nov
22
La ONG Save the Children ha alertado de que al menos 17,6 millones de niños y niñas nacerán con hambre en 2023, unos 33 por minuto, lo que supone un aumento del 22 por ciento con respecto a hace diez años, siendo África y Asia las regiones en las que se concentra el 95 por ciento de los nacimientos desnutridos. La inestabilidad económica, los conflictos y las repetidas crisis climáticas han contribuido a esta devastadora crisis del hambre, explica la ONG, en cuyo último estudio no se incluye el impacto que está teniendo la escalada de violencia en los territorios palestinos ocupados.
El estudio, publicado este lunes con motivo del Día Mundial de la Infancia, revela que para este año habrá una quinta parte más de recién nacidos que pasarán hambre comparado con 2013, según cifras recogidas por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). ‘Más de 17 millones de recién nacidos entrarán este año en un mundo donde el hambre devorará su infancia.
Esto equivale a 33 niños y niñas por minuto, algo más que el número de alumnos de una clase en España’, ha alertado el director general de Save the Children España, Andrés Conde. ‘El hambre destruirá sus sueños, silenciará sus juegos, paralizará su educación y amenazará sus vidas. El futuro de estos niños y niñas ya está comprometido incluso antes de que respiren por primera vez’, ha lamentado.
República Democrática del Congo y Afganistán
En África, más de 9,4 millones de niños y niñas nacieron con hambre, mientras que en Asia fueron 7,4millones. En total, ambos continentes albergan el 95 por ciento de los nacimientos de niños desnutridos. En República Democrática del Congo (RDC), por ejemplo, el número de menores que nacen con hambre es el más alto desde que existen registros. Save the Children advierte de que RDC tendrá en 2023el mayor número de bebés nacidos con desnutrición. Se estima que unos 6,6millones. Afganistán es el primero del continente con al menos un 25 por ciento de su población desnutrida. El pías se encuentra en ciernes de registrar el mayor número de bebés nacidos con hambre en Asia. Se calcula que para este año serán 440.000 los que nazcan en estas condiciones. De acuerdo con este estudio, los diez países con mayor número de bebés nacidos con hambre, con al menos el 25 por ciento de su población está desnutrida son: RDC, Uganda, Madagascar, Afganistán, Kenia, Somalia, Mozambique, Yemen, Chad y Zambia. GAZA El estudio no recoge, no obstante, las consecuencias que está teniendo para la población de Gaza y Cisjordania los ataques constantes de las fuerzas israelíes sobre estos territorios, en represalia por el asalto de Hamás el 7 de octubre. Antes de esta nueva escalada de violencia en los territorios palestinos, unos 2,3 millones de personas en Gaza ya tenían dificultades para comer. En base a las estadísticas que maneja Naciones Unidas, se espera que nazcan más de 66.000 bebés en Gaza este año, unos 15.000 entre el 7 de octubre y lo que resta de 2023. ‘Sin un alto el fuego, las vidas de los bebés penderán de un hilo desde que nazcan’, ha alertado la organización, que insiste en que ‘el hambre no es una causa perdida’, pero es necesario abordar cuanto antes las causas profundas. ‘Esta crisis de hambre es mundial y requiere una solución mundial’, enfatiza. Por todo ello, la ONG hace un llamamiento a todos los líderes mundiales que tienen previsto reunirse este lunes en Londres para a asistir a una cumbre sobre seguridad alimentaria para que aborden las causas profundas de este problema. ‘Sólo poniendo fin a los conflictos mundiales, abordando la crisis climática y la desigualdad global, y construyendo sistemas de salud, nutrición y protección social más resilientes y menos vulnerables a crisis como la COVID-19, los conflictos y la crisis climática, podremos garantizar que en los próximos años no vuelvan a sonar las mismas alarmas’, ha defendido la organización. Save the Children reclama a su vez una mayor inversión, colaboración y diálogo con las comunidades locales, así como su liderazgo, para reforzar la planificación y la puesta en marcha de respuestas que ayuden a contener este problema, así como a actuar con prontitud para evitar crisis previsibles.
22 noviembre 2023 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
nov
22
La OMS publica una nueva directriz para abordar la desnutrición aguda en niños menores de cinco años
La Organización Mundial de la Salud(OMS) ha publicado una nueva directriz para abordar la desnutrición aguda en niños menores de cinco años con el fin de ‘ayudar a los países a prevenir y gestionar la desnutrición aguda con un énfasis específico en la continuidad de la atención para brindar los mejores servicios posibles a los niños y sus familias’, según ha explicado el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom.
Pedimos una mayor integración de los servicios de nutrición en los sistemas de salud y el fortalecimiento de esos sistemas de salud. Se trata de un enfoque más integral que nunca para abordar el complejo problema de la desnutrición aguda en los niños’, ha señalado el doctor Tedros.
Esta es la primera directriz de la OMS que se centra tanto en la prevención como en el tratamiento de la desnutrición aguda y destaca la importancia vital de invertir en ambos aspectos para tener un impacto real en la reducción de la prevalencia y los impactos negativos de la desnutrición aguda en los niños y sus familias en todo el mundo. Las recomendaciones clave de la guía se centran en: un enfoque centrado en el niño y cuidado de las madres y sus hijos como una pareja interdependiente; la lactancia materna y el acceso adietas caseras ricas en nutrientes son un componente fundamental tanto de la prevención como del tratamiento; y los trabajadores de salud comunitarios pueden desempeñar un papel importante al brindar atención basada en evidencia a niños con desnutrición aguda.
En 2015, el mundo se comprometió a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluida la ambiciosa meta de eliminar la desnutrición en todas sus formas para 2030. Sin embargo, a pesar de estos compromisos, la proporción de niños con desnutrición aguda ha persistido en un nivel preocupante, afectando a unos 45 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo en 2022. En 2022, aproximadamente 7,3millones de niños recibieron tratamiento por desnutrición aguda grave.
Aunque la cobertura del tratamiento ha aumentado, los niños con desnutrición aguda grave en muchos de los países más afectados todavía no pueden accederá la atención completa necesaria para recuperarse. El Plan de Acción Mundial (GAP) sobre la desnutrición aguda grave reconoció la necesidad de contar con orientaciones normativas actualizadas para apoyar a los gobiernos en la prevención y gestión de la desnutrición aguda.
La OMS respondió a esta llamada a la acción y desarrolló una guía integral que proporciona recomendaciones basadas en evidencia y declaraciones de buenas prácticas y será seguida por orientación y herramientas para su implementación.
La OMS está trabajando estrechamente con UNICEF y otras agencias de las Naciones Unidas que colaboran en GAP para desarrollar una guía operativa pragmática que ayudará a los responsables de políticas, administradores de programas y trabajadores de la salud a implementar la directriz.
Esto se hará en colaboración con profesionales y programadores experimentados mediante la convocación de un Grupo Asesor Técnico oficial de UNICEF-OMS que también reunirá a académicos y otras partes interesadas clave para desarrollar y priorizar una agenda de investigación. Además, se están llevando a cabo talleres regionales y nacionales y se planean otras actividades para una amplia participación de las partes interesadas sobre cómo la OMS puede ayudar a los Estados Miembros y socios implementadores a adaptar esta guía global a su contexto específico para una implementación e impacto significativos.
21 noviembre 2023 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
nov
14
Una nueva guía de cuatro organizaciones médicas líderes debería ayudar a los médicos a determinar si alguien ha sufrido muerte cerebral.
«Hasta ahora, ha habido dos guías separadas para determinar la muerte cerebral, una para adultos y otra para niños», dijo el autor Dr. Matthew Kirschen, médico de cuidados críticos en el Hospital Infantil de Filadelfia.
«Esta actualización integra la orientación para adultos y niños en una única guía, proporcionando a los médicos una manera comprensiva y práctica de evaluar a alguien que ha sufrido una lesión cerebral catastrófica para determinar si cumple con los criterios de muerte cerebral», dijo Kirschen en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Neurología (AAN).
La guía fue elaborada conjuntamente por la AAN, la Academia Americana de Pediatría (AAP), la Sociedad de Neurología Infantil (CNS) y la Sociedad de Medicina de Cuidados Críticos (SCCM).
En la muerte cerebral, hay un cese completo y permanente de la función cerebral después de una lesión cerebral catastrófica.
«La muerte cerebral significa que los médicos no pueden observar ni provocar ningún signo clínico de función cerebral», dijo el autor Dr. David Greer, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston. «La muerte cerebral es diferente de los estados comatosos y vegetativos. Las personas no se recuperan de la muerte cerebral. La muerte cerebral es la muerte legal».
Las directrices ofrecen a los profesionales un procedimiento estandarizado para evaluar a las personas en cuanto a cualquier funcionamiento clínico de su cerebro y tronco cerebral. Las políticas actuales varían entre los hospitales de EE.UU. y en todo el mundo, señalaron los autores. Recomiendan que los administradores de hospitales aseguren que las políticas de determinación de muerte cerebral de su hospital se actualicen para ser consistentes con esta nueva guía.
El médico declarará muerte cerebral si una persona tiene una lesión cerebral catastrófica, sin posibilidad de recuperar ninguna función cerebral; totalmente sin responder a estímulos; no demuestra ninguna función cerebral o del tronco cerebral; y no respira por sí misma.
Se creó una aplicación digital para guiar a los médicos a través del proceso de determinación de la muerte cerebral. Está disponible de forma gratuita en el sitio web de la AAN.
La Dra. Sonia Partap, profesora clínica de neurología en la Universidad de Stanford, dijo que los pediatras reciben con agrado el desarrollo de esta guía de consenso.
«La muerte de cualquier niño nunca es menos que devastadora. Los pediatras comparten una relación especial y confianza con sus pacientes y esta guía es para asegurarnos de ayudar a las familias a pasar por las circunstancias más difíciles», dijo Partap.
La guía fue financiada por la Academia Americana de Neurología. Es una actualización de las guías de práctica para adultos de la AAN de 2010 y las guías de práctica pediátrica AAP/CNS/SCCM de 2011 para determinar la muerte cerebral. Fue publicada en línea el 11 de octubre en Neurology.
Referencia
Greer DM, Kirschen MP, Lewis A, Gronseth GS, Rae-Grant A, Ashwal S, et al. Pediatric and Adult Brain Death/Death by Neurologic Criteria Consensus Guideline. Report of the AAN Guidelines Subcommittee, AAP, CNS, and SCCM. Neurology [Internet]. 2023[citado 13 nov 2023]. DOI: 10.1212/WNL.0000000000207740
14 noviembre 2023 | Fuente: HealthDay| Tomado de Noticias de Salud| Neurología
nov
11
Los niños que son demasiado bajos para su edad pueden sufrir una reducción de la capacidad cognitiva derivada de diferencias en la función cerebral ya a los seis meses de edad, según una nueva investigación de la Universidad de East Anglia (UK), publicada en Nature Human Behaviour. Los investigadores compararon la memoria de trabajo visual en niños con retraso en el crecimiento con los que tenían un crecimiento típico. El estudio revela que la memoria de trabajo visual de los niños con crecimiento físico deficiente estaba alterada, lo que les hacía distraerse con más facilidad y preparaba el terreno para una menor capacidad cognitiva un año después.
El equipo de investigadores estudió a más de 200 niños en el primer estudio de imágenes cerebrales de este tipo y, a pesar de que esperaban que un crecimiento deficiente pudiera afectar a la cognición en las primeras etapas del desarrollo, se sorprendieron al poder comprobarlo a nivel de función cerebral. Así, los lactantes con desarrollo típico mostraron la participación de una red cerebral de memoria de trabajo, y esta actividad cerebral predijo los resultados cognitivos un año más tarde, pero los bebés con retraso en el crecimiento mostraban un patrón diferente, lo que sugiere que eran bastante distraíbles.
La actividad cerebral y las capacidades cognitivas de los bebés se evaluaron entre los seis y los nueve meses, y se realizó un seguimiento de la capacidad cognitiva un año después. Los resultados mostraron que los bebés con el llamado «retraso en el crecimiento», a menudo causado por mala nutrición o mala salud, presentaban capacidades cognitivas significativamente peores en ambas etapas que sus homólogos con desarrollo típico. Pero los niños que no siguieron la tendencia y obtuvieron buenos resultados en el segundo año de pruebas cognitivas a pesar de tener un crecimiento restringido fueron aquellos cuya memoria visual había sido inesperadamente buena entre los seis y los nueve meses. Esto sugiere que los esfuerzos por mejorar la memoria de trabajo y abordar la distracción en los niños durante sus primeros meses pueden reducir o prevenir desventajas cognitivas más adelante en la vida.
Referencia
Wijeakumar S, Forbes SH, Magnotta VA, Deoni S, Jackson K, Shingh VP, et al. Stunting in infancy is associated with atypical activation of working memory and attention networks. Nat Hum Behav[Internet].2023[citado 10 nov 2023]. https://doi.org/10.1038/s41562-023-01725-3
11 noviembre 2023| Fuente: Neurología.com| Tomado de Noticia
nov
2
Los niños con un riesgo genético de trastorno del espectro autista (TEA) tienden a pasar horas al día pegados a sus pantallas, pero los investigadores dicen que eso no significa que el tiempo frente a la pantalla cause TEA.
Los investigadores también encontraron que los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) aumentaron gradualmente su tiempo frente a la pantalla a medida que crecían, incluso si comenzaron con niveles bajos de tiempo en pantalla inicialmente.
«Aunque se ha sugerido que largos períodos de tiempo frente a la pantalla en la infancia pueden ser una causa de TEA/TDAH, los resultados de este estudio sugieren que algunas personas pueden tener una disposición genética para usar pantallas debido al TEA», dijo el investigador principal, el Dr. Nagahide Takahashi. Él es profesor asociado de medicina en la Universidad de Nagoya en Japón.
«El tiempo frente a la pantalla puede ser un signo temprano de TEA, más que una causa, ya que los niños con TEA a menudo se sienten más atraídos por los objetos que por las personas», agregó en un comunicado de prensa de la universidad.
«Los médicos deben saber que no es justo concluir que el tiempo prolongado frente a la pantalla es un factor de riesgo para el desarrollo de TEA», explicó Takahashi.
La mayoría de las personas pasan más tiempo en dispositivos digitales, incluidos smartphones, computadoras, televisores y sistemas de videojuegos. Los investigadores dijeron que esto es especialmente cierto para los niños con trastornos del neurodesarrollo.
En colaboración con colegas de la Universidad de Hamamatsu, el equipo de Takahashi examinó 6.5 millones de diferencias en el ADN de 437 niños para determinar la susceptibilidad genética al TEA y al TDAH.
Los investigadores luego calcularon un índice de riesgo genético que considera el número y el tamaño de los efectos de los cambios en los genes asociados con TEA/TDAH.
Ese índice se comparó entonces con la cantidad de tiempo que un grupo de niños pequeños de 18, 32 y 40 meses de edad pasaban usando dispositivos con pantallas.
Los investigadores descubrieron que los niños con una mayor susceptibilidad genética al TEA usaban dispositivos con pantallas más tiempo desde la primera infancia, hasta más de 4 horas al día. También encontraron que los niños con TDAH usaban más y más pantallas a medida que crecían.
«En general, aquellos con un riesgo genético de TEA tenían 1.5 veces más probabilidades de estar en el grupo con alrededor de tres horas de tiempo frente a la pantalla por día, y 2.1 veces más probabilidades de estar en el grupo con más de cuatro horas de tiempo frente a la pantalla», dijo Takahishi.
Takahashi advirtió contra la sobreexposición de los niños con TDAH a las pantallas.
«Nuestros resultados sugieren que los niños en riesgo de TDAH están en riesgo de tener demasiado tiempo frente a la pantalla, especialmente porque la adicción a los videojuegos es común», dijo. «Dado que el tiempo frente a la pantalla tiende a ser más largo para los niños que son particularmente susceptibles al TDAH, los padres y cuidadores deben tener cuidado con esto y comprometerse antes de que se convierta en un problema».
Takahashi dijo que los hallazgos, publicados recientemente en la revista Psychiatry Research, pueden ayudar a los padres a manejar el comportamiento de los niños.
«Los padres de niños con trastornos del neurodesarrollo pueden sentirse culpables o ser criticados por otros por permitir que sus hijos pasen tiempo frente a la pantalla», dijo. “Sin embargo, recomendaríamos ofrecer ayuda a los cuidadores, incluyendo ofrecer estrategias alternativas de manejo del comportamiento”.
Referencia
Takahashi N, Tsuchiya KJ, Okumura A, Harada T, Iwabuchi T, Rahman S, et al. The association between screen time and genetic risks for neurodevelopmental disorders in children. Psychiatry Res[Internet].2023[citado 1 nov 2023]; 327: 115395. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2023.115395.
2 noviembre 2023| Fuente: HealthDay| Tomado de Noticias de Salud
oct
22
La obesidad y el sobrepeso en niños, adolescentes y mujeres en periodo de gestación aumentó en Colombia más de un 20 % en menos de una década, según el informe presentado este jueves por Unicef Colombia y la Fundación Alzak.
‘Tenemos que hablar del exceso de peso en Colombia (…). Seis de cada 100 niños y niñas menores de 5 años tienen exceso de peso en el país’, señaló en una presentación en Bogotá la directora científica de Alzak, Josefina Zakzuk. Estos datos se agravan en otras franjas de edad: 24 de cada 100 niños entre 6 y 11 años tienen obesidad o sobrepeso y 18 de cada 100 adolescentes.
Además, una de cada cuatro embarazadas padece sobrepeso, según el estudio presentado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y Alzak. La obesidad y el sobrepeso, que genera enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, provoca por un lado una esperanza de vida menor por muerte prematura, y por otro una serie de años vividos con estas enfermedades.
‘De cada 100 000 niños, niñas y adolescentes se perdieron anualmente 643 años de vida saludable (entre 2015 y 2020), siendo el grupo más afectado el de seis a once años. En el caso de las mujeres embarazadas, de cada 100 000 hubo una pérdida de 115 años de vida saludable’, señaló el analista y líder de datos de Alzak, Fernando Salcedo.
Por otro lado, estas enfermedades también generan un aumento de los costos económicos en las familias, ya que el sector público colombiano no se hace cargos de todos los pagos y provoca gastos extra en los hogares colombianos. ‘Las familias asumen la mayor parte de la carga económica por las enfermedades, ya que solo el 33 % de la carga económica para combatir el sobrepeso y la obesidad en los niños y adolescentes es asumido por el sistema de salud’, señaló Salcedo, una cifra menor que en el caso de las mujeres gestantes, en las que ‘casi la mitad de los gastos (46 %) están cubiertos por el sistema de salud’.
Los medicamentos, las consultas no incluidas en el plan obligatorio de salud, así como transporte para citas médicas, pago a cuidadores o alojamientos provoca que las familias que sufren de estas enfermedades deben gastar cada año un promedio de 2,5 millones de pesos (unos 588 dólares) de sus propios ingresos.
La publicidad incide en la obesidad Estas organizadores recordaron una investigación de la Universidad EAFIT que reveló que el 80 % de los líderes de ventas en alimentos y bebidas participan en el sector de alimentos hipercalóricos.
Claudia Patricia Moreno, representante del Ministerio de Salud, explicó que su ‘responsabilidad’ se circunscribe a las etiquetas en los productos, que en Colombia deben llevar advertencias por excesos de grasas o azúcares, entre otros, gracias a una ley aprobada el año pasado. Sin embargo, advirtió, ‘los sistemas de publicidad no son competencia de nosotros’. La publicidad de productos comestibles altos en grasa, sodio y azúcar es muy alta en los entornos digitales, donde los niños y las niñas están expuestas a esa influencia, de forma que desde Unicef Colombia piden revisar la legislación de estos productos y promover su control y vigilancia.
Referencia
Unicef, Fundación ALZAK. Carga de enfermedad y económica del sobrepeso y la obesidad en mujeres gestantes, niñas, niños y adolescentes en Colombia [Internet]. Colombia [ citado 21 oct 2023].
Fuente: Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.