jul
18
Una dieta rica en omega-3 podría ayudar a mejorar la función cerebral y prevenir la demencia asociada con el Alzheimer, según un estudio publicado en Alzheimer’s and Dementia: Diagnosis, Assessment & Disease Monitoring.
De acuerdo con la investigación de un equipo del Barcelona Beta Brain Research Center y el Instituto de Investigación del Hospital del Mar, el consumo habitual de alimentos ricos en grasas omega-3, de origen vegetal y marino, está relacionado con una mejor capacidad del cerebro para metabolizar la glucosa necesaria para su funcionamiento. El trabajo confirma que el omega-3 tiene un importante papel, ya que contribuye al correcto funcionamiento de los receptores necesarios para la captación de la glucosa en el cerebro, de forma que la incorporación de este producto a la dieta puede ser beneficioso de cara a tener un cerebro resistente a los cambios que están produciéndose antes de la aparición de la enfermedad.
La pesquisa incluyó datos de 320 personas voluntarias, cognitivamente sanas, sin síntomas clínicos de Alzheimer, pero descendientes en su mayoría de individuos afectados por esta enfermedad y por tanto, con un riesgo genético elevado de desarrollarlo.
Los resultados mostraron que los omega-3 de origen vegetal se asociaban a un mejor uso de la glucosa cerebral, especialmente en los participantes con mayor riesgo genético, es decir, portadores del gen APOE-e4.
Por su parte, los omega-3 de origen marino resultaron más beneficiosos en aquellas personas que, pese a no presentar síntomas de Alzheimer, ya empezaban a tener la acumulación de proteínas amiloide y tau, características de la enfermedad.
Los expertos concluyeron que es positivo mantener niveles adecuados de omega-3 en la sangre para prevenir la enfermedad, especialmente en personas con mayor riesgo de desarrollar demencia.
16 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
may
15
El virus del herpes simple 1 (HSV-1), un patógeno humano con elevada prevalencia en la población y capacidad para instalarse en las células del sistema nervioso, aumenta el riesgo de padecer Alzheimer, se conoció hoy.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Alzheimer’s Research & Therapy, los expertos demostraron que, en personas mayores asintomáticas, donde el grado de infección de HSV-1 está específicamente relacionado con las placas de beta amiloide que aparecen décadas antes de los primeros síntomas del Alzheimer.
Además, la investigación corroboró que la relación entre el HSV-1 y la carga de beta-amiloide cerebral es especialmente evidente en aquellos casos que portan la variante genética APOE4, considerado el factor de riesgo genético más importante para desarrollar Alzheimer y que posee alrededor del 25 por ciento de la población.
Por otro lado, revela la investigación, los niveles elevados de HSV-1 podrían no solo contribuir a incrementar la carga de beta amiloide cerebral sino también a aumentar los niveles de inflamación periférica, aspecto que facilitaría el desarrollo de la enfermedad.
«No es que el virus del herpes simple 1 cause Alzheimer, probablemente sea un factor más que contribuye a allanar el camino a la enfermedad», aclararon los expertos.
Sin embargo, varios estudios sobre esa enfermedad ya habían demostrado que infecciones crónicas bacterianas y/o víricas podrían contribuir, de diversa forma, a la patogénesis del Alzheimer.
La infección con HSV-1, contraída en la infancia en la mayoría de casos, se localiza en las células epiteliales de la mucosa oral/nasal desde donde el virus es transportado a las neuronas de los ganglios del nervio trigémino para permanecer allí latente durante toda la vida.
14 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia