directricesLa recién celebrada Conferencia Asia Pacífico para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (APASL) de 2024 en Kioto, Japón, ha sido el marco elegido por la Organización Mundial de la Salud para dar a conocer el documento con las nuevas directrices para el abordaje de la hepatitis B con la que conviven más de 250 millones de personas en el mundo.

La infección por VHB representa, actualmente, un importante problema de salud pública y causa de enfermedad crónica. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 250 millones de personas viven con una infección crónica por hepatitis B. La mayor parte de la carga mundial de hepatitis B crónica (HBC) se debe a la transmisión de madre a hijo en el momento del nacimiento o poco después.

Si bien se han logrado avances considerables hacia la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VHB mediante la inmunización infantil universal contra el VHB, incluida la dosis oportuna al nacer contra la hepatitis B, sin embargo, la cobertura de las dosis al nacer contra la hepatitis B es sólo del 45% a nivel mundial, con menos del 20% en la Región de África de la OMS.

Nuevas directrices para la hepatits B

A partir de las directrices de 2015 para la atención y el tratamiento de personas diagnosticadas con infección crónica por hepatitis B y de las de 2017 sobre pruebas de hepatitis B y C, la OMS acaba de hacer públicas en la recién celebrada Conferencia Asia Pacífico para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (APASL) en Kioto, Japón las directrices de 2024 sobre Hepatitis B, que proporcionan recomendaciones actualizadas basadas en evidencia  sobre temas prioritarios clave.

Cabe destacar de las mismas, la prioridad que se da a criterios de tratamiento simplificados para adultos y adolescentes y a una elegibilidad ampliada para la profilaxis antiviral en mujeres embarazadas para prevenir la transmisión del VHB de madre a hijo.

Las directrices también se centran en mejorar el diagnóstico del VHB mediante pruebas de carga viral en el lugar de atención, abordando el diagnóstico de la coinfección Delta (una de las principales causas de morbilidad y mortalidad relacionadas con el VHB) utilizando protocolos de prueba y enfoques para brindar servicios de VHB de alta calidad.

Otros aspectos reseñables del nuevo documento pasan por: una mayor elegibilidad para el tratamiento e inclusión de adolescentes; regímenes de terapia antiviral alternativos; ampliación de la elegibilidad para la profilaxis antiviral entre las mujeres embarazadas para prevenir la transmisión de madre a hijo;

Con respecto al diagnóstico del VHB, se recomienda el uso de ensayos de ADN en el lugar de atención (POC) y pruebas reflejas del ADN del VHB; y pruebas de coinfección por hepatitis delta.

Asimismo, se sugieren enfoques para promover la prestación de servicios de alta calidad contra el VHB, incluidas estrategias para promover la adherencia a la terapia antiviral a largo plazo. Además, se han actualizado los capítulos que no incluyen nuevas recomendaciones, como los relativos al seguimiento y vigilancia del tratamiento del cáncer de hígado.

1 abril 2024|IMMédico| Tomado de | Noticia

https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/376353/9789240090903-eng.pdf?sequence=1

abril 2, 2024 | gleidishurtado | Filed under: Enfermedades infecciosas, hepatitis, Salud Pública | Etiquetas: , , , , |

sarampionLa Organización Panamericana de la Salud (OPS) organizó un seminario web dirigido a personal médico, de enfermería, laboratorio y epidemiología para proporcionar una actualización sobre la clínica, la vigilancia y la vacunación del sarampión, ante el aumento de casos de esta enfermedad en las Américas.

En lo que va de 2024, hasta el 16 de marzo, se han notificado 92 casos confirmados en siete países – la gran mayoría en Estados Unidos y Canadá-, que representan un 28% más que el total de casos reportado en todo 2023.

“Los casos de sarampión aumentan en todas partes”, advirtió la doctora Gloria Rey, asesora regional en Inmunizaciones de la OPS. A nivel global, los casos notificados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se incrementaron un 79% en 2023 frente a 2022 y más países del mundo (51) experimentaron grandes brotes. Además, según Rey, este año hay un incremento temprano de casos, lo que sugiere que la situación podría intensificarse en los próximos meses.

A pesar de la existencia de una vacuna efectiva contra el sarampión, siguen ocurriendo casos y muertes por esta enfermedad en todo el mundo. En 2022 se estimaron 136.216 fallecimientos relacionadas con el sarampión, lo que representa un aumento del 43% en comparación con el año anterior.

En las Américas, existe el riesgo de recibir más casos y de que se generen brotes debido a la baja en la vacunación. En 2024, solo el 15% de los casos reportados estaban vacunados según los datos disponibles. Además, el 70% de los afectados tenían menos de 10 años y el 78% de los casos contrajeron la enfermedad fuera de sus países (importados) o estuvieron relacionados con esta importación.

Para Desiree Pastor, asesora regional en Inmunizaciones de la OPS, «la pandemia de COVID-19 exacerbó la tendencia descendente en la cobertura de vacunación contra el sarampión, que aún no se ha recuperado y se mantiene estancada». Durante años, la cobertura con la primera dosis de la vacuna SRP o triple viral se mantuvo por encima del 90%, pero en 2019 cayó al 87%, alcanzando su punto más bajo en 2022 con un 85%, muy inferior al ideal recomendado por la OPS de al menos el 95% para prevenir brotes.

Como dato alentador, la doctora Pastor señaló que, a pesar de la pandemia, los países de la región lograron llevar a cabo campañas de vacunación, alcanzando a más de 36 millones de niños de 1 a 12 años entre 2021 y 2023.

Por su parte, la doctora Tracy Evans-Gilbert, experta en pediatría clínica y miembro de la Comisión Regional para el Monitoreo y Sostenibilidad de la Eliminación del sarampión, la rubéola y el Síndrome de la Rubéola Congénita (SRC) de las Américas, brindó una sesión informativa sobre los aspectos clínicos del sarampión y la rubéola, destacando sus diferencias con otras enfermedades como el dengue. Su presentación buscó familiarizar a los trabajadores de salud con el sarampión para que puedan reconocerlo, notificarlo y abordarlo oportunamente.

La doctora Evans-Gilbert recordó que el sarampión, además de fiebre y exantema, con frecuencia produce síntomas respiratorios como tos y coriza (secreción nasal), lo cual no se observa en el dengue. Además, el virus es altamente contagioso, con capacidad para infectar a entre 12 y 18 personas por cada caso. Se transmite a través de gotitas respiratorias cuando alguien infectado habla, tose o estornuda, y puede permanecer activo en el aire hasta por 2 horas, propagándose en un radio de 2 a 4 metros.

Ante la llegada eventual de más casos importados de sarampión a la región, las asesoras de la OPS resaltaron la importancia de implementar medidas esenciales de prevención y control. Esto incluye la vacunación en áreas de alto riesgo lo antes posible, una vigilancia epidemiológica mejorada, que incluya búsquedas activas de casos en el terreno y foco en zonas como municipios fronterizos, y una respuesta rápida a brotes, que requiere equipos capacitados y protocolos para identificar y manejar casos en forma oportuna.

La OPS emitió en enero pasado una alerta instando a los países de las Américas a renovar la vigilancia y aumentar los esfuerzos de vacunación, ante el aumento de casos de esta enfermedad en el mundo. Desde marzo de 2023, la Organización puso a disposición en su campus virtual dos cursos gratuitos de autoaprendizaje que buscan contribuir a mejorar la vigilancia y la respuesta a brotes de sarampión.

Washington, 21 marzo 2024| Fuente: OPS| Tomado de | Noticias

pareja de ancianosUn grupo de expertos de la Sección de Oncogeriatría de la SEOM, del Grupo Cooperativo Español para el Tratamiento de Tumores Digestivos, (TTD) y del Grupo Español Multidisciplinar de Cáncer Digestivo (GEMCAD) han revisado la evidencia científica disponible en pacientes mayores con cáncer colorrectal para emitir recomendaciones en su manejo.

Valoración geriátrica

Los expertos abogan por la realización de una valoración geriátrica en el manejo inicial de estos pacientes antes de iniciar tratamiento. Esta herramienta permite, a partir de escalas y cuestionarios, una evaluación multidimensional del estado de salud de los pacientes mayores. El objetivo es identificar el estado funcional de un individuo, su estado anímico, su situación social y económica, su estado nutricional, la presencia de politratamiento, la movilidad, la cognición y la presencia de síndromes geriátricos, entre otros aspectos.

La valoración geriátrica ayuda a clasificar a los pacientes según su estado basal para poder predecir así el riesgo de toxicidad y sobrevida y ayuda a individualizar el tratamiento.

Las directrices internacionales, como las de la European Society for Medical Oncology (ESMO), recomiendan establecer el estado del paciente durante la toma de decisiones. Se pueden definir 3 subgrupos de pacientes: aptos, vulnerables o prefrágiles y frágiles.

Tratamiento de la enfermedad localizada

Generalmente a los pacientes mayores con cáncer colorrectal se les practica cirugía electiva con menor frecuencia, siendo más habitual un tratamiento paliativo.

Los expertos recomiendan resección oncológica estándar, preferiblemente mediante vía laparoscópica, en los pacientes de edad avanzada con cáncer colorrectal localizado e indicación quirúrgica y buen estado funcional. En los casos con prefragilidad, se recomienda la rehabilitación multimodal perioperatoria para reducir la morbilidad.

Quimioterapia adyuvante

El uso de quimioterapia adyuvante debe considerarse en función del beneficio potencial, el riesgo de recurrencia, la esperanza de vida y las comorbilidades del paciente.

Se recomienda que los pacientes de edad avanzada con cáncer colorrectal en estadio III resecado o estadio II con mal pronóstico y buen estado funcional reciban quimioterapia adyuvante con fluoropirimidinas durante 6 meses o capecitabina y oxaliplatino (XELOX) durante 3 meses.

Enfermedad avanzada

En pacientes con enfermedad avanzada y metástasis, se debe evaluar y discutir la situación de cada paciente en comité multidisciplinar de expertos para establecer la mejor opción terapéutica individualizada. Además, es importante definir si la enfermedad metastásica es resecable, potencialmente resecable tras el tratamiento de inducción o irresecable.

En la enfermedad metastásica debe considerarse el tratamiento radical con cirugía o radiofrecuencia o radioterapia corporal estereotáctica.

Los pacientes aptos deberían recibir el mismo tratamiento quimioterápico que los pacientes jóvenes. En los vulnerables y prefrágiles el beneficio de administrar fluoropirimidinas en lugar de un tratamiento paliativo ha quedado claramente demostrado en las últimas décadas. Sin embargo, en los pacientes frágiles se recomienda tratamiento paliativo sin quimioterapia.

Intervenciones geriátricas

Los expertos destacan varios aspectos a tener en cuenta en el paciente adulto mayor tras la valoración geriátrica:

  • Estado nutricional.
  • Estado físico: se recomienda la realización de ejercicio físico.
  • Prehabilitación y rehabilitación posterior.
  • Salud mental.
  • Atención a los cuidadores.

Como conclusión los autores recalcan la necesidad de incluir a población adulta mayor en los ensayos clínicos, así como la valoración geriátrica y planes de tratamiento específicos.

Ver artículo completo: Soler-González G, Sastre-Valera J, Viana-Alonso A, Aparicio-Urtasun J, y cols. Update on the management of elderly patients with colorectal cancer. Clin Transl Oncol[Internet]. 2024[citado 11 feb 2024];26(1):69-84. doi: 10.1007/s12094-023-03243-0. Epub 27 Jul 2023. Erratum in: Clin Transl Oncol. 19 Nov 2023;: PMID: 37498507; PMCID: PMC10761480.

7 de febrero 2024| Fuente: Medscape | Tomado de | Noticias y Perspectivas

actualizacion AHALos aspectos destacados de las modificaciones para el servicio de Emergencias de las directrices de la American Heart Association

Actualización centrada en la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) de 2023 sobre soporte vital cardiovascular avanzado para adultos: una actualización de las pautas de la Asociación Estadounidense del Corazón para la reanimación cardiopulmonar y la atención cardiovascular de emergencia

Resumen

El paro cardíaco es común y mortal y afecta hasta 700.000 personas en los Estados Unidos anualmente. Las medidas avanzadas de soporte vital cardíaco se utilizan comúnmente para mejorar los resultados. Esta “Actualización centrada en el soporte vital cardiovascular avanzado para adultos de 2023 de la American Heart Association” resume la evidencia publicada más recientemente y las recomendaciones sobre el uso de medicamentos, el control de la temperatura, la angiografía coronaria percutánea, la reanimación cardiopulmonar extracorpórea y el tratamiento de las convulsiones en esta población. Discutimos la falta de datos en la literatura reciente sobre paro cardíaco que limita nuestra capacidad para evaluar la diversidad, la equidad y la inclusión en esta población. Por último, consideramos cómo la población con paro cardíaco puede constituir un grupo importante de donantes de órganos para quienes esperan un trasplante de órganos.

Documento completo: Perman SM, Elmer J, Maciel CB, Uzendu A, May T Mumma BE, Bartos JA, et al. 2023 American Heart Association Focused Update on Adult Advanced Cardiovascular Life Support: An Update to the American Heart Association Guidelines for Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care. Circulation[Internet].2023.  https://doi.org/10.1161/CIR.0000000000001194

grupo medicosUna nueva guía de cuatro organizaciones médicas líderes debería ayudar a los médicos a determinar si alguien ha sufrido muerte cerebral.

«Hasta ahora, ha habido dos guías separadas para determinar la muerte cerebral, una para adultos y otra para niños», dijo el autor Dr. Matthew Kirschen, médico de cuidados críticos en el Hospital Infantil de Filadelfia.

«Esta actualización integra la orientación para adultos y niños en una única guía, proporcionando a los médicos una manera comprensiva y práctica de evaluar a alguien que ha sufrido una lesión cerebral catastrófica para determinar si cumple con los criterios de muerte cerebral», dijo Kirschen en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Neurología (AAN).

La guía fue elaborada conjuntamente por la AAN, la Academia Americana de Pediatría (AAP), la Sociedad de Neurología Infantil (CNS) y la Sociedad de Medicina de Cuidados Críticos (SCCM).

En la muerte cerebral, hay un cese completo y permanente de la función cerebral después de una lesión cerebral catastrófica.

«La muerte cerebral significa que los médicos no pueden observar ni provocar ningún signo clínico de función cerebral», dijo el autor Dr. David Greer, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston. «La muerte cerebral es diferente de los estados comatosos y vegetativos. Las personas no se recuperan de la muerte cerebral. La muerte cerebral es la muerte legal».

Las directrices ofrecen a los profesionales un procedimiento estandarizado para evaluar a las personas en cuanto a cualquier funcionamiento clínico de su cerebro y tronco cerebral. Las políticas actuales varían entre los hospitales de EE.UU. y en todo el mundo, señalaron los autores. Recomiendan que los administradores de hospitales aseguren que las políticas de determinación de muerte cerebral de su hospital se actualicen para ser consistentes con esta nueva guía.

El médico declarará muerte cerebral si una persona tiene una lesión cerebral catastrófica, sin posibilidad de recuperar ninguna función cerebral; totalmente sin responder a estímulos; no demuestra ninguna función cerebral o del tronco cerebral; y no respira por sí misma.

Se creó una aplicación digital para guiar a los médicos a través del proceso de determinación de la muerte cerebral. Está disponible de forma gratuita en el sitio web de la AAN.

La Dra. Sonia Partap, profesora clínica de neurología en la Universidad de Stanford, dijo que los pediatras reciben con agrado el desarrollo de esta guía de consenso.

«La muerte de cualquier niño nunca es menos que devastadora. Los pediatras comparten una relación especial y confianza con sus pacientes y esta guía es para asegurarnos de ayudar a las familias a pasar por las circunstancias más difíciles», dijo Partap.

La guía fue financiada por la Academia Americana de Neurología. Es una actualización de las guías de práctica para adultos de la AAN de 2010 y las guías de práctica pediátrica AAP/CNS/SCCM de 2011 para determinar la muerte cerebral. Fue publicada en línea el 11 de octubre en Neurology.

Referencia

Greer DM, Kirschen MP, Lewis A, Gronseth GS, Rae-Grant A, Ashwal S, et al.  Pediatric and Adult Brain Death/Death by Neurologic Criteria Consensus Guideline. Report of the AAN Guidelines Subcommittee, AAP, CNS, and SCCM. Neurology [Internet]. 2023[citado 13 nov 2023]. DOI: 10.1212/WNL.0000000000207740

14 noviembre 2023 | Fuente: HealthDay| Tomado de Noticias de Salud| Neurología

noviembre 14, 2023 | gleidishurtado | Filed under: actividad cerebral, Cerebro, Neurología | Etiquetas: , , , , , , |

DiabetesUna próxima declaración conjunta sobre urgencias hiperglucémicas en adultos con diabetes restará importancia a la glucosa como criterio de diagnóstico para la cetoacidosis diabética, junto con muchas otras actualizaciones de la última declaración sobre el tema, publicada hace 14 años.

Basado en extensas revisiones de la literatura y observaciones de las tendencias actuales, el nuevo documento, que se publicará próximamente, cubrirá el diagnóstico y tratamiento de las dos emergencias hiperglucémicas agudas más graves observadas en adultos, la cetoacidosis diabética y el estado hiperosmolar hiperglucémico.

Una novedad en la versión 2023 será un fuerte énfasis en los riesgos excesivos de morbilidad y mortalidad asociados con la presentación «híbrida» cada vez más frecuente de las dos afecciones juntas, que ahora se observa en aproximadamente un tercio de los casos. El nuevo informe también instará a los médicos a investigar por qué la persona experimentó la emergencia.

Si bien se reconoce que la diabetes de nueva aparición y las infecciones son causas precipitantes de la cetoacidosis diabética, se debe identificar si existe una omisión de insulina relacionada con las finanzas, la salud mental u otros determinantes sociales, y se debe dirigir a los pacientes a los recursos apropiados, dijeron los expertos que anticipan el nuevo informe de la European Association for the Study of Diabetes (EASD) en el próximo congreso.

«El desafío es que, aunque estuvimos progresando durante mucho tiempo en términos de esas crisis hiperglucémicas, en realidad nos hemos estancado y todavía hay muchas personas siendo hospitalizadas, y cuando miras a escala global, hay aún más», advirtió el Dr. Robert A. Gabbay, Ph. D., director médico y científico de la American Diabetes Association (ADA).

El nuevo informe de consenso contará con el respaldo conjunto de la American Diabetes Association, la European Association for the Study of Diabetes, la American Association of Clinical Endocrinology, la Diabetes Technology Society y las Joint British Diabetes Societies for Inpatient Care. La declaración de consenso anterior sobre el tema fue publicada en 2009 únicamente por la American Diabetes Association.

Las nuevas definiciones de cetoacidosis diabética y estado hiperosmolar hiperglucémico reflejan tendencias emergentes

La declaración revisará la definición de cetoacidosis diabética, en parte impulsada por la creciente aparición y reconocimiento de la cetoacidosis euglucémica que surge del uso de inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2). Para todos los pacientes con crisis hiperglucémica, el límite de hiperglucemia ahora se reduce a 200 mg/dl (11,1 mmol/l) desde los 250 mg/dl anteriores.

Sin embargo, el límite de glucosa se eliminó por completo para las personas con antecedentes de diabetes.

«Ambos cambios reconocen el amplio rango de niveles de glucosa en presencia de cetoacidosis diabética. Aproximadamente 10 % de la cetoacidosis diabética ocurre con euglucemia o casi normoglucemia», señaló la coautora, Dra. Shivani Misra, Ph. D., profesora clínica y consultora honoraria de medicina metabólica en el Imperial College, en Londres, Reino Unido.

Para evaluar la cetosis en la cetoacidosis diabética, la nueva declaración recomienda encarecidamente el uso de beta-hidroxibutirato, ya sea mediante una prueba en el lugar de atención o mediante una medición del nivel sérico en un laboratorio, con un límite bajo de ≥ 3,0 mmol/l. Alternativamente, se puede utilizar un valor de tira de cetonas en orina de 2+ o mayor.

Sin embargo, la prueba de beta-hidroxibutirato está más disponible ahora que en 2009 y se prefiere mucho a la medición de cetonas en orina, porque es la cetona predominante durante la acidosis. Además, el acetoacetato en orina (medido con las tiras) aumenta paradójicamente durante la resolución de la cetoacidosis diabética y pueden producirse interferencias farmacológicas con la medición de cetonas en orina, señaló la Dra. Misra.

La acidosis metabólica ahora se define como un pH <7,3 o una concentración de bicarbonato <18 mmol/l, frente a 15 en algunas directrices anteriores, incluida la del Reino Unido. Además, la brecha aniónica se eliminó de la definición principal, pero, según el documento, aún se puede utilizar en entornos donde las pruebas de cetonas no están disponibles.

Al igual que antes, la nueva declaración clasificará la cetoacidosis diabética en leve, moderada y grave, pero ahora, por primera vez, hay recomendaciones de atención para cada uno de esos niveles, así como para el estado hiperosmolar hiperglucémico.

Para el estado hiperosmolar hiperglucémico, el límite de glucosa de ≥ 600 mg/dl seguirá siendo el mismo. Pero ahora, la osmolalidad sérica efectiva se ha reducido de >320 a >300 mOsm/l para tener en cuenta el efecto de la deshidratación, junto con un criterio alternativo de osmolalidad sérica total > 320 mOsm/l. Los mismos dos cambios que con la cetoacidosis diabética tanto para las cetonas como para la acidosis también se han incluido para el estado hiperosmolar hiperglucémico.

Cuando se le solicitaron sus comentarios, el Dr. Charles Alexander, miembro de la audiencia en la sesión y consultor independiente de la industria de la diabetes, dijo a Medscape Noticias Médicas: «Me gustó la propuesta de eliminar la brecha aniónica en la toma de decisiones y centrarme en la medición de las cetonas en sangre, principalmente el betahidroxibutirato, en el diagnóstico de cetoacidosis diabética y seguimiento del efecto del tratamiento.

«Si alguien se encuentra bajo tratamiento con un inhibidor de cotransportador de sodio y glucosa tipo 2 (SGLT2), no es necesario vigilar los niveles de glucosa en sangre, que pueden ser normales o casi normales en el caso de la cetoacidosis diabética».

Pero el Dr. Alexander piensa que deberían haber eliminado los niveles de glucosa por completo como parte de la definición de cetoacidosis diabética/estado hiperosmolar hiperglucémico, incluso para personas sin diabetes.

«El problema es que la educación médica durante muchos años nos ha enseñado que la cetoacidosis diabética es una condición de nivel alto de glucosa en sangre, pero puede que no lo sea. Es bueno que dijeran que los niveles de glucosa en sangre no eran importantes si el paciente tenía antecedentes de diabetes. Sin embargo, una glucosa de 200 mg/dl puede no ser lo suficientemente baja si alguien está bajo tratamiento con un inhibidor de cotransportador de sodio y glucosa tipo 2. Es necesario que haya un umbral mucho más bajo para medir las cetonas en sangre en cualquier persona con náusea, vómito y dolor abdominal, independientemente del nivel de glucosa en sangre».

Manejo agudo: líquidos intravenosos, insulina y potasio

Al igual que la declaración de 2009, la nueva incluirá diagramas de flujo de manejo detallado para cetoacidosis diabética y estado hiperosmolar hiperglucémico, pero esta vez en color. Esta nueva declaración incluye algoritmos individuales para el manejo con líquidos intravenosos, insulina y potasio. El bicarbonato se eliminó y se relegó a una nota a pie que indica que solo debe considerarse si el pH es <7,0.

En cuanto al tratamiento con líquidos, la nueva declaración ofrece más información sobre el uso de cristaloides para la deshidratación y la recomendación de agregar dextrosa al tratamiento con líquidos por vía intravenosa como sustrato cuando la glucosa cae por debajo de 250 mg/dl, para prevenir la hipoglucemia. Para la cetoacidosis diabética euglucémica, la recomendación es incluir simultáneamente dextrosa y solución salina normal.

Y, por primera vez, la insulina subcutánea en lugar de la intravenosa se considera aceptable para la cetoacidosis diabética leve, pero no para la moderada o grave.

Se sugieren dos opciones para la insulina intravenosa en el estado hiperosmolar hiperglucémico: se puede administrar primero el líquido y agregar una infusión de insulina de dosis fija y baja, o se pueden administrar líquidos e insulina al mismo tiempo.

Los criterios para la resolución de la cetoacidosis diabética son un pH venoso ≥ 7,3 o bicarbonato > 18 mmol/l, cetonas < 0,6 mmol/l y glucosa idealmente < 200 mg/dl (11,0 mmol/l). Para el estado hiperosmolar hiperglucémico, se sugiere resolución cuando la osmolalidad sérica medida o calculada cae a < 300 mosm/kg, la glucosa en sangre es < 250 mg/dl (13,9 mmol/l), la producción de orina > 0,5 ml/kg/hora y el estado cognitivo mejora.

La declaración también proporcionará opciones recomendadas detalladas para la transición de insulina intravenosa a insulina subcutánea, pero deja al criterio clínico la decisión de cuándo se puede dar de alta al paciente. No se recomienda el inicio o la continuación de inhibidores de cotransportador de sodio y glucosa tipo 2 en ningún momento durante la hospitalización por crisis de hiperglucemia.

Mitigar las complicaciones, prevenir la recurrencia

Además de enumerar las posibles complicaciones del tratamiento de las crisis hiperglucémicas, tal como lo hacía la declaración de 2009, la nueva ofrecerá estrategias de mitigación para algunas de las más frecuentes. Para prevenir la hipoglucemia, se recomienda monitorear frecuentemente la glucosa en sangre además de agregar dextrosa a los líquidos intravenosos cuando la glucosa cae por debajo de 250 mg/dl.

Para la prevención de la hipopotasemia, que ocurre en aproximadamente la mitad de los pacientes tratados por cetoacidosis diabética y estado hiperosmolar hiperglucémico, el consenso recomienda monitorear el potasio cada cuatro horas y reponerlo añadiendo líquidos.

La lesión renal aguda, que también ocurre en aproximadamente la mitad de las personas tratadas por cetoacidosis diabética o estado hiperosmolar hiperglucémico, generalmente se resuelve con hidratación. Se recomienda monitorear diariamente la función renal.

Prevención de la recurrencia: muchos factores más allá de los clínicos

La prevención de la recurrencia con reingreso por cetoacidosis diabética o estado hiperosmolar hiperglucémico, que ocurre en hasta 22 % de los pacientes estadounidenses dentro de los 30 días, implica un seguimiento estrecho dentro de las dos a cuatro semanas posteriores al alta (incluso a través de telemedicina) y la evaluación de las posibles causas, incluyendo trastornos de salud mental y determinantes sociales de la salud.

Se debe proporcionar una educación adecuada, incluida una «educación estructurada» que incluya la resolución de problemas, reglas para los días de enfermedad, técnicas de inyección, revisión de las dosis de insulina, consideración del monitoreo continuo de la glucosa y pruebas caseras de cetonas.

Los pacientes deben recibir un suministro adecuado de insulina y equipo duradero para la diabetes, junto con información de contacto de los profesionales de la salud que puedan ayudarlos. Los profesionales de servicios sociales pueden ser útiles para los pacientes que carecen de un acceso confiable.

El Dr. Gabbay dijo a Medscape Noticias Médicas: «Lo revelador es que normalmente tendemos a pensar en la cetoacidosis diabética como la forma en que las personas tienden a ser diagnosticadas con diabetes y, sí, es cierto, pero eso es solo una minoría de personas. Esos síntomas podrían prevenirse mediante pruebas de detección, pero todas estas otras personas y la cantidad de episodios recurrentes es un área que de verdad implica que existe una falla del sistema y podemos hacerlo mejor para garantizar que no suceda».

La educación es solo una parte de ello, subrayó. «No es solo una cuestión de inteligencia. Son factores sociales, y puede haber problemas psicológicos complejos y problemas de salud mental. Necesitamos detectar esas cosas cuando vemos que alguien regresa por segunda, tercera, quinta o sexta vez. Todos lo hemos visto. Educarlos para que simplemente tomen insulina no es la respuesta… Hay que hacer preguntas e involucrarlos para que profundicen un poco más».

El Dr. Gabbay es empleado de la American Diabetes Association. El Dr. Alexander ha informado que es asesor no remunerado de diaTribe y consultor de Kinexum. La Dra. Misra ha recibido honorarios como oradora de Sanofi y ABCD y una subvención de investigación iniciada por investigadores de Dexcom, y es fideicomisaria de la Diabetes Research and Wellness Foundation en el Reino Unido.

Referencias

Umpierrez G, Hirsch IB, Dhatariya K, Misra S, Galindo RJ, Fadini GP, Gabbay RA. EASD/ADA Symposium: Hyperglycaemic crises in adult patients with diabetes consensus report. European Association for the Study of Diabetes Annual Meeting. Hamburgo: Alemania; 2023.

Kitabchi AE, Umpierrez GE, Miles JM, Fisher JN. Hyperglycemic crises in adult patients with diabetes. Diabetes Care[Internet]. 2009[citado 4 nov 2023];32(7):1335-43. doi: 10.2337/dc09-9032. PMID: 19564476.

6 noviembre 2023 | Fuente: Medscape| Tomado de Noticias Médicas

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