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16
Las autoridades de Estados Unidos están realizando un estudio a gran escala para determinar las causas de la «epidemia» de autismo y el resultado se divulgará en los próximos meses, anunció el jueves el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. «Hemos puesto en marcha un esfuerzo masivo de pruebas e investigación que involucrará a cientos de científicos de todo el mundo», dijo Kennedy en una reunión televisada del gabinete presidida por el presidente Donald Trump.
«Para septiembre sabremos qué ha causado la epidemia de autismo. Y podremos eliminar esas exposiciones», agregó. Kennedy afirmó que la prevalencia del autismo ha aumentado drásticamente en las últimas décadas.
«Las tasas de autismo han aumentado, según nuestras cifras más recientes, creemos que serán de uno por cada 31, en comparación con uno por cada 10 000 cuando yo era niño», declaró, sin ofrecer más detalles ni citar la fuente de las cifras. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos estiman actualmente que la tasa de autismo infantil en Estados Unidos es de uno por 36. «Esa es una estadística horrible y tiene que haber algo artificial que esté causando esto», comentó Trump.
En otra época, célebre abogado ambientalista que acusaba de traidores a quienes negaban el cambio climático, en las últimas dos décadas Kennedy ha promovido teorías conspirativas que vinculan las vacunas infantiles con el autismo e incluso cuestionan si los gérmenes causan estas enfermedades.
11 abril 2025 | Fuente: AFP | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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El psiquiatra y director médico de la Clínica Nuestra Señora de La Paz, el doctor Álvaro Pico Rada, ha señalado la necesidad de abordar el malestar general de los pacientes para ayudarles a superar sus problemas y mejorar su desarrollo, pero sin llegar a patologizar este tipo de sentimientos, una creciente tendencia que ya afecta en España al 20 % de las personas de entre 10 y 19 años.
Esta situación, agravada a raíz de la pandemia de covid-19 y otros factores, también se debe a la gran exposición a la que se enfrentan los adolescentes como consecuencia de las redes sociales y que, al no tratarse de trastornos mentales clásicos, deben ser intervenidos desde una forma «más amplia» y desde distintos sectores, y no solo a través del psicólogo.
Las intervenciones a realizar deben centrarse en los colegios y en especial en la etapa adolescente, pues entre el 60 y el 70 % de los trastornos mentales aparecen en estas edades, por lo que el doctor Pico Rada ha incidido que es donde se tiene que hacer «el mayor esfuerzo» para mejorar el pronóstico de su salud mental y evitar que derive en problemas más graves.
«La transición de etapas entre adolescencia y adultez es fundamental, especialmente en atención primaria y salud mental», ha añadido el especialista durante un encuentro sobre el cuidado de la salud mental infantojuvenil organizado por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
En ese sentido, ha explicado que se debe brindar apoyo a los propios adolescentes, a los médicos, a los profesores -considera que la atención en los colegios es insuficiente- y a las familias, especialmente a aquellas con un bajo poder adquisitivo, que pueden presentar más dificultades para hacer frente a las situaciones adversas, para lo que es necesario un «pacto social» y poner más recursos en los lugares donde más vulnerables son las personas.
El psiquiatra ha subrayado que las autolesiones en adolescentes «se han disparado» y que algunos de ellos requieren de un ingreso, y que se trata de una conducta encaminada a «abordar el malestar a través de la autolesión», que puede llegar a evolucionar a otro nivel tanto «por error» como por un progreso de este malestar.
Del mismo modo, ha señalado la necesidad de adaptarse a los medios que usan los adolescentes para informarse, con las redes sociales e Internet, para proporcionarles información veraz sobre salud mental, todo ello a través de un lenguaje más próximo y realizar campañas específicas.
Para afrontar esta problemática en las aulas ha nacido el proyecto Henka Sant Joan de Déu, cuya coordinadora de Centros Educativos, Ariadna Galtés, ha explicado que está dirigido a jóvenes en educación secundaria para trabajar con el alumnado, la comunidad educativa y sus familias, de forma que se mejore el «bienestar emocional» y se prevengan problemas de salud mental.
Galtés ha destacado que este programa «facilita herramientas a alumnos y profesores para tratar temas que normalmente no se hablan en clase» y, como son los alumnos los que «mejor valoran esta experiencia», al verla como una oportunidad para «poner palabras a lo que les pasa» y «aprender a gestionarlo adecuadamente».
El psiquiatra del Hospital General Universitario “Gregorio Marañón” y coordinador del Programa de Enlace de Salud Mental y Educación, el doctor Jorge Vidal de la Fuente, ha coincidido en apoyar a los adolescentes para que puedan afrontar sus problemas sin llegar a patologizar las dificultades de gestionar emociones, de relacionarse, de inestabilidad emocional o de tolerancia a la frustración.
Asimismo, ha apuntado a que existen factores que influyen como los cambios sociales, los cambios económicos y los de tipo laboral, y es que la ausencia de una red familiar sólida, relacionada con estos cambios, puede dar lugar a un riesgo de exclusión social y de problemas de salud mental.
«Existe un factor denominador: la velocidad, la rapidez del cambio al que todos estamos sometidos y que, nos guste o no, todo apunta a que va a ser cada vez mayor. Esta velocidad genera dificultades de adaptación en las personas y en las familias, que estamos viendo que desembocan en problemas relacionados con nuestra salud mental», ha añadido.
LA TENDENCIA DE PATOLOGIZAR EL MALESTAR
Por su parte, la directora de Proyectos Educativos y Sociales de la Fundación FAD Juventud, Eulalia Alemany, ha señalado que desde la pandemia existe una «cierta tendencia» a patologizar el malestar cotidiano, especialmente de los adolescentes, pues viven en una época de «conflictos» y de cambios que hacen que sea «normal» sentir frustraciones.
«No podemos transmitir a los adolescentes que todo es un problema de salud mental. Es cierto que es una época de conflicto y eso es lo normal, no podemos patologizarlo. Es una etapa para disfrutar en la que el adolescente descubre la independencia, la sexualidad… y lo que necesita es que le acompañemos y le enseñemos a superar los problemas, porque no vamos a poder evitar que los haya», ha recalcado.
Alemany también ha lamentado que haya niños que «no saben lo que es un no» y que tampoco conocen los límites, lo que se debe a que en muchas ocasiones son los propios padres los que no saben gestionar su frustración.
En relación a ello, ha intervenido Miryam, madre de una adolescente que con quince años sufrió una depresión grave con trastorno de la conducta alimentaria, quien ha resaltado la necesidad de transmitir un mensaje de esperanza y de compartir experiencias similares para hacer saber a otros padres que es «imprescindible» buscar ayuda.
En la jornada también ha intervenido el director general de San Juan de Dios España, Juan José Afonso, quien ha recordado que la gestión emocional de los menores ha estado históricamente ligada a las familias, pero que los actuales cambios de la sociedad hacen que sea necesario que se realice de otra forma, razón por la que la institución está cada vez dedicando cada vez más esfuerzos en esta cuestión.
10 abril 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
jul
16
La pobreza y las enfermedades mentales no solo están relacionadas, sino que también existe una relación causal, según un estudio de investigadores de la Universidad Médica de Ámsterdam, la Universidad de Edimburgo y la Universidad de Módena que demuestra que, si bien ciertos problemas de salud mental pueden obstaculizar la estabilidad financiera, la pobreza también es uno de los factores causales que conducen a los problemas de salud mental.
«Este estudio indica que ciertos problemas de salud mental pueden hacer que la situación financiera de una persona sea incierta. Pero, a la inversa, también vemos que la pobreza puede conducir a problemas de salud mental», afirma el psiquiatra de Amsterdam UMC, Marco Boks.
Estudios anteriores han demostrado una fuerte correlación entre pobreza y enfermedad mental, pero es difícil desentrañar la relación causa-efecto. Las consecuencias de la enfermedad mental pueden afectar la situación financiera de una persona, por ejemplo, si esta no puede trabajar bien o tiene mayores costos de atención médica. Pero las circunstancias financieras difíciles también pueden causar problemas psicológicos.
Los investigadores del estudio, publicado en la revista Nature Human Behaviour, utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido y del Consorcio Internacional de Genómica Psiquiátrica. «Descubrimos que la esquizofrenia y el TDAH contribuyen causalmente a la pobreza. A la inversa, la pobreza contribuye al trastorno depresivo mayor y a la esquizofrenia. El riesgo de anorexia nerviosa en realidad se reduce cuando hay pobreza», afirma Boks.
En primer lugar, se determinó una medida de pobreza en función de los ingresos familiares, los ingresos laborales y la privación social. A continuación, los investigadores utilizaron la información genética de los participantes mediante una técnica especial llamada aleatorización mendeliana para desentrañar la relación. La aleatorización mendeliana es un método para determinar la influencia de los factores de riesgo en una enfermedad, midiendo la variación de los genes que son más comunes en ciertos rasgos.
«Pudimos captar aspectos de la pobreza que comparten el individuo, el hogar y la zona en la que vive. Esto nos permitió identificar mejor los efectos causales de la pobreza en las enfermedades mentales», afirma el genetista estadístico de la Universidad de Edimburgo, David Hill.
Los resultados de esta investigación son importantes para la formulación de políticas y el enfoque de la pobreza y las enfermedades mentales. Al reconocer la influencia recíproca entre la pobreza y la salud mental, los responsables de las políticas pueden desarrollar intervenciones más eficaces destinadas a romper el ciclo de pobreza y problemas de salud mental. «La investigación proporciona pruebas sólidas de la necesidad de examinar también factores sociales como la pobreza, cuando se profundiza en el desarrollo de las enfermedades mentales», afirma Boks.
«Nuestros hallazgos sugieren que la reducción de las desigualdades podría conducir a ganancias sustanciales en la salud mental pública. A menudo existe confusión sobre el uso de datos genéticos para investigar la relación entre pobreza y enfermedad mental. Hacemos hincapié en que esto no significa que la pobreza sea genética. Al contrario, con los datos genéticos, pudimos identificar la pobreza como un factor ambiental modificable para la salud mental», añade la psiquiatra de la Universidad de Módena, Mattia Marchi.
15 julio 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
abr
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Los programas de ejercicio físico pautados y supervisados por un especialista pueden ayudar a las personas con síntomas depresivos a mejorar su estado, según un estudio.
El trabajo, publicado en la revista Journal of Affective Disorders, ha sido liderado por investigadores del Instituto de Salud Mental y del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital del Mar.
Los investigadores han revisado la literatura científica sobre este campo, seleccionando 15 estudios, que sumaban más de 2.000 participantes.
El denominador común entre ellos es el efecto del ejercicio físico en personas que presentaban síntomas depresivos, bien como diagnóstico primario o en el contexto de otra enfermedad, de los cuales el 70 % eran mujeres, con un abanico de edades de los 30 a los 81 años.
El psicólogo clínico del Hospital del Mar, Francesc Colom, que coordina el Grupo de Investigación en Salud Mental, ha destacado que, según los estudios analizados, la prescripción personalizada de ejercicio, teniendo en cuenta las capacidades y limitaciones de cada persona, tiene un impacto directo sobre el funcionamiento de las personas que presentan síntomas depresivos en el contexto de cualquier enfermedad.
En este sentido, una amplia mayoría de los participantes en los estudios analizados experimentó un notable impacto sobre su funcionamiento, ha añadido.
Los programas de ejercicio físico que muestran más eficacia tienen una duración de entre 8 y 12 semanas, con tres horas de trabajo semanal, coincidiendo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los efectos positivos se muestran tanto en el retorno al funcionamiento previo a la depresión como en la mejora de los mismos síntomas depresivos, y en la calidad de vida de los pacientes.
La investigadora del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y primera autora del trabajo, Aitana García-Estela, ha resaltado por su parte la importancia de seleccionar el programa de ejercicio más adecuado en cada caso. ‘La recomendación genérica, como ir a caminar cada día, no tiene el mismo efecto, mientras que el entrenamiento directo lo maximiza, ha señalado.
En este sentido, es importante una primera valoración por parte de un especialista en medicina física y rehabilitación, y un seguimiento con un equipo formado por psicólogos y fisioterapeutas. La depresión tiene una prevalencia estimada del 6,4 % de la población, con casi 300 millones de personas diagnosticadas en todo el mundo.
Es uno de los trastornos mentales que más afecta la calidad de vida de los pacientes, e incluso en los casos leves están vinculados a una marcada pérdida de bienestar, funcionalidad y calidad de vida.
Ver artículo: García Estela A, Angarita Osorio N, Charlotte Holzhausen M, Mora Salgueiro J, Pérez V, Duarte E, et al. Evaluating the effect of exercise-based interventions on functioning in people with transdiagnostic depressive symptoms: A systematic review of randomised controlled trials. Journal of Affective Disorders [Internet].2024[citado 05 abr 2024];351:231-242. https://doi.org/10.1016/j.jad.2024.01.191.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0165032724002106
Barcelona, 05 abril 2024|Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
abr
2
Se observa un rápido aumento en el diagnóstico y la atención de la salud mental durante y después del embarazo
Los problemas de salud mental durante el embarazo o el primer año de paternidad tienen muchas más probabilidades de ser detectados y tratados ahora que hace poco más de una década, sugiere un trío de nuevos estudios. Pero el aumento en el diagnóstico y la atención no ha ocurrido de manera equitativa en los diferentes grupos y estados, lo que hace que algunas personas embarazadas o posparto sean más propensas a sufrir síntomas tratables que pueden ponerlas a ellas y a su recién nacido en riesgo.
Ver artículo: Hall SV, Bell S, Courant A, Admon LK, Zivin K. Perinatal Posttraumatic Stress Disorder Diagnoses Among Commercially Insured People Increased, 2008–20. Health Affairs[Internet].2024[citado 1 abr 2024];43(4). https://doi.org/10.1377/hlthaff.2023.01447 https://www.healthaffairs.org/doi/10.1377/hlthaff.2023.01447
01 abril 2024| Fuente: EurekAlert| Tomado de | Comunicado de prensa
mar
2
El estigma y la discriminación dañan la salud mental, física y social. La ministra Mónica García lo ha afirmado en una jornada por el día de la Cero Discriminación donde, se ha centrado en las personas con VIH, ‘una de las infecciones más estigmatizadas de la historia. A pesar de los avances, siguen enfrentado el problema.
En el Ministerio de Sanidad, en la jornada ‘Aprendizajes de dos luchas: diálogo entre experiencias de VIH y Salud Mental’, la directora de Seisida, María José Fuster, ha recordado que la prevalencia de problemas de salud mental en las personas con VIH es un 63% mayor que en la población general. Además, ha advertido sobre los estereotipos que se asocian, como su supuesta ‘peligrosidad’ por poder transmitir la infección. También ha comentado que a las personas con VIH se les ‘culpa’ por la infección que tienen y se les traslada el mensaje estereotipado de que ‘merecen lo que les ha pasado’. Todo esto se suma a la posibilidad de ocultar la enfermedad, que da una sobrecarga emocional añadida.
La ‘serofobia’ en dos testimonios.
Durante la jornada, se ha contado con el testimonio de afectados por VIH como Quique Peinado e Iván Garrido que han denunciado el miedo al rechazo, los problemas de discriminación en el acceso a oportunidades sociales y sanitarias, en el empleo, en las relaciones que acaban en aislamiento social y la serofobia o aversión irracional a personas seropositivas. ‘He sido mal hijo, yonqui, tengo párkinson, cirrosis, VIH y trastorno bipolar, soy maricón, he intentado suicidarme dos veces, he vivido en la calle y soy invisible por ser mayor’, han sido las pinceladas autobiográficas que ha aportado Peinado, y que le han supuesto años de discriminación por la serofobia que aún persiste. Peinado ha reconocido que ahora se ríe de todos estos miedos gracias al empoderamiento que desde que militancia en asociaciones LGTBI y de VIH, le han permitido comenzar a superar el estigma sufrido desde hace años.
También ha relatado su testimonio Garrido, que se hizo activista para romper el estigma y demostrar a su familia que podía ‘trabajar, tener pareja y ser normativo': ‘El estigma no deja de ser miedo a lo desconocido’. Garrido, que nació con VIH hace 32 años, ha relatado que es hijo de drogodependientes así que el estigma le venía ‘impreso de nacimiento’. Ha explicado que durante años se refirió al VIH como su ‘alergia’ porque tenía interiorizado que le iban a juzgar. Ha reconocido que tardó muchos años en aceptarse, quererse a sí mismo y superar su propia ‘serofobia’. Hoy, Garrido es psicólogo y activista y el tema de VIH que sonaba a sentencia de muerte cuando nació lo superó contra todo pronóstico. Al igual que Peinado, ha lanzado un mensaje de empoderamiento que quiere trasladar a todos los que estén en su situación. La jornada ha contado, en su clausura, con la comisionada de salud mental, Belén González, quien se ha comprometido a que las personas con experiencia en salud mental participen de las iniciativas políticas que se hagan desde el recién creado comisionado, y colaboren desde el principio en su diseño.
01 marzo 2024 | Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
