Imagen: Prensa Latina.Con un llamado mundial a reforzar la atención y asistencia a los adultos mayores para envejecer con dignidad, la humanidad ha celebrado este 1.° de octubre el Día Internacional de las Personas de Edad.

Según destacó la Organización de las Naciones Unidas, el envejecimiento de la población está transformando las estructuras sociales de todo el mundo, por lo que el secretario general, António Guterres, instó a «reforzar los sistemas de cuidados y apoyo que respetan la dignidad de las personas de edad y las que prestan cuidados».

Actualmente la esperanza de vida al nacer supera los 75 años en la mitad de los países, 25 años más que en 1950, y para 2030 se prevé que el número de personas mayores supere al de jóvenes en todo el planeta y que este aumento sea más rápido en las naciones en desarrollo.

Este cambio demográfico ha transformado significativamente el ámbito de los cuidados, que engloba una amplia gama de necesidades de asistencia, tanto remunerada como no remunerada, en entornos formales e informales.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), esta es una de las regiones del mundo que ha envejecido más rápidamente, debido al avance de la transición demográfica.

En 2024 hay 95 millones de personas con 60 años y más, que representan el 14,3 por ciento de la población regional, en tanto en las próximas décadas se proyecta un crecimiento sostenido de este grupo poblacional.

Para el año 2050, representarán el 25 % de la población de la región, alcanzando los 183 millones, lo cual significa que en aproximadamente 25 años su número se duplicará.

Aun cuando no todas las personas mayores requieren cuidados, la demanda aumenta significativamente entre quienes tienen 80 años o más.

En América Latina y el Caribe se estima que en estos momentos, alrededor de ocho millones de personas mayores necesitan asistencia para realizar actividades básicas de la vida diaria.

Los cuidados de largo plazo para personas mayores en situación de dependencia presentan una serie de desafíos y oportunidades que exigen rediseñar las políticas actuales para responder a una mayor demanda.

Entre los principales desafíos, la Cepal destaca la necesidad de articular los servicios, ampliar las coberturas, formar recursos humanos especializados, incrementar el presupuesto, desarrollar infraestructura para el cuidado, crear nuevos dispositivos, formalizar a las personas cuidadoras y avanzar en el desarrollo normativo.

Los expertos subrayan que es fundamental avanzar hacia sistemas de cuidados que se adapten a las necesidades de las personas que requieren cuidados o podrían necesitarlos, y a quienes cuidan.

Además, es imprescindible desarrollar políticas y programas basados en derechos que fomenten la participación, autonomía y funcionalidad de las personas mayores.

01 octubre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia

octubre 4, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Geriatría, Medicina Familiar y Comunitaria, Organización de las Naciones Unidas(ONU) | Etiquetas: , , , |

Imagen: Archivo.La promesa de alargar la vida es un negocio que mueve actualmente millones de euros, pero la ciencia está centrada en conocer los mecanismos que provocan el envejecimiento con el objetivo de atajar las enfermedades, como se ha puesto de manifiesto en Madrid en una jornada dedicada a los avances en longevidad.

Los daños biológicos que inducen el envejecimiento son la causa de la mayoría de enfermedades y lograr frenar ese envejecimiento, y por tanto aumentar la longevidad, es clave para retrasar la aparición de enfermedades graves o mortales como el cáncer, la fibrosis pulmonar u otras enfermedades neurodegenerativas, incluso para llegar a curarlas.

Es una de las principales ideas abordadas este martes en Madrid en la Cumbre Internacional por la Longevidad, un evento que tiene por objetivo impulsar la investigación científica para la extensión de la vida saludable y el retraso del envejecimiento. También persigue que Madrid se convierta en una región referente en esta materia.

La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, ha explicado que el origen de la mayor parte de las enfermedades mortales, a excepción de las transmisibles o infecciosas, es el proceso de envejecimiento de las células. Por eso es esencial para la ciencia identificar los marcadores que indiquen la velocidad de envejecimiento de las personas con el objetivo de poder frenar la progresión de las enfermedades o curarlas.

La velocidad del envejecimiento podría ser una alerta para la aparición temprana de enfermedades.

«Sabemos ahora que el cáncer es una enfermedad asociada al envejecimiento, de manera que sabemos que si retrasamos el envejecimiento, retrasamos el cáncer», ha sostenido Blasco.

El acortamiento de los telómeros (estructuras que protegen el ADN) es una de las causas moleculares primarias del envejecimiento: cada vez que las células trabajan para reparar el daño que sufren (y se regeneran), estos telómeros se reducen y el acortamiento es «persistente y no reparable». Y es así en todos los animales.

La fibrosis pulmonar y la fibrosis renal, por ejemplo, están relacionadas con ese acortamiento de los telómeros. Blasco y su equipo trabajan para llevar una terapia de telomerasa a humanos en los próximos dos años para el tratamiento de enfermedades, si bien aún ve lejano en el tiempo recurrir a ello como forma preventiva del envejecimiento.

«Ahora no se entiende el envejecimiento como enfermedad», ha precisado la investigadora, motivo por el que no se pueden hacer experimentos para retrasarlo.

El también investigador Enrique Samper, que trabaja en la compañía LifeLength, ha señalado que la causa del envejecimiento es la acumulación de daños en distintos componentes celulares: el ADN, el ARN y las proteínas.

Ha defendido que el alargamiento de la vida impactaría en la incidencia de enfermedades grave y mortales: «Si podemos retrasar el envejecimiento podemos retrasar el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas», ha dicho.

Junto al acortamiento de los telómeros, ha indicado Samper, son once los mecanismos conocidos que causan el envejecimiento, biomarcadores que se relacionan entre sí. Pero también el estilo de vida influye en ese acortamiento de telómeros: el ejercicio intenso los protege, mientras que fumar o un estrés psicológico mantenido en el tiempo tienen un impacto negativo.

«La conservación y el mantenimiento de esos telómeros es un tema crítico» para alargar la vida sin enfermedad, ha defendido.

La I Cumbre Internacional por la Longevidad reúne en Madrid a 25 ponentes de distintas disciplinas, principalmente médicos y biólogos, para abordar cómo se puede extender la vida sin enfermedad.

El acto se celebra el 1 de octubre coincidiendo con el Día Internacional de las Personas de Edad y el Día Internacional por la Longevidad.

Durante la jornada, se homenajeará a la española María Branyas, que fue durante un tiempo la persona más longeva del mundo y que falleció el pasado agosto en Olot (Girona) a los 117 años.

01 octubre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

octubre 3, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Envejecimiento, Fisiología, Genética, Geriatría, Medicina Familiar y Comunitaria | Etiquetas: , , , , |

Imagen: Meteored. Los seres humanos comienzan a perder altura desde los 30 años y la contracción se acelera en el tiempo, demuestra un estudio difundido hoy con más de 2 000 personas entre 17 y 94 años.

El estudio realizado por el grupo Baltimore Longitudinal Study of Aging (BLAS), liderado por el National Institute of Aging (NIA) de Estados Unidos, siguió a 2 084 personas (de 17 a 94 años) durante 35 años.

En promedio, entre los 30 y los 70 años, los hombres perdieron tres centímetros, mientras que las mujeres perdieron cinco centímetros. A los 80 años, los hombres han perdido cinco centímetros y las mujeres ocho centímetros, destaca un artículo publicado en el sitio Meteored.

La pérdida de masa ósea (osteopenia u osteoporosis) hace que los huesos en algunas regiones del cuerpo disminuyan en grosor. También perdemos masa muscular a medida que envejecemos, lo que dificulta una postura correcta y nos encorva.

Esto ocurre debido a una combinación de tres factores: nuestros huesos comienzan a descomponerse, nuestros cartílagos se adelgazan y nuestros músculos se adelgazan. Pero vale la pena destacar aquí que el ritmo al que ocurren estos procesos varía según los genes, la nutrición física y los niveles de actividad a lo largo de la vida de una persona.

Alrededor de los 40 a 50 años, comenzamos a perder masa ósea gradualmente, a medida que nuestros huesos comienzan a descomponer el hueso viejo más rápido de lo que el cuerpo puede generar hueso nuevo. La sarcopenia es un síndrome caracterizado por la pérdida progresiva de masa muscular asociada a la pérdida de fuerza muscular y a la disminución del rendimiento físico. Es más frecuente en las personas mayores.

Cuando las personas pierden masa ósea, cualquier daño a los huesos los hace más débiles, delgados y quebradizos, causando osteoporosis, esto puede provocar una disminución de la altura.

La pérdida de altura también puede deberse a una mala postura. La pronunciada curvatura hacia adelante de la columna, también conocida como hipercifosis, puede provocar un redondeo permanente de la parte superior de la espalda, lo que reduce la altura unos pocos centímetros.

Y el otro motivo que explica el encogimiento se debe a la degeneración y deshidratación de los discos intervertebrales. Los discos de cartílago entre las vértebras se dañan o adelgazan debido a una lesión o se secan con el tiempo.

La pérdida de altura puede tener graves consecuencias para la salud. Aunque el motivo aún no está claro, algunos estudios han demostrado vínculos entre la pérdida de altura y problemas de salud graves, como problemas respiratorios y enfermedades cardiovasculares.

27 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

septiembre 30, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Geriatría, Medicina del Trabajo, Medicina Familiar y Comunitaria | Etiquetas: , , , , |

Imagen: Archivo.Hay personas que dicen haber notado un bajón repentino con cierta edad, una sensación de que todo el cuerpo se deteriora a la vez. Ahora, un nuevo estudio encuentra una posible explicación científica: muchas de nuestras moléculas y microorganismos aumentan o disminuyen drásticamente alrededor de los 40 y los 60 años.

Para llegar a sus conclusiones, los investigadores evaluaron miles de moléculas diferentes en personas de 25 a 75 años, así como sus microbiomas -bacterias, virus y hongos que viven en el interior del organismo y en la piel-, y descubrieron que su abundancia -la de la mayoría- no cambia de forma gradual y cronológica.

Se experimentan, por el contrario, dos períodos de cambios rápidos a lo largo de la vida, de promedio alrededor de los 44 y los 60 años, afirman científicos de la Universidad de Stanford que publican su estudio en la revista Nature Aging.

«No solo cambiamos gradualmente con el paso del tiempo, sino que se producen cambios realmente drásticos. Resulta que a mediados de los 40 es un momento de cambios drásticos, al igual que a principios de los 60″, indica Michael Snyder, para quien es probable que esto repercutan en la salud.

El número de moléculas relacionadas con las enfermedades cardiovasculares mostró cambios significativos en ambos momentos, y las relacionadas con la función inmunitaria cambiaron en personas de 60 años, señala un comunicado de Stanford Medicine.

Datos de 108 personas

Los científicos utilizaron datos de 108 personas a las que siguieron para comprender mejor la biología del envejecimiento. Entre otros, constataron cuatro ageotipos distintos -patrones de envejecimiento-, que muestran que los riñones, el hígado, el metabolismo y el sistema inmunitario envejecen a ritmos diferentes en cada persona.

Analizaron muestras biológicas cada pocos meses a lo largo de varios años y rastrearon miles de moléculas diferentes, incluidos ARN, proteínas y metabolitos, así como cambios en los microbiomas de los participantes.

Sorprenden los cambios a los 40

El gran número de cambios a mediados de los 40 fue algo «sorprendente». Al principio, los científicos supusieron que la menopausia o la perimenopausia provocaban grandes cambios en las mujeres, lo que sesgaba todo el grupo, pero cuando dividieron el grupo de estudio por sexos, descubrieron que el cambio también se producía en los hombres de alrededor de 40 años.

«Esto sugiere que, si bien la menopausia o la perimenopausia pueden contribuir a los cambios observados en mujeres de unos 40 años, es probable que haya otros factores más significativos que influyan en estos, tanto en hombres como en mujeres. Identificar y estudiar estos factores debería ser una prioridad», afirma Xiaotao Shen, ahora en la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur.

En las personas de 40 años, se observaron cambios significativos en el número de moléculas relacionadas con el metabolismo del alcohol, la cafeína y los lípidos, las enfermedades cardiovasculares, y la piel y los músculos.

En las de 60 años, los cambios estaban vinculados con el metabolismo de los hidratos de carbono y la cafeína, la regulación inmunitaria, la función renal, las enfermedades cardiovasculares y la piel y los músculos.

Según Snyder, es posible que algunos de estos cambios estén relacionados con el estilo de vida o con factores conductuales, en lugar de obedecer a factores biológicos. Por ejemplo, la disfunción del metabolismo del alcohol podría deberse a un aumento de su consumo a mediados de los 40, un período de la vida que suele ser estresante, dice.

El equipo tiene previsto estudiar las causas de estos cambios. Pero, sean cuales sean, se constata la necesidad de prestar atención a la salud especialmente entre los 40 y 60 años, advierten los autores Por ejemplo, aumentando el ejercicio para proteger el corazón y mantener la masa muscular o disminuyendo el consumo de alcohol a los 40, ya que la capacidad de metabolizarlo se ralentiza.

15 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

agosto 16, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: ancianos, Bioquímica, Fisiología, Geriatría, Medicina Deportiva, Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Preventiva | Etiquetas: , |

Imagen: Archivo.Mantener una dieta saludable desde los 40 años puede aumentar hasta un 84 % las probabilidades de una vejez sana, demuestra un estudio difundido hoy aquí.

Basado en datos recogidos durante más de 30 años, el estudio liderado por académicos de la Universidad de Harvard, comprobó que mantener una dieta saludable a partir de los 40 ayuda a envejecer con salud y a mantener un buen estado físico, cognitivo y mental hasta los 70 años o más.

La investigación destaca la estrecha relación entre la dieta en la mediana edad y el envejecimiento saludable, a partir de datos de más de 100 000 personas a lo largo de 30 años, quienes seguían una alimentación sana a partir de los 40 tenían entre un 43 y un 84 % más de probabilidades de funcionar bien física y mentalmente al llegar a los 70 años.

Señala el estudio cómo las personas que seguían pautas dietéticas saludables en la mediana edad especialmente en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, tenían muchas más probabilidades de envejecer de forma sana.

Todo lo que sugiere que lo que se come en la mediana edad puede desempeñar un papel importante en cómo se envejece, destacó Anne-Julie Tessier, investigadora de la Escuela de Salud Pública de Harvard.

En cuanto a los alimentos, los investigadores descubrieron que un mayor consumo de fruta, verdura, cereales integrales, grasas insaturadas, frutos secos, legumbres y lácteos desnatados se asociaba a una mayor probabilidad de envejecer de forma saludable, mientras que un mayor consumo de grasas trans, sodio, carnes rojas y procesadas se asociaba a una menor probabilidad de envejecer de forma saludable.

La investigación fue presentada en Nutrition 2024, el congreso anual de la Sociedad Americana de Nutrición que se celebra en Chicago.

09 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia

agosto 12, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Envejecimiento, Geriatría, Medicina Familiar y Comunitaria, Nutrición | Etiquetas: , , , |

Imagen: El diarioTreinta y dos científicos que lideran en varios países el estudio de la senescencia (proceso biológico ligado al envejecimiento) de las células han consensuado los biomarcadores mínimos para identificar la célula senescente in vivo.

Entre esos científicos está el investigador del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC) Juan Carlos Acosta, cuyo centro ha informado en nota de prensa de este acuerdo mundial, que se ha recogido en una guía que publica la revista científica Cell.

El acuerdo se fraguó en una reunión en Viena, centrada en generar una guía para la correcta identificación de esas células en numerosos procesos en donde tienen un papel importante, como es en el envejecimiento, o en diversas enfermedades asociadas (cáncer, fibrosis pulmonar, enfermedades cardiovasculares o neurodegenerativas, así como procesos infecciosos como la covid).

Juan Carlos Acosta asegura que la guía permitirá «poner un poco de coherencia y sentido a cómo identificar células senescentes en tejidos vivos» y así reunir toda la información que se tiene hasta ahora y todos los marcadores reconocidos «como consistentes» para estar en esa publicación.

«Desde los años 2000 se hicieron experimentos en ratón en los que se eliminaban selectivamente células senescentes, demostrándose que, con su eliminación, el ratón envejecía con mejor salud, o sea, con menos achaques asociados a envejecer. Eso es lo que ha hecho que la industria farmacéutica se haya interesado mucho por este fenómeno», ha asegurado Acosta.

Y ha añadido que se está intentando generar fármacos que eliminen de forma selectiva esas células (medicamentos senolíticos) y que, incluso, haya «una posibilidad de traslación terapéutica de todos estos conocimientos».

La célula senescente es la que ha sufrido un proceso de envejecimiento prematuro por un daño irreparable, lo que hace, según el investigador del IBBTEC, que se conviertan «en células peligrosas».

Asegura que «si el sistema inmunitario no es capaz de ver y eliminar células senescentes, estas producen daños en los tejidos en donde residen, causando enfermedades asociadas al envejecimiento».

08 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

agosto 12, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Biología, Bioquímica, Envejecimiento, Geriatría, Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Regenerativa | Etiquetas: , , |

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