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La persona que ha sido adicta a alguna sustancia «siempre tiene el riesgo de recaer» y aunque pasen muchos años desde que pudo dejar atrás esa adicción «un evento muy tonto, como probar un sorbo de una copa en una boda, o muy importante» puede desencadenar en una recaída.
Por ello es «esencial que esas personas sean conscientes y tengan mecanismos de apoyo para no volver a caer», asegura a EFE Lucía Hipólito, profesora de la Universitat de València y la primera española reconocida con el Premio INRC Jóvenes Investigadores en la Conferencia Internacional de Investigación de Estupefacientes INRC 2024, de científicos dedicados al estudio de los opiáceos.
Activación cerebral para la adicción
Aunque al día de hoy no existe un consenso claro sobre cómo medir la potencial adictividad de una sustancia, sí se conoce que siguen un patrón de activación de ciertas áreas cerebrales que puede ser muy similar entre las diferentes drogas y en las que, de manera común, activan el llamado «sistema de recompensa».
Según Hipólito, aunque en el cerebro se activa este sistema cuando comemos, nos hidratamos o tenemos un contacto social o sexual, también lo hace cuando se consume drogas de abuso de una manera que no es natural por su estructura química y «nos hace creer que esa sustancia es importante para la supervivencia de la especie».
Una vez activado, explica, «es muy complicado desactivarlo, aunque se puede hacer con la reeducación del cerebro mediante terapias multidisciplinares y combinando psicoterapia y terapia ocupacional. Farmacoterapia no tanto, ayuda, pero no hay tantos medicamentos para el tratamiento de las adicciones».
Consumo social de sustancias
La investigadora advierte de que la mayoría de sustancias de abuso, como el alcohol, el tabaco o las drogas, se consumen de «manera social», cuando la persona está socializando, sobre todo en el periodo de la adolescencia, momento en el que empiezan a salir y a probar nuevas experiencias.
Para sentirse parte del grupo o rebajar el estrés social a la hora de relacionarse, muchos adolescentes creen que pueden rebajar esa ansiedad tomando alcohol y, de hecho, explica Hipólito, tiene un pequeño efecto farmacológico que permite rebajar la ansiedad pero, a lo largo de los años, puede crear una adicción y llegar a ser consumido de manera compulsiva y sin capacidad de autocontrol a pesar de querer parar el consumo.
También subraya que el hecho de que una persona sufra una adicción no significa que esté en la calle, sin familia y desahuciado: «Se puede sufrir una adicción yendo todos los días a trabajar e incluso ser una persona exitosa en su trabajo».
Es asimismo muy común el policonsumo de varias sustancias al mismo tiempo, apunta para añadir que ha habido un incremento muy importante en la última década del consumo de ansiolíticos, alcanzando niveles récord, y según la encuesta EDADES del Plan Nacional sobre Drogas, un 23 % de la población los consume.
«Somos líderes en Europa junto con Portugal en la ingesta de benzodiacepinas, un tipo de ansiolítico», afirma Lucía Hipólito, quien destaca que, además, para el tratamiento del dolor hay herramientas multidisciplinares que pueden hacer que no dependamos tanto del consumo de opiáceos, medicamentos que también han experimentado un incremento de su uso de hasta el 50 % en la última década.
Con respecto al tabaco, señala que hay muchos adolescentes que tienen claro que produce cáncer, pero consideran que la marihuana es «una planta» y que su consumo no es nocivo.
Por ello, aboga por que desde edades tempranas se les informe de cómo se desarrolla la adicción y de los daños que pueden conllevar el consumo de sustancias adictivas como el alcohol, el tabaco o las drogas, que «no son un agente nutricional ni nos proveen de nada». «Se necesita mucha educación», sentencia.
Falta de igualdad en el acceso a tratamientos
Lucía Hipólito también destaca que todavía hay mucho trabajo por hacer para que haya una igualdad entre hombres y mujeres en el acceso a los tratamientos y el desarrollo específico de éstos.
«En general, la mujer tiene menor acceso al tratamiento y su situación es muy diferente. A las Unidades de Conductas Adictivas, el hombre va acompañado por su familiar, apoyado por su mujer, pero cuando la que acude es una mujer no suele llevar tanto apoyo familiar», indica.
Según explica, la mujer no quiere reconocer muchas veces la adicción «porque tiene miedo de que le quiten la custodia de los hijos» y en muchas ocasiones no puede acudir al tratamiento o las terapias porque tienen que hacer otras tareas que están socialmente asociadas a la mujer.
También indica que hay violencia de género relacionada con el consumo de sustancias, y hay hombres que no quieren que sus mujeres o novias mejoren «porque es una manera de poder controlarlas».
Hipólito también señala que aunque existe una Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas que hace grandes esfuerzos, la financiación para investigar en adicciones en España es «muy pequeña» en comparación con otros países.
A su juicio, la mejor manera de que este país no se quede «en la cola» es colaborar con otros grupos de investigación porque, asegura, «te permite acceder a tecnologías e intentar llegar a testar las hipótesis».
24 diciembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Los establecimientos de salud pública de Perú atendieron 11 349 casos por trastorno del juego patológico durante 2024, de los cuales, el 32 % corresponden a adolescentes de 12 a 17 años, informó este lunes el Ministerio de Salud en un comunicado.
El ministerio detalló que el grupo de jóvenes de entre 19 y 29 años representó un 37 % de los casos totales atendidos en los diferentes establecimientos de salud por este trastorno, conocido como ludopatía.
La médico psiquiatra de la Dirección de Salud Mental, Margarita Pinao Suárez, explicó en el comunicado que la ludopatía es un trastorno en el que la persona pierde la capacidad de controlar sus impulsos de jugar, teniendo pleno conocimiento que esto afecta su vida y la de sus seres queridos.
«Los grupos de adolescentes y jóvenes se encuentran mucho más expuestos a factores de riesgo como encontrar casinos cerca de la casa o colegio, libre acceso a redes sociales e internet, entre otras. Cuando no hay acompañamiento y cariño en el hogar, estas personas buscan un crear un tipo de reconocimiento y aceptación para llenar ese vacío», indicó.
La experta añadió que, muchas veces, son los padres quienes compran juegos a los niños y adolescentes para distraerse o generar algún otro tipo de habilidades, pero advirtió de que si no hay una supervisión constante y control del tiempo, «se puede desarrollar el uso problemático de los mismos, hasta caer en una adicción».
«El exponerse demasiado tiempo a redes sociales, juegos en línea, apuestas u otras, pueden generar de manera inmediata mayor satisfacción, pero también dificultades para poner límites y descuidar los estudios, trabajo, reuniones familiares. Los adolescentes disminuyen su capacidad de socialización, su desarrollo y se alteran las horas de sueño», añadió.
En un comunicado anterior, el Ministerio de Salud alertó del aumento de ludopatías en hombres de entre 20 y 30 años, y citó como ejemplo un hospital de Lima, donde el 20 % de los pacientes del área psiquiátrica fueron atendidos por este trastorno.
La psiquiatra del servicio de Conductas Adictivas del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, en Lima, explicó que estos casos han sido identificados en adultos jóvenes.
La mayoría de ellos manifestó haberse interesado en apuestas deportivas virtuales durante el aislamiento social provocado por la pandemia.
El ministerio recordó que en Perú existen 277 centros de salud mental comunitario multidisciplinar para tratar problemas como este, y que la opción 5 de la Línea 113 está dedicada al mismo.
23 diciembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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El Senado federal aprobó hoy el proyecto que limita el uso de teléfonos celulares en las escuelas públicas y privadas de todo Brasil.
Antes de convertirse en ley, el texto necesitará la homologación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
De acuerdo con la propuesta, la regla se aplicará a la educación básica, que abarca preescolar, primaria y secundaria.
El documento prohíbe el uso de teléfonos inteligentes durante la clase, pero también en el recreo o en intervalos entre cursos.
Permite el uso por los alumnos de la escuela primaria, pero solo en casos excepcionales, como situaciones de peligro, necesidad o fuerza mayor. También la medida admite el uso de dispositivos electrónicos personales en el aula para fines estrictamente pedagógicos o didácticos, según la orientación del profesor.
Asimismo, para garantizar la accesibilidad y la inclusión, atender las condiciones de salud de los discípulos y asegurar «derechos fundamentales» de los educandos.
El relator en el Senado, Alessandro Vieira, citó para defender la propuesta, un informe del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA) de 2022, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
De acuerdo con el pliego, «los estudiantes que usan teléfonos inteligentes u otros dispositivos digitales por más de cinco horas diarias salieron peor en la prueba que aquellos que pasaron solo una hora al día utilizando estos dispositivos».
Los que usan menos obtuvieron, en la media de la OCDE, 49 puntos más en matemáticas que quienes pasan mucho más tiempo conectados.
Por su parte, el informe de PISA revela que el 65 % de los estudiantes, de los 690 000 evaluados, afirmaron estar distraídos en las clases de matemáticas por los aparatos portátiles.
En el país, el porcentaje fue del 80 %, muy por encima de Japón (18) y Corea (32).
Para Vieira, el consumo de los contenidos de las redes sociales en exceso está ligado a trastornos de ansiedad, alimentarios y depresión.
Brasil tiene alrededor de 1,2 teléfonos inteligentes por cada habitante y un total de 268 millones de dispositivos en uso, según datos recogidos en septiembre.
Hay además 1,8 dispositivos (incluyendo smartphones, portátiles y tabletas) para cada habitante en el país, sumando 384 millones de unidades en uso.
Esta cifra representa un aumento en comparación con el mismo período de 2023, que registró 1,7 aparatos portátiles activos por habitante.
Todos los días son vendidos en el gigante sudamericano 2 300 móviles.
18 diciembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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El uso de antibióticos en adultos mayores no se vincula con un mayor riesgo de deterioro cognitivo o demencia, según un estudio publicado en Neurology, revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología.
Los expertos precisaron que el deterioro cognitivo es cuando una persona tiene cambios sutiles en el pensamiento y la memoria, como olvidar eventos y perder objetos con mayor frecuencia.
En tanto, la demencia es cuando los problemas de pensamiento y memoria se vuelven más avanzados y afectan la capacidad de una persona para completar las tareas diarias.
El estudio involucró a 13 571 personas sanas mayores de 70 años, libres de deterioro cognitivo y demencia durante los primeros dos años de la investigación.
Durante este tiempo, los investigadores determinaron el uso de antibióticos de los participantes revisando los registros de prescripción, y señalaron que el 63 % consumió antibióticos al menos una vez durante ese periodo.
Los especialistas hicieron un seguimiento de los participantes durante un promedio de cinco años más, durante los cuales 461 personas desarrollaron demencia y 2 576 personas deterioro cognitivo.
Luego examinaron si el uso de antibióticos durante los dos primeros años se asociaba con cambios a lo largo del tiempo en las habilidades de pensamiento y memoria.
Después de ajustar factores como los antecedentes familiares de demencia, la función cognitiva al inicio del estudio y los medicamentos que se sabe afectan la cognición, los investigadores descubrieron que el uso de antibióticos no estaba asociado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo o demencia en comparación con no usar estos medicamentos.
Tampoco encontraron asociaciones con el uso acumulativo de antibióticos, el empleo continuo y los tipos específicos de antibióticos.
18 diciembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Las expresiones de odio en redes sociales en España tienen el propósito de instalar una narrativa y se enfocan en temas de actualidad, dijo hoy un grupo de expertos.
Según Hatemedia, un proyecto liderado por científicos investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), norte de España, del total de casi 10 millones de mensajes analizados, más de la mitad están asociados a algún tipo de odio en diversas intensidades.
La conclusión principal del pormenorizado análisis señaló que alrededor del 70 % de los mensajes de odio publicados en webs de medios y redes sociales en general, atacan a políticos, mujeres, inmigrantes y comunidades LGTBI+, todo en el territorio de España.
Junto con la UNIR, otras universidades colaboran en el programa que refirió la intención velada de esos textos para incentivar un clima de hostilidad mediática, provocar sentimientos de ira, resentimiento y oposición hacia una determinada persona o colectivo.
En el centro de ataques de los llamados «odiadores» aparecen en primer lugar los políticos, seguidos por los periodistas y los propios medios informativos.
Los especialistas encargados crearon la herramienta ‘Monitor de Odio’, capaz de detectar la presencia, el tipo y la intensidad de los mensajes de odio en redes sociales.
Aunque de forma transversal, los mensajes de odio se asocian bastante con las fake news o bulos, muy de moda en el ámbito español, como sucedió recientemente con la tragedia de la DANA, aprovechada por personeros para enrarecer la actuación de los políticos.
Hatemedia detectó porcentajes significativos en sus pesquisas de odio político, xenófobo, misógino, de orientación sexual y en menor medida, general. Según los científicos encargados de las investigaciones, hay cuatro grupos o segmentos de odio, el incívico; malintencionado o expresiones abusivas; de insultos; y amenazas veladas o explícitas.
02 diciembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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La Comisión de Comunicación y Derecho Digital del Senado de Brasil aprobó un proyecto que establece y amplía hoy mecanismos de seguridad para niños y adolescentes en Internet.
El plan establece que las plataformas digitales adopten el deber de cuidado para asegurar la protección de los menores y jóvenes, además de medidas para evitar daños a los usuarios y la responsabilidad de las empresas que se omitan.
Aprobada por nueve votos a cero, la propuesta debe seguir para análisis en la Cámara de Diputados y, si no hay recurso, para votación en el pleno principal del Senado.
La iniciativa aún tendrá que ser aprobado por los diputados y certificado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para convertirse en ley.
La víspera, el ministro Antonio Días Toffoli, del Supremo Tribunal Federal (STF), afirmó que el marco civil de la red de redes dio inmunidad para las plataformas digitales.
Tal declaración emergió durante la primera parte de la votación pronunciada en el juicio, en el cual el Supremo va a decidir sobre la responsabilidad de las empresas que operan las redes sociales sobre el contenido ilegal publicado por los usuarios de las plataformas.
La corte discute la constitucionalidad del artículo 19 del marco civil de Internet (Ley 12.965/2014), norma que estableció los derechos y deberes para el uso del ciberespacio en el gigante sudamericano.
De acuerdo con el artículo 19, «para asegurar la libertad de expresión y evitar la censura», las plataformas solo pueden ser responsables por las publicaciones ilegales de usuarios si, después de una orden judicial, no toman medidas para retirar el contenido.
Dias Toffoli afirmó que el dispositivo dio inmunidad a las plataformas al definir que la responsabilidad de las redes sociales solo comienza a contar desde el incumplimiento de una orden judicial que determina la retirada de material.
«El artículo 19 da una inmunidad. No es que el debate será transferido al Poder Judicial. Solo surge la responsabilidad civil después de orden judicial. Se da hombros», apuntó.
Insistió en que la publicación puede haber estado un año, dos, «lo cual ya es una eternidad, con millones de accesos, sin ninguna reparación posterior porque la responsabilidad por el artículo 19 solo surge si hay desacato a la sentencia judicial».
El sufragio en el juicio se reanudará en el STF el 4 de diciembre, con la finalización de la votación de Dias Toffoli. Otros 10 ministros darán su parecer sobre el tema.
29 noviembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia