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En diversas investigaciones anteriores se relacionó la capa menos espesa de aire de las zonas más altas con tasas más elevadas de depresión y suicidios.
Un nuevo estudio muestra que hay también buenas noticias para los habitantes de zonas ubicadas a gran altitud: el predominio del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) parece decrecer sustancialmente a medida que aumenta la altitud.
Así se ha comprobado en una nueva investigación, realizada por el equipo internacional del Dr. Douglas G. Kondo, de la Universidad de Utah, Estados Unidos, en la que un análisis de información procedente de dos encuestas nacionales de salud en el citado país, cotejada con la elevación promedio de cada estado (en el caso de Utah, 6 100 pies, o cerca de 2 000 metros), mostró que la tasa de casos de TDAH diagnosticados tiende a aumentar conforme disminuye la altitud sobre el nivel del mar.
En el caso de Utah, la cifra de casos de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es aproximadamente el 50 % de la que tienen los estados con altitudes medias muy cercanas al nivel del mar. En Salt Lake City, cuya elevación se halla en unos 4 300 pies (unos 1 300 metros), el predominio de TDAH es aproximadamente un % menos que a nivel del mar.
Los autores del estudio creen que una razón potencial para la tasa inferior de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad sería la existencia en la población de niveles más altos de dopamina, producidos como reacción a la hipoxia hipobárica, una alteración causada cuando las personas respiran aire con menos oxígeno a altitudes elevadas.
Los niveles de dopamina bajos están asociados con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, de manera que cuando los niveles de la hormona se incrementan con la altitud, el riesgo de sufrir la enfermedad disminuye. De todas formas, tal como advierten los autores del estudio, no pueden descartarse otras razones potenciales para las disparidades en las tasas del trastorno, como inconsistencias regionales a la hora de diagnosticar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
En ese sentido, tal como señala Rebekah Huber, coautora del estudio, nadie debería irse a vivir a las montañas simplemente por lo que sugieren los resultados del estudio.
De cualquier modo, los resultados de la nueva investigación plantean una cuestión intrigante y que, si se confirma debidamente, quizá ayude a encontrar mejores vías que las actuales para tratar los casos severos de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
junio 15 / 2015 (SINC)
http://noticiasdelaciencia.com/not/14549/-a-mayor-altitud-sobre-el-nivel-del-mar-menor-incidencia-del-trastorno-por-deficit-de-atencion-e-hiperactividad-/