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La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de la «amplia falta de disponibilidad» de fármacos neurológicos en todo el mundo, especialmente en epilepsia y Parkinson, con motivo del Día Mundial del Cerebro, que se conmemora este lunes.
Así se recoge en su informe ‘Mejorar el acceso a los medicamentos para los trastornos neurológicos‘, que describe exhaustivamente la situación del acceso a los medicamentos para los trastornos neurológicos en todo el mundo.
Estas enfermedades son la principal causa de discapacidad a nivel global y el acceso a los medicamentos esenciales para las mismas sigue siendo un reto sanitario mundial «crítico».
Utilizando la epilepsia y la enfermedad de Parkinson como condiciones de referencia, la OMS también pone de relieve la amplia falta de asequibilidad de estos medicamentos y explora las diferentes barreras del sistema sanitario que afectan al acceso.
COMPONENTES QUE AFECTAN AL ACCESO A LOS MEDICAMENTOS NEUROLÓGICOS
La OMS ha encontrado componentes específicos que tienen un impacto directo en el acceso a los medicamentos para trastornos neurológicos, mientras que otros, aunque también influyen directamente en el acceso a dichos medicamentos, representan aspectos más amplios de los sistemas sanitarios.
Los componentes clave identificados por tener un impacto directo en el acceso a los medicamentos son: estigma y concienciación; selección y uso de medicamentos esenciales; registro de medicamentos y autorización de comercialización; disponibilidad y asequibilidad de los medicamentos y, por último, personal sanitario formado.
Los aspectos más amplios de los sistemas sanitarios incluyen los sistemas de información sanitaria como componente transversal, la fabricación regional y local, las cadenas de suministro (incluidas la previsión, la adquisición y la distribución) y aspectos normativos adicionales, como la calidad de los medicamentos y la farmacovigilancia.
EL ESTIGMA, UNA BARRERA IMPORTANTE
En primer lugar, la OMS señala que el estigma es una barrera «importante» para acceder a los medicamentos y a los servicios sanitarios en general. Tanto el autoestigma como el estigma de otras personas hacia un individuo son comunes entre las personas con trastornos neurológicos y están muy extendidos en todas las regiones de la OMS. se ha demostrado que afecta al acceso a la educación y al trabajo de las personas con epilepsia y Parkinson.
Por ejemplo, los niños con epilepsia de las regiones africana y mediterránea oriental de la OMS tienen menos probabilidades de asistir a la escuela que los niños con epilepsia, mientras que las personas con epilepsia se enfrentan a barreras laborales en la Región de las Américas y la Región del Pacífico Occidental de la OMS.
Abordar estos retos desde la educación es «clave» para mejorar el acceso a los medicamentos y reducir las lagunas en el tratamiento de los trastornos neurológicos. A nivel político, mejorar el acceso a los medicamentos requiere el apoyo de políticas y leyes en favor de las personas con trastornos neurológicos.
Por otro lado, la Lista de Medicamentos Esenciales (LME) de la OMS, que se actualiza cada dos años, indica los medicamentos que deben estar disponibles en los sistemas de salud de los países, en cantidades adecuadas, con calidad garantizada e información adecuada, y a un precio asequible para el individuo y la comunidad.
La LME de la OMS es una guía para elaborar listas nacionales a este respecto. Sin embargo, los retos en la selección de medicamentos en las LME nacionales, junto con la ausencia de orientaciones clínicas adecuadas, son obstáculos para el acceso a los medicamentos neurológicos en todas las regiones de la OMS.
Por ejemplo, la inclusión de medicamentos para el Parkinson en las LME nacionales de los países de la región africana es limitada, al igual que la inclusión de algunos medicamentos para la epilepsia (por ejemplo, lamotrigina y levetiracetam) y formulaciones específicas (por ejemplo, para niños).
Además, muchas LME nacionales no se han actualizado desde hace varios años. Así, es poco probable que se dé prioridad a los medicamentos no incluidos en la LME de un país para su adquisición o reembolso, lo que limita su accesibilidad.
Por todo ello, para la OMS, es «crucial» reforzar la selección de medicamentos esenciales para que los Estados miembros mejoren el acceso a los medicamentos de trastornos neurológicos.
«Las LME nacionales y las directrices deben actualizarse periódicamente siguiendo métodos basados en la evidencia y deben basarse en la LME de la OMS y las tendencias epidemiológicas locales», señalan desde el organismo sanitario de las Naciones Unidas.
Además, recalcan que las LME nacionales y las directrices terapéuticas normalizadas también deben considerar la inclusión de medicamentos neurológicos para niños, que son vitales para garantizar la cobertura a lo largo de toda la vida.
AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
Por otro lado, muchos países no tienen capacidad suficiente para llevar a cabo una autorización de comercialización de medicamentos y productos médicos.
Los medicamentos que no están registrados por las autoridades nacionales de reglamentación (ANR) no disponen de licencia para su venta y distribución en el país.
La OMS alerta de la falta de registro de medicamentos esenciales para trastornos neurológicos en las regiones de África, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental en el caso de la epilepsia y Parkinson. Por ejemplo, los análisis de documentos de Kenia y Pakistán revelaron que no se había registrado ningún medicamento esencial para el Parkinson.
El subregistro de medicamentos esenciales es un obstáculo importante para el acceso y representa una oportunidad de intervención. Es fundamental fomentar el registro de los medicamentos esenciales que figuran y su autorización de uso, así como permitir la adquisición, venta y distribución. El registro de los medicamentos neurológicos en el país puede facilitar la adquisición pública, mejorando así el acceso.
BAJOS NIVELES DE FINANCIACIÓN PÚBLICA
Según el informe, los bajos niveles de financiación pública de los trastornos neurológicos obligan a muchas personas de todo el mundo a pagar sus medicamentos de su bolsillo, lo que a menudo supone un gasto considerable; o bien se ven obligados a prescindir de ellos. En resumen, el precio y la asequibilidad de los medicamentos es uno de los obstáculos más importantes para acceder a los medicamentos contra los trastornos neurológicos.
Varios estudios han investigado el precio y la asequibilidad de los medicamentos neurológicos, con la abrumadora conclusión de que los medicamentos son inasequibles en países de África, América, el Sudeste Asiático y el Pacífico Occidental, a pesar de que la mayoría de ellos no están protegidos por patentes, existen fórmulas genéricas y los precios en el mercado internacional son bajos.
Por ejemplo, la compra de medicamentos anticonvulsivos para un mes, o medicamentos para la enfermedad de Parkinson, puede costar, en algunos casos, más de 30 días de salario del trabajador público peor pagado.
«Es necesario mejorar el acceso a los paquetes de prestaciones financiados con fondos públicos (que incluyen medicamentos esenciales para los trastornos neurológicos) para evitar un gasto de bolsillo catastrófico y empobrecedor en atención sanitaria y para lograr la cobertura sanitaria universal», reclaman desde la OMS.
El organismo propone varias medidas para reducir el coste de los de los medicamentos, tanto para los gobiernos como para los hogares: la regulación de los márgenes, el uso de precios de referencia, el fomento de la confianza en las fórmulas genéricas de alta calidad y la promoción de la transparencia de los precios.
22 julio 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Casi un 90 % de los casos de ictus, un 40 % de los casos de demencia o cerca del 30 % de los casos de epilepsia se podrían evitar llevando a cabo hábitos cerebrosaludables, según ha señalado el presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Jesús Porta-Etessam, en relación con los últimos estudios publicados.
Con motivo del Día Mundial del Cerebro, que se conmemora este lunes, la SEN ha querido sumarse a su propósito de concienciar sobre la importancia de fomentar la salud neurológica y poner el foco sobre la relevancia de la prevención de las enfermedades neurológicas. A este respecto, Porta-Etessam ha subrayado que «no se trata solo de reaccionar ante la aparición de algún tipo de enfermedad neurológica, sino de tratar de inculcar una cultura de prevención de las enfermedades neurológicas desde edades tempranas».
Desde la SEN han puesto de relieve el último estudio publicado al respecto, ‘Global, regional, and national burden of disorders affecting the nervous system, 1990-2021:a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2021′, divulgado en marzo de este año. En él se señala que más del 84 % de los casos de ictus son potencialmente prevenibles mediante la reducción de la exposición a 18 factores de riesgo identificados, siendo la hipertensión (57,3 %) el mayor de ellos.
Por su parte, controlar la exposición al plomo podría reducir la carga de discapacidad intelectual en un 63 % y controlar la diabetes podría reducir la carga de la enfermedad de Alzheimer y de otras demencias en casi un 15 %.
Además, el tabaquismo también se asocia con un aumento del riesgo de enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, las demencias o el ictus, y el abuso en el consumo de alcohol supone para la epilepsia un riesgo casi cuatro veces mayor en hombres (11 %) que en mujeres (3 %). Factores como los trastornos del sueño, el estrés y el aislamiento social, cada vez son más reconocidos como grandes contribuyentes al desarrollo de afecciones neurológicas, al igual que el tipo de la dieta y el ejercicio que se realice.
Actualmente, más del 43 % de la población mundial padece algún tipo de enfermedad neurológica pero, además, la discapacidad que provocan ha aumentado en más de un 18 % en los últimos 20 años, lo que hace que las enfermedades neurológicas sean ya la principal causa de discapacidad en el mundo. Más de 3 400 millones de personas en todo el mundo sufren algún tipo de discapacidad por padecer alguna enfermedad neurológica y más de 11 millones de personas fallecen cada año por alguna de estas enfermedades.
En España, más de 23 millones de personas padecen algún tipo de enfermedad neurológica, con una prevalencia un 18 % superior respecto a la media mundial y también un 1,7 % superior a la media de los países occidentales europeos debido, principalmente, al envejecimiento de la población. Además, también son la principal causa de discapacidad, siendo las responsables del 44 % de la discapacidad por enfermedad crónica. El año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), fueron las responsables del 14 % de los fallecimientos.
22 julio 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La Federación Mundial de Neurología y la Organización Mundial de la Salud celebran hoy el Día Mundial del Cerebro, que enfatiza este año en la necesidad de crear conciencia sobre su potencial, riesgos y enfermedades.
El cerebro o materia gris, como se le conoce comúnmente, es uno de los órganos vitales del cuerpo humano ya que controla las actividades cognitivas (pensar, abstraer, leer) y reacciones del organismo (acciones y funciones corporales en respuesta a estímulos sensoriales).
Representa el 20 % de la energía y oxígeno que consume una persona, representa el 2 % del peso corporal, está conformado por un 73 % de agua y transporta la información a una velocidad de 268 mi/h (431 km/h), más rápido que un vehículo Fórmula 1.
Expertos consideran que gracias a un funcionamiento complejo, el cerebro es considerado el producto más elevado de la evolución biológica y aquello que, a los humanos, los hace ser quienes son.
La funcionalidad del lado izquierdo del cerebro está asociada con el análisis, lógica, matemáticas, lenguaje y secuencia, mientras que el derecho desarrolla la creatividad, la intuición, los sentimientos, la imaginación y las artes. Por ello, el 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro.
Su objetivo principal es concientizar y educar sobre los trastornos de compromiso cerebral que afectan a cientos de miles de personas en todo el mundo, que incluyen a los accidentes cerebrovasculares, enfermedades neurodegenerativas, Alzheimer y Parkinson, epilepsia, esquizofrenia, migraña, esclerosis múltiple, encefalitis y meningitis, entre otras.
El 22 de julio de 2014 la Federación Mundial de Neurología lanzó la primera edición de esta efeméride, un evento dedicado a remarcar la importancia de la salud cerebral y la cada vez más urgente necesidad de hacer campañas de prevención en este tema.
Como ejemplos de los efectos devastadores de las enfermedades cerebrales esa institución recuerda que cada año 15 millones de personas en todo el orbe sufren un accidente cerebrovascular, cerca de seis millones mueren, mientras cinco millones quedan permanentemente discapacitadas.
Asimismo, es responsable de más muertes al año que las atribuidas al sida, la tuberculosis y la malaria juntos, y afecta de manera desproporcionada a quienes viven en países de escasos recursos, en particular por limitada atención a las personas afectadas por demencia que quiebra ante los presupuestos dedicados a la salud, por solo citar un ejemplo.
Si bien no existen curas para muchos de los trastornos neurológicos, es importante comprender y abordar los factores de riesgos que pueden aliviar significativamente la carga que implica para un individuo y su familia sufrir una condición neurológica.
Por eso en este 2024 el Día Mundial del Cerebro tiene como lema: salud cerebral y prevención.
22 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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22
Los estímulos ambientales físicos y cognitivos son capaces de lograr un rejuvenecimiento molecular del cerebro, demuestra un estudio publicado hoy en Nature Communications.
Liderado por especialistas del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) de Asturias, España, la pesquisa destaca que un atlas molecular puede describir los cambios que acontecen en el hipocampo durante el envejecimiento y durante su estimulación cognitiva y física.
Para llevar a cabo la investigación, el equipo empleó ratones que convivieron durante meses en un espacio con gran diversidad de objetos, como juguetes, rampas o túneles, un ambiente que generó una estimulación importante de su actividad cognitiva, física y social.
Según los investigadores, los resultados son trasladables a humanos que realicen un cambio en su estilo de vida.
Los resultados de este trabajo revelan cómo los cambios en nuestro estilo de vida pueden tener un impacto molecular en el organismo y ser utilizados en intervenciones de envejecimiento saludable, apuntó Mario Fernández, coordinador del Laboratorio de Epigenética del Cáncer y Nanomedicina del CINN y colíder del estudio.
19 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Investigadores andaluces han identificado nuevas variantes de un gen denominado COQ7, relacionado con la generación de enfermedades neurodegerativas llamadas mitocondriales, lo que abre una nueva vía al tratamiento de estas patologías en niños que la sufren.
Se trata de un estudio del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD) dirigido por el catedrático de Biología Celular de la Universidad Pablo de Olavide Carlos Santos Ocaña, que ha identificado nuevas variantes genéticas del COQ7 y su relación con la deficiencia de Coenzima Q10 en pacientes pediátricos, lo que hará que se puedan mejorar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mitocondriales.
En un comunicado, la Universidad Pablo de Olavide (UPO) ha recordado que las mitocondriales, que afectan principalmente la producción de energía en las células, son un grupo diverso de enfermedades raras, poco frecuentes, que pueden causar una amplia gama de síntomas y afectar varios órganos del cuerpo, y se estima que existen alrededor de 300 diferentes, cada una de ellas con sus particularidades.
En el estudio, los pacientes que portan variantes (mutaciones) del gen COQ7 padecen una enfermedad mitocondrial producida por una deficiencia de COQ10, patología que se caracteriza por producir una serie de alteraciones moleculares, comunes a todos los pacientes, que son propias de una grave disfunción mitocondrial.
Sin embargo, cada uno de los pacientes muestran una diferente combinación de variantes génicas que son responsables de alteraciones fisiológicas específicas que explican los diversos fenotipos de la enfermedad y, por tanto, de la gravedad de esta.
Debido a su complejidad y la variabilidad de sus síntomas, suponen un gran desafío tanto para la comunidad médica y científica como para los enfermos y sus familias, por lo que su investigación es crucial para avanzar en su conocimiento y desarrollar mejores diagnósticos y tratamientos.
En esta línea, Ocaña lidera un estudio que abre la vía a identificar marcadores para el diagnóstico, la gravedad y pronóstico de la enfermedad, posibilitando además cierta personalización en terapias aplicables a cada paciente.
El trabajo cierra el diagnóstico, clínico y molecular, de tres pacientes pediátricos que mostraban una enfermedad mitocondrial: en los tres casos la patología se produce por la presencia de variantes patológicas del gen COQ7, que codifica una proteína que participa de la síntesis de Coenzima Q10.
Esta molécula es esencial para el correcto funcionamiento de las células y la salud en general; su papel en la producción de energía, la protección antioxidante, y el apoyo a la salud cardiovascular y muscular la hace crucial para el bienestar humano.
Además de cerrar el diagnóstico con pruebas funcionales, el equipo de investigación realizó estudios adicionales para intentar explicar la heterogeneidad de los síntomas mostrados por los pacientes, a pesar de compartir variantes del mismo gen y de mostrar de forma común una deficiencia de CoQ10.
Como explica el investigador Carlos Santos, se ha diagnosticado definitivamente a tres pacientes que mostraban una enfermedad mitocondrial con deficiencia de Coenzima Q10 originada por diferentes variantes (mutaciones) del gen COQ7, y aunque los tres presentan dicha deficiencia, «realmente sus síntomas son muy heterogéneos, al igual que la gravedad de la enfermedad», que va desde un caso muy grave con fallecimiento temprano del paciente «a un caso mucho más leve que mejoró con un tratamiento con CoQ10″.
El estudio ha permitido demostrar así que los cambios estructurales generados por cada variante identificada en los pacientes alteran la función de la proteína COQ7 de manera específica, y que la combinación de estas variantes, lo que determina el contexto genético del paciente, explica no solo la gravedad de la enfermedad, sino también el efecto tan variable que muestra la terapia disponible para el tratamiento de la deficiencia de CoQ10.
La investigación, publicada en Journal of Inherited Metabolic Disease, ha contado con la participación de los hospitales Sant Joan de Déu, Vall d’Hebron, Santiago de Compostela y La Fe de Valencia, y de varios equipos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (Ciberer), coordinados desde el grupo del CABD ‘Regulación de la síntesis de coenzima Q y sus implicaciones en la salud mitocondrial’.
17 julio 2024|Fuente: EFE|Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Una dieta rica en omega-3 podría ayudar a mejorar la función cerebral y prevenir la demencia asociada con el Alzheimer, según un estudio publicado en Alzheimer’s and Dementia: Diagnosis, Assessment & Disease Monitoring.
De acuerdo con la investigación de un equipo del Barcelona Beta Brain Research Center y el Instituto de Investigación del Hospital del Mar, el consumo habitual de alimentos ricos en grasas omega-3, de origen vegetal y marino, está relacionado con una mejor capacidad del cerebro para metabolizar la glucosa necesaria para su funcionamiento. El trabajo confirma que el omega-3 tiene un importante papel, ya que contribuye al correcto funcionamiento de los receptores necesarios para la captación de la glucosa en el cerebro, de forma que la incorporación de este producto a la dieta puede ser beneficioso de cara a tener un cerebro resistente a los cambios que están produciéndose antes de la aparición de la enfermedad.
La pesquisa incluyó datos de 320 personas voluntarias, cognitivamente sanas, sin síntomas clínicos de Alzheimer, pero descendientes en su mayoría de individuos afectados por esta enfermedad y por tanto, con un riesgo genético elevado de desarrollarlo.
Los resultados mostraron que los omega-3 de origen vegetal se asociaban a un mejor uso de la glucosa cerebral, especialmente en los participantes con mayor riesgo genético, es decir, portadores del gen APOE-e4.
Por su parte, los omega-3 de origen marino resultaron más beneficiosos en aquellas personas que, pese a no presentar síntomas de Alzheimer, ya empezaban a tener la acumulación de proteínas amiloide y tau, características de la enfermedad.
Los expertos concluyeron que es positivo mantener niveles adecuados de omega-3 en la sangre para prevenir la enfermedad, especialmente en personas con mayor riesgo de desarrollar demencia.
16 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia