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Un estudio ha mostrado que la fibroína de seda, en forma de hidrogel, puede ser un material adecuado para implantes intracerebrales en el tratamiento de los daños provocados por un ictus o por traumatismos. La fibroína de seda es un material inerte, de baja immunogenicidad, que se utiliza desde hace años en diversas aplicaciones biomédicas (suturas quirúrgicas, implantes mamarios…).
Los investigadores inyectaron una disolución de fibroína de seda en el cerebro de ratones, gelificando dentro del tejido. Tras el trasplante, se evaluó a los animales mediante tests de comportamiento y registros electrofisiológicos para examinar la actividad eléctrica cerebral.
Según los autores, el implante produjo una respuesta inflamatoria mínima y los animales no manifestaron déficits cognitivos ni sensorimotores de relevancia.
Entre las estrategias experimentales actuales, un campo prometedor se basa en el implante intracerebral de células madre de diverso origen, como las células madre mesenquimales, que pueden obtenerse de la médula ósea o del tejido adiposo. Estas células liberan factores que estimulan los mecanismos de reparación del cerebro, pero hasta ahora el problema se encontraba en los biomateriales que debían emplearse en el implante para reducir el rechazo del organismo a este cuerpo externo, y la fibroína de seda ha demostrado su inocuidad. El estudio fue publicado en Acta Biomater 2016; 45: 262-75.
agosto 8/2017 (neurologia.com)