mar
18
HEARTS en las Américas es la adaptación regional de la iniciativa mundial HEARTS, de la Organización Mundial de la Salud, para la prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares (ECV). Con el objetivo de impulsar el cambio de la práctica clínica y de la gestión en los entornos de atención primaria, por parte de los servicios de salud, a fin de mejorar el control de la hipertensión y reducir el riesgo de ECV.
En esta revisión se describe la iniciativa HEARTS en las Américas.
En primer lugar, se resume la situación epidemiológica regional en cuanto a la mortalidad por ECV y las tendencias en el control de la hipertensión a nivel poblacional; a continuación, se explica la razón de ser de los principales componentes de la intervención: el sistema de manejo orientado a la atención primaria y la vía clínica de HEARTS. Por último, se examinan los factores clave para acelerar la expansión de HEARTS: los medicamentos, la atención basada en el trabajo en equipo y un sistema de monitoreo y evaluación.
El aumento de la cobertura y del control de la hipertensión en los entornos de atención primaria de salud (en comparación con el modelo tradicional) es prometedor y confirma que las intervenciones que se promueven como parte de HEARTS son factibles y resultan aceptables para las comunidades, los pacientes, los prestadores de servicios de salud, los responsables de la toma de decisiones y los financiadores. En esta revisión se destacan algunos casos de implementación satisfactoria.
Ampliar el uso de un tratamiento eficaz de la hipertensión y optimizar el control del riesgo de ECV es una forma pragmática de acelerar la reducción de la mortalidad por ECV y, al mismo tiempo, de fortalecer los sistemas de atención primaria de salud para responder con calidad y de manera eficaz y equitativa al desafío que entrañan las enfermedades no transmisibles, no solo en los países de ingresos bajos o medianos, sino en todas las comunidades a nivel mundial.
Ver Artículo: Ordunez P, Campbell N, DiPette DJ, Jaffe MG, Rosende A, Martínez R, et al. HEARTS en las Américas: impulsar el cambio en el sistema de salud para mejorar el control de la hipertensión en la población. Rev Panam Salud Publica [Internet];2024[citado 8 mar 2024];48. https://doi.org/10.26633/RPSP.2024.17
12 marzo 2024|Fuente: PAHO
mar
16
Las patologías que afectan al sistema nervioso como las demencias, las migrañas o los accidentes cardiovasculares son la principal causa de problemas de salud en el mundo, según un amplio estudio publicado el viernes.
El trabajo, recogido por la revista Lancet Neurology, señala que un 43% de la población mundial (unos 3.400 millones de personas) sufrió problemas de salud neurológicos en 2021. El estudio corrió a cargo de cientos de investigadores bajo la supervisión del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), un organismo de referencia en cuanto a estadísticas de salud.
El nivel de afectación de este tipo de patologías es mucho más elevado de lo que se estimaba. Desde 1990, ha aumentado en más del 50%, superando así las enfermedades cardiovasculares que eran las más expandidas hasta ahora.
Los investigadores ven en estas cifras un reflejo del envejecimiento poblacional, puesto que la gran mayoría de estas patologías no tiene curación y pueden perdurar hasta el deceso del paciente.
Esta realidad responde por otro lado a una evolución de los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ahora cuenta los ictus como una patología neurológica y no cardiovascular, una elección aplicada por los autores de este estudio. Precisamente, dentro de esta categoría global de patologías neurológicas, los ictus o accidentes cerebrovasculares (ACV) son los que generan más problemas. Según el estudio, hicieron perder un total de 160 millones de años de buena salud a las personas afectadas.
Después se sitúan la encefalopatía neonatal, las demencias del tipo alzhéimer, las consecuencias neurológicas de la diabetes, la meningitis y la epilepsia.
En cuanto a mortalidad, se calcula que las patologías neurológicas mataron a más de 11 millones de personas en 2021. En este aspecto siguen por debajo de los 19,8 millones de decesos por enfermedades cardiovasculares.
Ver artículo: GBD 2021 Nervous System Disorders Collaborators. Global, regional, and national burden of disorders affecting the nervous system, 1990–2021: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2021. The Lancent Neurology[Internet]. 2024[citado 15 mar 2024]. DOI:https://doi.org/10.1016/S1474-4422(24)00038-3
15 marzo 2024 | Fuente: AFP | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
mar
16
La República del Congo ha registrado sus primeros casos de mpox en varias regiones, señaló el ministerio de salud, lo que revela la forma en que la enfermedad podría estar propagándose en toda África desde que se confirmó por primera vez la transmisión del virus por vía sexual en el continente el año pasado.
El mpox es un virus que se origina en animales salvajes y ocasionalmente pasa a las personas, quienes pueden contagiarlo a otras. El virus se conocía anteriormente como viruela símica debido a que se observó por primera vez en monos de laboratorio.
La Organización Mundial de la Salud dijo en noviembre que había confirmado por primera vez la trasmisión sexual de mpox en el vecino país del Congo. Científicos africanos advirtieron que esto podría hacer que la enfermedad fuera difícil de contener.
El ministerio de salud de la República del Congo publicó su informe el miércoles. En dicho informe se indica que se han reportado al ministerio cerca de 43 casos en nueve de los 12 departamentos del país. El gobierno no ha emitido ningún comentario adicional a la publicación, que no fue distribuida oficialmente a los medios y parece estar destinada al uso interno.
El mpox provocó preocupación mundial en un brote ocurrido en 2022, en el que la enfermedad se propagó a más de 100 países, principalmente a través de relaciones sexuales entre hombres gay o bisexuales. Por décadas, el mpox ha sido endémico de varias partes del centro y el oeste de África, pero la mayoría de los casos se relacionaban con una infección por roedores, lo que limitaba la propagación de la enfermedad.
La OMS declaró el brote como emergencia mundial y hasta la fecha se han presentado más de 90.000 casos. En el Congo, donde se confirmó por primera vez la transmisión sexual, se han detectado más 12.500 casos y 580 muertes, en el brote más grande del que se tiene registro. Previamente, la OMS advirtió que la trasmisión sexual podría significar que la enfermedad se propaga en otras partes del continente. En África, es probable que las cifras sean mayores, según los expertos, debido a que las instalaciones de pruebas son limitadas y las víctimas podrían evitar mostrarse debido a los prejuicios y las leyes draconianas contra las comunidades LGBTQ+. Mientras que el brote de mpox dio lugar a campañas masivas de vacunación en Europa y América del Norte, en África no se tienen esos planes.
15 marzo 2024 | Fuente: AP | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
mar
15
Los factores de riesgo son el sexo femenino y la gravedad de la infección aguda por COVID-19. La variabilidad de los síntomas obliga a plantear diagnósticos diferenciales.
Desde hace mucho tiempo se conocen síndromes postinfecciosos caracterizados por fatiga y debilidad. En 2020 se vincularon manifestaciones similares a la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), como astenia, intolerancia al esfuerzo, disnea, pérdida de memoria, dolor generalizado y ortostasis.
Este grupo de síntomas persistentes, comúnmente denominado COVID prolongado, síndrome post-COVID o condición post-COVID (PCC), es común y tiene una prevalencia estimada del 10 % al 30 % de los pacientes post-COVID. El impacto médico, psicosocial y económico del PCC es inmenso. En Estados Unidos, el PCC ha provocado entre 2 y 4 millones de desempleados y 170 mil millones de dólares en salarios perdidos anualmente.
Los riesgos para el desarrollo de condición post-COVID (PCC) incluyen el sexo femenino y la infección aguda grave por COVID.
Además, los pacientes con PCC pueden tener un metabolismo de la glucosa único en la tomografía por emisión de positrones cerebral, incluso en ausencia de trastornos estructurales. Esto indica una causa neuroinflamatoria del PCC en el sistema nervioso central, incluida la disfunción límbica y talámica que conduce a la hipervigilancia; sensibilidad sensorial y desregulación del lóbulo frontal/prefrontal que conduce a deterioro de la cognición y sueño no reparador; e hiperactividad simpática que conduce a un aumento del tono simpático y una disminución de la variabilidad de la frecuencia cardíaca.
Definición y criterios diagnósticos Post-Covid
Un desafío con el diagnóstico de PCC es la terminología, lo que genera estimaciones imprecisas de la prevalencia y dificulta la estandarización de la atención. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las secuelas posagudas de la infección por SARS-CoV-2, abarcan a todos los pacientes con síntomas persistentes más allá de 28 días.
Según el Servicio Nacional de Salud y el Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención, el COVID-19 persistente dura entre 4 y 12 semanas después de la aparición de los síntomas. y el PCC ocurre más de 12 semanas después del inicio de los síntomas. Estos criterios de diagnóstico incluyen casos limitados a un sistema, como tos posviral y anosmia posviral, y casos que involucran manifestaciones más complejas de COVID-19.
En consecuencia, los autores de este trabajo y más tarde la Organización Mundial de la Salud han propuesto pautas concisas para definir el PCC. que incluyen pacientes con síntomas persistentes que no pueden explicarse mediante un diagnóstico alternativo.
Evolución y Examen físico
Distinguir la condición post-COVID (PCC) de otras afecciones puede ser un desafío porque los pacientes a menudo informan numerosos síntomas sistémicos. El curso se puede dividir en 3 épocas: historia médica premórbida, curso agudo de la enfermedad COVID-19 y síntomas persistentes post-COVID.
La historia premórbida de COVID debe ser integral, incluyendo el nivel funcional preexistente junto con la tolerancia a la actividad física y ocupacional. El curso agudo de COVID-19 enfatiza la ubicación de los síntomas, la duración y la gravedad de la enfermedad, lo que puede revelar una lesión orgánica secundaria a la infección por COVID, como edema pulmonar o miocardiopatía.
El síntoma persistente post-COVID se centra en la mayor preocupación del paciente, entendiendo que los mismos pueden clasificarse en 2 categorías amplias y potencialmente superpuestas: PCC con predominio de fatiga, que puede involucrar intolerancia ortostática; y PCC con predominio de dolor.
Al igual que la historia clínica, un examen físico completo debe excluir diagnósticos alternativos, como, por ejemplo, anemia, endocrinopatías, trastornos inflamatorios del tejido conectivo, apnea obstructiva del sueño, neuropatías y enfermedades malignas. Los examinadores deben evaluar la hipotensión ortostática haciendo que el paciente permanezca acostado durante 10 minutos antes de tomar el pulso y la presión arterial y luego repetir esas medidas después de que el paciente haya estado de pie durante varios minutos.
Diagnósticos diferenciales y Pruebas
Las pruebas de laboratorio de rutina, como el panel metabólico completo, el hemograma completo, el nivel de dímero D, las pruebas de función tiroidea, la velocidad de sedimentación globular y la concentración de proteína C reactiva, generalmente no revelan daño orgánico debido al COVID-19, a pesar de la persistencia de síntomas limitantes de la función.
Aunque el daño orgánico es poco común en la condición post-COVID (PCC), los ejemplos incluyen secuelas de la infección por COVID como neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, embolia pulmonar, miocarditis, miocardiopatía, artritis inflamatoria y lesión hepática o renal aguda.
En general, un panel metabólico completo para excluir anomalías electrolíticas y un hemograma completo y tasa de sedimentación eritrocítica para excluir anomalías inflamatorias son razonables en todos los pacientes que presentan síntomas post-covid persistente.
Considerando las complicaciones tromboembólicas de la COVID-19, la prueba del dímero D puede ser útil ya que valores inferiores a 0,5 mg/L tienen un buen valor predictivo negativo.
Para los pacientes que luchan contra una fatiga significativa, se descartaría la insuficiencia suprarrenal con pruebas de estimulación con corticotropina, el hipotiroidismo con estudios de función tiroidea, la apnea obstructiva del sueño con oximetría o polisomnografía nocturna y las deficiencias de micronutrientes con vitamina D y tal vez vitamina B 12.
Para los pacientes con un PCC con predominio del dolor, se debe evaluar la miopatía sustancial con determinaciones de creatina quinasa y aldolasa, y la artropatía inflamatoria se puede evaluar con anticuerpos antinucleares y factor reumatoide cuando existe una sospecha previa adecuada de trastornos autoinmunes del tejido conectivo.
Para síntomas neuropáticos como parestesias, alodinia y disestesias, se podría considerar la electromiografía. Para los pacientes con intolerancia ortostática o PCC con predominio de fatiga, a menudo se realiza electrocardiografía, ecocardiografía transtorácica y monitorización Holter con un diario de síntomas.
Ver artículo: Mueller MR, Ganesh R, Hurt RT, Berckman TJ. Post-COVID Conditions. May Clin Proc[Internet].2023[citado 14 mar 2024];98(7): 1071 8.DOI:https://doi.org/10.1016/j.mayocp.2023.04.007
12 marzo 2024| Fuent: IntraMed| Tomado de | Artículos
mar
14
Un estudio observacional en población japonesa aporta nuevas evidencias sobre el mayor riesgo en la salud cardiovascular de la depresión entre mujeres.
Es sabido que las personas con depresión tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV); un nuevo estudio indica, además, por qué esa relación es aún más estrecha cuando se trata de mujeres diagnosticadas con depresión.
Estudios pangenómicos, como el realizado en el Hospital General de Massachusetts sobre más de 300.000 individuos registrados en el Biobanco de Reino Unido, han demostrado una asociación entre la depresión y su gravedad con mayor riesgo de infarto o de diabetes tipo 2, al margen de otros factores asociados al estilo de vida. El estudio también sugería que la asociación entre trastorno depresivo y riesgo cardiovascular estaba más marcada en las mujeres que en los hombres.
Ahora, un trabajo en JACC: Asia aporta nuevas evidencias que avalan ese hecho de que más mujeres experimentan enfermedades cardiovasculares tras un diagnóstico de depresión. Esta vez la investigación se ha realizado con población asiática, en concreto, se han empleado datos de la cohorte observacional JMDC, en la que se identificaron a 4.125.720 de sujetos que cumplían los criterios del estudio, que evaluaba la aparición de eventos cardiovasculares una vez se había determinado clínicamente la depresión; la mediana de edad fue de 44 años (36-52) y 2.370.986 participantes eran hombres.
Más riesgo de ictus y fibrilación auricular
El índice de riesgo de depresión en la ECV fue de 1,39 en hombres y 1,64 en mujeres, en comparación con los participantes sin depresión. Los modelos del estudio también revelaron que los índices de riesgo de depresión correlacionados con infarto de miocardio, angina de pecho, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular mayores en las mujeres que en los hombres.
«Nuestro estudio encontró que el impacto de las diferencias por sexo en la asociación entre la depresión y los resultados cardiovasculares es consistente», afirma el autor principal del trabajo Hidehiro Kaneko, de la Universidad de Tokio, en Japón.
Ver artículo: Senoo K, Kaneko H, Ueno K, Suzuki Y, Okada A, Fujiu K, et al. Sex Differences in the Association Between Depression and Incident Cardiovascular Disease. JACC[Internet].2024[citado 13 mar 2024]. DOI: 10.1016/j.jacasi.2023.11.015 https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jacasi.2023.11.015
13 marzo 2024| Fuente: Diario Medico| Tomado de| Psiquiatría
mar
13
El Gobierno de Brasil recomendó el uso de pruebas rápidas para diagnosticar casos de dengue en el país, donde más de 1,5 millones de personas han sido contagiadas en lo que va del año.
La secretaria de Salud y Vigilancia Ambiental, del Ministerio de Salud, Ethel Maciel, informó en se elaboró una nota técnica para orientar a los estados y municipios sobre el uso de las pruebas rápidas de dengue. Recordó que algunas pruebas para el diagnóstico del dengue, como el RT-PCR, ampliamente utilizado durante la pandemia del nuevo coronavirus, son más sensibles para detectar el virus, pero que debido a la explosión de casos se decidió recomendar las pruebas rápidas con orientación adecuada para los profesionales de la salud.
De acuerdo con la coordinadora general de los Laboratorios de Salud Pública, Marília Santini, la prueba rápida recomendada por el ministerio debe realizarse entre el primer y el quinto día de los síntomas, periodo en el que la mayoría de los pacientes busca un servicio de salud. Subrayó que incluso en los casos de resultados negativos, se debe hacer un seguimiento del paciente y adoptar medidas estratégicas,como la hiperhidratación. Santini dijo que para los casos graves y las muertes sospechosas de ser causadas por el dengue, el consejo del ministerio es realizar una prueba de laboratorio, en lugar de una prueba rápida, ya que esta última tiene limitaciones, como la incapacidad de rastrear el serotipo del dengue que causó el empeoramiento de la condición o la muerte del paciente.
Confirmó también las negociaciones con la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para comercializar autopruebas de dengue en Brasil.
Hemos tenido dos reuniones con Anvisa’, dijo Santini, explicando que el test rápido y el autotest son esencialmente el mismo dispositivo, siendo el primero realizado por un profesional de la salud y el segundo por el propio paciente.Recordó que, a diferencia del escenario de la pandemia, en el que la autoprueba ayuda a interrumpir la transmisión del virus a través del aislamiento, el dengue sólo puede transmitirse a través de la picadura de la hembra del mosquito ‘Aedes Aegypti’.
Según los últimos datos divulgados el lunes por el Panel de Monitoreo de Arbovirosis, Brasil registra en lo que va del año 1.538.183 casos probables de dengue y 391 muertes confirmadas por la enfermedad, mientras que otros 854 decesos son investigados.El coeficiente de incidencia del dengue en el país sudamericano es actualmente de 757,5 casos por cada 100.000 habitantes.
El estado de emergencia sanitaria debido a la elevada transmisión del dengue ha sido declarado en el Distrito Federal y en los estados de Acre, Amapá, Espírito Santo, Goiás, Minas Gerais, Río de Janeiro, Sao Paulo y Santa Catarina.
12 marzo 2024 | Fuente: Xinhua | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A