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La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó un caso de gripe aviar (H9N2) en un niño de cuatro años en el este de la India, un anuncio que se produce una semana después de que el organismo mundial informara de otro caso de la enfermedad en una niña australiana que había viajado a la India.
La OMS indicó, en un comunicado con fecha del martes y difundido hoy por los medios indios, que había sido notificada el pasado 22 de mayo «de un caso de infección humana por el virus de la influenza aviar A (H9N2) detectado en un niño residente del estado de Bengala Occidental».
El niño, que ya se recuperó y recibió el alta del hospital, comenzó a sentir malestar a finales de enero, y fue ingresado en febrero en la unidad de cuidados intensivos (UCI) pediátrica de un hospital local «debido a la persistencia de dificultad respiratoria grave, fiebre alta recurrente y calambres abdominales».
Aunque inicialmente fue diagnosticado con una bronquiolitis y recibió el alta, ingresó de nuevo en la UCI de otro hospital el 3 de marzo y dio positivo en influenza A (H9N2). No fue hasta el 1 de mayo que el paciente fue dado de alta.
Según la OMS, el niño estuvo expuesto a aves de corral en su domicilio y alrededores. Sin embargo, no se han reportado síntomas similares de la enfermedad entre su familia o personas de su entorno.
Se trata de la segunda infección humana por gripe aviar en el país asiático, que registró su primer caso de esta enfermedad en humanos en 2019.
La OMS confirmó la semana pasada el primer caso humano de la gripe aviar en Australia en una niña de dos años que había viajado en febrero a Bengala Occidental.
Ella, sin embargo, fue diagnosticada con el subtipo H5N1 del virus.
A la vuelta del viaje, la niña fue ingresada en el hospital con síntomas de la gripe y posteriormente pasó a la UCI, pero se recuperó tras dos semanas y medias.
Según la OMS, el virus de la gripe de origen animal se transmite normalmente entre animales, aunque también es posible que los humanos se contagien.
La gripe aviar en los humanos puede provocar enfermedades que van desde una infección leve en las vías superiores respiratorias hasta enfermedades más graves que pueden ser mortales.
También se han detectado casos de conjuntivitis, síntomas gastrointestinales, encefalitis y encefalopatía en personas contagiadas.
Entre 2003 y noviembre de 2023 se han detectado 880 casos humanos de la gripe aviar (H5N1) en 23 países, con un total de 460 muertes, según datos de la agencia de la ONU.
12 junio 2024|Fuente: EFE|Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jun
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Los viajes al espacio, incluso de corta duración, son un desafío para la salud, con cambios a muchos niveles, aunque gran parte se normalizan al regreso, según una veintena de nuevos estudios que incluyen datos de la primera tripulación compuesta solo por astronautas no profesionales.
Un centenar de instituciones científicas participaron en los estudios que publican varias revistas del grupo Nature, cuyos resultados representan el mayor compendio de datos sobre medicina aeroespacial y biología espacial.
Viajar al espacio induce cambios moleculares, celulares y fisiológicos y plantea innumerables retos biomédicos al cuerpo humano, que serán cada vez más relevantes a medida que más personas se aventuran.
Los investigadores han usado datos de estancias de hasta un año en la Estación Espacial Internacional (EEI), pero la novedad es el análisis de los recopilados en Inspiration 4, la primera misión privada con una tripulación únicamente de astronautas civiles.
En 2021, dos mujeres y dos hombres pasaron tres días a 590 kilómetros de la Tierra (unos 200 por encima de la EEI), donde realizaron diversos experimentos y tomaron muestras de sangre, saliva, heces o biopsias de piel.
Esa misión de corta duración en órbita terrestre baja provocó cambios a múltiples niveles, algunos de los cuales reflejaban los de vuelos de mayor duración, aunque «no supuso un riesgo significativo para la salud de la tripulación», según una de las investigaciones.
Vuelta a la normalidad
La mayoría de los cambios en los telómeros (extremos de los cromosomas), la química de la sangre, las proteínas o en la expresión génica vuelven «a la normalidad en unos meses» tras el regreso, destacó en una rueda de prensa virtual Chirstopher Mason, de la Escuela de Medicina de Nueva York, firmante de varios artículos.
Manson dijo que esta vuelta a los niveles de base se dieron en una tripulación «que no son especialmente atletas olímpicos ni que se entrenan diez años para ir al espacio».
Aunque un 95 % de los marcadores vuelven a su valor de referencia en los meses posteriores al final de la misión, algunas proteínas, genes y citoquinas parecen activarse solo durante la recuperación y persisten al menos tres meses.
Esto sugiere que la readaptación a la Tierra activa una serie de mecanismos reparadores que ayudan a recuperar, al menos en parte, el estrés fisiológico impuesto por la exposición al entorno espacial.
El lanzamiento y la reentrada a la Tierra
Los cambios fisiológicos que más impactan de manera inicial al cuerpo se dan en el lanzamiento y la reentrada a la Tierra, debido a la variación de la gravedad, dijo a EFE el mexicano Emmanuel Urquieta, director médico del estadounidense Instituto de Investigación Traslacional para la Salud Espacial (TRISH).
El artículo en que colaboró Urquieta se centró en las primeras fases de adaptación al vuelo a nivel anatómico, celular, fisiológico y cognitivo, parámetro este último en el que «no hubo cambios significativos».
Los primeros son los cambios neurovestibulares, que tienen que ver con la orientación, provocando mareos y vómitos que afectan al 80 % de las personas, después -agregó- se producen los relacionados con la sangre y fluidos que se redistribuyen hacia el tórax, el cuello y la cabeza.
Urquieta señaló que la muestra del estudio es pequeña, cuatro personas, y que hacen falta más datos sobre los mismos parámetros en futuros vuelos.
El sistema inmunitario y la vejez
Otros estudios se centraron en los efectos de la falta de gravedad en el sistema inmunitario, combinando datos de simulaciones, de astronautas y ratones en la EEI. Los resultados apuntan a la reactivación de virus latentes o infecciones, incluso en vuelos de corta duración.
Las distintas células del sistema inmunitario en la sangre periférica se ven moldeadas por la microgravedad, en especial linfocitos y monocitos, que son los principales protagonistas de la inmunidad.
Este trabajo, firmado entre otros por el Instituto Buck de Investigación sobre el Envejecimiento (EE.UU.), investigó posibles compuestos para revertir los efectos de la microgravedad y apuntó a la quercitina como prometedora para mitigar esos daños.
Los cambios observados en el sistema inmunitario durante los viajes espaciales se semejan a los del envejecimiento en la Tierra, por lo que estos conocimientos pueden servir para diseñar intervenciones ante la disfunción inmune que acompaña a la vejez.
Los telómeros (relacionados con el envejecimiento celular) son objeto de otras investigaciones, pues aunque ya se había descrito que se alargan en el espacio, no se sabía cuándo se producía.
La investigadora de la Universidad Estatal de Colorado (EE.UU.) Susan Bailey indicó en la rueda de prensa que, con datos de Inspiration 4, comprobaron que los telómeros de todo ellos habían crecido en un viaje de solo tres días.
Bailey precisó que al regreso estos «se acortan drásticamente» y el resultado total es que «siguen siendo más cortos que cuando el astronauta comenzó el viaje».
Atención a los riñones
Entre los estudios, uno encabezado por el University College de Londres, advierte de que la estructura y función de los riñones se ve alterada por la radiación, tanto solar como galáctica (la del espacio profundo), hasta un punto que podría poner en riesgo una misión a Marte.
La investigación simuló con ratones la exposición a radiación galáctica similar a la que se sufriría en un viaje a Marte y el resultado fue daños permanentes y pérdida de función de los riñones.
Los marcos actuales de la medicina aeroespacial están por detrás de los avances de la de precisión en la Tierra, lo que subraya la necesidad de desarrollar rápidamente bases de datos, herramientas y protocolos de medicina espacial de cara a las próximas misiones lunares, marcianas y de exploración.
Los datos de estas investigaciones forman parte de un Atlas Médico y Ómico Espacial (SOMA), un repositorio integrado con datos de una amplia gama de misiones espaciales, así como de la base de datos EXPAND del TRISH.
12 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Nueve de cada 10 habitantes de Rio Grande do Sul, estado del sur de Brasil que sufre desde hace 43 días la peor catástrofe hidrometeorológica de la historia, están psicológicamente afectados por la tragedia, padeciendo ansiedad y depresión vinculadas a las pérdidas y al temor de sufrir nuevas inundaciones, según un estudio divulgado este martes por la prensa local.
El trastorno de estrés postraumático, la ansiedad, la depresión y el agotamiento (síndrome de burnout) son enfermedades de salud mental citadas por quienes respondieron a una encuesta que llevan adelante los profesionales psicólogos de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS) y del Hospital de Clínicas de Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, que hace frontera con Argentina y Uruguay.
Según las variadas respuestas de los sobrevivientes a las inundaciones iniciadas el 29 de abril y que comenzaron a retroceder a inicios de junio, la ansiedad se genera, por ejemplo, al encontrar un grifo abierto y escuchar el ruido del agua o con pesadillas de que la vivienda se está inundando.
Entre los datos recogidos por los investigadores, la ansiedad se destaca con el 91 %, seguida por el agotamiento 60 % y la depresión, con 50 %.
La coordinadora del estudio, la psiquiatra Simone Hauck, dijo a la cadena de noticias RBS, de Porto Alegre, que la catástrofe ambiental que generó al menos 175 muertos, 38 desaparecidos y por al cual siguen evacuadas casi 450 000 personas, afectó incluso a quien no fue víctima de las inundaciones.
Existen reacciones similares entre las víctimas y los voluntarios socorristas, quienes respondieron que sueñan que entra agua al apartamento y piensan que «pocas cosas valdrán la pena obtener en la vida si se pueden perder en cualquier momento», explicó.
La especialista dijo que estos síntomas aparecen en forma temporal, con lo cual deberían disminuir a medida que pasa la tragedia, con la resolución de problemas de vivienda u otros problemas vinculados a la inundación.
Según la cadena televisiva, los expertos alertaron que la mayor tasa de suicidios de Brasil es la de Rio Grande do Sul, incluso antes de la tragedia.
El Ministerio de Salud del Gobierno federal de Brasil conformó un equipo de 300 profesionales de la salud mental para atender a los afectados de las tormentas y de las inundaciones en Rio Grande do Sul desde finales de abril pasado.
La encuesta sobre la salud mental de los sobrevivientes tiene como objetivo hacer un mapa sobre los barrios y regiones que deberían recibir prioridad en la inversión pública en el área de salud mental, como la construcción de centros de atención y la contratación de psicólogos y psiquiatras.
12 junio 2024|Fuente: Xinhua |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La obesidad es hoy la forma de malnutrición más común en la mayoría de los países y actualmente, uno de cada cinco menores de edad del planeta tiene exceso de peso, confirmó una indagación publicada en la revista Jama Pediatrics.
El estudio que salió a la luz la víspera señala que el impacto de este fenómeno en la población infantojuvenil tiende al alza y la cifra de casos registrada entre 2012 y 2023 es un 60 % mayor que la reportada en la primera década del presente siglo.
Por otro lado, según las estimaciones de la Federación Mundial de la Obesidad, para 2025 habrá ya 310 millones de personas de cinco a 19 años con esta enfermedad; y en 2030 serán 350 millones.
Entre las causas más frecuentes, los expertos a cargo de la indagación, señalaron que están procesos como saltarse el desayuno, la exposición excesiva a las pantallas o el tabaquismo durante el embarazo, los cuales elevan la probabilidad de desarrollar obesidad en la infancia.
La investigación, a cargo de científicos de la Universidad de Sichuan en China, concluyó que la prevalencia global de obesidad en niños y adolescentes es del 8,5 %, aunque hay una gran variabilidad entre regiones.
En Vanuatu, una isla de Oceanía, la prevalencia es del 0,4 % y en Puerto Rico, del 28,4; mientras en España es del 9,28.
Además, los países de altos ingresos tienen cifras más altas de obesidad y sobrepeso, pero también entre ellos se identificaron grandes diferencias: en Estados Unidos, la prevalencia es del 18,6 % y en Japón, roza el 4 %.
La obesidad, advierte el estudio, también constituye la puerta a un mundo de enfermedades crónicas a medio y largo plazo como prediabetes, asma, hipertensión o hígado graso.
«Nuestra investigación reveló una alta prevalencia de comorbilidades en niños y adolescentes con obesidad y la prevalencia agrupada más alta se encontró en la depresión, que aproximadamente uno de cada tres niños con obesidad podría experimentar, seguida de la hipertensión, con una prevalencia agrupada del 28 por ciento», puntualizaron.
11 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Romper cosas o salir a correr son inútiles para reducir la ira; la mejor forma de enfrentar el sentimiento es la meditación, el mindfulness (atención plena) o ejercicios de respiración para relajar los músculos, se conoció hoy.
Así lo confirmó un nuevo estudio publicado en la revista Clinical Psychological Review que reveló cómo desahogarse liberando energía es lo que apetece en momentos de rabia, sin embargo; las actividades más efectivas a la hora de bajar un enfado son las que reducen el nivel de activación.
Para llegar a esa conclusión, la autora del hallazgo, Sophie Kjaervik, psicóloga especialista en agresión e ira e investigadora posdoctoral en la Virginia Commonwealth University, revisó 154 estudios que exploraban la eficacia de distintas actividades a la hora de reducir ese nivel de excitación al que conlleva la furia.
Encontró que las actividades relacionadas con golpear objetos o hacer ejercicios físicos fuertes pueden supuestamente aplacar el enojo, pero su efecto dura solo unos minutos y no sirve a largo plazo.
Por ello es mejor las funciones que tienen un componente cognitivo (la meditación y el mindfulness), en las que, «no solo intentas relajar el cuerpo, sino también la mente», afirma la experta.
Otro hallazgo interesante del metaanálisis de Kjaervik es que no todas las actividades que aumentan la activación son inefectivas a la hora de manejar la rabia: los deportes con pelota y actividades como el aeróbic sí logran mejorar el humor.
«Creemos que es por introducir el elemento del juego, que genera emociones positivas y contrarresta la rabia. No puedes estar contento y enfadado a la vez, es imposible», aseguró.
La ira es una emoción natural, y según varios especialistas, en ocasiones puede ser incluso algo útil «para movilizar recursos y enfrentar obstáculos».
Sin embargo, también puede llevar a acciones impulsivas y agresivas que pueden causar daño a uno mismo o a otros, ya sea física o emocionalmente.
Kjaervik añade que la ira es mala para el corazón y refiere un estudio reciente, publicado a principios de mayo, en el cual se indica que incluso los episodios breves de ira reducen la capacidad de dilatación de los vasos sanguíneos, lo que se relaciona con un mayor riesgo de infarto.
11 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
jun
13
Japón continúa experimentando un pronunciado aumento de infecciones bacterianas estreptocócicas invasivas graves (TSLS, por sus siglas en inglés) y sólo en los primeros cinco meses de 2024 ha alcanzando una cifra récord para el territorio cercana al millar.
Hasta el 2 de junio se habían confirmado en el archipiélago nipón 977 de estas infecciones, según datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIID), causadas por una variante poco común de estreptococo que en el peor escenario puede causar una enfermedad con una tasa de mortalidad del 30 %.
La cifra supone casi el triple que los 349 casos contabilizados en el mismo período de 2023 y supera ya el número anual del año pasado, cuando se detectaron un número récord de 941 de estas infecciones.
Las infecciones por bacterias del grupo estreptococo pueden causar raramente síndrome de choque tóxico estreptocócico (STSS, por sus siglas en inglés), provocado principalmente por estreptococo del grupo A (más común en niños) y con una tasa de mortalidad del 30 %.
La tendencia está generando inquietud entre las autoridades sanitarias porque la mayoría de los pacientes actuales se sitúa en la treintena, un grupo más vulnerable.
Los profesionales sanitarios están instando a la población a buscar atención médica de inmediato si presentan síntomas como dolor en las extremidades o fiebre, dado que el empeoramiento puede ser rápido y algunos casos provocar necrosis en las extremidades, razón por la que se la conoce también como la «bacteria carnívora».
«El hecho de que el número de pacientes haya aumentado hasta este punto nos da una sensación de crisis, porque está sucediendo algo sin precedentes», señaló en declaraciones a la cadena pública NHK Ken Kikuchi, profesor de la Universidad Médica Femenina de Tokio experto en enfermedades infecciosas.
Kikuchi explicó que los casos más graves de estas infecciones suelen estar provocadas por bacterias que entran a través de una herida, aunque hay casos en los que se desconoce la ruta exacta.
El ministro japonés de Salud, Trabajo y Bienestar, Keizo Takemi, aseguró en una rueda de prensa tras la publicación del informe del NIID que el Gobierno «sigue de cerca la tendencia de infecciones» y pidió a la población que mantenga una buena higiene personal.
El ministro quiso, no obstante, restar gravedad a los datos y afirmó que este tipo de infecciones no se limitan a Japón y también están aumentando en otros países.
11 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia