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Desplomada en el suelo sobre un montículo de tierra, Divine Wisoba arrancó las malas hierbas de la tumba de su hija. La bebé de un mes murió de viruela símica en el este de la República Democrática del Congo en agosto, pero Wisoba, de 21 años, estaba demasiado traumatizada para asistir al funeral.
En su primera visita al cementerio, lloró por la niña que perdió y se preocupó por el resto de su familia. «Cuando ella nació, fue como si Dios hubiera respondido a nuestras oraciones: queríamos una niña», dijo Wisoba sobre la pequeña Maombi Katengey. «Pero nuestra mayor alegría se transformó en devastación».
Su hija es una de las más de 6 000 personas que habrían contraído la enfermedad en la provincia de Kivu del Sur, el epicentro del más reciente brote mundial de mpox o viruela símica, calificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como emergencia sanitaria mundial. Una nueva cepa del virus se está propagando, principalmente a través del contacto piel con piel, incluido, entre otros, las relaciones sexuales. La falta de fondos, vacunas e información dificulta detener la propagación, según expertos en enfermedades.
La viruela símica, que causa síntomas en su mayoría leves como fiebre y dolores corporales, pero puede desencadenar casos graves con ampollas prominentes en cara, manos, pecho y genitales, se propagó prácticamente sin ser detectada durante años en África, hasta que un brote en 2022 llegó a más de 70 países. A nivel mundial, los hombres homosexuales y bisexuales constituyeron la gran mayoría de los casos en ese brote. Pero los funcionarios señalan que el mpox ha afectado desproporcionadamente a los niños en África durante mucho tiempo, y dicen que los casos ahora están aumentando considerablemente entre niños, embarazadas y otros grupos vulnerables, siendo muchos los tipos de contacto cercano responsables de la propagación.
Los funcionarios de salud se han centrado en Kamituga, una remota pero bulliciosa ciudad minera de oro de unas 300 000 personas que atrae a mineros, trabajadores sexuales y comerciantes que están en constante movimiento. Los casos de otras partes del este del Congo pueden rastrearse hasta aquí, dicen las autoridades, y el primero se originó en la escena de los clubes nocturnos.
Desde que comenzó este brote, hace un año, casi 1 000 personas en Kamituga han resultado infectadas. Ocho han muerto, la mitad de ellos niños.
Desafíos sobre el terreno
El mes pasado, la OMS dijo que los brotes de mpox podrían detenerse en los próximos seis meses, con el liderazgo y la cooperación de los gobiernos.
Pero en Kamituga, la gente dice que se enfrenta a una realidad totalmente diferente.
Hay un promedio diario de cinco casos nuevos en el hospital general, que regularmente está al límite de su capacidad. En general, en Kivu del Sur, los nuevos casos sospechosos semanales se han disparado de unos 12 en enero a 600 en agosto, según funcionarios de salud de la provincia.
Incluso esa cifra probablemente sea una subestimación, afirman, debido a la falta de acceso a las zonas rurales, la incapacidad de muchos residentes de buscar atención y la naturaleza transitoria de Kamituga.
Los lugareños dicen que simplemente no tienen suficiente información sobre el mpox.
Antes de que su hija enfermara, dijo Wisoba, ella misma estaba infectada pero no lo sabía.
Alrededor de sus genitales surgieron lesiones dolorosas que le dificultaban caminar. Pensó que tenía una infección de transmisión sexual común y buscó medicamentos en una farmacia. Días después, acudió al hospital con su recién nacida y le diagnosticaron mpox. Ella se recuperó, pero su bebé desarrolló lesiones en el pie.
Casi una semana después, Maombi murió en el mismo hospital donde su madre fue atendida.
Wisoba dijo que no sabía nada sobre la viruela símica hasta que la contrajo. Quiere que el gobierno invierta más en enseñar a la gente medidas de protección.
Los funcionarios locales no pueden llegar a áreas a más de unos pocos kilómetros de Kamituga para rastrear casos sospechosos o informar a los residentes. Transmiten mensajes por radio pero dicen que no llegan lo suficientemente lejos.
Kasindi Mwenyelwata va de puerta en puerta describiendo cómo detectar la viruela símica: buscando síntomas como fiebre, dolores o lesiones. Pero el líder comunitario de 42 años dijo que la falta de dinero significa que no tiene los materiales adecuados, como carteles que muestren imágenes de pacientes, que considera más poderosos que las palabras.
ALIMA, uno de los pocos grupos de ayuda que trabajan en la viruela símica en Kamituga, carece de fondos para establecer programas o clínicas que puedan llegar a unas 150 000 personas, y su presupuesto se agotará a finales de año, según el coordinador del programa, el doctor Dally Muamba.
Si el apoyo sigue disminuyendo y la viruela símica se propaga, dijo, «habrá un impacto en la economía, la gente dejará de venir a la zona a medida que la epidemia pase factura… Y a medida que la enfermedad se extienda, ¿pasará lo mismo con los recursos?».
El vacío de vacunas
Los expertos en salud están de acuerdo: lo que más se necesita son vacunas, incluso si son para adultos, bajo aprobación de emergencia en el Congo.
Ninguna ha llegado a Kamituga, aunque es una ciudad prioritaria en Kivu del Sur, dijeron las autoridades. No está claro cuándo ni cómo lo harán. La carretera principal que lleva a la ciudad no está pavimentada y es apenas transitable en coche durante la actual temporada de lluvias.
Una vez que lleguen aquí, no está claro si la oferta satisfará la demanda de quienes corren mayor riesgo y son los primeros en la fila: personal de salud, trabajadoras sexuales, mineros y mototaxis.
El gobierno del Congo ha presupuestado más de 190 millones de dólares para su respuesta inicial contra la viruela símica, que incluye la compra de 3 millones de dosis de vacuna, según un borrador del plan nacional contra la enfermedad, que circuló ampliamente entre expertos en salud y grupos de ayuda este mes y al que tuvo acceso The Associated Press. Pero hasta ahora, sólo han llegado al Congo 250 000 dosis y el gobierno ha donado sólo 10 millones de dólares, según el Ministerio de Finanzas.
La mayoría de las personas con casos leves se recuperan en menos de dos semanas. Pero las lesiones pueden infectarse y los niños o las personas con un sistema inmunológico débil son más propensos a sufrir casos graves.
Los médicos pueden asegurarse de que las lesiones estén limpias y administrar analgésicos o antibióticos para infecciones secundarias como la sepsis.
Pero aquellos que se recuperan pueden volver a contraer el virus.
Una nueva variante, falta de comprensión
Los expertos dicen que la falta de recursos y conocimiento sobre la nueva cepa dificultan aconsejar a las personas sobre cómo protegerse. La AP vio un informe interno que circuló entre grupos y agencias de ayuda donde se califica de baja la confianza en la información disponible sobre el mpox en el este del Congo y los países vecinos.
Si bien se sabe que la variante se transmite más fácilmente a través de las relaciones sexuales, se desconoce cuánto tiempo permanece el virus en el sistema. Los médicos aconsejan a los pacientes recuperados que se abstengan de tener relaciones sexuales durante tres meses, pero reconocen que la cifra es en gran medida arbitraria.
«Los estudios no han aclarado si todavía eres contagioso o no… si puedes o no tener relaciones sexuales con tu esposa», dijo el doctor Steven Bilembo, del hospital general de Kamituga.
Los médicos dicen que están viendo casos que simplemente no comprenden, como el de mujeres embarazadas que pierden bebés. De las 32 embarazadas infectadas desde enero, casi la mitad perdió al bebé por aborto espontáneo o muerte fetal, según muestran las estadísticas hospitalarias.
Alice Neema es una de ellas. Desde la sala de aislamiento del hospital, le dijo a la AP que notó lesiones alrededor de sus genitales y fiebre, pero que no tenía suficiente dinero para viajar los 50 kilómetros (30 millas) en motocicleta en busca de ayuda. Perdió al bebé después de su diagnóstico.
A medida que llega información, los lugareños dicen que el miedo se propaga junto con la nueva cepa.
Diego Nyago llevó a su hijo de dos años, Emile, para la circuncisión cuando desarrolló fiebre y lesiones.
Era mpox, y hoy Nyago está agradecido de que los médicos notaron sus síntomas.
«No creía que los niños pudieran contraer esta enfermedad», dijo mientras los médicos vertían suavemente agua sobre el niño para bajarle la temperatura. «Algunos niños mueren rápidamente porque sus familias no están informadas».
«Los que mueren son los que se quedan en casa».
19 septiembre 2024|Fuente: AP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Los roedores, en especial ratas y ratones, se suelen asociar a la transmisión de enfermedades, aunque a pesar de su abundancia en todo el mundo solo el 12 % de las especies son fuentes conocidas de patógenos que también infectan a las personas.
La revista Science dedica un especial a los roedores, sobre todo a las ratas, y a las complejas y estrechas relaciones que mantienen con los humanos, desde causa de enfermedades a valiosos animales de laboratorio.
Es precisamente como objeto de estudio como se ha visto que las ratas son inteligentes, se ríen si les hacen cosquillas y pueden mostrar empatía.
Los humanos son responsables de que ratones domésticos, ratas marrones y negras sean algunas de las pocas especies que pueden encontrarse en casi todas partes y a menudo causan graves daños a los almacenes de alimentos, los cultivos, la fauna y los ecosistemas, escriben los editores de la revista en la introducción.
Entre los diferentes artículos, uno se dedica a los roedores y su papel como reservorio de enfermedades que se pueden contagiar a los humanos, encabezado por Felicia Keesing del Bart College (EE.UU).
Prácticamente todas las especies de roedores que viven en estrecha asociación con los humanos se sabe que son reservorios de patógenos zoonóticos, mientras que aquellos no cercanos a las personas raramente lo son, escriben los autores.
Pese a su presencia y abundancia en todo el mundo, solo el 12 % de las especies de roedores son hospedadores zoonóticos conocidos, que comparten rasgos predecibles vinculados a la transmisión de patógenos al ser humano.
De ellos, el 10 % son reservorios y transmiten de uno a tres patógenos y el 2 % son hiperreservorios (más de tres patógenos), precisa el estudio, que pasa revista a la contribución de estos para la propagación de tres importantes enfermedades infecciosas: la peste, la fiebre de Lassa y la enfermedad de Lyme.
En la actualidad, más de 150 especies de roedores se consideran sinantrópicas (conviven con humanos en ambientes urbanos o semiurbanos) y, de ellas, seis lo son de forma extrema (viven casi exclusivamente donde hay gente).
De esa media docena, el trío formado por la rata negra (Rattus rattus), la noruega (Rattus norvegicus) y el ratón doméstico (Mus musculus) es reservorio de una media de 26 patógenos zoonóticos cada uno.
Las ratas y sus complejas capacidades cognitivas son objeto de otro de los artículos, en el que el investigador de la Universidad de Tel-Aviv Inbal Ben-Ami Bartal recuerda que durante décadas la investigación sobre las emociones de estos animales se han limitado al miedo, la ansiedad y el dolor.
Sin embargo, son inteligentes y capaces de mostrar empatía y comportamientos prosociales, como ayudar a otros congéneres en apuros abriendo puertas o tirando de una cadena para liberarlos.
Esta complejidad cognitiva y emocional plantea problemas éticos sobre su tratamiento en la investigación, donde a menudo se pasa por alto su bienestar, escribe Bartal.
Aunque las ratas han desempeñado un papel crucial en el avance de los descubrimientos científicos, incluso en neurociencia y medicina, cada vez es más necesario mejorar sus condiciones de vida para reflejar mejor sus comportamientos y necesidades naturales.
El investigador considera a la rata somo «héroe olvidado de los descubrimientos científicos», la cual «hace mucho por la Humanidad» a lo que se pregunta si «estamos haciendo lo suficiente por ellas».
19 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Las autoridades sanitarias de Hong Kong informaron de un total de 40 pacientes diagnosticados con una infección bacteriana potencialmente mortal vinculada al consumo de pescado crudo de agua dulce, advirtiendo de que el número de contagios podría seguir en aumento.
El Centro de Protección de la Salud (CHP) dio la voz de alarma el pasado 13 de septiembre tras identificar 27 casos de infecciones invasivas por estreptococo del grupo B (EGB) en sólo seis semanas e informó el lunes sobre la detección de 13 casos adicionales de ST283 o serotipo III de secuencia tipo 283.
Dos personas con enfermedades subyacentes fallecieron, según el Centro, que asegura que el reciente aumento de estas infecciones es especialmente alarmante por la gravedad de los casos y el amplio espectro demográfico afectado, ya que han enfermado individuos de edades comprendidas entre los 35 y los 94 años, con cuadros que van desde la sepsis y los abscesos articulares hasta la meningitis.
El estreptococo del grupo B es una bacteria comúnmente presente en los tractos intestinal, urinario y reproductor. Aunque generalmente es inofensiva y no produce síntomas, puede causar infecciones graves en la sangre, los huesos, los pulmones o en las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal.
El lunes, el Centro de control de enfermedades informó de que sus investigaciones sobre este último brote revelaron que 31 pacientes estuvieron en contacto o manipularon pescado de agua dulce crudo antes de la aparición de los síntomas y cinco de ellos declararon haberse lesionado las manos al hacerlo.
Además, el organismo indicó que ninguno de los pacientes se dedicaba a la venta de pescado ni a la piscicultura. Por otro lado, destacó que el pescado implicado provino de 23 mercados en 11 distritos, lo que sugiere que el problema podría afectar a los mayoristas.
Cabe destacar que, en octubre de 2021, la excolonia británica registró al menos 80 casos de infecciones por estreptococo del grupo B, con dos muertes de entre un subgrupo de 32 pacientes.
Según informó el Centro de Control de Enfermedades, el brote de hace tres años incluyó más de 50 casos de ST283 asociados al contacto con pescado de agua dulce crudo o al consumo de este animal poco cocinado.
Con todo, las autoridades han recomendado a los trabajadores de tiendas de productos acuáticos, restaurantes y al público en general usar guantes al manipular marisco y evitar el contacto directo con pescado crudo o agua sucia.
17 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La megacampaña de higienización Swacchata Hi Seva Abhiyan 2024 comenzó hoy en India para reavivar el espíritu de acción colectiva y participación ciudadana en los esfuerzos de limpieza en todo el país.
La iniciativa con el tema este año Swabhav Swachhata-Sanskaar Swacchta (limpieza de la naturaleza-limpieza ritual), culminará el 2 de octubre cuando se conmemorará el aniversario 155 del natalicio de Mahatma Gandhi.
También se desarrolla en amplio espectro para celebrar el décimo aniversario de la Misión Swachh Bharat (Misión India Limpia).
El trabajo voluntario nacional comprende acciones de higienización en lugares turísticos, edificios públicos, áreas comerciales, cuerpos de agua, zoológicos, santuarios, baños públicos y comunitarios.
Los ministerios del gobierno central y los estados planean varias actividades en todo el país para involucrar a ciudadanos, industrias, Organizaciones No Gubernamentales y otras entidades.
En el marco de un enfoque de gobierno integral, todos los estados, territorios de la Unión, ministros principales, ministerios centrales y organismos locales participarán para garantizar un movimiento nacional en pro de la limpieza.
También se brindarán chequeos médicos preventivos y cobertura de seguridad social para los trabajadores de saneamiento.
El 15 de agosto de 2014, en un discurso en el Fuerte Rojo por el aniversario de la Independencia de India, el primer ministro Narendra Modi convocó a convertir la limpieza del país en una prioridad nacional.
Un mes después lanzó la Misión Swachh Bharat bajo un enfoque de «todo el Gobierno», haciendo del saneamiento «un asunto de todos».
A partir de entonces, cada año el país se moviliza en labores de higienización.
17 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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19
Una red global de doctores y laboratorios trabaja para detectar la aparición de nuevas amenazas virales, muchas motivadas por el cambio climático, en un intento de evitar la próxima pandemia mundial.
Esta coalición de «cazadores de virus», como se llaman a ellos mismos, ha destapado ya una inusual enfermedad transmitida por garrapatas en Tailandia o un brote infeccioso en Colombia propagado por mosquitos.
«La relación de cuestiones por las que nos tenemos que preocupar, como vimos en el covid-19, no es estática», afirma Gavin Cloherty, experto en enfermedades infecciosas que dirige la Coalición de Defensa contra Pandemias de Abbott.
«Tenemos que estar muy atentos a los tipos malos que ya conocemos y que están evolucionando (…) Pero también a si hay nuevos niños en el barrio», dice a la AFP.
La coalición reúne a doctores y científicos en universidades e instituciones sanitarias de todo el mundo, financiados por el gigante de dispositivos médicos y sanitarios Abbott.
Al descubrir nuevas amenazas, la coalición otorga a la empresa una ventaja a la hora de diseñar los test diagnósticos que fueron claves en la respuesta a la pandemia del covid.
Su implicación dota a la coalición de amplios recursos y de la capacidad de detectar y secuenciar, pero también responder a los nuevos virus.
«Cuando encontramos algo, somos capaces de desarrollar rápidamente test de diagnóstico a nivel industrial», dice Cloherty.
«La idea es contener un brote, de forma que podamos prevenir una pandemia», agrega.
La coalición ha secuenciado aproximadamente 13 000 muestras desde que empezó a funcionar en 2021.
En Colombia descubrió un brote de Oropouche, un virus transmitido por jejenes y mosquitos que apenas se había observado previamente.
El trabajo filogenético para trazar el árbol familiar de la cepa reveló que procedía de Perú o Ecuador y no de Brasil, otro foco de esta enfermedad.
«Puedes ver de dónde vienen las cosas. Es importante desde una perspectiva de salud pública», afirma Cloherty.
Vínculo con el cambio climático
Más recientemente, la coalición trabajó con médicos en Tailandia para descubrir que un virus propagado por garrapatas estaba detrás de un misterioso grupo de casos de pacientes enfermos.
«En ese momento no sabíamos qué virus causaba este síndrome», explica Pakpoom Phoompoung, profesor asociado de enfermedades infecciosas en el hospital Siriraj de Bangkok.
El análisis y la secuenciación de muestras tomadas desde 2014 concluyó que muchas eran positivas del virus de fiebre severa con síndrome trombocitopénico (SFTSV).
«Menos de diez paciente habían sido diagnosticados (previamente) con SFTSV en Tailandia (…) No tenemos test PCR de diagnosis, no tenemos serología para el diagnóstico de esta infección viral», cuenta Pakpoom a la AFP.
Diagnosticarla «es difícil, necesita mucha mano de obra y también es costoso».
Pero al mismo tiempo crece la necesidad de controlar estas amenazas porque el cambio climático amplía globalmente el espectro de las enfermedades infecciosas.
El vínculo entre cambio climático y las enfermedades infecciosas ha quedado bien establecido por la ciencia y es multifacético.
Unas condiciones más cálidas permiten que transmisores como los mosquitos puedan vivir en nuevos entornos, el aumento de las lluvias intensas crea más criaderos y los episodios meteorológicos extremos dejan a más personas a la intemperie, donde son más vulnerables.
El impacto humano en el planeta fomenta la expansión y la evolución de las enfermedades infecciosas de otras maneras: la pérdida de biodiversidad fuerza a los virus a evolucionar en nuevos huéspedes y empuja a los animales más cerca de las zonas pobladas.
De Bangkok a Boston
El análisis filogenético de la cepa del SFTSV en Tailandia ofrece un ejemplo de las complejas interrelaciones.
El virus pasó de una especie de garrapata con una reducida presencia geográfica a la garrapata asiática de cuernos largos, más resistente y expandida.
Los análisis sugieren que su evolución estuvo principalmente causada por el uso de pesticidas que redujo la población del primer tipo de garrapata.
Una vez en el nuevo anfitrión, el virus se ha expandido más allá porque las garrapatas asiáticas de cuernos largos pueden vivir en pájaros, que se trasladan más lejos y más rápido.
«Es casi como si fueran una aerolínea», dice Cloherty.
Las huellas del cambio climático se encuentran por todos partes, desde los brotes de dengue en América Latina y el Caribe hasta la propagación del virus del Nilo Occidental en Estados Unidos.
Aunque la coalición se aprovechó de los trabajos previos a la última pandemia, la propagación global del covid-19 fue un potente recordatorio de los riesgos de estas enfermedades.
Pero Cloherty teme que la población ya se está olvidando de estas lecciones.
«Tenemos que estar atentos», afirma. «Algo que pasa ahora en Bangkok puede estar ocurriendo mañana en Boston».
17 septiembre 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Las personas con covid persistente pueden llegar a presentar un sistema inmunitario similar al de los pacientes hospitalizados con la misma enfermedad pero más graves, con un aumento de las células proinflamatorias y una reducción de su capacidad para combatir las infecciones.
Lo ha comprobado un equipo de investigadoras del Instituto de Salud Carlos III en colaboración con varios centros de investigación, que han conseguido nuevos datos sobre las características inmunitarias de las personas que desarrollan covid persistente -una condición que se define por síntomas continuados tras haber pasado la infección-, y han publicado los resultados de su trabajo en la revista Frontiers in Immunology.
La autora principal de la investigación es Mayte Coiras, de la Unidad de Patogenia Inmune y Reservorio Viral del Centro Nacional de Microbiología (CNM) del ISCIII, y en el trabajo han participado también grupos del Área de Enfermedades Infecciosas del Centro de Investigación Biomédica en Red del ISCIII (CIBERINFEC) y de diversos hospitales y universidades de la Comunidad de Madrid.
Se denomina covid persistente a la condición que desarrollan algunas personas después de pasar una infección leve de la enfermedad, que no requiere hospitalización, caracterizada por síntomas que pueden persistir o empeorar con el tiempo, y se acompaña de cambios en el sistema inmunológico que pueden durar varios meses o años después de haber pasado la infección por el coronavirus SARS-CoV-2.
Para añadir más conocimiento científico a esta condición, cuyo origen y desarrollo aún no se conoce por completo, y poder así definir nuevas estrategias terapéuticas, la investigación liderada desde el ISCIII ha comparado la respuesta inmunitaria en personas con covid persistente con la de individuos hospitalizados con diferentes niveles de gravedad, analizando de manera específica los subtipos de las células inmunitarias (los linfocitos T CD4+), que son esenciales para el desarrollo de una respuesta inmunitaria eficaz contra el virus.
Los resultados han demostrado que las personas con covid persistente participantes en el estudio presentaban un sistema inmunitario muy similar al de los pacientes hospitalizados con covid grave o crítico, con presencia en ambos grupos de pacientes de un aumento de las células proinflamatorias y una reducción de su capacidad para combatir infecciones, ha informado el Instituto de Salud Carlos III en una nota de prensa difundida hoy.
Las investigadoras han explicado que estos cambios inmunitarios podrían contribuir a un estado inflamatorio crónico y a una mayor vulnerabilidad a las infecciones en las personas con covid persistente, una hipótesis que debe consolidarse con nuevos estudios y que sugeriría la necesidad de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para «reprogramar» la respuesta inmunitaria de estos pacientes.
El grupo de Mayte Coiras, autora principal del trabajo, ya había publicado en 2022 un estudio que revelaba cambios inmunitarios en personas con síntomas persistentes meses después de pasar la infección, y el nuevo trabajo consolida y añade nuevos datos a la existencia de una respuesta inmunitaria antiviral alterada en la denominada covid persistente.
Según ha explicado en la nota, la respuesta inmunitaria en estas personas «o bien no es eficaz para eliminar por completo el virus, o bien se mantiene activa una vez acabada la infección, como sucede en algunas enfermedades autoinmunes».
Así, los síntomas de covid persistente podrían deberse a una respuesta inmunitaria innecesaria y extendida en el tiempo o a unas defensas insuficientes para derrotar por completo al virus, según la investigadora, que ha subrayado que serán necesarias nuevas investigaciones al respecto para determinar si la covid persistente podría llegar a considerarse una enfermedad inflamatoria o autoinmune.
16 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia