subdiagnóstico de la patología se manifiesta en que solo el 21 % de los pacientes con síntomas de depresión tenían diagnóstico previo; esta misma situación fue advertida en distintos trabajos, pese a que los grupos de pacientes fueran seguidos por equipos especializados en diabetes.
Los síntomas de depresión fueron significativamente superiores en mujeres, similar a lo reportado por otros autores. El trabajo aquí descripto al no encontrar esa asociación considera que podría deberse al tamaño reducido de la muestra.
La investigación tampoco vinculó los síntomas de depresión con los niveles primarios o secuendarios de instrucción.
Respecto a la falta de asociación con el control metabólico los autores opinan que podría deberse a múltiples factores vinculados al huésped, la atención médica, al tratamiento y al apoyo permanente desde los centros de atención a diabéticos. En este sentido, citan una revisión sistemática y metaanálisis donde se informa que la depresión está débilmente relacionada con el estado glucémico.
El trabajo vínculó los síntomas de depresión y el tiempo de evolución de la enfermedad con aquellos pacientes con diagnósticos de más de 5 años; esto fue observado al analizar toda la población y en el subgrupo de DM2. Read more
ago
9
Las mujeres que se desempeñan como estilistas, cosmetólogas, en la confección de prendas y en la construcción, entre otras actividades, corren riesgo potencial de contraer cáncer de ovario por exposición acumulativa a diversas sustancias tóxicas.
El estudio destaca la relevancia potencial de la exposición prolongada a sustancias específicas como el talco, amoníaco, gases propulsores, combustible y blanqueadores.
La publicación de la revista Occupational & Environmental Medicine * advierte que ciertos puestos de trabajo desempeñados por mujeres pueden estar relacionados con una mayor predisposición a contraer cáncer de ovario.
Los hallazgos del ensayo impulsaron comentarios que denuncian la baja identificación de los factores de riesgo de cáncer de ovario, mientras persiste la probabilidad de aumento de los factores ambientales que los provocan, incluidos los relacionados con los lugares de trabajo.
Asimismo, los pocos estudios sobre el tema alcanzaron fiabilidad limitaba en sus resultados al prescindir de los factores potencialmente influyentes, los historiales laborales previos o incluir un número pequeño de participantes mujeres.
Con la intención de mitigar estos problemas, los autores recurrieron a legajos laborales obtenidos en un estudio que recogía historia y presente de casos y controles basados en la población..
La iniciativa permitió enfocar el análisis en dos aspectos del entorno laboral: el empleo en funciones o industrias específicas y la exposición a riesgos laborales concretos. La adopción del criterio pretendió abordar las limitaciones y obtener una comprensión cabal de las probables asociaciones.
El estudio anterior Prevención del cáncer de ovario en Quebec (Prevention of Ovarian Cancer in Quebec – PROVAQ) reunió mujeres con edades de 18 a 79 años, seleccionadas de siete hospitales de Montreal entre 2010 a 2016 y diagnosticadas con cáncer de ovario.
En total, 491 mujeres que cumplían con los criterios del estudio fueron emparejadas por edad y lugar de residencia junto a otras 897 sin cáncer de ovario.
La presente investigación recolectó información de todas las participantes acorde a sus antecedentes sociodemográficos, historia clínica, medicación prescrita, antecedentes reproductivos, peso y altura; incluyó además factores relacionados con sus estilos de vida y los detalles laborales registrados durante la vida.
En comparación con el grupo de control, un porcentaje elevado de mujeres con cáncer de ovario presentaron factores considerados de riesgo potencial para el desarrollo de la enfermedad: menor nivel educativo, menor duración del uso de anticonceptivos orales y ninguna o menor cantidad de hijos.
Las participantes informaron cada empleo propio con una duración mínima de 6 meses. Los datos comprendían: puesto desempeñado, fechas de inicio y cese, horario de trabajo (con la inclusión de cambios de turno) y tareas principales ejecutadas durante el período laboral.
Se clasificó, entonces, la duración acumulada del trabajo o industria como ninguna, menos de 10 años y 10 años o más.
Más del 50 % de las participantes habían trabajado al menos en tres empleos siendo el primero anterior a los 20 años de edad. La mayoría tuvo una duración de la vida laboral de 15 años o más, y su trabajo con mayor antigüedad fue de al menos 10 años.
Se utilizó la Matriz de nivel de exposición laboral canadiense (Canadian job-exposure matrix – CANJEM) para determinar la exposición de las participantes a agentes específicos. A continuación, el estudio examinó el vínculo entre la exposición a cada uno de los 29 agentes predominantes y el riesgo de cáncer de ovario.
Tras tener en cuenta los factores potencialmente influyentes, los cálculos indicaron que varias funciones laborales podrían estar relacionadas con un mayor riesgo de padecer la enfermedad.
En particular, las personas que habían trabajado 10 años o más en profesiones tales como peluquería, barbería, estética y afines, presentaban un riesgo tres veces mayor de desarrollar cáncer de ovario. Del mismo modo, quienes desempeñaron en áreas de contabilidad durante 10 años o más presentaban el doble de riesgo, mientras las que trabajaban en el sector de la construcción casi triplicaban el riesgo.
Por su parte, el empleo duradero en la industria de la confección se relacionó con un 85 % de aumento del riesgo. Además, trabajar en el sector de ventas o comercio minorista se asoció respectivamente con 45 % al 59 % de mayor riesgo de padecer la enfermedad.
El aumento significativo del riesgo superior al 40 % correspondió a los casos de exposición acumulada alta (8 años o más) a 18 agentes específicos, entre los que se incluían:
polvos de talco, amoniaco, peróxido de hidrógeno, polvo de cabello, fibras sintéticas y de poliéster, tintes y pigmentos orgánicos, celulosa, formaldehído y gases propulsores, así como sustancias químicas presentes de forma natural en los combustibles y blanqueadores.
Las mujeres que trabajan en ocupaciones relacionadas con la peluquería están expuestas a cientos de productos químicos en altas concentraciones, incluidos tintes para el cabello, champús, acondicionadores, productos de estilismo y cosméticos. El empleo en ocupaciones relacionadas con la peluquería y la exposición a 12 agentes predominantes en estas ocupaciones fueron asociadas por el estudio con mayores riesgos de cáncer de ovario.
Las tareas de peluquería, esteticismo y trabajos afines resultaron las expuestas con mayor frecuencia e intensidad a 13 agentes diferentes, entre los que destacaron el amoníaco, el peróxido de hidrógeno, tintes y pigmentos orgánicos, y blanqueadores. Estas actividades ocupan el segundo lugar entre las más comprometidas a polvos de talco.
Los autores aclaran que no está definido si las asociaciones fueron impulsadas por un único agente, una combinación de ellos u otros factores relacionados al área de trabajo.
El número de mujeres empleadas en trabajos específicos como papeleras, imprentas, producción textil, tintorerías y fábricas, al ser relativamente pequeño, también limitó el número de quienes estaban expuestas a ciertos agentes clasificados como potenciales factores de riesgo (por ejemplo, asbestos y pesticidas).
Al considerar los autores que algunas asociaciones estadísticamente significativas del estudio podrían atribuirse al azar, destacan la necesidad de realizar nuevos estudios que reproduzcan los resultados con el fin de establecer la validez y fiabilidad de su trabajo.
A pesar de las limitaciones y la posibilidad de hallazgos fortuitos, el artículo afirma que los resultados indican una evidencia sugestiva de asociación causal entre el empleo en profesiones determinadas con exposiciones laborales específicas y el aumento del riesgo de padecer cáncer de ovario.
Estudios de cáncer ocupacional sin o casi sin mujeres
Las doctoras Melissa C Friesen y Laura E. Beane Freeman, epidemiólogas ocupacionales y ambientales del Instituto Nacional del Cáncer (US National Cancer Institute -NCI) de EE.UU., al comentar el artículo en el mismo ejemplar de la revista, destacan su utilidad para reconocer el bajo nivel de participación de las mujeres en los estudios sobre cáncer ocupacional. Las profesionales subrayan, además, la necesidad de mejorar la investigación y los mecanismos que evalúan los riesgos profesionales de las mujeres con el objetivo de enriquecer la comprensión del tema. Las integrantes del NCI advierten además que al excluirse a las mujeres de los estudios relacionados con el cáncer ocupacional, se pierde la oportunidad de identificar los factores de riesgo específicamente vinculados a los diversos tipos de cáncer que afectan a las mujeres. La evaluación de las diferencias de riesgo en función del sexo y el examen de las exposiciones prevalentes en profesiones con preponderancia femenina.
Fuente: SIIC Salud
Referencia: Leung L, Lavoué J, Siemiatycki J, et alOccupational environment and ovarian cancer riskOccupational and Environmental Medicine Published Online First: 10 July 2023. doi: 10.1136/oemed-2022-108557
https://oem.bmj.com/content/early/2023/06/01/oemed-2022-108557
ago
8
Las personas con riesgo o alto riesgo de enfermedades cardiovasculares que mantienen una dieta vegetariana durante 6 meses o más muestran mejoras significativas en factores de riesgo clave, como el colesterol, el control glucémico y el peso corporal, según muestra un metanálisis de ensayos controlados aleatorizados publicado en JAMA Network Open.
«Hasta donde sabemos, este metanálisis es el primero que genera evidencia a partir de ensayos controlados aleatorizados para evaluar la asociación de las dietas vegetarianas con los resultados en personas afectadas por enfermedades cardiovasculares», informaron los autores.
«Las mayores mejoras en la hemoglobina glucosilada y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (C-LDL) se observaron en individuos con diabetes de tipo 2 y personas con alto riesgo de enfermedades cardiovasculares, lo que pone de relieve los posibles efectos protectores y sinérgicos de las dietas vegetarianas para la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares», afirmaron.
Está bien establecido que una dieta inadecuada aumenta la morbilidad y la mortalidad asociadas a las enfermedades cardiovasculares; sin embargo, aunque los datos han relacionado las dietas vegetarianas con la prevención de enfermedades cardiovasculares en la población general, faltan investigaciones sobre la eficacia de dichas dietas en personas con alto riesgo de esas enfermedades.
«Hasta donde sabemos, no se ha llevado a cabo ningún metanálisis de ensayos controlados aleatorizados para investigar la asociación de las dietas vegetarianas con los resultados en personas con enfermedades cardiovasculares; de hecho, la investigación se ha centrado principalmente en estudios observacionales», afirmaron Tian Wang y sus colaboradores de la University of Sydney, en Nueva Gales del Sur, Australia.
Mayor reducción de peso corporal con dietas vegetarianas
Para el metanálisis, los investigadores identificaron 20 ensayos controlados aleatorizados sobre dietas vegetarianas que incluían a 1.878 adultos con riesgo o en alto riesgo de enfermedades cardiovasculares e incluían mediciones de colesterol de lipoproteínas de baja densidad, hemoglobina glucosilada o presión arterial sistólica.
Los estudios se realizaron en Estados Unidos, Asia, Europa y Nueva Zelanda entre 1990 y 2021. El tamaño de las muestras fluctuó entre 12 y 291 participantes. Read more
ago
7
Hoy la infección por el virus de la hepatitis C (VHC) se cura. Sin embargo, las personas que la superan se enfrentan a un riesgo de muerte significativamente mayor que el de la población general. Un motivo más, si es que faltaban, para aunar esfuerzos en la detección de las infecciones ocultas por el virus C y en sus causas.
Así lo desvela un nuevo estudio observacional que acaba de publicar The BMJ y que se presenta como uno de los más amplios y completos al respecto.
El trabajo ha analizado datos de 21 790 personas que fueron tratadas con éxito de una hepatitis C en la era de los regímenes libres de interferón (entre 2014 y 2019). El investigador principal es Hamish Innes, profesor en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Glasgow Caledonian.
Los pacientes fueron atendidos en diferentes centros de Escocia, Inglaterra y la región canadiense de Columbia Británica. Se dividieron en tres grupos, atendiendo a la gravedad de su enfermedad en el momento de la detección del virus: sin cirrosis (precirróticos); con cirrosis compensada y enfermedad hepática terminal (cuando el daño en el hígado es irreversible).
Fase precirrótica al curarse
La administración de los antivirales de acción directa -que alcanza la curación virológica en el 95 % de los pacientes tratados- resolvió la infección en los individuos del estudio.
En el momento de la curación, la mayoría de los participantes no tenían cirrosis. En ese grupo de personas con precirrosis la edad media de los pacientes en Escocia fue de 44 años y en Columbia Británica de 56. En todos los grupos la mayoría eran varones.
No obstante, un seguimiento posterior de entre 2 y 4 años de los individuos reveló que un total de 1 572 (7 %) de los participantes en el estudio fallecieron.
Cribado oportunista por edad y con ‘pooling’: la fórmula pionera de Galicia que eliminará la hepatitis C
Ramón Bataller (Hepatólogo): «Tomar una copa de vino puede ser bueno, pero lo difícil es quedarse en una sola»
María Buti (hepatóloga): “España estará entre los primeros países que eliminarán la hepatitis C”
Por ejemplo, en Escocia, la tasa para todos los pacientes fue 4,5 veces superior a la de la población general (442 muertes observadas frente a 98 esperadas), mientras que en Columbia Británica, las tasas fueron 3,9 veces superiores (821 muertes observadas frente a 209 esperadas).
En los pacientes de Columbia Británica curados de la infección en un estadio de enfermedad hepática terminal, el riesgo de mortalidad se disparaba hasta alcanzar 14 veces más probabilidades que el de la población general.
Un problema que persiste tras la curación
Los investigadores apuntan en su trabajo que “el exceso de mortalidad se debe en gran medida a causas relacionadas con las drogas [24 %], la insuficiencia hepática [18 %] y el cáncer de hígado [16 %]”. Los ingresos hospitalarios por abuso de alcohol y sustancias fueron predictores de tasas de mortalidad y ratios de mortalidad más elevados.
En los pacientes sin cirrosis, la principal causa de muerte excesiva estuvo relacionada con las drogas, mientras que en los pacientes con cirrosis, las dos principales fueron el cáncer de hígado y la insuficiencia hepática.
“Hemos llevado a cabo un amplio estudio sobre las tasas de mortalidad de más de 20.000 personas que han recibido un tratamiento eficaz contra el VHC. Nuestros resultados muestran que estas personas siguen enfrentándose a tasas de mortalidad considerables, impulsadas por causas relacionadas con el hígado y las drogas. Estos resultados ponen de relieve la importancia de establecer vías de seguimiento sólidas tras un tratamiento exitoso contra el VHC a medida que avanzamos hacia su eliminación”, escriben.
Referencia: Hamill V, Wong S, Benselin J, Krajden M, Hayes P C, Mutimer D et al. Mortality rates among patients successfully treated for hepatitis C in the era of interferon-free antivirals: population based cohort study BMJ 2023; 382 :e074001 doi:10.1136/bmj-2022-074001
6 agosto 2023 (Diario Médico)