jul
21
Una resonancia magnética cerebral puede detallar el riesgo de pérdida de memoria y otras dificultades cognitivas, según un artículo publicado hoy en Nature Aging.
Ante la pregunta ¿a qué velocidad envejece tu cerebro?, las exploraciones convencionales revelan el ritmo, de acuerdo con el artículo basado en un estudio de más de 50 000 pesquisas cerebrales.
Las imágenes contienen pistas sobre el riesgo de demencia y diversas enfermedades relacionadas con la edad, y aquí influyen características fundamentales como el grosor de la corteza cerebral (la región que controla el lenguaje y el pensamiento) y el volumen de materia gris que contiene.
Estas y otras características pueden predecir la velocidad a la que la capacidad de pensar y recordar de una persona disminuirá con la edad, así como su riesgo de fragilidad, enfermedad y muerte, indica el artículo de Nature Aging.
Sobre esa línea Madhi Moqri, biólogo computacional que estudia el envejecimiento en la Facultad de Medicina de Harvard Massachusetts, Estados Unidos, dice que aunque es demasiado pronto para utilizar los nuevos resultados en evaluación de personas en la clínica, la prueba proporciona ventajas sobre los «relojes» de envejecimiento informados anteriormente.
Estos se basan generalmente en análisis de sangre que pretenden medir qué tan rápido envejece una persona, explica Moqri, quien no integra el estudio y es citado por Nature Aging.
El experto asevera que «las imágenes ofrecen información única y directa sobre el envejecimiento estructural del cerebro, aportando información que los biomarcadores moleculares o basados en la sangre por sí solos no pueden captar».
01 julio 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
jul
21
Existen soluciones «eficaces y poco invasivas» para la mayoría de los trastornos urológicos, si se detectan a tiempo, afirma el jefe de servicio de Urología de Olympia Quirónsalud, el doctor Víctor Díez Nicolás.
En este sentido, el especialista explica que existen tanto medios como pruebas funcionales y estudios de imagen avanzados, que permiten realizar un diagnóstico preciso, y procedimientos quirúrgicos que minimizan la estancia hospitalaria y favorecen una recuperación rápida.
Por otro lado, el grupo hospitalario Quirónsalud añade que la urología tradicionalmente se ha asociado a la salud masculina, sin embargo, es una especialidad médica que atiende a hombres y mujeres «por igual», con un impacto directo en la calidad de vida, la autonomía y el bienestar físico y emocional.
Así, en el caso de las mujeres los motivos más comunes de atención urológica incluyen la incontinencia urinaria, las infecciones de orina recurrentes y el dolor pélvico crónico. Sin embargo, son problemas que «muchas mujeres normalizan o tratan de ocultar, pero que tienen un alto impacto en su vida cotidiana y cuentan con tratamientos eficaces», señala Díez.
Entre los hombres, las causas más frecuentes de consulta incluyen la hiperplasia benigna de próstata, la disfunción eréctil, los problemas de fertilidad y las infecciones urinarias. Además, la especialidad juega un papel esencial en la detección precoz de tumores como el de próstata, testículo o riñón.
Asimismo, existen enfermedades compartidas por ambos sexos, como los cálculos renales, las alteraciones funcionales del tracto urinario o los tumores de vejiga y riñón.
En este sentido, Díez advierte que la salud urológica «no debería abordarse desde el tabú ni la resignación», ya que consultar al especialista a tiempo «puede evitar complicaciones, mejorar el pronóstico y, sobre todo, devolver calidad de vida».
01 julio 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
jul
21
Cada año, más de 12 millones de hectáreas de tierra fértil desaparecen del planeta al convertirse en desiertos por el avance de la desertificación, fenómeno intensificado en América Latina por el cambio climático y por actividades humanas que afectan la salud de las personas, explicó en entrevista con Xinhua el médico y especialista en el cambio climático, Camilo Prieto.
«A nivel físico, la pérdida de los suelos fértiles reduce la disponibilidad de alimentos, esto contribuye a la malnutrición y la inseguridad alimentaria», subrayó.
Explicó que la degradación del suelo y la disminución de la vegetación favorecen tormentas de polvo, lo cual conlleva a que haya material particulado suspendido, deteriorando la calidad del aire y afectando la salud de las personas.
«También la desertificación termina vinculada a la escasez de agua limpia, y esto también aumenta el riesgo de enfermedades relacionadas con la restricción hídrica», dijo.
Prieto también mencionó el impacto en la salud mental de los humanos derivado de la desertificación, que ya afecta a más de 100 países en el planeta y que en Colombia impacta al 40 % del territorio nacional.
«La pérdida de los medios de vida, el desplazamiento forzado que termina induciendo esa degradación del suelo, producen ansiedad, depresión y algo interesante que se llama ‘solastalgia’ (duelo por la transformación negativa del entorno), que se produce en estos contextos», comentó.
El profesor de la Universidad Pontificia Javeriana reconoció la importancia de conmemorar el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (17 de junio), que este mes reunió a cientos de expertos internacionales en Bogotá para visibilizar la problemática que suele pasar desapercibida y para fortalecer las políticas públicas de restauración ecológica y uso sostenible del suelo.
En el caso de Colombia, la desertificación no es un problema aislado, sino un desafío estructural que exige acciones inmediatas, según Prieto.
«Es urgente promover prácticas agroecológicas que conserven el suelo, como rotación de cultivos, uso de coberturas vegetales, reforestación con especies nativas, y algo importantísimo en Colombia es la implementación de los sistemas silvopastoriles intensivos, que ojalá reemplacen la ganadería extensiva», sostuvo.
Prieto recordó que esta es la segunda actividad humana que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero en Colombia, después de la deforestación.
De igual forma alertó que América Latina, especialmente países como México, Argentina, Brasil y Perú, también atraviesan por procesos severos de degradación de la tierra con un fuerte impacto social.
«Algo que me gustaría aclarar es que la región en general, América Latina, es una de las más vulnerables al cambio climático, lo que agrava la escasez hídrica, y además enfrenta un alto nivel de conflictos por el uso de la tierra», advirtió.
El experto lamentó el efecto de la combinación de sequías prolongadas con prácticas agropecuarias no sostenibles, que están ocasionando una pérdida de cobertura vegetal que va deteriorando extensas áreas y que reduce la resiliencia de los ecosistemas naturales y también de los intervenidos por seres humanos en áreas rurales.
Por esta razón, consideró fundamental que los gobiernos promuevan intensamente proyectos de desarrollo colectivos agroecológicos enfocados en conservar el suelo, como la rotación de cultivos, el uso de coberturas vegetales y la reforestación con especies nativas.
«La restauración ecológica no es solo una estrategia ambiental, es una herramienta poderosa de transformación social, podría decirlo de esa manera. Restaurar las tierras, restaurar el suelo, restaurar los ecosistemas, puede ayudar a prevenir conflictos por el acceso a los recursos naturales, y es clave también ofrecer alternativas económicas en los territorios afectados por la violencia», concluyó.
Bogotá recibió del 14 al 19 de junio a representantes de 90 países en el Foro Global por la Tierra, que enmarcó la conmemoración del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía 2025.
Durante el encuentro, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, envió un mensaje a los dirigentes del mundo para que tomen medidas urgentes que permitan mitigar la sequía que enfrenta el planeta y que obliga a millones de personas a dejar su hogar cada año.
«Si reparamos el daño que causamos a la Tierra, obtendremos grandes beneficios (…) reparar el daño ayudará a reducir la pobreza, generará empleo, protegerá las fuentes de agua, protegerá los alimentos y mejorará los ingresos», manifestó.
De acuerdo con la ONU, el 40% de la superficie terrestre ya está degradada y, si las tendencias actuales se mantienen, para 2030 será necesario restaurar 1 500 millones de hectáreas e invertir un billón de dólares para contrarrestar esta degradación.
01 julio 2025 | Fuente: Xinhua | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
jul
21
Las autoridades sanitarias de Perú y Estados Unidos han fortalecido su alianza para la prevención de pandemias y diversas enfermedades, mediante el enfoque One Health (Una Sola Salud), informó este lunes el Ministerio de Salud (Minsa) en un comunicado.
Al respecto, el ministro de Salud, César Vásquez, se reunió con representantes de la embajada estadounidense en Lima para analizar los futuros proyectos de cooperación y el fortalecimiento del vínculo entre el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Vásquez destacó que la política del Gobierno peruano plantea unir esfuerzos y realizar una labor coordinada con el Gobierno estadounidense para beneficio de la población del país, subrayando el interés de preservar los lazos de trabajo conjunto en el ámbito de la salud.
La comitiva estadounidense fue liderada por Joan Perkins, la encargada de negocios de la embajada, que enfatizó en la necesidad de mantener y reforzar la cooperación en los puntos de entrada fronterizos y puertos, según indicó el comunicado.
Agregó que Perkins subrayó el interés de su gobierno en la detección y caracterización de patógenos responsables de enfermedades febriles y respiratorias agudas como el dengue, malaria, sarampión, influenza y covid-19.
Por ello, el Minsa determinó que se elevará la evaluación y vigilancia sanitaria en los puntos de entrada al país, que comprenden tres aeropuertos y seis puertos internacionales, para evitar el riesgo de la introducción de nuevos agentes contaminantes.
Durante el encuentro también se conversó sobre la crisis del fentanilo y se detalló que existe una «activa colaboración» con la Policía Nacional del Perú (PNP), así como una supervisión, a nivel nacional, de todas las existencias de este medicamento, coordinación constante con las empresas que lo importan y acciones de control.
El Minsa detalló que la iniciativa One Health promueve la colaboración para la prevención de pandemias, enfermedades infecciosas y vigilancia de enfermedades febriles, así como mejorar la seguridad alimentaria y proteger la salud pública general.
01 julio 2025 | Fuente: EFE | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
jul
18
La Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó a Suriname como libre de malaria y convertirse así en el primer país de la región amazónica en erradicar esta enfermedad tras casi 70 años de esfuerzos.
«Esta certificación es el reflejo de años de esfuerzo sostenido, especialmente para llegar a zonas remotas. Significa que las generaciones futuras pueden crecer libres de esta enfermedad potencialmente mortal», afirmó el doctor Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud.
Por su parte, el doctor Amar Ramadhin, ministro de Salud de Suriname, destacó que «estar libre de malaria significa que nuestra población ya no corre el riesgo de contraer esta enfermedad. Además, la eliminación de la malaria tendrá efectos positivos en nuestro sector de la salud, impulsará la economía y mejorará el turismo», dijo.
Suriname logró eliminar este mal garantizando el acceso universal al diagnóstico y al tratamiento, independientemente de la condición de la población, con el despliegue de una amplia red de trabajadores de la salud comunitarios e implementando pruebas de detección en todo el país, incluido en los pasos fronterizos.
El último caso de paludismo de transmisión local por Plasmodium falciparum se registró en 2018, y el último caso de paludismo por Plasmodium vivax se remonta a 2021.
La OMS otorga a un país la certificación de que se ha eliminado la malaria cuando este demuestra, más allá de toda duda razonable, que se ha interrumpido la cadena de transmisión autóctona en todo el territorio durante al menos los últimos tres años.
Con el anuncio de este lunes, la OMS ha certificado en total como libres de malaria a 46 países y un territorio, incluidos 12 países de la región de las Américas.
También llamada paludismo, se trata de una enfermedad febril aguda causada por el parásito Plasmodium, que se transmite por la picadura de un mosquito Anopheles hembra infectado.
Los síntomas, que incluyen fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, pueden ser leves, pero si no se trata, puede evolucionar a formas graves e incluso causar la muerte.
30 junio 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
jul
18
La historia clínica medioambiental del paciente será «una herramienta básica» para el médico del futuro, fundamental para orientar la causa de las enfermedades, sostiene su principal impulsor en España, el pediatra Juan Antonio Ortega.
Unos 400 profesionales participan actualmente en un curso sobre medicina medioambiental que ofrece la Asociación Española de Pediatría y que coordina Ortega, pionero en una materia en la que trabaja desde hace veinte años, cuando hablar sobre la incidencia del medio en las enfermedades era «motivo de incredulidad», cuando no «de burla».
Pese a que «los futuros líderes de la medicina ambiental están ahora mismo acabando sexto de primaria», Ortega está seguro de que esta rama «va a revolucionar la medicina».
El especialista, que coordina la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia), compara la situación con la de los genetistas hace 40 años. «A ver quién pone ahora un hospital sin unos servicios de genética clínica. En medicina ambiental pasará lo mismo», anticipa.
«Haces a un paciente unas pruebas genéticas y le parece fantástico. Pero le hablas de un cribado de salud ambiental y te pregunta para qué. Y el fondo es lo mismo, intentar comprender las causas de las enfermedades», señala.
«Seamos realistas: ¿quién le pregunta a los enfermos dónde trabajan y qué exposiciones tienen? Creo que la inmensa mayoría de los enfermos crónicos lo son por enfermedades ambientalmente relacionadas y todos tienen el derecho a una cuidadosa historia clínica ambiental que les permita resolver sus dudas y planificar mejor su futuro», dice a EFE el pediatra, que confía en que la generalización de esa historia sea «la mejor herencia» de su paso por la medicina.
Ortega apunta que, ante un paciente con riesgo cardiovascular, un médico pide una analítica para medir el colesterol, los triglicéridos o la creatinina, «pero todavía no pide los niveles de plomo, cuando se sabe que algunos metales pesados aportan tanto o más riesgo cardiovascular que el colesterol».
«No es difícil hacerlo, pero todavía no forma parte del acervo del médico», señala.
Anemia, párkinson: casos concretos
El doctor cita varios casos, expuestos durante el curso, de enfermedades causadas o agravadas por factores ambientales (cáncer, enfermedades endocrinas, trastornos del neurodesarrollo). Y refiere ejemplos concretos, como el de un pequeño que sufrió anemia aplásica y requirió un trasplante después de que el interior de su vivienda se decorase con pintura para fachadas; o el de niños inmunodeprimidos que reducen sus infecciones.
El doctor cita varios casos, expuestos durante el curso, de enfermedades causadas o agravadas por factores ambientales (cáncer, enfermedades endocrinas, trastornos del neurodesarrollo). Y refiere ejemplos concretos, como el de un pequeño que sufrió anemia aplásica y requirió un trasplante después de que el interior de su vivienda se decorase con pintura para fachadas; o el de niños inmunodeprimidos que reducen sus infecciones respiratorias gracias a la instalación de un filtro HEPA (recogedor de partículas) en su casa.
También habla de una persona de 26 años con párkinson, que llevaba desde la adolescencia expuesta a pesticidas por su trabajo en un invernadero: «No encontraron nada genético y le mandaron a nuestra consulta. Hicimos una evaluación de riesgos, un detalle de los pesticidas a los que estuvo expuesto, lo sacamos de la exposición y mejoró».
Asesor del Hospital San Juan de Dios de Barcelona, profesor en la Facultad de Medicina de Murcia, Ortega ha conseguido que en su programa de estudios se incluya la asignatura de medicina medioambiental pediátrica y prevé que pronto se impartirá en todas las facultades.
Pero en algunos aspectos habla de un necesario retorno a prácticas del pasado.
«Hubo un tiempo en el que el médico visitaba el domicilio del enfermo y reconocía el entorno en el que vivía. Hoy tenemos mucha información de los domicilios y de los barrios, de los índices de contaminación, sin necesidad de desplazarnos, pero es probable que en el futuro volvamos a recuperar esa visita, quizá mediante la inteligencia artificial o un gemelo digital, quién sabe», dice.
Ortega considera que, una vez desentrañado el ADN humano, el reto es «reconocer el exposoma, el ambiente que rodea a las personas». Hay una dificultad adicional: el genoma no cambia, pero el exposoma varía en el espacio y en el tiempo.
Negacionismo reactivo
Este pediatra ambiental admite que la actual es «una época de negacionismo absoluto» respecto a la emergencia climática y sus consecuencias, pero no se muestra excesivamente preocupado porque lo considera «un negacionismo reactivo».
«Los jóvenes, incluso los votantes de ultraderecha, tienen una conciencia verde y ambiental que sus padres nunca tuvieron. Es un negacionismo pasajero. La propia naturaleza es convulsa y los cambios los haremos probablemente al borde del precipicio. El impacto que tiene el cambio climático en la salud de las personas es imparable y tenemos que trabajar por mitigarlo», argumenta.
Juan Antonio Ortega, convencido también de que en el futuro todos los hospitales tendrán un espacio natural incorporado a su cartera de servicios, cree que el desafío en la relación médico-paciente no es tanto humanizar la medicina como «naturalizarla» y «enraizarla».
30 junio 2025 | Fuente: EFE | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
