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El doctor Rafael Bernabeu, pionero y referente de la medicina reproductiva, ha fallecido en Alicante a la edad de 66 años víctima de una enfermedad, según han confirmado a Efe fuentes de la familia.
El médico alicantino era fundador y director del Instituto Bernabeu, grupo de nueve centros especializados, ocho en España (Alicante, Madrid, Palma de Mallorca, Cartagena, Albacete, Elche y Benidorm) y una en Italia (Venecia), y ginecólogo en su clínica de Alicante.
Bernabeu, licenciado en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia en 1980, se especializó en Obstetricia y Ginecología desde 1984, formación que prolongó con estancias en diferentes centros nacionales, europeos e internacionales, sobre todo en Estados Unidos.
Además, era doctor en Medicina por la Universidad Miguel Hernández de Elche, Médico Maternólogo del Estado y director de varias cátedras, entre ellas la de Medicina Reproductiva de la Facultad de Medicina de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
Durante su trayectoria profesional, Rafael Bernabeu recibió innumerables distinciones internacionales y nacionales, como el Reconocimiento a la Trayectoria Profesional en la modalidad de ‘Otros Ámbitos Asistenciales’ otorgado por el Consejo General de Colegios Oficiales de España de mano de la ministra de Sanidad, Ana Mato, en 2014.
Fue autor de más de 400 trabajos de investigación presentados a congresos y recibió el premio de Investigación de la Sociedad Española de Fertilidad en 2000 y en 2010.
El pasado noviembre recibió, además, la Medalla de Oro y Brillantes de la Cámara de Alicante en reconocimiento a su trayectoria empresarial.
Durante su etapa profesional, miles de alicantinos encontraron ayuda y solución a sus problemas de fertilidad en el Instituto Bernabeu, que se convirtió en un sinónimo de esperanza para las familias.
25 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La Clínica Universidad de Navarra ha publicado un estudio en el que concluyen que las mujeres que se sometieron a tres cesáreas o más «no presentaron tasas más altas de hemorragia u otras complicaciones maternas».
Según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2023 recién publicado por el Ministerio de Sanidad, el 22,4 % de los partos registrados en España en 2022 fueron por cesárea, una tasa que se acerca al 34,5 % en el ámbito de la sanidad privada.
Son cifras que superan ampliamente las recomendaciones de las sociedades científicas y de la Organización Mundial de la Salud (10-15 %).
En la Clínica Universidad de Navarra, las cifras son más positivas. La media de la tasa de partos por cesáreas en 2023 fue un 21 % (23,9 % en la sede de Pamplona y 19,8 % en la de Madrid), muy similar a la media de cesáreas en los centros públicos de la Comunidad de Madrid (20,8 %), y muy por debajo del estándar en hospitales privados.
En cualquier caso, esta realidad ha hecho que aumente significativamente el número de mujeres con antecedente de cesárea, ya que esta cirugía favorece su repetición en sucesivos partos, aumentando el riesgo de anomalías placentarias.
En este contexto, un equipo de especialistas en Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra ha publicado un artículo en la revista científica Journal of Clinical Medicine en el que se estudia el impacto para la madre y para el recién nacido cuando se realizan más de tres cesáreas.
Aunque el estudio destaca la relevancia del parto vaginal, subraya que «la cesárea es, actualmente, un procedimiento obstétrico común y seguro», que, sin embargo, solo debe indicarse cuando es necesaria.
Analizando una serie compuesta por 161 mujeres embarazadas sometidas a tres o más cesáreas –una serie reducida, pero la más amplia de estas características investigada en España–, los especialistas concluyen que quienes se sometieron a más de tres cesáreas «no presentaron tasas más altas de hemorragia u otras complicaciones maternas, excepto por la incidencia de histerectomía obstétrica», es decir, la extirpación parcial o total del útero, generalmente alrededor del parto o puerperio.
En el caso de las cesáreas múltiples estudiadas, sí se observan adherencias (bandas de tejido cicatricial que se forman dentro del cuerpo tras una cirugía) más densas desde la tercera intervención, y más dificultades quirúrgicas ante «la apertura de la pared abdominal», lo cual implica un aumento del tiempo de la operación –de 62 minutos de media en la tercera cesárea, a los 76 para cesáreas múltiples–, pero no se encontraron diferencias en el aumento de roturas uterinas, ni en el peso neonatal, el Ph arterial o la obligatoriedad de ingreso en UCI a partir del cuarto hijo.
Como ha destacado la doctora Laura Muñoz, especialista en Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra y autora principal de la publicación, «aunque el tamaño muestral es pequeño, pensamos que es relevante presentar la realidad de este subgrupo de pacientes y los resultados maternos y neonatales encontrados que, en su conjunto, son muy favorables».
El análisis constata que el límite de «cesárea segura» no está claro, ni suficientemente estudiado. De hecho, una de las conclusiones del estudio ha sido «el desarrollo de la Encuesta Nacional de Cesárea Múltiple, cuyos resultados se darán a conocer cuando se concluya la investigación».
El doctor Luis Chiva, director del Departamento de Ginecología y Obstetricia, ha señalado que la clínica, en su apuesta médica por favorecer la fertilidad y la maternidad, «se ha convertido en un centro de referencia en cesáreas múltiples».
«La unificación del seguimiento del embarazo y de la cirugía en hospitales especializados ayuda a atender correctamente y a reducir las posibles complicaciones en estas mujeres que se plantean otra gestación después de tres o más cesáreas. Todavía se necesitan estudios multicéntricos al respecto y conclusiones sólidas para esclarecer los riesgos reales de las cesáreas múltiples en entornos de alta capacitación profesional, recursos y equipos multidisciplinares para la realización segura de estas cirugías», añade.
Según Chiva, en la Clínica de Navarra reciben con frecuencia consultas de segunda opinión para pacientes que se plantean someterse a más de tres cesáreas. En este hospital, ha dicho, cuentan con un equipo especializado para realizar estas intervenciones «de especial complejidad».
19 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Los tratamientos «milagrosos» para quedarse embarazada, desde las «curas de polen» hasta el «fertility yoga», están inundando las redes sociales pese a su dudosa efectividad.
«La piña, alimento ‘mágico’ para quedar embarazada», promociona la cuenta de Facebook de un naturópata, mientras que otros en TikTok hacen publicidad de una «cura de polen» a 132 euros (144 dólares) para «aumentar la fertilidad».
Con una de cada seis personas afectadas por la infertilidad en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, el fenómeno es tan atractivo que se adapta a un público muy amplio. La propuesta va desde el «yoga de fertilidad» para las citadinas estresadas, hasta el método «NaPro» para los creyentes, presentado como una alternativa natural a la Procreación Médicamente Asistida (PMA) basada en la observación del ciclo femenino.
¿Cómo explicar tal entusiasmo por métodos costosos y que no han probado su eficacia?
La infertilidad, definida por la ausencia de embarazo después de un año de relaciones regulares y sin protección, «toca lo íntimo, lo más sagrado», observa el profesor Samir Hamamah, presidente de la federación francesa de estudio de la reproducción.
Ante el fracaso, señala, «somos receptivos a todo y su contrario». En consulta este ginecólogo nota que las parejas vienen «con la misma lista de preguntas, porque no escuchan las respuestas y pasan su tiempo en las redes sociales en lugar de seguir los consejos de los médicos».
No existen recetas milagrosas
Hamamah, como otros especialistas entrevistados por la AFP, asegura que «no hay ninguna receta milagrosa, ningún alimento mágico» que permita una fecundación exitosa, aunque se recomienda una dieta equilibrada.
Sin embargo el obstetra Jean-Luc Pouly destaca que «un estudio de la FDA (la agencia sanitaria estadounidense) muestra que el mercado de los complementos alimenticios específicos para la fertilidad alcanza los 4 000 millones de dólares en Estados Unidos, aunque no hay ninguna prueba de su eficacia».
Las cuentas de Instagram, TikTok o las aplicaciones dedicadas a la fertilidad se dirigen en su gran mayoría únicamente a las mujeres, aunque la infertilidad de una pareja proviene en un tercio de los casos de la mujer, en otro tercio del hombre y en el último tercio de ambos, recuerda Micheline Misrah Abadou, referente nacional para las infertilidades genéticas y para la insuficiencia ovárica primaria del Plan «Francia Medicina Genómica».
Este interés de las mujeres por estas soluciones «milagrosas», señala la especialista, también proviene de la «sub-medicalización» que sufren. Los problemas de salud femeninos no siempre son justamente considerados por la medicina. Esto las lleva a «hacerse cargo de su salud ellas mismas y ayuda a que se desarrolle un mercado paralelo», destaca.
«El riesgo es que las mujeres se auto-traten», sin contar que estas técnicas pueden «retrasar su tratamiento» en un área donde «el tiempo es un enemigo», subraya.
De hecho el riesgo de infertilidad se duplica entre los 30 y los 40 años y la PMA, durante mucho tiempo considerada como una «varita mágica», sigue teniendo una tasa de fracaso muy alta, del 40 %.
Según Misrahi Abadou para mejorar la tasa de éxito de las PMA, «es imprescindible buscar las causas de la infertilidad y los factores predictivos del fracaso de un tratamiento».
Samir Hamamah también insiste en la prevención. «Es necesario informar desde una edad temprana sobre los disruptores endocrinos, pero también sobre el estilo de vida que impacta la fertilidad: la obesidad, la falta de sueño y, por supuesto, el alcohol, el tabaco y las drogas».
04 agosto 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó hoy que se investiga la probable transmisión vertical (de madre a hijo antes o inmediatamente después del parto) del virus Oropouche (OROV) en Brasil.
En el gigante sudamericano fueron reportados recientemente varios casos de gestantes infestadas por el virus cuyos fetos murieron y durante su análisis se detectó material genético de OROV en la sangre del cordón umbilical y en tejidos de varios órganos, incluidos el cerebro, hígado, riñones, pulmones, corazón y el bazo, lo cual es un indicativo de transmisión vertical.
La OPS/Organización Mundial de la Salud instó a los Estados Miembros a que se mantengan alerta ante la ocurrencia de eventos similares en sus territorios y a que notifiquen su ocurrencia a través de los canales establecidos en el Reglamento Sanitario Internacional.
Según la alerta epidemiológica de la OPS, hasta el 16 de julio de 2024 han sido notificados 7 688 casos confirmados de Oropouche en cinco países de la Región de las Américas.
Estos son: Bolivia, con 313 casos, Brasil (6 976), Colombia (38), Cuba (74) y Perú (287).
Durante el último trimestre se han notificado casos de OROV en zonas y países donde no se habían registrado casos autóctonos previamente.
OROV se transmite al ser humano principalmente a través de la picadura del jején Culicoides paraensis que está presente en la Región de las Américas, pero también puede ser transmitido por el mosquito Culex quinquefasciatus.
Así, la proximidad de criaderos de los vectores a los lugares de habitación humana es un factor de riesgo importante para la infección.
Las medidas de control vectorial se enfocan en la reducción de las poblaciones de los vectores mediante la identificación y eliminación de los lugares de desarrollo y reposo de ellos.
Estas medidas incluyen: fortalecer la vigilancia entomológica para la detección de especies con potencial vectorial, mapear las áreas urbanas, periurbanas y rurales con condiciones para el desarrollo de los potenciales vectores, y el fomento de buenas prácticas agrícolas para evitar la acumulación de residuos que sirvan de sitios de reproducción y reposo.
Adicionalmente se deben tomar medidas para prevenir la picadura de los vectores, las cuales se refuerzan en el caso de las mujeres embarazadas.
Entre estas se encuentran la protección de viviendas con mosquiteros de malla fina en puertas y ventanas (de esta manera también se previenen otras arbovirosis), y uso de prendas que cubran piernas y brazos, sobre todo en casas donde existe alguien enfermo.
También el empleo de repelentes que contienen DEET, IR3535 o icaridina, los cuales se pueden aplicar en la piel expuesta o en ropa de vestir, y su empleo debe estar en estricta conformidad con las instrucciones de la etiqueta del producto.
Los expertos destacan que en situaciones de brote deben evitarse las actividades al aire libre durante el periodo de mayor actividad de los vectores, es decir, al amanecer y atardecer.
18 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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20
Un estudio publicado por British Medical Journal descartó que la covid-19 y la vacuna contra el virus que la genera sean causa de malformaciones congénitas en bebés, cuya madre se infectó o inmunizó durante el embarazo.
La investigación no reveló un mayor riesgo de malformaciones congénitas significativas en los hijos de gestantes que durante el primer trimestre enfermaron o se vacunaron contra el SARS-Cov-2.
Sobre la base de que una infección con ese coronavirus se asocia a un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo o el parto, como el nacimiento prematuro, fueron investigados unos 350 000 bebés nacidos entre 2020 y 2022 en Dinamarca, Noruega y Suecia.
De ellos alrededor del cinco por ciento nacieron con una malformación importante, que abarca una gama muy amplia, desde defectos cardíacos hasta problemas oculares o genitales. Pero aún se desconocen cuáles pueden ser las consecuencias de esos trastornos.
La investigación buscó establecer también las posibles consecuencias de una vacunación anti-covid, ya que esta suele ser ampliamente recomendada a las embarazadas.
Dicha proporción encontrada no parece diferir significativamente en función de si la madre estaba o no infectada o vacunada durante los tres primeros meses de gestación, período que es clave para el desarrollo del feto.
Tales resultados aportaron nuevas pruebas de que la vacunación anticovid en las mujeres embarazadas es segura, concluyeron los investigadores.
18 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Los anticonceptivos hormonales pueden influir en la salud mental, tanto de forma positiva o negativa, de hasta un 10 % de las mujeres que los consumen, puntualiza una publicación difundida hoy en The Conversation.
De acuerdo con el estudio, estos medicamentos influyen en algo más que los ovarios y el útero y al cambiar los niveles de estrógeno y progesterona, pueden modular el estado de ánimo, para bien o para mal.
«El estrógeno y la progesterona también regulan la respuesta al estrés: la reacción de «lucha o huida» del cuerpo ante desafíos físicos o psicológicos», señaló Natalie Tronson, autora de la indagación.
La investigación indica que la principal hormona implicada en la respuesta al estrés (el cortisol en humanos y la corticosterona en roedores, abreviadas como CORT) es metabólica, lo que significa que el aumento de los niveles sanguíneos de dichos productos granulares durante condiciones estresantes provoca una mayor movilización de energía de las reservas de grasa.
«Entonces, cuando se exponen a un factor estresante leve, las mujeres que usan anticonceptivos hormonales muestran un aumento menor en CORT que las personas que no los utilizan», explica el texto.
Los investigadores observaron el mismo efecto en ratas y ratones: cuando se trataron diariamente con una combinación de hormonas que imitan la píldora, las ratas y ratones hembra también mostraron una supresión de la respuesta al estrés.
Por otro lado, aclara Tronson, es importante señalar que ni el aumento ni la disminución de las respuestas al estrés están directamente relacionados con el riesgo o la resiliencia contra la depresión, sin embargo, esa condición mental está estrechamente relacionada con el estado de ánimo y el estrés crónico aumenta sustancialmente el riesgo de depresión.
«Al modificar las respuestas al estrés, los anticonceptivos hormonales cambian el riesgo de depresión después del estrés, lo que genera «protección» contra la depresión para muchas personas y «mayor riesgo» para una minoría de personas», puntualiza el estudio.
Por otro lado, advierte la pesquisa que aún no ha sido posible identificar qué mujeres experimentará un mayor riesgo con estas hormonas anticonceptivas, pues en ello influyen factores genéticos.
«La exposición previa al estrés aumentan el riesgo de depresión, y factores similares contribuyen a los cambios de humor relacionados con la anticoncepción hormonal», concluye el texto.
En este sentido, el estudio demostró que nueve de cada 10 personas que usan anticonceptivos hormonales no experimentarán disminución del estado de ánimo ni síntomas de depresión, y muchas notarán una mejora.
16 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia