oct
11
Equipos del Instituto de Investigación de Enfermedades Raras del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y otros centros de investigación españoles han publicado un estudio en la revista Nature Communications que ha identificado en modelo animal la proteína Dhx36 como un regulador esencial en el desarrollo y funcionamiento del corazón.
El estudio supone un avance importante en la comprensión de los mecanismos que regulan el sistema de conducción cardíaco.
Según explica uno de los científicos, investigador del Instituto de Investigación de Enfermedades Raras del ISCIII, Pablo Gómez del Arco, «la proteína Dhx36 modula las redes de genes que controlan la diferenciación de los cardiomiocitos mediante la resolución de estructuras G-cuádruplex en los promotores de genes clave del sistema de conducción cardíaco».
Este proceso es fundamental para la formación de las células especializadas que forman el sistema que transmite y controla los impulsos eléctricos del corazón.
«Los ratones que carecen de Dhx36 en sus cardiomiocitos, tanto en la etapa embrionaria como en la adulta, desarrollan graves problemas cardíacos, como miocardiopatía dilatada y bloqueo de la transmisión del impulso eléctrico entre cavidades cardíacas, en concreto entre las aurículas y los ventrículos del corazón”, señala Pura Muñoz-Cánoves, de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y Altos Labs.
El artículo también ofrece información valiosa sobre los genes y las vías de señalización involucradas en la diferenciación celular del corazón y en el desarrollo del sistema de fibras especializadas que conforman el sistema de Purkinje, crucial para la sincronización de la contracción ventricular.
Dhx36 es una helicasa que resuelve estructuras denominadas G-cuádruplex en el ARN y el ADN. Los investigadores eliminaron esta proteína en cardiomiocitos de ratones durante el desarrollo embrionario, lo que provocó la acumulación de G-cuádruplex sin resolver en genes clave, bloqueando su transcripción y afectando al desarrollo normal del tejido cardíaco especializado en la generación y transmisión del impulso cardíaco.
Además, la eliminación de Dhx36 en cardiomiocitos adultos causó un tipo de miocardiopatía caracterizada por la dilatación de cavidades cardíacas y formación de trombos en la aurícula izquierda, lo que sugiere que esta proteína es fundamental para mantener la salud cardíaca postnatal.
«Estos resultados sugieren que defectos en Dhx36 podrían estar relacionados con algunas enfermedades cardíacas con repercusiones clínicas relevantes por afectación de la actividad eléctrica del corazón y el desarrollo de algunas formas de miocardiopatía dilatada», comenta Redondo.
Los autores concluyen que este hallazgo «representa un avance importante en nuestra comprensión de cómo la regulación transcripcional influye en la función cardíaca, especialmente en el desarrollo del sistema especializado de conducción cardíaco».
Estos descubrimientos en ratones podrían abrir nuevas vías de investigación para el desarrollo de terapias contra determinados cuadros clínicos que afectan al sistema de conducción cardíaco dentro del abanico patológico de la insuficiencia cardíaca
La investigación ha sido financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación a través de la Agencia Estatal de Investigación, por el CSIC, por la Fundación Pro CNIC y la Fundación La Marató, y por el CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) del ISCIII.
08 octubre 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jul
24
El síndrome del corazón en vacaciones es un tipo de arritmia relacionada con el consumo excesivo de alcohol en poco tiempo. Un estudio en ratones indica que puede estar relacionado con un pico de una proteína del estrés que hay en el corazón.
Un equipo de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.) estudió ese síndrome y probó en ratones una molécula protectora del corazón para reducir el pico de la proteína del estrés y los ritmos cardíacos irregulares resultantes.
Los resultados del estudio son provisionales, pues aún no han sido revisados, pero se han presentado en las Sesiones Científicas de Ciencias Cardiovasculares Básicas 2024 de la Asociación Americana del Corazón, que se celebran en Chicago (EE.UU.).
El síndrome del corazón en vacaciones es una arritmia, de las que la fibrilación auricular (FibA) es la más común, relacionada con el consumo excesivo de alcohol (cinco copas en dos horas para los hombres y cuatro copas en dos horas para las mujeres, dice la investigación), en solo un día o en periodos largos de vacaciones, como el verano.
Este tipo de borracheras pueden llevar al hospital a personas que nunca han padecido cardiopatías porque su corazón está acelerado o late de forma anómala, explicó el primer autor del estudio Saugat Khanal.
Investigaciones previas en animales descubrieron que las arritmias relacionadas con el consumo excesivo de alcohol están provocadas por elevaciones de una proteína inducida por el estrés llamada JNK2.
Esto puede hacer que las células cardíacas gestionen mal el calcio con lo que el corazón late demasiado deprisa o de forma irregular.
El nuevo estudio sugiere que la molécula Alda-1, un agente protector cardíaco en fase de investigación, puede prevenir la activación de JNK2 que conduce a la fibrilación auricular.
En el estudio , más del 70 % de los ratones a los que se administró alcohol imitando el consumo excesivo desarrollaron fibrilación auricular, frente a ninguno de los que también recibieron Alda-1.
Tanto la actividad de la enzima JNK2 como la gestión del calcio se mantuvieron normales en las células cardíacas de los ratones tratados con Alda-1.
Los hallazgos sugieren que el desarrollo de nuevos fármacos, entre ellos Alda-1 y otros inhibidores específicos de JNK2, puede ser una estrategia anti-AFib eficaz para las personas con síndrome del corazón en vacaciones, afirmó Khanal.
El siguiente paso será estudios con animales más grandes para traducir estos hallazgos en aplicaciones clínicas, dijo el investigador.
Un segundo estudio analizó, también en ratones, por qué el alcohol puede afectar negativamente a la función cardíaca de las mujeres que toman terapia de sustitución de estrógenos.
En ratas que carecían de producción de estrógenos para simular la menopausia humana, la exposición al alcohol provocó cambios negativos en la función cardíaca de los animales que recibieron sustitución de estrógenos.
La hormona estrógeno contribuye a mantener los vasos sanguíneos abiertos y flexibles y, en general, se cree que ayuda a proteger a las mujeres de las enfermedades cardíacas.
En un estudio de ocho semanas, se extirparon a las ratas los ovarios para simular la menopausia, cuando los ovarios prácticamente no producen estrógenos.
Los investigadores compararon las ratas menopáusicas que recibieron una exposición regular al alcohol (suministrado como etanol al 5 % en una dieta líquida) con las que recibieron alcohol y sustitución de estrógenos.
El estudio descubrió que las ratas menopáusicas tratadas con reemplazo de estrógenos más alcohol tenían cambios tanto positivos (menor aumento de peso y masa grasa) como negativos (aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca).
El equipo consideró sorprendente ver el impacto significativo que tuvieron los estrógenos en la disfunción cardíaca inducida por el alcohol, a pesar de sus conocidos efectos cardioprotectores.
22 julio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jun
29
La Asociación Americana del Corazón advirtió que el calor extremo puede ser peligroso, e incluso mortal, especialmente para las personas con enfermedades cardíacas, por lo que deben mantenerse a salvo de las altas temperaturas.
Un estudio publicado en Circulation, revista médica insignia de la Asociación, señaló que las muertes por enfermedades cardiovasculares relacionadas con el calor extremo podrían aumentar más del doble en las próximas dos décadas.
Según los expertos, el calor y la deshidratación hacen que el corazón trabaje más, sometiéndolo a un estrés significativo.
Una investigación mostró que la exposición a corto plazo a altas temperaturas puede aumentar la inflamación e interferir con las funciones normales del sistema inmunológico del cuerpo, lo que, a su vez, puede elevar la susceptibilidad a las infecciones y acelerar la progresión de las enfermedades cardiovasculares.
A juicio del doctor Joseph C. Wu, presidente voluntario de la Asociación, la mayoría de los decesos y las enfermedades relacionadas con el calor pueden prevenirse si se toman las medidas adecuadas.
Las precauciones son especialmente importantes en el caso de los bebés, los adultos mayores y las personas con presión arterial alta, obesidad o antecedentes de enfermedades cardíacas, ataques y derrames cerebrales, aunque las temperaturas extremas pueden causar problemas de salud a cualquiera, manifestó.
Wu sugirió evitar salir al aire libre durante la primeras horas de la tarde (entre el mediodía y las tres) cuando el sol suele ser más fuerte, usar ropa liviana y de colores claros confeccionadas en telas transpirables como el algodón y añadir sombrero y anteojos.
Aconsejó, además, mantenerse hidratado y evitar consumir bebidas con cafeína y alcohol, así como buscar lugares frescos para detener la marcha y refrescarse.
El experto añadió que se deben tomar en cuenta los síntomas de agotamiento por calor, entre ellos, dolor de cabeza, piel fría, pálida y húmeda, pulso rápido y débil, mareos y aturdimiento, debilidad o calambres musculares, náuseas, vómitos y desmayo.
27 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jun
17
Las proteínas, el nutriente esencial glorificado por algunas redes sociales para el músculo, la fuerza e incluso la gestión del estrés, consumidas en exceso pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, se conoció hoy.
Un reciente estudio publicado por la Universidad de Pittsburgh lo confirma, al explicar que ingerir más de un 22 por ciento de proteína en la dieta diaria incrementa significativamente el riesgo de padecer ateroesclerosis, una acumulación de grasa y otras sustancias nocivas en las arterias que puede provocar un accidente cardiovascular.
Los autores, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburg, demostraron a través de experimentos con ratones en 2020 que una dieta rica en proteínas, y el consiguiente aumento del aminoácido leucina favorece la ateroesclerosis y las lesiones del corazón, y ahora dieron un paso más analizando el efecto en el cuerpo humano.
Aunque las proteínas son un nutriente necesario, los investigadores recuerdan que casi una cuarta parte de la población recibe más del 22 % de todas las calorías diarias solo de proteínas.
Los científicos llevaron a cabo dos experimentos controlados en humanos utilizando cantidades graduadas de ingesta proteica en un total de 23 participantes de ambos sexos, cuyo índice de masa corporal estaba clasificado como sobrepeso.
En los estudios tomaron muestras de sangre antes y después de ambas pruebas a una y tres horas de la ingesta y comprobaron que las proteínas superiores a 25 gramos por comida aumentan los niveles del aminoácido leucina en la circulación, lo que puede afectar las células que forman parte del sistema inmunitario.
«Nuestro estudio demuestra que aumentar la ingesta de proteínas para mejorar la salud metabólica no es una panacea. Podríamos estar dañando las arterias», afirmó uno de los autores, Babak Razani, profesor de cardiología en la Universidad de Pittsburg.
Los autores insistieron en que los hallazgos de este estudio son especialmente relevantes en el ámbito médico, puesto que los nutricionistas suelen recomendar alimentos ricos en proteínas a los pacientes que necesitan preservar o ganar masa muscular y fuerza.
Incrementar a ciegas la carga de proteínas puede ser un error, lo importante es considerar la dieta en su conjunto y hacer comidas equilibradas que no agraven inadvertidamente las afecciones cardiovasculares, sobre todo en personas con riesgo de cardiopatías y trastornos vasculares, concluyeron.
14 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
mar
28
Describen un mecanismo que se activa tras un infarto de miocardio y que implica a las proteínas Orai1, AC8 y CREB
El infarto de miocardio es una de las principales causas de muerte en el mundo. Casi la mitad de pacientes con insuficiencia cardíaca mueren en los 5 años siguientes al diagnóstico, según la OMS.
Buscando nuevos enfoques para reducir estas cifras, un equipo multidisciplinar, liderado por el Grupo de Fisiopatología Cardiovascular del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), ha descrito recientemente una posible vía terapéutica.
Esta implica una proteína esencial para la regulación del ion calcio dentro de las células, Orai1, que muestra una expresión aumentada tras un infarto de miocardio.
Esta manifestación parece estar directamente relacionada con la posibilidad de sufrir consecuencias más graves, incluso letales, a posteriori. Con el apunte hacia una nueva diana terapéutica, con esta investigación creen que podrían pautarse nuevos tratamientos con resultados esperanzadores para las personas afectadas por un infarto de miocardio.
Más insuficiencia cardíaca tras un infarto
Tras un episodio de un ataque al corazón existe altas probabilidades de desarrollar insuficiencia cardiaca. «Cuando un paciente sobrevive a un infarto de miocardio, pocos meses después desarrolla un mecanismo de adaptación llamado remodelado, explica Tarik Smani, responsable del Grupo de Fisiopatología Cardiovascular en el IBiS.
Esto se caracteriza por una hipertrofia y la aparición de una fibrosis necesaria para reparar la zona infartada». En otras palabras, el tejido dañado es reparado por otro, como si de un tejido cicatrizante se tratase, apunta Débora Falcón, investigadora del equipo de investigación.
Según indica el equipo investigador, el problema es cuando este, con el tiempo, empieza a afectar a otras partes del corazón: «Cuando estos mecanismos se hacen crónicos, la adaptación se vuelve patológica, aumentando la hipertrofia y fibrosis en todas las partes del corazón, lo que afecta de forma importante a la función cardíaca. Es, en toda esta compleja relación donde la proteína Orai1 toma protagonismo.
Orai1, el calcio y los problemas de corazón
Orai1 es una proteína localizada en la membrana celular», indica Tarik Smani, «formando un canal iónico que permite la entrada del ion Ca2+ [ion calcio]. El ion de Ca2+ es esencial para la contracción cardiaca, además que es un segundo mensajero responsable de activar multitudes de vías de señalización necesarias para la función y supervivencia celular. Entonces, ¿qué tiene que ver con la insuficiencia cardíaca?
Según explica el experto, aunque los niveles de esta proteína son bajos en situaciones normales, su expresión se dispara tras un infarto de miocardio.
Aquí es donde Orai1 juega un papel relevante en la progresión de la enfermedad hacia la insuficiencia y, por tanto, sobre la mortalidad y morbilidad asociada a la enfermedad», confirma Smani.
Se sabe que la expresión de Orai1 es baja en situación fisiológica [estado sin alteraciones notables] pero su expresión aumenta significativamente después del infarto, como hemos demostrado en nuestro trabajo.
La investigadora Falcón, apunta que no se sabía cómo se producía este cambio de expresión, algo sobre lo que esta investigación arroja luz: «En este trabajo demostramos que el propio Orai1 activa su sobre expresión después del infarto».
Según profundiza el equipo investigador, en el mecanismo participan otras moléculas y factores que actúan como reguladores, entre los que se encuentran la adenilato ciclasa 8 (AC8) y el factor CREB.
En busca de nuevas dianas terapéuticas
Conocer el problema supone vislumbrar una posible solución. Este mismo es el caso de la investigación que nos atañe. Y es que Orai1, tal y como ha descrito el equipo investigador, se presenta como una buena diana terapéutica para disminuir las consecuencias tras un infarto: «Nuestros datos sientan unas bases preclínicas sólidas sobre la eficacia de la inhibición de la expresión de Orai1 sobre la mejora de la función cardíaca después del infarto«, confirma Débora.
Actualmente, se ha aprobado el uso de inhibidores de Orai1 selectivos, tolerables en ensayos clínicos en humanos para pancreatitis y neumonía COVID-19 con resultados prometedores (CM4620 y Auxora).
Las formas de controlar la expresión de Orai1, son varias: «se puede atacar tanto el AC8 como la proteína reguladora de la expresión de Orai1» continúa Smani, «o el mismo Orai1 como proteína diana». Así, crece el número de tratamientos potenciales que podrían emplearse para combatir los problemas que ocurren tras un infarto de miocardio.
El trabajo muestra evidencias preclínicas sobre la importancia de esta ruta de señalización en el corazón infartado. Sería de gran utilidad probar los fármacos mencionados mediante un ensayo clínico de fase II para evaluar la eficacia del inhibidor de Orai1 en prevenir la progresión de la enfermedad hacia la insuficiencia cardiaca», reafirma el investigador, resaltando que su trabajo muestra evidencias de las sobre expresión de Orai1 y AC8 en ventrículo en muestras humanas de pacientes con insuficiencia cardíaca de origen isquémico. Estos indicios», zanja, «confirman que la ruta en la que están implicados Orai1 y AC8 está activa tras la patología».
26 marzo 2024| Fuente: Dicyt| Tomado de | Noticias| Salud
mar
19
La bacteria Streptococcus anginosus podría desempeñar un papel importante entre las causas del cáncer de estómago, el quinto cáncer más común en el mundo, según constatan recientes investigaciones.
La bacteria Streptococcus anginosus existe junto con otros gérmenes en la boca, la garganta, los intestinos y la vagina. Dicha bacteria puede causar, ocasionalmente, infecciones leves como dolor de garganta e infecciones de la piel, y, normalmente, no plantea problemas a las personas sanas. Sin embargo, para los pacientes con problemas de salud subyacentes o sistemas inmunológicos comprometidos, dicha bacteria puede provocar infecciones más graves, dañando el corazón e, inclusol, el cerebro.
En este contexto, una investigación codirigida por NTU Singapur y la Universidad China de Hong Kong sugiere que, además, la bacteria Streptococcus anginosus podría desempeñar un papel importante entre las causas del cáncer de estómago, el quinto cáncer más común en el mundo.
Los investigadores encontraron en ratones que la bacteria S. anginosus está involucrada en infecciones estomacales que causan daño celular y cambios que se sabe estimulan el cáncer gástrico. Esto incluye la inflamación gástrica, que da lugar a una irritación del revestimiento del estómago, pudiendo causar daño en las células del revestimiento gástrico y hacer que algunas de ellas se transformen gradualmente en células cancerosas.
Principales hallazgos
Los experimentos con ratones también revelaron que las bacterias estimulaban el crecimiento de células cancerosas de estómago, duplicando el tamaño y el peso de los tumores en algunos casos.
Asimismo, los autores de este trabajo encontraron que la alteración de una proteína en la superficie de la bacteria, que necesitan para interactuar con las células del revestimiento del estómago, reducía la capacidad de S. anginosus de contribuir al cáncer de estómago.
«Nuestros resultados sugieren que la infección prolongada por S. anginosus causa gastritis crónica intensiva que es comparable a la infección por H. pylori. De hecho, estos dos patógenos podrían actuar en colaboración para promover la inflamación gástrica y, eventualmente, el cáncer gástrico. Esto podría cambiar la forma en que abordamos la prevención y el tratamiento de la enfermedad», indicó el prof. Joseph Sung , vicepresidente senior (Salud y Ciencias de la Vida) de NTU y decano de la Facultad de Medicina Lee Kong Chian, y codirector del estudio.
Los hallazgos se suman al número de especies de bacterias que se sabe que causan cáncer gástrico. Si bien se sabe que la infección por otra bacteria, Helicobacter pylori , aumenta el riesgo de cáncer gástrico, hasta ahora no estaba claro si otras bacterias están involucradas.
«Los resultados sientan una base importante para futuros estudios en humanos y que pueden contribuir a una mejor atención a los pacientes afectados», concluyó el prof. Sung.
18 marzo 2024|Fuente: IMMédico| Tomado de |Noticia