trasplante_celulas_pulmonPor primera vez, los investigadores han demostrado que es posible reparar el tejido pulmonar dañado en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) utilizando las propias células pulmonares de los pacientes.

En el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea, celebrado en Milán (Italia), han anunciado que 17 pacientes que participaron en un ensayo clínico de fase I pudieron respirar mejor, caminar más y tener una mejor calidad de vida tras recibir el tratamiento experimental.

La EPOC mata cada año a unos tres millones de personas en todo el mundo. Se trata de una enfermedad respiratoria grave que provoca daños progresivos en el tejido pulmonar. El tejido afectado no puede repararse con los tratamientos actuales, sólo aliviarse con medicamentos que ensanchan las vías respiratorias para mejorar el flujo de aire, conocidos como broncodilatadores.

Para encontrar nuevos tratamientos de la EPOC, los investigadores han estado estudiando las células madre, capaces de diferenciarse en cualquier célula del organismo, y las células progenitoras, descendientes de las células madre y que sólo pueden diferenciarse en células pertenecientes al mismo tejido u órgano y que el organismo utiliza normalmente para reparar y sustituir el tejido dañado. Sin embargo, hasta la fecha los resultados han sido contradictorios, sobre todo en el caso de las células madre.

El profesor Wei Zuo, de la Facultad de Medicina de la Universidad Tongji de Shanghai (China) y científico jefe de Regend Therapeutics Ltd en China, y sus colegas han estado investigando si un tipo de células denominadas células progenitoras pulmonares P63+ podrían regenerar el tejido pulmonar dañado por la EPOC.

«La medicina regenerativa basada en células madre y progenitoras puede ser la mayor esperanza, si no la única, para curar la EPOC –ha explicado en el congreso–. Las células progenitoras P63+ son conocidas por su capacidad para regenerar los tejidos de las vías respiratorias, y anteriormente nosotros y otros científicos hemos demostrado en experimentos con animales que pueden reparar el tejido epitelial dañado de los alvéolos, los diminutos sacos de aire de los pulmones que desempeñan un papel crucial en el intercambio de gases entre el aire respirado y el suministro de sangre a los pulmones».

En este primer ensayo clínico de fase I, los investigadores se propusieron investigar la eficacia y seguridad de tomar células progenitoras P63+ de los pulmones de 20 pacientes con EPOC, utilizarlas para cultivar millones más en el laboratorio, antes de trasplantarlas de nuevo a los pulmones de los pacientes.

«En nuestro ensayo, el 35 % de los pacientes padecían EPOC grave y el 53 % EPOC extremadamente grave. Normalmente, muchos pacientes con EPOC tan grave mueren con bastante rapidez si su enfermedad avanza –señala–. Utilizamos un catéter diminuto que contiene un cepillo para recoger las células progenitoras de las propias vías respiratorias de los pacientes. Clonamos las células para crear hasta mil millones más y luego las trasplantamos a los pulmones de los pacientes por broncoscopia para reparar el tejido pulmonar dañado».

De los 20 pacientes, 17 recibieron este tratamiento y tres no lo recibieron y constituyeron el grupo de control. Se les evaluó a las 24 semanas del tratamiento para valorar su tolerancia y eficacia.

Todos los pacientes toleraron bien el tratamiento celular. Al cabo de 12 semanas, la mediana (media) de la capacidad de difusión pulmonar (DLCO), que evalúa la capacidad de intercambio de aire entre los pulmones y el torrente sanguíneo, pasó del 30% antes del tratamiento al 39,7%, y siguió aumentando hasta el 40,3 % a las 24 semanas en los pacientes tratados.

La mediana de la distancia recorrida en una prueba de caminata de seis minutos (6MWD) aumentó de 410 metros antes del tratamiento a 447 metros a las 24 semanas. La puntuación media en una prueba de calidad de vida (Cuestionario Respiratorio de St. George o SGRQ) se redujo en siete puntos, lo que indica una mejoría. En dos pacientes con enfisema leve, un tipo de daño pulmonar que normalmente es permanente y progresivo, el tratamiento reparó el daño pulmonar.

«Descubrimos que el trasplante de células progenitoras P63+ no sólo mejoraba la función pulmonar de los pacientes con EPOC, sino que también aliviaba sus síntomas, como la falta de aire, la pérdida de capacidad para hacer ejercicio y la tos persistente –subraya el doctor Zuo–. Esto significa que los pacientes podían llevar una vida mejor y, por lo general, con mayor esperanza de vida».

«Si el enfisema progresa, aumenta el riesgo de muerte –recuerda–. En este ensayo, descubrimos que el trasplante de células progenitoras P63+ podía reparar el enfisema leve, haciendo desaparecer el daño pulmonar. Sin embargo, aún no podemos reparar el enfisema grave».

Los investigadores están planeando un ensayo de fase II del tratamiento, que evaluará su eficacia en un grupo mayor de pacientes. El ensayo ha sido aprobado por la Administración Nacional de Productos Médicos (NMPA) de China, el equivalente chino de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense. Esto significa que el tratamiento aún no está a disposición general de los pacientes con EPOC y sus médicos.

«Sin embargo, con la participación de más médicos y pacientes en nuestro ensayo clínico, podremos desarrollar el tratamiento más rápidamente para que pueda beneficiar antes a los pacientes», asegura Zuo.

«También se está probando una estrategia terapéutica similar en pacientes con enfermedades fibróticas pulmonares letales, incluida la fibrosis pulmonar idiopática –añade–. Vamos a probar la eficacia del tratamiento en grupos más amplios de personas con más enfermedades pulmonares. Esperamos desarrollar el tratamiento para uso clínico en unos dos o tres años».

El profesor Omar Usmani, del Imperial College de Londres (Reino Unido), jefe del grupo de enfermedades de las vías respiratorias, asma, EPOC y tos crónica de la Sociedad Respiratoria Europea. asegura que los resultados de este ensayo clínico de fase I son alentadores.

«La EPOC necesita desesperadamente tratamientos nuevos y más eficaces, por lo que si estos resultados pueden confirmarse en ensayos clínicos posteriores será muy emocionante –reconoce–, y también es muy alentador que dos pacientes con enfisema hayan respondido tan bien».

«Una limitación de este estudio es que la captación de las células progenitoras cuando se trasplantaron a los pacientes no está controlada –precisa–. Por tanto, no sabemos si los pulmones de algunos pacientes respondieron mejor al trasplante que los de otros. Esperamos que esta información pueda ponerse de manifiesto en futuros estudios».

Referencia

Wang Y, Meng Z, Liu M, Zhou Y, Chen D, Zhao Y, et al. Autologous transplantation of P63+ lung progenitor cells for chronic obstructive pulmonary disease therapy. Abstract no: OA4297

https://k4.ersnet.org/prod/v2/Front/Program/Session?e=379&session=16493

13/09/2023

Fuente: (IMMedico) Tomado- Atención Primaria Neumología    © 2023 Copyright: Publimas Digital

 

cáncer de pulmón microcítico

Un estudio retrospectivo en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico en estadio IV revela que el tratamiento de combinación con afatinib y ramucirumab se asocia a una mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) de 71 meses. Este valor estuvo en contraste con el asociado al tratamiento secuencial, primero con afatinib y luego con ramucirumab, que fue de tan sólo 26 meses. La presencia de las mutaciones más comunes en el EGFR en este tipo de cáncer no tuvo impacto sobre la SLP, independientemente del régimen utilizado. Incluso en pacientes con mutaciones infrecuentes en este gen, el tratamiento secuencial ofreció beneficio, como ilustra el caso de dos pacientes que recibieron ramucirumab entre 2 y 3 años después de haber iniciado la terapia con afatinib y que alcanzaron una SLP de más de 52 meses. El estudio tampoco halló diferencias significativas entre regímenes con respecto a la incidencia de los efectos adversos más frecuentes.

Yao-Kuang Wu, investigador del Hospital Tzu Chi de Taipei y director del estudio, afirma que los ensayos clínicos de autorización ya habían demostrado la superioridad de afatinib como tratamiento de primera línea frente a la quimioterapia basada en platino, así como el beneficio de la combinación formada por erlotinib y ramucirumab. Sin embargo, existen muy pocos estudios que hayan analizado el impacto del régimen secuencial o de combinación con afatinib y ramucirumab en pacientes con enfermedad metastásica, asegura Wu. El científico cita como principal limitación del estudio la ausencia de un análisis dirigido a determinar el impacto del tratamiento a largo plazo con afatinib en monoterapia.

 

Mayo 29/2023 (IMmédico) – Tomado de Equipo Neumología, Oncología  Copyright 2023: Publimas Digital

mayo 29, 2023 | Lic. Jessica Arias Ramos | Filed under: Bienestar y Calidad de Vida, Enfermedades, Enfermedades Respiratorias, Neumología, Oncología | Etiquetas: , , , , , |

vaping-1

Investigadores de la Universidad de Pittsburgh han determinado que la adición de mentol a algunos líquidos utilizados en los cigarrillos electrónicos (e-líquidos) se asocia a una disminución, tanto del volumen espiratorio forzado (FEV1) como de la proporción entre éste y la capacidad vital forzada, dos parámetros de uso habitual en la determinación de la función ventilatoria. En la comparación de usuarios de cigarrillos electrónicos con mentol o con otros aditivos, los autores han hallado que la asociación es independiente de múltiples factores, incluyendo sexo, edad o uso previo de tabaco convencional o marihuana.

Kambez Benam, directora del estudio, afirma que los estudios previos dirigidos a dilucidar el potencial toxicológico del mentol en los e-cigarrillos han sido realizados mayoritariamente con el e-líquido, en lugar de con el vapor aerosolizado. Hasta la fecha, tampoco existía ningún ensayo clínico que hubiera investigado el impacto de la adición de mentol sobre los índices de la función pulmonar, asegura Benam. El estudio ha sido originado por hallazgos previos obtenidos mediante una innovadora plataforma robótica que genera aerosoles a partir de cualquier e-líquido, capaz de analizar con elevada sensibilidad el contenido de partículas generado en cada calada, a lo largo de toda la sesión de vapeo. Según este análisis, la adición de mentol, pero no otros aditivos, al e-líquido basado en glicerina vegetal resulta en una mayor producción de partículas, tanto en el rango micrométrico como en el submicrométrico, en un efecto similar al observado con el acetato de vitamina E, usado como diluyente en algunos e-líquidos y asociado a mayor morbi-mortalidad.

 

Mayo 29/2023 (IMmédico) – Tomado de Neumología  Copyright 2023: Publimas Digital

 

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Investigadores del Instituto Leibniz para la Investigación de Productos Naturales y Biología de Infecciones (Leibniz-HKI) y sus socios colaboradores de Dinamarca y Hungría han descubierto que las bacterias presentes en el intestino proporcionan información sobre las cantidades de hongos del género Candida potencialmente causantes de enfermedades.

Entre estas bacterias intestinales se encuentran las bacterias del ácido láctico que son conocidas por su efecto protector frente a las infecciones fúngicas.

El microbioma intestinal humano es una comunidad extremadamente compleja en la que diferentes microorganismos se controlan entre sí. Sin embargo, si se produce un desequilibrio debido a los antibióticos u otras influencias ambientales, las especies individuales pueden propagarse y provocar una infección. Los hongos del género Candida, por ejemplo, están presentes en los intestinos de muchas personas sanas. Por lo general, son inofensivos, pero también pueden causar infecciones sistémicas peligrosas.

Para el estudio, publicado en ´Nature Communications´, los investigadores examinaron muestras de heces de 75 pacientes con cáncer y encontraron que ciertas especies bacterianas siempre aparecen en mayor número cuando la cantidad de hongos del género Candida también es alta.

«Con estos datos, desarrollamos un modelo informático que fue capaz de predecir la cantidad de Candida en otro grupo de pacientes con una precisión de alrededor del 80 por ciento en función de las especies y cantidades bacterianas», explica el autor principal del estudio, Bastian Seelbinder. Estas bacterias incluían principalmente especies tolerantes al oxígeno.

Lo que sorprendió a los investigadores no fue solo el éxito de la predicción de la cantidad de hongos en función de las especies bacterianas presentes, sino también qué bacterias se correlacionaron con grandes cantidades de hongos. «Encontramos un mayor número de especies bacterianas que producen ácido láctico, incluidas las especies de Lactobacillus», afirma Seelbinder.

Las bacterias del ácido láctico, particularmente del género ´Lactobacillus´, favorecen la proliferación de Candida pero al mismo tiempo hacen que el hongo sea menos virulento. Esto podría deberse al hecho de que las especies de Candida pueden cambiar su metabolismo para poder utilizar el lactato producido por las bacterias del ácido láctico.

Esta característica les da una ventaja competitiva sobre otros hongos como ´Saccharomyces cerevisiae´, como descubrieron los investigadores en experimentos adicionales. Sin embargo, el cambio metabólico aparentemente también hace que Candida permanezca en su forma de levadura esférica generalmente inofensiva en lugar de formar hifas fúngicas que podrían invadir la mucosa intestinal.

Este estudio se ha realizado en muestras de heces de pacientes con cáncer porque «tienen un riesgo particular de contraer infecciones fúngicas», según explican los autores. Asimismo, señalan que para estudios adicionales se podrían incluir muestras de sujetos sanos para desarrollar estrategias a largo plazo para pacientes en riesgo en función de su microbioma.

 

Mayo 23/2023 (IMmédico) – Tomado de Gastroenterología – Digestivo, Neumología, Oncología  Copyright 2023: Publimas Digital

 

neumonía-bacteriana

Un estudio publicado en International Journal of Infectious Diseases, coordinado desde la Universidad CEU San Pablo en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, señala que la carga clínica de la influenza está aumentando en todo el mundo. El envejecimiento, la inmunosupresión y las enfermedades respiratorias subyacentes son determinantes de malos resultados clínicos, incluida una mayor mortalidad.

Las infecciones bacterianas parecen ser la razón principal, por lo que la información actualizada sobre el papel de la infección bacteriana como causa de complicaciones es  valiosa para mejorar el pronóstico de los pacientes con influenza.

Esta evaluación es precisamente la que han llevado cabo los grupos de investigadores, analizando datos de 48.000 pacientes de gripe provenientes de 135 investigaciones de 28 países que ha concluido que la gripe, junto con una neumonía bacteriana, podría incrementar más de tres veces el riesgo de muerte (3,4 veces) por lo que prevenir neumonías bacterianas es especialmente importante cuando surge una infección por el virus de la gripe.

La investigación, en la que también han participado los hospitales Gregorio Marañón y 12 de Octubre, de Madrid, y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), también sugiere que se pueden estar infradiagnosticando las complicaciones bacterianas en casos de gripe y señala la necesidad de afrontar estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento antibiótico en casos con un riesgo alto de complicaciones asociadas a las infecciones gripales.

Los resultados alcanzados han sido validados de forma independiente mediante la plataforma TrietX. Estos apuntan hacia las infecciones pulmonares bacterianas como uno de los factores de riesgo más relevantes en infecciones por virus de la gripe. «Algunas de las bacterias que causan estas neumonías secundarias pueden vivir en nuestro cuerpo y colonizar nuestro aparato respiratorio superior o infectarnos desde el exterior. Las más habituales, como Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus, son responsables de más del 60% de las neumonías bacterianas asociadas a la gripe», detallan Javier Arranz-Herrero y Jesús Presa.

Los investigadores han hallado también que algunas enfermedades hematológicas crónicas presentan un riesgo similar, seguidas del riesgo asociado a desórdenes neurológicos, insuficiencia renal, inmunosupresión, enfermedades hepáticas o cardiovasculares crónicas, además de otras condiciones.

La prevención de neumonías bacterianas es, por tanto, una de las claves. Así, el estudio también pone de manifiesto la necesidad de afrontar estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento antibiótico en casos donde exista un riesgo alto de complicaciones asociadas a las infecciones gripales.

La gripe es una enfermedad causada por distintos virus Influenza: «A pesar de lo habituados que estamos a la palabra gripe, esta enfermedad se relaciona en España con más fallecimientos que los producidos por accidentes de tráfico. Existen distintas condiciones físicas, de edad, o enfermedades que hacen que los pacientes que desarrollen gripe tengan un riesgo alto de sufrir complicaciones y de morir», añade Nistal Villán.

En este sentido, los resultados apuntan a que la prevención mediante la vacunación, junto con medidas de contención de salud pública, el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado de las infecciones bacterianas para prevenir la posible aparición de otras bacterias cada vez más resistentes a antibióticos, son factores clave para mejorar el pronóstico de los pacientes con infecciones gripales.

La crisis actual de la covid-19 ha puesto de relieve la urgente necesidad de desarrollar nuevas estrategias que permitan mejorar nuestro sistema de salud para identificar y reducir riesgos concretos, señala el trabajo. La población infantil y las personas de edad avanzada son los grupos de mayor riesgo de sufrir complicaciones por la gripe. «Se trata de enfatizar con valores concretos los puntos débiles que deben de tenerse en cuenta para afrontar una mejor atención frente a la gripe», indican los primeros autores del estudio.

 

Abril 28/2023 (Diario Médico) – Tomado de Microbiología y Enfermedades Infecciosas – Análisis en ‘International Journal of Infectious Diseases’  Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U. Todos los derechos reservados.

Una investigación dirigida por el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt ha buscado una conexión entre el virus respiratorio VRS en lactantes y el asma en niños de 5 años. El trabajo, «Respiratory syncytial virus infection during infancy and asthma during childhood in the U.S. (INSPIRE): a population-based, prospective birth cohort study», se publica en The Lancet. En el mismo número de la revista se ha publicado un comentario de Marie-Noëlle Billard y Louis J Bont.

Según el estudio, permanecer libre del VRS durante el primer año de vida se asoció a un riesgo sustancialmente menor de desarrollar asma infantil.

De los 1.741 niños incluidos en el estudio, 944 (54%) presentaron infección por VRS durante la infancia. La proporción de niños con asma a la edad de 5 años (91/587, 16%) era menor entre los que no tenían infección por VRS durante la infancia que entre los que sí la tenían (139/670, 21%).

En su análisis, estar infectado por el VRS durante el primer año se asoció con un riesgo un 26% mayor de padecer asma a los 5 años que estar infectado más tarde en la infancia. La proporción estimada de casos de asma a los 5 años que los investigadores sugieren que podría prevenirse evitando la infección por VRS durante la infancia es del 15%.

Los resultados muestran una asociación dependiente de la edad entre la infección por VRS declarada durante la infancia y la presentación posterior de asma infantil. Los autores afirman que, para establecer definitivamente la causalidad, será necesario estudiar el efecto de las intervenciones que previenen, retrasan o disminuyen la gravedad de la infección inicial por VRS sobre el asma infantil.

Aunque los resultados del estudio apuntan a la posible relación causal entre el VRS y el asma infantil, también podrían haber sugerido que las infecciones por VRS son más graves (menos propensas a ser asintomáticas) en los lactantes propensos al asma, lo que se traduce en un aumento de las interacciones sanitarias por infecciones respiratorias. Sin embargo, los investigadores evitaron esta doble interpretación al no basarse únicamente en las interacciones asistenciales en sus cohortes, sino que utilizaron muestras de sangre a la edad de 1 año para determinar la contracción previa del VRS. De este modo, se mide una población más específica, no simplemente los casos graves comparados con los casos asintomáticos y sin VRS.

En el estudio también se hallaron intrigantes asociaciones dependientes de la gravedad entre la infección por VRS durante la infancia en todo el espectro de gravedad de la enfermedad y el riesgo de asma infantil, lo que podría apoyar una asociación dosis-respuesta. Además, hubo asociaciones dependientes de la edad entre la infección por VRS y el riesgo de asma.

Como siempre, la correlación no implica causalidad, pero es un excelente punto de partida. Futuras investigaciones basadas en este trabajo pueden investigar los mecanismos potenciales, causales o correlativos, de los resultados de este estudio.

 

Abril 26/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Diseases, Conditions, Syndromes, Pediatrics  Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network. 

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator

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