jun
23
Expertos en vacunación recientemente despedidos por la administración del presidente estadounidense Donald Trump dieron la voz de alarma este lunes en un editorial en el que se declaran «profundamente preocupados» por las iniciativas del gobierno.
El secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., conocido por sus posiciones antivacunas, destituyó la semana pasada a los 17 miembros de un comité asesor clave. Los acusa de tener conflictos de intereses financieros.
Dos días después anunció el nombramiento de ocho nuevos miembros, algunos de ellos considerados antivacunas. La oposición demócrata y varios expertos y autoridades sanitarias de renombre criticaron duramente esta medida sin precedente.
Los 17 exmiembros del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP), que asesoraban a la principal agencia sanitaria del país, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), publicaron un editorial en la revista médica JAMA.
«La abrupta destitución de todos los miembros del ACIP (…), el nombramiento de ocho nuevos miembros del ACIP sólo dos días después, y la reciente reducción del personal de los CDC dedicado a las vacunas han debilitado gravemente el programa de vacunación estadounidense», advierten.
«Estas acciones han privado al programa del conocimiento institucional y la continuidad que han sido esenciales para su éxito durante décadas», prosiguen.
Denuncian asimismo otros «recientes cambios en la política de vacunas covid-19″, anunciados por Kennedy en las redes sociales, porque parecen «haberse saltado el proceso estándar de revisión».
«Como exmiembros del ACIP, nos preocupa profundamente que estas decisiones desestabilizadoras, tomadas sin una justificación clara, puedan hacer retroceder los avances que ha hecho posible la política de vacunas estadounidense», concluyen.
El riesgo es «exponer a las familias estadounidenses a enfermedades peligrosas que podrían prevenirse», advierten.
En los últimos años, Robert Kennedy Jr. ha difundido numerosas teorías conspirativas sobre las vacunas contra el covid-19 y los supuestos vínculos entre vacunación y autismo, en particular a través de la organización Children’s Health Defense, de la que es cofundador.
16 mayo 2025 | Fuente: AFP | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
jun
23
Argentina registró la luctuosa estadística de 35 064 suicidios en los últimos 10 años, es decir uno cada dos horas, incidencia de muerte hoy mayor que accidentes de tránsito, homicidios dolosos y homicidios culposos.
Director del Observatorio Social por la Inclusión de la Misión Padre Pepe, una organización de ayuda y atención a personas y familias vulnerables, retoma una de las últimas cifras aportadas por el Ministerio de Salud para advertir que en 2024 hubo 4 249 suicidios en Argentina, y casi la mitad de ellos, el 47,6%, corresponden a personas de 15 a 34 años.
El 60,7% de esas personas vive bajo la línea de pobreza y el 21,2% está directamente en situación de indigencia, señaló la organización.
El suicidio sigue siendo hoy la principal causa de muerte violenta, superando incluso a los homicidios. Entre varones jóvenes, la situación es particularmente grave: el 78% de los suicidios fueron cometidos por hombres, que en su mayoría utilizaron métodos como ahorcamiento o uso de armas.
El Observatorio Social alertó que «el debate público gira alrededor de internas partidarias, candidaturas futuras o discusiones abstractas sobre ‘libertad’ u ‘orden’. Pero en las calles, en las casas, en los barrios, lo urgente tiene otro nombre: angustia».
En muchos casos –añadió-, la posibilidad de terminar el secundario depende de no tener que salir a trabajar para sostener la mesa diaria. La actual política de ajuste y desinversión en programas de inclusión educativa y laboral no hace más que empujar a estos jóvenes al borde del abismo, denunció la agrupación del Padre Pepe.
«El suicidio es el grito silencioso de una juventud sin red de apoyo. Y la apatía política, la falta d participación, no es sólo desinterés: es una respuesta lógica a una democracia que no ofrece respuestas», añadió.
El Estado y su dirigencia política enfrenta un desafío sin precedentes: volver a conectar con una generación que ya no espera nada. Esto no se resuelve con campañas en TikTok ni con discursos motivacionales. «Requiere de políticas públicas sostenidas, inversión real en salud mental, educación y empleo», concluyó el comunicado del Observatorio Social.
16 mayo 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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23
La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) señala que la esteatosis pancreática se trata de una entidad relativamente reciente y emergente que, pese a estar considerada como una entidad independiente y con características específicas que la distinguen de otras enfermedades, los mecanismos etiopatogénicos que conducen a su desarrollo, así como las complicaciones que supone a largo plazo, están aún poco caracterizadas.
Este ha sido el punto principal que se ha desarrollado en la ponencia ‘Esteatosis pancreática: desafíos actuales y perspectivas futuras’, de la Mesa SEPD / AESPANC que ha tenido lugar durante la celebración del 84º Congreso de la SEPD en Bilbao.
En la ponencia, la experta de la SEPD y especialista en aparato digestivo del Hospital Universitario Costa del Sol, Cristina Verdejo, ha indicado que uno de los mayores desafíos que enfrenta la comunidad médica en relación con esta condición es la falta de estandarización en los métodos diagnósticos, en los criterios de valores de corte, y en las pautas de seguimiento establecidas.
«La esteatosis pancreática es una condición que, pese a su creciente prevalencia, no cuenta aún con una definición clara y consensuada a nivel internacional. Existen diferencias terminológicas, y no está presente en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), por ejemplo», subraya la experta.
Al hilo, Verdejo ha destacado que es una entidad que ha desatado un creciente interés en los últimos años debido a que «conlleva una serie de implicaciones que contribuyen a causar o agravar procesos inflamatorios, metabólicos, neoplásicos e, incluso, cáncer de páncreas». Entre estos procesos destacan la disfunción pancreática endocrina y exocrina, pancreatitis aguda, pancreatitis crónica, neoplasia pancreática o un mayor riesgo de fistula pancreática postoperatoria (FPPO).
Actualmente, «existen herramientas invasivas y no invasivas para evaluar los depósitos de grasa intrapancreáticos», indica Verdejo, al tiempo que añade que algunas de estas herramientas cuentan con una alta precisión, como son la resonancia magnética, la tomografía computarizada y la ecoendoscopia. Sin embargo, «la evaluación de los depósitos de grasa intrapancreática requiere de un método de examen estandarizado con valores de corte significativos y validados prospectivamente que, hoy en día, no tenemos», confirma.
«La evaluación de los depósitos de grasa intrapancreática podría convertirse en un futuro, por ejemplo, como marcador temprano de la resistencia a la insulina e identificar a pacientes con riesgo de diabetes que, actualmente, no son detectados por los enfoques convencionales. Así como en personas que padecen síndrome metabólico, este se puede tomar como marcador pronóstico de insuficiencia pancreática exocrina, de complicaciones postoperatorias como la FPPO, de pancreatitis crónica y/o de cáncer de páncreas», asegura la experta.
En este punto, la especialista ha dicho que actualmente no existen directrices de consenso para su tratamiento, así como que la investigación sobre la eficacia de fármacos está limitada a estudios preclínicos y clínicos a pequeña escala y se necesita investigación clínica más fiable para explorar y validar su eficacia.
Actualmente, las modificaciones en el estilo de vida, como la adopción de una dieta equilibrada, el ejercicio regular y el abandono del hábito tabáquico, son fundamentales para la gestión de la enfermedad. «El tratamiento de la EP se centra en la prevención, controlando los factores de riesgo y adoptando un enfoque integral», añade.
PERSPECTIVAS FUTURAS
De cara al futuro, se espera que la investigación sobre la esteatosis pancreática «avance considerablemente, con estudios prospectivos que profundicen en su comprensión y en la identificación de mecanismos etiopatogénicos aún poco claros», declara la experta.
«La estandarización de métodos diagnósticos y la definición de criterios de corte clínicos serán esenciales para mejorar la precisión en el diagnóstico y el manejo de esta entidad», indica Verdejo, que destaca que se prevé el desarrollo de pautas clínicas que permitan una caracterización integral de los depósitos de grasa intrapancreática, lo que facilitaría su integración en el tratamiento rutinario, de manera similar a la evaluación de la grasa hepática.
Por último, la SEPD ha explicado que la esteatosis pancreática es una infiltración de tejido graso en las células del páncreas que puede ser local, afectando solo a una parte del páncreas, o difusa afectando a la totalidad del órgano.
En este sentido, apunta, la penetración difusa tiende a tener un mayor impacto sistémico y puede asociarse a complicaciones metabólicas y neoplásicas más graves, mientras que la penetración localizada puede estar vinculada a condiciones más específicas y focalizadas. Con esto, el grado de infiltración de grasa afecta considerablemente a las implicaciones clínicas que conllevan. Cuando se produce el reemplazo graso, se cree que ya es irreversible, debido a la muerte de las células acinares pancreáticas.
16 mayo 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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21
Estudio de la Universidad de Murcia y Next Fertility Murcia revela microplásticos en muestras de líquido seminal y folicular, destacando su posible impacto en la salud reproductiva y la fertilidad en Europa
Un equipo multidisciplinar de investigadores de la Universidad de Murcia y del centro de fertilidad Next Fertility Murcia ha documentado por primera vez en España la presencia de microplásticos en muestras seminales y ováricas, señalando una posible nueva vía de impacto ambiental sobre la salud reproductiva.
Los residuos plásticos reducidos a micro y nano partículas que circulan en el aire, agua, alimentos y productos de uso diario han comenzado a generar inquietud en los últimos años por sus efectos nocivos en la salud, tras ser identificadas en tejidos y órganos humanos, como el cerebro, la placenta, los pulmones, los testículos, el hígado e incluso la leche materna.
Investigadores liderados por científicos de la Universidad de Murcia arrancaron en mayo de 2024 un estudio para abordar la posible presencia de microplásticos en el líquido folicular, el fluido que rodea al óvulo durante su desarrollo en el interior del folículo ovárico; y en el líquido seminal, el fluido que contiene espermatozoides y otras glándulas sexuales, un campo aún poco explorado.
El estudio, liderado por el especialista de Next Fertility Murcia y la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia Emilio Gómez Sánchez y la profesora Pilar Viñas, de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Murcia, en colaboración con investigadores de los departamentos de Química Analítica y Ciencias Sociosanitarias de la misma universidad, analizó 29 muestras de fluido folicular procedentes de mujeres en tratamiento de reproducción asistida, y 22 muestras de líquido seminal.
Las muestras fueron conservadas congeladas en vidrio para evitar contaminación externa por plástico, y analizadas mediante pirólisis acoplada a cromatografía de gases y espectrometría de masas (Py-GC-MS), una técnica sensible y específica para la identificación de polímeros plásticos.
Además de los análisis realizados en el laboratorio en busca de los microplásticos, los participantes completaron un cuestionario detallado sobre hábitos de vida, dieta, exposición a plásticos y factores ambientales, en un esfuerzo por mapear posibles rutas de exposición y acumulación de microplásticos en el organismo humano.
Los resultados mostraron una presencia notable de microplásticos en la mayoría de las muestras analizadas. En ambos grupos se identificaron diversos polímeros microplásticos de uso común, como politetrafluoroetileno (PTFE), poliestireno (PS), tereftalato de polietileno (PET), poliamida (PA), polipropileno (PP) y poliuretano (PU).
Entre los polímeros identificados, destaca en ambas muestras la presencia de PTFE, también conocido como teflón, con un 31%. A este le siguen el PP (28%), el PET (17%), el PA (14%), el polietileno (PE) (10%), el PU (10%) y el PS (7%), en el caso de muestras de líquido folicular. En las muestras de líquido seminal predominan PS (14%), PET (9%), PA (5%) y PU (5%).
69% EN MUJERES Y 55% EN HOMBRES
El equipo investigador ha apuntado que estos resultados no les resultaron sorprendentes, teniendo en cuenta que otros estudios habían hallado microplásticos en distintos órganos. Sin embargo, sí les llamó la atención que la presencia de estas partículas fuera tan común en el aparato reproductor, teniendo en cuenta que las encontraron en el 69% de las mujeres y en el 55% de los hombres.
Con todo ello, han abogado por reforzar la visión que integra la salud humana y el medio ambiente. Al hilo, la coautora del estudio y catedrática de química analítica Pilar Viñas ha aseverado que los microplásticos deben empezar a ser tratados como un «factor de riesgo» para la salud, ya que «están dentro de nosotros».
Este estudio se enmarca en un contexto europeo donde la fertilidad está disminuyendo, con un descenso del 5,4% en nacimientos en la Unión Europea en 2023, la mayor caída anual desde 1961. En España, aunque hubo un ligero aumento de nacimientos en 2024 (+0,4%), la cifra sigue siendo un 24,7% inferior a la de 2014.
16 mayo 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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21
La compresa inteligente «MenstruAI«, desarrollada por investigadores de la Escuela Politécnica Federal (ETH) de Zúrich, Suiza, contribuye hoy a detectar enfermedades como cáncer de ovarios, infecciones, y trastornos metabólicos como la diabetes.
Esta almohadilla sanitaria fue presentada recientemente por ETH y se basa en nueva tecnología de sensores sin componentes electrónicos, y no depende de un laboratorio para llevar a cabo rápidos análisis de la sangre menstrual y favorecer la salud femenina.
La investigación se explica en un artículo científico publicado en Advanced Science bajo el título: «Un dispositivo portátil de diagnóstico en almohadilla para la detección de biomarcadores de enfermedades en la sangre menstrual»
Esta innovación permite que los datos aportados por la menstruación sean utilizables sistemáticamente por primera vez mediante monitoreo indoloro de biomarcadores sanguíneos, potenciando la detección temprana de enfermedades que a nivel mundial afectan a las mujeres.
16 mayo 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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21
La administración de opioides durante el ingreso en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) no es en sí mismo un factor de riesgo para el consumo crónico; no obstante, limitar su prescripción, tanto al alta de UCI como hospitalaria, contribuye a disminuir su consumo crónico, asociado a una peor calidad de vida, según un estudio de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).
Los opioides son un grupo amplio de medicamentos dirigidos principalmente a aliviar el dolor.
Elaborados a partir de plantas, como la morfina o la codeína; sintetizados en laboratorios, como el fentanilo; o semisintéticos, como la oxicodona, se prescriben para conseguir bloquear los mensajes neuronales asociados al dolor y facilitar una cierta sensación de placer.
Considerados fácilmente adictivos, su dispensación, dosificación y cronificación son auténticos retos para toda la comunidad médica, y especialmente en las Unidades de Cuidados Intensivos, donde los intensivistas atienden a diario a pacientes analgosedados.
Para analizar si la administración de opiáceos durante el ingreso en UCI se asocia a un consumo crónico posterior, a la vez que se evalúa el uso que se da a estos fármacos en los Servicios de Medicina Intensiva, el Grupo de Trabajo de Analgesia, Sedación y Delirium (GTSAD) de la SEMICYUC puso en marcha el Estudio OCEANIA (Opioids Consumption After AdmissioN to Intensive cAre), cuyos resultados han sido presentados hoy en Valencia, en el marco del Congreso Nacional de la SEMICYUC.
El estudio, en el que han participado 1 782 pacientes de 25 Servicios de Medicina Intensiva de toda España, recoge datos de 2023, el 48,3% recibieron opioides durante el ingreso en UCI. Al alta de UCI, apenas un 9% conservaba este tratamiento; y el 8,2% los mantuvo tras el alta hospitalaria. De los que completaron el seguimiento, el 8,6% fueron etiquetados como consumidores crónicos.
«Existe una verdadera preocupación entre la comunidad científica en lo que respecta al consumo extrahospitalario de opioides. Países como Estados Unidos se encuentran en la actualidad sumidos en una verdadera crisis sanitaria, en este caso, en relación con el fentanilo.
«El estudio OCEANIA nos ha ayudado a conocer las prácticas de analgosedación en los servicios de Medicina Intensiva españoles, los factores de riesgo asociados al consumo crónico de opioides y subraya la importancia de minimizar su uso» explica la doctora Sara Alcántara, coordinadora del GTSAD e intensivista del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda.
El perfil de estos consumidores crónicos, según los datos del estudio, es el de una mujer de entre 56 y 75 años, consumidora previa de opioides, que tuvo ventilación mecánica durante cuatro días, pasó una media de 11 días en la UCI, fue tratada con fentanilo, midazolam y dexmedetomidina y dada de alta de la UCI y del hospital con el opioide.
Según los resultados de OCEANIA, el consumo crónico de opioides se asoció además con peor calidad de vida auto-reportada por el paciente a los 3 meses y mayor prevalencia de dolor.
«Conocer las pautas más frecuentes de analgesia en los servicios de Medicina Intensiva, así como sus consecuencias sobre los pacientes puede contribuir a la creación de protocolos estandarizados y basados en la evidencia que ayuden a disminuir la morbimortalidad del paciente crítico y la aparición de cuadros como el síndrome postcuidados intensivos», prosigue Alcántara.
Los intensivistas han constatado que factores como la neoplasia activa, el motivo de ingreso en UCI o la dosis total de opioides recibida durante el ingreso no actúan como factores de riesgo en sí mismos para el consumo crónico.
Tampoco actúan como factores de riesgo el uso de sedantes en infusión continua, la realización de procedimientos quirúrgicos, la duración de la estancia en UCI o el lugar de destino del paciente al alta hospitalaria.
«Aunque el consumo de opioides durante el ingreso en UCI no se haya identificado por sí mismo como un factor de riesgo, es fundamental que los intensivistas valoremos de forma individualizada la idoneidad de mantener el tratamiento opioide al alta de la UCI.
«El cuestionamiento diario de si mi paciente necesita mantener el opioide debería pasar a ser parte de las rutinas de los servicios de Medicina Intensiva. El impacto que nuestras prácticas tienen en la calidad de vida de los pacientes es innegable y es nuestra obligación minimizar todas aquellas actuaciones que puedan mermar su calidad de vida futura», finaliza.
16 mayo 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
