Investigadores dirigidos por el doctor D. James Surmeier, catedrático Nathan Smith Davis y titular de la cátedra de Neurociencia, han descubierto circuitos neuronales hasta ahora desconocidos que contribuyen a la disfunción cerebral en la enfermedad de Huntington.

El estudio, publicado en Nature Communications, arroja luz sobre nuevos mecanismos de circuitos que podrían servir como posibles dianas terapéuticas para tratar a pacientes con Huntington.

La enfermedad de Huntington es una enfermedad neurodegenerativa hereditaria y progresiva. Entre los síntomas más comunes de la enfermedad de Huntington se encuentran los movimientos involuntarios e hipercinéticos y las alteraciones del funcionamiento conductual, emocional y cognitivo. Los síntomas de la enfermedad relacionados con el movimiento se deben a la disfunción de las neuronas del cuerpo estriado, una región subcortical del cerebro implicada en la formación de hábitos, la acción dirigida a un objetivo y el movimiento voluntario.

A nivel molecular, los pacientes con enfermedad de Huntington tienen un mayor número de repeticiones de la secuencia CAG (citosina, adenina, guanina) en el gen de la huntingtina. Aunque se sabe desde hace tiempo que la expansión CAG en la huntingtina causa la enfermedad de Huntington, aún no se ha resuelto con precisión cómo la proteína huntingtina mutante altera la función neuronal.
En el estudio actual, el equipo de Surmeier utilizó un modelo de ratón macho de Huntington y la interrogación optogenética de los circuitos estriatales para ayudar a llenar este vacío. Descubrieron que las entradas sinápticas a las principales neuronas estriatales estaban significativamente alteradas por la huntingtina mutante.

En concreto, las neuronas estriatales principales reciben información de dos tipos diferentes de neuronas corticales: una entrada de neuronas del tracto piramidal y otra de neuronas intratelencefálicas. En el modelo de ratón con Huntington, los investigadores descubrieron que la vía intratelencefálica establecía conexiones más fuertes que en los ratones normales, mientras que las del tracto piramidal eran más débiles. Esta distorsión de la información que recibían las principales neuronas estriatales se debía a un déficit en la liberación de acetilcolina por parte de las interneuronas colinérgicas estriatales, que son fundamentales para la flexibilidad conductual o el cambio de comportamiento en respuesta a determinados resultados.

«Cuando las interneuronas colinérgicas se vuelven disfuncionales, los circuitos estriatales tienen dificultades para adaptarse a nuevas circunstancias. De hecho, ésta es una de las características clave de los pacientes con enfermedad de Huntington: tienen dificultades para cambiar su comportamiento cuando cambian las contingencias», afirma Surmeier.

A continuación, los investigadores utilizaron un virus adenoasociado portador de una proteína represora de dedos de zinc para suprimir selectivamente la huntingtina mutante. Con esta técnica, los investigadores pudieron suprimir el gen mutado de la huntingtina de forma selectiva en las interneuronas colinérgicas estriatales, lo que normalizó la conectividad intratelencefálica.

«Dado que la huntingtina mutada se expresa ampliamente, el hecho de que su reducción selectiva sólo en las interneuronas colinérgicas tuviera un efecto tan profundo en la conectividad estriatal fue sorprendente. Este estudio apunta claramente al potencial valor terapéutico de las proteínas zinc finger», afirma Surmeier.

En cuanto a los próximos pasos, Surmeier dijo que su equipo está estudiando cómo afectan las interneuronas colinérgicas estriatales a otros aspectos de la circuidad estriatal y cómo podrían influir en el movimiento involuntario en pacientes con enfermedad de Huntington.

«Las neuronas estriatales que son particularmente vulnerables en la enfermedad de Huntington están implicadas en la inhibición de acciones no deseadas», dijo Surmeier. «Ahora intentamos averiguar cómo influyen las interneuronas colinérgicas en esas células y cómo intervienen en el control normal del movimiento».
(Tomado de MedicalXpress Breaking News-and-Events)
Abril 18/2023 (MDLinx) – Tomado de Especialidades y Enfermedades – Neurología. Copyright 2023 M3 USA Corporation.

Según un ensayo clínico dirigido por Yale, un medicamento que ha demostrado su eficacia en el tratamiento de la alopecia areata en adultos también es eficaz en el tratamiento de pacientes adolescentes.

La alopecia areata es una enfermedad autoinmune caracterizada por la pérdida repentina y a menudo desfigurante del cabello. Es la segunda causa más frecuente de caída del cabello y afecta aproximadamente a 7 millones de personas en Estados Unidos.

El nuevo medicamento oral estudiado en el ensayo clínico, un inhibidor de la Janus quinasa (JAK) conocido como ritlecitinib, fue desarrollado por Pfizer. Tras más de una década de investigaciones dirigidas por el Dr. Brett King, dermatólogo de Yale, se han aprobado otros inhibidores de la JAK, una clase de fármacos utilizados originalmente para tratar la artritis reumatoide y ciertos trastornos sanguíneos, para el tratamiento de una serie de enfermedades cutáneas intratables, entre ellas la alopecia areata.

El año pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. aprobó el uso del inhibidor de JAK baricitinib para tratar la alopecia areata grave, pero sólo en adultos. King, que fue el investigador principal en aquel trabajo, también dirigió el estudio actual con ritlecitinib.

«Este nuevo trabajo supone un gran avance en el tratamiento de la alopecia areata porque en el ensayo clínico participaron adolescentes además de adultos», afirma King, profesor asociado de Dermatología de la Facultad de Medicina de Yale y primer autor del nuevo estudio, publicado en The Lancet. «Dado que la alopecia areata afecta con frecuencia a niños y adolescentes, es pionero avanzar en un medicamento que muestra seguridad y eficacia en el tratamiento de pacientes más jóvenes».

El ensayo de fase 3 realizó un seguimiento de 718 pacientes -incluidos más de 100 adolescentes- en 118 hospitales y clínicas de 18 países. Todos los participantes, independientemente de su edad, presentaban una pérdida de cabello del cuero cabelludo de al menos el 50% debido a la alopecia areata.

Según el estudio, tras 24 semanas de uso de ritlecitinib, muchos pacientes experimentaron un crecimiento completo o casi completo del cabello. Con el uso continuado de ritlecitinib durante 24 semanas más, más pacientes consiguieron que el pelo volviera a crecer. La medicación fue bien tolerada por los pacientes a lo largo del estudio.

Según King, los resultados fueron significativos en todos los grupos de edad, incluidos los pacientes más jóvenes.

«La alopecia areata suele causar un enorme sufrimiento, tanto a adultos como a niños», afirma King. «Ser niño ya es bastante duro, así que imagínese lo que es ser un niño con grandes calvas, al que quizá le falte una ceja, o sin pelo en absoluto. Puede ser un castigo».

King señaló que una niña con alopecia areata grave se quitó la vida recientemente porque la acosaban en el colegio. «No queremos que eso vuelva a ocurrir», dijo. Tenemos que hacer todo lo posible para que no ocurra, y una parte de ello es avanzar en los medicamentos para revertir la enfermedad». Este estudio sobre ritlecitinib es un gran paso en esa dirección».

Se está realizando un estudio a más largo plazo del ritlecitinib para tratar la alopecia areata.

Este artículo se publicó originalmente en MedicalXpress Breaking News-and-Events.

Abril 18/2023 (MDLinx) – Tomado de Especialidades y Enfermedades – Dermatología. Copyright 2023 M3 USA Corporation. 

Los dolores de cabeza en muchos casos pueden llegar a ser inhabilitantes y es común que se produzcan siguiendo un patrón horario siendo los momentos más frecuentes a última hora de la noche o a primera hora de la mañana, concretamente el 71 por ciento de las personas tienen cefálea asociada a un patrón horario y el 50 por ciento migrañas, según ha revelado un meta-análisis publicado en la edición online de ´Neurology´, la revista médica de la Academia Americana de Neurología (Minnesota, Estados Unidos).

Los resultados de este estudio concluyen que tanto la cefalea como la migraña tienen fuertes vínculos con el sistema circadiano, el reloj interno que regula los procesos corporales de manera que estas afecciones se suelen producir a la misma hora del día.

En el caso de la cefalea en racimos, el metaanálisis halló que los ataques alcanzaban su punto álgido entre las últimas horas de la noche y las primeras horas de la mañana.

A lo largo del año, las personas sufrían más ataques en primavera y otoño. A nivel genético, la cefalea en brotes se ha asociado con dos genes circadianos principales, y cinco de los nueve genes que aumentan la probabilidad de padecer cefalea en brotes son genes con un patrón circadiano de expresión.

Las personas con cefalea en brotes también tenían niveles más altos de cortisol y niveles más bajos de melatonina que las personas sin cefalea en brotes.

En cuanto a la migraña, mientras que el pico de ataques durante el día era amplio, desde última hora de la mañana hasta primera hora de la tarde, había un punto circadiano bajo durante la noche, cuando se producían pocos ataques. La migraña también se ha asociado a dos genes circadianos centrales, y 110 de los 168 genes asociados a la migraña eran genes con un patrón circadiano de expresión.

Las personas con migraña tenían niveles más bajos de melatonina en la orina que las personas sin migraña. Además, los niveles de melatonina eran más bajos durante un ataque de migraña.

«Los datos sugieren que estos dos trastornos de cefalea son altamente circadianos en múltiples niveles, especialmente la cefalea en racimos», asegura el autor del estudio, el doctor Mark Joseph Burish, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston, Texas, y miembro de la Academia Americana de Neurología.

El meta-análisis incluyó todos los estudios disponibles sobre cefalea en racimos y migraña que incluían características circadianas. Esto incluía información sobre el calendario de los dolores de cabeza durante el día y durante el año, así como estudios sobre si los genes asociados con el reloj circadiano son más comunes en las personas con estos dolores de cabeza.

Los investigadores también analizaron estudios sobre la cefalea en racimos y la migraña y las hormonas relacionadas con el sistema circadiano, como el cortisol y la melatonina.

El doctor Joseph Burish asegura que estos resultados refuerzan «la importancia del hipotálamo» -la zona del cerebro que alberga el reloj biológico primario- y «su papel en la cefalea en racimos y la migraña». Asimismo, plantea «la cuestión de la genética de los factores desencadenantes, como los cambios en el sueño, que son desencadenantes conocidos de la migraña y son señales para el ritmo circadiano del cuerpo».

Por último, estos resultados plantean la posibilidad de utilizar tratamientos circadianos para las cefaleas que podrían incluir «tanto tratamientos basados en el ritmo circadiano -como tomar medicamentos a determinadas horas del día- como tratamientos que provoquen cambios circadianos, algo que pueden hacer ciertos medicamentos», según explica el autor del estudio.

Abril 17/2023 (IMmédico) – Tomado de Atención primaria – Neurología. Copyright 2023: Publimas Digital

abril 18, 2023 | Lic. Jessica Arias Ramos | Filed under: Bienestar y Calidad de Vida, Enfermedades Neurológicas, Investigaciones | Etiquetas: , , , |

Varias líneas de trabajo se centran en el estudio de los efectos del ejercicio físico y los programas nutricionales en el bienestar de las pacientes con esta enfermedad.

Se estima que para 2040 el número de nuevos diagnósticos de cáncer aumentará en más de un 53%. Más allá de los tratamientos de quimioterapia o radioterapia, las intervenciones basadas en la nutrición, el ejercicio físico, la modificación de los factores ambientales y la atención integral de los pacientes con cáncer empiezan a cobrar fuerza en aras de mejorar su calidad de vida. La atención integral comprende el abordaje multidisciplinar del paciente; es decir, que todos los profesionales implicados en su manejo trabajen de manera consensuada y a la par, personalizando cada una de las acciones en cada uno de los pacientes y sus necesidades.

Así, Ejercicio, fisioterapia y bienestar en pacientes con cáncer de mama -publicado en una serie especial de la revista Frontiers in Oncology- se pregunta cómo influye el tipo de programa de recuperación del bienestar en el enfoque de intervención que se toma, así como ​​qué tipo de actividad es más efectiva y adecuada para cada paciente.

El cáncer de mama, al igual que el resto de los diagnósticos oncológicos, presenta un reto por su gran supervivencia y la posibilidad de mantener las actividades de la vida diaria con un alto nivel de bienestar y calidad de vida. «Desde una perspectiva multidisciplinar -en la que participan oncólogos, enfermeras especialistas, trabajadores sociales, fisioterapeutas y expertos en ejercicio físico y cáncer- se abordan acciones encaminadas a mantener esta calidad de vida, así como a solucionar problemas presentes o potenciales. De hecho, ya existe evidencia respecto a la prevención del cáncer de mama. Algunos estudios muestran que grandes cohortes de la población, con respecto a las recomendaciones habituales sobre ejercicio físico, reducen el riesgo entre un 6-10% en aquellas personas que realizan actividad física que oscila entre 7,5 y 15 MET (el equivalente metabólico de la tarea) por semana», señala De la Torre.

El director de la Escuela de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios añade que la línea de trabajo de los investigadores se centra en el cuidado de las pacientes con cáncer de mama y, de manera concreta, en el estudio de los efectos del ejercicio físico y los programas nutricionales en su bienestar.

«Las principales conclusiones se centran en los efectos beneficiosos de programas específicos de ejercicio físico en diferentes maneras, normalizados, reglados y practicados con asiduidad, así como los planes que incluyan una dieta equilibrada para mejorar la calidad de vida de estas pacientes. Lo que se puede ver es que no solamente los tratamientos farmacológicos, indudablemente necesarios, son los únicos que se deben implementar en el cuidado de las pacientes, de tal manera que este debe ser integral, multiprofesional y específico, personalizando cada una de las intervenciones que se realicen», dice.

¿En qué tratamientos (no basados en farmacoterapia o radioterapia) se ha basado este estudio? De la Torre explica que hay diferentes tipos de intervenciones descritas en esta serie especial, «desde la descripción del tratamiento basados en ejercicio (algunos trabajan la alta intensidad), hasta los basados en modalidades de Tai Chi. También se describen en algunos artículos síntomas asociados, como pueden ser sofocos, insomnio, dolores musculares, cansancio físico y mental, etcétera. En general, se han descrito aspectos relacionados con la calidad de vida, actividades de vida diaria y bienestar», indica.

Paliar los efectos secundarios de los tratamientos

La composición corporal en supervivientes de cáncer de mama a largo plazo que toman inhibidores de la aromatasa mejora con el ejercicio aeróbico y el ejercicio de resistencia, además de aliviar los efectos secundarios negativos, y los resultados de los informes de los pacientes también mejoran. «Para reducir el linfedema, por ejemplo, el protocolo incluye sesiones de ejercicio de intensidad moderada a intensa, siguiendo un plan de trabajo específico».

De La Torre también señala que los efectos comunes y conocidos derivados de los tratamientos orales posquimioterápicos, como los basados ​​en tamoxifeno, muestran que más del 70% de los pacientes presentan síntomas derivados, especialmente si son menores de 40 años. «Anticiparse a este tipo de situaciones facilita mucho el control precoz de los síntomas y la adopción de medidas para minimizarlos. También son importantes las terapias conductuales para reducir los efectos de la fatiga, llegando a una reducción de este síntoma en el 77,77% de los pacientes desde el inicio de la intervención hasta seis semanas después. Los síntomas depresivos también se pueden llegar a reducir en el 55,55% de los casos».

Añade que, en la misma línea, existe otra revisión que analiza los efectos del ejercicio físico en la mejora de las actividades. de la vida diaria.

«Ba Duan Jin es una una serie de 8 ejercicios de ChiKung (ejercicios cuerpo/mente y de meditación tradicional china que utiliza movimientos lentos del cuerpo con respiración controlada) cuyo propósito es aumentar la energía interna a través del ejercicio y la práctica espiritual para mejorar la salud y el estado físico. Los movimientos deben ejecutarse de manera moderada, relajada, fluida y consistente. La fuerza solo es necesaria durante un instante, al cambiar de movimiento, manteniendo la relajación el resto del tiempo. Este tipo de entrenamiento en 12 semanas podría reducir los efectos del inhibidor de la aromatasa, ya que las puntuaciones globales de calidad de vida y funcionamiento físico aumentaron significativamente en las pacientes que lo practicaban».

Por otro lado, la adherencia a este tipo de tratamientos no farmacológicos e intervenciones «suele ser excelente», señala De La Torre. «Los beneficios de manera directa son palpables, aunque obviamente no inmediatos, pero muy estimulantes para las pacientes con el objetivo de que estas no pierdan la motivación. El gran problema de la adherencia la tenemos en el largo plazo, donde los profesionales debemos aprender a generar motivaciones y objetivos que ayuden a los pacientes a mantener su actividad a largo plazo», asegura.

Por su parte, Soraya Casla, profesora de la la Escuela de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios y directora del programa Ejercicio y Cáncer, explica que «los programas de fisioterapia personalizados, los planes nutricionales, las intervenciones cognitivas y el ejercicio físico son fundamentales en los cuidados de enfermería, así como en los tratamientos médicos, farmacológicos o radioterápicos. Aún así, deben ir más allá e integrar cada uno de los aspectos que influyen en la calidad de vida y el bienestar de las personas, los pacientes y sus familias».

¿Qué profesionales pueden recomendar/prescribir estos tratamientos de bienestar? En opinión de Casla, «la prescripción y seguimiento de programas de ejercicio físico tiene matices que pueden resultar convergentes, y a veces disputados y discutidos, en diferentes profesionales, sean expertos en ejercicio físico, bien sean fisioterapeutas o profesionales médicos o de enfermería».

El papel de la familia 

En la mayor parte de este nuevo paradigma de atención al paciente, el grupo familiar y las relaciones interpersonales juegan un papel importante en cuanto a los cambios que se deben producir a largo plazo.

«La adherencia al tratamiento en estos casos no se basa en la motivación del paciente para continuar con el tratamiento farmacológico. Aún así, a veces se basa en un cambio de rutinas, hábitos de vida y la adquisición de otros nuevos, que incluyen cambios de actitud y, en ocasiones, resultan en una menor necesidad de tratamientos orales», dice De La Torre.

Añade que el papel de la familia es fundamental, «teniendo en cuenta que, en las interacciones familiares con respecto a la alimentación o el tiempo dedicado al ejercicio ayuda contar con el apoyo de los mismos», concluye.

Abril 18/2023 (Diario Médico) – Tomado de Enfermería – Varias líneas de trabajo. Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.

 

Eli Lilly and Company ha anunciado que el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea del Medicamentos (EMA) ha emitido una opinión positiva para el uso de mirikizumab en pacientes adultos con colitis ulcerosa (CU) activa de moderada a grave que hayan tenido respuesta inadecuada, pérdida de respuesta o fueran intolerantes a la terapia convencional o a un tratamiento biológico.
Este dictamen marca el primer paso hacia la aprobación reglamentaria europea de mirikizumab, cuya información se remite ahora a la Comisión Europea para la decisión definitiva. Una vez aprobado, este fármaco será el primer antagonista de la interleucina-23p19 (IL-23p19) autorizado para el tratamiento de la CU activa de moderada a grave en la Unión Europea. Se espera que la decisión de la Comisión Europea llegue en los próximos dos meses.
«Los objetivos terapéuticos en la colitis ulcerosa están avanzando en los últimos años y en muchos casos no consiguen alcanzarse con los fármacos actuales o se pierde su eficacia con el tiempo», afirma la Dra. María Dolores Martín Arranz, jefa de Servicio de Digestivo del Hospital Universitario La Paz. En este contexto, «la aparición de moléculas con nuevos mecanismos de acción, más selectivas y seguras, añade oportunidades para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, incluso en pacientes con otras enfermedades inmunomedidadas concomitantes», añade esta experta.
La opinión positiva se basó en los resultados del programa LUCENT, que incluía dos ensayos clínicos de fase 3 aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo: el LUCENT-1, un estudio de inducción de 12 semanas de duración, y LUCENT-2, un estudio de mantenimiento de 40 semanas, constando en total un seguimiento de 52 semanas.
En el estudio de inducción LUCENT-1 se incluyeron 1.162 pacientes en la población de eficacia primaria. Los pacientes fueron aleatorizados para recibir mirikizumab 3:1 (300 mg) por vía intravenosa (IV) o placebo IV cada 4 semanas durante 12 semanas. Tras 12 semanas de tratamiento con mirikizumab, el 24.2% (n=210/868) de los pacientes alcanzaron el objetivo primario de remisión clínica, frente al 13.3% (n=39/294) que recibió placebo.
Los pacientes que lograron una respuesta clínica (63.5%, n=551/868) con mirikizumab en el estudio LUCENT-1 fueron re-aleatorizados 2:1 para recibir inyección subcutánea de mirikizumab (200 mg) o inyección subcutánea de placebo cada 4 semanas durante otras 40 semanas en el estudio LUCENT-2. De los pacientes de LUCENT-1 que lograron una respuesta clínica a las 12 semanas, el 49,9% (n=182/365) alcanzaron la remisión clínica, y el 43,3% (n=158/365) la remisión histológica-endoscópica mucosa al año, en comparación con placebo (25,1%, n=45/179 y 21,8%, n=39/179 para la remisión clínica y la remisión histológica-endoscópica mucosa, respectivamente).
Así mismo, los pacientes tratados con mirikizumab lograron una mayor reducción del sangrado rectal y de la frecuencia de deposiciones ya a las dos semanas del tratamiento. En los estudios LUCENT también se tuvieron en cuenta nuevos criterios de valoración, como la remisión y la gravedad de la urgencia intestinal, medida con la Escala de Calificación Numérica de la Urgencia (NRS) de 0-10 centrada en el paciente, siendo cero la ausencia de urgencia y 10 la peor urgencia posible. Así, en los pacientes tratados con mirikizumab se observó una reducción en la gravedad de la urgencia intestinal ya a las dos semanas de estudio. Tras el tratamiento con mirikizumab, el 42,9% (n=144/336) de los pacientes lograron la remisión de la urgencia intestinal al año, frente al 25% (n=43/172) de los tratados con placebo.
El programa de ensayos clínicos de fase 3 LUCENT también evaluó el perfil de seguridad de mirikizumab. Pocos pacientes interrumpieron el tratamiento debido a acontecimientos adversos, y la mayoría de los acontecimientos adversos emergentes fueron de leves a moderados. Las reacciones adversas notificadas con mayor frecuencia fueron infecciones de las vías respiratorias superiores, cefalea, artralgia, erupción cutánea y reacciones en el lugar de inyección.
«Mirikizumab puede convertirse en el primer y único antagonista de la IL-23p19 autorizado a nivel europeo para la colitis ulcerosa. El desarrollo clínico de este nuevo fármaco pone de manifiesto el continuo foco de Lilly para generar innovación relevante que contribuya a mejorar la salud de los pacientes, incidiendo en el tratamiento de los síntomas que más afectan a su calidad de vida», afirmó José Antonio Sacristán, director médico de Lilly España. «La opinión positiva del CHMP representa un hito importante en el tratamiento de la colitis ulcerosa en la Unión Europea, y pone de manifiesto el compromiso de Lilly de seguir aportando opciones terapéuticas innovadoras en el área de las enfermedades autoinmunes», concluye.
Abril 17/2023 (IMmedico) – Tomado de Farmacia Hospitalaria y Gastroenterología Digestivo. Copyright 2023: Publimas Digital.

abril 18, 2023 | Lic. Jessica Arias Ramos | Filed under: Bienestar y Calidad de Vida, Ciencia, Enfermedades del Sist. Digestivo | Etiquetas: , , , , |

La ecografía nutricional es una técnica emergente, económica, portátil y no invasiva que emplea los ultrasonidos para evaluar la composición corporal del organismo. El Dr. José Manuel García Almeida, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), resalta la evolución que ha experimentado la ecografía nutricional, junto con la bioimpedancia, en todos los ámbitos de la Endocrinología y la Nutrición: «ya que no había ninguna técnica de uso clínico para valorar la composición corporal y otras técnicas de referencia, como el TAC o el DEXA, están muy alejadas de la práctica clínica habitual».

La ecografía nutricional desempeña una función importante en el ámbito de la Endocrinología y la Nutrición: «los especialistas nos encargamos de atender la patología metabólica desde el punto de vista de la desnutrición, obesidad, diabetes, etc., y en todas estas áreas es necesario disponer de datos de composición y función», explica el especialista, que agrega: «Esta técnica comprende la evaluación de los compartimentos corporales, como tejido adiposo, muscular, conectivo, vascular, óseo, etc., con el ángulo de visión de los ultrasonidos».

El endocrinólogo remarca la utilidad de la ecografía nutricional ya que está indicada para un espectro muy amplio de pacientes con enfermedades metabólicas como la diabetes, la obesidad, aunque principalmente se ha desarrollado en pacientes con desnutrición. Se puede aplicar también a otras patologías como la insuficiencia cardíaca, la insuficiencia renal, así como diferentes enfermedades. El endocrinólogo apunta que es una prueba específica y complementaria de la Endocrinología y Nutrición que ha requerido una estandarización y se está validando a través de estudios a nivel nacional.

«El endocrino es el especialista que está liderando este campo de desarrollo y está estableciendo los patrones de normalidad y su aplicación en diferentes patologías», indica el doctor García Almeida.

Este especialista asevera que es fundamental establecer planes de formación de capacitación estandarizados en ecografía nutricional de alta calidad «para aumentar el uso de estas técnicas por los especialistas en Endocrinología y Nutrición, con el fin de mejorar el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes». El doctor especifica que la evidencia científica es limitada y los futuros proyectos de este ámbito deben incluir el diseño de estudios poblacionales sobre diferentes patologías que permitan obtener valores de referencia y puntos de corte para poder interpretar de manera individual los resultados de cada paciente. «Se necesitan más estudios prospectivos para evaluar los tiempos de respuesta y describir cualquier cambio clínicamente significativo en todos estos parámetros», puntualiza el endocrinólogo.

En este sentido, el doctor García Almeida insiste en que la ecografía nutricional «nos permite evaluar la composición corporal desde un punto de vista clínico en cuanto a la masa muscular centrado en la valoración del recto femoral del cuádriceps, que es un músculo que se relaciona con las actividades de la vida diaria, y por otro lado, de la evaluación de la grasa, de su distribución cintura-cadera y del tejido celular subcutáneo con sus capas superficial y profunda, así como la evaluación de la grasa preperitoneal abdominal, omental, etc.».

Cabe destacar que la ecografía nutricional es una técnica complementaria que forma parte de un conjunto de técnicas llamadas valoración morfofuncional, que se dirigen a la evaluación de la composición y de la función corporal y profundizan en el análisis cuantitativo y cualitativo para aportar valor diagnóstico y pronóstico en las situaciones clínicas de sobre e infranutrición como la obesidad, la enfermedad metabólica y la desnutrición. Por otra parte, «la valoración morfofuncional es más compleja porque también engloba registros de ingesta, análisis de la calidad de vida, adherencia al tratamiento y datos analíticos, por lo que es una visión global, holística, que incorpora toda la valoración desde el punto de vista morfológico y funcional de la desnutrición», destaca el endocrinólogo.

Abril 17/2023 (IMmedico) – Tomado de Endocrinología y Nutrición. Copyright 2023: Publimas Digital. 

 

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