celula pancreas1Una investigación sugiere que la pérdida de células beta del páncreas con alta expresión del antígeno CD63 se relacionaría con esta enfermedad crónica.

Aunque no siempre se manifiestan de manera temprana, síntomas como orinar con frecuencia, tener visión borrosa o fatiga pueden ser señales de diabetes. Una investigación sugiere que la pérdida de células beta del páncreas con alta expresión del antígeno CD63 se relacionaría con esta enfermedad crónica, información que resulta esencial para el desarrollo de tratamientos más específicos.

El estudio pionero, liderado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) con otras universidades del país y de Estados Unidos y España, se centró en investigar el marcador molecular conocido como CD63, que se halló en ciertas poblaciones de células beta del páncreas, las cuales tienen mayor metabolismo de la glucosa y mayor secreción de insulina.

El páncreas, órgano cuya forma es similar a la de un pez, es importante en el proceso de metabolizar los alimentos. Cuando funciona correctamente produce insulina en respuesta a los niveles de azúcar en la sangre, y esto ayuda a mantener la glucosa dentro de un rango saludable.

Para identificar estas poblaciones celulares, los investigadores aplicaron técnicas avanzadas de secuenciación de ARN de una célula (single-cell sequencing) y microscopía con inmunomarcación; así, encontraron que las células beta que expresaban altos niveles de CD63 producían más insulina que aquellas con bajos niveles de este marcador.

Nathalia Montoya Oviedo, médica cirujana de la UNAL y coautora del estudio, explica que “el equipo de investigadores llegó a la conclusión de que dentro de las células beta existen subpoblaciones, y que una subpoblación de células beta con alta expresión de CD63 podría detener el desarrollo de la diabetes”.

En el estudio se usó un modelo murino, en el que a los ratones se les suministró una dieta específica que inducía la obesidad, junto con mutaciones genéticas que los hacían propensos a desarrollar diabetes. Luego se tomaron y aislaron las células beta del páncreas, y mediante una técnica de inmunofluorescencia se identificaron aquellas que producían insulina.

“Esto implicaba el uso de anticuerpos que se unen específicamente a la insulina y emiten fluorescencia cuando se encuentran con ella. Las células que emitían fluorescencia indicaban la presencia de insulina y del marcador CD63”, especifica la investigadora.

Como parte del proceso se utilizó una técnica vanguardista de conteo de células que les permitió a los investigadores cuantificar con precisión las células beta que expresaban CD63 en mayor y en menor cantidad, y en un tiempo más corto.

El aporte a la salud global

Aunque con frecuencia muchas investigaciones buscan comprender las complejidades que conlleva la diabetes para desarrollar terapias más efectivas, conocer la existencia de subpoblaciones de células beta del páncreas e identificar los factores metabólicos que influyen tanto en la secreción de insulina como en la tolerancia a radicales libres, e incluso el tiempo de vida de estas células, permitirá conocer mejor esta enfermedad que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre.

Esta investigación fue publicada en la reconocida revista Nature Cell Biology, con un factor de impacto de 21,3, que indica su nivel de importancia mundial al aportar información que se puede emplear para desarrollar tratamientos contra la diabetes.

La médica Montoya sustenta que “esta investigación tiene el potencial de impactar positivamente en la atención médica en Colombia y en todo el mundo. Si se puede entender mejor la función de estas poblaciones celulares y cómo se ven afectadas en las etapas tempranas de la diabetes, se pueden desarrollar terapias más efectivas y personalizadas”.

En el estudio participaron investigadores del Laboratorio del Dr. James C. Lo, en el centro médico Weill Cornell Medicine de Nueva York, y del semillero “Hormonas, división de lípidos y diabetes”, del Departamento de Ciencias Fisiológicas de la Facultad de Medicina de la UNAL.

Referencia

Rubio-Navarro, A., Gómez-Banoy, N., Stoll, L. et al. A beta cell subset with enhanced insulin secretion and glucose metabolism is reduced in type 2 diabetes. Nat Cell Biol 25, 565–578 (2023). https://doi.org/10.1038/s41556-023-01103-1

22/09/2023

Fuente: (Dicyt)  Tomado  de  Salud | Colombia          © 2023 Fundación 3CIN

septiembre 25, 2023 | gleidishurtado | Filed under: Endocrinología | Etiquetas: , , , , , |

tdahUn estudio llevado a cabo por la Universidad de Orebro (Suecia) sugiere la necesidad de una mejor orientación internacional sobre el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en personas mayores de 50 años.

Publicado en la revista ´Expert Review of Neurotherapeutics´, los hallazgos de dicho estudio resaltan una brecha «sorprendente» en el conocimiento del TDAH sobre las personas mayores, ya que las pautas existentes se centran en niños y adultos jóvenes. «Nuestro análisis concluye que se necesitan urgentemente mejores enfoques para detectar y diagnosticar a las personas de entre 50 y 55 años», según afirma la autora principal, la Dra. Maja Dobrosavljevic, de la Universidad de Orebro.

El equipo de autores también incluye al presidente del Grupo Europeo de Directrices sobre el TDAH, Samuele Cortese, profesor de psiquiatría infantil y adolescente en la Universidad de Southampton, y a Henrik Larsson, profesor de epidemiología psiquiátrica en la Universidad de Orebro.

Escasez de estudios en adultos

Partiendo de que este trastorno es hereditario, los síntomas incluyen ser impulsivo, hiperactivo y tener poca concentración, atención y habilidades organizativas. Se estima que afecta a alrededor del 2,5% de los adultos. El trastorno del desarrollo neurológico puede persistir durante toda la vida y tener un impacto negativo en la educación, las perspectivas laborales y la interacción social.Los investigadores revisaron casi 100 estudios.

De estos, 44 eran artículos sobre prevalencia, resultados de salud, diagnóstico y eficacia/seguridad del tratamiento, así como directrices clínicas/declaraciones de consenso que proporcionaban recomendaciones sobre el diagnóstico clínico y el tratamiento del TDAH en adultos mayores.Posteriormente, el equipo evaluó los criterios de diagnóstico actuales de acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) y la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) de la Organización Mundial de la Salud. También se evaluaron otros aspectos como la utilidad de los criterios actuales para el diagnóstico de adultos mayores.

«Nuestros resultados muestran que ningún estudio ha observado a las personas durante un largo período de tiempo hasta una edad avanzada. En cambio, la investigación se ha centrado en la evaluación retrospectiva de los síntomas infantiles, y esto puede ser poco fiable debido a problemas de memoria relacionados con la edad», apuntó el prof.

Larsson, cuya experiencia radica en cómo los genes y el entorno influyen en los problemas de salud mental a lo largo de la vida. «Los médicos deberían evaluar la salud física de una persona mayor con TDAH antes de prescribir un tratamiento farmacológico», agregó.

Y es que el equipo investigador considera que se necesitan más ensayos sobre la seguridad y eficacia de los medicamentos actuales para el TDAH, incluidas las dosis máximas recomendadas, utilizados para tratar a este grupo de edad, que tiene un mayor riesgo de padecer otras afecciones de salud, como problemas cardíacos.

Los expertos recomiendan que los médicos tengan en cuenta pistas distintivas para distinguir el TDAH del deterioro cognitivo leve (DCL) relacionado con la edad. Las personas con TDAH suelen informar síntomas infantiles, mientras que el deterioro cognitivo leve tiene un inicio más abrupto. «La clasificación para los adultos mayores debería incluir diagnósticos que diferencien entre el TDAH y afecciones con síntomas similares», concluyeron.

Referencia

Dobrosavljevic M, Larsson H, Cortese S. The diagnosis and treatment of attention-deficit hyperactivity disorder (ADHD) in older adults. Expert Rev Neurother. 2023; 23(10): 883-893. DOI: 10.1080/14737175.2023.2250913

22/09/2023

Fuente: (Psiquiatría.com)    Tomado  de Noticia  Actualidad |  Psiquiatría general

cannanbis1Las personas que consumen tabaco y cannabis de manera conjunta se exponen a mayores probabilidades de sufrir ansiedad y depresión que aquellas que sólo consumen tabaco o las que no consumen ninguna de las dos sustancias.

El tabaco y el cannabis predominan en todo el mundo con un uso conjunto que aumentó en las instancias actuales de creciente legalización del cannabis.

El estudio Associations between tobacco and cannabis use and anxiety and depression among adults … publicado en la revista especializada Plos One examina la relación entre los trastornos de ansiedad y depresión con tres patrones definidos de consumo de tabaco y cannabis (exclusivo de tabaco, exclusivo de cannabis, consumo conjunto de tabaco y cannabis) y ningún consumo.

Efectos de la legalización del cannabis

El uso conjunto de tabaco y cannabis (definido en este estudio como el uso simultáneo de ambas sustancias en el último mes) también es prevalente: el 33% de las personas que consumen tabaco también informan haber consumido cannabis.

En medio de la creciente legalización del cannabis, su uso aislado o en conjunto con el tabaco han aumentado recientemente.

El aumento del consumo de cannabis de 2 a 10 veces, y su generalización entre quienes fuman o no cigarrillos plantea preocupaciones sobre los daños desconocidos que se relacionan con el consumo de cannabis en general y el uso conjunto de tabaco y cannabis en particular.

El uso conjunto puede aumentar la exposición a sustancias tóxicas y plantear peligros adicionales además de asociarse con mayores riesgos de dependencia de la nicotina y el cannabis y peores resultados al dejar de fumar, tanto el tabaco como el cannabis. Sin embargo, la comprensión de la asociación entre el uso conjunto y la salud sigue siendo escasa.

Nhung Nguyen y sus colegas, integrantes del Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaco de la Universidad de California, San Francisco, EE.UU., analizaron datos referidos al consumo de sustancias y la salud mental de 53 843 adultos.

Las personas fueron encuestadas como parte del Estudio de Salud Ciudadana Covid-19 (Citizen Science Study – CSS), que contenía información comprendida entre los años 2020 y 2022.

El CCS se propuso generar conocimiento sobre las consecuencias a largo plazo de la pandemia de Covid-19 a partir de los síntomas, comportamientos y enfermedades informadas por los participantes.

La inscripción y el seguimiento del estudio fueron continuos, sin objetivos de inscripción preespecificados ni fechas de finalización. La participación de los encuestados se concentró en residentes de EE.UU.

Al preguntar las encuestas mensuales de forma reiterada sobre la salud mental se registraron múltiples evaluaciones a participantes individuales con resultados anidados.

Los autores aclaran que midieron la ansiedad y la depresión por separado mediante instrumentos específicos en atención a la coexistencia de sus síntomas y manifestarse con efectos diferentes e independientes sobre el deterioro funcional y la discapacidad.

Patrones de consumo de tabaco y cannabis

En la encuesta de referencia los consumos de ambas sustancias se informaron por separado.

Los participantes dieron cuenta de la cantidad de días que en el último mes habían consumido tanto productos de tabaco (es decir, cigarrillos, cigarrillos electrónicos y productos combustibles como puros/cigarros) y cualquiera de cannabis, sea de tipo combustible o vaporizado.

Según los consumos informados, los participantes se clasificaron en cuatro grupos:

exclusivo de tabaco, exclusivo de cannabis, conjunto (consumo de ambas sustancias en los últimos 30 días) y ningún consumo.

Estos grupos permitieron investigar los trastornos de salud mental provocados por cualquier posible efecto independiente o conjunto del uso de una o ambas sustancias, respectivamente.

Características de los participantes

La mayoría eran mujeres (67,9 %), blancas no hispanas (81,8 %), identificadas como cisgénero (98,6%) y tenían estudios universitarios o graduados universitarios (51,4%) con una edad media de 51,0 ± 15,2 años.

¿¿La puntuación media del estatus social subjetivo fue de 6,9 ??± 1,6. Más de la mitad informó haber hecho ejercicio más de una vez por semana durante el año pasado. Los participantes informaron haber consumido una mediana de 1 trago de alcohol en la última semana.

En cuanto a los patrones de consumo de tabaco y cannabis, 2 617 participantes (4,9 % de la muestra) reportaron consumo exclusivo de tabaco; 3 702 (6,9 %) de cannabis, 889 (1,6 %) co-consumo y 46 633 (86,6 %) ningún consumo. En términos de salud mental, 6 428 (11,9 %) y 6 794 (12,6 %) participantes informaron haber experimentado ansiedad y depresión en al menos una encuesta mensual, respectivamente.

El 26,5 % de los integrantes del grupo consumidor de ambas sustancias manifestó ansiedad y 28,3 % depresión, mientras que, entre las personas sin consumo, los porcentajes de ansiedad y depresión fueron del 10,6 % y el 11,2 %, respectivamente.

Revelaciones del trabajo

El estudio reveló que las probabilidades de padecer estos trastornos mentales eran 1,8 veces mayores entre los consumidores simultáneos que entre los no consumidores. Además, tanto consumo conjunto como el exclusivo de cannabis se asoció a una mayor probabilidad de padecer ansiedad en comparación con el exclusivo de tabaco.

El artículo asocia la menor frecuencia de actividad física con mayores probabilidades de ansiedad y depresión. En este sentido, señala que podría ser un mediador en la relación entre el consumo de sustancias y la salud mental, puesto que las personas consumidoras de tabaco o cannabis pueden realizar menos actividad física, limitaciones que a su vez deparan una peor salud mental.

Casi la mitad de los adultos estadounidenses consideran el cannabis como automedicación para tratar los síntomas de depresión y ansiedad, aunque la evidencia insuficiente sobre sus beneficios terapéuticos impida convalidarlo.

Del mismo modo, una cantidad apreciable de adultos jóvenes, malinterpretan la nicotina como si ayudara a aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión. Al finalizar, los autores proponen que las campañas de salud pública deberían resaltar estas percepciones erróneas de la población, haciendo hincapié en los posibles efectos negativos que acarrean el tabaco y el cannabis en la salud mental.

Referencia

Nguyen N,  Peyser ND, Olgin JE, Pletcher MJ, Beatty AL, Modrow MF, et al.Associations between tobacco and cannabis use and anxiety and depression among adults in the United States: Findings from the COVID-19 citizen science study. PloS ONE. 2023; 18(9):  e0289058. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0289058

20/09/2023   

Fuente: (SIIC Salud)      Tomado de Noticias biomédicas

septiembre 25, 2023 | gleidishurtado | Filed under: Adicciones, Problemas de Salud, Tabaquismo | Etiquetas: , , , , , |

colera1Las estadísticas completas sobre el cólera para 2022, publicadas por la OMS, arrojan luz sobre la escala y el alcance del actual recrudecimiento del cólera.

Si bien los datos sobre el cólera siguen siendo inadecuados, los casos notificados a la OMS en 2022 fueron más del doble que en 2021. Cuarenta y cuatro países notificaron casos, un aumento del 25 % con respecto a los 35 países que notificaron casos en 2021.

No sólo hubo más brotes, sino que los brotes fueron mayores. Siete países (Afganistán, Camerún, República Democrática del Congo, Malawi, Nigeria, Somalia y República Árabe Siria) han notificado cada uno más de 10 000 casos sospechosos y confirmados. Cuanto mayor es el brote, más difícil suele ser controlarlo.

El cólera es una infección intestinal aguda que se propaga a través de alimentos y agua contaminados con heces que contienen la bacteria Vibrio cholerae. Está estrechamente relacionado con la falta de agua potable y saneamiento adecuados, debido al subdesarrollo, la pobreza y los conflictos. El cambio climático también está desempeñando un papel en este aumento, ya que fenómenos climáticos extremos como inundaciones, sequías y ciclones desencadenan nuevos brotes y empeoran los existentes.

Los datos actuales para 2023 sugieren que este repunte global continúa. Actualmente, veinticuatro países informan sobre brotes activos, y algunos países se encuentran en medio de crisis agudas.

La creciente demanda de materiales contra el cólera ha sido un desafío para los esfuerzos de control de enfermedades a nivel mundial. Desde octubre de 2022, el Grupo de Coordinación Internacional (GCI), el organismo que gestiona los suministros de vacunas de emergencia, ha suspendido el régimen de vacunación estándar de dos dosis en las campañas de respuesta al brote de cólera y ha utilizado en su lugar un enfoque de dosis única.

La OMS está ayudando a los países a responder a los brotes de cólera con carácter de emergencia mediante el fortalecimiento de la vigilancia de la salud pública, la gestión de casos y las medidas de prevención; suministro de suministros médicos esenciales; coordinar despliegues sobre el terreno con socios; y apoyar la comunicación de riesgos y la participación comunitaria.

La OMS ha solicitado 160,4 millones de dólares para responder al cólera a través del plan estratégico mundial de preparación, disposición y respuesta. Se han liberado 16,6 millones de dólares del Fondo de Contingencia para Emergencias de la OMS para la respuesta al cólera en 2022 y 2023.

Referencia

 WHO. Health Emergencies Programme.Global strategic preparedness, readiness and response plan for cholera. 

22/09/2023

Fuente: (OMS) Tomado de Comunicado de Prensa     © 2023  OMS

adiccion2Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana (EE.UU.) han descubierto una región cerebral olvidada que podría desempeñar un papel fundamental en la probabilidad de que una persona con trastornos por consumo de drogas recaiga, incluso tras un largo periodo de abstinencia. Los estudios anteriores en el campo de la investigación de la adicción se han centrado en la corteza prefrontal medial, con pocos resultados, lo que llevó a estos investigadores a centrarse en la corteza motora suplementaria, descubriendo que esta zona desempeña un papel más importante en el riesgo de recaídas, lo que podría ser una nueva diana terapéutica para prevenirlas.

El estudio, publicado en Biological Psychiatry, se ha centrado en las conductas de búsqueda de cocaína en modelos animales, midiendo los niveles de excitabilidad en el córtex motor tras 45 días de abstinencia. Descubrieron que la hiperexcitabilidad en el córtex motor aumentaba en ese momento y utilizaron una intervención para calmar la excitabilidad que se producía en esa parte del cerebro.

Los autores señalan que esta región del cerebro nunca ha recibido demasiada atención en la investigación de la adicción, por lo que demostraron un cierto entusiasmo con este hallazgo, especialmente en el hecho de cómo puede cambiar la forma en que se trate la adicción mediante el uso de métodos menos invasivos, como la estimulación magnética transcraneal.

Referencia

Huang D, Ma YY. Increased Excitability of Layer 2 Cortical Pyramidal Neurons in the Supplementary Motor Cortex Underlies High Cocaine-Seeking Behaviors. Biol Psychiatry. 2023; S0006-3223(23)01354-9. doi: 10.1016/j.biopsych.2023.06.002

21/09/2023

Fuente: (Neurologia.com)    Tomado de Noticia      © Viguera Editores, S.L.U. 2023 

septiembre 25, 2023 | gleidishurtado | Filed under: Adicciones, Dependencias | Etiquetas: , , |

accidente cerebrovascularUn artículo reciente, publicado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en British Journal of Occupational Therapy, ha establecido recomendaciones de consenso nacional de herramientas de evaluación necesarias para la recuperación del miembro superior en pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular.

En el estudio han participado un panel de 29 terapeutas ocupacionales de 11 comunidades autónomas. Tras tres rondas, la tasa de abandono fue del 31 %. De las 129 herramientas de evaluación propuestas, 23 alcanzaron consenso. De ellas, siete se clasificaron, según la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), en el componente de funciones y estructuras corporales; 11 en el de actividades; tres en el de participación; y dos como otros.

Los autores señalan que las recomendaciones resultantes tienen como objetivo ayudar a los terapeutas ocupacionales en la toma de decisiones sobre qué herramientas de evaluación escoger en la recuperación del miembro superior tras un accidente cerebrovascular, mejorando la calidad de la práctica clínica. También tienen el potencial de reducir la heterogeneidad de las herramientas empleadas en la investigación, favoreciendo la realización de metaanálisis. Sin embargo, apuntan, las herramientas deberán revisarse y actualizarse periódicamente para reflejar los avances en el diagnóstico de la disfunción del miembro superior en el accidente cerebrovascular.

Referencia

Madroñero-Miguel B, Cuesta-García C. Spanish consensus of occupational therapists on upper limb assessment tools in stroke. Br J Occup Ther. 2023;86(9):648-658. doi:10.1177/03080226231175574

22/09/2023

Fuente: (Neurologia.com)   Tomado de Noticia       © Viguera Editores, S.L.U. 2023

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