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Un equipo de investigadores del King’s College de Londres desarrolló un parche con millones de nanoagujas microscópicas que podría sustituir a las biopsias tradicionales, al permitir el análisis de tejidos sin causar dolor ni extraer fragmentos celulares. Este avance ofrece una alternativa menos invasiva para pacientes con enfermedades como el cáncer o el Alzheimer.
Las biopsias convencionales, utilizadas de forma rutinaria para detectar o controlar enfermedades, pueden generar molestias, complicaciones médicas y, en algunos casos, llevar a los pacientes a posponer diagnósticos oportunos. Además, su uso en órganos delicados como el cerebro está limitado por el daño que pueden ocasionar.
Ante este panorama, el grupo interdisciplinario del King’s College presentó un dispositivo basado en nanoagujas, capaz de obtener información molecular sin cortar ni dañar el tejido. El parche permite repetir el procedimiento varias veces sobre la misma área, algo que las biopsias tradicionales no permiten.
Según el Dr. Ciro Chiappini, responsable del estudio, el objetivo es mejorar el seguimiento clínico y la personalización de los tratamientos. «Este avance abre nuevas posibilidades para pacientes con tumores cerebrales o Alzheimer. Proporciona una lectura detallada de la enfermedad sin necesidad de procedimientos invasivos», explicó.
Las nanoagujas utilizadas tienen un grosor mil veces menor que un cabello humano. No perforan el tejido ni extraen células, sino que capturan pequeñas huellas moleculares que incluyen lípidos, proteínas y ARN mensajero. El análisis posterior, realizado con espectrometría de masas e inteligencia artificial, permite a los médicos obtener datos sobre la presencia de tumores, la respuesta a tratamientos y el estado celular del tejido analizado.
Durante las pruebas, el equipo aplicó el parche a tejido cerebral afectado por cáncer, tanto en modelos humanos como en ratones. Los resultados mostraron que el dispositivo logra detectar múltiples tipos de células sin alterar el tejido, y que puede utilizarse repetidamente en una misma región sin generar daños.
La tecnología también tiene potencial para su uso durante cirugías cerebrales. Al aplicar el parche en zonas sospechosas, los cirujanos podrían recibir resultados en un plazo de 20 minutos, lo que facilitaría decisiones rápidas sobre la extensión del tejido a remover.
Fabricadas con técnicas similares a las de los microchips, las nanoagujas podrían integrarse en herramientas médicas comunes como vendajes, endoscopios o lentes de contacto. Este avance se logró mediante la colaboración entre expertos en nanoingeniería, oncología, biología celular e inteligencia artificial.
Aunque se encuentra en fase preclínica, el desarrollo de este parche representa un paso relevante hacia diagnósticos menos invasivos, con miras a mejorar la calidad de vida de los pacientes y optimizar los recursos médicos.
14 junio 2025 | Fuente: e-consulta | Tomado de | Noticia
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El avance del negacionismo ha traído nuevas creencias con las que cada día tiene que lidiar el médico de familia, desde la medicina germánica a la ozonoterapia, pero hay un «disparate» clásico que todavía es el que más le cuesta desmontar: que el alcohol, en pequeñas dosis, es bueno para la salud.
El negacionismo en Medicina y sus consecuencias clínicas para el paciente y las estrategias empleadas en Atención Primaria para combatirlo ha sido uno de los asuntos abordados en el 31º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG), que ha reunido en Las Palmas de Gran Canaria a más de 2 500 facultativos.
No es un fenómeno nuevo
No es un fenómeno nuevo, ni mucho menos, pero sí que se ha intensificado con la ayuda «escandalosa» de las redes sociales, tal y como apuntaron Juan José Rodríguez Sendín, miembro del Grupo Bioética de SEMG, y Cristina Santomé y Aythami Rivero Canino, pertenecientes al de Residentes y Jóvenes Especialistas de la Sociedad Científica.
«Al final, son un caldo de cultivo», subrayó Rodríguez Sendín. Y aunque no todos los ‘influencers’ son necesariamente malos, entre los que son buenos, muchos tienen conflictos de interés y lanzan mensajes erróneos.
Por ello, su compañera pidió «un poquito de responsabilidad» a estas figuras, porque «es una lucha eterna» corregir a personas que tienen miles de ‘likes’ en unos minutos sobre asuntos que a los científicos los lleva «meses y años» desmentir o que incluso no son capaces de desmontar nunca.
La trampa del alcohol en pequeñas dosis
El «clásico», y a la vez el más difícil de rebatir, es el del paciente que «sigue negando que el alcohol le hace mal». «Que en pequeñas dosis es bueno para la salud es una gran trampa y un gran disparate; sin embargo, cuesta muchísimo desmontarlo», lamentó el doctor.
Algo parecido ocurre con el tabaco, sobre todo con los cigarrillos electrónicos o vapeadores, sobre los que planea la creencia de que son más inocuos o que sirven para dejar de fumar.
Está también «el paciente que busca cero riesgo» tras leer un prospecto de un medicamento o los que rechazan tratamientos por evitar los efectos secundarios, poniendo así en serio peligro su salud.
El ejemplo de la covid y la negación del virus
Otro ejemplo paradigmático fue el de la covid-19, con la negación del virus, el rechazo de las medidas sanitarias básicas y las vacunas, impregnadas de bulos sobre infertilidad o manipulación genética.
La pandemia también dio pie al auge de ciertas pseudoterapias, como el MMS o «Solución Mineral Milagrosa», en realidad clorito de sodio al 28%, muy tóxico para el ser humano, o la ozonoterapia, que se vinieron a sumar a otras ya existentes como la Medicina Germánica, una peligrosa teoría sin evidencia científica que niega la existencia del cáncer.
De todas ellas se habló en la mesa «Negacionismo en Medicina: Cuando la evidencia choca con la creencia. desafíos y estrategias para la práctica clínica», en la que expertos y profesionales analizaron cómo el negacionismo está afectando a la relación médico-paciente y qué estrategias se están utilizando desde la Atención Primaria para combatirla.
Los médicos de familia desmontando bulos
Los médicos de familia tienen que dedicar parte de su escaso tiempo a desmontar bulos y restaurar la confianza en la evidencia científica, convirtiéndose así en el último bastión frente a la desinformación.
Atajar los bulos con la ley no es fácil en una sociedad garantista y con libertad de expresión como la española, apuntó Sendín.
Por eso, la SEMG reivindica la figura del profesional de Primaria ya no sólo como clínico, también como agente formativo, por lo que considera indispensable que aumenten la formación en habilidades de comunicación, refuerzo de la alfabetización científica y la colaboración activa con medios e instituciones para frenar el avance de la desinformación.
14 junio 2025 | Fuente: EFE | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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Con una bolsa llena de naloxona, un medicamento que revierte rápidamente los efectos de una sobredosis de opioides, Adam Trionfo recorre las calles adoquinadas de Baltimore, una de las ciudades portuarias más antiguas de Estados Unidos.
Este hombre cuarentón y el pequeño equipo que lo acompaña se desplazan por barrios considerados como «puntos calientes» del tráfico de drogas para distribuir el valioso antídoto, vendido bajo el nombre comercial de Narcan.
Fácil de usar, este aerosol nasal se ha convertido en una herramienta clave en la lucha contra la mortal crisis de opioides en Estados Unidos, que se cobró 750 000 vidas entre finales de los años 1990 y 2022.
«Solo en la última semana distribuimos 200 kits de Narcan», comenta a la AFP Trionfo, que supervisa un programa de asistencia para adicciones en la filial local de la organización benéfica Catholic Charities.
Durante su recorrido, el grupo, que también ofrece alimentos y productos de higiene, identifica a un hombre tirado en medio de un montón de basura debajo de una escalera. Le entregan una caja de Narcan y un folleto sobre su organización.
El hombre lo toma con una mano mientras oculta torpemente una jeringa detrás de su espalda.
El último kit de Narcan va para otro hombre, cuyas piernas están cubiertas de cicatrices marrones, que espera cerca de un edificio en ruinas.
Escenas así no son raras en esta ciudad situada a unos 50 kilómetros de Washington y conocida por su criminalidad endémica.
Baltimore fue el escenario de la exitosa serie de televisión «The Wire» a principios de los 2000, que retrataba el narcotráfico desde varios ángulos.
Y el año pasado, el New York Times apodó a esta ciudad portuaria de la costa este como la «capital estadounidense de la sobredosis».
Entre 2018 y 2022, la tasa de mortalidad relacionada con las drogas fue casi el doble de alta allí que en cualquier otra gran ciudad estadounidense. El principal asesino: el fentanilo.
«Esfuerzos enormes»
Pero desde el auge de la crisis de los opioides, en 2021, el panorama ha mejorado en gran parte del país, incluso en Baltimore.
El número de sobredosis fatales en la ciudad cayó un 35% el año pasado, de 1 043 en 2023 a 680.
Políticas proactivas de la municipalidad, junto con el trabajo preventivo realizado por Catholic Charities, ayudaron a combatir el problema.
«Hemos hecho esfuerzos enormes en toda la ciudad para que la gente empiece un tratamiento, y también para distribuir naloxona», dice Michael Fingerhood, jefe de medicina de adicciones en el Centro Médico Johns Hopkins Bayview.
El Narcan, repartido a gran escala durante aproximadamente una década, ha funcionado como un «extintor de incendios», según Fingerhood.
En Baltimore, el medicamento ese encuentra ahora en todas partes: en farmacias, en máquinas expendedoras, e incluso en bibliotecas públicas.
Caminos
La disminución del número de sobredosis en Baltimore también está vinculada a un cambio, observado en los últimos años, en la composición de las drogas.
«Contienen un fentanilo menos potente y aditivos menos propensos a provocar una sobredosis», explica Fingerhood.
La conciencia de los riesgos asociados con este potente opioide sintético también ha aumentado entre los usuarios, llevándolos a ser más «cautelosos», observa Bakari Atiba, que trabaja en la Charm City Care Connection.
La organización sin fines de lucro asiste a adictos en Baltimore –conocida como Charm City («ciudad con encanto»)– y recientemente recibió fondos provenientes de acciones legales emprendidas por la ciudad contra fabricantes y distribuidores de opioides.
Para Ativa, esto es algo que permite mirar al futuro con «optimismo».
«No estoy diciendo que la gente vaya a dejar de consumir drogas», señala. «Ni siquiera es nuestro objetivo».
«Se trata de ir al encuentro de las personas que consumen, asegurarse de que estén a salvo, apoyadas y de que tengan caminos posibles de recuperación si lo desean», resume Atiba.
14 junio 2025 | Fuente: AFP | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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Autoridades costarricenses salvaron hoy a 10 pacientes cardiovasculares, al reunir a personal de salud de tres hospitales de igual número de provincias para ofrecerles la atención médica necesaria.
La iniciativa, impulsada por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), coordinó los esfuerzos de los hospitales Tony Facio (Limón), Monseñor Sanabria (Puntarenas) y San Juan de Dios (San José), bajo el nombre de «Salvando corazones de costa a costa», publicó el Diario Extra.
Los 10 enfermos con padecimientos cardíacos fueron trasladados este sábado desde la centro-oriental región de Limón hasta la suroriental Puntarenas para recibir procedimientos especializados en las arterias del corazón, conocidos como cateterismos, añadió la fuente.
«Dimos una solución y una respuesta a esos pacientes que estaban hospitalizados en Limón y no tenían la opción inmediata por la falta allí de especialistas en la materia que necesitaban», explicó la máster Mónica Taylor Hernández, presidenta ejecutiva de la CCSS.
Los procedimientos a los enfermos de Limón –añadió la doctora- fueron realizados en el hospital Monseñor Víctor Manuel Sanabria (Puntarenas) por cardiólogos del San Juan de Dios (San José), quienes se desplazaron para intervenir a los enfermos hospitalizados, que tenían riesgo de un accidente vascular, comentó, por su parte, el especialista Alexander Sánchez.
El traslado de los pacientes comenzó a la medianoche de viernes para sábado, mediante ambulancias con soporte médico, y fue coordinado por el Centro de Atención de Emergencias y Desastres.
«Es otra oportunidad de vida, por decirlo así –reconoció la enferma salvada Haylin Phillips-. Estoy muy agradecida, ante todo con Dios por darme una segunda oportunidad, y con el hospital de Limón por todos los esfuerzos que hizo».
14 junio 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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En España viven casi 16 000 personas con más de cien años, cuando hace dos décadas no llegaban a 2 000. La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) busca investigadores para descubrir el secreto del ‘gero boom’ y dar con el elixir del envejecimiento saludable.
En 2011, la SEMG, junto al Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Carlos III de Madrid y las Cátedras de Bioquímica (Escuela Universitaria de Óptica) y Genética (Facultad de Veterinaria) de la Universidad Complutense de Madrid fueron pioneros promoviendo el Registro Nacional de Centenarios de España (Renace) para realizar una investigación epidemiológica y biológica sobre la longevidad extrema y sus determinantes.
Ahora buscan investigadores con los que reactivar aquel proyecto para estudiar los biomarcadores asociados al envejecimiento activo, puesto que los centenarios de 2025 no son exactamente los mismos que los de 2000, ha destacado Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la SEMG, en la última jornada de su 31º Congreso Nacional.
No todo es sanitario
El estudio piloto, cuyos resultados se publicaron en 2018 en la Revista Medicina General y de Familia, se realizó con 73 personas cuya mediana de edad eran 102 años y en su inmensa mayoría (58, el 79,5 %), mujeres.
Su estado de salud general, funcional y cognitivo era en promedio bueno, dentro de la fragilidad y complejidad pluripatológica de este grupo etario.
Las enfermedades crónicas más frecuentes que presentaban eran la artrosis (68,1 %) y la hipertensión arterial (46,5 %). Por el contrario, las que estaban por debajo de la media fueron el cáncer, la diabetes y la obesidad.
Entre los fármacos que más consumían estaban los inhibidores de la bomba de protones (47,9%) y el paracetamol (45,2%).
Casi dos tercios (62,7 %) autovaloraba su salud como buena. Un 30% había sido ingresado en el último año y el 63% había sido intervenido quirúrgicamente a lo largo de su vida.
Entre los participantes de esa primera fase, apenas había fumadores, no existía la obesidad, la diabetes ni el cáncer.
«Pero no todo es sanitario. Hay otros factores como el tipo de vida y las redes de apoyo», ha subrayado la doctora. En las zonas azules, mundialmente conocidas por su longevidad, los centenarios tienen en común el mantenimiento de una vida activa, una dieta saludable, un buen control del estrés y una sólida red social y de apoyo.
Para ver en qué y cómo han cambiado nuestros centenarios, que se han multiplicado por más de 7 en los últimos 25 años (de 1 998 en el 2000 a 15 911 en 2024, según el INE), la sociedad científica ha aprovechado su 31 Congreso para avanzar en el reclutamiento de investigadores con los que reactivar el Renace, que esperan arranque en septiembre.
Con ella esperan profundizar más en los parámetros biológicos y no tanto sociales que pueden influir en su longevidad en buen estado de salud.
«Vivir en paz conmigo mismo»
Juan se levanta cada día a las 7:15 de la mañana con ayuda de cinco alarmas que conecta a unos altavoces para escucharlas bien. Se viste, se asea y se prepara el desayuno él solo. A las 9:00 ya está listo para coger la guagua que le lleva al centro de día.
A sus 98 años, no tiene ni colesterol ni azúcar; sí que le fallan los ojos, en uno de los cuales ha perdido toda la visión y en el otro sólo le queda el 20 %, así que ya no puede pintar al óleo como tanto le gustaba hacer de joven.
Trabajó de contable hasta en tres empresas al mismo tiempo. Es cierto que fumó hasta los 64, y consiguió dejarlo de un día para otro porque notaba que el tabaco «le tenía cogido».
Hoy, sus «aspiraciones de seguir viviendo no son muchas porque uno termina aburriéndose y no hace más que dormir».
Aunque no se atreve a dar consejos a nadie, cree que su secreto ha sido el de «vivir una vida tranquila, comer sano y hacer lo que a uno le guste. Eso es lo principal».
«Soy feliz, a mi manera. No tengo problemas de conciencia. Mi secreto ha sido vivir en paz con Dios y conmigo mismo, no tener problemas de conciencia, ser libre y y vivir la vida como viene», concluye.
14 junio 2025 | Fuente: EFE | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
