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Investigadores de Argentina descubrieron que el virus del zika usa el sistema de defensas humano a su favor para avanzar con la infección, un hallazgo considerado clave para la lucha contra la enfermedad, informó hoy martes el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
El organismo científico destacó en un comunicado que esta investigación «podría abrir la puerta al desarrollo de terapias contra este patógeno y otros virus de la misma familia transmitidos por mosquitos, como el dengue y la fiebre amarilla».
«Descubrimos que el virus del zika evolucionó para producir esas moléculas de ARN (ácido ribonucleico) porque por medio de ellas desactiva la respuesta antiviral de la célula, transformando a una proteína de las defensas en otra que favorece la infección. En otras palabras, la cambia de bando», explicó la investigadora Andrea Gamarnik.
Por su parte, el investigador Horacio Pallarés recordó que «el virus del Zika causó una epidemia pocos años atrás y si bien ahora no hay una alerta sanitaria mundial, sigue habiendo brotes en distintas partes del mundo».
«Por eso es importante estudiarlo, ya que entender cómo hace para contrarrestar la respuesta antiviral nos puede permitir sentar las bases para el desarrollo de antivirales y para pensar en formas innovadoras de controlarlo», subrayó el experto.
Según el organismo, cuando una persona contrae un virus como el dengue o zika, mediante la picadura de un mosquito, este pasa al torrente sanguíneo y entra a una célula para multiplicarse, la cual activa un sistema de alarma mediante la producción de interferón, que a su vez desencadena la fabricación de otras proteínas que apuntan a destruir al invasor.
De este modo, se establece un campo de batalla donde la célula ataca al virus mientras este despliega su capacidad para desactivar las alertas, camuflarse y pasar desapercibido y, si la célula logra controlar al virus, lo elimina y pone fin a la infección, pero si el virus domina la situación y logra multiplicarse, pasará a otras células y puede causar síntomas y enfermedades, detalló el Conicet.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el zika es una enfermedad infecciosa endémica en las Américas, se caracteriza principalmente por la aparición de sarpullido, prurito, conjuntivitis no purulenta, artralgias, mialgias, edema periarticular y fiebre, y existe consenso científico de que este virus «es una causa de microcefalia y el síndrome de Guillain-Barré».
El Ministerio de Salud de Argentina reportó el pasado domingo que la enfermedad no se ha registrado en el país durante la presente temporada, aunque sí en Brasil, donde hasta la semana 21 de este año se reportaron 24 171 casos, lo que supone una baja interanual de 36 %.
03 julio 2024|Fuente: Xinhua |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Los mosquitos son los principales vectores de virus como el dengue a nivel mundial. La prolongada guerra de los humanos contra estos insectos lleva más de un siglo. Esta lucha se torna aún más desafiante debido a la continua evolución de los mosquitos y al aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático.
Hay más de 3500 especies de mosquitos en el mundo, y unas 100 pueden transmitir virus que afectan la salud humana. Entre estas especies, el Aedes aegypti destaca por su amplia distribución y alta adaptabilidad. Este mosquito es el principal vector de virus como el dengue, el Zika y el chikungunya. Originario de África, el Aedes aegypti se ha propagado por todo el mundo, siguiendo las actividades humanas, comenta el medio informativo chino Cgtn.com.
Durante su convivencia con los seres humanos, los mosquitos experimentaron un proceso evolutivo que les permitió adaptarse eficazmente a los entornos creados por el ser humano, dijo María Anice Mureb Sallum, profesora de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo.
Inicialmente, los Aedes aegypti depositaban sus huevos únicamente en entornos naturales. A medida que evolucionaron y se adaptaron gradualmente a los ambientes sociales humanos, ahora pueden sobrevivir y reproducirse en áreas artificiales de almacenamiento de agua, como floreros y neumáticos. El Aedes aegypti llegó a Brasil desde África a principios del siglo XX a través del transporte marítimo, desencadenando graves epidemias de fiebre amarilla.
En aquel entonces, Brasil y muchos países latinoamericanos llevaron a cabo operaciones de erradicación de mosquitos con éxito. Sin embargo, con el rápido desarrollo de la urbanización alrededor de la década de 1970, los mosquitos regresaron y se reprodujeron explosivamente. En la actualidad, la erradicación del Aedes aegypti se ha vuelto una tarea casi imposible.
El uso de productos químicos como insecticidas ha incrementado la selección de poblaciones de Aedes aegypti que son resistentes a diversas clases de insecticidas. La estrategia ya no consiste en eliminarlos por completo, sino en mantener su densidad poblacional baja para prevenir la transmisión de enfermedades, indicó Mureb Sallum.
Investigaciones científicas recientes han revelado que los mosquitos están experimentando una evolución térmica y están más adaptados para sobrevivir en ambientes de alta temperatura. Según datos de estudios recientes, entre el 30 y el 40 % de los casos de dengue en Brasil, Bolivia, Perú, Colombia y México podrían atribuirse al aumento de las temperaturas.
27 abril 2024|Fuente: Juventud Rebelde |Tomado de|Noticia
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Científicos en EE.UU. encontraron que el Aedes aegypti, conocido como el mosquito de la fiebre amarilla, es capaz de adaptarse a las temperaturas en su ‘entorno local’ en medio del cambio climático, y optimizar así su desempeño a la hora de transmitir enfermedades.
La conclusión de nuestro estudio es que, si queremos comprender completamente la transmisión en un lugar y cómo esto podría cambiar en el futuro, debemos estudiar los mosquitos a nivel local y no asumir que la forma en que la temperatura afecta la transmisión en un sitio necesariamente se puede extrapolar a todos los demás sitios’, subrayó en declaraciones a EFE el entomólogo Matthew Thomas. El Aedes aegypti es una de las especies invasoras más importantes a nivel global, responsable de infectar cada año a más de 400 millones de personas en todo el mundo con virus como el dengue, la fiebre amarilla, la chikunguña y el Zika.
El estudio, en el que participó la Universidad de Florida (UF), examinó la adaptación térmica de los mosquitos, un aspecto crítico que a menudo se pasa por alto en los modelos que evalúan el impacto del cambio climático en las enfermedades transmitidas por estos insectos.
Según el Instituto de Investigación Científica de Especies Invasoras (ISRI, en inglés) de la UF, muchos modelos no consideran la influencia potencial de la adaptación térmica en los mosquitos y por consiguiente su mejor rendimiento, es decir la aptitud física o potencial para transmitir enfermedades como el dengue o el Zika. Para Thomas, director del ISRI, lo que el estudio sugiere es que ‘los mosquitos sí pueden optimizar su desempeño en el entorno local inmediato en medio de los cambios climáticos’. ‘Esto es potencialmente importante porque sugiere que, si deseamos hacer predicciones precisas del riesgo actual o futuro de distribución de enfermedades como el dengue o el Zika, podríamos necesitar examinar la biología de los mosquitos a nivel local y no simplemente asumir que podemos tomar un modelo de transmisión y extrapolarlo en el tiempo y el espacio’, precisó. ‘Cómo esta adaptación local podría conducir a diferentes patrones de riesgo de transmisión es ahora el tema de un estudio de seguimiento que recién estamos completando’, indicó. El Aedes aegypti -explicó Thomas- generalmente se limita a los trópicos y subtrópicos. La temperatura óptima probablemente esté entre los 25 y 30 grados centígrados.
Explicó que su potencial para transmitir enfermedades se verá ‘gravemente’ afectado por debajo de los 20 grados centígrados o por encima de 35 grados centígrados aproximadamente.
‘En promedio, a medida que el clima calienta, esperamos que las condiciones adecuadas se desplacen más hacia el norte, lo que potencialmente permitirá que los mosquitos amplíen su distribución y que también aumente potencialmente el número de meses aptos para la transmisión de nfermedades’, señaló. Sin embargo, las condiciones también podrían volverse
demasiado calurosas, lo que provocaría reducciones en su distribución en otros lugares. Sobre si hay ciudades que están experimentando un aumento de las enfermedades transmitidas por los mosquitos Aedes aegypti debido a sus mayores niveles de comodidad como resultado de los cambios de temperatura atribuidos al cambio climático, Thomas dijo que se requieren más estudios.
Sin embargo, señaló que los resultados de la investigación actual, que fue publicada en la revista Global Change Biology, ‘sugerirían que las poblaciones pueden adaptarse para maximizar su aptitud en sus entornos locales y esperaríamos que esto influyera en el riesgo de transmisión.
De ciudades como Miami, que fue afectada gravemente por el Zica, Thomas señaló que esta jurisdicción es muy adecuado para esta especie de mosquito y también para permitir la transmisión de esa enfermedad. ‘Actualmente no se conoce si los mosquitos se han adaptado a las condiciones específicas de Miami y cómo esta adaptación ha ocurrido, pero nuestros resultados sugieren que esto es probable y que podría determinar el riesgo de transmisión local’, agregó.
11 marzo 2024 | Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
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Investigadores brasileños descubrieron huevos del mosquito Aedes aegypti con presencia del virus ZIKV, causante del Zika, y del virus CHIKV, causante del chikungunya, lo que muestra la transmisión vertical del virus que pasa de las hembras adultas a las larvas depositadas por ellas, con lo que los nuevos mosquitos ya nacen con el virus, informó hoy la estatal Agencia Brasil.
El descubrimiento lo hicieron investigadores de la Universidad Federal de Goiás (UFG) de Brasil, coincidiendo con la epidemia de dengue que sufre Brasil, enfermedad transmitida también por el mosquito Aedes aegypti, El nuevo mecanismo de transmisión descubierto para estas dos enfermedades infecciosas es diferente del modo de transmisión más conocido, la transmisión horizontal.
En este caso, el mosquito pica a un ser humano o animal infectado, chupa y se contamina con esta sangre, y después el insecto es capaz de contaminar a otras personas con la llamada transfusión sanguínea del virus, es decir, en las picaduras.
La conclusión de la investigación es que la transmisión directa a los huevos del Aedes aegypti, clasificado como transovárico, sin pasar por un hospedador, sirve de alerta a las autoridades sanitarias, ya que su principal vector urbano, el mosquito, probablemente ha adquirido esta capacidad, subraya el estudio.
En una entrevista con la Agencia Brasil, el coordinador del estudio, Diego Michel Fernandes da Silva, dijo que el descubrimiento de que los mosquitos ya nacen infectados es preocupante, porque la transmisión vertical es un mecanismo de adaptación que los insectos encuentran para transmitir el virus a sus crías, facilitando su
dispersión a las zonas urbanas.
Es preocupante para la salud pública porque hemos descubierto un nuevo mecanismo de transmisión. Conocíamos la transmisión horizontal. Ahora, en este entorno, hemos encontrado la transmisión vertical, con el depósito de sus huevos que contienen el virus y que lo transmiten directamente. (La hembra) no necesita encontrar primero un huésped, lo que puede aumentar la propagación’, explicó el biólogo y doctorando de la UFG.
27 febrero 2024 | Fuente: Xinhua| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
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Una investigación de científicos brasileños demuestra que la infección previa causada por el virus del Zika aumenta el riesgo de surgimiento de casos graves y de internaciones a causa del dengue. Este descubrimiento se erige como una importante pieza en los estudios que apuntan hacia el desarrollo de una vacuna contra el zika.
La investigación, publicado en PLOS Neglected Tropical Diseases, muestra que el mecanismo que exacerba la infección con dengue después del zika es distinto. En un segundo episodio de dengue, se registra un aumento de la carga viral, con concentraciones elevadas de citoquinas inflamatorias, cosa que no sucedió con el zika.
Los científicos detectaron otros marcadores que sugieren que el incremento de la gravedad sucede debido a la activación de los linfocitos T (que cumplen una función de auxiliares en la producción de anticuerpos). Es el llamado “pecado antigénico original”, que es cuando los linfocitos T producidos durante una infección anterior estimulan la producción de más linfocitos en el momento en que se produce una nueva infección.
Para más detalle, consulte el artículo completo: Estofolete CF, Versiani AF, Dourado FS, Milhim BHGA, Pacca CC, Silva GCD, et al. Influence of previous Zika virus infection on acute dengue episode. PLoS Negl Trop Dis[Internet].2023[citado 11 feb 2024]; 17(11): e0011710. https://doi.org/10.1371/journal.pntd.0011710 https://journals.plos.org/plosntds/article?id=10.1371/journal.pntd.0011710
7 de febrero 2024| Fuente: Diario Médico| Tomado de| Especialidades| Neumología
ago
28
Este trabajo, para el que se requiere una importante potencia informática, podría ayudar contra otras enfermedades causadas por virus similares, como el zika y la fiebre amarilla.
Los flavivirus (dengue, zika, virus del Nilo Occidental, fiebre amarilla…) infectan las células humanas por un proceso llamado endocitosis (fusionan su membrana con la pared celular en función de la acidez que detectan). Conocer este mecanismo es clave para obtener fármacos antivirales que eviten la infección y, dado que la interacción entre los virus y las células sanas se produce a través de proteínas muy complejas, para entender el proceso es necesario simular por ordenador cómo se produce la interacción química entre sus moléculas.
Con este enfoque, un estudio de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, publicado en la revista Biochimica Biophysica Acta Biomembranes, ha revelado la secuencia específica de la proteína E del virus del dengue donde se produce la interacción con las células humanas y, por tanto, hacia dónde deberían dirigirse los fármacos para prevenir la infección, según destaca José Villalaín, líder del estudio y profesor de Bioquímica y Biología Molecular de la UMH.
¿Cuál es el punto de partida del proyecto? El virus del dengue ya es endémico en nuestro país, al detectarse casos autóctonos. Según Villalaín, investigador del Instituto de Desarrollo, Investigación e Innovación en Biotecnologías Sanitaria de la Universidad Miguel Hernández (IdiBE), es de esperar que se produzcan cada vez más casos debido a las altas temperaturas y a las inundaciones periódicas que favorecen la extensión y propagación de los mosquitos Aedes aegypti o Aedes albopictus, cuya picadura puede transmitir la enfermedad.
Anteriores publicaciones de Villalaín demostraron que la proteína E del virus del dengue, responsable de la entrada del virus en la célula huésped, tiene tres puntos de unión a las membranas biológicas. A partir de ese conocimiento, ya que la fusión de las membranas es el primer y más importante paso en la infección del virus del dengue, era necesario «afinar» aún más dónde podía producirse el proceso.
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Este estudio se ha realizado mediante dinámica molecular, un proceso de «simulación virtual» de la interacción entre proteínas que requiere tanta potencia informática que resulta necesario un conjunto de ordenadores para llevar a cabo el experimento. En estas simulaciones, se puede ver cómo se comporta cada átomo que compone las proteínas del virus y, por tanto, estudiar en detalle tanto la interacción entre moléculas como lo que ocurre dentro de las mismas.
Para este tipo de investigaciones, la UMH cuenta con un clúster de computación científica, un grupo de ordenadores unidos mediante una red de alta velocidad, gestionada por el Servicio de Innovación y Planificación Tecnológica. Según Villalaín, «se analizaron diversas conformaciones proteicas del sensor de pH y su interacción con diferentes lípidos de la membrana. Debido a la complejidad de los sistemas la toma de datos duró unos seis meses».
Gracias a esa labor, se ha demostrado que existe una secuencia específica de la proteína E del virus del dengue que es responsable tanto de la interacción proteína-proteína como proteína-membrana, fundamental en el proceso de activación proteica y en la consecuente fusión de las membranas viral y celular. Ese segmento, además de funcionar como sensor de pH, es decir, ser capaz de detectar la entrada del virus dentro del endosoma tardía, se une a la biomembrana de la célula con una alta afinidad y gran especificidad, lo que lo convierte en una diana terapéutica fundamental con la cual atacar al virus. Respecto al resultado, Villalaín destaca que «no se sabía si solo funcionaba como sensor de pH y/o además interaccionaba con la membrana de un modo específico, como así se ha demostrado».
Aplicación a otros virus similares
La importancia adicional del trabajo radica en que este segmento, encontrado también en otros tipos similares de virus, podría ayudar a encontrar moléculas antivirales que también serían efectivas contra las infecciones de virus similares al dengue, como el zika o la fiebre amarilla. Ese hallazgo, en definitiva, «nos descubre una nueva diana para poder inhibir la entrada del virus del dengue y, posiblemente, la de otros flavivirus». En todas estas patologías, recuerda, «no existen vacunas, son ineficientes o incluso producen efectos secundarios a determinados tipos de paciente». Todo ello podría ayudar a «conseguir un antiviral de efecto genérico contra los flavivirus», además de «estar preparados para nuevos tipos de virus emergentes de la misma familia que, posiblemente, a medio y largo plazo puedan ser generadores de nuevas enfermedades».
Fuente: Diario Médico