calor extremoSe espera que las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares debido al calor extremo aumenten entre 2036 y 2065 en los Estados Unidos, según un estudio respaldado por los Institutos Nacionales de Salud. Los investigadores, cuyo trabajo se publica en Circulation, predicen que los adultos de 65 años o más y los adultos negros probablemente se verán afectados de manera desproporcionada.

Si bien el calor extremo actualmente representa menos del 1 % de las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares, el análisis del modelo predijo que esto cambiará debido a un aumento proyectado en los días de verano con una temperatura de al menos 32,22 grados. Este índice de calor, que tiene en cuenta cómo se siente la temperatura con la humedad, mide la temperatura extrema. Los adultos mayores y los adultos negros serán los más vulnerables porque muchos tienen afecciones médicas subyacentes o enfrentan barreras socioeconómicas que pueden influir en su salud, como no tener aire acondicionado o vivir en lugares que puedan absorber y atrapar el calor, conocidos como «islas de calor».

«Las cargas para la salud derivadas del calor extremo seguirán aumentando en las próximas décadas», afirmó Sameed A. Khatana, M.D., M.P.H., autor del estudio, cardiólogo y profesor asistente de medicina en la Universidad de Pensilvania, Filadelfia. «Debido al impacto desigual del calor extremo en diferentes poblaciones, esto también es una cuestión de equidad sanitaria y podría exacerbar las disparidades sanitarias que ya existen».

Para generar estas predicciones, los investigadores evaluaron datos a nivel de condado de los 48 estados contiguos entre mayo y septiembre de 2008-2019. Durante ese tiempo se produjeron más de 12 millones de muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares. Utilizando estimaciones de modelos ambientales, también descubrieron que el índice de calor aumentaba al menos a 32,2 grados unas 54 veces cada verano. Los investigadores vincularon las temperaturas extremas que ocurrieron durante cada período de verano con un promedio nacional de 1 651 muertes cardiovasculares anuales. Algunas zonas, como el sur y el suroeste, se vieron más afectadas que otras, como el noroeste y el noreste.

Utilizando análisis de modelos para pronosticar cambios ambientales y poblacionales, los investigadores observaron el período 2036-2065 y estimaron que cada verano, entre 71 y 80 días, la temperatura será de 32,2 grados o más. Con base en estos cambios, predijeron que el número de muertes cardiovasculares anuales relacionadas con el calor aumentará 2,6 veces para la población general: de 1 651 a 4 320. Esta estimación se basa en que las emisiones de gases de efecto invernadero, que atrapan el calor del sol, se mantienen al mínimo. Si las emisiones aumentan significativamente, las muertes podrían más que triplicarse, hasta 5 491.

Para los adultos mayores y los adultos negros, las proyecciones fueron más pronunciadas. Entre las personas de 65 años o más, las muertes podrían casi triplicarse, aumentando de 1 340 a 3 842 si las emisiones de gases de efecto invernadero se mantienen estables, o a 4 894 si no lo hacen. Entre los adultos negros, las muertes podrían más que triplicarse, pasando de 325 a 1 512 o 2 063.

Al comparar las poblaciones actuales y futuras, los investigadores tuvieron en cuenta múltiples factores, incluida la edad, las condiciones de salud subyacentes y el lugar donde vivía una persona.

La mayoría de las personas se adaptan al calor extremo, ya que el cuerpo encuentra formas de enfriarse, como por ejemplo a través de la transpiración. Sin embargo, las personas con problemas de salud subyacentes, incluidas diabetes y enfermedades cardíacas, pueden tener respuestas diferentes y enfrentar mayores riesgos de sufrir un ataque cardíaco, un ritmo cardíaco irregular o un derrame cerebral.

«La cantidad de eventos cardiovasculares debido al calor afecta a una pequeña proporción de adultos, pero esta investigación muestra lo importante que es para aquellos con riesgos subyacentes tomar medidas adicionales para evitar temperaturas extremas», dijo Lawrence J. Fine, M.D., asesor principal en la rama de prevención y aplicaciones clínicas, en la División de Ciencias Cardiovasculares del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI), parte de los NIH.

Los autores describieron los enfoques de enfriamiento que algunas ciudades están utilizando: plantar árboles para dar sombra, agregar centros de enfriamiento con aire acondicionado y usar materiales reflectantes del calor para pavimentar calles o pintar techos. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender cómo estos enfoques pueden afectar la salud de la población.

«Además de pensar en el impacto de las temperaturas extremas en Estados Unidos, este tipo de pronóstico de modelado también presagia el impacto que el calor extremo podría tener en todo el mundo, especialmente en regiones con climas más cálidos y que se ven desproporcionadamente afectadas por las disparidades en la salud», dijo Flora N. Katz, Ph.D., directora de la División de Capacitación e Investigación Internacional del Centro Internacional NIH Fogarty.

Perspectiva clínica

¿Qué es nuevo?

Se proyecta que el número de muertes cardiovasculares asociadas con el calor extremo entre los adultos que viven en los Estados Unidos contiguos tendrá un aumento estadísticamente significativo desde el período actual (2008-2019) hasta el período de mediados de siglo (2036-2065).

Se prevé que el número medio de muertes cardiovasculares asociadas al calor extremo por año aumente en un 162 % (IC del 95 %, 142-182 %) en un escenario que represente un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero como resultado de las políticas climáticas actuales o en un 233 % (95 % IC, 206–259 %) en un escenario que representa grandes aumentos de emisiones de gases de efecto invernadero.

Se estima que el aumento proyectado en las muertes cardiovasculares asociadas al calor extremo será significativamente mayor entre los adultos mayores en comparación con los adultos más jóvenes y entre los adultos negros no hispanos en comparación con los adultos blancos no hispanos.

¿Cuáles son las implicaciones clínicas?

Debido a una combinación de aumento continuo de los días de calor extremo, envejecimiento de la población estadounidense y migración continua a áreas más cálidas, se prevé que el número de muertes cardiovasculares asociadas con el calor extremo continúe aumentando en las próximas décadas.

Este aumento tiene el potencial de exacerbar las disparidades preexistentes en la salud cardiovascular entre comunidades, especialmente para los adultos negros no hispanos en comparación con los adultos blancos no hispanos.

Se necesitan intervenciones urgentes de infraestructura y salud pública para ayudar a las comunidades a adaptarse a los aumentos proyectados del calor extremo y mitigar sus efectos adversos para la salud.

Ver más información:  Khatana SE, Eberly LA, Nathan AS, Groeneveld PW.  Projected change in the burden of excess cardiovascular deaths associated with extreme heat by mid-century (2036-2065) in the contiguous United States. Circulation [Internet]. 2023[citado 26 nov 2023];148: 1559-1569. doi: https://doi.org/10.1161/CIRCULATIONAHA.123.066017

27 noviembre 2023 |Fuente: IntraMed | Tomado de Noticias médicas

(Debe de estar registrado en IntraMed)

recien-nacidos-primeros-cuidados-bebeAlarmados por un nuevo aumento de los casos de sífilis en recién nacidos, las autoridades estadounidenses de salud han llamado a que se intensifiquen las medidas de prevención, entre ellas animar a millones de mujeres en edad fértil y a sus parejas a hacerse pruebas de detección de esta enfermedad de transmisión sexual. Más de 3 700 bebés nacieron con sífilis congénita en 2022, 10 veces más que hace una década y un aumento del 32 % con respecto a 2021, dijeron el martes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

La sífilis causó 282 mortinatos y muertes infantiles, casi 16 veces más que las muertes de 2012. El número de 2022 fue el mayor en más de 30 años, dijeron funcionarios de los CDC, y en más de la mitad de los casos de sífilis congénita, las madres dieron positivo durante el embarazo pero no recibieron el tratamiento adecuado. El aumento de la sífilis congénita se produce a pesar de repetidas advertencias de los organismos de salud pública y está relacionado con el aumento de los casos primarios y secundarios de sífilis en adultos, según los CDC.

También ha sido cada vez más difícil para los proveedores médicos conseguir inyecciones de penicilina benzatínica la principal arma médica contra la sífilis congénita debido a la escasez de suministros. ‘Está claro que algo no funciona aquí, que algo tiene que cambiar’, afirmó la doctora Laura Bachmann, de los CDC. ‘Por eso pedimos medidas excepcionales para hacer frente a esta desgarradora epidemia’.

La agencia federal quiere que los proveedores de atención médica inicien el tratamiento de la sífilis cuando una mujer embarazada dé positivo por primera vez, en lugar de esperar a las pruebas de confirmación, y que amplíen el acceso al transporte para que las mujeres puedan recibir tratamiento. Los CDC también pidieron que las pruebas rápidas no se limiten a los consultorios médicos y las clínicas de ETS, sino que se extiendan a salas de urgencias, los programas de intercambio de agujas y las prisiones y cárceles.

Los funcionarios federales recomendaron nuevamente que las mujeres sexualmente activas en edad fértil y sus parejas se hagan una prueba diagnóstica de sífilis al menos una vez si viven en un condado con tasas elevadas. Según un nuevo mapa y definición de los CDC, el 70 % de los adultos estadounidenses viven en un condado con tasas elevadas. Es decir, probablemente decenas de millones de personas, según una estimación de The Associated Press basada en datos federales.

Las recomendaciones de los CDC son sólo eso; no se destinarán nuevos fondos federales a los departamentos de salud estatales y locales para reforzar las pruebas o el acceso. Algunos departamentos de salud estatales ya han manifestado que no se dan abasto para tareas de tratamiento y prevención, aunque Illinois anunció la semana pasada que iba a poner en marcha una línea telefónica para ayudar a los proveedores de atención médica con la búsqueda de expendientes, las consultas y la notificación obligatoria. La sífilis es una infección bacteriana que durante siglos fue una enfermedad de transmisión sexual común pero temida. Las nuevas infecciones cayeron en picada en Estados Unidos a partir de la década de 1940, cuando se generalizó la disponibilidad de antibióticos, y alcanzaron su nivel más bajo a finales de la década de 1990.

En 2002, los casos empezaron a aumentar de nuevo, afectando de forma desproporcionada a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, aunque la ETS se está extendiendo entre varios grupos demográficos. En la sífilis congénita, las madres transmiten la enfermedad a sus bebés, lo que puede provocar la muerte del niño o problemas de salud como sordera, ceguera y malformaciones óseas.

Las tasas de casos han aumentado en todos los grupos raciales y étnicos. El doctor Mike Saag, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Alabama campus Birmingham, afirma que la sífilis puede ser ‘una infección silenciosa’ en las mujeres porque es difícil de diagnosticar sin un análisis de sangre (no todas presentan llagas indoloras, lesiones verrucosas u otros síntomas visibles). Los CDC recomiendan desde hace tiempo que todas las mujeres embarazadas se sometan a la prueba diagnóstica de sífilis en su primera visita prenatal, pero el escaso acceso a la atención prenatal sobre todo en las zonas rurales puede dificultarlo.

Según los CDC, casi el 40 % de los casos de sífilis congénita del año pasado correspondieron a madres que no habían recibido atención prenatal. Si la sífilis se diagnostica al principio del embarazo, la amenaza de transmitirla al bebé puede eliminarse con una sola inyección de penicilina. Pero, según los expertos, cuanto más avanzado esté el embarazo, más probabilidades habrá de necesitar varias inyecciones, y el esquema debe completarse al menos 30 días antes del parto. ‘He tenido pacientes que han estado en un régimen (de tres inyecciones) que se saltan una inyección’, dijo la doctora Nina Ragunanthan, ginecóloga y obstetra en el Delta Health Center en Mound Bayou, Mississippi. ‘Así que intentan ponerse las inyecciones, pero si no se ponen las tres seguidas, por problemas de transporte, de trabajo, de cuidado de los niños, por cualquier razón que les impidan volver, no completan su tratamiento’.

Además, la escasez de inyecciones dificulta la tarea de reducir las cifras de sífilis, según declararon a la AP funcionarios de salud de todo Estados Unidos. Las pacientes que no están embarazadas pueden utilizar el antibiótico doxiciclina para tratar la sífilis, pero a las autoridades sanitarias les preocupa que el periodo de 14 a 28 días del tratamiento sea difícil de completar, dejando a las personas infectadas sin curar. Pfizer es el único proveedor nacional de la inyección de penicilina. Este mismo año, los directivos de la empresa declararon que escaseaba debido al aumento de la demanda. Pfizer también señaló que es posible que la escasez no se resuelva sino hasta el próximo año. Los CDC afirmaron que la escasez no afectó el número de casos de sífilis congénita de 2022 y que, a pesar de esa escasez, no tienen constancia de que haya pacientes que no hayan recibido las inyecciones necesarias.

Referencia

 Los casos de sífilis en recién nacidos en los EE. UU. continúan en aumento: aumentaron multiplicándose por 10 en el curso de una década. CDC Declaración para los medios de comunicación.

11 noviembre 2023|Fuente: AP| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

estudiantes1El estadounidense Heman Bekele de 14 años, ha sido nombrado el mejor joven científico de todo el país.

Su prototipo de jabón para tratar el cáncer de piel abarata los costes de un tratamiento caro en el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos.

Un adolescente de 14 años de Virginia ha roto todos los esquemas en el mundo de la ciencia. Heman Bekele, que llegó a Estados Unidos desde Etiopía cuando tenía solo cuatro años, ha desarrollado un jabón que tiene el potencial de tratar formas leves de cáncer de piel.

Se espera que las autoridades sanitarias aprueben el jabón para el cáncer.

Un joven fue galardonado recientemente como el «Mejor Científico Joven de Estados Unidos», de acuerdo con información suministrada por el concurso 3M Young Scientics Challenge.

Este premio le fue entregado luego de que desarrolló un jabón para tratar el cáncer de piel. Adicionalmente, también recibió un cheque por 25.000 dólares por dicha creación.

El estudiante Heman Bekele de octavo grado, de 14 años de edad, quien reside actualmente en el estado de Virginia (EE. UU.), bautizó a su invento como Jabón para el Tratamiento del Melanoma (Melanoma Treating Soap) y, según el medio digital PlayGrund, «está hecho de compuestos que podrían reactivar las células que protegen la piel y que ayudan a combatir el cáncer».

Bekele, que nació en Etiopía y vivió allí hasta los 4 años de edad, dio a conocer que su interés por la ciencia surgió cuando era muy niño y recordó que en ese entonces veía a muchas personas trabajando bajo los rayos del sol sin protección para su piel.

Asimismo, explicó que pensó que desarrollar un jabón capaz de prevenir y curar el cáncer de piel sería una excelente idea para las personas que no pueden pagar costosos procedimientos para tratarlo.

«Quería hacer mi idea algo que no fuera excelente en términos científicos, sino que también fuera accesible para la mayor cantidad de personas posible», indicó el joven en entrevista al diario The Washington Post.

Finalmente, el futuro científico espera que la autoridad sanitaria de Estados Unidos apruebe su producto para que así cumpla uno de sus más grandes sueños.

Referencia

Young Scientist Lab.  Innovative Minds: Heman Bekele[Internet, citado 6 nov 2023]

7 noviembre 2023|Fuente: LAFm.com| Tomado Noticias| Salud

calorA medida que los días sofocantes de verano se vuelven más comunes, la cantidad de estadounidenses que mueren por problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares relacionados con el calor podría dispararse en las próximas décadas, proyecta un nuevo estudio.

El estudio, publicado el 30 de octubre en la revista Circulation, estima que para mediados de siglo, Estados Unidos vivirá la triplicación de estas muertes prevenibles si se permite que las emisiones de gases de efecto invernadero aumenten sin control.

Se espera que los adultos mayores y los afroamericanos sean los más afectados, una perspectiva que ampliaría las disparidades raciales en enfermedades cardíacas que ya existen.

Esas son las malas noticias. El hallazgo más esperanzador es que algunas de esas muertes relacionadas con el calor podrían evitarse implementando las propuestas actuales para reducir las emisiones.

«Nuestro estudio sugiere que podría haber un beneficio al reducir las emisiones, y en un corto plazo», dijo el investigador principal, el Dr. Sameed Khatana, cardiólogo y profesor asistente de medicina en la Universidad de Pensilvania.

Los expertos han sabido desde hace mucho tiempo que las olas de calor a menudo desencadenan un aumento en los accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y otras complicaciones cardiovasculares, típicamente entre personas con factores de riesgo preexistentes.

Esto se debe a que el corazón y los vasos sanguíneos (sistema cardiovascular) son actores clave en la regulación de la temperatura corporal, dijo Khatana. Cuando el cuerpo se recalienta, el corazón trabaja más, bombeando sangre a la periferia del cuerpo para liberar calor a través del sudor.

Y para las personas vulnerables, ese estrés puede ser excesivo.

«También sabemos que se proyecta un aumento en el número de días de calor extremo», dijo Khatana.

Ese hecho, junto con una población envejecida y más estadounidenses mudándose a partes más calurosas del país, apunta a un escenario obvio: un aumento en las muertes cardiovasculares relacionadas con el calor.

Para tener una idea de lo que podría deparar el futuro, el equipo de Khatana primero analizó datos sobre muertes cardiovasculares y días de calor extremo en condados de EE. UU. entre 2008 y 2019. «Extremo» significaba días en los que se sentía como 90 grados o más.

Durante esos años, los investigadores estiman que el calor extremo causó un promedio de 1,651 muertes cardiovasculares «excesivas» por año, es decir, muertes que no hubieran ocurrido sin esos extremos de temperatura.

Los investigadores luego utilizaron esas cifras, junto con estimaciones sobre cambios ambientales y poblacionales, para hacer proyecciones sobre las próximas décadas, 2036 a 2065. Y la imagen no era alentadora.

Bajo un escenario más positivo, en el que las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeran moderadamente, las muertes cardiovasculares relacionadas con el calor aún aumentarían, más que duplicándose, a un promedio de 4,320 por año.

En parte, eso se debe a que los días extremadamente calurosos aumentarían, de 54 días anuales en años recientes, a 71 días.

Pero esa perspectiva era mejor que el segundo escenario que analizaron los investigadores, en el que «no» se hacía nada para frenar las emisiones, dijo Khatana.

En ese caso, los estadounidenses típicamente enfrentarían temperaturas abrasadoras 80 días al año. Y las muertes cardiovasculares relacionadas con el calor se triplicarían con creces, a 5,491 por año en todo el país.

Sin embargo, todas esas cifras probablemente son subestimaciones, según Kristina Dahl, una científica climática principal de la Unión de Científicos Preocupados, una organización sin fines de lucro.

Las muertes relacionadas con el calor, dijo, no se rastrean formalmente por las agencias de salud pública, ni se reconocen necesariamente como tales en los registros de defunción.

De hecho, el calor extremo se considera un «asesino silencioso», dijo Dahl, quien no participó en el estudio. Aunque a menudo son mortales, señaló, las olas de calor no acaparan los titulares que sí lo hacen los huracanes y desastres similares.

La buena noticia, dijo Dahl, es que la temperatura responde rápidamente a los cambios en las emisiones de gases de efecto invernadero.

Así que como proyecta este estudio, dijo, reducir las emisiones debería ayudar a limitar los días de calor extremo y las muertes relacionadas con el corazón, en un plazo relativamente corto.

El estudio también encontró que los afroamericanos serían especialmente afectados por los aumentos en el calor extremo: en comparación con los estadounidenses blancos, podrían ver un aumento de casi cinco veces en las muertes cardiovasculares relacionadas con el calor.

Una razón, dijeron Khatana y Dahl, es que los afroamericanos están más expuestos a los estragos de las temperaturas abrasadoras.

En comparación con los estadounidenses blancos, tienen más probabilidades de vivir en grandes ciudades, donde el concreto atrapa el calor y muchos habitantes de apartamentos carecen de aire acondicionado. Además, dijo Dahl, muchas personas de color están expuestas a extremos de calor a través de trabajos que los mantienen al aire libre.

«Agua, sombra y descanso» son clave para proteger a esos trabajadores, dijo Dahl. Pero por ahora, añadió, solo tres estados de EE. UU. han establecido normas sobre ese tema.

Ambos expertos señalaron medidas que las comunidades pueden tomar para proteger a los residentes vulnerables: plantar árboles en vecindarios urbanos para proporcionar sombra; crear «centros de enfriamiento» que sean accesibles, seguros y atractivos como para atraer a las personas; y diseñar «planes de acción contra el calor» para prepararse para las olas de calor.

Khatana hizo otro punto: este estudio solo miró las muertes relacionadas con el calor. Muchos otros estadounidenses sufren complicaciones cardiovasculares no fatales durante las olas de calor, lo suficientemente graves como para enviarlos al hospital y tener efectos duraderos en su salud y calidad de vida.

«Las muertes cardiovasculares son solo la punta del iceberg», dijo Khatana.

Referencia

Khatana S, Eberly L, Nathan AS, Groeneveld PW. Projected Change in the Burden of Excess Cardiovascular Deaths Associated With Extreme Heat by Midcentury (2036–2065) in the Contiguous United States. Circulation [Internet]. 2023[citado 2 nov 2023]. doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.123.066017.

2 noviembre 2023| Fuente: HealthDay| Tomado de Noticias Salud

PREMIO NOBELjpegEl Nobel de Medicina ha distinguido este lunes a la húngara Katalin Karikó y al estadounidense Drew Weissman por sentar las bases para el desarrollo de las vacunas con ARN mensajero (ARNm) contra el Covid-19 y otras enfermedades infecciosas.

Sus investigaciones no solo alteraron la comprensión de “cómo el ARN mensajero interactúa con nuestro sistema inmune”, sino que fueron “cruciales” para obtener vacunas efectivas a un ritmo “sin precedentes” durante “una de las grandes amenazas a la salud humana en tiempos modernos”, destacó la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo.

Los descubrimientos sobre las modificaciones de las bases de nucleósidos logrados por ambos investigadores podrían ser usados además en el futuro para tratar ciertos tipos de cáncer y producir proteínas terapéuticas.

La presidenta del comité nobel de Medicina, Gunilla Carlsson indicó, en la rueda de prensa posterior al anuncio del premio, que el éxito de las vacunas contra Covid-19 han tenido una enorme repercusión en el interés de las tecnologías basadas en ARNm.

Entre las aplicaciones enumeró nuevas vacunas contra otros virus, como el de la gripe, esta tecnología es una plataforma “rápida y flexible” para realizarlas.

Además, se investiga en vacunas terapéuticas para el cáncer, ya sea de manera personalizada o más general, y existen ensayos clínicos para administrar proteínas terapéuticas. “Hay mucho trabajo que veremos en el futuro”, dijo Carlsson.

El fallo resalta que durante mucho tiempo ha habido vacunas basadas en virus muertos o debilitados, pero que no fue hasta décadas recientes, gracias a los progresos en biología molecular, que se empezaron a probar otras a partir de componentes virales individuales.

Usando el código genético viral se han obtenido así vacunas contra la hepatitis B o el ébola.

El hecho de que la producción de vacunas basadas en virus, proteínas o vectores requiera cultivo celular a gran escala, lo que limita la producción en caso de brotes o pandemias, ha impulsado durante tiempo a los científicos a buscar tecnologías de vacunas independientes de este.

En la década de 1980 se introdujeron métodos eficientes para producir ARNm sin cultivo celular, denominados transcripción in vitro, pero su inestabilidad, las dificultades para producirlo y que causase reacciones inflamatorias limitó sus aplicaciones clínicas.

Mientras trabajaban en la Universidad de Pensilvania (EUA), Karikó y Weissman, que compartían su interés por el uso terapéutico del ARNm, empezaron a colaborar en las diferentes formas de interacción de este con el sistema inmune.

Descubrieron que las células dendríticas -importantes en la vigilancia inmunitaria y la activación de respuestas inmunológicas inducidas por vacunas- reconocían ARNm transcrito in vitro como una sustancia extraña que las activaba y liberaba moléculas de señalización inflamatorias.

En una investigación publicada en 2005 revelaron que la respuesta inflamatoria era prácticamente eliminada cuando se incluían modificaciones de base en el ARNm y, en otros estudios posteriores, que la producción de proteínas aumentaba de forma notable, lo que eliminaba “obstáculos críticos” en sus aplicaciones terapéuticas.

Varias compañías comenzaron a trabajar a partir de 2010 usando ese método para producir primero vacunas contra el virus Zika y el MERS-CoV, y años más tarde, con la pandemia de Covid-19 contra el SARS-CoV-2, lo que permitió tener vacunas efectivas contra este a finales de 2020.

“Las vacunas han salvado millones de vidas y prevenido enfermedades severas en muchas más, permitiendo a las sociedades abrir y regresar a condiciones normales”, explica el Karolinska.

Nacida en Szolnok (Hungría) en 1955, Karikó se formó en su país antes de ampliar estudios a finales de la década de 1980 en Estados Unidos, donde ejerció la docencia en la Universidad de Pensilvania hasta 2013, para pasar luego a ocupar puestos dirigentes en la farmacéutica BioNTech, una de las productoras de vacunas contra el Covid-19.

El secretario del Comité del Nobel de Medicina Thomas Perlmann, encargado de comunicar el galardón por teléfono a los elegidos, dijo que ambos estaban abrumados y agradecidos

Pelmann destacó la figura de Karikó, “una científica extraordinaria e inusual” a la que apasionó la idea del ARNm y su uso terapéutico, y que “resistió cualquier tentación de alejarse de ese camino y hacer algo quizás más fácil”.

Weissman (Lexington, EUA, 1959) se especializó en bioquímica y enzimología en la Universidad Brandeis y continuó su labor científica en la Universidad de Boston, los Institutos Nacionales de Salud y en la Universidad de Pensilvania, donde comenzó a trabajar con Karikó en el estudio del ARN y el sistema inmunitario innato.

Ambos han recibido premios como el Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica (2021), así como el Premio Rosenstiel (EUA) en 2020.

Los premiados suceden en el palmarés del Nobel de Medicina al sueco Svante Pääbo, galardonado el año pasado por sus descubrimientos sobre el genoma de homínidos extinguidos y la evolución humana.

Karikó, que también tiene nacionalidad estadounidense, es la primera húngara en ganar un Nobel y la décimo tercera mujer en recibir el de Medicina, de un total de 227 galardonados desde 1901.

Ambos compartirán 997 mil dólares con que están dotados este año todos los Nobel.

La ronda de ganadores continuará mañana con el premio de Física, al que seguirán, en los próximos días, los de Química, Literatura, de la Paz y Economía.

Referencia

Karikó K, Weissman D.  The Nobel Prize in Physiology or Medicine 2023. Press Release.

3 octubre 2023 | Fuente: el Comentario |Tomado de Ciencia y Salud

octubre 3, 2023 | gleidishurtado | Filed under: Avances en la Ciencia, Ciencia, COVID-19 | Etiquetas: , , , , , , , , |

Esta nueva variante fue detectada en un menor de 18 años en el estado de Michigan, quien se recupera sin necesidad de estar hospitalizado, precisó la OMS basada en datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos .

gripe porcina1El paciente cuyo nombre no fue revelado se contagió en una feria agrícola y por el momento, no hay evidencias de transmisión de persona a persona.

Al llegar a Urgencias con fiebre, tos, dolores musculares, de cabeza, garganta, dificultad para respirar, diarrea, náuseas y mareos se le realizó un test dando positivo, y recibió como tratamiento Oseltamivir.

Este caso es el primero del año en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Los virus de la gripe porcina A(H1N2) circulan en las poblaciones porcinas de muchas regiones del mundo, y los contagios en humanos suelen deberse a la exposición directa o indirecta a cerdos o a entornos contaminados.

La OMS recomendó evitar el contacto con animales enfermos o muertos por causas desconocidas, incluidos los animales salvajes, y notificar el deceso de aves y mamíferos salvajes.También aconsejó lavarse las manos a menudo con agua y jabón.

(Con información de Prensa Latina)

14 agosto 2023 Cubadebate

agosto 15, 2023 | gleidishurtado | Filed under: Organización Mundial de Salud(OMS), virus de la gripe porcina A(H1N2) | Etiquetas: , , , , |

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