Cientificos_BrasilCientíficos brasileños descubrieron una bacteria en el suelo de la Amazonía que produce un compuesto con propiedades antitumorales similares a las de la quimioterapia, lo que podría ayudar a luchar contra el cáncer de mama y otras enfermedades, informaron este jueves los responsables del estudio. La bacteria ‘Pseudomonas aeruginosa’, que se encuentra en el suelo del estado amazónico de Pará, genera un compuesto que resultó ser capaz de reducir al 50 % la capacidad de las células cancerosas para crecer y multiplicarse en 72 horas, según el estudio, publicado en la revista ‘Scientific Reports.

Este resultado es comparable a los obtenidos por los tratamientos convencionales con quimioterapia, según afirmaron los científicos en un comunicado divulgado por el Instituto Vale de Tecnología y por la Universidad Federal del Sur y Sudeste de Pará. La sustancia también demostró resultados prometedores en la lucha contra otras bacterias y virus de interés veterinario y médico, como el herpes o el coronavirus murino, que infecta a los ratones, según el comunicado. De acuerdo con uno de los autores del estudio, Sidnei Cerqueira, el compuesto descubierto puede servir para inhibir la toxicidad en suelos contaminados por metales pesados. Otro de los autores, José Pires, señaló el suelo amazónico como un lugar propicio para el desarrollo de diferentes bacterias con gran ‘interés farmacéutico’.

Ver artículo: Cerqueira dos Santos S, Araújo Torquado C, Alexandria Santos D de, Orsato A, Leite K, Mara Serpeloni J, et al. Production and characterization of rhamnolipids by Pseudomonas aeruginosa isolated in the Amazon region, and potential antiviral, antitumor, and antimicrobial activity. Scientific Reports[Internet].2024[citado 15 mar 2024]; 4629. https://doi.org/10.1038/s41598-024-54828-w

14 marzo 2024 | Fuente: EFE | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A

covid-19-516x288El virus COVID-19 puede persistir en la sangre y el tejido de los pacientes durante más de un año después de que haya terminado la fase aguda de la enfermedad, según una nueva investigación de la UC San Francisco que ofrece pistas potenciales de por qué algunas personas desarrollan COVID durante mucho tiempo.

Los científicos encontraron piezas de SARS-CoV-2, conocidas como antígenos COVID, permaneciendo en la sangre hasta 14 meses después de la infección y durante más de dos años en muestras de tejidos de personas que tenían COVID.

Estos dos estudios proporcionan algunas de las pruebas más fuertes hasta ahora de que los antígenos COVID pueden persistir en algunas personas, aunque creemos que tienen respuestas inmunitarias normales, dijo Michael Peluso, MD, investigador de enfermedades infecciosas en la Escuela de Medicina de la UCSF, quien dirigió ambos estudios.

Los hallazgos fueron presentados en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), que se celebró del 3 al 6 de marzo de 2024, en Denver.

Evidencia de infección a largo plazo

Al principios de la pandemia, se pensaba que el COVID-19 era una enfermedad transitoria. Pero un número creciente de pacientes, incluso aquellos que previamente habían estado sanos, continuaron teniendo síntomas, como, niebla cerebral, problemas digestivos y problemas vasculares, durante meses o incluso años.

Los investigadores analizaron muestras de sangre de 171 personas que habían sido infectadas con COVID. Utilizando una prueba ultrasensible para la proteína COVID, que ayuda al virus a romper en las células humanas, los científicos encontraron que el virus todavía estaba presente hasta 14 meses después en algunas personas.

Entre los que fueron hospitalizados por el COVID, la probabilidad de detectar los antígenos del COVID era aproximadamente el doble de lo que era para los que no lo estaban. También fue mayor para quienes reportaban estar más enfermo, pero no estaban hospitalizados.

Como médico, estas asociaciones me convencen de que estamos en algo, porque tiene sentido que alguien que se había enfermado con COVID tuviera más antígeno que puede quedarse, dijo Peluso.

Virus persiste hasta dos años en tejido

Dado que se cree que el virus persiste en los reservorios de tejidos, los científicos revirtieron en el Long COVID Tissue Bank de la UCSF, que contiene muestras donadas por pacientes con y sin COVID largo.

Detectaron porciones de ARN viral hasta dos años después de la infección, aunque no había evidencia de que la persona se hubiera reinfectado. Lo encontraron en el tejido conectivo donde se encuentran las células inmunitarias, lo que sugiere que los fragmentos virales estaban causando que el sistema inmunitario atacara.  En algunas de las muestras, los investigadores descubrieron que el virus podría estar activo.  Peluso mencionó que se necesita más investigación para determinar si la persistencia de estos fragmentos impulsa el COVID largo y riesgos asociados como ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

07 marzo 2024| Fuente: EurekAlet| Tomado de | Comunicado de prensa

estresEl estrés hace que ciertos glóbulos blancos llamados neutrófilos formen estructuras pegajosas en forma de red que hacen que los tejidos del cuerpo sean más susceptibles a la metástasis.

Un estudio publicado en ´Cancer Cell´ desvela los mecanismos por los que el estrés crónico puede ayudar a que el cáncer se propague. En concreto, los investigadores del Cold Spring Harbor Laboratory (CSHL) de Estados Unidos descubrieron que el estrés hace que ciertos glóbulos blancos llamados neutrófilos formen estructuras pegajosas en forma de red que hacen que los tejidos del cuerpo sean más susceptibles a la metástasis. El hallazgo podría apuntar a nuevas estrategias de tratamiento que detengan la propagación del cáncer antes de que comience.

El equipo llegó a su descubrimiento imitando el estrés crónico en ratones con cáncer. Primero extirparon tumores que habían estado creciendo en los senos de los ratones y propagando células cancerosas a sus pulmones. Luego, expusieron a los ratones al estrés. Así, sorprendidos, observaron un aumento de lesiones metastásicas en estos animales. En concreto, el número de metástasis se cuadruplicó.

El equipo descubrió que las hormonas del estrés llamadas glucocorticoides actuaban sobre los neutrófilos. Estos neutrófilos «estresados» formaron estructuras similares a telarañas llamadas NET (trampas extracelulares de neutrófilos). Los NET se forman cuando los neutrófilos expulsan el ADN. Normalmente, pueden defendernos de microorganismos invasores. Sin embargo, en el cáncer, los NET crean un entorno propicio para la metástasis. Asimismo, el equipo descubrió que el estrés crónico provocaba que la formación de NET modificara el tejido pulmonar incluso en ratones sin cáncer.

Para confirmar que el estrés desencadena la formación de NET, lo que lleva a un aumento de la metástasis, el equipo realizó tres pruebas. Primero, eliminó los neutrófilos de los ratones utilizando anticuerpos. A continuación, inyectó a los animales un fármaco destructor de NET. Por último, el equipo de investigadores utilizó ratones cuyos neutrófilos no podían responder a los glucocorticoides. Cada prueba logró resultados similares. Los ratones estresados a no desarrollaron más metástasis.

El equipo también especula sobre si futuros fármacos que prevengan la formación de NET podrían beneficiar a los pacientes cuyo cáncer aún no ha hecho metástasis. Estos nuevos tratamientos podrían retardar o detener la propagación del cáncer, ofreciendo un alivio muy necesario.

Ver artículo completo: Yan He X, Gao Y, Ng D, Vakoc CR, Van Aelst L, Egeblad M, et al. Chronic stress increases metastasis via neutrophil-mediated changes to the microenvironment. Cancer Cell[Internet]. 2024[ citado 24 feb 2024].DOI:https://doi.org/10.1016/j.ccell.2024.01.013

23 febrero 2024| Fuente: IMMédico| Tomado de | Noticia

cáncer en niñosEl Hospital Universitario La Paz ha presentado  el proyecto ‘CAR4SAR’, el primer ensayo clínico en el mundo realizado con un CAR-T alogénico (procedente de un donante) para sarcomas pediátricos, aunque también comprenderá a adolescentes y jóvenes adultos.

Con motivo del Día Internacional del Cáncer Infantil, que se celebra el 15 de febrero, se ha presentado el proyecto, que ha sido liderado por el hospital madrileño y que se ha puesto en marcha en la Unidad CRIS del centro. Con el nombre ‘CAR4SAR’, esta terapia totalmente personalizada se elabora de forma individualizada para cada enfermo.

Se produce a partir de la sangre de un donante familiar de la que se extraen unas células, los linfocitos T de memoria, a los que, mediante ingeniería genética, se les dota de un receptor antígeno quimérico (CAR por sus siglas en inglés) del tipo NKG2D, capaz de reconocer y atacar sus múltiples células tumorales.

‘Es un fármaco vivo e inteligente que actúa cuando está la diana y desaparece cuando no está’, ha destacado el jefe de Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica, Antonio Pérez Martínez, quien ha liderado el ensayo clínico en fase temprana de terapias CAR-T en tumores sólidos.

Participarán 15 pacientes en el ensayo El propio Pérez Martínez ha informado que el ensayo comenzará en breve y en él participarán 15 pacientes que serán tratados con CAR-T alogénico, después de que no hayan respondido a dos líneas de tratamiento anteriores. ‘No se trata de un tratamiento específico para un tumor en concreto, ataca a una vía que es común para otros tumores. En concreto, es un CAR-T de nueva generación que no tiene una única diana, es ‘multitarget’ y llega a reconocer hasta seis dianas’, ha afirmado el especialista. Asimismo, durante la presentación del ensayo, Pérez Martínez ha resaltado la importancia de que el CAR-T sea alogénico, es decir, que procede de otro individuo, que suele ser un familiar cercano.  ‘Los CAR-T suelen ser autólogos, es decir, los que proceden del propio paciente. En este tipo de terapias, un 20 por ciento de los pacientes no pueden producir un CAR-T autólogo.

Esto se debe a que los pacientes no tienen linfocitos T, ya que, por los tratamientos a los que se han sometido, los han agotado. Además, existe otra complicación y es que, aunque los pacientes tengan linfocitos T, la calidad estos no es buena, también debido a los tratamientos que ha recibido’.

Tratamiento de los sarcomas Los sarcomas son un tipo de tumor que representa el 10 por ciento de los cánceres pediátricos y para los que hay pocas alternativas de tratamiento. Actualmente, en los pacientes con la enfermedad localizada y de riesgo estándar, la supervivencia es del 70-80 por ciento.

Para aquellos con enfermedad grave, que sufren recaídas, o los que desarrollan metástasis, la tasa de supervivencia es del 30 por ciento. El tratamiento actual consiste en cirugía local, radioterapia y poliquimioterapia, pero, según los expertos es ineficaz en estadios avanzados, lo que empeora su calidad de vida. El inicio de este ensayo, es un paso para la mejora del tratamiento y pronóstico de estos niños.

En un futuro, se prevé extender el tratamiento CAR-T a otros tumores sólidos pediátricos con baja tasa de éxito con las terapias convencionales. ‘Las CAR-T están cambiando el paradigma, no solo en el cáncer, sino en otras enfermedades que hasta el momento no tienen tratamiento’, ha señalado Pérez Martínez.

Asimismo, han colaborado en el proyecto instituciones académicas asistenciales, como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y la Fundación CRIS contra el Cáncer.

Además, al tratarse la CAR-T de un organismo modificado genéticamente, el ensayo ha recibido la autorización de fabricación por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

14 de febrero 2024| Fuente: Europa Press| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A

ni;oUn niño belga, llamado Lucas, que tiene actualmente 13 años que padecía de cáncer. Tras diagnosticársele a los 6 años un glioma en el tronco cerebral, prácticamente incurable, hoy se considera curado y su cerebro no presenta ningún signo de tumor.

Su médico, que ha estado investigando este tipo de cáncer durante 15 años, afirma que no ha visto ningún caso como el de Lucas. Aunque otros niños en el mismo ensayo clínico han superado las expectativas de vida, Lucas es el único cuyo cáncer ha desaparecido por completo.

La curación, única en el mundo, de Lucas, con un glioma en el tronco cerebral, uno de los tipos de cáncer de cerebro pediátrico más mortales, da esperanzas a los científicos franceses. Pese a los avances en los tratamientos de los cánceres infantiles, este tumor, que afecta a entre 50 y 100 niños y adolescentes cada año en Francia, es un auténtico reto para los médicos. Aunque la tasa de supervivencia a cinco años de un cáncer infantil es de 85%, algunos de ellos, como el glioma de tronco encefálico, tienen muy mal pronóstico.

Este cáncer, inoperable, se trata normalmente con radioterapia, que permite a veces frenar el avance de la enfermedad, pero cuyo efecto es temporal. Todavía no hay ningún medicamento que sea totalmente eficaz. La evolución es muy rápida y muchas veces el desenlace fatal llega entre 9 y 12 meses después de la detección del tumor.

«Lucas hizo pedazos todos los medidores de vida», explica encantado su médico, Jacques Grill, piloto del programa sobre tumores cerebrales del departamento de oncología pediátrica del centro Gustave-Roussy, en el sur de París, donde ha estado investigando este tipo de cáncer durante 15 años, afirma que no ha visto ningún caso como el de Lucas. Aunque otros niños en el mismo ensayo clínico han superado las expectativas de vida, Lucas es el único cuyo cáncer ha desaparecido por completo.

Queda ahora comprender por qué Lucas se curó y cómo su caso podría aportar esperanza a cientos de jóvenes enfermos. Una decena de otros niños del ensayo clínico vieron cómo su esperanza de vida superaba las estadísticas y siguen con vida varios años después del diagnóstico. Pero su cáncer no ha desaparecido totalmente.

La mayor esperanza de vida se debe, sin duda, a las «particularidades biológicas de su tumor», afirma el doctor Grill, para explicar su mejor respuesta al tratamiento. «El tumor de Lucas presentaba una mutación extremadamente rara y pensamos que es esta mutación la que hizo que sus células tumorales fueran mucho más sensibles al medicamento.

Los investigadores de Gustave-Roussy están estudiando esta mutación y otras anomalías genéticas en los tumores de todos los pacientes en un ensayo en curso llamado Biomède. Además, fabrican organoides tumorales, copias tridimensionales de tumores de pacientes realizadas en laboratorio, para analizar su biología y su reacción a los tratamientos.

«El caso de Lucas brinda una verdadera esperanza: vamos a intentar reproducir in vitro las alteraciones que identificamos en sus células. Si es el caso, «la etapa de después será encontrar el medicamento que tenga el mismo efecto en las células tumorales que estas modificaciones celulares. Sin embargo, los médicos advierten que pasarán años antes de que se encuentre un posible tratamiento efectivo.» Pasan entre 10 o 15 años de media entre la pista y el medicamento.

13 de febrero 2024| Fuente: AFP| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A

contaminantes1Los contaminantes atmosféricos dañan la salud humana, y una nueva investigación acaba de confirmar que también ponen en riesgo la llegada de los alimentos a la mesa, debido a que estos agentes están dificultando la polinización a nivel global.  Un estudio, en la revista de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), basa sus conclusiones en una serie de minuciosos experimentos llevados a cabo desde 2017 por parte de investigadores de la Universidad del estado de Washington con las polillas halcón que polinizan las flores de onagra pálida, ‘Oenothera pallida’.

Los investigadores han demostrado que la alteración del aroma floral que producen dos de los contaminantes atmosféricos más comunes, el ozono troposférico (O₃) y el dióxido de nitrógeno (NO₂), disuade a los polinizadores de acercarse a las flores en busca de alimento. Origen de los contaminantes.

Ambos contaminantes provienen de los gases que se emiten en los procesos de combustión relacionados con el tráfico (sobre todo vehículos automóviles, y en especial de motores diésel) y con el transporte en general, así como en instalaciones industriales de alta temperatura y de generación eléctrica de origen fósil.

Su afectación negativa a la vegetación, además de a la salud humana, ha sido probada ya previamente en numerosos estudios: concentraciones no muy altas pero persistentes pueden actuar como un agente debilitador o que predispone a la vegetación a ciertas enfermedades, mientras que en acumulaciones importantes provoca la muerte prematura de las hojas.

Mediante observaciones de campo en el este del estado de Washington y experimentos de laboratorio, los autores de este estudio descubrieron que el NO₂ degrada rápidamente compuestos específicos del aroma floral, haciendo que las flores sean indetectables para los polinizadores nocturnos. El deterioro del aroma debido a estos contaminantes hace que la visita de los polinizadores se reduzca en más de un 70 %, lo que debilita el proceso de fructificación de la planta.

El más dañino Según los resultados, el dióxido de nitrógeno es aún más reactivo que el ozono troposférico a la hora de alterar los componentes del olor floral que hace que las polillas reconozcan la flor y acudan a ella a alimentarse. Es más, los científicos han visto cómo las altas concentraciones de NO₂ eliminan directamente la llegada de polinizadores a la flor.

Los modelos atmosféricos globales de oxidación del aroma floral debido a estos contaminantes que han desarrollado los científicos revelan que la mayoría de las zonas urbanas cuentan con unos niveles de O₃ y NO₂ lo suficientemente elevados como para reducir significativamente las distancias a las que los polinizadores pueden percibir las flores. ‘Estos resultados ilustran el impacto de los contaminantes antropogénicos, causados por la acción humana, en la capacidad olfativa de un animal e indican que tales contaminantes pueden ser reguladores críticos de la polinización global’, advierten los autores.

8 de febrero 2024| Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A

  • Noticias por fecha

    marzo 2024
    L M X J V S D
    « feb    
     123
    45678910
    11121314151617
    18192021222324
    25262728293031
  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración