sep
16
En Italia se registraron 412 casos confirmados de dengue en los primeros 253 días de 2024, de ellos solo dos autóctonos y el resto asociados a viajes al extranjero, indica hoy un reporte del Instituto Superior de Sanidad (ISS).
De acuerdo con ese último parte del ISS, del 1 de enero al 10 de septiembre de este año, la cifra de residentes en esta nación europea infectados con ese virus superó en 50 a la de los 12 meses de 2023, cuando se reportaron 362, aunque en esa pasada etapa los casos autóctonos sumaron 82, cifra muy superior a la actual.
En 2024, el promedio de edad de los enfermos es de 40 años, de ellos el 52 % del sexo femenino, y durante los poco más de ocho meses analizados no se registra en Italia ningún fallecimiento, precisa el documento.
En Italia, la vigilancia del virus del dengue está activa durante todo el año y no sólo para los casos transmitidos en el territorio nacional sino también para la vigilancia de los casos contraídos en países endémicos y epidémicos de esa enfermedad.
Las contramedidas están definidas por el Plan Nacional de Prevención, Vigilancia y Respuesta a la Arbovirosis, publicado por el Ministerio de Salud, el cual incluye la comunicación, formación y vigilancia de la transmisión a través de sustancias biológicas de origen humano como sangre, células, tejidos, órganos y contacto con los vectores.
El virus del dengue (DENV) es uno de los miembros del género Orthoflavivirus, perteneciente a la familia Flaviviridae, y se transmite al hombre, que representa el huésped principal, a través de la picadura de mosquitos infectados del género Aedes.
En cuanto a otras infecciones con otros arbovirus en el país durante el presente año, el ISS informó sobre seis casos confirmados de Zika y 12 de chikunguña, todos asociados con viajes al extranjero, con edad promedio de 49 años, igual proporción entre ambos sexos y ninguna muerte.
Por otra parte, sobre la base de los datos proporcionados por la vigilancia integrada del virus del Nilo Occidental y Usutu, iniciada en mayo, el boletín semanal de esa institución de salud informó que, hasta el 12 de septiembre, los casos humanos notificados en Italia aumentaron a 331 y suman 13 las muertes.
13 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
ago
26
El cambio climático ha propulsado las enfermedades transmitidas por vectores en España, donde ya deberíamos preocuparnos por picaduras de insectos y parásitos en las que antes ni reparábamos y dejar de considerar «marciano» usar repelente o mosquiteras también aquí.
De hecho, en el que según Greenpeace es uno de los países más afectados del mundo por la crisis climática, «tenemos todas las papeletas para que nos toque una lotería que no queremos que nos toque»: la introducción de nuevas enfermedades endémicas de otros lugares, señala a EFE Javier Membrillo, vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
El oropouche ha sido el último en engrosar la lista de infecciones contagiadas por vectores -mosquitos, flebotomos, garrapatas, pulgas, piojos, etc.- que acaparan los titulares de los últimos veranos.
Los primeros 12 casos detectados en España son importados por viajeros de Cuba, uno de los países latinoamericanos aquejados por un brote sin precedentes que suma más de 7 700 positivos y dos fallecidos*.
Preocupación «sana» sin «alarmismos»
Todo virus que se introduce por primera vez hay que vigilarlo para evitar la transmisión local, pero desde una «preocupación sana y constructiva» y «sin alarmismos», remarca Fernando de la Calle, especialista en enfermedades infecciosas de la Unidad de Patología Importada y Salud Internacional del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid.
No es un virus nuevo -se descubrió en 1955 en la Vega del Oropouche, Trinidad- pero sí lo es la dimensión del foco actual; como hasta ahora solo había generado pocos y pequeños, no se puede aventurar cómo se comportará en este contexto de gran expansión, por eso los expertos piden prudencia.
«El zika, por ejemplo, parecía un virus banal, hasta que de repente, cuando se extendió tantísimo en 2016, se vieron los casos de malformaciones neurológicas en los fetos», rememora.
Pese a que la información es cada vez mayor, cree que los españoles prestamos poca atención a estas cuestiones cuando viajamos a estos destinos, incluyendo los propios profesionales sanitarios.
«Todo proceso febril al retorno de países con brotes activos debería hacer encender el piloto rojo de alerta; igual que se tiene automatizado que ante un problema de corazón se deriva al cardiólogo, también deberíamos hacerlo con estos casos a las unidades de patologías importadas» porque, aunque la mayoría se pasan de forma leve, necesitan un seguimiento específico para evitar complicaciones.
Otros «Oropouches» que han tenido transmisión local
Precisamente el zika y otros como el Chikunguña o el dengue son ejemplos de transmisión local en zonas impensables antes. Y ello es en parte porque su vector, el mosquito tigre, originario del sudeste asiático, ha sido capaz de acomodarse perfectamente al Mediterráneo gracias al calentamiento global.
Con el cambio climático, la probabilidad de que estas enfermedades acaben siendo endémicas es mucho mayor, con todo lo que ello acarreará a la carga asistencial de muchas comunidades, apunta Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad.
Este departamento ha estrechado la vigilancia de los vectores con un plan nacional que incluye desde este año las garrapatas. Sin caer en el alarmismo, Tejero quiere avisar de que «hay que estar mucho más alerta, porque antes ibas a la playa, te picaba un mosquito y no te tenías que preocupar». Ahora un poco más.
Según el Centro Nacional de Epidemiología, en 2023 hubo 615 sospechas de dengue en todas las comunidades, de las que 398 fueron confirmadas, con tres casos autóctonos. Es la cifra más alta desde que empezó a vigilarse en 2016.
De zika hubo 24 casos importados -pero 16 de ellos virémicos, es decir con el virus en sangre- en 12 comunidades donde vive el mosquito tigre, lo que hace posible la transmisión local; y de chikunguña, 82 (191 sospechas), también el máximo de toda la serie histórica.
Igualmente está la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo que contagia la garrapata hyalomma, una especie no autóctona pero que, como el mosquito tigre, está afincada en varias zonas de España.
Es muy poco frecuente, con 15 casos confirmados desde 2016, pero preocupa especialmente a las autoridades sanitarias por su gravedad -seis han fallecido, dos este año-.
Los de aquí
No todos los virus y bacterias de nombres peculiares vienen del trópico, y como todas las áreas geográficas del planeta, España también tiene sus vectores autóctonos.
Los mosquitos culex son vehículos de usutu, fiebre del valle del Rift y del Nilo occidental, una enfermedad endémica de ciertas zonas de España que este verano tiene en jaque a varias provincias andaluzas.
Y las garrapatas más frecuentes son portadoras de la fiebre botonosa o exantemática mediterránea o la enfermedad de Lyme, una afección causada por una bacteria que se calcula afecta a unas 2 000 personas al año.
Por todo esto debería dejar de considerarse «marciano» adquirir costumbres aquí que solo tenemos cuando vamos a destinos exóticos, como usar mosquiteras o echarse repelente, señala De la Calle.
«Todos estos virus son una realidad porque la interacción del ser humano con el medio natural es cada vez más estrecho. Y van a seguir siéndolo», concluye.
23 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
*Al mostrar los datos sobre la incidencia de la enfermedad por el virus de Oropouche en Cuba no aparece citada la fuente de la cual los tomó la agencia EFE y estos no se corresponden con lo informado oficialmente por las autoridades de salud de la isla. Al menos hasta el 22 de agosto de 2023 no se habían reportado fallecidos por este virus en el país, los que si se habían notificado (dos) en Brasil. Además, otros países del continente americano también han reportado la circulación del virus Oropouche en sus territorios. No obstante, decidimos respetar la redacción original de la agencia pero con la correspondiente aclaración. (N. del E. del CNICM)
jul
24
Por los 35 años del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Camagüey un grupo de científicos de Cuba se reúnen hoy para debatir perspectivas en el combate a enfermedades como el dengue.
En exclusiva con Prensa Latina, Gerardo Guillén, director de Investigaciones Biomédicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, que mantiene constante colaboración con su homólogo de Camagüey, aseguró que «tenemos proyectos que se encuentran en etapa avanzada y que van dirigidos a las principales causas de mortalidad, a los principales problemas de salud del país».
Además aseguró que «en este momento, el Heberprot-P (para tratar úlceras del pie diabético) es un producto líder de la institución después de la vacuna Abdala (contra la covid-19), que ha tenido una relevancia importante no solo en el control de la epidemia en Cuba, sino que se ha exportado también a varios países, siendo también un producto innovador con patentes».
Sobre afecciones en zonas tropicales y en especial en Cuba explicó que «ahora, por ejemplo, la vacuna que tenemos priorizada entre nuestros proyectos es aquella contra el dengue. Estamos trabajando intensamente en una vacuna novedosa, que se diferencia de otras».
En cuanto a sus perspectivas de comercialización explicó que «existe una sola vacuna en el mercado en este momento contra el dengue, pero que tiene sus limitaciones. La estrategia nuestra evita esas limitaciones que tienen las otras estrategias de vacunas que se llevan a cabo en el mundo», argumentó el investigador.
Al dialogar sobre el estado actual del proceso del medicamento, Guillén informó que «en este momento culminamos estudios clínicos que confirman la prueba de concepto, y la estrategia que nos habíamos trazado, que está dirigida a potenciar la respuesta celular. Esperamos en un año poder tener esta vacuna en estudios clínicos ya en nuestro país», declaró Guillén.
Cuba cada año es afectada por enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes Aegyptis, como el dengue, el zika y la chikungunya, por tanto el aporte científico para el tratamiento de tales padecimientos resulta capital para el país y la región, además del acápite económico y comercial del resultado del producto médico.
El quehacer de instituciones como el CIGB ha devenido en un éxito rotundo en la lucha contra la covid-19, además de la adquisición de patentes internacionales y la propia reputación de la ciencia cubana en el ámbito biomédico a nivel mundial.
23 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
may
13
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó hoy a los países del Caribe a fortalecer las medidas de prevención y control de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, como dengue, chikunguña y zika.
El mensaje llega durante la celebración de la Semana de Acción contra los Mosquitos en el Caribe 2024 (del 6 al 12 de mayo), que bajo el lema «Unidos por la salud», busca crear conciencia sobre la amenaza que representan estos padecimientos, que en los últimos años han ido en aumento en la región.
En lo que va de 2024 en las Américas se reportaron más de 6,5 millones de casos de dengue, tres veces más que en igual periodo de 2023. En el Caribe no latino, ya se han registrado más de 25 000 infestados, superando la mitad de lo reportado en todo el año pasado.
«El dengue es una enfermedad que puede ser mortal cuando no es diagnosticada y tratada oportuna y adecuadamente, y este año estamos viendo un aumento preocupante en la región», dijo el director de la OPS, doctor Jarbas Barbosa.
Por ello, añadió, la Semana de Acción contra los Mosquitos en el Caribe es una oportunidad para que todos trabajemos juntos para eliminar los criaderos, frenar la propagación de estas enfermedades y proteger a nuestras comunidades, especialmente antes y durante la temporada de lluvias.
El Aedes aegypti vive dentro y alrededor de las casas y se reproduce en cualquier recipiente u objeto que acumule agua.
Puede transmitir dengue, chikunguña y zika, enfermedades que causan fiebre, dolor intenso en las articulaciones, erupciones cutáneas y, en casos graves, incluso la muerte.
Según los expertos, varios factores ambientales y sociales contribuyen a la propagación del mosquito transmisor, incluyendo el aumento de las temperaturas, la presencia de basura y recipientes que le sirven de criadero, así como eventos climáticos.
Esta jornada representa un momento oportuno para organizar, informar y participar en jornadas de limpieza de las casas, pero también de espacios públicos en los barrios, como calles, parques, escuelas, cementerios, centros de salud, hospitales y otros sitios con alta afluencia de personas, para evitar la acumulación de recipientes que contengan agua y puedan servir de criaderos.
10 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
abr
29
Los mosquitos son los principales vectores de virus como el dengue a nivel mundial. La prolongada guerra de los humanos contra estos insectos lleva más de un siglo. Esta lucha se torna aún más desafiante debido a la continua evolución de los mosquitos y al aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático.
Hay más de 3500 especies de mosquitos en el mundo, y unas 100 pueden transmitir virus que afectan la salud humana. Entre estas especies, el Aedes aegypti destaca por su amplia distribución y alta adaptabilidad. Este mosquito es el principal vector de virus como el dengue, el Zika y el chikungunya. Originario de África, el Aedes aegypti se ha propagado por todo el mundo, siguiendo las actividades humanas, comenta el medio informativo chino Cgtn.com.
Durante su convivencia con los seres humanos, los mosquitos experimentaron un proceso evolutivo que les permitió adaptarse eficazmente a los entornos creados por el ser humano, dijo María Anice Mureb Sallum, profesora de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo.
Inicialmente, los Aedes aegypti depositaban sus huevos únicamente en entornos naturales. A medida que evolucionaron y se adaptaron gradualmente a los ambientes sociales humanos, ahora pueden sobrevivir y reproducirse en áreas artificiales de almacenamiento de agua, como floreros y neumáticos. El Aedes aegypti llegó a Brasil desde África a principios del siglo XX a través del transporte marítimo, desencadenando graves epidemias de fiebre amarilla.
En aquel entonces, Brasil y muchos países latinoamericanos llevaron a cabo operaciones de erradicación de mosquitos con éxito. Sin embargo, con el rápido desarrollo de la urbanización alrededor de la década de 1970, los mosquitos regresaron y se reprodujeron explosivamente. En la actualidad, la erradicación del Aedes aegypti se ha vuelto una tarea casi imposible.
El uso de productos químicos como insecticidas ha incrementado la selección de poblaciones de Aedes aegypti que son resistentes a diversas clases de insecticidas. La estrategia ya no consiste en eliminarlos por completo, sino en mantener su densidad poblacional baja para prevenir la transmisión de enfermedades, indicó Mureb Sallum.
Investigaciones científicas recientes han revelado que los mosquitos están experimentando una evolución térmica y están más adaptados para sobrevivir en ambientes de alta temperatura. Según datos de estudios recientes, entre el 30 y el 40 % de los casos de dengue en Brasil, Bolivia, Perú, Colombia y México podrían atribuirse al aumento de las temperaturas.
27 abril 2024|Fuente: Juventud Rebelde |Tomado de|Noticia
abr
10
Uruguay llegó hoy a los 200 casos de dengue autóctono, informó el Ministerio de Salud Pública (MSP), que dio cuenta de 17 nuevos casos de pacientes que contrajeron la enfermedad en el país
desde el viernes pasado.
Además, el reporte sobre enfermedades transmitidas por Aedes aegypti confirmó cuatro nuevos casos importados de dengue, con lo que la cifra total de personas que llegaron con el virus desde el exterior asciende a 152.
Hasta el momento, Uruguay ha lamentado una muerte por dengue y otras dos pacientes con dengue que tenían comorbilidades que pudieron ser determinantes del fallecimiento.
Por otra parte, no se han verificado casos autóctonos de chikungunya ni de zika. La ministra de Salud Pública, Karina Rando, dijo el 20 de marzo que Uruguay enfrenta el peor momento en su historia con un récord de casos autóctonos de dengue, en momentos en que se habían confirmado 21 casos autóctonos y 78 importados.
Rando había anunciado el 5 de marzo que el país registraba circulación viral de dengue tras confirmarse a principios de mes dos casos autóctonos por primera vez en más de un año.
08 abril 2024|Fuente: Xinhua|Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.