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La leche materna contiene todos los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo de los recién nacidos, de ahí que se recomienda como alimento exclusivo hasta los seis meses de edad.
Este líquido, eyectado de las mamas de la madre luego del alumbramiento, contiene inmunoglobulinas y otras sustancias que protegen al bebé frente a infecciones, satisface sus necesidades vitales y contribuye a estrechar el vínculo madre-hijo.
Investigadores vincularon el índice de inteligencia con el tiempo de lactancia y explican que la mayor exposición a ciertos ácidos grasos de la leche materna, necesarios para el desarrollo cerebral, puede ser el factor clave.
La producción de leche materna aumenta con la frecuencia del amamantamiento y se mantiene dando el pecho a demanda, esto garantizará tener la cantidad de leche necesaria para cada momento y etapa de crecimiento.
Luego del nacimiento y por dos o tres días lo que se produce es el calostro -de alto contenido en células de acción inmunitaria, proteínas y vitaminas-, luego se convierte en leche de transición -más clara y líquida, y después en leche materna madura, de una coloración más blanquecina.
Diversos estudios destacan que este tipo de manutención ayuda a formar dientes sanos, evita deformaciones en la boca, además a las madres les ayuda a disminuir el sangramiento después del parto y les facilita la recuperación del tamaño y posición del útero.
En Cuba tenemos la oportunidad de una lactancia exitosa, pero muchos padres la desaprovechan, dijo en entrevista con Prensa Latina el pediatra Pablo Carlos Roque, coordinador de la Comisión Nacional de Lactancia Materna del Ministerio de Salud Pública.
Los propios estilos de vida familiares a veces atentan contra una lactancia responsable, un proceso social al que deben integrarse todos pues cuando la familia y la comunidad intervienen los resultados son mejores y representan una garantía de salud, aseguró.
El máster en Atención Integral al Niño señaló que existen aún arraigados algunos patrones de alimentación que atentan contra la exclusividad de la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida.
Algunas personas piensan que es correcto comenzar la alimentación a los 15 días del recién nacido y enseguida le dan jugo u otros alimentos complementarios, y existen criterios favorables alrededor de la leche de vaca y algunas personas piensan que el niño será más fuerte si toma esos alimentos, error que está presente en estos tiempos, destacó.
Según el doctor, la leche de vaca puede provocar enfermedades y muchos desequilibrios a largo plazo. Nuestro país está afectado por padecimientos como hipertensión, diabetes, infartos cerebrales del miocardio y todo eso tiene que ver con la alimentación temprana.
La mejor leche es la materna y marca a una persona para toda su vida, añadió.
El especialista subrayó la promoción que en la isla se hace para la iniciación temprana de la lactancia, en la primera hora de vida, y el beneficio de la licencia de maternidad que ofrece tiempo, entre otras cosas, para que las madres puedan amamantar a sus hijos.
Roque agregó que no solo la licencia de maternidad, también la de paternidad o la paternal, son importantes herramientas para estimular una lactancia materna adecuada y en las mejores condiciones.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi todas las mujeres pueden amamantar, siempre que dispongan de buena información, del apoyo de su familia y del sistema de atención de salud; si alguno de estos elementos falla, puede que la lactancia se vea afectada.
Y aunque en el abandono de la lactancia pueden intervenir otras razones, las presiones del entorno influyen en la decisión de ofrecerle al bebé el mejor alimento del mundo, ese que es gratuito, sano y beneficia por igual a la madre y al hijo.
Amamantar… todo un reto
Amamantar es un reto por el esfuerzo y constancia que demanda de las madres, así como representa un conflicto sobre todo en las primerizas que se preguntan cómo, cuándo y dónde.
La mejor forma de amamantar a un bebé es sentada cómodamente, con la espalda y brazos bien apoyados en el mueble y hombros relajados, asegurar que la nariz del pequeño esté a la altura del pezón y que parte o toda la areola del seno quede dentro de su boca.
Cuando el niño termine de mamar de un seno, ofrézcale el otro. Al principio de la toma la textura de la leche es aguada y ya para el final es más grasa. No existe momento ideal para la lactancia pues al ser a libre demanda excluye horarios y lugares.
Y aunque un entorno tranquilo y agradable es el ideal para el acto no siempre hay la oportunidad de escoger en dónde lactar pues no es predecible el cuándo la criatura tendrá ganas de comer.
La lactancia materna en lugares públicos no es vista del mismo modo por todas las personas, hay quienes la consideran de conducta inapropiada y otros como un acto atrevido.
Para evitar estos discordantes criterios la OMS emitió una resolución que recomienda la leche de la madre como muy saludable y solicita a los países a limitar el mercado imperfecto o engañoso de los productos sustitutos.
Además la entidad celebra anualmente la semana de la Lactancia Materna, un llamado a los gobiernos a seguir en sus esfuerzos para fortalecer las medidas regulatorias dirigidas a proteger, promover y apoyar el derecho de madres e hijos.
Entre estas disposiciones sobresale la adopción y monitoreo del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y ulteriores resoluciones pertinentes de la Asamblea Mundial de la Salud.
También la implementación de la Iniciativa de Hospitales Amigos del Niño, la aplicación de una política de derechos de maternidad y proporcionar asesoramiento y ayuda especializada para la alimentación del lactante y de los críos.
setiembre 22/2019 (Prensa Latina).- Tomado del Boletín temático en Medicina. Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.