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La alteración del sueño es un factor de riesgo asociado con una mayor probabilidad de tener demencia, al favorecer la formación de placa beta-amiloide que, con el tiempo, puede dar lugar a la aparición de la enfermedad de Alzheimer. Con motivo del día mundial del sueño, la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) subraya que los problemas a la hora de dormir no solo afectan a las personas con esta enfermedad sino también a sus cuidadores por lo que es importante proporcionarles apoyo emocional y recursos. ‘Las personas cuidadoras deben atender y velar por su propio sueño, así como buscar apoyo si es necesario, para evitar la fatiga y el agotamiento’, señalan desde la Confederación. Las interrupciones y la falta de sueño interfieren en el proceso de eliminación de la proteína beta-amiloide, relacionada con la enfermedad de Alzheimer.
Cuando dormimos se ponen en marcha los mecanismos para prescindir de la acumulación que se ha producido durante el día de esta sustancia, pero la mala calidad del sueño contribuye a su acumulación’, señala desde Ceafa.
Además, los cambios neurológicos que se producen en el cerebro de las personas con Alzheimer alteran la calidad del descanso y empeoran la enfermedad. Es habitual que estos pacientes duerman por el día, despertándose por la noche, con insomnio y sueño fragmentado Y esa falta de sueño provoca, según la Ceafa, alteraciones en la función cognitiva y en el estado de ánimo que muestra signos de irritabilidad, ansiedad y depresión.
El trastorno del sueño y el Parkinson Un estudio del departamento de Neurología y el servicio de Neurofisiología de la clínica Universidad de Navarra busca marcadores que permitan reconocer qué pacientes con trastornos del sueño en fase REM tienen riesgo de desarrollar Parkinson o enfermedad neurodegenerativa. Según la especialista de la Unidad del Sueño de esta clínica, Elena Urrestarazu, los pacientes con trastornos de conducta en fase REM escenifican los sueños mediante gritos o movimientos violentos. ‘En esta etapa, el tronco cerebral bloquea el movimiento y evita que escenifiquemos los sueños. Sin embargo, hay personas mayores de 50 años que no reciben esta señal y comienzan a sufrir una enfermedad neurodegenerativa’, explica. De hecho, el 33 % de estas personas desarrolla Parkinson en cinco años y el 75 % en 10.
Por eso, si padecen esta afección posiblemente ya han empezado un proceso neurodegenerativo. Actualmente no existe un tratamiento que evite la neurodegeneración. Sin embargo, obtener esta información es muy valioso para el futuro, porque permite saber cuando es conveniente comenzar la medicación a partir de una simple prueba. Esta experta insiste en que el sueño es el momento en el que el cuerpo elimina las sustancias tóxicas y de desecho que ha acumulado a lo largo del día y se regenera, y es muy importante para la memoria. Por ello, apela a situar el sueño como actividad prioritaria y advierte de que su desatención genera enfermedades graves, como hipertensión, riesgo cardiovascular, diabetes, deterioro cognitivo y algunos tipos de cáncer.
15 marzo 2024 | Fuente: EFE | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
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La exposición intraútero a inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina se ha relacionado con una reducción del volumen cerebral en los niños, según muestran los resultados de un estudio poblacional grande.
Sin embargo, los investigadores, dirigidos por el Dr. Henning Tiemeier, Ph. D., profesor de ciencias sociales y del comportamiento de la Harvard TH Chan School of Public Health en Boston, Estados Unidos, indicaron que los hallazgos deben interpretarse con cautela porque el tamaño de la población del estudio que recibió resonancia magnética cerebral era relativamente pequeño.
El Dr. Tiemeier dijo a Medscape Noticias Médicas que las asociaciones detectadas eran pequeñas y no podían mostrar causalidad entre el uso prenatal de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y una disminución de la materia gris y blanca en ciertas áreas del cerebro.
«Las mujeres que están embarazadas y reciben terapia de mantenimiento deben consultar a su terapeuta si aún necesitan terapia preventiva y si hay alternativas. Esta elección debe considerarse escrupulosamente y se debe asesorar cuidadosamente a las mujeres», afirmó.
El estudio fue publicado en versión electrónica el 30 de agosto en JAMA Psychiatry.
Una decisión importante
Los investigadores señalaron que la decisión de prescribir antidepresivos, en particular los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, durante el embarazo es un desafío; aunque su uso en ese estado generalmente se considera seguro, algunas investigaciones previas sugieren una asociación con desenlaces negativos en la descendencia, incluidos efectos adversos sobre el desarrollo neurológico.
Sin embargo, los investigadores también apuntaron que es posible que las mujeres embarazadas que usan inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina puedan tener otros factores, incluidos síntomas depresivos más graves, que pueden asociarse de forma independiente con resultados adversos en la descendencia.
Para investigar el vínculo entre la exposición intrauterina a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y el desarrollo del cerebro, los investigadores llevaron a cabo un estudio prospectivo basado en la población que contó con 3.198 personas embarazadas con una fecha prevista de parto entre abril de 2002 y enero de 2006. Las participantes del estudio se dividieron en cinco grupos: 41 que usaron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina durante el embarazo; 257 que no usaron los fármacos, pero tuvieron síntomas depresivos durante el embarazo; 77 que usaron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina prenatalmente; 74 que desarrollaron síntomas depresivos después del parto, y 2.749 controles sin uso de los inhibidores ni síntomas depresivos. Las participantes tenían una edad promedio de 31 años y todas se identificaron como mujeres.
De las que tomaron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina durante el embarazo, 20 los usaron solo durante el primer trimestre y 21 los usaron el primero o en uno o dos trimestres adicionales. Entre los inhibidores utilizados estuvieron paroxetina, fluoxetina, sertralina, fluvoxamina y citalopram.
Leer más: Koc D, Tiemeier H, Stricker BH, Muetzel RL, Hillegers M, Marroun H. Prenatal Antidepressant Exposure and Offspring Brain Morphologic Trajectory. JAMA Psychiatry.2023: e233161. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2023.3161. PMID: 37647036.
21/09/2023
Fuente: (Medscape) Tomado de Noticias Médicas © 2023 WebMD, LLC
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Un importante estudio dirigido por investigadores del Instituto Karolinska de Suecia sugiere que una posible causa de hemorragia cerebral espontánea podría transmitirse a través de transfusiones de sangre. No obstante, es muy improbable que alguien sufra una hemorragia cerebral tras recibir sangre donada, según precisan los autores en la revista ´JAMA´.
Una causa frecuente de hemorragias cerebrales espontáneas y recurrentes es la enfermedad vascular angiopatía amiloide cerebral (AAC), en la que se acumulan proteínas a lo largo de los diminutos vasos sanguíneos del cerebro. Varios estudios han demostrado que la AAC puede transmitirse de un individuo a otro mediante neurocirugía y, probablemente, a través de un tratamiento con cierto tipo de hormona del crecimiento.
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto Karolinska, el Södersjukhuset y el Hospital Universitario Karolinska; la Universidad de Copenhague (Dinamarca), la KU Leuven (Bélgica) y otras instituciones demuestra que los pacientes que han recibido sangre de donantes que posteriormente sufrieron hemorragias cerebrales recurrentes tienen más del doble de probabilidades de sufrir una hemorragia cerebral ellos mismos.
Los resultados sugieren que algún factor que puede dar lugar a hemorragias cerebrales espontáneas puede propagarse a través de la transfusión de sangre. Sin embargo, dado que sólo el 0,1 % de los donantes del estudio sufrieron posteriormente hemorragias cerebrales recurrentes, el número de pacientes afectados fue escaso.
«Las transfusiones de sangre son relativamente frecuentes, lo que convierte los posibles efectos negativos en una importante cuestión de salud pública –afirma el último autor del estudio, Gustaf Edgren, investigador del Departamento de Medicina del Instituto Karolinska (Solna) y médico especialista del Södersjukhuset–. Sin embargo, en este caso, es muy poco probable que se sufra una hemorragia cerebral por algo transmitido a través de una transfusión».
Según los investigadores, la implicación más importante del estudio es, en cambio, que añade más apoyo a la hipótesis de que la AAC puede transmitirse entre individuos, lo que, de ser cierto, puede tener consecuencias en varios campos.
El estudio se basó en la base de datos de transfusiones sueco-danesa SCANDAT, que contiene datos sobre donantes de sangre y pacientes que recibieron una transfusión a partir de la década de 1970. En total se incluyó a más de un millón de pacientes. Los análisis primarios se realizaron en Suecia y luego se repitieron con los datos daneses, con resultados casi idénticos.
Los investigadores esperan ahora corroborar la hipótesis de que la relación entre hemorragia cerebral y transfusión de sangre se refiere a la AAC. Por ello, examinarán muestras del biobanco del Estudio Danés de Donantes de Sangre para ver si pueden identificar proteínas aberrantes asociadas a la enfermedad.
También está previsto obtener tomografías y resonancias magnéticas de los donantes y pacientes afectados para ver si también pueden corroborar la hipótesis.
«Este estudio no demuestra causalidad, por lo que el aumento del riesgo observado podría depender de otros factores –afirma el primer autor del estudio, Jingcheng Zhao, del grupo del doctor Edgren en el Instituto Karolinska–. Se necesitan más investigaciones para confirmar nuestros hallazgos y comprender el posible mecanismo subyacente».
Referencia
Zhao J, Rostgaard K, Lauwers E, Dahlén T, Rye Ostrowski S, Erikstrup Ch, et al. Intracerebral Hemorrhage Among Blood Donors and Their Transfusion Recipients. JAMA. 2023;330(10):941-950. doi:10.1001/jama.2023.14445 https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/2809417?resultClick=1
13/09/2023
Fuente: (IMMedico) Tomado- Noticias/ Neurología © 2023 Copyright: Publimas Digital
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Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts han descubierto que el cerebro, a la hora de estimar la ruta entre dos puntos, elige la que tiene menos desviación angular respecto al destino, y no la objetivamente más corta. El estudio se ha basado en el análisis a lo largo de un año de las señales GPS de 14 000 personas que vivían en entornos urbanos. Read more
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El sueño sigue siendo un misterio. Animales sometidos a insomnio casi total mueren de forma precoz, pero no presentan daños visibles en el cerebro. Una investigación muestra que no dormir hace que se acumulen radicales libres en el intestino y que estos son los responsables de la muerte, al menos en moscas. Sorprendentemente, una dieta rica en antioxidantes les devuelve su esperanza de vida original. Read more
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Uno de cada cuatro casos de hemorragia subaracnoidea, una manifestación especialmente grave de patología cerebrovascular, no se diagnostica inicialmente, según un estudio que ha publicado la revista Stroke. Esto influye directamente sobre las posibilidades de recuperación de los pacientes ya que el mal diagnóstico incrementa un 20 % las probabilidades de tener un mal pronóstico. Read more