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27
Unos 43 000 costarricenses padecieron de insomnio durante este último año, reportó hoy la Caja de Seguro Social (CCSS) del país centroamericano.
Los nacionales afectados por el padecimiento «tuvieron que batallar para descansar, cuando la mayoría de los adultos necesitan siete o más horas de sueño diarias para llevar un ritmo de vida saludable», explicó el organismo citado por el diario Extra.
Unos 160 898 costarricenses, además –según la CCSS- sufrieron desde 2020 esa enfermedad, que puede afectar la memoria y la concentración, y, cuando es crónica, aumenta el riesgo de causar presión arterial alta, cardiopatía isquémica, diabetes y cáncer.
La entidad encargada de garantizar a los ticos el derecho a la seguridad social agregó que, hace cuatro años, reportó 35 742 consultas médicas por insomnio, por lo que los 43 239 pacientes registrados ahora representan unos 8 000 más.
«El no dormir –según la especialista en sueño Liliana Estrada- es pérdida de vida, de expectativa de vida; cuando no dormimos el cuerpo en general está menos atento a células tumorales malignas. El déficit de sueño puede estar relacionado con ciertos tipos de cáncer».
24 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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26
Los trabajadores que tienen un jefe exigente y fechas de entrega ajustadas pueden duplicar el riesgo de padecer una afección cardíaca grave, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Quebec.
El estudio, realizado durante 20 años con casi 6 000 empleados administrativos en Canadá, arrojó que aquellos cuya ocupación es estresante y sienten que no se les paga o elogia lo suficiente tienen un 97 % más de probabilidad de desarrollar fibrilación auricular.
Dicha afección ocasiona palpitaciones cardíacas y puede provocar un derrame cerebral, precisó la investigación publicada en la revista de la Asociación Estadounidense del Corazón.
El salario alto, sin embargo, no tuvo efectos significativos en la mitigación de un trabajo estresante, ya que el personal con mucha tensión laboral y que recibe un sueldo mejor tiene 83 % de probabilidad de desarrollar la enfermedad.
El estrés laboral, además, puede aumentar el riesgo de hipertensión arterial que, a su vez, causaría problemas cardíacos graves, incluidos ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares. Por otro lado, las personas que realizan tareas estresantes son más propensas a adoptar hábitos nocivos, como fumar o beber, aumentando, nuevamente, el riesgo de padecer problemas cardíacos.
El autor de la investigación, el doctor Xavier Trudel argumentó que los hallazgos dan cuenta de la importancia de que los jefes y los lugares de labor implementen ambientes relajados y plazos de entrega flexibles para favorecer la salud de los trabajadores.
Nuestro análisis sugiere que los factores estresantes relacionados con el trabajo pueden ser factores relevantes para incluir en las estrategias preventivas, aseveró Trudel.
Consideró, además, que es necesario reconocer y abordar los factores estresantes psicosociales para fomentar entornos laborales saludables que beneficien tanto a las personas como a las organizaciones donde trabajan, añadió.
La investigación le siguió el paso a 5 926 trabajadores directivos y oficinistas de organizaciones públicas de Quebec, con una edad media de 45 años y 65 al final de la misma.
23 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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24
La epidemia de mpox en África y la declaración de ese brote como una emergencia internacional de salud pública por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desencadenaron una avalancha de falsas informaciones con trasfondos homofóbicos y conspirativos.
Sin relación con la culebrilla ni con la vacuna anticovid
En un video traducido a muchas lenguas y difundido en X, se ve a un médico alemán conocido por sus posiciones antivacunas asegurar que los síntomas de la mpox son los mismos que los de herpes zóster o culebrilla.
El médico, Wolfgang Wodarg, agrega que esta supuesta epidemia de culebrilla sería además un efecto secundario de la vacuna contra el covid y que la industria farmacéutica sólo intenta asustar a la gente con fines comerciales.
Esto es falso, para empezar porque la mpox, o viruela del mono, identificada en los años 1970 en un niño de la actual República Democrática del Congo (RD Congo, ex Zaire), es mucho más antigua que las vacunas contra el Covid.
En segundo lugar, porque se trata de un virus zoonótico, de origen animal, de la familia de los poxvirus, en tanto que el herpes zóster es una reactivación del virus varicela zóster, perteneciente a la familia del herpes.
Los síntomas también son diferentes, ya que la culebrilla provoca lesiones más pequeñas que generan un dolor intenso característico.
La mpox no afecta sólo a homosexuales
En las redes sociales, hay quienes se tranquilizan afirmando que la mpox sólo afecta a personas homosexuales y publican mensajes homofóbicos que consideran «repugnantes» esas prácticas.
Pero, como explica a la AFP Richard Martinello, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Medicina de Yale (EEUU), «no existe ninguna enfermedad infecciosa en el mundo cuya transmisión se limite a una orientación sexual. Es el contacto íntimo, de piel con piel, lo que puede provocar la propagación de la mpox, y no la orientación sexual».
El virus se transmite por contacto con el líquido infectado de las ampollas del paciente, recuerda el médico Antoine Gessain, especialista en la enfermedad en el Instituto Pasteur de Francia.
Los niños pueden infectarse «por el contacto con la piel» de otra persona y en el caso de la epidemia de mpox en RD Congo de fines de 2023 la enfermedad se propagó a través de heterosexuales con parejas múltiples, recuerda el doctor Gessain.
No existe un tratamiento milagroso
Una tesis conspirativa con mucho eco en YouTube y Facebook asegura que existe un fármaco japonés muy eficaz contra la mpox, llamado Tranilast, pero que nunca se comercializará porque es muy barato.
Sin embargo, el Tranilast, un medicamento aprobado en 1982 en China y Japón contra el asma, nunca fue objeto de estudios clínicos en humanos contra la mpox. Por lo tanto, decir que es eficaz contra esa enfermedad es una falacia.
La vacunación, combinada con la sensibilización de personas en riesgo y al aislamiento de los casos de contacto, permitieron en cambio frenar la epidemia de mpox de 2022.
La OMS no ordenó ni puede ordenar confinamientos
«La OMS ordena a los gobiernos prepararse para ‘mega confinamientos’ debido a la cepa mortal de la ‘viruela del simio'», alertan internautas, que remiten a la tesis de la «plandemia», un neologismo que para los complotistas describe una pandemia planificada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) carece de potestad para imponer «cualquier tipo de confinamiento», confirmó la entidad a AFP.
«Como organización científica y técnica, la OMS proporciona asesoramiento y apoyo técnicos a sus 194 Estados miembros» y «cada país es soberano en materia de decisiones y acciones relativas a la salud de sus poblaciones», agregó.
22 agosto 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Más de la mitad de los estudiantes de secundaria y preparatoria en Canadá experimentan un nivel significativo de angustia psicológica, una cifra que se ha duplicado en la última década, muestra hoy una nueva investigación.
La encuesta realizada a estudiantes de los grados séptimo a doce destaca una disminución «preocupante» en la salud mental de los jóvenes, señala el Centro para la Adicción y la Salud Mental de Toronto.
Los datos recopilados en 235 escuelas de Ontario entre noviembre de 2022 y junio de 2023 también muestran que el 19 % de los encuestados se autolesionó y el 18 % tuvo pensamientos serios de suicidio durante el año anterior.
«La imagen es que los estudiantes están teniendo dificultades», dijo en una entrevista Hayley Hamilton, líder de la encuesta y codirectora del instituto de investigación de políticas de salud mental.
«Muchos luchan con problemas de salud mental y califican su capacidad para afrontar estos desafíos como regular o pobre», explicó.
La pesquisa, que se realiza cada dos años desde 1977 para evaluar la salud y el uso de drogas de los estudiantes, muestra que un tercio alegó necesitar apoyo de salud mental de un profesional, pero nunca buscaron ayuda.
Algunos dijeron que pensaban que podían solucionar el problema ellos mismos, mientras que a otros les preocupaba lo que pensarían los demás o simplemente estaban «demasiado ocupados».
«Sabemos que la salud mental de los jóvenes es peor ahora que nunca. Pero creo que, al ver las cifras, es bastante discordante», subrayó Alexia Polillo, científica que investiga el uso de las redes sociales.
Si bien la gran mayoría de los entrevistados apuntó que usan las redes sociales a diario y el 78 % informó pasar tres horas o más por día frente a una pantalla, Polillo manifestó que no hay datos suficientes para concluir que el tiempo pasado en línea haya causado mayores niveles de angustia.
La encuesta también encontró que alrededor del 18 % indicó estar muy o extremadamente preocupados por el cambio climático, mientras que el 45 % dijo que el tema sobre el futuro los deprime.
Asimismo, la indagación mostró algunos avances positivos, destacando una «disminución significativa» en el consumo de drogas entre los jóvenes durante varias décadas y una disminución constante en el consumo de alcohol en los últimos 25 años.
21 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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21
Un nuevo estudio dirigido por investigadores del Hospital Brigham and Women’s (Estados Unidos) ha descubierto que un brote de herpes zóster se asocia a un riesgo a largo plazo de un 20 % mayor de deterioro cognitivo subjetivo.
Según los investigadores, las conclusiones del estudio respaldan la idea de vacunarse contra el herpes zóster para reducir el riesgo de padecerlo. Los resultados se publican en Alzheimer’s Research & Therapy.
«Nuestros resultados muestran las implicaciones a largo plazo del herpes zóster y ponen de relieve la importancia de los esfuerzos de salud pública para prevenir y promover la adopción de la vacuna contra el herpes zóster», ha señalado la autora, Sharon Curhan.
«Dado el creciente número de estadounidenses en riesgo de esta enfermedad dolorosa y a menudo incapacitante y la disponibilidad de una vacuna muy eficaz, la vacunación contra el herpes zóster podría proporcionar una valiosa oportunidad para reducir la carga del herpes zóster y posiblemente reducir la carga del deterioro cognitivo posterior», ha añadido.
La culebrilla, conocida médicamente como herpes zóster, es una infección vírica que suele causar una erupción dolorosa. El herpes zóster está causado por el virus de la varicela zóster (VVZ), el mismo que causa la varicela. Después de que una persona tenga varicela, el virus permanece en su cuerpo durante el resto de su vida. La mayor parte del tiempo, el sistema inmunitario mantiene el virus a raya. Años e incluso décadas después, el virus puede reactivarse en forma de herpes zóster.
Casi todos los estadounidenses mayores de 50 años han sido infectados por el VVZ y, por tanto, corren el riesgo de contraer herpes zóster. Cada vez hay más pruebas de que los virus del herpes, incluido el VVZ, pueden influir en el deterioro cognitivo. El deterioro cognitivo subjetivo es la experiencia autopercibida por un individuo de empeoramiento o mayor frecuencia de confusión o pérdida de memoria. Es una forma de deterioro cognitivo y uno de los primeros síntomas perceptibles de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas.
Los estudios previos sobre el herpes zóster y la demencia han sido contradictorios. Algunas investigaciones indican que el herpes zóster aumenta el riesgo de demencia, mientras que otras indican que no hay asociación o que es negativa. En estudios recientes, la vacuna contra el herpes zóster se asoció a una reducción del riesgo de demencia.
Para saber más sobre la relación entre el herpes zóster y el deterioro cognitivo, Curhan y su equipo utilizaron datos de tres grandes estudios bien caracterizados de hombres y mujeres durante largos periodos: El ‘Nurses’ Health Study’, el ‘Nurses’ Health Study 2′ y el ‘Health Professionals Follow-Up Study’.
El estudio incluyó a 149 327 participantes que completaron encuestas sobre el estado de salud cada dos años, incluyendo preguntas sobre episodios de herpes zóster y deterioro cognitivo. Se comparó a los que habían padecido herpes zóster con los que no.
Curhan diseñó el estudio junto con el primer autor, Tian-Shin Yeh, antiguo miembro de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. Los investigadores descubrieron que los antecedentes de herpes zóster se asociaban de forma significativa e independiente con un mayor riesgo –aproximadamente un 20 % más– de deterioro cognitivo subjetivo, tanto en mujeres como en hombres. Ese riesgo era mayor entre los hombres portadores del gen APOE4, relacionado con el deterioro cognitivo y la demencia. Esa misma asociación no se daba en las mujeres.
Los investigadores desconocen los mecanismos que relacionan el virus con la salud cognitiva, pero hay varias formas posibles en las que puede contribuir al deterioro cognitivo. Cada vez hay más pruebas que relacionan el VVZ con la enfermedad vascular, denominada vasculopatía por VVZ, en la que el virus provoca daños en los vasos sanguíneos del cerebro o del organismo. El grupo de Curhan descubrió anteriormente que el herpes zóster se asociaba a un mayor riesgo a largo plazo de ictus o cardiopatía.
Otros mecanismos que pueden explicar cómo el virus puede provocar deterioro cognitivo son la inflamación del cerebro, el daño directo a las células nerviosas y cerebrales y la activación de otros herpesvirus.
Las limitaciones de esta investigación son que se trata de un estudio observacional, que la información se basa en autoinformes y que incluyó a una población mayoritariamente blanca y con un alto nivel educativo. En futuros estudios, los investigadores esperan obtener más información sobre la prevención del herpes zóster y sus complicaciones.
«Estamos evaluando si podemos identificar factores de riesgo que podrían modificarse para ayudar a reducir el riesgo de que las personas desarrollen herpes zóster», ha apuntado Curhan. «También queremos estudiar si la vacuna contra el herpes zóster puede ayudar a reducir el riesgo de resultados adversos para la salud derivados del herpes zóster, como las enfermedades cardiovasculares y el deterioro cognitivo», ha apuntado.
20 agosto 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Un menor de cada cinco sufre al menos dos veces más de días de calor extremo que hace 60 años, alertó este martes Unicef, que pide proteger a la infancia de temperaturas potencialmente mortales para los más vulnerables.
Debido al cambio climático provocado por las actividades humanas, 2023 fue el año más caluroso desde que hay registros y 2024 podría registrar un nuevo récord.
En este contexto, Unicef ha estudiado el impacto del calentamiento, del calor extremo, y, en particular, del número de días que superan los 35º C al año, comparándolos con el promedio de los años 1960 y del periodo 2020-2024.
El resultado es que «un niño de cada cinco sufre ahora dos veces más días de calor extremo que sus abuelos hace 50 o 60 años, y esta tendencia empeora», explica a la AFP Lily Caprani, funcionaria de la agencia de la ONU.
Esto supone unos 466 millones de menores de todos los continentes, aunque algunas regiones están más afectadas que otras.
En África Occidental y Central, por ejemplo, 123 millones de menores (39 % del total en esta región) viven más de un tercio del año con temperaturas superiores a los 35°C, con picos de 212 días en Malí, 202 en Níger, 198 en Senegal y 195 en Sudán.
«Este calor es peligroso para todo el mundo, pero sobre todo para los más pequeños», dice Lily Caprani.
«Los cuerpos de los niños (…) son mucho más vulnerables al calor extremo (que el de los adultos), su corazón late más deprisa y respiran más rápido», sostiene.
Para un bebé que no transpira como un adulto para regular la temperatura, «puede ser literalmente mortal», explica Caprani, antes de alertar de los peligros para las mujeres embarazadas y sus bebés.
Estas temperaturas extremas pueden tener también un impacto en el desarrollo neurológico y la salud mental de los pequeños, y hacerlos más vulnerables a enfermedades como el paludismo, alerta Unicef.
Colegios sofocantes
Sin olvidar la dificultad de aprender en aulas sofocantes.
«En los primeros meses de 2024, al menos 80 millones de menores han perdido clases debido al cierre de escuelas por el calor extremo», detalla Caprani, que piensa que la cifra es mucho más elevada.
Los datos muestran que en 100 países, más de la mitad de los menores sufren dos veces más de canículas (al menos tres días de temperaturas altas) que hace 60 años, lo que representa, por ejemplo, 36 millones de menores en Estados Unidos.
Unicef pide que se actúe para limitar el impacto al enseñar a los padres a identificar las señales del golpe de calor, formando al personal de salud a intervenir rápidamente o invirtiendo en los sistemas de climatización de los colegios, una solución que no está al alcance de todo el mundo.
Pero sobre todo, para frenar el calentamiento en un planeta donde las temperaturas cada vez más elevadas, superiores a los 40 ºC, e incluso a los 50 ºC, son cada vez más frecuentes.
Los países firmantes del Acuerdo de París deben presentar para principios de 2025 nuevos objetivos para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y «podrían hacerlo con ambición al saber que los menores de hoy y las futuras generaciones tendrán que vivir en el mundo que van a dejar», dice en un comunicado la jefa de Unicef Catherine Russell.
Estos menores que heredarán este planeta dañado son los que menos responsabilidad tienen en el cambio climático que sufren.
Y sin embargo, «la mayor parte de las políticas climáticas ni siquiera mencionan a los niños», lamenta Caprani.
14 agosto 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia