nov
23
La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha advertido este miércoles que, aunque el mal uso de la tecnología afecta a la salud física, mental, sexual y social, además de al neurodesarrollo y el aprendizaje de los menores, prohibirles de forma indiscriminada el móvil no resolverá el problema.
El grupo de trabajo de Salud Digital del Comité de Promoción de la Salud de la AEP ha opinado así sobre la edad adecuada para el uso de móviles inteligentes por parte de niños y adolescentes y la propuesta de retrasar la adquisición de uno más allá de los 12 años y limitar su uso por debajo de los 16 años que han hecho algunos sectores sociales, educativos y grupos de familias.
Los pediatras consideran necesaria una normativa que exija a las aplicaciones dirigidas a niños cumplir con ciertas obligaciones, desde que incluyan recomendaciones de acuerdo con los años de los usuarios o tiempo de uso que no exceda el aconsejable para cada grupo de edad a que no puedan utilizar los datos de menores para personalizar publicidad.
También que se apliquen medidas que garanticen el cumplimiento de la regulación actual en cuanto a la limitación de edad en el uso de las redes sociales y que se desarrollen sistemas para que exista una limitación real de acceso por parte de los menores a contenido adulto, ya que no todas las familias tienen la capacidad ni el nivel educativo para proteger en la misma medida a sus hijos.
El mal uso de la tecnología digital afecta a la salud física, mental, sexual y social y, en la infancia y en la adolescencia, también afecta al neurodesarrollo y al aprendizaje, subraya la AEP.
Pero ‘los estudios científicos no han demostrado, por el momento, que las prohibiciones indiscriminadas en el uso de los dispositivos móviles supongan un beneficio para la salud de los niños y adolescentes’.
Según los pediatras, el peso de la edad a la que se empieza a utilizar el dispositivo es relativo respecto a otros factores con mayor influencia, como lo son el uso que hacen los propios progenitores, si existen límites para su empleo en casa y la finalidad con la que se usa, el tipo de dispositivo y de contenido que se visualiza, el acompañamiento que hacen los padres o la madurez de cada niño.
‘Pensar que, sólo instaurando una prohibición, el problema del uso inadecuado de los teléfonos móviles se va a resolver, puede hacer que no se haga hincapié por parte de las familias y las instituciones en estos otros factores’, señalan.
La protección de los niños de los potenciales riesgos de las pantallas, añaden, requiere una acción colectiva y consensuada entre los progenitores, los centros escolares, las instituciones encargadas de la protección a la infancia, las empresas tecnológicas y la sociedad en general.
Y reducir el impacto negativo de los medios digitales sobre la salud infanto-juvenil precisa educación y formación tanto a los propios menores como a padres, educadores y sociedad en general, que deben apoyarse en la evidencia científica más actualizada. ‘La clave es aprender a hacer un uso saludable de los dispositivos digitales a cualquier edad’, concluyen.
23 noviembre 2023 (EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
oct
22
La obesidad y el sobrepeso en niños, adolescentes y mujeres en periodo de gestación aumentó en Colombia más de un 20 % en menos de una década, según el informe presentado este jueves por Unicef Colombia y la Fundación Alzak.
‘Tenemos que hablar del exceso de peso en Colombia (…). Seis de cada 100 niños y niñas menores de 5 años tienen exceso de peso en el país’, señaló en una presentación en Bogotá la directora científica de Alzak, Josefina Zakzuk. Estos datos se agravan en otras franjas de edad: 24 de cada 100 niños entre 6 y 11 años tienen obesidad o sobrepeso y 18 de cada 100 adolescentes.
Además, una de cada cuatro embarazadas padece sobrepeso, según el estudio presentado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y Alzak. La obesidad y el sobrepeso, que genera enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, provoca por un lado una esperanza de vida menor por muerte prematura, y por otro una serie de años vividos con estas enfermedades.
‘De cada 100 000 niños, niñas y adolescentes se perdieron anualmente 643 años de vida saludable (entre 2015 y 2020), siendo el grupo más afectado el de seis a once años. En el caso de las mujeres embarazadas, de cada 100 000 hubo una pérdida de 115 años de vida saludable’, señaló el analista y líder de datos de Alzak, Fernando Salcedo.
Por otro lado, estas enfermedades también generan un aumento de los costos económicos en las familias, ya que el sector público colombiano no se hace cargos de todos los pagos y provoca gastos extra en los hogares colombianos. ‘Las familias asumen la mayor parte de la carga económica por las enfermedades, ya que solo el 33 % de la carga económica para combatir el sobrepeso y la obesidad en los niños y adolescentes es asumido por el sistema de salud’, señaló Salcedo, una cifra menor que en el caso de las mujeres gestantes, en las que ‘casi la mitad de los gastos (46 %) están cubiertos por el sistema de salud’.
Los medicamentos, las consultas no incluidas en el plan obligatorio de salud, así como transporte para citas médicas, pago a cuidadores o alojamientos provoca que las familias que sufren de estas enfermedades deben gastar cada año un promedio de 2,5 millones de pesos (unos 588 dólares) de sus propios ingresos.
La publicidad incide en la obesidad Estas organizadores recordaron una investigación de la Universidad EAFIT que reveló que el 80 % de los líderes de ventas en alimentos y bebidas participan en el sector de alimentos hipercalóricos.
Claudia Patricia Moreno, representante del Ministerio de Salud, explicó que su ‘responsabilidad’ se circunscribe a las etiquetas en los productos, que en Colombia deben llevar advertencias por excesos de grasas o azúcares, entre otros, gracias a una ley aprobada el año pasado. Sin embargo, advirtió, ‘los sistemas de publicidad no son competencia de nosotros’. La publicidad de productos comestibles altos en grasa, sodio y azúcar es muy alta en los entornos digitales, donde los niños y las niñas están expuestas a esa influencia, de forma que desde Unicef Colombia piden revisar la legislación de estos productos y promover su control y vigilancia.
Referencia
Unicef, Fundación ALZAK. Carga de enfermedad y económica del sobrepeso y la obesidad en mujeres gestantes, niñas, niños y adolescentes en Colombia [Internet]. Colombia [ citado 21 oct 2023].
Fuente: Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
sep
16
Los niños y adolescentes con cáncer necesitan mucha fuerza para enfrentar la enfermedad. La musicoterapia puede ayudarles, también a crear momentos muy especiales.
Tocar un instrumento o cantar ayuda a los niños con cáncer a lidiar con su enfermedad. La musicoterapia forma parte del plan de tratamiento en muchos hospitales de hematología y oncología pediátrica en Alemania.
Los éxitos hablan por sí solos, explica Christiane Hillebrenner, musicoterapeuta en el departamento de oncología pediátrica del Hospital de la Universidad de Heidelberg (UKHD), que forma parte del Centro de Tumores Infantiles Hopp (KiTZ) de la misma ciudad: «Esta forma de terapia utiliza la música para dirigirse a los pacientes jóvenes de una manera única. Se ha demostrado que la musicoterapia reduce el estrés, hace que el dolor sea más soportable, puede ser una herramienta para liberar muchas emociones y fortalece a los niños».
El poder de los instrumentos y la música
Los pacientes jóvenes con cáncer procesan la ira, la frustración y los miedos con diferentes tipos y formas de música, sobre todo con música que ellos mismos inventan. No se necesita ningún conocimiento previo para hacer música. «Son instrumentos que los niños pueden tocar de forma espontánea», dice la musicoterapeuta Hillebrenner.
«Las posibilidades son infinitas. Si tocamos dos instrumentos alternativamente, por ejemplo, podemos usarlos para hablar hasta cierto punto. Entonces puede ser que surjan más facetas de las emociones que si solo hablo con un niño», afirma. De esta manera pueden expresar lo que está sucediendo dentro de ellos incluso sin palabras.
Con guitarra y ukelele
«La guitarra se usa mucho”, dice Hillebrenner, «porque se puede usar para acompañar canciones u otros instrumentos y estructurar la música.
Muchos jóvenes ya han comenzado a aprender a tocar la guitarra en la clínica”, dice. Tocar o aprender a tocar un instrumento muestra las habilidades que tienen los jóvenes y lo que pueden hacer, a pesar de todas las limitaciones del cáncer y sus tratamientos.
El ukelele, pequeño y manejable, es ideal. Por lo general, la musicoterapeuta propone un acorde y el niño puede comenzar a tocar. «No es raro que la música suene fuerte y alegre, y que los pequeños canten», explica.
Cuerpo y alma
Los niños y adolescentes con cáncer, pero también sus padres, se encuentran en una situación extremadamente difícil, en la que la vida del menor puede estar en peligro. Las operaciones y los exámenes, las infusiones, la quimioterapia y las náuseas suelen definir la vida cotidiana de los jóvenes pacientes.
La musicoterapia puede abrirles puertas, especialmente a los más pequeños. «Después de pasar varios exámenes médicos, se asustan cuando alguien entra a la habitación, la música les ayuda a ganar confianza, a relajarse y a experimentar algo hermoso», describe Hillebrenner.
La musicoterapia es sobre todo ideal para pacientes hospitalizados durante mucho tiempo, por ejemplo, por un trasplante de células madre o la evolución particularmente grave de la enfermedad: «Si un niño tiene un tumor cerebral, esto puede llevar a varios déficits neurológicos. Por ejemplo, algunos de ellos tienen dificultades con ciertos movimientos o con el habla».
«Los movimientos se pueden entrenar de manera muy efectiva con la musicoterapia, especialmente porque los niños están muy motivados por la música. También podemos trabajar trastornos del habla a través del canto», aclara.
La terapia musical empieza incluso de bebé, algunos ya nacen con cáncer: «Los recién nacidos reaccionen mucho a la música y cuanto más pequeños sean, más se involucra a los padres”, dice.
Pacientes muy especiales
En Alemania se diagnostica cáncer a unos 2.000 niños al año. Más del 80 por ciento de los pacientes jóvenes lo sobreviven; en algunos tipos de cáncer, incluso más del 90 por ciento.
La musicoterapia no puede curar el cáncer, pero puede ayudar durante el proceso de curación o tratamiento, quitando el miedo a los niños y enseñándoles a lidiar mejor con la enfermedad y los síntomas que la acompañan.
Fuente:( DW.com) Tomado de Ciencia © 2023 Deutsche Welle
sep
11
Los antiinflamatorios no esteroideos, paracetamol o los dos tipos de fármacos a la vez pueden tratar eficazmente el dolor odontológico agudo de la población pediátrica como medida provisional, hasta que se disponga de un tratamiento definitivo, según una nueva guía.
Esta guía, publicada en el número de septiembre de Journal of the American Dental Association, no recomienda los opiáceos para el dolor dental o tras una extracción dental en este grupo de pacientes.
La prescripción de opiáceos a la población pediátrica conlleva riesgos de hospitalización y muerte; sin embargo, algunos dentistas siguieron prescribiéndolos a niños pequeños a pesar de una advertencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos en 2017 sobre el uso de tramadol y codeína en esta población, señala la guía.
La prescripción de opioides a los niños también continuó después de que la American Academy of Pediatric Dentistry recomendara en 2018 paracetamol y antiinflamatorios no esteroideos como medicamentos de primera línea para el tratamiento del dolor y señalara que el uso de opioides debería ser «poco frecuente».
Aunque la nueva guía, que también abarca el tratamiento del dolor tras la extracción de una pieza dental, está dirigida a los odontólogos generales, podría ayudar a los médicos de urgencias y a los médicos de atención primaria a tratar el dolor de los niños cuando no se disponga inmediatamente de un tratamiento definitivo, observaron los autores.
El tratamiento definitivo podría tratarse de una pulpectomía, una endodoncia no quirúrgica, una incisión para drenar un absceso o la extracción de la pieza dental. Si no son posibles los cuidados definitivos en 2 a 3 días, los padres deben hacérselo saber al equipo asistencial, afirma la guía.
«Estas estrategias farmacológicas aliviarán la odontalgia temporalmente hasta que se disponga de una derivación para un tratamiento dental definitivo», escribieron los autores.
La American Dental Association (ADA) respaldó la nueva guía, elaborada por investigadores del Science & Research Institute de la ADA, la University of Pittsburgh School of Dental Medicine y el Center for Integrative Global Oral Health de la University of Pennsylvania School of Dental Medicine, en Filadelfia, Estados Unidos.
En la guía se recomienda ibuprofeno y, para la población pediátrica mayor de 12 años, naproxeno como opciones de antiinflamatorios no esteroideos. El uso de naproxeno en menores de 12 años para este fin no aparece en el prospecto, acotaron.
La guía recomienda dosis de paracetamol y antiinflamatorios no esteroideos en función de la edad y el peso, que pueden diferir de las que figuran en los envases de los fármacos.
«Cuando se administran paracetamol o los antiinflamatorios no esteroideos según las indicaciones, el riesgo de daño para la población pediátrica por cualquiera de los dos fármacos es bajo», afirma la guía.
«Si bien la prescripción de opiáceos a la población pediátrica se ha vuelto menos frecuente en general, esta guía garantiza que tanto los dentistas como los padres dispongan de recomendaciones basadas en evidencia para determinar el tratamiento más adecuado de la odontalgia», afirmó en un comunicado de prensa de la American Dental Association el autor principal de la guía, Paul Moore, doctor en medicina dental, Ph. D., maestro en salud pública, profesor emérito de la University of Pittsburgh’s School of Dental Medicine.[4] «Los padres y cuidadores pueden estar tranquilos sabiendo que los medicamentos ampliamente disponibles que no tienen potencial de abuso, como paracetamol o ibuprofeno, son tolerables y eficaces para ayudar a sus hijos a encontrar alivio del dolor dental a corto plazo».
Una revisión de 2018 realizada por Moore y sus colaboradores reveló que el uso de antiinflamatorios no esteroideos, con o sin paracetamol, era eficaz y minimizaba los efectos adversos, en comparación con los opiáceos, para la odontalgia aguda en todas las edades.[5]
Las nuevas recomendaciones para la población pediátrica “permitirán un mejor tratamiento de este tipo de dolor” y “ayudarán a prevenir la prescripción innecesaria de medicamentos con potencial de abuso, incluidos los opiáceos”, afirmó en el comunicado de prensa la Dra. Patrizia Cavazzoni, directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
El informe es el resultado de una beca para preparar una guía de práctica asistencial para el tratamiento del dolor agudo en odontología en niños, adolescentes y adultos. Las recomendaciones para adolescentes y adultos están aún en fase de desarrollo.
Referencia
Carrasco-Labra A, Polk DE, Urquhart O, Aghaloo T, Claytor W, Dhar V, et al. Evidence-based clinical practice guideline for the pharmacologic management of acute dental pain in children: A report from the American Dental Association Science and Research Institute, the University of Pittsburgh School of Dental Medicine, and the Center for Integrative Global Oral Health at the University of Pennsylvania. J Am Dent Assoc. Sep 2023;154(9):814-825.e2. doi: 10.1016/j.adaj.2023.06.014. PMID: 37634915.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0002817723003902?via%3Dihub
08/09/2023 Fuente: (Medscape en español) Tomado- Noticias y Perspectivas Copyright © 1994-2023 by WebMD LLC.
ago
22
De las más de 200 variables diferentes del VPH, doce son consideradas «de alto riesgo» por su carácter cancerígeno
Casi uno de cada tres hombres mayores de 15 años en el mundo está infectado con al menos una variante del virus del papiloma humano genital (VPH), la infección de transmisión sexual más extendida, según los resultados de un estudio realizado entre la población masculina.
El estudio, publicado este miércoles en The Lancet Global Health y liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), se basa en una revisión sistemática y un metanálisis que evalúa la prevalencia de la infección genital por VPH en la población general masculina.
Según la publicación, la prevalencia combinada global del VPH en hombres con edad superior a los 15 años es alta (31 %), con especial incidencia en los hombres sexualmente activos independientemente de su edad, que representan un reservorio importante para las infecciones genitales por VPH.
De las más de 200 variables diferentes del VPH, doce son consideradas «de alto riesgo» (VPH-AR) por su carácter cancerígeno y, de acuerdo con los hallazgos del estudio, afectan a aproximadamente uno de cada cinco hombres de todo el mundo con una prevalencia combinada global del 21 %.
Las estimaciones presentadas muestran además que la prevalencia alcanza su pico de infección en los adultos jóvenes de entre 25 y 29 años (35 %), siendo el genotipo 16 el más prevalente y al mismo tiempo principal causante (junto con el genotipo 18) del cáncer cervicouterino.
A nivel geográfico, los resultados indican una mayor prevalencia de cualquier tipo de VPH en el África subsahariana (37 %), seguida de Europa y Norteamérica (36 %), mientras que la prevalencia más baja se registró en Asia oriental y sudoriental, con un 15 % para cualquier tipo de virus del papiloma humano.
CÁNCER
Los cánceres en hombres relacionados con el VPH, fundamentalmente de pene, anal, oral o de garganta, alcanzaron aproximadamente los 69.400 casos en 2018, según datos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS.
En el caso de las mujeres, el virus del papiloma humano es la principal causa de cáncer de cuello uterino y cada año provoca la muerte de 340.000 mujeres.
A pesar de que la mayoría de las infecciones por papiloma humano son asintomáticas, los autores del estudio pretenden concienciar con estos datos sobre la importancia de incorporar a la población masculina en las estrategias de prevención y así reducir la morbilidad y la mortalidad tanto en mujeres como en hombres.
Fuente: El Mundo
Referencia: Laia Bruni, Ginesa Albero, Jane Rowley, Laia Alemany, Marc Arbyn, Anna R Giuliano, Lauri E Markowitz, Nathalie Broutet, Melanie Taylor. Global and regional estimates of genital human papillomavirus prevalence among men: a systematic review and meta-analysis. Lancet Glob Health 2023; 11: e1345–62. DOI: https://doi.org/10.1016/S2214-109X(23)00305-4
ago
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SINGAPUR, SGP. Un análisis de datos de ensayos de fase 3 mostró que la mayoría de adolescentes con vitiligo permanecieron estables o continuaron mejorando durante 1 año de tratamiento con el inhibidor de cinasas Janus 1 y 2 (JAK) ruxolitinib.[1]
El análisis de los datos agrupados de los ensayos clínicos aleatorizados de fase 3, TRuE-V1 y TRuE-V2, reveló que más de la mitad de los participantes lograron al menos una mejora de 50% con respecto al valor inicial en el índice total de puntuación del área de vitiligo (T-VASI50) a las 52 semanas.
«La mejora fue superior a la observada en la población general», afirmó el Dr. Julien Seneschal, Ph. D., profesor de dermatología y jefe de la Clínica de Vitiligo y Trastornos Pigmentarios de la Université de Bordeaux, en Burdeos, Francia, quien presentó los nuevos datos en el 25th World Congress of Dermatology Singapore 2023.[1]
El porcentaje de adolescentes de entre 12 y 17 años que recibió ruxolitinib dos veces al día y obtuvo una respuesta del índice total de puntuación del área de vitiligo 50 en las semanas 12, 24 y 52 fue de 11,5%, 26,9% y 57,7%, respectivamente. Las cifras correspondientes para la población total del estudio fueron 10,7%, 22,7% y 44,4%, respectivamente.
«Esto indica que los pacientes más jóvenes pueden responder mejor al tratamiento», afirmó el Dr. Seneschal. Sin embargo, aclaró, el número de adolescentes en los estudios era pequeño.
Una mejora constante
El vitiligo es una enfermedad autoinmunitaria crónica, caracterizada por la despigmentación de la piel, causada por la pérdida de melanocitos. Puede aparecer a cualquier edad, pero muchos pacientes experimentan un inicio antes de los 30 años.[2]
Ruxolitinib en crema a 1,5% es el primer tratamiento aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), en julio de 2022 y abril de 2023, respectivamente, para la repigmentación en pacientes con vitiligo no segmentario a partir de 12 años. Aproximadamente 8 de cada 10 casos de vitiligo son no segmentarios.[3]
La aprobación se basó en los resultados de los estudios TRuE-V, a doble enmascaramiento y controlados con vehículo, practicados en 661 pacientes con vitiligo no segmentario.[4] Los pacientes fueron aleatorizados en proporción de 2:1 para recibir ruxolitinib o el vehículo dos veces al día durante 24 semanas. A continuación, los dos grupos recibieron ruxolitinib dos veces al día durante 28 semanas.
En los estudios TruE-V1 y TruE-V2, 72 participantes (10,9%) eran adolescentes, 55 de los cuales fueron aleatorizados a recibir tratamiento con ruxolitinib; tenían entre 12 y 17 años (mediana de edad: 14 años) y la mediana de duración del vitiligo era de 5,1 años. Casi 53% era de sexo masculino y 65,5% tenía fototipos de piel de Fitzpatrick I a III. La puntuación inicial del índice total de puntuación del área de vitiligo fue de 6,4 (desviación estándar [DE]: 2,13).
Los datos de este subgrupo de adolescentes se agruparon y resumieron mediante estadísticas descriptivas para el nuevo análisis. Se incluyó a 52 participantes en el análisis, equivalente a aquellos pacientes que tenían evaluaciones completas en la semana 12.
agosto 04, 2023 | Medcenter Medscape