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Las nuevas incretinas orales en desarrollo pueden ser la palanca que facilite el acceso al tratamiento farmacológico de la obesidad a los pacientes que lo necesitan.
Tras la alta eficacia que están demostrando los medicamentos para la obesidad basados en las incretinas, el siguiente gran hito puede ser el desarrollo de compuestos que exploran esta vía de las hormonas del aparato digestivo, pero son de administración oral. Este tipo de fármacos permitirían pasar del pinchazo subcutáneo semanal a la pastilla diaria.
La consultora Evaluate revela que hay una docena de medicamentos antiobesidad orales incretinomiméticos en desarrollo clínico para diabetes y/o obesidad, de compañías como Novo Nordisk, Lilly, Pfizer, AstraZeneca y Roche (tras la compra de Carmot), entre otras más pequeñas y apenas conocidas.
La mayoría de estos compuestos están en fase I y II y actúan como agonistas del GLP-1. Solo tres tienen un mecanismo de acción dual: dos son agonistas del GLP-1 y GIP (un candidato de Novo Nordisk y otro de Viking Therapeutics), y hay un tercer agonista dual de Novo Nordisk, del GLP-1 y amilina (la amicretina).
El péptido similar al glucagón-1, o GLP-1, es la hormona intestinal más explorada en el desarrollo de este tipo de medicamentos. Los análogos del GLP-1 llevan quince años comercializados en España para diabetes tipo 2, y han pasado en este tiempo de la administración dos veces al día, a la diaria y, sobre todo ahora, semanal. Junto con sus beneficios en el control glucémico y la pérdida de peso, también han demostrado beneficios cardiovasculares.
El primer agonista dual del GLP-1 y GIP, la tirzepatida, de Lilly, autorizado en diabetes tipo 2 y obesidad, se espera que llegue a España en 2024, anuncia Albert Lecube, vicepresidente de la Sociedad Española de Obesidad (Seedo) y jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Arnau de Vilanova (Lleida).
«La llegada de análogos del GLP-1 orales facilita la democratización del tratamiento a todos los pacientes que pueden beneficiarse de él. Sin duda, la administración por vía subcutánea ha frenado su prescripción, que habitualmente se ha limitado a los especialistas de Endocrinología y Nutrición», reflexiona el experto.
«La terapia oral ayuda a llegar al paciente de manera más temprana y sencilla», coincide Cristóbal Morales, endocrinólogo e investigador de los hospitales Virgen de la Macarena y Vithas Sevilla. «Para los clínicos tiene una gran importancia, porque permite que el paciente pueda elegir la terapia que mejor le convenga a su estilo de vida».
PRIMER GLP-1 ORAL
Novo Nordisk tiene la primera y única incretina oral comercializada. El antidiabético Rybelsus contiene el mismo principio activo (la semaglutida) que los medicamentos inyectables Ozempic, para diabetes, y Wegovy, para obesidad.
La semaglutida oral, disponible en España para diabetes tipo 2 desde enero de 2022, está ultimando su desarrollo clínico en obesidad, pero ya tiene resultados en fase III a 68 semanas que muestran que la dosis de 50 mg es capaz de reducir un 15,1% el peso corporal. Morales califica estos resultados de pérdida de peso de «muy importantes».
En diabetes tipo 2, «es un fármaco ideal», expone Lecube, «porque ayuda considerablemente a normalizar los niveles de glucemia al tiempo que permite un mejor control del peso, que es un factor fundamental para los pacientes».
Al ser un péptido, hay ciertas precauciones que hay que guardar en su administración: se debe tomar con el estómago vacío, con poca cantidad de agua, y hay que esperar al menos otros treinta minutos antes de comer, beber o tomar otros alimentos orales.
De esta manera se limita su degradación en el tubo digestivo o interferencias con su absorción, explica Andreea Ciudin, coordinadora de la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Vall d’Hebron e investigadora principal del grupo de investigación en Diabetes y Metabolismo del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR).
Si los pacientes entienden y respetan cómo se debe tomar la semaglutida oral, «la experiencia global y la tolerancia son buenas», comprende Ciudin. «Aunque», alerta, «como sucede con los inyectables, hay personas que no responden al tratamiento o tienen reacciones adversas, la mayoría del tracto gastrointestinal, como náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, por lo general autolimitadas, pero cada persona es un mundo».
ORFORGLIPRON
La nueva generación de incretinas orales, al no ser péptidos, no precisan guardar precauciones especiales en su administración; pueden tomarse en cualquier momento del día sin necesidad de ayuno. Dentro de nuevo grupo de agonistas orales no peptídicos del GLP-1 el candidato más avanzado en el desarrollo clínico es orforglipron, de Lilly.
Esta molécula se investiga en tres ensayos de fase III en obesidad y cinco en diabetes, cuyos resultados se espera que se vayan publicando a lo largo de 2025. En fase II, este compuesto, dependiendo de la dosis, alcanzó una disminución media en el peso de entre el 8,6% y el 12,6% a las 26 semanas de tratamiento. «Son también resultados de pérdida de peso muy importantes, y ya hemos empezado en España los estudios de fase III», resalta Morales.
En diciembre se comunicaron resultados de fase I/II del candidato de Structure Therapeutics GSBR-1290. Los datos en pacientes obesos o con sobrepeso, considerados decepcionantes por los analistas en contraposición con el orforglipron, muestran pérdidas del peso corporal de entre 3,3 % y 3,5 % después de 12 semanas de tratamiento.
INYECTABLES ‘VS’ ORALES
Disponer de versiones orales de los incretinomiméticos presenta ventajas más allá de las obvias para aquellos pacientes que prefieren evitar las agujas. «Es mucho más fácil convencer a un paciente que opte por una administración oral frente a la inyectada, lo que sin duda tiene consecuencias en su adherencia», señala Lecube.
Por contra, para quienes el pinchazo no es una barrera, la administración de los inyectables «una vez a la semana, a cualquier hora», puede resultar «cómoda», apunta Ciudin.
A dosis equivalentes, la biodisponibilidad con el inyectable es mucho mayor que con los orales. «La potencia es mayor por la vía subcutánea, aunque este es un problema que podrá compensarse con la comercialización de dosis orales mayores», observa Lecube.
De la misma manera que el efecto se mantiene durante más tiempo con los inyectables, también los efectos adversos, agrega Ciudin. La pastilla diaria permite evitarlos de forma mucho más fácil (basta con no tomarse el tratamiento al día siguiente), que la inyección semanal.
Ver más información: Pratt E, Ma X, Liu R, Robins D, Haupt A, Coskun T, et al. Orforglipron (LY3502970), a novel, oral non-peptide glucagon-like peptide-1 receptor agonist: A Phase 1a, blinded, placebo-controlled, randomized, single- and multiple-ascending-dose study in healthy participants. Diabetes Obes Metab[Internet]. 2023[citado 3 ene 2024];25(9):2634-2641. doi: 10.1111/dom.15184. Epub 2023 Jun 21. PMID: 37344954.
4 ene 2024|Fuente: Diario Médico| Tomado de |Endocrinología
nov
29
Una mayor conciencia pública respecto a la dependencia de los analgésicos recetados alentaría a los pacientes con dolor crónico y a los prescriptores a ser más conscientes respecto a opciones de tratamiento y fomentaría un mayor apoyo a los dependientes.
La investigación que publica la revista Pain and Therapy explora la dependencia a los analgésicos recetados en el Reino Unido para enfrentar el dolor crónico y, con tal fin, desarrolla tres temas a partir de las narraciones de los participantes: percepciones de dependencia, interacciones con otros e interacciones con médicos.
Diseño de la investigación
Se utilizó un diseño cualitativo para explorar las experiencias de dependencia de los individuos a los analgésicos recetados para el dolor crónico en el Reino Unido. Los datos se recogieron mediante entrevistas semiestructuradas y se evaluaron por análisis temático.
Las entrevistas siguieron un formato semiestructurado con el respaldo de una guía flexible provista de preguntas abiertas.
Detalles del estudio
La muestra total estuvo compuesta por ocho mujeres y un hombre, cantidad adecuada para este tipo de estudios.
La mayoría británicos blancos con una edad media de 44,11 años; los participantes completaron la Escala de Severidad de la Dependencia.
Descripciones de la dependencia
Los entrevistados mostraron las actitudes negativas de la dependencia en relatos que describían el grado de monopolización de sus vidas, sea por los horarios de medicación o por la capacidad para gobernarlas plenamente. Sin embargo, la necesidad percibida de la medicación y la falta de tratamientos alternativos no medicinales para el dolor crónico superaron la amenaza negativa para la salud y la visión autónoma.
Es probable que la actitud también haya sido influenciada por el estigma que asocia la dependencia a las drogas, tal como señalan trabajos anteriores cuando informan los efectos del estereotipo dependiente y sus efectos de marginación por la sociedad.
Los participantes también comentaron que el estigma percibido los disuadió de revelar su dependencia. Para los autores, esta conducta preocupante afecta la solicitud de apoyo, consecuencia que aumenta la falta de conciencia sobre la dependencia de los analgésicos recetados.
Además, algunos de los participantes notaron que otras personas no consideraban posible la dependencia de analgésicos por haber sido prescritos de manera legal con intervención médica y no por vías ilícitas.
La diferencia en las percepciones de dependencia iatrogénica e ilícita también incidiría en la falta de conciencia relacionada con los analgésicos recetados.
Con frecuencia se destacó la relación médico-paciente y se aludió al peso potencial de la influencia de los profesionales en las experiencias de dependencia.
La mayoría de los participantes retrataron una relación negativa con su médico debido a la sensación de no haber sido escuchados ni comprendidos en su dependencia.
Responsabilidades en juego
Varios participantes se presentaron como pasivos en sus interacciones médico-paciente y atribuyeron a su médico el factor primordial de la dependencia. El comportamiento de «aceptador pasivo», forma parte del modelo de toma de medicamentos y demuestra cómo algunos pueden ver a su médico como el experto en la relación.
La situación pone de relieve la importancia de la toma de decisiones compartida en la que médico y paciente asumen la responsabilidad que implica el tratamiento para evitar que la influencia dominante recaiga solo en los profesionales.
El problema de los pacientes como ‘aceptadores pasivos’ podría negar el Marco de Preocupaciones por la Necesidad, puesto que los pacientes no realizarían un análisis de costo-beneficio sino simplemente tomarían medicamentos en respuesta a las indicaciones de un médico.
Ante la posibilidad de no reconocimiento activo del riesgo por parte de los pacientes, el artículo señala la necesidad de que los médicos presten especial atención a la receta de analgésicos debido al potencial de dependencia que conllevan. Los autores también resaltan que ninguno de los participantes «rechazó» la medicación, sino que todos los aceptaron pasiva o activamente.
Las experiencias de los participantes arrojan luz sobre la racionalización de cómo comenzó y mantuvo su dependencia. En primer lugar, declararon como síntomas el dolor físico y la evitación de la abstinencia, las cuales están incluidas en la taxonomía de razones de dependencia.
Algunos participantes también parecieron realizar un análisis de costo-beneficio en el que consideraban que sus preocupaciones sobre el daño potencial de la dependencia eran menos importantes que la necesidad del medicamento y, por lo tanto, según los autores, ilustran cómo el concepto de «aceptador activo» y el Marco de Preocupaciones por la Necesidad se puede aplicar a la dependencia de analgésicos.
Las respuestas acompañaron el concepto de necesidad de medicación cuando revelaron que se basaban no solo en el alivio del dolor, sino también en la falta de opciones alternativas a la medicación disponible para el dolor crónico en el Servicio Nacional de Salud (National Health Service – NHS) del Reino Unido.
El estudio indica que los trabajos anteriores no resaltaron la considerable influencia de otros factores identificados por los encuestados, como el impacto de los médicos y las actitudes sociales percibidas de dependencia.
Mejorar la experiencia
Los conocimientos proporcionados por los relatos sugieren formas de mejorar las experiencias futuras de los pacientes en el Reino Unido.
En primer lugar, reducir el estigma social mediante la concienciación de la comunidad sobre cómo los analgésicos recetados pueden provocar dependencia sin que ello sea advertido.
La sensibilización también debería informar a los pacientes sobre los riesgos de la dependencia que repersentan estos medicamentos, permitiéndoles estar mejor preparados para tomar decisiones de tratamiento conjuntas con su profesional sanitario.
En segundo lugar, la necesidad de las decisiones compartidas se demuestra claramente cuando varios participantes son pasivos en su tratamiento médico, conducta que podría mejorarse si los médicos acentuaran la observación y educaran exhaustivamente a los pacientes sobre los analgésicos y otras opciones de tratamiento y les asesoraran sobre los riesgos potenciales.
De hecho, varios participantes destacaron la falta de opciones no medicinales para el dolor crónico ofrecidas a través del NHS, por lo que, antes de administrar analgésicos, podrían plantearse opciones como la fisioterapia.
Las alternativas dotarían a los pacientes de mayor seguridad, se verían acompañados en sus decisiones médicas y reduciría la sensación de barrera jerárquica con sus médicos.
Fortaleza y limitaciones
La principal fortaleza de esta investigación fue el uso de entrevistas que dieron voz a los participantes y les permitieron relatar en profundidad sus propias experiencias de dependencia iatrogénica con influencia mínima del consultante, quien además fue reflexivo durante todo el estudio para aumentar la certeza de las declaraciones.
En cuanto a las limitaciones del trabajo, los autores aclaran que si bien el tamaño de la muestra puede ser considerado pequeño, la cantidad coincide con la aconsejable para este tipo de estudios basados en entrevistas que requieren valiosos conocimientos transmitidos con profundidad considerable.
El reclutamiento de participantes a través de las redes sociales reconoce que podría haber dado lugar a un sesgo de selección, en vista de que las personas sin acceso a Internet no habrían podido participar restando al estudio de información útil sobre la dependencia de tal población.
Recomendaciones y conclusión
En base a la experiencia, el artículo recomienda que futuras investigaciones puedan convocar a través de diversos medios -consultas médicas, por ejemplo- para lograr mayor accesibilidad e inclusión.
Al finalizar, los investigadores consideran haber dado voz a quienes viven con dolor crónico y experimentan dependencia a los analgésicos recetados en el país.
Los relatos, principalmente negativos, arrojaron luz sobre la complejidad de la dependencia iatrogénica de manera diferente a otras formas de dependencia.
La generalizada creencia social considera que los medicamentos recetados legalmente y la dependencia son mutuamente excluyentes y, por lo tanto, imposibles.
Las entrevistas dieron cuenta que los participantes sintieron incomprensión dentro de sus propias redes sociales y carecieron de apoyo médico.
Una mayor conciencia pública sobre la dependencia de los analgésicos recetados alentaría a los pacientes con dolor crónico y a los prescriptores en la búsqueda a conciencia de tratamientos alternativos, además de fomentar el apoyo a las personas dependientes.
Ver más información: Norton LS, Dibb B. I’m Not the Same Person Anymore”: Thematic Analysis Exploring Experiences of Dependence to Prescribed Analgesics in Patients with Chronic Pain in the UK. Pain Ther[Internet].2023[citado 28 nov 2023]; 12: 1427–1438. https://doi.org/10.1007/s40122-023-00553-7
28 noviembre 2023 | Fuente: SIICSALUD| Tomado de | Noticias biomédicas
nov
25
Entre 17 y 24 millones de personas sufren en todo el mundo una enfermedad difícil de diagnosticar, pero profundamente invalidante: el síndrome de fatiga crónica. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la también llamada encefalomielitis miálgica engloba multitud de síntomas que confluyen en una sensación de fatiga crónica y profunda, incapacitante y difícil de explicar, que incluye problemas para dormir o malestar tras llevar a cabo un esfuerzo. Algunos pacientes llegan a presentar serios problemas para llevar a cabo sus actividades habituales o para concentrarse, e incluso se ven confinados en la cama.
«La dificultad del diagnóstico ante síntomas tan transversales, que pueden empeorar con el tiempo, estriba en que no existen pruebas diagnósticas ni biomarcadores que definan al paciente afecto», explica Marcos Lacasa, investigador que actualmente desarrolla su tesis doctoral en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) dentro del programa de doctorado de Bioinformática.
«El diagnóstico depende del historial y del facultativo. Hacerlo con premura puede tener una gran influencia en la evolución de la enfermedad».
En su último artículo, cofirmado con sus directores de tesis, Jordi Casas, del grupo de investigación relacionado Applied Data Science Lab de la UOC, y José Alegre, del Vall d’Hebron Institut de Recerca, así como Ferran Prados, también investigador del Applied Data Science Lab, Lacasa analiza cómo el aprendizaje automático, un tipo de inteligencia artificial (IA), puede mejorar el entendimiento y el diagnóstico de la enfermedad. El artículo científico se ha publicado en abierto en la revista Scientific Reports, de la editorial Nature.
IA y pacientes sintéticos
Ante la ausencia de biomarcadores claros, a día de hoy no existen pruebas que permitan diagnosticar si alguien sufre o no síndrome de fatiga crónica. Si bien se ha investigado mucho en este sentido (el mismo grupo de investigadores propone en otro artículo recién publicado tomar como referencia los niveles de consumo de oxígeno de los pacientes), los diagnósticos se hacen fundamentalmente a partir de cuestionarios que permiten evaluar la percepción que la persona tiene de su fatiga. Estos cuestionarios, como el Short Form Health Survey (SF-36), están bien definidos y estandarizados. Aun así, sigue siendo complicado acertar con un diagnóstico temprano.
«Lo que hemos demostrado es que, mediante las respuestas de un cuestionario, se puede simular el estado de un paciente en diferentes ámbitos. En otras palabras, se podría poner al alcance de facultativos no especializados una aplicación basada en aprendizaje automático que, mediante unas cuarenta preguntas, podría predecir incluso las respuestas del paciente en un test de esfuerzo», explica Lacasa. «Esto serviría de alerta ante síntomas que pudieran asociarse a la encefalomielitis miálgica y facilitaría el envío del paciente a la unidad especializada más cercana. En definitiva, facilitaría un diagnóstico precoz».
El principal desafío de este enfoque es contar con la suficiente cantidad de datos de calidad con los que se pueda entrenar el algoritmo de inteligencia artificial para que después sea capaz de predecir respuestas. «La aplicación puede generar respuestas creadas por IA. No haría falta que un paciente respondiera a seis cuestionarios distintos para conocer su estado global. Con rellenar uno solo, la inteligencia artificial rellenaria el resto», añade Lacasa.
La solución que se propone en el artículo es crear lo que los investigadores denominan pacientes sintéticos. Este enfoque permite que, con datos de un solo cuestionario general, se puedan rellenar otros especializados o que incluso se puedan reemplazar datos que faltan. «Podemos desarrollar estudios científicos con datos inventados, entre comillas, por la IA, pero que mantienen las características estadísticas propias como si se tratara de pacientes reales. La principal ventaja es que estos datos sintéticos se pueden compartir sin temor a violar ningún dato privado de ningún tipo», señala el investigador.
En busca del tratamiento del síndrome de fatiga crónica
El modelo propuesto por los investigadores de la UOC y del VHIR tiene ventajas, pero también limitaciones. «Un mal uso de los datos sintéticos invalidaría los análisis. Además, contar con datos reales de entrada, como los facilitados por el cuestionario SF-36, sigue siendo un requisito necesario», añade Marcos Lacasa. Las ventajas, claro, radican en contar con una herramienta capaz de ofrecer datos sintéticos de alta fidelidad para investigación y uso educativo, libres de restricciones legales, de privacidad, seguridad y propiedad intelectual.
De forma paralela a la mejora del diagnóstico mediante cuestionarios, existen otras líneas de investigación alrededor del síndrome de fatiga crónica. La búsqueda de marcadores biológicos que permitan la elaboración de pruebas diagnósticas efectivas sigue siendo prioritaria, así como el desarrollo de tratamientos. Actualmente, no existe una cura, y los síntomas se intentan mitigar con medidas de higiene del sueño, cambios en la dieta, ejercicio, terapia y fármacos que reduzcan los síntomas predominantes.
«Lo que se necesitaría es más presupuesto para poder hacer una secuenciación genética de los pacientes que sufren encefalomielitis miálgica. Así podríamos hacer un análisis genómico y detectar si existe alguna proteína causante de la enfermedad. Esto facilitaría en gran medida diseñar un fármaco efectivo que pudiera paliar los síntomas», concluye Marcos Lacasa.
Ver más información:
Lacasa M, Prados F, Y Alegre A, Casas Roma J. A synthetic data generation system for myalgic encephalomyelitis/chronic fatigue syndrome questionnaires. Sci Rep [Internet]. 2023[citado 24 nov 2023];13(14256). https://doi.org/10.1038/s41598-023-40364-6
25 noviembre 2023|Fuente: EurekAlert| Tomado de Prensa
nov
18
Con motivo del Día de la Eliminación del Cáncer de Cuello Uterino, que se celebra este viernes, 17 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta que en los últimos años se han conseguido ‘fuertes avances’ en la vacunación del ya que la cobertura mundial de las niñas que recibieron al menos una dosis de la vacuna contra el VPH aumentó al 21 por ciento en 2022, aunque advierte de que aún falta más detección y tratamiento en el cáncer de cérvix. ‘En los últimos tres años hemos sido testigos de avances significativos, pero las mujeres de los países más pobres y las mujeres pobres y marginadas de los países más ricos todavía sufren de manera desproporcionada de cáncer de cuello uterino’, afirma el director General de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus. Así, el doctor Tedros Adhanom añade que ‘con estrategias mejoradas para aumentar el acceso a la vacunación, la detección y el tratamiento, un fuerte compromiso político y financiero de los países y un mayor apoyo de los socios, se puede hacer realidad su visión de eliminar el cáncer de cuello uterino’. Desde el lanzamiento de la Estrategia Mundial para acelerar la eliminación del cáncer de cuello uterino como problema de salud pública hace tres años, otros 30 países, incluidos países con grandes poblaciones y carga de cáncer de cuello uterino como Bangladesh, Indonesia y Nigeria, introdujeron la vacuna contra el VPH. Hasta la fecha, 140 países han introducido la vacuna contra el VPH en sus programas nacionales de inmunización.
Si se mantiene este ritmo de progreso, el mundo estaría en camino de cumplir el objetivo para 2030 de que las vacunas contra el VPH estén disponibles para todas las niñas en todo el mundo, asegura la OMS. La OMS, en colaboración con GAVI y otros socios, ha iniciado esfuerzos sistemáticos para ponerse al día con las vacunas de las niñas que no recibieron la vacuna contra el VPH como resultado de las interrupciones de la pandemia y para revitalizar los programas de vacunación y alcanzar el objetivo de cobertura del 90 por ciento. En Nigeria, por ejemplo, la vacuna contra el VPH se introdujo en el programa de inmunización de rutina con un calendario de dosis única en octubre de 2023. El país aspira a vacunar a 7,7 millones de niñas, la mayor cantidad en una sola ronda de vacunación contra el VPH en la región. Por otro lado, los países han invertido para mejorar el acceso a los exámenes de detección en todo el mundo. Este año, junto con Unitaid y sus socios implementadores, los Ministerios de Salud de 14 países de ingresos bajos y medianos alcanzaron el hito de realizar pruebas de detección a más de un millón de mujeres. No obstante, la OMS asegura que, en la mayoría de los países, las personas diagnosticadas con cáncer de cuello uterino todavía necesitan un mejor acceso a la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y los cuidados paliativos. Además, solo el 65 por ciento de los países incluyen servicios de detección del cáncer de cuello uterino y el 69 por ciento incluyen la radioterapia para el tratamiento del cáncer de cuello uterino en los paquetes de prestaciones sanitarias como parte de los planes de cobertura sanitaria universal. Para mejorar la calidad de las pruebas de detección, reducir los costes y ampliar el acceso a los servicios de atención de salud, la OMS ahora respalda la prueba del VPH como el método preferido para la detección del cáncer de cuello uterino. Esto incluye soporte para el automuestreo, lo que hace que la detección sea aún más conveniente. Además, la OMS precalificó una cuarta prueba del VPH en junio de 2023, lo que brinda una opción adicional para los países que buscan implementar métodos de detección avanzados para identificar a los pacientes que requieren tratamiento de manera más efectiva. Para eliminar el cáncer de cuello uterino, todos los países deben alcanzar y mantener una tasa de incidencia inferior a cuatro por 100.000 mujeres. Lograr ese objetivo se basa en tres pilares clave y sus correspondientes metas. Los tres pilares clave son: el 90 por ciento de las niñas están completamente vacunadas contra el VPH a la edad de 15 años; el 70 por ciento de las mujeres fueron examinadas mediante una prueba de alto rendimiento a los 35 años y nuevamente a los 45; el 90 por ciento de las mujeres con precáncer son tratadas y el 90 por ciento de las mujeres con cáncer invasivo son tratadas.
Cada país debe alcanzar los objetivos 90-70-90 para 2030 para emprender el camino hacia la eliminación del cáncer de cuello uterino en el próximo siglo. INICIATIVAS DE LOS GOBIERNOS PARA ELIMINAR EL CÁNCER DE CÉRVIX Los gobiernos y las comunidades están liderando el camino al declarar su compromiso y desarrollar estrategias para eliminar el cáncer de cuello uterino y países de todo el mundo se están uniendo a la llamada a la acción de la OMS este 17 de noviembre. Entre ellos se encuentran: Australia, que está en camino de estar entre los primeros países del mundo en eliminar el cáncer de cuello uterino, algo que el país prevé lograr en los próximos 10 años; Benin, donde la Primera Dama, Claudine Talon, organizará una campaña de detección del VPH; y la República Democrática del Congo, que se unirá por primera vez al día de acción con una marcha por Kinshasa pidiendo la eliminación del cáncer de cuello uterino, organizada por el Ministerio de Salud y asociaciones de mujeres.
En Noruega, investigadores han informado recientemente de que no han encontrado casos de cáncer de cuello uterino causado por el virus del papiloma humano (VPH) en mujeres de 25 años, la primera cohorte de mujeres a las que se les ofreció la vacuna cuando eran niñas a través del programa nacional de vacunación; e Indonesia anunció esta semana una declaración en la que se compromete a alcanzar los objetivos 90-70-90 para la eliminación del cáncer de cuello uterino a través del Plan Nacional de Eliminación del Cáncer de Cuello Uterino (2023 a 2030).
Por otro lado, este 17 de noviembre Japón ilumina el país de verde azulado para conmemorar el día y honrar dos años de la reintroducción de la vacuna contra el VPH en el país; en Singapur, la Alianza para la Acción Activa contra el VPH (A4HPV) organizará un evento de ciclismo de spinning para ayudar a crear conciencia; y, en el Reino Unido, el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra se ha comprometido a eliminar el cáncer de cuello uterino para 2040.
17 noviembre 2023 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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Los pacientes con anemia de células falciformes podrían tener pronto dos nuevos tratamientos para probar.
El martes, un comité asesor de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. evaluará los méritos de una nueva terapia génica para esta dolorosa condición hereditaria, que típicamente afecta a personas afroamericanas.
Se espera que la agencia tome una decisión sobre esa terapia a principios de diciembre, y también planea decidir sobre un segundo nuevo tratamiento antes de fin de año, informó la Associated Press.
El tratamiento que se revisará el martes se basa en la tecnología CRISPR, una herramienta de edición genética. Los inventores de esa herramienta ganaron el Premio Nobel en 2020 por su trabajo, informó la AP.
“Exa-cel”, un tratamiento de única ocasión, es producido por Vertex Pharmaceuticals y CRISPR Therapeutics, y cambia permanentemente el ADN en las células sanguíneas de un paciente.
¿Cómo funciona? Se extraen células madre de la sangre de un paciente, y luego CRISPR desactiva un gen que desencadena el desarrollo de células sanguíneas defectuosas en forma de media luna. Mientras tanto, un medicamento elimina las células productoras de sangre defectuosas en los pacientes, a quienes luego se les devuelven sus propias células madre alteradas.
“Cualquier cosa que pueda ayudar a aliviar a alguien con esta condición del dolor y las múltiples complicaciones de salud es asombroso”, dijo la Dr. Allison King, profesora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, a la AP. “Es terriblemente doloroso. Algunas personas dirán que es como ser apuñalado por todas partes”.
El martes, los asesores de la FDA considerarán si se necesita más investigación sobre posibles consecuencias no deseadas de la nueva terapia génica.
En documentos presentados al comité asesor, Vertex dijo que 46 personas recibieron el tratamiento en su estudio. Entre los 30 que tuvieron 18 meses de seguimiento, 29 estuvieron libres de crisis de dolor durante al menos un año y los 30 evitaron ser hospitalizados por crisis de dolor.
Aun así, el panel asesor de la FDA está pidiendo a los expertos externos en terapia génica que discutan la posibilidad de “efectos fuera del blanco”, que son cambios inesperados en el genoma de una persona.
La FDA quisiera determinar si la investigación de la empresa sobre estos posibles efectos ha sido adecuada o si se necesitan más estudios, informó la AP.
La compañía ha propuesto un estudio de seguridad post-aprobación y un etiquetado del producto que señale los posibles riesgos, dijo la AP.
Victoria Gray, quien recibió la terapia génica, compartió su experiencia con los investigadores en una conferencia científica recientemente, diciendo que sintió que “estaba renaciendo” cuando recibió la terapia, informó la AP. Gray había experimentado episodios de dolor terrible desde su infancia.
Ahora, ella está activa con sus hijos y trabaja a tiempo completo.
“Mis hijos ya no tienen miedo de perder a su madre a causa de la enfermedad de células falciformes”, dijo.
La anemia de células falciformes afecta la proteína que transporta oxígeno en los glóbulos rojos. Las células pueden adoptar una forma de media luna debido a una mutación genética. Esto puede bloquear el flujo sanguíneo y causar dolor, daño a los órganos y accidentes cerebrovasculares. La enfermedad afecta a millones de personas en todo el mundo, incluyendo 100,000 en los Estados Unidos.
Ocurre más a menudo en lugares donde la malaria es común, como África y la India. Ser portador del rasgo puede proteger contra la malaria grave.
Los tratamientos estándar incluyen medicamentos y transfusiones de sangre. Un trasplante de médula ósea de un donante compatible sin la enfermedad es la única cura.
La segunda terapia génica para la enfermedad de células falciformes que la FDA considerará está destinada a funcionar haciendo copias funcionales de un gen modificado, informó la AP. Esto ayuda a los glóbulos rojos a producir hemoglobina que no está deformada. Ese tratamiento es producido por Bluebird Bio.
Los precios de las dos terapias génicas no han sido publicados, informó la AP.
Sin embargo, se consideraría rentable una etiqueta de precio de alrededor de $2 millones porque los tratamientos existentes cuestan alrededor de $1.6 millones para las mujeres y $1.7 millones para los hombres desde el nacimiento hasta los 65 años, según investigaciones recientes.
«Pero si lo piensas», dijo King, «¿cuánto vale para alguien sentirse mejor y no estar en dolor y no estar en el hospital todo el tiempo?»
Referencia
Vertex. Exagamglogene autotemcel (exa-cel) for the treatment of sickle cell disease in patients 12 years and older with recurrent vaso-occlusive crises[sponsor briefing document cellular, tissue and gene therapies].2023[citado 2 nov 2023]. Disponible en: https://www.fda.gov/media/173415/download
2 noviembre 2023| Fuente: HealthDay| Tomado de Noticias de Salud
oct
26
Estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) con participación del IBSAL
CIBER/DICYT El hepatoblastoma es el cáncer de hígado más común en la infancia. A pesar de los avances en su tratamiento combinado de cirugía y quimioterapia, esta enfermedad presenta importantes desafíos terapéuticos, especialmente para los pacientes con tumores agresivos. Ahora, un estudio publicado en la revista científica Journal of Hepatology ha identificado unas dianas epigenéticas clave para su tratamiento, una investigación que abre nuevas perspectivas para el tratamiento de diversas formas de cáncer.
El trabajo es un estudio multicéntrico liderado por el Grupo de Hepatología del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra en colaboración con José Juan García Marín, científico del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) y de la Universidad de Salamanca (USAL); María Luz Martínez-Chantar, del Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias – CIC bioGUNE; Pau Sancho-Bru, del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer – IDIBAPS; y Carolina Armengol, del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP). La investigación se ha desarrollado en el marco del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), dentro del Proyecto Coordinado PMed4HB y el Proyecto Intramural, y ha contado con la ayuda del Ministerio de Ciencia e Innovación y de la Asociación Española Contra el Cáncer, entre otras instituciones públicas y privadas.
“Nuestro trabajo revela que las alteraciones epigenéticas, mecanismos que controlan la actividad de los genes, desempeñan un papel crucial en el desarrollo y progresión de la enfermedad. En concreto, hemos identificado una diana terapéutica prometedora, la enzima histona-lisina-metiltransferasa G9a, que participa activamente en la regulación epigenética en estos tumores”, apunta Matías Ávila, codirector del Programa de Tumores Sólidos del Cima y coordinador del estudio, según la información del CIBER recogida por DiCYT.
«Este descubrimiento es un avance significativo en la comprensión del hepatoblastoma y presenta nuevas oportunidades para desarrollar terapias dirigidas que puedan mejorar la calidad de vida de los pacientes pediátricos que luchan contra esta enfermedad», comenta Carolina Armengol, que cuenta con 20 años de experiencia en investigación del hepatoblastoma y es líder del grupo de Oncología Hepática Infantil C-LOG del IGTP, grupo pionero en el estudio del cáncer hepático infantil en España.
En opinión de Maite García, investigadora del Laboratorio de Hepatología del CIMA, grupo líder en el estudio de los tumores hepáticos, «este trabajo no solo arroja luz sobre el hepatoblastoma sino que también sugiere que las terapias dirigidas contra la enzima G9a podrían ser efectivas en otros tipos de tumores dependientes del mismo oncogén (c-MYC)”.
Bloqueo del crecimiento celular
El estudio descubrió que, a pesar de que el hepatoblastoma no presenta muchas mutaciones genéticas, sí muestra alteraciones en ciertos mecanismos que controlan la actividad de los genes. “En particular, encontramos que una enzima llamada G9a estaba muy activa en estos tumores. Cuando bloqueamos esta enzima con moléculas inhibidoras en experimentos de laboratorio, pudimos detener el crecimiento de las células cancerosas del hepatoblastoma”, apuntan los autores del trabajo.
También observaron que este cáncer de hígado infantil cambia la forma en que las células metabolizan los nutrientes. Al bloquear G9a, pudieron revertir estos cambios metabólicos, que realizan un papel importante para el crecimiento del cáncer.
Este estudio destaca la importancia de las alteraciones epigenéticas en el hepatoblastoma y sugiere que G9a es una diana terapéutica prometedora. Además, ofrece una comprensión más profunda de los mecanismos moleculares involucrados en la agresividad de los tumores de hígado infantil y en la falta de respuesta a la terapia farmacológica. Los hallazgos podrían conducir al desarrollo de nuevas herramientas y terapias más efectivas para el tratamiento de esta enfermedad.
Referencia
Clavería-Cabello A, Herranz JM, Latasa MU, Arechederra M, Uriarte I, Pineda-Lucena A, et al. Identification and experimental validation of druggable epigenetic targets in hepatoblastoma. J Hepatol[Internet]. 2023[citado 24 oct 2023];79(4):989-1005. DOI: 10.1016/j.jhep.2023.05.031.
26 octubre 2023 | Fuente: DICYT| Tomado de Ciencias Sociales