dic
3
Ante la posible escasez de sedantes intravenosos para el manejo de pacientes críticos, debido a la sobredemanda mundial por la pandemia de COVID-19, el Hospital Universitario Nacional (HUN) ha implementado el uso de anestésicos inhalados.
Así lo indicó el doctor Jairo Pérez Cely, director del Departamento de Cuidado Crítico del HUN, quien explica que “este modelo permite eliminar el dolor que se produce al estar conectado a algunos de los elementos de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), además de reducir el riesgo de movimientos bruscos que puedan lastimar a los pacientes”.
A raíz de su beneficio comprobado en procesos quirúrgicos para la atención de pacientes en las UCI, estos medicamentos se han usado hace muchos años en varias partes del mundo, por lo que el doctor Pérez considera positiva su implementación en el HUN.
Uno de los dispositivos para administrar anestésicos inhalados con la ventilación mecánica en UCI es el AnaConDa (Anaesthetic Conserving Device), de Sedana Medical, tecnología biomédica que cuenta con registro sanitario avalado por Invima para su uso en el país. “AnaConDa permite vaporizar el isoflurano y el sevoflurano para que sea administrado con cualquier ventilador mecánico de manera segura y eficaz”, explica el doctor Pérez.
“AnaConDa es un dispositivo que permite hacer de manera rápida la dosificación adecuada para el manejo terapéutico de cualquier paciente en cuidado crítico, en casos en los que se requiere una sedación profunda y prolongada y en los que debe ser corta y sostenida”, detalla el especialista del HUN.
Respecto a la implementación en el país, el doctor Pérez precisa que “el proceso avanza en la UCI del HUN, donde además se busca establecer un protocolo que se pueda implementar en cualquier parte del país. Así mismo ya se inició el proceso de un estudio de desenlaces clínicos, seguridad y análisis de costo efectividad”.
Los anestésicos inhalados son una alternativa ante el desabastecimiento de sedantes en escenarios hospitalarios de alta complejidad, máxime cuando los sedantes intravenosos no logran los objetivos terapéuticos en el paciente, exponiéndolo a altas dosis y desencadenando la aparición de efectos adversos por su uso prolongado. Por la posible escasez en esta segunda ola de la pandemia, pacientes con patologías específicas como epilepsia, hiperreactividad bronquial y cardiopatía isquémica se verían altamente afectados.
Los anestésicos inhalados están contraindicados en hipertermia maligna e hipersensibilidad a estos. Sin embargo, ya existe evidencia de las ventajas al despertar de la sedación, retirar la ventilación mecánica y en la seguridad y facilidad para su administración.
Para municipios alejados
El nuevo modelo, basado en la evidencia para la atención a pacientes en cuidado crítico, es implementado por el programa TeleUCI Solidaria del HUN para que sea replicado en los municipios alejados.
El programa de TeleUCI Solidaria del HUN, ha venido apoyando a diferentes regiones del país, y en su desarrollo se han encontrado situaciones particulares que dificultan la atención de pacientes en UCI, como la escasez y el desabastecimiento de medicamentos sedantes intravenosos, debido a su alto consumo durante la pandemia, pues en esta instancia se requieren para brindar la ventilación mecánica de manera adecuada en pacientes con insuficiencia respiratoria aguda producto del contagio por COVID-19.
En algunos países de Europa, como España, estos sedantes inhalados ya están incorporados en guías de manejo, y recientemente su uso se inició en México y Brasil, por lo cual en el país ya iniciamos el proceso de implementar la técnica de sedación durante la ventilación mecánica con anestésicos inhalados”, manifestó el director de la UCI del HUN.