ene
8
Investigadores de la compañía Roche han desarrollado un nuevo antibiótico, la zosurabalpina, para tratar la bacteria multirresistente ‘Acinetobacter baumannii’, lo que no solo ofrece esperanzas a los pacientes, sino que también puede constituir un importante avance científico. Se trata de una de las bacterias que encabezan las listas de patógenos prioritarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de amenazas urgentes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y que a menudo también están presentes en el entorno hospitalario.
Allí pueden causar infecciones graves con una elevada tasa de mortalidad, sobre todo en pacientes vulnerables en cuidados intensivos. En una investigación descrita en la revista ‘Nature‘, los científicos de Roche y sus colaboradores Dan Kahne, catedrático Higgins de Química y Biología Química de la Facultad de Artes y Ciencias de Harvard (Estados Unidos), y Andrew Kruse, catedrático de Química Biológica y Farmacología Molecular de la Facultad de Medicina de Harvard, describen la nueva molécula, y cómo actúa para detener en seco a ‘Acinetobacter baumannii’. El mecanismo de acción de esta clase de moléculas implica el bloqueo del transporte del lipopolisacárido bacteriano desde la membrana interna hasta su destino en la membrana externa, motivo de la resistencia a los antibióticos de siempre. Así, el fármaco trata eficazmente tanto ‘in vitro’ como en modelos de infección en ratones, superando los mecanismos de resistencia a los antibióticos existentes.
A diferencia de muchos antibióticos tradicionales, conocidos como antibióticos de amplio espectro, que pueden matar muchos tipos diferentes de bacterias –incluidas bacterias importantes y deseables que nos ayudan a las personas a mantenerse sanas en lugar de enfermas–, el nuevo antibiótico potencial es específico para dicha bacteria. En un modo de acción sin precedentes, impide que la bacteria construya adecuadamente su membrana protectora. Y lo que es más importante, la nueva molécula ayudará a descubrir nuevos conocimientos biológicos sobre la construcción de las membranas bacterianas.
Sin embargo, el objetivo final es desarrollar un posible nuevo medicamento que mate eficazmente lo que antes era una bacteria poco común y ahora es uno de los mayores retos de las enfermedades infecciosas para la salud pública. ‘La resistencia a los antimicrobianos es lo que se denomina una ‘pandemia silenciosa’ y, en los próximos 30 años, se prevé que se cobre más vidas que las que hoy se cobra el cáncer’, ha señalado el jefe de Enfermedades Infecciosas de Roche Pharma Research and Early Development (pRED), Michael Lobritz.
Los antibióticos eficaces son la base de la medicina moderna y son necesarios para procedimientos rutinarios como la cirugía o la terapia inmunosupresora. Sin embargo, con el tiempo, las bacterias evolucionan para evitar ser eliminadas por los antibióticos, desarrollando resistencia a uno o más fármacos y haciendo así ineficaces estos medicamentos.
A pesar de la necesidad de antibióticos y del aumento de la farmacorresistencia, desde 1968 no se ha comercializado ningún nuevo tipo de antibiótico eficaz contra una clase de patógenos conocidos como bacterias gramnegativas. ‘El desarrollo de estos nuevos medicamentos potenciales es un viaje científico intenso, que empieza con la identificación de moléculas eficaces, sigue con el intento de comprender su estructura y su funcionamiento y, por último, realiza los ajustes de seguridad necesarios para reducir la toxicidad de la molécula para los pacientes’, concluyen desde Roche, en un comunicado. Hasta ahora, los científicos de Roche han dedicado nueve años a desarrollar posibles nuevas moléculas antibióticas distintas de las desarrolladas hasta ahora.
Ver más información: Pahil KS, Gilman MSA, Baidin V, Clairfeuille T, Mattei P, Bieniossek C, et al. A new antibiotic traps lipopolysaccharide in its intermembrane transporter. Nature[Internet]. 2024[citado 6 ene 2024]. https://doi.org/10.1038/s41586-023-06799-7
8 enero 2024|Fuente: Europa Press| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina.
nov
9
De confirmarse los resultados positivos, la zoliflodacina sería el primer antimicrobiano para tratar la gonorrea desarrollado en 30 años.
Los resultados de un estudio en fase III indican que pronto podría estar disponible el primer antibiótico que se desarrolla en 30 años para tratar la gonorrea. El ensayo se ha efectuado en 930 pacientes, más de la mitad de Sudáfrica, y es el primero que se dirige a un patógeno prioritario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llevado a cabo por una organización sin ánimo de lucro.
Esta organización, la Asociación Mundial para la Investigación y el Desarrollo de Antibióticos (GARDP, por sus siglas en inglés), ha anunciado datos preliminares positivos con el tratamiento de una sola dosis zoliflodacina.
Cada año más se registran más de 82 millones de nuevos casos de gonorrea en todo el mundo. La infección por la bacteria Neisseria gonorrhoeae es la tercera de transmisión sexual más común y afecta tanto a hombres como a mujeres. Si no se trata, el patógeno puede causar infertilidad y embarazo ectópico.
De forma preocupante, la bacteria ha desarrollado resistencias a prácticamente todos los antibióticos disponibles. Para tratar estas supergonorreas ha de recurrirse casi como último recurso a la administración de ceftriaxona en inyección intramuscular.
Tan eficaz como el tratamiento inyectado
De ahí la relevancia de disponer de nuevos tratamientos. En el ensayo participaron 930 personas con gonorrea en Sudáfrica, Tailandia, Estados Unidos, Bélgica y Países Bajos. Los participantes recibieron una pastilla de 3 g de zoliflodacina o la inyección de 500 mg ceftriaxona, en combinación con una dosis oral de 1 g del antibiótico azitromicina.
El tratamiento con zoliflodacina ofreció la misma eficacia que el tratamiento convencional, y mostró que el fármaco era seguro y bien tolerado.
«Este es un importante paso adelante en el tratamiento de la gonorrea y también muestra que el modelo de asociación público-privada de GARDP puede desempeñar un papel crucial para ayudar a solucionar el problema de salud pública en el corazón de la crisis mundial de resistencia a los antimicrobianos», afirma Manica Balasegaram, director ejecutivo de GARDP, en la nota de prensa que comunica estos datos.
Explosión de ITS: La gonorrea se multiplicó por seis entre 2011 y 2021 y no deja de crecer
Identifican otro mecanismo de transferencia genética impulsor de ‘superbacterias’
Se busca ‘campaña de la DGT’ contra bacterias multirresistentes
“A pesar del altísimo valor para la salud pública, ha faltado inversión para desarrollar nuevos medicamentos para la gonorrea. Este programa de zoliflodacina demuestra que es posible desarrollar antibióticos dirigidos a bacterias multirresistentes que representan la mayor amenaza para la salud pública y que de otro modo no se desarrollarían”.
En 2018, los Institutos Nacionales de Salud estadounidense contribuyeron a financiar un ensayo clínico de fase II con zoliflodacina en 179 personas con gonorrea, que obtuvo resultados positivos publicados en The New England Journal of Medicine.
La GARDP retomó la investigación, en colaboración con Innoviva Specialty Therapeutics, para impulsar un ensayo a gran escala.
Mecanismo de acción
El fármaco actúa sobre la enzima bacteriana topoisomerasa tipo II, que es esencial para la función y reproducción del microorganismo.
En estudios in vitro, se ha demostrado que el tratamiento es activo contra cepas de Neisseria gonorrhoeae resistentes a múltiples fármacos, incluidas a la ceftriaxona y la azitromicina, sin resistencia cruzada con otros antibióticos, dato que sugiere un avance en la lucha global contra la resistencia a los antimicrobianos.
Referencia
Taylor SN, Marrazzo J, Batteiger BE, Hook EW, Seña AC, Long J, et al. Single-Dose Zoliflodacin (ETX0914) for Treatment of Urogenital Gonorrhea. N Engl J Med [Internet]. 2018[citado 8 nov 2023]; 379:1835-1845. DOI: 10.1056/NEJMoa1706988
9 noviembre 2023 | Fuente: Diario Médico| tomado de Microbiología y Enfermedades Infecciosas
nov
3
El agregado de vancomicina a la profilaxis con cefazolina no fue superior al placebo para prevenir infecciones quirúrgicas relacionadas con artroplastias en pacientes sin colonización conocida con Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM).
El trabajo Trial of Vancomycin and Cefazolin as Surgical Prophylaxis in Arthroplasty publicado por la revista The New England Journal of Medicine,evalúa si el agregado de un segundo antibiótico profiláctico es más efectivo que la monoterapia para prevenir las infecciones del sitio quirúrgico en los procedimientos de reemplazo articular.
Las infecciones del sitio quirúrgico después de una artroplastia tienen una elevada morbilidad y mortalidad y, además de representar un riesgo mayor para los pacientes y una elevada carga económica para el sistema de salud.
Las pautas actuales recomiendan la administración profiláctica de una cefalosporina de primera o segunda generación, como la cefazolina, en el momento de la artroplastia. Sin embargo, estos antibióticos no protegen contra las infecciones causadas por SARM u otros patógenos con patrones de resistencia similares.
Varios estudios sugirieron que el agregado de un segundo antibiótico glucopeptídico, como la vancomicina, amplía el espectro de actividad antimicrobiana aunque no demostraron sus beneficios de manera concluyente. Por este motivo, los autores evaluaron la eficacia de la adición de vancomicina a la profilaxis quirúrgica habitual con cefazolina para prevenir la infección del sitio quirúrgico en adultos sometidos a artroplastias.
Detalles de la investigación
La hipótesis fue encarada mediante un estudio multicéntrico de fase 4, doble ciego, de grupos paralelos, aleatorizado, controlado con placebo, en pacientes sin colonización conocida con SARM en quienes se realizaron procedimientos de artroplastia de cadera, rodilla u hombro.
Según las pautas vigentes en Australia, los pacientes sometidos a esas intervenciones reciben una profilaxis antimicrobiana quirúrgica con 2 g de cefazolina administrados por vía intravenosa (IV), 60 minutos antes de la incisión de la piel.
Tras una aleatorización en bloques, recibieron también 1,5 g de vancomicina IV (o 1 g en pacientes con pesos menores de 50 kg) o un placebo comparable en los 120 minutos previos a la incisión.
Además de los estudios prequirúrgicos habituales y de los procedimientos de descolonización, la investigación también examinó la portación perioperatoria de especies de estafilococos con hisopados de las fosas nasales y de la región inguinal antes de la administración del tratamiento profiláctico.
Después de la cirugía
El seguimiento continuó durante 180 días.
El criterio de valoración primario fue el desarrollo de una infección (superficial de la incisión, profunda o en un órgano u espacio) en cualquier sitio quirúrgico, evaluada a los 90 días de la intervención.
Como parámetros secundarios los autores evaluaron las infecciones producidas entre los 90 y los 180 días, las detectadas en el sitio quirúrgico y causadas por especies de estafilococos resistentes a la meticilina identificadas en los hisopados perioperatorios, así como el análisis de parámetros de seguridad que incluyeron variables de daño renal, reacciones de hipersensibilidad a los antimicrobianos y muerte por cualquier causa a los 180 días.
El estudio comprendió en total 4 113 pacientes: 2 044 recibieron vancomicina y 2 069, placebo, además de la profilaxis con cefazolina. Se detectó portación perioperatoria de Staphylococcus aureus en 29,1 %, con cepas sensibles a la meticilina en la mayoría de los casos.
Entre los patógenos resistentes, la tasa de SARM fue de 0,6 % y la de S. epidermidis resistente a meticilina, de 26,2 %.
Fueron detectadas infecciones en los sitios quirúrgicos en 4,5 % de los pacientes del grupo de vancomicina y en 3,5 % de los del grupo placebo, pero no se produjeron diferencias sustanciales en las infecciones de los distintos sitios quirúrgicos.
Se aisló un microorganismo o más en 51 pacientes (31 en los tratados con vancomicina y 19 en el grupo placebo). Todos los aislamientos de S. aureus excepto uno fueron sensibles a la meticilina; en 37 infecciones del grupo de vancomicina y en 5 del grupo placebo se identificaron bacilos gramnegativos.
El mismo microorganismo de la infección posoperatoria fue aislado en 19 pacientes que en los hisopados obtenidos previamente para detectar la portación de estafilococos.
Todos los casos se debieron a S. aureus meticilinosensibles.
Fallecieron 5 pacientes del grupo de vancomicina y 3 del grupo placebo. El daño renal agudo afectó alrededor del 2 % de los pacientes tratados con vancomicina y al 3,6 % de los del grupo placebo.
La investigación da cuenta de reacciones de hipersensibilidad en 1,2 % y 0,5 % de los pacientes tratados con vancomicina o placebo, respectivamente, con la inclusión de dos episodios de hipersensibilidad inmediata graves en pacientes tratados con vancomicina.
Resultados del trabajo
El estudio afirma que la adición de vancomicina no fue superior a la profilaxis antimicrobiana quirúrgica con cefazolina sola. El agregado de vancomicina se asoció con un riesgo más elevado de reacciones de hipersensibilidad y uno, más bajo, de daño renal.
Otros investigadores habían informado resultados variados en relación con la profilaxis con un segundo antibiótico glucopeptídico, aunque la selección del antibiótico y la implementación de diversos procedimientos para la prevención de infecciones podría haber influido en la variabilidad de los resultados.
En este estudio, los autores destacan que el S. aureus sensible a la meticilina fue el patógeno detectado con mayor frecuencia y sugieren que el hallazgo podría reflejar presiones de los antimicrobianos utilizados, con selección de variantes más virulentas de S. aureus o de bacterias gramnegativas en pacientes que recibieron la profilaxis combinada.
También advierten que la vancomicina se administró en los 120 minutos previos a la incisión de la piel, aunque otro estudio había sugerido que sería más efectiva cuando se administra 45 minutos antes de la incisión de la piel en el caso de las artroplastias.
Si bien se requieren más estudios para investigar los interrogantes planteados, los autores concluyen que en una población con baja tasa de colonización con SARM, el agregado de vancomicina no produjo mejores resultados que la profilaxis antimicrobiana quirúrgica habitual con una cefalosporina.
Referencia
Peel T, Astbury S, Nurs B, Cheng A, Biostat M, Paterson D, et al. Trial of Vancomycin and Cefazolin as Surgical Prophylaxis in Arthroplasty. N Engl J Med [Internet]. 2023[citado 2 nov 2023]; 389:1488-1498. DOI: 10.1056/NEJMoa2301401
2 noviembre 2023| Fuente: SIICSalud| Tomado de Noticias biomédicas
abr
2
El Código Sepsis reduce en un 50 % la mortalidad hospitalaria en pacientes con reacción inflamatoria
El Código Sepsis consigue reducir la mortalidad hospitalaria en un 50 por ciento de los pacientes con reacción inflamatoria generalizada, según han reconocido los expertos que han asistido al 5to. Encuentro Multidisciplinar Internacional de la Fundación Código Sepsis. Read more
oct
26
El parásito de la leishmaniasis, transmitido por la mosca de la arena, afecta a personas y animales, pero los fármacos actuales provocan cierta toxicidad. Una nueva investigación, coordinada por investigadoras de la Universidad Autónoma de Barcelona, publicada en International Journal of Molecular Sciences. Read more
jun
30
La resistencia de las bacterias a los antibióticos es un importante problema de salud porque adquieren nuevos mecanismos de defensa para contrarrestar la acción de las drogas. Durante varios años, el equipo de Jean-François Collet, profesor del Instituto de la UCLouvain, en Bélgica, se ha interesado en esta pregunta, y en particular en las bacterias rodeadas por dos membranas (o dos paredes circundantes). Read more