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Hacer ejercicios de intensidad moderada o alta puede ayudar a aliviar los síntomas del Parkinson, según un estudio realizado en la Universidad de Guelph, en Ontario, Canadá, publicado en la revista Journal of Applied Physiology.
El autor principal de la investigación, Philip Millar, explicó que para llegar a esta conclusión formaron tres grupos de 10 personas entre 45 y 79 años de edad que se encontraban en varias etapas de la enfermedad neurodegenerativa, quienes realizaron ejercicios de intensidad moderada o alta durante 10 semanas.
En ese periodo rastrearon varias métricas fisiológicas: el consumo máximo de oxígeno de la persona, su nivel de fatiga o vulnerabilidad a esta, la marcha, el equilibrio y los síntomas motores.
Descubrieron que el entrenamiento físico aumentó la capacidad de oxígeno, con un mayor beneficio en el entrenamiento de alta intensidad frente al moderado. Los síntomas motores también se redujeron en alrededor de un 25 % y la intensidad del ejercicio no pareció importar.
Además, los niveles de fatiga también disminuyeron con el tiempo, en tanto la marcha, el equilibrio y la presión arterial no cambiaron, independientemente del régimen de ejercicio utilizado.
Según los autores, los hallazgos sugieren que, en su mayor parte, las personas con Parkinson pueden elegir cualquier nivel de ejercicio con el que se sientan cómodos, sin temor a perder ningún beneficio.
«Queremos contribuir a un mayor conocimiento de los beneficios del ejercicio para las personas con Parkinson, de modo que los médicos, los especialistas en rehabilitación, los apoyos comunitarios, los socios y la familia puedan ayudar a abogar por que los pacientes hagan tanto ejercicio como deberían», señaló Millar.
En general, dijo, «un gran impulso es convencer a la gente de los beneficios. En cualquier enfermedad, cuando pensamos en tomar medicamentos, también debemos pensar en el ejercicio».
20 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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La FIFA y la OMS comunicaron hoy la creación de Sospechar y proteger: no merece la pena correr riesgos por un partido, una campaña mundial para sensibilizar acerca de las conmociones cerebrales en el fútbol.
La iniciativa pretende concienciar sobre el hecho de que las conmociones cerebrales son traumatismos craneoencefálicos y constituyen un riesgo para los futbolistas sobre el terreno de juego.
Por tal motivo, los expertos advierten que conocer las señales y síntomas de una posible conmoción cerebral y saber cómo proteger a los jugadores puede contribuir a que el fútbol sea más seguro para todos.
Sospechar y proteger es fruto de un amplio proceso de consultas con expertos en salud cerebral de la Subdivisión de Medicina de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Está concebida para mejorar el reconocimiento de las señales y los síntomas de las conmociones cerebrales entre los futbolistas, los entrenadores y el personal médico, así como entre el gran público.
Además de destacar que los síntomas pueden tardar hasta 72 horas en aparecer, ofrece orientación sobre cómo reincorporarse de forma segura a la actividad deportiva después de que se produzca una conmoción cerebral o se sospeche que se haya producido.
Este material fue diseñado para formar a los grupos de interés de selecciones nacionales, los clubes y ligas profesionales, y las comunidades del fútbol base y amateur.
En opinión del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hay que tomarse en serio las conmociones cerebrales, por lo que «conocer los síntomas, ser conscientes de los riesgos y tratarlas adecuadamente nos permitirá anteponer la seguridad de los jugadores».
«Las conmociones cerebrales son un problema de salud pública en todas las categorías del fútbol y en muchos otros deportes, por lo que exigen un mayor grado de concienciación y acción», apuntó por su parte el director general de la OMS, Tedros Adhanom.
La campaña gira en torno a tres líneas principales de actuación —informarse, sospechar y proteger— dirigidas a miembros de las selecciones nacionales, los clubes y ligas profesionales, y las comunidades del fútbol base y amateur.
18 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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La Comisión Europea (CE) recomendó este martes a los Estados miembros extender las zonas libres de humo a espacios recreativos al aire libre «en los que es probable que se reúnan niños» como establecimientos de servicios entre los que se incluyen las terrazas de bares y restaurantes, piscinas y parques de atracciones.
«Cuando se trata de factores de riesgo de cáncer y muchas otras enfermedades, como el corazón, los accidentes cerebrovasculares y enfermedades pulmonares, el tabaco encabeza la lista», dijo en rueda de prensa la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides.
En un comunicado, la CE señala que busca «proteger mejor a la población de la UE, en particular a los niños y los jóvenes» y aconseja también ampliar la prohibición de fumar en lugares al descubierto como zonas de juego públicas; espacios al aire libre pertenecientes a centros sanitarios y educativos; edificios públicos y paradas y estaciones de transporte.
En esta revisión de la Recomendación del Consejo sobre los entornos sin humo que se publicó en 2009, Bruselas también aconseja que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) «amplíen las políticas» de entornos sin humo a productos de tabaco calentado (HTP) y a los cigarrillos electrónicos que, según Bruselas, llegan cada vez más a usuarios muy jóvenes.
«Estos productos han aumentado considerablemente su cuota de mercado, a menudo se comercializan con afirmaciones engañosas sobre su supuesta seguridad o su utilidad como herramientas para dejar de fumar. Sin embargo, sus posibles efectos nocivos son graves, sus usuarios pueden volverse adictos a la nicotina y a menudo acaban consumiendo tanto tabaco tradicional como productos emergentes», apunta la CE.
El Ejecutivo comunitario señala que sus recomendaciones se producen justo después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pusiera de relieve los efectos negativos de la exposición a las emisiones pasivas de estos productos emergentes, entre los que se incluyen problemas respiratorios y cardiovasculares importantes.
La Comisión insta a los países miembros a reforzar la cooperación internacional para maximizar el impacto de las medidas adoptadas en toda la UE.
Bruselas destinará una subvención directa de 16 millones de euros del programa EU4Health y 80 millones de euros del programa Horizon para reforzar el control del tabaco y la nicotina, así como a la prevención de las adicciones, además, la CE «desarrollará un conjunto de herramientas de prevención para apoyar la protección de la salud de los niños y los jóvenes».
La Comisión recuerda que dado que la política sanitaria es competencia de los Estados miembros, «se les invita a aplicar estas recomendaciones a través de sus propias políticas, según consideren oportuno, es decir, teniendo en cuenta sus circunstancias y necesidades nacionales».
Estas sugerencias se enmarcan en el plan europeo «Vencer al cáncer» que estableció el objetivo de conseguir una generación sin tabaco para 2040, fecha en la que, según este proyecto, menos del 5 % de la población debería consumir tabaco.
El tabaco es el principal factor de riesgo de cáncer y más de una cuarta parte de las muertes por esta enfermedad en la UE, Islandia y Noruega se atribuyen al tabaquismo.
Según la CE, gracias a los entornos sin humo han mejorado las cifras de muertes y otros indicadores de salud como los infartos en la población general y se ha producido una mejora de la salud respiratoria.
17 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Las últimas evidencias científicas resaltan que con hábitos en el estilo de vida y la salud se puede prevenir el alzhéimer, una enfermedad para la que se siguen ensayando nuevos fármacos después de la no autorización del lecanemab en la UE.
«Ante el tsunami del envejecimiento que nos viene, debe haber un firme compromiso político y social con el alzhéimer y se debe situar como prioridad de salud pública», ha resaltado el director general de la Fundación Pasqual Maragall, Arcadi Navarro.
El alzheimer, cuyo día mundial se conmemora el 21 de septiembre, es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a unas 900 000 personas en España.
Al ser una enfermedad asociada al envejecimiento, esta cifra se podría duplicar en las próximas dos décadas por la evolución demográfica de la sociedad.
Si bien el componente de la edad es importante -en la mayoría de los casos la enfermedad debuta a partir de los 65 años-, diversos estudios han demostrado «con gran claridad que hay factores de riesgo que se pueden controlar» mediante el estilo de vida, ha señalado Navarro.
«No es una lotería ante la que no podamos hacer nada, hay que tratarlo como una enfermedad sobre la que podemos intervenir», ha añadido.
Esencialmente, la prevención pasa por elementos vinculados al riesgo cardiovascular (tabaquismo, diabetes, hipertensión o obesidad), al estilo de vida (nutrición y actividad física), a la calidad del sueño o a la contaminación.
Con estos elementos, «el riesgo se puede reducir en un 40 %, así que la gente debe pensar que el alzhéimer se puede prevenir igual que el corazón», ha resaltado por su parte el exconseller de Salud Josep Maria Argimon, que es director de Infraestructuras Científicas del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall.
«Cuando se recomienda dejar de fumar, hacer ejercicio y cuidar la dieta no es solo para el corazón, sino también por el alzhéimer y el deterioro cognitivo», ha añadido Argimon.
Junto con un estilo de vida saludable, es fundamental la detección precoz, para lo que el BBRC ha trabajado en los últimos años en diversos biomarcadores para detectar la enfermedad o el riesgo de aparición de la misma años antes de que se manifiesten los primeros síntomas (el deterioro cognitivo).
Entre los estudios llevados a cabo, destaca el desarrollo de biomarcadores en plasma para la detección preclínica de la enfermedad -la fase previa a los síntomas-, mediante una analítica de sangre, una vía que aún no se utiliza de forma ordinaria en los centros de salud pero que puede ser de utilidad en un futuro próximo.
El pasado julio, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) no autorizó en la UE el lecanemab, con el nombre comercial de Leqembi, por el riesgo de sus efectos secundarios, si bien es el primer fármaco que logra ralentizar los síntomas del alzhéimer.
Argimon ha admitido que la decisión de la EMA sobre un fármaco que en cambio sí se ha aprobado en Estados Unidos supone «un jarro de agua fría», pero confía que más adelante la agencia lo pueda reconsiderar.
En todo caso, el lecanemab ha abierto una vía para desarrollar otros fármacos con la misma diana terapéutica pero que tengan un mejor balance entre los beneficios y los riesgos, ha resaltado Argimon.
En este momento, hay 164 ensayos clínicos en todo el mundo relacionados con la enfermedad de Alzheimer: «Ahora no podemos aflojar», ha subrayado la presidenta de la Fundación Pasqual Maragall, Cristina Maragall.
La fundación, la más importante en alzhéimer de España con más de 88 000 socios, también ha resaltado el impacto de la enfermedad en las familias, pues el cuidado de cada paciente representa un coste de 35 000 euros al año por persona.
El 87 % de este importe lo soportan las familias, que también asumen en más del 80 % de los casos las tareas de cuidado del enfermo, calculado de media en unas 70 horas semanales.
12 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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El director del Centro de Neurología Avanzada de Málaga, Hernando Pérez, advierte de que las enfermedades neurológicas «son una auténtica pandemia» y que la previsión es que los casos se disparen en los próximos años.
En el caso del alzhéimer, señala en una entrevista con EFE, el pronóstico es que se pase de los 700 000 afectados que hay actualmente en España a unos dos millones en 2050.
«Nosotros lo catalogamos como una auténtica pandemia. Desde hace años venimos asistiendo a que los casos se están disparando en todo el mundo y en España enfermedades como el párkinson ya se han duplicado en los últimos 25 años», apunta el también excoordinador de la Sociedad Española de Neurología.
La incidencia del ictus, que causa la muerte de seis millones de personas al año en el mundo y afecta a unas 1 500 personas por cada millón de habitantes en España, también se incrementará. Como detalla Pérez, en nuestro país se prevé que se incremente un 35 % hasta 2035.
Las principales causas de este «preocupante» aumento de casos son, según el neurólogo, el envejecimiento de la población y los malos hábitos de vida.
«Hay todo un nicho de enfermedades que están ligadas al envejecimiento poblacional, como las neurodegenerativas tipo párkinson, ictus, demencia o alzhéimer. Pero en general vivimos mal, acelerados, con mucho estrés, y además comemos demasiadas comidas procesadas y estamos rodeados de demasiados estímulos continuos», afirma Pérez.
En este sentido, apunta a que la mayoría de la gente «no da un descanso» a su cerebro con acciones reparadoras como dormir lo suficiente, leer o controlar el estrés mediante la relajación, la respiración consciente o la meditación.
«El cerebro asume mal vivir en una sociedad tan hiperestimulada y esto en definitiva sí que va a pasar factura, porque son pocos los momentos de silencio y sosiego, sobre todo si no los buscamos», indica.
Además, subraya, no hay una conciencia generalizada sobre la relación entre estos malos hábitos y las enfermedades neurológicas, por lo que la gente cuida «poco» su cerebro.
El despertador, un contrasentido
Diferentes estudios estiman que la población duerme actualmente un 20 % menos que varias décadas atrás, lo que, como asevera Hernando, también puede aumentar el riesgo de padecer algunas enfermedades neurológicas.
«Sabemos que nuestro cerebro durante el sueño depura una proteína que se llama beta amiloide, que se pega a las neuronas y promueve la enfermedad de Alzheimer. El dormir poco se vincula mucho al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas porque este sistema actúa en la fase de sueño profundo y si no dormimos lo suficiente estamos favoreciendo la acumulación de estas proteínas tóxicas», indica.
Detalla, además, que para saber si uno ha dormido correctamente la clave es despertarse con energía y llegar al final del día sin una sensación de agotamiento.
«Realmente, si uno lo piensa desde un punto de vista biológico, el despertador es un contrasentido. Nos deberíamos despertar espontáneamente una vez hayamos cumplido nuestro ciclo de sueño», comenta.
Más neurólogos por habitante
Según la Federación Europea de Sociedades Neurológicas (EFNS), es necesario contar con cinco neurólogos por cada 100 000 habitantes, pero en países como España la sanidad pública dispone de tan solo tres por cada 100 000 personas y en Andalucía la cifra disminuye hasta 2,5.
«Estamos casi a la mitad de lo que se considera que debería ser la asistencia neurológica y encima en muchos hospitales comarcales aquí en Andalucía no existe ni siquiera la figura del neurólogo», critica Pérez.
Para el especialista, el problema no es tan solo la situación actual, sino de futuro.
«Ahora ya hay una carencia absoluta de neurólogos, pero es que con estas cifras de enfermedades que prevemos de aquí a unos años, es evidente que ya debería estar tomándose conciencia e ir aumentando la dotación, porque es algo que creo que nos va a estallar en las manos. Se aventura un choque importante», concluye.
12 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
sep
14
Un estudio realizado en la Universidad Rush, Estados Unidos, concluyó que la exposición a la luz exterior por la noche puede ser un factor de riesgo para el Alzheimer en personas menores de 65 años.
Si bien la contaminación lumínica se asocia con un mayor riesgo de algunos trastornos y enfermedades, esta es la primera vez que se la vincula con la enfermedad de Alzheimer, según un artículo publicado en la revista Frontiers in Neuroscience.
Nuestra investigación muestra que en Estados Unidos existe una asociación entre la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer y la exposición a la luz por la noche, particularmente en personas menores de 65 años, dijo la investigadora principal, profesora Robin Michelle Voigt.
«La contaminación lumínica nocturna, un factor ambiental modificable, puede influir en el riesgo de Alzheimer», apuntó.
El estudio destacó que aunque la legislación de algunos estados tiene como objetivo reducir la contaminación lumínica, los niveles de luz nocturna siguen siendo altos en muchas partes del país.
Al analizar los mapas de contaminación lumínica, los investigadores observaron los 48 estados contiguos e incorporaron datos médicos asociados con los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer y dividieron los grupos según la intensidad de la luz.
En los cinco grupos, descubrieron que la intensidad lumínica estaba correlacionada con la prevalencia de este padecimiento.
Ciertos genes pueden influir en la aparición temprana del Alzheimer, y estos mismos genes pueden causar una mayor vulnerabilidad a los efectos de la exposición a la luz nocturna, explicó Voigt-Zuwala.
Además, dijo, las personas más jóvenes tienen más probabilidades de vivir en áreas urbanas y tener estilos de vida que pueden aumentar la exposición a la luz durante la noche.
Según los investigadores, esto puede alterar el ritmo circadiano de una persona, promover la inflamación y hacer que el individuo sea menos resistente y más propenso a las enfermedades.
12 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia