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La infección por ciertos microorganismos puede derivar en fascitis necrotizante. Los intensivistas, que tratan los casos más graves, dan las claves de esa infrecuente patología.
El mito de los monstruos devoradores de carne humana, ya sea en forma de piraña, tiburón o zombi, ejerce la fascinación de los cuentos. No es de extrañar que se tome esa imagen para hablar, sin ningún rigor científico, de bacterias «carnívoras» o “comecarne” ante algunos casos notorios de infecciones muy graves que acaban dañando los tejidos subyacentes a la piel y la fascia. Y de forma recurrente, surgen noticias de alguien afectado por estos misteriosos patógenos. Acaba de suceder con la modelo norteamericana Jennifer Barlow, que ha sufrido la amputación de una pierna tras infectarse una herida mientras nadaba en el océano.
Pero la realidad es más prosaica y en cualquier caso menos alarmante. Desde el Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas y Sepsis (Gteis), coordinado por David Andaluz, en la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), recuerdan que las bacterias carnívoras como tales no existen. Sí hay en cambio ciertos microorganismos de diferentes géneros que pueden llegar a producir, en los casos más graves y de forma muy infrecuente, una fascitis necrotizante.
El patógeno causante de la infección de Barlow, Vibrio vulnificus, no es precisamente el más habitual detrás de los casos de fascitis en España. Borja Suberviola, vicecoordinador del Gteis e intensivista del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander, apunta a DM que en nuestro entorno son más habituales las bacterias del género Streptococcus, en concreto S. pyogenes, y, menos frecuentemente, Staphylococcus. De hecho, S. pyogenes también tuvo hace unos años su minuto de fama en los medios tildado de bacteria “comecarne”.
La fascitis por S. pyogenes es “una patología que solemos vemos a nivel hospitalario y, sobre todo, en cuidados intensivos”, indica Borja Suberviola. “Lo más habitual es que se produzca en personas con factores de riesgo, como diabetes, inmunodepresión o problemas de vascularización; patologías que empeoran la cicatrización de las heridas y dificultan la acción de los antibióticos, de forma que los patógenos encuentran un campo abonado donde crecer, reproducirse y dañar el tejido”.
Dilación en la consulta por una herida
Junto a las personas con comorbilidades, las infecciones de piel y partes blandas también pueden resultar complejas en personas jóvenes sin patología subyacente, si bien “es muy raro”, recalca el intensivista. Suele darse la circunstancia de que una persona diabética consulta antes por una herida, mientras que alguien joven y sin enfermedad de base le da menos importancia, argumenta, y cuando llega al diagnóstico la infección ya sea algo más que local.
Por banal que pueda parecer, una herida o traumatismo local debe considerarse como una “puerta de entrada” para los gérmenes. En ciertos casos, las bacterias “proliferan produciendo toxinas y enzimas que favorecen la extensión de la infección en profundidad, generando necrosis de los tejidos subyacentes y de la fascia, además de la formación de coágulos de los microvasos”, exponen los expertos de la Gteis. “Eso favorece el daño orgánico, no solo a nivel local, sino también a distancia (riñón, hígado, pulmones, entre otros órganos). En esta situación, hablaríamos de una sepsis con evolución a fracaso multiorgánico, que es lo que podría llegar a producir la muerte del paciente”.
Dentro de un equilibrio, pues es evidente que no todas las heridas requieren acudir a un centro sanitario, Borja Suberviola apunta que “una herida que tenga mal aspecto; que no evoluciona bien con un cuidado básico en casa, ya sea por su aspecto feo, porque supura o porque está enrojecida puede ser motivo de consulta. Sobre todo, lo que debe hacernos consultar sin lugar a dudas es el dolor en la zona, la fiebre y los signos de afectación en el herido”.
Con un diagnóstico adecuado, una limpieza que en fases iniciales no tiene que ser necesariamente quirúrgica y un tratamiento antibiótico, el porcentaje de enfermos que evolucionen mal ha de ser muy limitado, tranquilizan los expertos de la Semicyuc.
Así impacta el tiempo hasta el diagnóstico microbiológico en el pronóstico de las bacteriemias
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La amputación solo es necesaria en casos extremos, pues el tratamiento inicial consiste en cirugía (apertura, limpieza y desbridamiento amplio de la zona afectada) y antibióticos. “Como intensivistas, nos llegan los casos más graves. En esos casos extremos, y muy raros, la fascitis necrotizante tiene una mortalidad de entre el 15 y el 30 %”, apunta Borja Suberviola.
No obstante, matiza que en los últimos años, el pronóstico ha mejorado mucho “sobre todo por el mejor conocimiento de la enfermedad y la optimización de su manejo, en concreto, en las técnicas de soporte vital en los cuidados intensivos, con las que podemos mantener a los enfermos hasta que se consigue controlar la infección”.
Una anécdota en las playas del Cantábrico
En España, cuesta encontrar casos documentados de infecciones graves por Vibrio vulnificus. Ese bacilo suele preferir aguas más templadas. No obstante, en 2007 se publicaron tres síndromes clínicos asociados a la infección en bañistas de la costa del Cantábrico. Específicamente, uno de ellos fue un choque séptico sencudario a celulitis en el brazo después de la infección de una herida por Vibrio vulnificus. El paciente evolucionó bien tras recibir el tratamiento.
En cambio, en Estados Unidos donde la presencia del patógeno es más habitual en algunas de sus playas, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) declaró el pasado viernes una alerta nacional sobre estas infecciones.
La notificación dirigida a los profesionales sanitarios y, en especial, a los especialistas en salud pública y laboratorios les conminaba a considerar la infección por V. vulnificus como posible causa de las heridas infectadas que hubieran estado expuestas a aguas costeras, sobre todo, las del Golfo de México o la costa este de Estados Unidos.
Iniciar el tratamiento cuanto antes
Entre las recomendaciones del organismo americano para el manejo clínico, se indica el inicio cuanto antes del tratamiento antibiótico, así como de la intervención quirúrgica, si procede. “No hay que esperar a consultar con un especialista en enfermedades infecciosas o a la confirmación de laboratorio de la infección por V. vulnificus para iniciar el tratamiento”, reza el comunicado.
El tratamiento antibiótico recomendado se basa en doxiciclina (100 mg por vía oral o intravenosa dos veces diarias en 7-14 días) y una cefalosporina de tercera generación (como ceftazidima, a 1-2 mg intravenosos o intramusculares cada ocho horas). Como esquema alternativo, la CDC propone una cefalosporina de tercera generación con una fluoroquinolona (por ejemplo, ciprofloxacina, 500 mg orales dos veces al día) o una fluoroquinolona sola.
En el caso de los niños pueden tratarse con una combinación de cefalosporina de tercera generación y doxiclina o ciprofloxacino o un régimen alternativo con trimetoprima-sulfametoxazol y un aminoglucósido.
Referencia
Centers for Disease Control and Prevention. Severe Vibrio vulnificus Infections in the United States Associated with Warming Coastal Waters. Disease Control and Prevention (CDC). September 01, 2023. https://emergency.cdc.gov/han/2023/han00497.asp
08/09/2023
Fuente:( Diario Médico) Tomado- Medicina Intensiva © Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U. Todos los derechos reservados.
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Los investigadores desarrollaron unas trampas especiales que les permitieron resolver el puzle
US/DICYT Nuestras proteínas son las principales responsables de regular el funcionamiento de nuestras células. En determinadas situaciones, estas proteínas experimentan modificaciones para poder enfrentarse a determinadas situaciones de manera rápida, eficaz y reversible. Una de estas modificaciones es la sumoilación, que consiste en acoplar SUMO, un pequeño fragmento proteico a las proteínas diana.
La simuilación es muy importante para proteger y regular el funcionamiento de la maquinaria proteica en situaciones de estrés, por ejemplo, cuando se produce un infarto cerebral, para permitir la rápida proliferación celular o para ayudar en los procesos de la reparación del daño en el ADN, entre otros. De hecho, muchos tumores dependen enormemente de la sumoilación para mantener su inmortalidad y multiplicarse indefinidamente y por ello, distintos fármacos que inhiben la maquinaria de sumoilación están siendo evaluados para tratamientos de tumores muy agresivos como el cáncer de páncreas y distintos tipos de linfomas.
Hasta ahora conocíamos qué proteínas eran susceptibles de experimentar la sumoilación en un momento dado y muchas de las distintas enzimas que eran capaces de realizar esta modificación. Sin embargo, no sabíamos, cuáles eran las proteínas que cada una de estas enzimas podían sumoilar, o por cuáles enzimas podían ser sumoiladas cada proteína.
Se ha publicado en la revista Science Advances un trabajo del grupo de investigación en Señalización y proteómica por ubiquitina y similares de la Universidad de Sevilla en CABIMER (Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa), dirigido por Román González Prieto. Además, ha dirigido y coordinado el trabajo con otros grupo de investigación de las Universidades de Leiden y Amsterdam en Países Bajos, el instituto Max Plank de Alemania y el ETH de Zurich en Suiza.
En este trabajo, los investigadores desarrollaron unas trampas especiales que les permitieron resolver el puzle de qué proteínas son sumoiladas por qué enzimas. Los datos obtenidos nos permiten hacer por primera vez nuevas conexiones entre la desregulación de estas enzimas y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el párkinson, la resistencia de ciertos tumores a tratamientos de quimioterapia o el control de la expresión de los genes durante el desarrollo embrionario, entre otros.
Referencia
Daniel Salas-Lloret D,Jansen NS, Nagamalleswari E, van der Meulen C, Ekaterina Gracheva E, H de Ru A. SUMO-activated target traps (SATTs) enable the identification of a comprehensive E3-specific SUMO proteome. Sci Adv. 2023 Aug 2;9(31):eadh2073. PMID: 37531430 PMCID: PMC10396300 DOI: 10.1126/sciadv.adh2073
Fuente:(dicyt.com) Tomado-Salud © 2023 Fundación 3CIN
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Mediante un implante ultrafino se puede hacer un continuo seguimiento y llegar a detectar irregularidades de temperatura asociadas con la inflamación y otras respuestas corporales que surgen con el rechazo del trasplante.
Para personas que viven con un riñón trasplantado, monitorear la salud de su órgano supone un viaje continuo. La forma más sencilla de controlar la salud de los riñones es midiendo ciertos marcadores en la sangre. Al realizar un seguimiento de los niveles de creatinina y nitrógeno ureico en sangre del paciente, los médicos pueden obtener información sobre la función renal. Pero los niveles de creatinina y nitrógeno ureico en sangre pueden fluctuar por razones no relacionadas con el rechazo de órganos, por lo que el seguimiento de estos biomarcadores no es sensible ni específico. Ello conduce, en ocasiones, a falsos negativos o positivos.
Al respecto, investigadores de la Universidad Northwestern (EEUU) han desarrollado el primer dispositivo electrónico para monitorear continuamente la salud de los órganos trasplantados en tiempo real, cuyos resultados se han publicado en ´Science´.
Ubicado directamente sobre un riñón trasplantado, el implante suave y ultrafino puede detectar irregularidades de temperatura asociadas con la inflamación y otras respuestas corporales que surgen con el rechazo del trasplante. Seguidamente, alerta al paciente o al médico transmitiendo datos de forma inalámbrica a un teléfono inteligente o tableta cercana.
Los responsables del dispositivo lo probaron en un modelo animal pequeño con riñones trasplantados y descubrieron que el dispositivo detectaba señales de advertencia de rechazo hasta tres semanas antes que los métodos de seguimiento actuales. Este tiempo adicional podría permitir a los médicos intervenir antes, mejorar los resultados y el bienestar de los pacientes, además de aumentar las probabilidades de preservar los órganos donados, que son cada vez más valiosos debido a la creciente demanda en medio de una crisis de escasez de órganos.
«El seguimiento en tiempo real de la salud del órgano trasplantado del paciente es un paso fundamental hacia la dosificación y la medicina personalizadas», afirmó John A. Rogers, pionero de la bioelectrónica que dirigió el desarrollo del dispositivo.
Características del sensor
El nuevo dispositivo no sólo detecta signos de rechazo antes que otros métodos, sino que también ofrece un seguimiento continuo en tiempo real. Inmediatamente después de las cirugías de trasplante, es posible que los pacientes se realicen análisis de sangre más de una vez por semana. Pero, con el tiempo, los análisis de sangre se vuelven menos frecuentes.
Con sólo 0,3 centímetros de ancho, 0,7 centímetros de largo y 220 micrones de grosor, su medida equivale, aproximadamente, al ancho de un cabello. Para fijarlo al riñón, Rogers y su equipo aprovecharon la biología natural del órgano. Todo el riñón está encapsulado por una capa fibrosa, llamada cápsula renal, que protege al órgano del daño. El equipo diseñó el sensor para que encaje justo debajo de la capa de la cápsula, donde descansa cómodamente contra el riñón.
«La cápsula mantiene el dispositivo en buen contacto térmico con el riñón subyacente», indicó Rogers. «Los cuerpos se mueven, por lo que hay mucho movimiento con el que lidiar. Incluso el propio riñón se mueve. Y es tejido blando sin buenos puntos de anclaje para suturas. Fueron desafíos de ingeniería enormes, pero este dispositivo es una interfaz suave y perfecta que evita el riesgo de dañar el órgano».
El dispositivo contiene, asimismo, un termómetro altamente sensible, que puede detectar variaciones de temperatura increíblemente leves (0,004 grados Celsius) en el riñón, y sólo en el riñón. (El sensor también mide el flujo sanguíneo, aunque los investigadores encontraron que la temperatura era un mejor indicador de rechazo).
Tras el éxito del ensayo con animales pequeños, los investigadores ahora están probando el sistema en un modelo animal más grande.
Referencia
Madhvapathy SR, Jing Wang J, Wang H, Patel M , Chang A , Zheng X , et al. Implantable bioelectronic systems for early detection of kidney transplant rejection. Science. 2023; 381,1105-1112(2023).DOI:10.1126/science.adh7726
https://www.science.org/doi/10.1126/science.adh7726
08/09/2023
Fuente: (IMMedico) Tomado- Hepatología © 2023 Copyright: Publimas Digital
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Un grupo de investigadores de Costa Rica, Colombia, México y España sintetizó la evidencia existente acerca de los papeles del ejercicio y la microbiota intestinal en la neurodegeneración y encontró lo siguiente:[1]
- La microbiota intestinal afecta los cambios metabólicos en enfermedades neurológicas, mientras que el ejercicio beneficia la salud cerebral y la función cognitiva, posiblemente retrasando trastornos neurológicos graves.
¿Por qué es importante este estudio?
A pesar de la asignación de recursos significativos para estudiar la influencia de la relación entre el ejercicio y la microbiota intestinal en enfermedades neurológicas, aún persiste incertidumbre en cuanto a la conexión específica entre la microbiota intestinal y el ejercicio en el contexto de la salud cerebral. El propósito de este estudio fue aclarar esta interacción y promover un enfoque integral en la atención médica.
Metodología
Se realizó una revisión narrativa que abarcó el periodo de 2013 a 2023.
Resultados principales
- El ejercicio físico reduce la inflamación y mejora la respuesta inmune. Al hacer ejercicio se producen exerquinas, que mejoran la salud cardiovascular, el metabolismo, la respuesta inmunológica y el bienestar neurológico. Además, se aumenta la producción de interleucinas antiinflamatorias (p. ej, interleucina-10) y se reduce la producción de interleucinas proinflamatorias (p. ej., interleucina-6), disminuyendo así la inflamación en el cuerpo y mejorando la respuesta inmunológica.
- El ejercicio físico modula la microbiota intestinal a través del lactato, influyendo en la diversidad y composición bacteriana. La actividad física regular aumenta firmicutes y actinobacteria, junto con bacterias productoras de butirato y enzimas antioxidantes, mientras reduce las bacterias proinflamatorias promoviendo la salud intestinal. Estos beneficios se extienden a personas con enfermedades crónicas, disminuyendo la inflamación sistémica y los síntomas de la enfermedad.
El ejercicio puede aumentar la expresión de transportadores de lactato en el músculo y el intestino mejorando la absorción de productos metabólicos beneficiosos, como los ácidos grasos de cadena corta producidos por las bacterias intestinales.
El ejercicio físico como neuromodulador: el entrenamiento de resistencia aumenta las endorfinas y endocannabinoides, reduciendo ansiedad, trastornos del sueño y depresión, mientras que eleva los niveles de serotonina y dopamina, mejorando la cognición y retrasando respuestas neurodegenerativas. El ejercicio cardiovascular mejora las habilidades cognitivas y neurológicas en adultos sanos y con limitaciones cognitivas.
- El papel de la microbiota en el deterioro cognitivo: se ha encontrado una correlación entre la desregulación de la microbiota intestinal y diversos trastornos neurodegenerativos, como enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer y esclerosis múltiple.
- El ejercicio físico tiene lugar en los síntomas motores, el equilibrio y la calidad de vida en pacientes con enfermedad de Parkinson. A la par, en Alzheimer resulta benéfico en deterioro neurocognitivo leve y el ejercicio cardiovascular puede r
- educir prevalencia, morbilidad y mortalidad y disminuir la velocidad de deterioro cognitivo. A largo plazo los programas de ejercicio pueden prevenir los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer, mejorar el flujo sanguíneo, aumentar el volumen del hipocampo y mejorar la neurogénesis. En la esclerosis múltiple se han utilizado diversas modalidades de ejercicio (p. ej., cardiovascular, de fuerza y de intervalos) y se ha demostrado que pueden ayudar a mitigar el deterioro en la movilidad al caminar y reducir la progresión de la enfermedad. Además el ejercicio físico puede prevenir el deterioro cognitivo, que predice la discapacidad física posterior en esclerosis múltiple. El papel del ejercicio en el tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica es controversial, pero cuando se implementa tempranamente en la enfermedad puede ayudar a mejorar la función motora y aumentar la independencia.
- Limitaciones
El estudio presenta ciertas limitaciones en términos de exhaustividad y la selección de artículos al no seguir la metodología de una revisión sistemática.
Conclusiones
Se destaca la importancia de incluir estrategias multimodales que incluyan ejercicio, dieta, higiene del sueño y terapia psicológica como parte integral de las estrategias de tratamiento y gestión de enfermedades degenerativas.
Asimismo, los hallazgos resaltan la necesidad de investigaciones futuras en este campo. Además, los profesionales de la salud pueden considerar prescribir programas de ejercicio personalizados para sus pacientes, teniendo en cuenta sus necesidades y capacidades individuales.
Los autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
Referencia
Rojas-Valverde D, Bonilla DA, Gómez-Miranda LM, Calleja-Núñez JJ, Arias N, Martínez Guardado I. Examining the Interaction between Exercise, Gut Microbiota, and Neurodegeneration: Future Research Directions. Biomedicines. 2023;11(8):2267. Dio: 10.3390/biomedicines11082267. PMID: 37626763.
https://www.mdpi.com/2227-9059/11/8/2267
11/09/2023
Fuente:( Medscape,com) Tomado de Noticias y Perspectivas Copyright © 1994-2023 by WebMD
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Londres, 7 sep (Prensa Latina) Las últimas tres décadas (1990-2019) muestran un sorprendente aumento del 79,1 por ciento en los nuevos casos de cáncer entre los menores de 50 años de todo el mundo, según una investigación divulgada hoy. Mientras, el número de fallecimientos progresó en 27,7 por ciento, destacó el estudio que publicó la revista British Medical Journal of Oncology. El cáncer de mama representó el mayor número de estos casos y muertes asociadas y en total se registraron casi dos millones de nuevos casos, seguido por los de tráquea, pulmón, estómago e intestino, y los aumentos más pronunciados se dieron entre personas con cáncer de riñón u ovario.
El informe, coordinado por la Universidad de Zhejiang, China, y con participación de Estados Unidos, el Reino Unido y Suecia, se basa en datos del Estudio de la Carga Mundial de Morbilidad 2019.
Las personas en el grupo de edades de los 40 años son las de mayor riesgo y los principales factores de riesgo entre los menores de 50 años son las dietas ricas en carne roja y sal y pobres en fruta y leche, así como el consumo de alcohol y el tabaquismo.
También contribuyen a este problema de salud la inactividad física, el sobrepeso y la hiperglucemia, además de los factores genéticos.
Referencia
Zhao J, Xu L, Sun J, Song M, Wang L, Yuan S, et al. Global trends in incidence, death, burden and risk factors of early-onset cancer from 1990 to 2019. BMJ Oncology. 2023; 2(1). BMJ Oncology Jul 2023, 2 (1) e000049; DOI: 10.1136/bmjonc-2023-000049
https://bmjoncology.bmj.com/content/2/1/e000049
07/09/2023(Prensa Latina)
Fuente: Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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Ciudad de Guatemala, 10 sep (Prensa Latina) Los dos días de Jornadas Médicas gratuitas en esta capital de Guatemala que concluyeron hoy sumaron la atención de profesionales cubanos, miembros de la brigada en este país hace casi 25 años. En el recinto ferial Parque de la Industria, a donde miles de ciudadanos acudieron a recibir diferentes servicios complementarios, los de la Isla ofrecieron sus conocimientos en medicina general integral, oftalmología, ginecología y pediatría.
El especialista cubano en esta última, Abel Alejandro Bridón, en declaraciones a esta agencia calificó de extraordinaria la experiencia, con más de 60 pacientes diagnosticados sábado y también domingo.
El galeno, natural de Santiago de Cuba, describió que una madre escuchó la promoción del evento por las redes sociales, y decidieron venir con el niño desde lejos, más de una hora de camino, con un catarro común (gripe acá).
Aseguró haber atendido múltiples enfermedades, ejemplificó con una lactante de un mes traída por una malformación congénita, un diente que molesta a la mamá, pero sus padres muy agradecidos con las orientaciones.
Bridón, quien radica en el departamento de Zacapa, recibió casos de cardiópatas, postoperados, como una niña de 16 años cuyos padres buscaban una guía, porque –confesaron- no tienen dinero para enfrentar estas consultas y demás. El ginecólogo camagüeyano Armando Pérez, por su parte, explicó a Prensa Latina que llegaron muchas embarazadas, mujeres con síndrome climatérico, infecciones vaginales, trastornos de la menstruación, entre otras.
En general, la población asistente agradeció a las instituciones involucradas en este proyecto, a quienes se sumaron y fueron parte durante esta muestra de entrega y amor, subrayaron. Los hombres y mujeres de bata blanca de Cuba, con su característica solidaridad y humanismo, escribieron otra pequeña página dentro de los casi 25 años de trabajo ininterrumpido en los lugares más recónditos de esta nación.
El 5 de noviembre de 1998, como resultado del impacto del huracán Mitch, arribó el primer contingente de emergencia médica a Guatemala a la base naval del Pacífico, donde se instaló un hospital de campaña. A esos precursores le siguieron continuos relevos, todos con testimonios que perviven en el tiempo, vinculados incluso al enfrentamiento a un evento sísmico, a la erupción de volcán, entre otros tantos bien conmovedores.
10/09/2023
Fuente: (Prensa Latina)
Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.