sep
21
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Grupo Banco Mundial han publicado conjuntamente el informe de monitoreo mundial de la cobertura sanitaria universal 2023, que revela un alarmante estancamiento de las mejoras para proporcionar a las personas de todo el mundo una atención sanitaria de calidad, asequible y accesible.
Este informe, que se publica antes de la Reunión de Alto Nivel sobre la Cobertura Sanitaria Universal que se celebrará durante la 78.ª Asamblea General de las Naciones Unidas, expone una cruda realidad basada en los últimos datos disponibles: más de la mitad de la población mundial sigue sin recibir servicios de salud esenciales. Además, 2 000 millones de personas se enfrentan a graves dificultades económicas por tener que pagar de su bolsillo los servicios y productos que necesitan.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha señalado: «La pandemia de COVID-19 nos ha enseñado que las sociedades y economías solo pueden gozar de buena salud si eso ocurre también para las personas que las componen. Por eso, el hecho de que tantas personas no puedan disponer de servicios de salud esenciales y de calidad a un precio asequible no solo compromete su salud, sino que también pone en peligro la estabilidad de las comunidades, las sociedades y las economías. Urge reforzar la voluntad política, realizar inversiones más valientes en la atención de salud y dar un giro decisivo para transformar los sistemas de salud basándolos en la atención primaria».
En el informe de 2023 se constata que, en las dos últimas décadas, menos de un tercio de los países han mejorado la cobertura de los servicios de salud y han conseguido que se reduzcan los gastos catastróficos directos en salud. Además, 96 de los 138 países de los que se dispone de datos sobre las dos dimensiones de la cobertura sanitaria universal (la cobertura de los servicios y la protección financiera) están lejos de alcanzar los objetivos fijados para una de estas dimensiones o para ambas.
Por su parte, Mamta Murthi, Vicepresidenta de Desarrollo Humano del Grupo Banco Mundial, ha dicho: «Sabemos que ofrecer una cobertura sanitaria universal es fundamental para ayudar a las personas que viven en la pobreza a salir de esa situación permanentemente pero muchas personas siguen padeciendo dificultades económicas cada vez mayores, sobre todo las más pobres y vulnerables. Este informe revela un panorama desolador, pero también demuestra que hay medidas que priorizan la atención de salud en los presupuestos públicos y consolidan los sistemas de salud para aumentar la equidad tanto en la prestación de servicios esenciales y de calidad como en cuanto a la protección financiera».
La expansión de los servicios de salud esenciales se ha ralentizado
Aunque la cobertura de los servicios de salud ha mejorado desde principios de siglo, se ha observado una ralentización desde 2015, cuando se adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, de hecho, entre 2019 y 2021 no se lograron avances. La asistencia a las enfermedades infecciosas ha progresado significativamente desde el año 2000, pero la cobertura de los servicios de atención a las enfermedades no transmisibles y a la salud reproductiva, de la madre, del recién nacido y del niño ha aumentado poco o nada en los últimos años. En 2021, unos 4500 millones de personas, es decir, más de la mitad de la población mundial, no estaban plenamente cubiertas por los servicios de salud esenciales, y hay que tener en cuenta que esta estimación no refleja las posibles repercusiones a largo plazo de la pandemia de COVID-19.
El gasto directo en atención de salud genera cada vez más dificultades económicas
El gasto directo en atención de salud que tiene consecuencias económicas catastróficas (es decir, que supera el 10% del presupuesto familiar) sigue aumentando. Más de mil millones de personas (alrededor del 14% de la población mundial) se vieron obligadas a desembolsar al menos esas cantidades de su bolsillo, a pesar de que, en términos absolutos, incluso un gasto inferior puede ser devastador para las familias con pocos ingresos. Unos 1300 millones de personas cayeron en la pobreza o incluso vieron agravada esta situación debido a estos pagos, entre ellas 300 millones de personas que ya sufrían pobreza extrema.
Además, abonar de su bolsillo la atención de salud puede significar que las familias tengan que renunciar a servicios esenciales o que elegir entre pagar una visita al médico, comprar alimentos y agua o enviar a sus hijos a la escuela. Ese tipo de disyuntivas puede suponer que algún miembro de la familia no reciba un tratamiento precoz para una enfermedad prevenible o que, en una fase posterior, sufra síntomas más graves o incluso mortales. Para resolver este problema hacen falta políticas progresistas de financiación de la salud que eximan de pagar los servicios a las personas con escasa capacidad de gasto.
Cómo recuperar el terreno perdido
Alcanzar la cobertura sanitaria universal en 2030 es fundamental para hacer realidad la promesa formulada en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y garantizar el derecho humano básico a la salud.
Con ese fin, es preciso que los gobiernos y los asociados para el desarrollo inviertan cantidades sustanciales en el sector público y agilicen la adopción de medidas importantes como la reorientación drástica de las políticas sanitarias y el aumento de la inversión pública.
Estos cambios son indispensables para contrarrestar el impacto de la COVID-19 en los sistemas y el personal de salud de todo el mundo y para hacer frente a los nuevos retos planteados por las tendencias macroeconómicas, climáticas, demográficas y políticas que podrían socavar los logros alcanzados con tanto esfuerzo en el ámbito de la salud en todo el mundo.
El informe de monitoreo mundial de la cobertura sanitaria universal 2023 es una advertencia para todas las partes interesadas, ya que pone de manifiesto la necesidad urgente de dar prioridad a la cobertura sanitaria universal e invertir en ella para que todas las personas tengan acceso a una atención sanitaria de calidad, asequible y accesible sin sufrir dificultades económicas.
Acerca de la Organización Mundial de la Salud
La Organización Mundial de la Salud trabaja en pro del bienestar de todas las personas. Basándose en la ciencia, lidera y apoya medidas que se aplican en todo el mundo para dar a todas las personas, en todas partes, las mismas oportunidades de llevar una vida sana y segura. Somos el organismo de las Naciones Unidas especializado en la salud que conecta a las naciones, los asociados y las personas en primera línea en más de 150 lugares, con los objetivos de liderar la respuesta mundial a las emergencias de salud, prevenir enfermedades, abordar los problemas de salud desde su origen y ampliar el acceso a los medicamentos y la atención de salud. Nuestra misión es promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables.
https://www.who.int/es/
Acerca del Banco Mundial
El Banco Mundial aporta financiamiento innovador, experiencia y conocimientos adquiridos en todo el mundo, y un compromiso de largo plazo para ayudar a los países de ingresos medianos y bajos a erradicar la pobreza, lograr un crecimiento sostenible e invertir en oportunidades para todos. Nuestra institución incluye el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (el mayor banco de desarrollo del mundo) y la Asociación Internacional de Fomento, una de las mayores fuentes de financiación para los países más pobres. Junto con las demás instituciones del Grupo Banco Mundial y con asociados de los sectores público y privado, estamos ayudando a encontrar soluciones a los retos del siglo XXI en todo el mundo y en todos los grandes sectores del desarrollo. Tenemos la posibilidad de poner fin a la pobreza en el mundo y de ofrecer a todas las personas la oportunidad de disfrutar de una vida mejor.
Referencia
Informe completo: Informe de monitoreo mundial de la cobertura sanitaria universal 2023.
Puede ver el video aquí: 2023 Universal Health Coverage Global Monitoring Report.
18/09/2023
Fuente: WHO- Tomado Comunicados de prensa conjunto
© 2023 QUIÉN
sep
12
Londres, 7 sep (Prensa Latina) Las últimas tres décadas (1990-2019) muestran un sorprendente aumento del 79,1 por ciento en los nuevos casos de cáncer entre los menores de 50 años de todo el mundo, según una investigación divulgada hoy. Mientras, el número de fallecimientos progresó en 27,7 por ciento, destacó el estudio que publicó la revista British Medical Journal of Oncology. El cáncer de mama representó el mayor número de estos casos y muertes asociadas y en total se registraron casi dos millones de nuevos casos, seguido por los de tráquea, pulmón, estómago e intestino, y los aumentos más pronunciados se dieron entre personas con cáncer de riñón u ovario.
El informe, coordinado por la Universidad de Zhejiang, China, y con participación de Estados Unidos, el Reino Unido y Suecia, se basa en datos del Estudio de la Carga Mundial de Morbilidad 2019.
Las personas en el grupo de edades de los 40 años son las de mayor riesgo y los principales factores de riesgo entre los menores de 50 años son las dietas ricas en carne roja y sal y pobres en fruta y leche, así como el consumo de alcohol y el tabaquismo.
También contribuyen a este problema de salud la inactividad física, el sobrepeso y la hiperglucemia, además de los factores genéticos.
Referencia
Zhao J, Xu L, Sun J, Song M, Wang L, Yuan S, et al. Global trends in incidence, death, burden and risk factors of early-onset cancer from 1990 to 2019. BMJ Oncology. 2023; 2(1). BMJ Oncology Jul 2023, 2 (1) e000049; DOI: 10.1136/bmjonc-2023-000049
https://bmjoncology.bmj.com/content/2/1/e000049
07/09/2023(Prensa Latina)
Fuente: Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
sep
8
(CNN) — El covid-19 no se tomó vacaciones este verano boreal. Los niveles del virus en EE.UU. llevan semanas aumentando, pero es difícil saber con exactitud hasta qué punto se está propagando.
Los datos federales sugieren que los aumentos actuales se han mantenido muy por debajo de picos anteriores y repuntes notables. Pero a juzgar por el boca a boca entre familiares, amigos y compañeros de trabajo, puede parecer que todo el mundo conoce a alguien que está enfermo de covid-19 en estos momentos.
«Desgraciadamente, tenemos a varias personas infectadas con covid», dijo a CNN una organización sin fines de lucro dedicada a la salud cuando se le pidieron comentarios para este artículo.
Es posible que las tasas de enfermedad grave se mantengan en niveles relativamente bajos, pero los expertos coinciden en que probablemente haya más infecciones de las que pueden captar los actuales sistemas de vigilancia.
«Hay más transmisión de la que indican los datos de vigilancia», afirmó Janet Hamilton, directora ejecutiva del Consejo de Epidemiólogos Estatales y Territoriales. «Y deberíamos prestarle atención, porque estamos empezando a registrar un aumento».
Entre 2020 y 2022, el Instituto de Métricas y Evaluación Sanitarias de la Universidad de Washington (IHME, por sus siglas en inglés) elaboró estimaciones periódicas de las tasas de casos de covid-19 y proyecciones de tendencias. Pero el instituto de investigación interrumpió esa modelización en diciembre.
Según Ali Mokdad, profesor de Ciencias de la Métrica Sanitaria y director de Estrategia de Salud de la Población de la Universidad de Washington, todas las medidas que se tenían en cuenta en el modelo habían dejado de notificarse o habían cambiado de algún modo.
«El sistema de vigilancia ya no era adecuado para captar los cambios en el covid-19″, explicó. «Nos pareció que el margen de error era demasiado grande para hacer una predicción que pudiéramos defender».
Mokdad se negó a cuantificar una estimación del recuento actual de casos, pero afirmó que últimamente está recibiendo muchas llamadas y preguntas sobre el covid-19, algo similar a lo que experimentó a finales del año pasado. A mediados de diciembre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) informaban de unos 500 000 casos semanales. Y las estimaciones del IHME de esa época sugieren que EE.UU. se encontraba en una de las peores oleadas de la pandemia, solo superada por la oleada de la variante ómicron del coronavirus.
Dos medidas imperfectas de la transmisión
El seguimiento de las tendencias del covid-19 siempre ha tenido sus dificultades. Pero el auge de las pruebas caseras rápidas (y la disminución general del interés público en las pruebas) ha eliminado casi por completo la capacidad de comprender el recuento actual de casos en todo el país. Los CDC dejaron oficialmente de informar sobre el recuento total de casos de covid-19 hace meses, señalando que los datos se habían vuelto menos representativos de las infecciones reales o de los niveles de transmisión con el paso del tiempo.
Cuando los recuentos de casos empezaron a ser menos fiables, algunos expertos apuntaron primero a las métricas de hospitalización como un sustituto razonable para medir la transmisión. Los hospitales realizaban pruebas periódicas a todos los pacientes, tanto si acudían por síntomas relacionados con covid como por cualquier otro motivo, y están obligados a notificar los casos positivos. La idea era que las tasas de casos en un hospital podían servir como indicador de las tasas de casos en la comunidad en general.
Según los datos de los CDC, en la semana que finalizó el 19 de agosto se produjeron unos 15 000 nuevos ingresos hospitalarios por covid-19, menos de la mitad que el año pasado por estas fechas y menos que durante el 80 % de la pandemia.
Pero los hospitales han modificado sus prácticas de análisis, equilibrando los requisitos y recomendaciones federales cambiantes con las evaluaciones de riesgo locales, lo que dificulta la comparación de datos de diferentes momentos.
«Cuando los suministros para las pruebas estuvieron disponibles por primera vez, pasamos a realizar las pruebas a todo el mundo, incluidos los trabajadores sanitarios de forma rutinaria, incluyendo a cualquiera que entrara por la puerta por cualquier motivo», dijo Nancy Foster, vicepresidenta de Calidad y Seguridad del Paciente de la Asociación Estadounidense de Hospitales. «Todos y cada uno se hacían la prueba».
Aunque los hospitales siguen estando obligados a informar de cualquier caso positivo, han reducido las pruebas para estar más en línea con las directrices sobre otras enfermedades infecciosas. La atención se centra en quienes presentan síntomas, han estado expuestos o podrían estar cerca de otros pacientes de alto riesgo.
«En este momento, los ingresos hospitalarios indican mucho más la gravedad que la transmisión generalizada», afirmó Hamilton.
El brazo en el que se administre la vacuna de refuerzo contra el covid-19 puede marcar la diferencia, según un estudio
Muchas de las medidas de vigilancia del covid-19 y otras medidas de salud pública dependen de que la gente busque pruebas clínicas o tratamiento médico, y esos comportamientos han cambiado en los últimos años. La vigilancia de las aguas residuales ofrece un enfoque más coherente mediante el seguimiento de la cantidad de virus eliminado en los sistemas de alcantarillado.
Pero interpretar esos datos puede ser complicado, y con el covid, los niveles de aguas residuales no pueden traducirse directamente en recuentos de casos.
La cantidad de virus que libera una persona infectada depende de muchos factores, como la presencia de anticuerpos de una vacuna o de una infección previa y la gravedad de la infección actual.
Los datos de Biobot Analytics, una empresa de biotecnología que se asoció con los CDC, muestran que las concentraciones de coronavirus en las aguas residuales son similares a las que había al comienzo de la primera oleada invernal en 2020.
Pero ahora que la gran mayoría de las personas en EE.UU. tiene cierta inmunidad al covid-19 a través de la vacunación, la infección o ambos, esas mismas concentraciones virales podrían traducirse en un mayor número de individuos infectados con infecciones más leves, pero aún contagiosas.
La tendencia al alza es clara
Aunque el número exacto de nuevas infecciones no está claro, dicen los expertos, las tendencias al alza de los datos disponibles son suficientes para hacer sonar la alarma.
«Los datos de vigilancia abarcan un continuo. Queremos disponer de varios tipos de datos que nos digan cosas diferentes. Cuando todos apuntan en la misma dirección, quizá sea el momento de preocuparse aún más», afirma Hamilton.
Y ahora mismo, muchas medidas clave indican un aumento.
Los ingresos hospitalarios semanales casi se han duplicado en el último mes, con un aumento del 19 % en la última semana, según los datos de los CDC. Y una muestra de laboratorios que participan en un programa federal de vigilancia señala que las tasas de positividad de las pruebas se han triplicado en los últimos dos meses.
Hay algunos signos esperanzadores: los datos de Biobot muestran que los niveles de aguas residuales pueden estar empezando a aplanarse, y las tasas de hospitalización relativamente bajas sugieren que puede haber un menor riesgo de enfermedad grave para muchos.
Pero a pesar de los claros signos de un aumento en el verano boreal, Estados Unidos ha estado viviendo en un «mundo de fantasía» donde la gente pretende que el covid-19 «no es relevante», dijo la Dra. Deborah Birx, coordinadora del Grupo de Trabajo de Respuesta al Coronavirus de la Casa Blanca durante la administración de Trump, al podcast «Start Here», de ABC.
«Queríamos tratarlo como la influenza porque eso era más fácil, pero nunca va a ser como la influenza», dijo Birx, explicando que el covid-19 viene en oleadas más frecuentes, enferma más a las personas, mata a más personas y puede tener complicaciones a más largo plazo, como el covid prolongado. «Así que acordemos todos que no es influenza. Nunca lo será. Seguirla y vigilarla como hacemos con la influenza nunca será adecuado en este país».
Precauciones como el uso de las mascarillas y estar al día con las vacunas son especialmente importantes a medida que este aumento de covid-19 se traslada a la temporada más amplia de virus respiratorios, dicen los expertos.
«Con cada temporada de enfermedades respiratorias, ya sea covid, gripe o VRS, estos aumentos pueden afectar a distintas personas de maneras diferentes, y siempre hay consecuencias graves asociadas a la temporada de enfermedades respiratorias», afirma Hamilton.
«Ahora es el momento de practicar un buen protocolo respiratorio. Ahora es el momento de que nos recordemos a nosotros mismos que debemos pensar en nuestro propio estado de salud individual y en el de las personas a nuestro alrededor».
Referencia
CDC. Respiratory Viruses. Update on SARS CoV-2 Variant BA.2.86.
https://www.cdc.gov/respiratory-viruses/whats-new/covid-19-variant-update-2023-08-30.html
Fuente: (CNN en español)- Tomado Salud Coronavirus
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21
La OMS califica como «bajo» el riesgo para la salud pública que plantea EG.5, un linaje descendiente de XBB.1.9.2 que se notificó por primera vez el 17 de febrero y lanza el mensaje de que no requiere de un incremento de hospitalizaciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que la nueva variante EG.5 de la COVID-19 puede aumentar los casos a nivel mundial, aunque no hay evidencia científica de que por el momento esté produciendo un incremento de las hospitalizaciones.
A través de un informe, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha calificado como «bajo» el riesgo para la salud pública que plantea EG.5, un linaje descendiente de XBB.1.9.2 que se notificó por primera vez el 17 de febrero. Se designó como variante bajo vigilancia el 19 de julio y la OMS la ha calificado como variante de interés.
«Aunque EG.5 ha mostrado una mayor prevalencia, ventaja de crecimiento y propiedades de escape inmunitario, no se han registrado cambios en la gravedad de la enfermedad hasta la fecha. Aunque se han observado aumentos concurrentes en la proporción de hospitalizaciones por EG.5 y la COVID-19 (menores que en oleadas anteriores) en países como Japón y Corea del Sur, no se han establecido asociaciones entre estas hospitalizaciones y la EG.5″, ha resaltado el organismo.
Sin embargo, la OMS también puntualiza que, debido a su ventaja de crecimiento y a sus características de escape inmunitario, EG.5 «puede provocar un aumento de la incidencia de casos y convertirse en dominante en algunos países o incluso a nivel mundial».
EG.5 porta una mutación adicional F456L en la proteína espiga en comparación con las subvariantes de las que procede, XBB.1.9.2 y XBB.1.5. Dentro del linaje EG.5, la subvariante EG.5.1 tiene una mutación adicional Q52H en la espiga y representa el 88 por ciento de las secuencias disponibles para EG.5 y sus linajes descendientes.
A nivel mundial, se ha producido un aumento constante de EG.5. Durante la semana del 17 al 23 de julio, su prevalencia global fue del 17,4 por ciento, lo que supone «un aumento notable» con respecto a los datos notificados cuatro semanas antes (del 19 al 25 de junio), cuando fue del 7,6 por ciento.
Hasta el 7 de agosto, se han recopilado para su estudio 7.354 secuencias de EG.5 procedentes de 51 países. La mayor parte proceden de China (30,6%, 2.247 secuencias). Los demás países con al menos 100 secuencias son Estados Unidos (18,4%, 1.356), Corea del Sur (14,1 %, 1.040), Japón (11,1 %, 814), Canadá (5,3 %, 392), Australia (2,1 %, 158), Singapur (2,1 %, 154), Reino Unido (2,0 %, 150), Francia (1,6 %, 119), Portugal (1,6 %, 115) y España (1,5 %, 107).
Fuente: IMMedico
Referencia: WHO. EG.5 Initial Risk Evaluation, 9 August 2023.
https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/09082023eg.5_ire_final.pdf?sfvrsn=2aa2daee_1
ago
18
Dado que los esfuerzos globales para erradicar el poliovirus se describieron recientemente como infructuosos, ¿cómo es que Afganistán y Pakistán están ahora a punto de eliminarlo?
Afganistán y Pakistán, los dos países en los que la poliomielitis sigue siendo endémica, están más cerca que nunca de erradicar el poliovirus salvaje, dijo el mes pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es un giro sorprendente dado que el esfuerzo de erradicación había sido criticado por fracasar tan recientemente como el año pasado. Con una pequeña cantidad de casos y una propagación geográfica limitada del virus, los científicos coinciden en que las dos naciones tienen una posibilidad real de detener la transmisión del poliovirus salvaje este año, pero solo si los programas de erradicación en estos países pueden superar los persistentes desafíos sociales y políticos. Read more